Mostrando entradas con la etiqueta n. La lengua de los inmigrantes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta n. La lengua de los inmigrantes. Mostrar todas las entradas

25/8/23

Yo soy español de origen cubano con vecindad catalana... nosotros sabemos detectar el autoritarismo, tenga el color que tenga... Un fatídico día descubrí que, para algunos, hablar catalán no era símbolo de riqueza cultural, sino de posicionamiento político y superioridad étnica, con la que hacer inferiores a otros como yo que veníamos de Hispanoamérica. Aprender catalán –y no generalizo– era simplemente que el servicio hablara el idioma de los amos... A los nacional regionalistas no les gustan los hispanos porque ponemos de manifiesto la gran mentira que es todo su montaje ideológico, y a nosotros no nos pueden contar sandeces como que Cervantes y Colón eran catalanes... El problema de Adrián no es con Cataluña, ni con el catalán, de hecho deja muchos amiguitos aquí, el problema de Adrián porque le viene de galgo, es con el autoritarismo... Me duele que estos nuevos españoles con vecindad catalana se hayan ido de Cataluña porque unos señores feudales han secuestrado la riqueza cultural de esta región

 "El problema de Adrián no es con Cataluña, es con el autoritarismo.

 Yo soy español de origen cubano con vecindad catalana, de los más de veinte años que llevo en España, la mayoría del tiempo he vivido en Cataluña, incluso cuando a voy a otros lugares de España, o al extranjero, extraño mi segunda patria, y particularmente a Cataluña. En serio, no saben el alivio que me da bajarme del tren en la estación de Sants, el Prat, o entrar por la Junquera. Este es mi nuevo país, España, y Cataluña es mi casa. Aprendí catalán rápidamente por aquello que denominan ósmosis; es imposible que no aprendas, todo absolutamente todo está en catalán. Un día allá por el dos mil cuatro, dos años después de llegar a Cataluña, me descubrí en Zaragoza inconscientemente traduciendo los carteles de la calle al catalán. La cosa fue tan fuerte que incluso hice tres discos en idioma catalán. En uno de ellos, hasta musicalicé un poema del premio Cervantes Joan Margarit, que, por cierto, era vecino mío.

Me convertí en un embajador de la catalanidad, que no es más que una característica de la españolidad. Tengo una bisabuela catalana de apellido Soler, que es la castellanización del apellido catalán Solé. Lo mío con esta tierra es tan curioso que vivo en la plaza Joan Maragall, que es otro poeta español de esta región. Yo soy más catalán que la crema catalana y la sardana, cosas que, por cierto, una es de Andalucía y la otra francesa. Esa es la prueba viviente de que Cataluña, y particularmente Barcelona, Gerona y Tarragona, han sido puerto de cosmopolitismo. La cosa es tan puñetera para algunos resentidos que lo que se denomina como marca hispánica comenzó aquí en Cataluña con reyes godos.

Un fatídico día descubrí que, para algunos, hablar catalán no era símbolo de riqueza cultural, sino de posicionamiento político y superioridad étnica, con la que hacer inferiores a otros como yo que veníamos de Hispanoamérica. Aprender catalán –y no generalizo– era simplemente que el servicio hablara el idioma de los amos, para ser humillados en esa lengua. Ya en mi segundo disco incluí una frase que decía: «Oye asere, no te preocupes del idioma, fuera los conflictos, convivencia». Mientras entonaba un poema de Joan Salvat. Algún día contaré cómo mi arte fue asesinado por aquellos que no soportaron que fuera de derechas y me opusiera al nacional regionalismo catalán.

En una ocasión, mientras hacía el trabajo de poner subtítulos a videos en un colegio de niños con deficiencias auditivas, descubrí algo de lo que ya me habían hablado, las famosas aulas de apartheid en Cataluña. Allí, en aquel edificio, había una persona responsable comarcal de aquellas aulas «especiales» donde iban a parar niños hispanos y de otras nacionalidades. Ya no eran importantes las matemáticas, la física, o la biología, lo cardinal, como dije en mi tribuna: «España y la batalla que tenemos que dar por su libertad»

Era la ideología, y con la lengua lo que están haciendo no es impartir cultura, es doctrina para hacer catalanes de primera y de segunda, y ese lugar lo determina tu pensamiento.

Yo conozco a Adrián y a su papá Ahmed Rodríguez. Sí, el caso de la familia cubana que ha tenido que dejar Cataluña:

Lo que no contó Ahmed Rodríguez es que fue preso político en Cuba, y solicitante de asilo político en España. ¿Su delito? Tener ideas similares a las de Elon Musk, creador de Paypal. De hecho, sigue creando soluciones informáticas para que los cubanos no tengan que depender de un sistema bancario, que los esquilma como buenos señores feudales que son. Adrián es un niño con en el que en muchas ocasiones conversé, porque le apasiona la libertad de su patria de nacimiento. Recuerdo cómo me hablaba de sus sentimientos contra aquellos que habían encarcelado a su padre por nada. Desde muy niño conoció las imposiciones de la dictadura. Por eso rápidamente nosotros sabemos detectar el autoritarismo, tenga el color que tenga.

Me duele que estos nuevos españoles con vecindad catalana se hayan ido de Cataluña porque unos señores feudales han secuestrado la riqueza cultural de esta región, incumpliendo de forma reiterada los pactos que tienen como representación del estado en el territorio, y no respetando los derechos civiles por los que ellos dicen tanto abogar, y que están por encima de cualquier lengua, incluida la que ellos mismo están asesinando. A los nacional regionalistas no les gustan los hispanos porque ponemos de manifiesto la gran mentira que es todo su montaje ideológico, y a nosotros no nos pueden contar sandeces como que Cervantes y Colón eran catalanes. Espero que Adrián con mi artículo pueda ayudar a otros niños que están pasando por lo mismo. De hecho, creo que Adrián sí habla y comprende el catalán perfectamente, pero en algún momento de su formación alguien le dijo que era inferior si no hablaba esa lengua, y no pudo evitar acordarse de que en Cuba si no eres comunista eres un ciudadano de segunda que hasta puedes ir a prisión. El problema de Adrián no es con Cataluña, ni con el catalán, de hecho deja muchos amiguitos aquí, el problema de Adrián porque le viene de galgo, es con el autoritarismo. I els gossos intolerants supremacistes que estan a internet assetjant un nen autista, que us bombin a tots.

Sayde Chaling-Chong García es periodista hispano-cubano."            

(Revista de prensa, 15/07/23; Este artículo se publicó originalmente en El Debate)

13/3/23

¿Quién mató a Alana? Por respeto a los muertos, se debe decir toda la verdad sobre su muerte: sufrieron acoso por parte de ciertos compañeros de escuela que “las rodeaban e insultaban” a menudo, en una triple vertiente: transfóbico (Alana había pensado en transitar a Iván), xenofóbico (las llamaban “las argentinas”) y etnolingüístico (se reían de ellas porque no aprendían catalán)... Por respeto a los muertos, se debe decir si sus profesores toleraron el acosos criminal por simpatías independentistas

Vídeo de la tía de Alana y Leila:

 

"Nos sobrecoge, y quizás lo haga para siempre como un recuerdo indeleble, el haber tenido conocimiento del triste suceso acaecido en Sallent de Llobregat (Barcelona) el día 23 de febrero de 2023; cuando dos adolescentes gemelas, Alana y Leila, se precipitaron voluntariamente al vacío desde el tercer piso del inmueble que habitaban con su familia.

La cosa en sus vidas no empezó bien por el hecho fortuito de haber nacido en el seno de una familia humilde en un país, Argentina, en bancarrota y hundido en el pozo de la desigualdad.

Como para otros tantos argentinos –doy fe de ello porque estuve recientemente en ese país de ciudadanos hermanos– su esperanza de mejora viene dada por la emigración. España es vista como una tierra acogedora, la Madre patria, con unos vínculos que la propia Constitución española reconoce explícitamente en su artículo 11. Así que, la familia de las gemelas se vino para nuestro país.

No debieron tener conocimiento hasta ya instalados de que el destino les tenía reservado un entorno hostil. Así que a sus dificultades económicas debieron añadir otras inesperadas que hicieron la vida insoportable para la fragilidad de aquellas personas en crecimiento y formación.

De los hechos que venimos conociendo se deduce claramente que ambas (también su hermano más pequeño) sufrieron bullying (acoso) por parte de ciertos compañeros de escuela que “las rodeaban e insultaban” a menudo, al menos, en una triple vertiente: transfóbico (Alana había pensado en transitar a Iván), xenofóbico (las llamaban “las argentinas”) y etnolingüístico (se reían de ellas porque no aprendían catalán).

En un grito desesperado de madrugada, una de las menores llegó a llamar a su abuelo pidiendo el retorno. Sin embargo, no disponían ni de las fuerzas ni de los medios que si tuvo hace años la hermana pequeña de Lionel Messi, en parecidas circunstancias, para poder volver a su país.

Frente a lo anterior se alzan preguntas a la que exigimos respuestas inmediatas o la asunción de responsabilidades en su caso: ¿Favoreció el Ayuntamiento de Sallent la acogida de la familia en condiciones de libertad e igualdad que preservase su dignidad humana de acuerdo con los Derechos Humanos? ¿Hizo un seguimiento el Instituto de Sallent de la especial situación de los hijos de esta familia de lengua materna castellana o española, de origen extracomunitario y con un miembro planteándose un tránsito sexual; lo que hubiera llevado ineludiblemente a aplicar el protocolo antiacoso? ¿Ha hecho todo lo posible la Generalidad de Cataluña para propiciar que los ciudadanos de esta comunidad autónoma vivan en el respeto a sus culturas de origen propiciando el uso vehicular de la lengua común de todos los españoles? Me temo que la respuesta a las tres preguntas sea un rotundo no. 

Solo hay que ver la fotografía de la concentración por estos hechos que se hizo ante la Casa de la Vila (Ayuntamiento) donde pende una pancarta ilegal pro amnistía e independencia para entender que este pueblo del interior de la comunidad autónoma catalana vive intensamente en el delirio nacionalista con todo lo que ello comporta.

El Observatorio contra la homofobia ya ha calificado la muerte de Alana como “asesinato social”. No puedo estar más de acuerdo; pero, por las tres razones esgrimidas (la transfóbica, la xenofóbica y la etnolingüística).

Frente a lo anterior ya han surgido las voces tramposas (...), la del alcalde de Sallent que pretende tapar su vergüenzas pagando el entierro de Alana; y, la del consejero de Educación de la Generalidad de Cataluña que, aunque inicialmente negó el acoso, ha tenido que recular por la fuerza apabullante de los hechos.

Uno no es creyente; pero, estima las buenas enseñanzas y las buenas obras vengan de donde vengan. Se da la circunstancia de que Sallent tiene como uno de sus hijos más ilustres al declarado santo por la Iglesia Católica, Antonio Mª Claret -en uno de sus colegios estudié hasta el bachillerato- que fue arzobispo de Cuba y confesor de la reina Isabel II de España. Cuenta la anécdota que allí a un hacendado que maltrataba a los negros le mostró un día un papel blanco y otro negro. Los quemó y le mostró las cenizas: «Señor, -le dijo- ¿podría decir qué diferencia hay entre las cenizas de estos dos papeles? Pues así de iguales somos los hombres ante Dios». Quizás que los ciudadanos del pueblo lo recuerden.

Es cierto que en este triste asunto algunas personas tienen más responsabilidades que otras (y deberán asumirlas donde corresponda); pero, en realidad, por acción o por omisión, a Alana, como sociedad la matamos entre todos.

Sería bonito pensar que la razón de la muerte fuera la justicia… aunque solo fuera por esta vez; por Alana y por el amor que su hermana Leila le profesaba."               

(Antonio Francisco Ordóñez , Abogado y letrado del Ayuntamiento de Barcelona. Ha sido profesor de Derecho Administrativo, El Papel, 27/02/23)

14/6/22

Una diputada de Junts se queja de que en las residencias las cuidadoras no hablan catalán... ha explicado que "la mayoría de profesionales "son mujeres y un 50-60 por ciento son venidas de fuera" y le ha preguntado "qué podemos hacer para que ese 50-60 por ciento se adapten a nuestro sistema y sean parte de nuestra sociedad"... o sea, que cuidar abnegadamente a los ancianos no sirve de nada, a efectos patrióticos

 "La diputada de Junts per Catalunya Glòria Freixa se ha quejado en el grupo de trabajo del Parlament para analizar el impacto de la Covid-19 en las residencias que no puede llevar a un familiar a un centro de día porque sus profesionales no hablan catalán.

 Freixa ha remarcado que una de las comparecientes ha explicado que "la mayoría de profesionales "son mujeres y un 50-60 por ciento son venidas de fuera" y le ha preguntado "qué podemos hacer para que ese 50-60 por ciento se adapten a nuestro sistema y sean parte de nuestra sociedad".

La diputada independentista lo ha dicho después de explicar que "cuando hemos intentado llevar a mi tía abuela de noventa y cinco años a un centro de día, claro; no hablan catalán". "Entonces, mi tía abuela ya no recuerda el castellano y me gustaría saber si esto sería un punto de humanización", ha concluido."                   (e-notícies, 10/06/22)

14/4/22

Alay ve una "vergüenza" dar clases de castellano a ucranianos... que, lógicamente, "la realización de clases de castellano es una de las principales demandas que hacen las personas que llegan al municipio huyendo de la guerra de Ucrania" no le importa... él sabe lo que necesitan, en catalán... ¿o que se vayan?

 "Josep Lluís Alay, jefe de la Oficina del ex presidente Carles Puigdemont, ha expresado su indignación después de que el Ayuntamiento de Palamós, gobernado por Esquerra, haya informado en sus redes sociales que ha puesto a disposición de los refugiados ucranianos clases para aprender castellano. "Qué vergüenza", ha espetado Alay en su cuenta de Twitter tras conocer la iniciativa del Ayuntamiento de Palamós.

 El consistorio ha explicado en una nota de prensa que "una treintena de personas ucranianas refugiadas en Palamós, participan de las clases de castellano" como una iniciativa más para fomentar "aquellas herramientas que deben permitir una cómoda integración de estas personas en la sociedad local". La actividad la llevan a cabo "voluntarios ucranianos residentes en el municipio".

El Ayuntamiento remarca que "la realización de clases de castellano es una de las principales demandas que hacen las personas que llegan al municipio huyendo de la guerra de Ucrania, y que son atendidas en el Servicio Municipal de Ciudadanía e Inmigración".                 (e-notícies, 14/04/22)

4/1/22

Una concejal de Sant Vicenç rechazó el ruego de un restaurador latinoamericano recién llegado a Cataluña de que utilizara castellano; los asistentes han enviado una carta de queja al ayuntamiento

 “Hostil”. “Falta de respeto”. “Los extranjeros no somos bienvenidos”. Así describen comerciantes de Sant Vicenç de Montalt (Barcelona) la actitud que la concejal de Promoción Económica, Comercio y Turismo y de Consumo, Laia Sorribes (ERC), tuvo con el responsable de un restaurante en una reunión celebrada recientemente en este municipio costero. 

La insistencia de la edil a hablar en catalán, a pesar de que el restaurador de origen latinoamericano --que por miedo a represalias prefiere que no aparezca su nombre, pero su inicial es J.-- acaba de llegar a Cataluña, tensó el encuentro y ha provocado las quejas de los asistentes, la mayoría catalanohablantes. Crónica Global ha intentado recabar la opinión de Sorribes, sin éxito.

 La polémica se produce en pleno recrudecimiento del debate sobre la lengua, después de que el Tribunal Supremo avale el 25% de horario lectivo en castellano en los colegios. El independentismo ha cerrado filas en favor de la inmersión.

"Es una falta de respeto"

El incidente ocurrió hace dos semanas, en una reunión celebrada en el Centro Cívico del municipio a la que asistieron una veintena de personas. El objetivo era reimpulsar la Asociación de Comerciantes de Sant Vicenç, un proyecto que se remonta a 2002 y se intentó retomar en 2019, pero debido a la pandemia quedó de nuevo en suspenso. Al encuentro acudió la concejal republicana, aunque "el ayuntamiento tiene poco que decir, pero se le invitó por deferencia". "Yo vi que uno de los asistentes, dueño del restaurante, tenía dificultades de comprensión del catalán. Muy educadamente, preguntó si podíamos hablar en castellano", explica a este medio uno de los participantes. Un comerciante se mostró reticente a cambiar al castellano, mientras que la edil manifestó que cada uno debía expresarse como más cómodo se sintiera.

“Hasta ahí bien --añade el testigo--, pero lo que nos dolió es que después dijera en dos ocasiones que esa persona ‘deberá aprender a hablar en catalán’. Yo soy catalanohablante, pero creo que fue hostil, creo que es una falta de respeto”.

Carta de queja al ayuntamiento

Tras el encuentro, uno de los participantes, también de origen foráneo, dirigió una carta al ayuntamiento en la que explica que, desde el incidente ocurrido, en el que se negó a dirigirse "en castellano" a uno de los posibles futuros miembros de la asociación, "sabiendo que él no habla todavía catalán, pues es un recién llegado", esta asociación ha perdido "unos cuantos posibles miembros".

Asegura el remitente que algunas personas se han sentido muy molestas pues "poniendo las diferencias políticas aparte, esta actitud envía un mensaje claro" a la gente como él, "extranjeros", que no son bienvenidos y que no están interesados en nuestra opinión como propietarios de negocios, "únicamente porque todavía alguien no ha aprendido catalán". Recuerda el comerciante que en Sant Vicenç hay muchos extranjeros que regentan negocios, "pagan sus impuestos" y por ende los servicios de Sorribes como concejal.

A su juicio, lo ocurrido es “una cuestión de comunicación, no de política”. En la carta se sugiere a Sorribes que visite a J. para suavizar las cosas, así como a las personas que se sintieron ofendidas. “Durante los últimos 25 años, lo que ha pasado con J., me ha pasado a mí en muchas ocasiones y mucho peor”, asegura este comerciante.

El alcalde se sensibiliza

El alcalde de Sant Vicenç, Víctor Llasera (Junts per Sant Vicenç), asegura que desconocía esa situación y según ha podido saber este medio, se ha puesto en contacto con J. para expresar su sensibilidad al respecto, ya que está casado con una mujer de origen latinoamericano.

El primer secretario de la agrupación local del PSC, Javier Sandoval, ha expresado en declaraciones a este medio su “firme rechazo a la actitud de desprecio de la concejal de ERC. Se ofendió y faltó el respeto a una persona recién llegada que lleva poco tiempo en Cataluña, que trabaja en el municipio, que aporta su grano de arena a la prosperidad de Sant Vicenç y cumple con sus deberes”.

En opinión de Sandoval, "por delante de la lengua que se utilice está la convivencia y el respeto a las personas. Una concejal debe trabajar por todos ciudadanos, sea cual sea su lengua y procedencia". "Por todo lo expuesto y exigimos a la concejal y gobierno una disculpa pública", concluye."            (M. Jesús Cañizares, Crónica Global, 04/12/21)

2/12/21

Vinculando la lengua catalana a posiciones políticas se obtiene un resultado paradójico. Se crea una buena fuerza de choque, pero la lengua pierde... Forjada al fuego de una visión política, puede crearse una esfera lingüística numerosa, de gran intensidad militante. Pero, a su vez, se expulsa una gran bolsa de hablantes reales o potenciales... obligar a los catalanes a elegir entre el sentimiento catalán o el español puede ser una táctica política eficaz a corto plazo, pero seguro que es una estrategia lingüísticamente suicida

 "Vinculando la lengua catalana a posiciones políticas se obtiene un resultado paradójico. Se crea una buena fuerza de choque, pero la lengua pierde. Lo que ahora vemos al por mayor, ya ocurrió a finales de los 70 con el Avui . Ese diario fue posible gracias al micromecenazgo de decenas de miles de catalanes. Decantándose por el pujolismo, perdió muchos enseguida. 

Hoy fue instrumento suficientemente eficiente... para el nacionalismo, no para la lengua. La historia de TV3 es similar. Tiene una audiencia muy fiel (acostumbrada a humoristas que ríen por debajo de la nariz hablando de “perros” adiestrados a “oler españoles”). Presume ser la primera cadena en Catalunya, pero ha perdido el objetivo inicial, que era el de fomentar el uso del catalán. 

Las cadenas en español pasan del 80%. ¿Un reducto del 13 al 16%? Útil para una idea de Cataluña, inútil para el catalán. Forjada al fuego de una visión política, puede crearse una esfera lingüística numerosa, de gran intensidad militante. Pero, a su vez, se expulsa una gran bolsa de hablantes reales o potenciales. 

Una lengua de grandes dimensiones puede permitirse el lujo de expulsar a hablantes. El inglés, como el castellano, el árabe o el chino, puede permitirse muchos vínculos negativos: el desprecio o la indiferencia por otras culturas, la prepotencia de sus hablantes que dan por hecho que todo el mundo debe entenderlos. 

Una política nada sospechosa de proximidad con el catalán, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó en un almuerzo con periodistas de La Vanguardia que entendía muy bien las susceptibilidades catalanas porque su suegra, portuguesa con tienda abierta en una ciudad del país del fado, se quejaba siempre de la impertinencia de muchos españoles: daban por hecho que debía atenderles en castellano.

 El fuerte no debe esforzarse; sus errores de empatía no le penalizan. El débil, debe ser inteligente y seductor o, por mucho que llore, pagará su debilidad. La tiranía de la audiencia en el mundo digital: éste es el nudo lingüístico Las dificultades del catalán son dos. 

1) La integración de la inmigración africana se realiza en castellano; y la latinoamericana no da el paso al catalán.

 2) Las plataformas digitales, las redes sociales e internet en general, condicionadas por el factor masivo (likes, viralidad, audiencia), están encogiendo el espacio de las lenguas de vida precaria como la catalana, pero también del italiano, el francés y otras lenguas de peso. 

Se imponen las que reúnen hablantes por cientos de millones. No digo que la fuerza del español no sea también política. Pero ahora es sobre todo consecuencia de la tiranía de la audiencia en el mundo digital. 

Si un joven de Barcelona quiere ser famoso en el TikTok, elige el castellano aunque en su casa sean indepes. El nudo está aquí. Reclama un buen estudio diagnóstico y después un plan para potenciar el catalán como lengua de prestigio.

 Plan que, por ser eficaz, debería ser unitario: obligar a los catalanes a elegir entre el sentimiento catalán o el español puede ser una táctica política eficaz a corto plazo, pero seguro que es una estrategia lingüísticamente suicida."                (Antoni Puigverd, La Vanguardia, 01/12/21; traducción DEEPL)

28/6/21

La Junta de Andalucía reparte subvenciones en cuatro comunidades bilingües para proteger a los andaluces de la "inmersión lingüística"... e subvenciona unha asociación en Vigo ao considerala "afectada" pola "inmersión lingüística" en galego... o nacionalismo andaluz

 "A mediados de 2019, o Goberno andaluz de PP e Ciudadanos rubricaba un acordo con Vox para lograr o apoio do partido de extrema dereita aos Orzamentos desa comunidade autónoma. Entre as condicións da formación ultra para dar o seu visto e prace ás contas do Executivo que preside Juan Manuel Moreno Bonilla figuraba a modificación das condicións das axudas que a Junta viña concedendo ás comunidades andaluzas no exterior para impulsar a súa actividade.

 Segundo o acordado, deberían "permitir especificamente" financiar "programas e actividades" para "paliar os problemas que orixinan nos descendentes dos membros destas comunidades os procesos de inmersión lingüística".

 A medida fora publicitada polo partido de extrema dereita como unha reacción a unha suposta problemática co catalán padecida polas persoas de orixe andaluza que viven en Catalunya. No entanto, cando a proposta se concretou nunha orde de subvencións, en maio de 2020, esta abriuse ás comunidades andaluzas asentadas "en territorios con lingua oficial distinta ao castelán ou con outra cooficial co castelán" e tivo entre as súas consecuencias, tal e como informa Infolibre, o reparto de subvencións a entidades en Catalunya, Euskadi, Comunitat Valenciana e tamén en Galicia.

 Concretamente, a unha asociación con sede en Vigo, a Casa de Andalucía de Vigo, que anteriormente recibira axudas ordinarias da Junta en materia cultural, semellantes á algunhas das que a Xunta impulsa para as comunidades galegas no exterior.

 Nas bases das subvencións, o Goberno que encabeza Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) di ser "consciente" da "realidade sociocultural de determinados territorios de acollida en relación con procesos crecentes de obrigada inmersión en aspectos culturais e lingüísticos de todo o conxunto da poboación que nela reside". Isto, asegura, ten como "posible consecuencia" unha "perda paulatina do acervo cultural e lingüístico dos andaluces e andaluzas que viven nestes territorios" e "especialmente, dos seus descendentes".

 Por todo isto, deu en convocar "subvencións destinadas a accións culturais e actividades dirixidas aos descendentes dos andaluces e andaluzas afectados por procesos de inmersión lingüística" que "promovan o mantemento, promoción e difusión das súas raíces culturais e lingüísticas" a través das comunidades andaluzas no exterior. Sobre aquelas bases, no verán do ano pasado a Junta convocou as subvencións, dotadas con 100.000 euros.

 Nesa convocatoria, segundo a base de datos de subvencións do Goberno andaluz, a Casa de Andalucía de Vigo obtivo 1.100 euros. Na propia base de datos, a Junta especifica que é un importe concedido para accións culturais e actividades para "andaluces afectados por inmersión lingüística". Anteriormente, recibira cantidades semellantes para o seu funcionamento ou actividades cotiás, sen mención ningunha ao idioma.

Tras aquela primeira convocatoria, que o Goberno andaluz flexibilizou nos prazos por mor da pandemia, a pasada semana chegaba unha nova edición das subvencións, outra volta dotadas con 100.000 euros. Outra volta, o obxecto é sufragar "accións culturais e actividades dirixidas aos descendentes dos andaluces e andaluzas afectados por procesos de inmersión lingüística".

Como na anterior convocatoria, entre os "conceptos subvencionables" a través desta axudas figuran "concursos de redacción sobre a cultura e as tradicións de Andalucía", actividades de "lectura comunitaria de clásicos andaluces", actividades de "cante e baile", xogos infantís, libros ou audiovisuais que promovan "o uso da modalidade lingüística andaluza nas súas diferentes falas". As actividades, especifica, "serán realizadas en castelán".                     (David Lombao, Praza Pública, 22/06/21)

4/6/21

¿Por qué desde el 2003 el ca­talán sufre un descenso continuado de ciudadanos que lo tienen como lengua de identificación?

 "(...) No se trataría tanto de pensar esen­cialmente, sino de reflexionar de forma honesta sobre nuestra realidad para construir un proyecto compartido por el conjunto del país. En este ­sentido, desde una perspectiva que es concreta pero que es clave, Albert Aixalà acaba de hacer una reflexión importante en su blog. 

Parte de los resultados de una encuesta de usos lingüísticos, la última, del 2018. Se preguntaba a los encuestados cuál era su “lengua de identificación” –la lengua que una persona considera más próxima–. Un 36,3% respondió que era el catalán, mientras que el 48,6% dijo que el castellano. 

Pero lo que Aixalà subraya no es la diferencia. El núcleo del texto es una pregunta: ¿por qué desde el 2003 el ca­talán sufre un descenso continuado de ciudadanos que lo tienen como lengua de identificación? Aquel año eran un 47%, a partir de entonces la cifra empezó a decrecer.

Uno de los factores que han motivado la caída han sido los cambios demográficos que ha vivido nuestra sociedad desde comienzos de siglo. Pero la nueva inmigración no es la única explicación. Más significativo es que entre los ciudadanos nacidos aquí entre 1974 y 1988, educados con TV3 y la escuela en catalán, solo un 29% tienen hoy el catalán como lengua habitual. Es un dato sorprendente que vendría a evidenciar, primero, lo infundado de la histeria sobre la normalización que viene reiterando una parte del constitucionalismo.

 Y, segundo, hay que constatar que el proyecto fundacional de la normalización no ha conseguido los resultados imaginados por sus diseñadores. Está claro que tal vez fuera un espejismo pensar que las cosas irían de otra manera. Aunque aquella generación educada en democracia tuviera también el catalán como lengua de uso generalizado gracias a la normalización, si la lengua familiar era el castellano porque eras hijo de la antigua inmigración, lo más probable es que transmitieras el castellano a tus hijos como lengua propia de la Catalunya donde vivías y trabajabas.

No pretendo descubrir que Catalunya es una sociedad bilingüe donde el catalán es claramente más débil que el castellano. Se trata de pensar políticamente los datos porque el procés ha tenido una correlación lingüística que hay que afrontar con honestidad. Hace años que los sociolingüistas Fabà y Torres Pla determinaron que quienes tienen el catalán como única lengua de identificación son muy mayoritariamente favorables a la independencia, mientras que solo un 10% de los que tienen el castellano apoyan la secesión. 

Lo señaló también Mario Ríos: un 81,4% de quienes tienen el castellano como lengua propia no quiere que Catalunya sea un Estado independiente, mientras que un 79,4% de quienes tienen el catalán sí que lo quiere. Asumir esta realidad es necesario para responder a preguntas fundamentales que creemos que se habían resuelto y que ahora hay que replantear. Pero estas preguntas, que son las que perfilan nuestro futuro, solo nos las podremos hacer si entre todos creamos las condiciones para empezar un tiempo nuevo."              (Jordi Amat, La Vanguardia, 30/05/21)

3/2/21

Messi tenía que aprender catalán por contrato. El club le pedía “realizar los máximos esfuerzos por integrarse en la sociedad catalana, respetando y asumiendo los valores culturales de la misma”

 "Una claúsula del contrato de Leo Messi impone al jugador aprender catalán, según revela El Mundo. Esta claúsula indica que el futbolista “debe realizar los máximos esfuerzos por integrarse en la sociedad catalana, respetando y asumiendo los valores culturales de la misma”.

En este sentido, se exige a Messi “comprometerse especialmente en el aprendizaje de la lengua catalana, vehículo fundamental para esta integración. Por su parte el FC Barcelona pondrá los medios necesarios para favorecer esta integración, formando al jugador en el conocimiento del catalán”.

Messi, de 33 años, no habla catalán a pesar de llevar más de dos décadas viviendo en Catalunya. Por otra parte, el futbolista pidió liberarse por contrato si Catalunya se independizaba."       
            (e-notícies, 02/02/21)

10/11/20

Dos mujeres acosan a una panadera en Barcelona por hablar en castellano... "Me importa una mierda que estés trabajando, tía. Si estás aquí, a aprender el catalán"

 "Ha sucedido en la avenida Meridiana de Barcelona. Dos mujeres increpan a la trabajadora de una panadería porque esta les atiende en castellano. Y es que parece que las dos clientas se tomen al pie de la letra las indicaciones de entidades como Plataforma per la Llengua, que llama a señalar a aquellos que utilizan la lengua de Cervantes en sus puestos de empleo en Cataluña. 

Así, tal y como se aprecia en las imágenes que circulan por redes sociales, las dos señoras espetan a la dependienta: "Me importa una mierda que estés trabajando, tía. Si estás aquí, a aprender el catalán". También le piden una y otra vez la hoja de reclamaciones. 

Persecución por hablar castellano

A su vez,  la trabajadora grabó a las dos mujeres, y en un momento del vídeo se puede escuchar cómo dice que va a llamar a los Mossos d'Esquadra.

 Esta no es la primera vez que un empleado sufre hostigamiento por no expresarse en catalán. Semanas atrás, el foco se puso sobre una trabajadora del bar del Parlament, porque en un reportaje de la televisión autonómica --y pública-- TV3 se comunicó en castellano. La entidad Hablamos español ya prepara una denuncia penal contra estas ciudadanas."                   (Crónica global, 26/10/20)

11/6/20

Las lenguas de Cataluña. Los 392.000 residentes extranjeros de Barcelona representan 175 nacionalidades y hablan un total de 300 idiomas. Estos catalanes multilingües tienen un enfoque fluido del lenguaje que no está ligado a la identidad. Ven el lenguaje más como una herramienta o un estado de ánimo

"No hay turistas en Barcelona,​​ninguno, y como resultado uno podría imaginar que, sin todos los extranjeros, los únicos idiomas que oiría hablar serían el catalán y el castellano. Pero, de hecho, escuchas muchos otros idiomas, en particular italiano, francés e inglés, pero también ruso, urdu y mandarín, entre otros.

Esto no debería ser una sorpresa dado que alrededor de una quinta parte de la población catalana nació fuera de España, una cifra que se eleva a casi el 25% en Barcelona y al 40% en Salt. Según un informe publicado el año pasado por la ONG Linguapax, los 392.000 residentes extranjeros de Barcelona representan 175 nacionalidades y hablan un total de 300 idiomas.

Cada pocos años, la Generalitat de Catalunya realiza una encuesta en la que se pregunta a los encuestados cuál es su idioma preferido, el catalán o el castellano, y en qué medida se identifican como catalán, español o una mezcla de ambos. No hay otras opciones.

A veces te preguntas dónde viven las personas que componen estos cuestionarios, precisamente no en el área metropolitana de Barcelona, ​​donde habitan cerca de dos tercios de la población. ¿Se les escapó la noticia de que la mujer que les sirve el café es probablemente latina o china, que la persona que cuida a su madre en la residencia probablemente sea de Colombia o Ecuador, que el ingeniero de Telefónica sea boliviano o peruano, que el taxista es de Pakistán?

Una nueva generación, los hijos e hijas de estos inmigrantes, han crecido y han sido educados en catalán, pero también hablan español y los idiomas de sus padres con fluidez. Pueden quedar fuera del campo de visión de la Generalitat, pero sus puntos de vista señalan el camino hacia un futuro multicultural y multilingüe para Catalunya que difiere de la hoja de ruta oficial.

“La idea de que simplemente marcando una casilla puede suscribirse a un idioma o identidad en particular va en contra de la comprensión actual sobre la complejidad de la realidad lingüística”, dice Scott Thornbury, una autoridad líder en la enseñanza de un segundo idioma, que ha vivido en Barcelona por más de 30 años.

“Las opciones de idioma, especialmente para los multilingües, son invariablemente locales y están acordadas, dependiendo de con quién estamos hablando, sobre qué, dónde y por qué. Y la correlación entre lenguaje e identidad se complica por el hecho de que las identidades en sí mismas no están talladas en piedra. Las identidades son fluidas y multifacéticas”.

Entrevistamos a siete jóvenes que crecieron en Barcelona hablando al menos un idioma además del catalán y el castellano y que tienen al menos un padre extranjero. Todos menos uno han sido educados en el sistema escolar catalán.

La identidad del idioma deriva de una combinación de experiencia, filiación y herencia. Si bien estos hallazgos son anecdóticos y no son una muestra científica, se podría intuir que, a pesar de la enorme inversión financiera y política en la promoción del catalán, muchos de los llamados nous catalans sienten poca afinidad con el idioma o la identidad.

Estos catalanes multilingües tienen un enfoque fluido del lenguaje que no está ligado a la identidad. Ven el lenguaje más como una herramienta o un estado de ánimo o incluso como tonos musicales, con algunos sentimientos que se adaptan mejor a un tono que a otro. Varios de ellos eligen diferentes idiomas para expresar enojo y tristeza, por ejemplo.

Tomemos el caso de Inés Carballo Rolph, de 18 años, cuya madre es inglesa y su padre español. Ambos idiomas se usan igualmente en casa. Al igual que muchos hablantes trilingües, Inés no siente que tenga una lengua materna. “Lo mezclamos mucho”, dice ella. “No hay un idioma predominante en la casa. Hablo español con mi hermano, pero hablamos mucho catalán cuando estamos fuera de casa”.

Dani Yao, de 19 años, dice que tiene tres lenguas maternas: mandarín estándar, español y catalán, pero se siente como en su salsa en español, aunque habla chino con sus padres y una mezcla de chino y español con su hermano menor. 

Se identifica como chino. “Soy un chino españolizado”, dice, y admite que, aunque habla catalán, “cuando estoy con un grupo de personas que hablan catalán, me siento un poco afuera”.

Laura Tejada Szabó, de 12 años, dice que siente que es una mezcla. Se considera catalana y española, “pero que tiende al español”. Ella habla inglés con su madre húngara pero su padre es de República Dominicana y el español es la lengua franca de la casa.

“Ahora la gente piensa que si hablas en catalán debes ser independentista y si hablas español eres de la ultraderecha”, dice Laura. Desarma viniendo de alguien tan joven.
Para Neus Magrinyà Thomson, 23 años, madre escocesa, padre catalán, el idioma principal en el hogar es el inglés, incluso con su hermana, aunque habla catalán con su padre y la mayoría de sus amigos.

“Si hablo de cosas académicas, me siento más cómoda en catalán porque eso es lo que me enseñaron”, dice Neus. “Cuando se trata de mis emociones, me resulta más fácil hablar en inglés. Pero siempre he pensado que al ser trilingüe tengo un pequeño déficit en los tres”.

“Si escribiera una novela sería en inglés o español”, dice ella. “No encuentro el catalán tan intuitivo”.

El español es el idioma común en la familia de Jan Groeneveld i Sousa, de 18 años, aunque su madre es alemana y su padre catalán. Jan también escribiría una novela en español. “Hablo mejor en catalán pero escribo mejor en español, porque he leído mucho en español”.

“Hablo árabe y español con mi madre, árabe con mis abuelos, pero español con mi hermano y mis tíos”, dice Omar Hicham, de 21 años, nacido en Barcelona de padres marroquíes. “No hablamos catalán en casa”.

Omar no sabe leer ni escribir en árabe y, aunque su hermano menor lo entiende, no lo habla. Se siente más español, que era el idioma dominante en el patio de la escuela primaria y secundaria.

A diferencia de los demás, todos educados en el sistema escolar catalán, Oscar Dayon de Grenet, de 14 años, siempre ha ido a escuelas francesas. Su madre es italiana y, mientras su padre creció en Inglaterra, sus padres eran franceses y españoles. Como resultado, Oscar habla con fluidez cinco idiomas. Habla italiano con su madre, inglés con su padre y una mezcla de español e italiano con su hermana menor. Cuando la familia está junta, hablan inglés. Oscar dice que si escribiera una novela sería en francés, pero siente que el español es su lengua materna.

En común con su enfoque libre de lenguaje, ninguno de ellos tiene un fuerte sentido de identidad lingüística o nacional. Dani y Omar se auto-identifican como chino-español y marroquí-español. En cuanto al resto de los entrevistados, solo Neus se identifica como catalana, e incluso ella agrega que “siempre me aseguro de decir que soy medio escocesa”.

A pesar de tener un padre catalán, Jan dice: “Si estoy en Alemania digo que soy español, pero no por ninguna razón política, o si no, digo que soy de Barcelona. En algunos contextos, digo que soy alemán. Hablo los idiomas y tengo algunas cosas culturales de aquí, pero realmente no me identifico con ningún país”.

La identidad nacional tampoco es un asunto para Inés. “En Londres digo que soy española porque no creo que sea británica, pero en España diría que soy británica porque no soy española. Nunca me he identificado como catalana; Barcelona solo es la ciudad en la que crecí. No tengo ninguna conexión emocional con el idioma o el lugar. Siento una conexión con los lugares de donde proviene mi familia [Galicia y Londres] pero no siento una conexión con España para considerarla mi nación”.

Oscar, a pesar de tener padres italianos e ingleses y de haber sido educado en francés, dice que se siente español, pero que apoyaría a Italia contra España en el fútbol. Recientemente apoyó al Napoli, el equipo de la ciudad natal de su madre, contra el Barça.
Alrededor del 98% de los catalanes entienden y hablan el catalán, una cifra con la que los defensores del idioma irlandés o galés solo podrían soñar, y sin embargo, la propia investigación de la Generalitat muestra que el número de ciudadanos para quienes el catalán es el idioma de primera elección se ha mantenido obstinado en torno a 35%. A pesar de décadas de inversión financiera y política en la promoción del catalán y a pesar de ser el idioma oficial de la educación, el español sigue siendo el idioma de preferencia para más de la mitad de la población. ¿Por qué?

“El español se ha convertido en el idioma social, que no es lo que la gente esperaba que sucediera”, dice David Block, profesor de ICREA en sociolingüística en la Universitat Pompeu Fabra, que ha tenido estrechos vínculos con Cataluña desde la década de 1970. Esto se debe en parte a la forma en que Internet y las redes sociales han potenciado aún más el español y el inglés, cree, además del hecho de que el catalán no se percibe como “tan guay”.

“Parte de esto se debe al trato a los inmigrantes, ya que a los africanos, chinos y asiáticos del sur directamente son denegados por los catalanohablantes que no les dan la oportunidad de expresarse con ellos en catalán porque tienden a perfilarlos racialmente”, dice.

A pesar de la educación catalana casi universal, a muchos catalanes todavía les cuesta creer que una persona de origen africano o asiático pueda hablar su idioma, lo que refuerza la impresión entre muchos inmigrantes de que el catalán no es para ellos.

“La investigación muestra que muchos jóvenes latinos no se identifican con el catalán”, dice Block. “Lo ven como el lenguaje de la clase media, de conformidad y autoridad. Hay mucha desafección y esto se refleja con su rechazo hacia el idioma catalán”.

Sin embargo, ninguno de los jóvenes entrevistados para este artículo rechaza el catalán. Como hijos de inmigrantes, han tenido la experiencia inusual de adquirir no uno sino dos de los idiomas del país anfitrión. Para ellos, el catalán es solo una herramienta más.

Ellos son el rostro humano de la globalización, personas de ascendencia mixta, culturas e idiomas: las personas que la ex primera ministra británica, Theresa May, calificó como “ciudadanos de ninguna parte”.

Pero no están en ninguna parte, están aquí, y no todos serán asimilados en una identidad preexistente. La identidad es una negociación de diferencia, no una suma de lo viejo y lo nuevo, no la mitad y la mitad. Y eso también se aplica al lenguaje. Aún quedan por ver qué opciones culturales y lingüísticas tomarán sus hijos.

Como dice Neus: “Si tengo hijos, ¿en qué idioma les hablaría? Si mi compañero fuera inglés, les hablaría en catalán, pero si fueran de aquí, les hablaría en inglés. Y si hablaran otro idioma, no sé qué haría”.                   (Stephen Burgen , CTXT, 9/06/2020)

28/6/19

Denuncian al diputado socialista Enric Casanova por enviar a su «puto país» a una camarera rumana

"«Si no te enteras de nada, qué estás haciendo aquí. ¡Vete para tu puto país!. ¿Tú sabes quién soy?». Son algunas de las expresiones por las que ayer fue denunciado el diputado autonómico del PSOE Enric Casanova, tras mantener una acalorada disputa con la propietaria de la cafetería Can Ady de Vila.

La joven, de nacionalidad rumana, explicó al PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que «fue un episodio muy desagradable». «He sentido una vergüenza increíble y mucha impotencia. Demasiada corbata para tan poca educación», apuntó la denunciante, que lleva diez años en Eivissa y se «defiende en catalán». «Todos los días habló con la gente que viene del Consell y nunca he tenido una queja».


Por su parte, Casanova desmintió «categóricamente» las acusaciones y subrayó que «nunca me expresaría en esos términos. Fue ella la que se dirigió a mi diciéndome ‘hijo de puta, racista, independentista y maleducado’». Es más, Casanova apuntó que la denunciante le rompió la bolsa.

La denuncia

Los hechos denunciados se desencadenaron en torno a las 11.30 horas de ayer cuando Casanova solicitó un té con limón a una camarera. El diputado socialista se dirigió en catalán a la joven de origen manchego que dijo «no entender bien lo que pedía». Ante esta tesitura, medió la propietaria. Según la versión de la denunciante, Casanova insistió (en catalán) pidiendo un té y que en el sobre pusiera «té con limón». La denunciante dice que éste era el matiz que no entendía y que se puso muy nerviosa.

El tono se fue elevando y en ese momento el diputado habría espetado: «Ya que no te enteras de lo del sobre, ponme el hielo por lo menos».

Según consta en la denuncia, la mujer le puso el hielo y, a partir de ahí, Casanova continuó elevando el tono con un «si no te enteras de nada, qué estás haciendo aquí. Vete a tu puto país». Ante esta situación, la denunciante retiró la consumición de la barra y convidó a Casanova abandonar el local. «Nunca había hecho uso del derecho de admisión pero no podía tolerar más.

Le he dicho racista, pero porque no podía tolerar que me insultase en mi propio local», señaló la propietaria del Can Ady.

La trifulca se prolongó por espacio de dos horas y en el establecimiento se personó una patrulla de la Policía Local. Por su parte, el parlamentario autonómico explicó que ante las formas de la mujer solicitó una hoja de reclamaciones de Consumo y la presencia de la Policía Local. La denunciante aseguró que «teme algún tipo de represalia» por parte del político, quien habría mantenido una actitud «chulesca, desafiante y racista».                   (Paco S. Pérez, Periódico de Ibiza, 28/06/19)

13/11/18

El asimilacionismo identitario es un proceso de integración forzosa de un grupo etno-cultural, minoritario o no, a la cultura de la oligarquía dominante... en Cataluña, además pretende la asunción de valores identitarios propios del nacionalismo-secesionista...

"(...) En Cataluña, la lengua familiar entra en confrontación con la lengua de la escuela en más de la mitad de los alumnos. Esto es así ya que el español o castellano es lengua familiar de más de la mitad de las familias catalanas. Y ello es así porque, contrariamente a lo que cabría esperar, en Cataluña se practica una, mal llamada, inmersión lingüística que deja al castellano con la categoría de lengua extranjera, reduciendo su enseñanza a dos horas semanales.

No pretendo entrar a debatir sobre si es necesaria una discriminación positiva del catalán respecto al castellano. Primero, porque las discriminaciones positivas tienen un límite en el tiempo y porque se aplican a personas que sufren discriminación, no a lenguas. En todo caso, quien sufre discriminación por razón de lengua son los niños con lengua materna castellana.

 Y, segundo, porque no es el tema de derechos lingüísticos el tema principal de este artículo, independientemente de que es la lengua catalana la herramienta y justificación principal del proceso de asimilación identitaria. La sociedad en la que están insertos los niños catalanes es bilingüe; un proceso de socialización correcto debería tener en cuenta esa realidad.

El asimilacionismo identitario es un proceso de integración forzosa de un grupo etno-cultural, minoritario o no, a la cultura de la oligarquía dominante en un territorio concreto. Este proceso, en Cataluña, pretende, no solo el abandono de la lengua castellana y de tradiciones particulares, sino la asunción de valores identitarios propios del nacionalismo-secesionista. Detrás, hay un proyecto de secesión, de construcción nacional.

El grupo etno-cultural que el nacional-catalanismo pretende asimilar tiene dos características principales: Es mayoritario en la sociedad catalana y mayoritariamente lo forman las clases menos pudientes, las clases trabajadoras.

Ciertamente, el asimilacionismo ha conseguido que haya una juventud que ha roto con sus orígenes y asume discursos supremacistas, pero no es mayoría. No lo es, ni entre los jóvenes ni entre los adultos.
No son de fiar las encuestas realizadas por el CEO (Centre d’Estudis d’Opinió) dependiente de la Generalitat. Aún así, sus propias encuestas no se desmarcan demasiado de lo que ya he dicho en alguna ocasión: que el independentismo roza el 37% del censo (ver pregunta 30 en su resumen del barómetro). Cocinadas están, solo hay que ver la pregunta 31. 

Queda la duda de si las muestras son debidamente representativas de una sociedad tan plural como la catalana (porcentajes de lengua, de voto previo, etc.), aparte de la tendenciosidad de alguna de las preguntas; ya saben, aquello de la influencia del diseño en el resultado.

Digamos que el adoctrinamiento es la punta de iceberg del asimilacionismo, es la expresión del descontrol que algunos maestros sufrieron los pasados meses de septiembre y octubre de 2017. La rabia e impotencia les llevó a ejercer su labor sin bridas. (...)"               

(Vicente Serrano , Presidente de Alternativa Ciudadana Progresista y miembro del Grupo Promotor de IZQUIERDA EN POSITIVO || , Crónica Popular, 20/10/18)

25/9/18

Unha galega alegou non entender catalán para non pagar unha multa en Barcelona

"O Xulgado Contencioso Administrativo 8 de Barcelona anulou unha multa de tráfico de 60 euros a unha condutora galega, da provincia da Coruña, que aparcou en zona de carga e descarga na capital catalá porque o sinal só estaba en catalán.

Segundo a sentenza, de 29 de xuño, recollida por Europa Press, o Concello de Barcelona multou á condutora pola comisión dunha infracción leve do artigo 70.2J da ordenanza de circulación o 26 de xullo de 2016 por "estacionar nunha zona de carga e descarga e vehículos comerciais".

A condutora presentou un recurso pola vía contenciosa administrativa contra a multa porque infrinxía o artigo 56 da lei de tráfico e do artigo 138 do regulamento xeral de circulación ao estar a sinalización viaria exclusivamente en catalán "xerando indefensión á recorrente ao non estar rotulada en castelán".

Defendía que ditas normas prevén "que as indicacións escritas que se inclúan ou acompañen aos paneis de sinalización das vías públicas e inscricións figurarán en idioma castelán e, ademais, na lingua oficial da comunidade autónoma".

Pola súa banda, o Concello argumentou que a sinalización vertical, que ademais inclúe pictogramas, estaba "reforzada pola sinalización horizontal propia das zonas de carga e descarga para estacionamentos temporais e/ou universais, tratándose dunha sinalización universal".

No entanto, a xuíza asume que o artigo 56 da lei de tráfico obriga a que as indicacións escritas dos sinais "expresaranse, polo menos, na lingua española oficial do Estado" polo que o Concello incumpriu dita lei."           (Galicia Confidencial, 18/07/18)

8/6/18

Asamblea Social de la Izquierda de Cataluña: Ante las declaraciones de la Consejera de Cultura de la Generalidad de Cataluña, Laura Borràs, expresando que considera al castellano “una lengua de imposición”, exigimos su dimisión

"La nueva Consejera de Cultura de la Generalidad de Cataluña, Laura Borràs, considera que el castellano es una “lengua de imposición” y que Cataluña sufrió un “proceso de colonización” en el cual se llevó a cabo un proceso de “sustitución lingüística”, según manifestó el lunes, 4 de junio de 2018, en una entrevista en 8TV.

Con estas palabras, Borràs reafirma el contenido del manifiesto Koiné en contra del bilingüismo, del que es una de sus firmantes. El citado texto acusaba al franquismo de haber utilizado la inmigración para “colonizar” con el castellano.

Frente a este tipo de posicionamientos políticos del nacionalismo y, en especial, del actual Gobierno de la Generalidad de Cataluña, presidido por una figura caracterizada por posiciones de xenofobia y supremacismo étnico propias del ultrapopulismo y los discursos de odio, como ya denunciamos en nuestro Comunicado de 15 de mayo de 2018, nuestra Asamblea ya en su Manifiesto fundacional de 12 de mayo de 2016 defendía como objetivo la defensa de “un modelo lingüístico, en el conjunto de España, que, partiendo de la base de que la lengua es ante todo un instrumento de comunicación, sea respetuoso con la diversidad cultural y los derechos lingüísticos de los hablantes de todos los idiomas oficiales del país, sin discriminaciones de ningún tipo. 

En el caso concreto de Cataluña, ello quiere decir respeto escrupuloso del pluralismo lingüístico existente en la sociedad”.

En el mismo sentido, nuestro Documento ASEC/ASIC que lleva por título “La Cataluña que queremos para el siglo XXI” (Modelo propuesto para Cataluña) señala respecto a la “lengua en el territorio” que: 

En una sociedad mayoritariamente bilingüe ―aunque de forma minoritaria aparezcan hablantes de muchas más lenguas que merecerían una consideración especial― plantear un modelo lingüístico que prime una lengua sobre los derechos y libertades de los ciudadanos, porque se pretende proteger una identidad basada en la lengua y su permanencia en un territorio, es simplemente expulsar a otros ciudadanos de un espacio de igualdad respecto a derechos y libertades

. Eso en términos de democracia no es aceptable y además es una fuente de inestabilidad que tarde o temprano irá en contra de las libertades, de los derechos y del bienestar.

Cataluña ha sido hasta ahora una sociedad que permite el aprendizaje de dos lenguas prácticamente por ósmosis comunicacional, es decir, que, espontáneamente, las dos lenguas mayoritarias se aprenden fácilmente en su uso popular, bastando después el aprendizaje culto en el sistema educativo. Las sociedades bilingües permiten así, sin gran esfuerzo personal para el individuo ni presupuestario para la sociedad, aprender dos códigos de comunicación de forma no consciente y sin incidentes. Y el dominio de dos códigos lingüísticos facilita además el aprendizaje posterior de otras lenguas.

Desde que se inició el proceso de construcción nacional, ese hecho fue visto como un problema por los teóricos nacionalistas, que emprendieron la colocación de diques que dificultaran la conjunción lingüística, tanto en la escuela como en la vida cotidiana. 

Una de las dos lenguas fue vista como un elemento hostil que dificultaba la pervivencia de la otra lengua o al menos su posición dominante. Y en cuanto que a la lengua se la consideraba como el pilar fundamental de la identidad deseada, el bilingüismo ”natural” resultaba en la práctica no deseable. 

El intento de romper ese aprendizaje “osmótico” puede haber sido un éxito en aquellos lugares en los que el dominio de la lengua pretendida como hegemónica y dominante era mayoritario, dado que el dominio expresivo y culto de la otra lengua quedaba en la práctica abortado. 

Como corolario se conseguía que, en los lugares en los que era mayoritaria la otra lengua, la que no debía ser dominante, su uso culto dependiera del nivel de recursos familiares.

La presencia institucional y administrativa de ambas lenguas en todos los ámbitos sociales es una pieza fundamental para recuperar ese modelo de aprendizaje de las dos lenguas. Aceptando siempre que en el ámbito privado, el no institucional, son los ciudadanos los que eligen las modalidades de uso de ambas lenguas, decidiendo tanto el modo de relacionarse con su entorno como el modo de gestión de su vida cultural o personal.

En una sociedad bilingüe habría que establecer que la única obligación de los ciudadanos es no forzar a otros a cambiar de lengua. Que cada uno pueda expresarse en la lengua que considere que le va mejor según su propio criterio. Eso puede implicar un bilingüismo pasivo, es decir que uno puede hablar en una lengua y su interlocutor en otra, estableciéndose una comunicación fluida”.

Lo anterior es opuesto al posicionamiento expresado por la actual Consejera de Cultura de la Generalidad de Cataluña, como hemos indicado anteriormente, que no es respetuosa con la diversidad cultural y los derechos lingüísticos de los hablantes de todos los idiomas oficiales en Cataluña y pretende, en definitiva, la discriminación de los castellanoparlantes al considerar su lengua como una imposición fruto de un hipotético proceso de colonización que pretendía nada menos que la sustitución lingüística.

Es por todo ello que la ASEC/ASIC exige la dimisión de la Honorable Consejera de Cultura de la Generalidad de Cataluña, Laura Borràs i Castanyer por considerar que ha hecho dejación de su función de promoción, cooperación y difusión cultural, para la que ha sido elegida, de todas y de todos los catalanes; convirtiéndose en una herramienta más para la profundización de la división entre catalanes y entre españoles.

Si compartes esta denuncia, te invitamos a firmar la siguiente petición change.org."                     (ASEC/ASIC, 07/06/18)

4/6/18

Laura Borràs, nueva consellera de Cultura, creía que el castellano es "la lengua de la inmigración"

"La nueva consejera de Cultura, Laura Borràs, fue una de las firmantes en abril de 2016 del manifiesto del Grupo Koiné, en el que se consideraba al castellano una lengua "impuesta" propia de la "inmigración" española y exigía que sólo fuera oficial el catalán.
El manifiesto 'Por un verdadero proceso de normalización lingüística en la Cataluña independiente', impulsado por el Grupo Koiné -vinculado inicialmente al ANC e integrado por profesionales de la lengua-, denunciaba que "la lengua de la inmigración (pero sólo la española ) toma a todos los efectos el rol de lengua por defecto ".

También consideraba que "la" ideología política del llamado bilingüismo "provoca" que la anormalidad lingüística actual siga siendo garantizada y convierta la falsa normalidad de la república ".

"El mecanismo para conseguir la implantación del castellano en Cataluña fue y sigue siendo la bilingüización forzosa de la población. Un proceso que costó siglos y que hasta 1939 todavía era bastante precario en cuanto a la mayor parte de las clases populares ", añadía.

También señalaba que "el régimen constitucional de 1978 ha reafirmado la continuidad de la imposición político-del castellano en Cataluña" y no ha revertido "la norma social de uso subordinado del catalán al castellano que condiciona el uso lingüístico cotidiano de la inmensa mayoría de los hablantes y que lleva a una indefectible sustitución de la lengua del país por la lengua impuesta por el Estado ".

Finalmente remarcaba que "si aspiramos a una sociedad cohesionada y respetuosa con las diferentes lenguas y orígenes que conviven, es necesario que instituciones y ciudadanos se impliquen en una apuesta clara y firme de la lengua catalana para que vuelva a ser la lengua del país".         (e-notícies, 30/05/18)

4/12/17

¿Podría hablar en castellano, porque mi cuñado de Cornellá no la entiende?

"El martes pasado tuve la suerte de participar junto a mi admirada Isabel-Clara Simó en uno de los 'Diàlegs a Pedralbes', conversaciones sobre temas filosóficos que dirige Francesc Torralba

Nada más empezar, cuando Isabel-Clara estaba en su exposición inicial, un señor del público pidió la palabra para preguntar educadamente si nos importaba pasarnos al castellano «por respeto a la gente que ha venido de fuera de Catalunya y que no entiende el catalán». Después supimos que se refería a su cuñado, de Badajoz, allí presente.

Después de un segundo de desconcierto, Isabel-Clara Simó, en catalán, dijo que desde tiempos de Franco no le ocurría tener que hablar en castellano en un acto cultural en Catalunya, pero que conocía perfectamente la lengua castellana y que no era «ninguna fanática». Desde ese momento el acto entero, de casi dos horas de duración, incluidas las intervenciones del público, transcurrió en castellano.

Creo que Simó dio lecciones de educación, de respeto y de generosidad. Yo, claro, la imité, sin ninguna convicción. Me apetecía preguntar por qué hay gente que acude a un acto cultural en catalán si no comprende o quiere aprender el idioma. 

En aquel momento, aún no sabíamos que se trataba de una sola persona. De haberlo sabido, tal vez también habríamos preguntado cómo alguien pide -y permite- que se cambie la lengua de todo un auditorio. 

¿Se imaginan que hiciéramos lo mismo en una función teatral? No, está claro que no podría ser. ¿Por qué, entonces, pasó el martes en Pedralbes? ¿Al pedir algo así no se falta al respeto de organizadores, participantes, público asistente e incluso de la lengua y la cultura del lugar que te acoge? Yo tampoco soy una fanática, pero en los actos culturales en Catalunya quiero hablar en catalán.

 Todo esto lo digo aquí, porque allí solo dije: «Todo esto es muy raro». Y lo era. Escuchar a Isabel-Clara Simó hablando en castellano durante dos horas fue rarísimo. Contestarle en castellano, también. Solo espero que el cuñado de Badajoz por lo menos se lo pasara bien porque, si no, menudo paripé más inútil. "              ('El cuñado de Badajoz', Care Santos, El Periódico, 29/11/17)

Comentario:

Me 'extraña' la extrañeza de la autora. ¿Y si en lugar de 'podría hablar en castellano porque mi cuñado extremeño no la entiende'... el ruego hubiese sido 'podría hablar en castellano, porque mi cuñado de Cornellá no la entiende?. 

En Galicia, a un conferenciante que hablara en castellano, el enunciado sería 'podría hablar en gallego, porque mi cuñado, que es de Camouco, no la entiende', (Camouco, una forma de decir 'de la aldea'). Y se pasaría a hablar en el idioma del pueblo trabajador, en gallego. 

 No entiendo ese sentimiento de 'extrañeza' por pasar, educadamente, a hablar en el idioma de un cuñado extremeño, o en el idioma del pueblo trabajador barcelonés, el del cuñado de Cornellá. ¿O es que los de Cornellá no van nunca a conferencias, de ahí lo desacostumbrado de la situación?

Los hijos de los emigrantes gallegos en Suiza aprenden 4 idiomas, (los más poderosos, y los menos). Cada uno se expresa en su lengua materna, y los demás lo entienden. Ventajas del bilingüísmo real (multilingüísmo). 

Nadie se 'extraña' por hablar en la lengua de Cornellá, o en la de la Universidad. 

 


Soy extranjero. Hablo 5 idiomas. Vivo en Cataluña, pero no hablo catalan. Mi pareja es catalana y en casa hablamos castellano. Como extranjero no puedo entender el enfado de Señora Care Santos.

Si yo hago una presntacion en un idioma y alguien del publico me pide que yo cambie a otro idioma que conozco y si todo el publico habla tambien este idioma, donde esta el problema?

 A proposito quizas me equivoco pero hay dos idiomas oficiales en esta provincia: catala y castellano, no ?