"Santi Vila reconoce que el prusés fue para redirigir a los "indignados" del 15-M hacia el nacionalismo.
Santiago Vila Vicente (sisplau, cierra España y cobri’s algo al catalanitzador de cognoms) porta tota la seva vida a la política nacionalista. En 1991, con 18 años, ya iba en la lista municipal de ERC en Figueras.
Después se pasó al partido de Jordi Pujol, diputó en el Parlament, alcaldeó Figueras, y llegó a consejero prusesista de Territorio, Cultura y Empresa entre 2012 y 2017. Su gran servicio a la verdad fue revelar en 2014 que el prusés era una tapadera de los recortes provocados por la crisis: “En 2016 también se le escapó que “sólo hay un 20% de catalanes favorables a laindependència“. Parece que a veces Vila tocava de peus a terra.
Un día antes de oficializar el golpe de Estado en Santi es va fer caquetes i va abandonar el càrrec. Eso no le libró de pasar una noche en la cárcel, y su investigación por rebelión, sedición y malversación sigue adelante. En noviembre sus amigos del “govern legítim” le borraron de la foto oficial, pero se dejaron las piernas en una macabra metáfora del prusés. (...)
Vol tornar en Santi a la política com el “catalanista moderat” que cerca en Rajoy? Lo parece. Para ello ha escrito u libro, D’herois i traïdors, a modo de memorias apologéticas del prusés y su actuación, de donde sacamos algo interesante:
“Barcelona, agosto de 2012. El president Mas interrumpe sus vacaciones y convoca una reunión urgente con la dirección del partido y algunos alcaldes de confianza, entre los cuales yo mismo. Hay que decidir si CiU tiene que participar o no en la manifestación convocada por la recién constituida ANC con el lema ‘Catalunya, nou Estat d’Europa’, un lema nítidamente independentista. (…)
Algunos de los presentes en la reunión, exconsejeros de gobiernos de Pujol, no podían creerse lo que estaban oyendo. ¿El partido del gobierno debía acudir a una manifestación convocada por activistas independentistas? (…) La confusión entre los dirigentes de CiU era total. (…) La reunión acabó sin acuerdo.
Desde entonces se asistiría también a la progresiva erosión de la idea transversal de Cataluña como ‘un sol poble’, para adentrarse en una nueva fase de polarización entre los partidarios y los detractores de la ruptura con España (…)
Un presidente Mas asediado por las manifestaciones contrarias a la reducción de gastos y sueldos, decidió buscar la reconciliación de su gobierno con la ciudadanía a través del apoyo a la versión independentista de las manifestaciones indignadas surgidas a partir del 15-M. (…)
Con su apoyo a la manifestación, Artur Mas consiguió superar una dinámica de fuerte tensión e incluso de enfrentamiento violento entre una nueva ciudadanía, joven y movilizada -recordemos las acampadas en Plaza Cataluña o el asedio al Parlamento de Cataluña el 15 de junio de 2011- y su gobierno” (cap.11, pp.131-133).
Pues lo que nos explica Vila és força interessant: el nacionalisme perdia protagonisme i l’havia de recuperar, aunque fuera enfrentándonos y arruinándonos. Grans patriotes, aquesta gentola nacionalista.
Pero Vila nos oculta lo esencial: que la ANC fue fundada y controlada por los políticos de siempre: que en junio de 2011 Pujol inauguró la fase separatista del nacionalismo con su conferencia-libro Residuals o independents; que el 15 de ese mismo mes Artur Mas tuvo que entrar en helicóptero en el Parlament, asediado por indignados sin una sola cubana; que el 25-11-2011 Jordi Pujol activo la solución final del nacionalismo -la secesión- en una reunión secreta.
Que el objetivo de CiU era dirigir el malestar de los afectados por la crisis hacia “espanya”, utilizándolos para avanzar su programa ideológico nacionalista.
Que además se trataba de tapar 6.000€ millones en recortes de la Generalitat (el mismo Vila lo dijo, ahora parece que lo olvida). Y sobre todo que él mismo participó desde el principio hasta el último minuto en el aquelarre separatista que ens ha dividit, ensorrat i desprestigiat per molt de temps. (...)" (Dolça Catalunya, 05/05/18)
"El 15 de junio de 2011 CiU se dio cuenta de que había perdido la calle.
Por pimera vez desde 1975 una enorme masa de catalanes se manifestaba sin una sola senyera y bloqueaba la entrada al Parlament. El presidente Mas y otros miembros de su gabinete, en una operación jamás vista, debieron recurrir al helicóptero para llegar a la Ciudadela.
El
bochornoso espectáculo se retransmitió en las televisiones
internacionales. Los diputados nacionalistas vagaban por los alrededores
del parlamento implorando “¡Auxili!”; entre ellos el valenciano separatista catalán López Tena, inventor del espanyansroba.
Repetimos: ni una cubana con los acampados de plaza Cataluña, ni una senyera en los acosadores del parlamento regional. El nacionalismo estaba siendo barrido de las calles por el movimiento “indignado”.
Este hecho sacudió las formaciones nacionalistas, especialmente a CiU.
Sus dirigentes sabían que la Generalitat se dirigía irremisiblemente a
una vergonzosa quiebra financiera- como así ocurrió más tarde- y que su
acción de gobierno les exigiría tomar medidas muy impopulares que
reducirían drásticamente la influencia de la formación en la sociedad
catalana, tocada ya por el pase a ERC de los cachorros nacionalistas.
Además CDC pretendía .
Por ello decidieron tomar 2 medidas estratégicas que se complementaban:
Primero, virar al independentismo.
Esto
les permitiría, tras 30 años de autogobierno nacionalista, echar las
culpas del fracaso económico a “Espanya“, ocultar bajo la bandera el
impacto de recortes, subidas impositivas e impagos, y mantener el
monopolio del discurso nacionalista en la calle frente a ERC.
Segundo, retomar el control de la sociedad. Para
ello decidieron articular los clásicos tentáculos nacionalistas
(Òmnium, TV3, subvenciones, etc) para impulsar una entidad que
representara la “societat civil catalana”.
Así nació la ANC, trufada de ex-miembros del grupo terrorista Terra Lliure y dirigida por la fanática militante de ERC Forcadell, que
se constituyó el 10 de marzo de 2012. Su papel sería “empujar” al
Gobierno de la Generalitat “organizando” las manifestaciones del 11S
(como si un evento así pudiera organizarse sin la colaboración de CiU), sembrando el paisaje catalán de simbología separatista y radicalizando el discurso nacionalista para justificar las decisiones de la Generalitat (“és el poble català qui ho demana“).
A nadie se le escapaban las consecuencias de estas decisiones. Sería necesario mentir (“Espanyansroba“), sembrar no ya desafección sino odio (“L´Espanya subsidiada viu a costa de la Catalunya productiva“), seguir desangrando económicamente a los catalanes (“estructures d´Estat“), dinamitar siglos de historia y afectos comunes (“Espanya contra Catalunya“) y romper la convivencia entre los mismos catalanes (“qui no és nacionalista no és bon català“)”.
Això és lo que va confessar en Santi Vila, conseller de la Generalitat: Sorprenentment, la CUP s’hi va afegir al pla dels burgesets convergents.
Com us han ben enganyat, separatistes. Os han contado que el prusés fue de baix a dalt y empezó con el Estatut de 2010, otro invento de los políticos que nadie pedía y votó menos de un 36% del censo.
Pero el prusés al norrés se tramó en las élites nacionalistas electrizadas por el miedo a no poder seguir remenant les cireres. Fueron los Pujol de siempre, atemorizados por el descubrimiento de su charca. Fueron los Godó y los empresarios cebolludos de Femcat arrimados al poder. Fue que perdían Cataluña." (Dolça Catalunya, 07/05/18)
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