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28/2/24

Jaume Barberà, experiodista de TV3, admite que fue "cómplice" del proceso: "Muchos periodistas dejamos de realizar nuestro oficio y nos convertimos en miembros de la agitación y la propaganda, y esto tuvo sus consecuencias"

 "El periodista Jaume Barberà (Mollet del Vallès, 1955), que trabajó más de 30 años en TV3, ha afirmado en una entrevista a Comunicació 21 que “yo también fui cómplice del proceso”.

"Si los periodistas que en aquellos momentos éramos referentes hubiéramos hecho escrupulosamente nuestro trabajo, quizás los líderes políticos y sociales no habrían ido a prisión, y no se hubiera cometido la estupidez de hacer una declaración unilateral de independencia", ha afirmado.

“Actualmente, todavía hay quien lo hace, no es mi caso. Muchos periodistas dejamos de realizar nuestro oficio y nos convertimos en miembros de la agitación y la propaganda, y esto tuvo sus consecuencias”, prosigue.

Barberà, cuando presentaba el programa Singulars, invitó a un “físico e inversor institucional” -como lo presentó la cadena- que propuso, en pleno proceso. ceder el puerto de Barcelona o el de Tarragona a la Armada china. 

También publicó en 2015 el libro "Se ha acabado el brócoli".

Tras su marcha de TV3 se acercó a los Comuns y acudió, en un lugar simbólico, a la lista de Catalunya sí que se puede en las elecciones al Parlament de diciembre del 2017 tras la aplicación del 155."            (e-notícies, 06/04/23)

21/7/23

Siscu Baiges, periodista: "La prensa catalana da vergüenza... por la degradación de los periódicos críticos con el proceso... transmiten una información que parece propaganda gubernamental... Los periodistas están acobardados... es por “la repartidora"... los medios están comprados con publicidad institucional y subvenciones”

 "El periodista catalán Siscu Baiges (Barcelona, 1957) considera que, tras el proceso, el llamado “oasis catalán” continua intacto. “Estamos tan mal como estábamos, no ha mejorado mucho la cosa”, afirma.

A su juicio, los medios catalanes tienen “un miedo reverencial” a tocar cualquier cosa que afecte al proceso. “Los periodistas están acobardados”, añade. En su opinión es por “la repartidora”: “Los medios comprados con publicidad institucional y subvenciones”.

Cita en concreto dos temas: el llamado ‘Catalangate’ -el presunto caso de espionaje a independentistas- porque “ni TV3 ni Catalunya Ràdio ni La Vanguardia ni El Periódico ni El País” han cuestionado la versión oficial. Tampoco la prensa independentista.

El segundo son “los contactos de Puigdemont con los rusos”. “Cuando Puigdemont estaba preparando la declaración de independencia se reunió con enviados rusos”, añade.

También recuerda que “durante el proceso la prensa rusa estuvo apoyándolo” y “apostaba claramente por la independencia de Cataluña”. Aunque no era todavía la Rusia de ahora que se ha anexionado Crimea o ha invadido Ucrania.

Por eso lamenta “la degradación de los periódicos críticos con el proceso” y lo atribuye al hecho de que “transmiten una información que parece propaganda gubernamental”.   (e-notícies, 27/06/23)

4/11/22

Albert Soler: "Periodista afín al régimen: se busca"... en otros tiempos, teniendo dinero y poder, no faltaban periodistas -reales, nada de un pelagatos en Twitter haciéndose llamar Joana Masdeu, de profesión periodista- ensalzando a quienes engañaron a los catalanes... Una vez que no hay dinero, y lo que es peor, que no hay tampoco poder desde el que premiar con cargos o programas a los periodistas afectos al régimen, se hace difícil dar con palanganeros

 "Muy mal de dinero deben de andar en JuntsxMendigar, o como se llamen hoy, si necesitan convencer a un militante con pocas luces para que se haga pasar por periodista y defienda en Twitter a Borràs & Dalmases SL, los Pierre Nodoyuna y Patán del lacismo. No hace mucho tiempo, cuando las cajas de resistencia lucían repletas, los afiliados estaban al día en el pago de cuotas y los empresarios abonaban religiosamente sus comisiones, se conseguían periodistas de verdad para que hicieran esos trabajos vergonzosos. 

Más de uno todavía recuerda con emoción el saludo matutino de Mònica Terribas desde Catalunya Ràdio: “Bon dia, ciutadans de la república catalana”. Todo el mundo sabía que mentía, ella la primera, pero para una periodista del régimen la verdad es algo secundario. Lo que importa es que los jefes vean que eres afín al lacismo.

Eran otros tiempos. Teniendo dinero y poder, no faltaban periodistas -reales, nada de un pelagatos en Twitter haciéndose llamar Joana Masdeu, de profesión periodista- ensalzando a quienes engañaron a los catalanes. Las columnas que dedicaron en la prensa a reverenciar a los líderes lacistas, colocadas en fila, llegarían desde la cárcel de Estremera hasta la Casa de la Republiqueta, en Waterloo, ida y vuelta. Las mentiras tendrán las patas cortas, pero aun con su discapacidad, llegan lejos.

Una vez que no hay dinero, y lo que es peor, que no hay tampoco poder desde el que premiar con cargos o programas a los periodistas afectos al régimen, se hace difícil dar con palanganeros, que en este oficio nadie se presta de balde a hacer el ridículo (salvo excepciones que todos tenemos en mente). Hay que tirar de lo que haya, lo cual no es mucho, sabido es que en JuntsxPazguatos -o como se llamen hoy- no destacan precisamente por su intelecto, aunque eso puede ser una ventaja cuando se pretende encontrar a un voluntario para que haga el primo en las redes.

-Hay un tipo que un día cogió tierra del jardín de Waterloo y la trajo a Catalunya, como reliquia.

-Ese servirá, es el candidato ideal.

Seguramente la idea surgió del propio partido para darles la puntilla Borrràs & Dalmases SL, nadie puede ser tan negligente de dejarlos así en ridículo sin querer. Aunque tratándose de JuntsxChapuzas, cualquiera sabe."                (Albert Soler, El Periódico, 01/11/22)

28/10/22

A los que no hemos comulgado con el procés o hemos advertido de los riesgos desde el principio -y hemos acertado- nos han silenciado, intimidado, ninguneado, pisado como a hormiguitas. Ha sido algo así como una muerte civil: no te invitan, no te citan, incluso te expulsan. “Això va de democràcia”, que decían... el proceso ha sido casi matonismo puro. Siempre te miraban por encima del hombro, con el rabillo del ojo. No sólo Dalmases. Todos: ellos eran los buenos. Él era la punta del iceberg... las maneras de Francesc de Dalmases ha sido una constante durante todo el proceso... El resto éramos los malos de la película. Pura chusma. Incluso se inventaron nuevos nombres (“ñordo”, literalmente trozo de mierda) para designar a los desafectos (Xavier Rius)

 "Vamos a ser sinceros: las maneras de Francesc de Dalmases ha sido una constante durante todo el proceso. Quizá de una manera más sutil. No hasta el punto de ir intimidando periodistas o “perder los nervios”, según el informe interno de Junts.

Pero si hacían esto con una periodista de TV3 -que todavía ahora no se ha atrevido a dar su versión de los hechos- imaginen lo que hacen con los críticos.

Lo digo por experiencia propia: a mí hasta me expulsaron de las ruedas de prensa de Palau por mucho que la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, diga ahora que “este gobierno siempre defenderá la libertad de expresión”. Sólo lo revocaron por sentencia judicial, que les condenó por vulneración de “derechos fundamentales”. Y al que firmó la carta de expulsión -el secretario de comunicación, Oriol Duran-, antiguo alumno mío, lo designaron luego presidente de la ACN, supongo que en agradecimiento por los servicios prestados.

 Imaginen la credibilidad de la agencia de noticias de la Generalitat.

No sólo eso sino que, tras la expulsión de Junts del Govern, sale reforzado y gestionará las subvenciones a los medios. O sea que ya saben.

Porque, en efecto, a los que no hemos comulgado con el procés o hemos advertido de los riesgos desde el principio -y hemos acertado- nos han silenciado, intimidado, ninguneado, pisado como a hormiguitas. Ha sido algo así como una muerte civil: no te invitan, no te citan, incluso te expulsan. “Això va de democràcia”, que decían.

Porque mí me hace mucha gracia que TV3, controlada por ERC, se rasgue ahora las vestiduras con el caso Dalmases. ¿Dónde ocurrió el incidente? ¿En Marte o en los propios estudios de la cadena en Sant Joan Despí? Sólo empezaron a informar cuando el incidente salió a la luz publicado por dos digitales. Y de tendencias opuestas, por cierto.

Efectivamente, el proceso ha sido casi matonismo puro.

Siempre te miraban por encima del hombro, con el rabillo del ojo. No sólo Dalmases. Todos: ellos eran los buenos. Él era la punta del iceberg. El resto éramos los malos de la película. Pura chusma. Incluso se inventaron nuevos nombres (“ñordo”, literalmente trozo de mierda) para designar a los desafectos. 

Expresiones que se añadieron a las viejos (“colonos”) e incluso a los antiguos (el clásico “botifler”).

En cualquier batalla se empieza por el lenguaje.

El caso ha puesto de manifiesto también, de paso, la independencia de la prensa catalana. De hecho el propio Puigdemont llegó a lo más alto: nada menos que presidente de la Generalitat. Y sin haber acabado la carrera.

El propio Dalmases se precia de ser “periodista”.

Yo lo conocí ya hace años como presidente de la APPEC (Associació de Publicacions Periòdiques en Català), que engloba a la prensa local y comarcal. Por cierto, ¿lo han expulsado ya?

El primer día que topé con él en el Parque de la Ciudadela, tras haber salido de diputado, le saludé con estas palabras: “Hombre, la prensa independiente”.

Esbozó una sonrisa como respuesta.

Efectivamente, recuerdo que la APPEC montaron una carpa en Martorell en abril del 2017 con ocasión de unas fiestas locales. Hasta invitaron a Pilar Rahola y Màrius Serra a dar una charla porque el ayuntamiento era de la cuerda.

Tuve ocasión de visitarla: No había nadie. Descuentos del 50%. Hasta te regalaban ejemplares de tanto papel acumulado que había. Claro, si apenas se lee prensa generalista, ¿quién va a leer prensa local?

La prensa -de papel, online o comarcal- ha sido una de las bases del proceso gracias a subvenciones y publicidad institucional sin las cuales no podría subsistir.

Por eso se han dejado la crediblidad en el proceso.

Como muestra, el propio Dalmases, que iba intimidando a periodistas."         (Xavier Rius, director de e-notícies, 26/10/22)

26/7/22

Hace años que en Catalunya se intimida a los periodistas y medios de comunicación que no siguen las directrices de los gobiernos nacionalistas ante el silencio de casi todos. Y, en muchos casos, claudicante. Así, ha terminado el país, con farsas como la de presentar durante cinco años a la cupera Anna Gabriel como una represaliada y una exiliada... Pero algunas formas de intimidación parecen haber cambiado. Ya no son tan sutiles. Son más bruscas, al estilo Miguel Angel Rodríguez. El abucheo del diputado y vicepresidente de JxCAT, Francesc Dalmases, a una periodista del programa de TV3 Faqs ante la presidenta del Parlament, Laura Borràs, segundo cargo institucional del país, pone de relieve el profundo deterioro de la democracia en Catalunya y la sumisión de gran parte del periodismo catalán en el poder político hegemónico

 "Intimidar o presionar a periodistas y medios de comunicación no es nuevo, ni en Catalunya, ni en las mejores democracias del mundo. Durante años, en Cataluña se ha hecho de forma sibilina, hipócrita, copiando el estilo de la instrucción secreta del Abad de Vivanco en el Decreto de Nueva Planta: «Para que se consiga el efecto sin que se note el cuidado». Como hizo el empresario convergente Max Marcó suprimiendo la suscripción al Diari de Girona del Institut d'Assistència Sanitària cuando él era su presidente como represalia por haber publicado unos presuntos casos de corrupción de gente cercana a él en Roses. 

O cuando el secretario de Comunicación de la Generalitat, David Madí, me dijo en un despacho de la Plaza Sant Jaume que "si el Diari de Girona se lleva bien, nosotros también nos llevaremos bien". O cuando el propio David Madí y Artur Mas, entonces Consejero Jefe, me intentaron perdonar la vida, en un despacho también de la Plaza Sant Jaume, después de haber sido el Diari de Girona el primero, y único, diario en publicar la trama empresarial de la familia Pujol Ferrusola, y las correspondientes concesiones de la Generalitat (año 1999). 

O cuando otro secretario de Comunicación, Josep Martí Blanch, me soltó que su gobierno hacía política y, por tanto, las subvenciones eran para hacer política. O cuando Ferran Falcó, entonces jefe de gabinete de Felip Puig en Medio Ambiente me espetó que el Diari de Girona era el único medio excluido de una campaña de publicidad porque «me da la gana». 

Hace años que en Catalunya se intimida a los periodistas y medios de comunicación que no siguen las directrices de los gobiernos nacionalistas ante el silencio de casi todos. Y, en muchos casos, claudicante. Así, ha terminado el país, con farsas como la de presentar durante cinco años a la cupera Anna Gabriel como una represaliada y una exiliada.

 Pero algunas formas de intimidación parecen haber cambiado. Ya no son tan sutiles. Son más bruscas, al estilo Miguel Angel Rodríguez. El abucheo del diputado y vicepresidente de JxCAT, Francesc Dalmases, a una periodista del programa de TV3 Faqs ante la presidenta del Parlament, Laura Borràs, segundo cargo institucional del país, pone de relieve el profundo deterioro de la democracia en Catalunya y la sumisión de gran parte del periodismo catalán en el poder político hegemónico. Es muy grave por varias razones. 

1. Existe un pacto de silencio durante diez días hasta que lo publiquen tres diarios digitales. 

 2. La presidenta del Parlamento, Laura Borràs, es testigo directo de una humillación a una periodista y no hace nada. 

3. El director del programa, Pere Mas, reconocido periodista del régimen, no sólo mira hacia otro lado, sino que le quita hierro al tema hasta que no puede negar la evidencia cuando sale publicado. Un ejemplo de sumisión al poder, lo que nunca debería hacer un periodista. 

 4. El Colegio de Periodistas y el Consejo de la Información, tan diligentes para emitir un comunicado sobre un tema que no afecta a su ámbito de actuación (el caso Farreras/Inda/Villarejo) todavía no se ha pronunciado sobre un brusco ataque a una periodista ante la segunda autoridad del país, y un diputado que además es vicepresidente de JxCAT. Bien, el Colegio de Periodistas hizo un lamentable tuit adjuntando un supuesto comunicado de condena, que, en realidad era de un caso del 17 de enero de 2019. Por supuesto, no mencionaron los nombres de Borràs, ni de Dalmases , no fuera que alguien se molestara y tomara represalias a periodistas acostumbrados a vivir muy bien alabando al gobierno. 

5. ¿No tiene nada que decir la consejera de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, Tània Verge, sobre el hecho de que un matón (me gusta más la definición castellana de matón) intimide a una periodista abusante de su superioridad? 

6. Los diarios convencionales han pasado de puntillas sobre el tema. 

El caso Dalmases/Laura Borràs es el vivo retrato de una Catalunya decadente donde se cumple más que en ningún otro sitio lo que dijo Ryszard Kapuscinski: «Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante »."               (Jordi Xargayó, Diari de Girona, 23/07/22)

1/7/22

Xavier Rius: Lo increíble es que nadie haya negado que el empresario en cuestión, Roger Parellada -sin experiencia previa en el ramo- se haya embolsado 24 millones en plena pandemia... ni siquiera el expresidente Quim Torra ha negado que el susodicho llamara a su mujer para desbloquear la compra

 "(...) tengo la sensación que las de Piqué -y los trapicheos para favorecer a su equipo, el Andorra- salieron menos.

Vi algunas informaciones en La Vanguardia y El Periódico, pero no le dedicaron por ejemplo un Preguntes Freqüents en TV3. ¡Y eso que habría dado mucho juego!

Sospecho que debieron pasar de refilón por el tema otros programas ilustres de la cadena que, ahora que el proceso va de baja, pueden tener los días contados: el Planta Baixa, el Tot és mou, el Està Passant o incluso los informativos.

Por supuesto tampoco ha dada por un Sense ficció o un 30 Minuts. A éstos sólo les interesaba el Tsunami Democràtic.

Al fin y al cabo Piqué era de los nuestros. Siempre se apuntó al dret a decidir y hasta se metió con Enric Millo aunque en esto quién lo supera es Antoni Puigverd, una herencia de Maragall en La Vanguardia, que le sacó un día a relucir el higado que donó a su mujer.

Ahora con el presunto pelotazo de las mascarillas de la Generalitat -¡24 millones nada menos- pasa lo mismo.

Todavía es hora que lo vea por el Telenotícies -quizá se me ha escapado porque cada vez lo veo menos-.

La que se hubiera armado si hubiera sido el hermano de Ayuso, al que, por cierto, se lo han acabado archivando.

Es aquel asunto que, por supuesto, empezó con mal pie porque la propia Generalitat vio chamusquina y presentó denuncia ante los Mossos para retirarla ... ¡tres días después!.

Lo increíble es que nadie haya negado que el empresario en cuestión, Roger Parellada -sin experiencia previa en el ramo- se haya embolsado los citados 24 millones en plena pandemia.

 Ni él, ni la portavoz del Govern, Patrícia Plaja el pasado martes en rueda de prensa oficial; ni el propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la sesión de control de éste miércoles en el Parlament.

Por eso han pasado a ser las mascarillas de Pere Aragonès. Curioso para un partido que siempre ha presumido de mans netes y que ha intentado desmarcarse cuanto ha podido de la corrupción de Convergencia y de sus adláteres.

Lo cual añade veracidad a la información publicada por colega Marcos Lamelas en El Confidencial.

No sólo eso sino que ni siquiera el expresidente Quim Torra, a través de su oficina, ha negado con un comunicado oficial que el susodicho llamara a su mujer para desbloquear la compra.

Ya sabe que Torra se pasó la pandemia buscando material por internet.

Para rematar este artículo sobre el aislamiento mediático en Catalunya basta recordar el caso de Laura Borràs.

El otro día, cuando el TSJC la dejó a las puertas de la apertura del juicio oral, Toni Cruanyes dio treinta segundos en el TN noche tras el incendio de Perpiñán.

Claro, Cruanyes tiene un libro en el que menciona media docena de veces que los condenados del proceso eran "presos políticos". Por eso es presentador estrella de la cadena.

Aunque, en este caso, ni siquiera la supuesta corrupción ni siquiera está vinculada al procés. No son, por poner un ejemplo, la compra de las urnas en China. Son delitos estricta, pura y presunta corrupción.

Pero a todo el mundo le parece normal que el segundo cargo institucional de Catalunya -cobra más incluso que el presidente de la Generalitat- esté acusada de malversación, prevaricación, fraude y falsedad documental.

Por cierto, a los casi 3.000 militantes de Junts que la votaron de candidata en las primarias, a los 570.000 catalanes que la votaron en las últimas elecciones, y a los 64 diputados que la eligieron presidenta de la cámara (ERC y Junts junto a la abstención de la CUP debe parecerles también lo más normal del mundo.

Ahora entiendo lo del oasis catalán."                 (Xavier rius, director de e-notícies, 01/07/22)

30/6/22

Ramon Cotarelo (independentista): "ERC es un partido que controla los medios públicos en Catalunya... Se puede criticar al Estado Español, pero nunca se puede criticar a Esquerra"

 "El politólogo Ramon Cotarelo ha afirmado -en el programa Opina Cat de 8tv- que "ERC es un partido que controla los medios públicos en Catalunya". Considera que los medios de comunicación públicos en Cataluña están politizados. "Se puede criticar al Estado Español, pero nunca se puede criticar a ERC", ha afirmado.

Cotarelo ha realizado también en el programa un debate con la diputada de Ciudadanos en el Parlament Anna Grau sobre el bilingüismo y la inmersión lingüística. "El bilingüismo fue una consecuencia de una conquista y una dominación impuesta", ha dicho.

"Esta cuestión de la que hay casi la mitad de la población que no habla el catalán es consecuencia de una política de inmigración equivocada", ha manifestado el politólogo en Opina Cat.

Por su parte, Grau considera insuficiente la sentencia del 25% de horas en castellano en las escuelas. "La inmersión ha sacrificado la lengua en la política, se ha convertido el catalán en un arma de combate", ha dicho. "Ellos lo venden como un modelo de cohesión, pero ha generado fractura", ha añadido."           (e-notícies, 04/04/22)

30/5/22

Mercedes Milá: «En TV-3 no hay espacio para los charnegos»

"(...) Mercedes Milá, (...)

A mí lo que me guía es la curiosidad», remarca esta mujer, que presentó grandes fenómenos televisivos como 'Queremos saber' y 'Gran Hermano'.

El último ejemplo le ha dado recientemente al FAQS de TV-3, donde nada más llegar comentó, con sorna, que habían tildado el programa como tendencioso durante el proceso. «Me invitaron a presentarlo un rato y recordé que me dijeron que era un programa con una línea muy clara. Esto es imprevisible, no te esperas que lo digan en el plató. Pero nadie me dijo nada, lo aceptaron con normalidad y en paces», recuerda.

 «Nunca volveré a hacer un programa en catalán» Fue su vuelta (efímera y sólo por una noche) en la cadena catalana, donde presentó programas como 'Lunes, lunes' (1988). Pero no quiere repetirlo. «Nunca volveré a hacer un programa en catalán. Te vuelven loca, te exigen un nivel de perfección que yo no tengo. Yo soy una charniega», se justifica. 

«No creo que haya espacio para los charnegos en TV-3. Hay que ser mucho más puro para estar allí», considera, con cierta pena. «El drama de las teles es cuando caen en manos del Gobierno de turno y la utilizan como una espada flamígera. Y esto es fatal, porque haces de la empresa en cuestión un medio de comunicación al servicio de una ideología. Cuando estás dentro quizás no te das cuenta, pero desde fuera se ve muy claro», remarca. (...)"                 

(Entrevista a Mercedes Milá, Marisa de Dios, elPeriódico, 29/05/22)

6/5/22

Albert Soler: Mi candidatura a dirigir TV3

 "Expongo: que vista la convocatoria para ocupar la dirección de TV3, presento mi candidatura, urgiendo a la autoridad competente a no postergar mi nombramiento, al no poder permanecer vacante puesto tan fundamental para educar a los catalanes en la auténtica fe, sobra decir que la lacista.

 Constan entre mis méritos ser catalán de pura cepa, perdiéndose el origen de mis ancestros en cuevas de la Cataluña más remota y profunda, ergo la verdadera, cuando aún no habían llegado hordas de colonos a oprimirnos a base de llevar a cabo los trabajos que aquí rechazábamos. 

No es menor mérito haber compartido años trabajando codo con codo con el muy excelentísimo Vivales, de quien guardo grato recuerdo, apoyado en la barra de la discoteca Boomerang, siempre solitario, pensando ya en el destino que le reservaba la historia, como daba a entender la mirada absorta en el cubalibre que hacía oscilar en la mano.

 Es mi intención cambiar por completo TV3 para que todo quede igual (nótese aquí el bagaje cultural del abajo firmante, que incluye lecturas como El Gatopardo). La renovación de la televisión catalana debe suponer convertirla en la televisión del régimen, del régimen lacista, por supuesto. Podrán objetar que esto ya es así, pero yo propongo hacerlo sin disimular. 

Baste por ejemplo mi intención de sustituir el FAQS por un «Aló, Vivales!» emitido desde Waterloo, en el que todo catalán de bien podrá preguntar al legítimo presidente en el exilio lo que le preocupa, con especial énfasis en los temas que el Muy Honorable domina, que de momento no son otros que la pastelería y el recaudo de dinero entre los fieles a base de las más peregrinas disculpas.

 El indulto concedido a los líderes lacistas nos ha privado de un programa sobre prisiones, al estilo de los que tanto éxito tienen en otras televisiones. Abro la puerta a que la idea se reanude si, como es de esperar, Laura Borràs ingresa en una de estas instituciones. En caso de que por desgracia no sea así, se la contratará para un programa de bricolaje, donde enseñará a los espectadores cómo desmontar contratos sin que el resultado final se resienta.

 Habrá programas de cocina presentados por Oriol Junqueras; un «Mi casa es la vuestra» donde Presidentorra recibirá a famosos en el palacete gerundense que le sufraguemos todos los catalanes como pago por sus servicios; un «Supervivientes» donde personajes como Valtónic, Matamala, Comín y otros que en cualquier otro sitio estarían pidiendo limosna, explicarán sus trucos para vivir del mómio; el compromiso de que Rahola aparezca un par de horas diarias en pantalla, así sea para presentar el tiempo (con la prohibición expresa de que se asome a ningún programa cultural, todo tiene un límite); un «Tu cara me suena» donde todos los concursantes, cada semana, tengan que imitar a Lluís Llach, sea como cantante o como aprovechado del régimen. 

No faltará un «Quién sabe dónde» en el que averiguaremos dónde han ido a parar las empresas que han abandonado Catalunya en los últimos años. Y mi firme promesa de ir como director a masajear en persona al Vivales en el exilio, cada vez que éste lo demande. Todo, realizado por productoras externas, para que los amigos del régimen sigan engordando las cuentas corrientes. 

 Por las razones expuestas, ruega que se admita esta solicitud."              

(Albert Soler, Diari de Girona, 06/04/22; traducción google)

10/2/22

Isabel Fernández Alonso: Está en juego la dignidad del periodismo porque del poder político podemos esperar todo tipo de presiones, pero, como periodistas, lo que no podemos hacer es consentirlas y menos aún respaldarlas con actitud cómplice... Así las cosas, se entiende el lamentable comunicado del Col·legi de Periodistes y del Consell de la Informació de Catalunya cuando el Govern decide retirar las credenciales a Xavier Rius arrogándose, nada más y nada menos, que la interpretación del Código Deontológico de la Profesión Periodística"

 "La periodista y profesora de Comunicación en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Isabel Fernández Alonso, ha afirmado en un artículo en el Crónica Global que "está en juego la dignidad del periodismo" porque "del poder político podemos esperar todo tipo de presiones, pero, como periodistas, lo que no podemos hacer es consentirlas y menos aún respaldarlas con actitud cómplice so pena de renunciar a la esencia misma de nuestra profesión".

Fernández Alonso recuerda "el celebérrimo 'Programa 2000', un ambicioso plan de nacionalización de Cataluña que Pujol presentó a su consejo de gobierno en 1990 y en el que se apuntaba, por ejemplo, como actividad fundamental, 'introducir a gente nacionalista con una elevada profesionalidad y una gran cualificación técnica en todos los lugares claves de los medios de comunicación'".

Además añade que entre sus promotores se encontraba el periodista Ramon Barnils, que da nombre a "un grupo de periodistas catalanes muy numeroso que, en pleno procés, encargó la elaboración de un libro que pretendía demonizar a Societat Civil Catalana (SCC), entonces la principal entidad cívica constitucionalista existente en nuestra comunidad". "Periodistas tratando de apartar del debate público a una asociación crítica con el poder", denuncia.

La periodista subraya que este grupo de periodistas instó en 2017 a los medios y a los periodistas a "promover el incumplimiento de las resoluciones judiciales que declaraban ilegales las votaciones organizadas para el primero de octubre". "En este contexto, se entienden las famosas pancartas gigantes con la propaganda del 1-O que se colgaron durante semanas en los edificios de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals en Sant Joan Despí", destaca.

"Tras lo expuesto -dice- tampoco nos puede extrañar que nuestros medios públicos utilicen aún hoy, en el discurso informativo y sin ningún rubor, el lenguaje del secesionismo" y indica que el director de informativos de TV3, David Bassa, "ha hecho malabarismos para justificar el uso de las expresiones 'exilio' y 'presos políticos' incluso cuando estas fueron lógicamente prohibidas por las autoridades electorales al ser contrarias al principio de neutralidad informativa".

"Así las cosas -apunta-, se entiende el lamentable comunicado del Col·legi de Periodistes y del Consell de la Informació de Catalunya cuando el Govern decide retirar las credenciales a Xavier Rius arrogándose nada más y nada menos que la interpretación del Código Deontológico de la Profesión Periodística".

"Y desde luego se entiende también cómo fue posible que en su día (2009) hasta 12 cabeceras de prensa (privada) publicasen un editorial conjunto, La dignidad de Cataluña, al hilo de la inminente sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut", concluye."                    (e-notícies, 19/11/21)

23/12/21

Dejen de sembrar odio... Hace ya algunos años que la historia de éxito de la inmersión se ha torcido, especialmente a partir del momento en que las lenguas han sido utilizadas por algunos como mecanismos de construcción de identidades cerradas y excluyentes... Y han sido instrumentalizadas para las batallas partidarias... La realidad en las escuelas catalanas es mucho más sensata... un 46,8% del profesorado siempre o casi siempre se dirige a sus alumnos en catalán, un 24,3% lo hace a menudo, mientras el resto utiliza el castellano. Esta realidad no está lejana de esa discrecional distribución del 75/25 de las resoluciones judiciales. Estos datos confirman que en los claustros hay bastante más sentido común que entre algunos dirigentes políticos y medios de comunicación

 "Pablo Casado, en su intento de zafarse de la pinza a la que le tienen sometido Vox y Ayuso, ha decidido que todo vale. Piensa que puede usar, de manera impune, la mentira y que es legítimo sembrar el odio entre conciudadanos, con la inestimable ayuda de la división mediática Brunete. Cree, y no deberíamos menospreciar esta posibilidad, que si le sirvió a Trump y le sirve a Orbán y otros políticos, también le puede ser útil a él para ganar las elecciones. 

De manera simultánea y sincronizada, sectores significativos del independentismo catalán se dedican a ofrecerle dianas fáciles y a disparar con el mismo proyectil, el del odio. En este caso, con la inestimable colaboración de su división mediática Ítaca, encabezada por TV3. Utilizan esta privilegiada plataforma desde supremacistas y xenófobos que cobran por hacernos creer que son cómicos, hasta personajes como ese profesor de secundaria jubilado que, entrevistado, se refiere a una parte de la sociedad catalana como "colonos". Algo que no debería merecer nuestra atención si no fuera porque esas declaraciones no son un hecho aislado, se realizan en la televisión pública y con el silencio connivente del presentador. 

 Afortunadamente, esta no es la realidad cotidiana ni en España ni en Catalunya. Pero no deberíamos menospreciar el impacto que estos comportamientos tienen en una parte de la ciudadanía, que vive en burbujas mediáticas que les ofrecen aquello que necesitan para afianzar sus creencias previas, sus miedos e inseguridades.  

El encuentro entre la brutal competitividad por la audiencia de los medios y la búsqueda de seguridad -real o ficticia- de la ciudadanía, aunque sea canalizando las frustraciones y miedos contra un enemigo cercano, produce una tormenta perfecta y es una combinación letal para la convivencia. 

El conflicto de Canet de Mar ha hecho más evidente un problema enquistado desde hace años. Sin menospreciar su importancia, por el papel central que juega la lengua en la educación y en la sociedad, este no es el problema más importante de los que afectan a nuestro sistema educativo. En los últimos años asistimos a una pérdida de su capacidad de inclusión social y de reducción de las desigualdades sociales. Pero en la medida que se inserta en un conflicto más amplio, en el que las emociones juegan un papel importante, su impacto social es mayor. 

El modelo de inmersión lingüística es una historia de éxito colectivo de la sociedad catalana, pero los cambios sociales vividos en las últimas décadas aconsejan su actualización. Los flujos migratorios conllevan escuelas en las que conviven 20 o más lenguas de origen; la globalización genera, vía redes sociales, un impacto negativo en el uso de las lenguas minoritarias. Todo ello acompañado de las dificultades para entender las sociedades diversas y la obsesión de algunos por la uniformidad social. 

 No me cansaré de recordar que este modelo de escuela es fruto de la lucha de los sectores populares que durante la Transición batallaron para mantener una única red educativa, frente a los que, desde el nacionalismo, defendían una doble red, diferenciada por la lengua vehicular, el catalán o el castellano.  (...)

Aunque los que defendemos ese modelo no deberíamos olvidar que su objetivo era doble, la normalización del uso del catalán y el bilingüismo de los alumnos. La propia Ley de normalización lingüística de 1983 en su artículo 14.2 decía: "Los niños tienen el derecho a recibir la primera enseñanza en su lengua habitual, ya sea ésta el catalán o el castellano. La Administración debe garantizar este derecho y poner los medios necesarios para hacerlo. Los padres y tutores pueden ejercerlo en nombre de sus hijos instando a que se aplique". 

Hace ya algunos años que esa historia de éxito se ha torcido, especialmente a partir del momento en que las lenguas han sido utilizadas por algunos -demasiados- como mecanismos de construcción de identidades cerradas y excluyentes. Y han sido instrumentalizadas para las batallas partidarias.  

 La realidad en las escuelas catalanas es mucho más sensata y compleja de la que reflejan los rifirrafes de estas semanas. Lo explica en un desapasionado análisis publicado en Catalunya Plural el periodista Víctor Saura. Nos recuerda que el informe del Consell Superior d’Avaluació constata que un 46,8% del profesorado siempre o casi siempre se dirige a sus alumnos en catalán, un 24,3% lo hace a menudo, mientras el resto utiliza el castellano. Esta realidad no está lejana de esa discrecional distribución del 75/25 de las resoluciones judiciales. Estos datos confirman que en los claustros hay bastante más sentido común que entre algunos dirigentes políticos y medios de comunicación. 

¿Quiere eso decir que la preocupación que existe en la sociedad catalana por la lengua es un alarmismo injustificado? Desgraciadamente no. Sectores de la sociedad española se han empeñado en usar la lengua como un factor de homogeneización de la sociedad. Aún me resuenan -por haberlas escuchado en directo- las palabras del ministro Wert cuando en el Congreso declaró sin complejos que su objetivo y el de su Ley de educación era "españolizar a los niños catalanes".

 Un planteamiento, el de usar la lengua para homogeneizar a la sociedad, que también sostienen de manera clónica sectores del independentismo, cuando plantean que el catalán debe ser la única lengua de uso social en los espacios públicos, restringiendo el castellano al ámbito privado. Unos y otros no asumen que vivimos en sociedades plurilingües. 

En este contexto se hace aún más evidente la necesidad de abordar un aggiornamento del sistema. Situando como objetivo la garantía de competencia plena en catalán y castellano de todos los alumnos. Lo intentó, con poco éxito, en octubre del 2018, el Conseller Bargalló con un documento de título muy explícito: "Un modelo de educación plurilingüe e intercultural". El fuego cruzado recibido abortó ese imprescindible debate. 

Hoy, la renovación y actualización de un amplio pacto educativo, se hace más necesaria y urgente. Pero el ruido ensordecedor provocado por los que desde sus trincheras utilizan las lenguas y siembran odio para sus batallas partidarias hace muy difícil ese pacto.

Lo peor que nos podría pasar es que, al final de esta historia, terminen imponiéndose los que defendían una doble red escolar en función de la lengua vehicular. 

Con el impacto asociado de que los perdedores de esa decisión serían ahora -como entonces- los sectores populares. Mientras que muchos de los que, a babor y estribor, azuzan el conflicto continuaran apostando por escuelas privadas o concertadas en las que se utilizan diferentes lenguas como vehiculares. 

 Los que defendemos un acuerdo amplio y transversal debemos colaborar siendo muy beligerantes frente a los que siembran odio. Una beligerancia equidistante que es lo contrario a la neutralidad. Tan distante del odio que siembran los que defienden posiciones con las que discrepamos como del que siembran los que pueden estar más cerca de las nuestras. Aunque esa equidistancia beligerante nos garantice las críticas e incomprensiones de unos y otros.

Deberíamos evitar un debate público centrado en buscar y señalar las expresiones más cutres y degradantes de los que no piensan igual, para atacarlas como si representaran al conjunto. 

Un debate público centrado en los desvaríos de los hooligans de cada posición no es un debate, es un zafarrancho de combate. Quizás, al salir cada mañana de casa, deberíamos desactivar el detector de miserias ajenas y activar el de miserias propias.

Como sucede con todas las cosas importantes "aquest mal no vol soroll" (este problema no quiere ruido). Y de momento el ruido que generan los que han decidido sembrar odio resulta ensordecedor e impide cualquier diálogo. No queda más remedio que resistir en la defensa de pactos transversales, hasta que dejen de sembrar odio. "                    ( Joan Coscubielaeldiario.es, 20/12/21)

16/12/21

Ignasi Guardans: Se van a ofender. Pero lo digo como lo creo. Pienso que hay periodistas decentes en Cataluña que viven algo similar al Síndrome de Estocolmo respecto del independentismo. De tanto respirar aire adulterado ya no saben lo que es exigible en una sociedad realmente democrática... Han digerido ya como “normal” lo que es aberrante en democracia

Ignasi Guardans @iguardans

 Se van a ofender. Pero lo digo como lo creo. Pienso que hay periodistas decentes en Cataluña que viven algo similar al Síndrome de Estocolmo respecto del independentismo. De tanto respirar aire adulterado ya no saben lo que es exigible en una sociedad realmente democrática.

Creo que se equivocan quienes, al leermi comentario anterior, mezclan lo que ahí denuncio con subvenciones y temas €. Para algún Director, quizá. Pero en la mayoría es un tema de marco mental. Han digerido ya como “normal” lo que es aberrante en democracia.

12:07 a. m. · 15 dic. 2021
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10/12/21

Xavier Sardà: "TV3 es claramente soberanista"

 "El periodista Xavier Sardà ha asegurado en el programa APM? de TV3 que la cadena pública "es "claramente soberanista" y, en una aparición en la sección "La televisió és cultura", ha defendido su derecho a "poder decir que no soy soberanista".

Sardà ha expuesto que "no me darán un programa en TV3" porque "un cierto sector tendría un disgusto", y en este sentido, ha añadido que "no creo que TV3 esté deseando que yo haga un programa y por timidez no me lo digan".

Por último, Xavier Sardà ha revelado que visitó a los dirigentes independentistas en la cárcel de Estremera y ha subrayado que "da heredad"."                   (e-notícíes, 07/12/21)

1/12/21

En TV3 tienen un perro para "oler españoles"

 "El programa Bricoheroes de TV3 de esta semana, protagonizado por Jair Domínguez y Peyu, ha mostrado cómo "instalar cámaras de seguridad", con el objetivo de poner una en la casa del ex miembro de la Trinca, Josep Maria Mainat .

Sin embargo, Jair Domínguez también recomienda a Peyu poner una en el despacho donde se graba Bricoheroes: “cuándo nos marchamos de aquí, ¿qué? ¿quién te dice que no viene aquí un español a robarnos?”, le pregunta.

Peyu responde que “tengo un perro que vigila, que le enseñé a oler a españoles”. "Sí?", pregunta Jair. “Sí, los huele”, confirma el otro. “Este perro vigila, y yo también duermo aquí arriba. Si entrara alguien lo oiría”, concluye.

 Bricoheroes ya fue noticia semanas atrás después de que durante el programa Peyu manifestara su deseo de que “me la chupara” la Reina Letizia Ortiz. Jair añadió entonces que sería mejor recibir esa felación de su hija Leonor, menor de edad."                (e-notícies, 29/11/21)

23/11/21

El Periódico veta un artículo del periodista Albert Soler

 "El Periódico ha vetado un artículo del periodista Albert Soler, según informa El Triangle. Soler publica un artículo de opinión en el Diari de Girona que El Periódico de Catalunya reproduce los viernes en su portal web y los sábados en su edición impresa. Este fin de semana el artículo no ha aparecido en ninguna de las ediciones.

El artículo bajo el nombre "El oasis catalán frente a la crispación" no ha sido publicado en El Periódico como de costumbre, pero sí aparece en el Diari de Girona. El periodista afirma en la pieza que "por fin vamos viendo lo que hubiera sido la republiqueta que nos quisieron endosar".

"Sería un lugar idílico donde nadie se quejaría. Literalmente, además, porque estaría prohibido. Primero, a Xavier Rius le expulsan de las ruedas de prensa del gobernillo por impertinente e incluso le acusan de machista, como si los machistas -que no lo es- no tuvieran derecho a preguntar, y no digamos de los impertinentes... Ahora, Gabriel Rufián se niega a responder a las preguntas de un periodista porque no le gusta la ideología de su medio, y se queda tan ancho ( de nuevo, literalmente). A algunos les sorprenderán estas actitudes, no a mí", asegura Albert Soler.

"En Cataluña uno se mete en política para vivir bien a expensas de los ilusos. Pero vivir bien no es sólo cuestión monetaria", explica el periodista, que destaca "la tranquilidad de saber que nadie podrá preguntar nada que uno no tenga ganas de responder".                 (e-notícies, 21/11/21)

22/11/21

Albert Soler: Uno, en su inocencia, creía que si no eres impertinente, no eres periodista. El gobiernillo me ha hecho entender que si no eres lameculos no mereces ser periodista en Catalunya

 "Por fin vamos viendo lo que hubiera sido la republiqueta que nos quisieron endosar. Sería un lugar idílico en el que nadie se quejaría. Literalmente además porque estaría prohibido. Primero, a Xavier Rius le expulsan de las ruedas de prensa del gobiernillo por impertinente e incluso le acusan de machista, como si los machistas -que no lo es- no tuvieran derecho a preguntar, y no digamos ya los impertinentes. 

 Ahora, Gabriel Rufián se niega a responder a las preguntas de un periodista porque no le gusta la ideología de su medio, y se queda tan ancho (de nuevo, literalmente). A algunos les sorprenderán estas actitudes, no a mí, que ya en las últimas elecciones, JuntsxMordassa, o como se llamen hoy, me negó la entrevista a su candidata. De hecho, ni siquiera fue una negativa, sino que más en la línea de valentía de su líder fugado, en lugar de reconocer el veto, me fueron dando largas hasta que ya se habían celebrado las elecciones.

 La republiqueta que pretendían imponernos habría sido el primer país de Europa occidental en el que sólo tendrían derecho a hacer preguntas al gobernillo los partidos que lo forman, los periodistas pelotas y lameculos, que, eso sí, en Catalunya son legión.

 Nada de cuestionar acciones de gobierno en el improbable caso de que existieran, nada de indagar por qué el ahora conseller de Economia cuando era directivo de La Caixa quiso llevarla fuera de Catalunya, nada de preguntar por qué se siguen subiendo el sueldo, nada sobre los emails que acusan de corrupción a toda una presidenta del Parlament. Las ruedas de prensa se dedicarían exclusivamente a preguntar lo que de verdad interesa a los ciudadanos.

 - Señora Artadi, ¿le han dicho alguna vez que este modelito que luce hoy le queda divino? 

 - Muchas gracias, es que aproveché mi visita semanal a Waterloo para pasar por París. ¿Alguna otra pregunta? 

 Después de cada respuesta, los periodistas debidamente acreditados se pondrían de pie en aplaudir y en gritar «¡guapa!» o «guapo!», dependiendo del sexo del compareciente, «¡guape!» en los casos de duda.

 Basta de tanta crispación. La republiqueta, según dejan entrever a quienes soñaron con ella, sería un oasis de paz y tranquilidad. A expensas de la libertad de prensa, cierto, pero esa libertad ya la están decapitando ahora, así que no notaríamos diferencia. Incluso sin republiqueta, vamos por el camino de ser la primera autonomía donde a los periodistas impertinentes se les prohíba trabajar. Uno, en su inocencia, creía que si no eres impertinente, no eres periodista. El gobiernillo me ha hecho entender que si no eres lameculos no mereces ser periodista en Catalunya."            (Albert Soler, Diari de Girona, 19/11/21)

8/11/21

La Generalitat recabó el apoyo de asociaciones profesionales de periodistas antes de retirar la acreditación de prensa al director del medio digital e-noticies, el periodista Xavier Rius... la Generalitat le pidió a los colectivos profesionales que no protestasen por la retirada de la acreditación... al periodista incómodo

 "La Generalitat recabó el apoyo de asociaciones profesionales de periodistas antes de retirar la acreditación de prensa al director del medio digital e-noticies, el periodista Xavier Rius. Entre otros colectivos adelantó al Col.legi de Periodistes de Catalunya que estaba manejando dos opciones sobre qué hacer con Rius y el jueves por la tarde les comunicó que al final se optaba por retirar la acreditación, con lo que ya no podría volver a seguir las ruedas de prensa en el Palau de la Generalitat tras el Consell Executiu.

La Generalitat reconoce que "fue una decisión que se habló con periodistas y varios colectivos y al final el Govern tomó la decisión. Las quejas continuas de compañeros y la falta de respeto reiterada fue la razón". Se ha preguntado a qué asociaciones y colectivos se consultó de manera previa y si, como aseguran fuentes profesionales conocedoras de los contactos que se mantuvieron, la Generalitat le pidió a los colectivos profesionales que no protestasen por la retirada de la acreditación. 

 El pasado martes día 26 de octubre, Xavier Rius preguntó en la rueda de prensa sobre la opinión de la Generalitat acerca de un chiste de mal gusto que dos cómicos de TV3 habían hecho mezclando a la reina Letizia, la princesa Leonor y el sexo oral, y que la cadena decidió no emitir, pero filtró a las redes sociales. Lo hizo de manera retórica iniciando su cuestión con un: "Se imagina usted que yo le preguntase…". La pregunta fue de mal gusto y generó mucha incomodidad en la sala.

Portavoces del Col.legi de Periodistes de Catalunya han declinado hacer declaraciones al respecto y se han remitido al comunicado que hicieron al respecto a través del Consell de la Informació. La nota de los periodistas catalanes evita apoyar a Rius y ni tan solo se ofrece a mediar para que recupere la acreditación. El mayor énfasis lo pone en las violaciones del código deontológico, como el criterio 9 que reza que "las personas han de ser tratadas con respeto y dignidad".

 La nota del Consell de la Información, que depende del Col.legi, acaba así: "El CIC y el CPC consideran que la retirada de la acreditación de prensa a un periodista es una medida grave y trascendente que puede afectar a la libertad de información y al ejercicio independiente y crítico del periodismo. Por tanto, consideramos que en adelante se deben activar todas las garantías democráticas para que nunca una decisión como esta pueda coartar el derecho de la ciudadanía a recibir una información veraz y plural". Ese "en adelante" es la clave. Rius queda sentenciado y en todo caso el Col.legi de Periodistes vigilará futuras retiradas.

Un día antes

El jueves por la tarde el Col.legi de Periodistes ya sabía que iban a retirar la acreditación a Xavier Rius. El viernes, también por la tarde, el secretario de Comunicación Oriol Duran, quien no ha querido hablar con El Confidencial para esta información, envió una carta a Rius en donde se le comunicaba la retirada de la acreditación y se le decía que sus intervenciones "degradan la relación entre instituciones y ciudadanía y el rol de intermediación que los medios de comunicación deben ejercer con responsabilidad".

Para más explicaciones, la Generalitat se ha remitido a las declaraciones de la propia portavoz, Patricia Plaja, quien acusó a Rius el pasado martes de "machista" y "racista". Plaja anunció también el pasado martes "la revisión de todas las acreditaciones" y que están trabajando en un "decálogo con unas normas mínimas de sentido común" en colaboración con el Col.legi de Periodistes y el Consell de la Informació de Cataluña para regular "el comportamiento en una sala de prensa". El mismo Col.legi de Periodistes que estuvo informado previamente de la retirada de la acreditación.

 Estamos hablando de una sala de prensa y una rueda de prensa donde a menudo se pide que no se contesten preguntes en castellano o se asegura que España no es una democracia. Y no solo por los periodistas, sino a menudo por los políticos que dan la rueda de prensa. Especialmente triste resultó la intervención del entonces portavoz en agosto de 2017 cuando el entonces portavoz, Jordi Turull, calificó de forma reiterada de "súbditos" a los catalanes que no acudiesen a votar a la consulta del 1 de octubre.

Consultas selectivas

La Generalitat no ha querido explicitar a qué asociaciones hizo la consulta previa. Se escuda en el "diversos colectivos". No ha querido especificar si lo hizo con la asociación de periodistas Grup Ramon Barnils, la más numerosa y activa de Cataluña y de marcado carácter soberanista. El presidente del Grup Barnisl, Enric Borràs, reconoce que tuvieron conocimiento previo de la suspensión de la acreditación de Xavier Rius. Sobre si mantuvo una conversación con el secretario de Comunicación, Oriol Duran, se limita a señalar que "no comento conversaciones privadas". Pero apoya la decisión de la Generalitat por "la manera reiterada en que Xavier Rius se ha saltado el código deontológico. Lo que hace no es periodismo".

En todo caso, la prospectiva anticipada de la Generalitat estuvo marcada por el sesgo ideológico, ya que el grupo de periodistas constitucionalistas Pi i Margall no fue incluido en la ronda de contactos. Este colectivo sí que ha apoyado a Rius denunciando en un comunicado "el doble rasero que el área de comunicación de la Generalitat ha aplicado a Xavier Rius es antidemocrático e indigno de un gobierno que se considere democrático".

Xavier Rius dirige un medio digital, muy pequeño y que siempre se ha mostrado muy crítico, a menudo con formas que espectacularizan el periodismo, con las posiciones políticas de la Generalitat en los últimos años."                    (Marcos Lamela, El Confidencial, 06/11/21)

4/11/21

Xavier Rius, el periodista vetado por la Generalitat: "Solo quieren libertad de expresión si no incomoda"

 "Xavier Rius, director de e-Noticies, ha sido vetado por el Govern de la Generalitat de Cataluña para acceder a las ruedas de prensa en el Palau tras un rifirrafe entre el periodista y la portavoz. Ha ocurrido tras hacer una pregunta en la que reprodujo un gag publicado por el programa cómico 'Bricoheroes', de TV3, en el que se dicen frases como "me haría gracia que me la chupara Letizia Ortiz" y donde los humoristas bromean con hacerse "una raya de coca en el culo" de la princesa Leonor

Guaje Salvaje @GuajeSalvaje

 La Generalitat retira la acreditación al periodista Xavier Rius por preguntar a la portavoz "¿Se imagina que le dijera que me gustaría que me la chupara?". ¿Y por qué no han sancionado a los humoristas de TV3 que dijeron lo mismo de la reina y la princesa?

7:38 p. m. · 29 oct. 2021
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 El veto ha sido comunicado a Xavier Rius a través de una carta firmada por el secretario catalán de medios de comunicación, Oriol Duran, en la que señala que "como Govern no estamos dispuestos a tolerar la falta de respeto constante a la institución, a los representantes públicos, a los trabajadores y al resto de compañeros periodistas".

Pregunta: ¿Qué opinas sobre el veto del Govern?

Respuesta: "Lo veo mal porque reproduje exactamente lo que dijeron dos presuntos humoristas de TV3 en un gag. Lo único que quería era ponerlos en evidencia. No pueden decir esto. La portavoz se enfadó, dijo que no era tolerable. A los de TV3 no les han despedido ni les han hecho nada, ni siquiera les han abierto un expediente. Es una tele pública y ella [en referencia a la hija mayor del Rey] es menor, ya sin entrar en el tema de que son familia del Jefe de Estado. Hubo unas chirigotas en Cádiz que se metían con Puigdemont y lo consideraron un ataque a Cataluña, mientras que con esto no ha pasado nada.

P: ¿Crees que este veto es por tu fama de periodista incómodo?

R: Yo diría que si dices lo mismo que TV3 y no te permiten entrar en el Palau es que algo pasa. Esto ya me ha sucedido otras veces, aunque no de una forma tan radical. En la rueda de prensa de Sánchez con Pere Aragonés no me dieron el micro pese a que el acto duró 45 minutos. Recuerdo también que con Torra y el presidente flamenco estaba en segunda fila y al de mi lado le dieron el micrófono, pero a mí no. Pude preguntar tras insistir mucho, pero no había mucha intención de permitírmelo.

P: ¿Con esto han abierto la veda para que puedan vetar a otros periodistas?

R: No deja de ser una advertencia, aunque tampoco hay muchos periodistas críticos en Cataluña. Puede ser un toque, pero el proceso se ha cargado un poco a la prensa catalana. Los medios se han agarrado al proceso para sobrevivir a través de las subvenciones, pero cuando todo esto acabe veremos cómo la calidad de la prensa ha bajado mucho. Algunos han vivido bien gracias a esto. Eramos cuatro gatos los que decíamos que esto (la independencia de Cataluña) no iba a salir bien y nos han dado por todos lados. Más de la mitad de los catalanes no quieren la independencia y estos no son invitados a las tertulias de TV3. Es una televisión pública pero dicen términos como exiliados o presos políticos, cuando no lo son. Eran los que vivían en la época de Pinochet, Franco o Videla.

P: ¿Qué es lo que más le molesta a Xavier Rius de todo este asunto?

R: La carta. Que un secretario de comunicación, que es una persona con un cargo importante, me diga que he degradado las instituciones y demás es un insulto a mi persona, a mi condición profesional e incluso a la inteligencia. Me trata casi de chorizo, solo les ha faltado decir que soy un pederasta. Hay un problema de degradación de los medios públicos y de las instituciones en Cataluña.

P: Ellos dicen que ya le han advertido otras veces

R: Me advirtieron una vez, la responsable de prensa me mandó un WhatsApp diciendo 'ya está bien'. Es una falsedad decir que lo han hecho varias veces. Además, ellos no están para advertir; los periodistas no vamos a ir a las ruedas de prensa a preguntar por el tiempo. Tal y como está Cataluña, ni siquiera tienen autoridad moral para hacerlo. Cuando se habla de libertad de expresión a favor de ellos, sí la defienden, pero cuando les incomoda, ya no. Aunque me hubiesen advertido varias veces es algo que no pueden hacer, porque en mis textos no leerás insultos. ¿Por qué los de TV3 pueden decir esas barbaridades y el resto no?

P: ¿Después de la carta ha hablado con alguien del Govern para recuperar la acreditación?

R: No me consta que hayan vetado nunca a un periodista y eso que llevo muchos años en esto. No pienso hacer nada. Me llamaron, me enviaron la carta y ya está. Me han llamado algunos compañeros para solidarizarse. Con esta y otras cosas, ha habido todo tipo de entidades profesionales que han callado: el sindicato de periodistas, el colegio de periodistas, el propio consejo de TV3… Nadie se ha preguntado: '¿Nos estaremos pasando?'."                (Mario Cortijo, vox Populi, 31/10/21)

3/11/21

Xavier Rius, director de e-notícies: Yo acuso...

 "¿Cómo puede ser que dos presuntos humoristas como Jair Domínguez y Peyu sigan todavía en TV3? Porque se metían no solo con la reina sino con su hija.

Vamos a recuperar el gag:

Primero salía uno y le preguntaba al otro que “locura de millonario” le gustaría hacer. Y el otro, entre risitas, decía “que me la chupase Letizia Ortiz”. Luego, Jair todavía insistía: “es poco de rico. Mejor hubieses dicho la hija”. La infanta Leonor (2006) tiene diecieséis años. Es menor de edad. No solo es una falta de respeto o de mal gusto sino que roza el delito.

¿Se acuerdan cómo nos pusimos los catalanes con aquella chirigota de Cádiz que le querían cortar el cuello a Puigdemont? Yo el primero porque no estaba el horno para bollos.

 Pero, en Catalunya, el supuesto humor es unidireccional.

Puedes meterte con la hija de la reina, quemar constituciones en directo (Empar Moliner) o decir “Puta España” -otra vez Jair Domínguez- en TV3 o en las redes sin que te pase nada. Sentido del humor. Libertad de expresión.

De hecho el error de los Bricoheroes es doble porque no contentos con ello cuelgan en las redes la escena polémica y acusan a la cadena que les da de comer de “censura”. Han traicionado la confianza de la empresa.

Y si lo de TV3 es censura lo suyo también porque el propio Vicent Sanchis revela que con la frase más polémica, la de la Infanta, ellos también se han autocensurado.

Pero en la CCMA se lo han tolerado todo.

No solo no los han despedido, cosa que tendrían que haber hecho al primer insulto, sino que ni siquiera han disimulado diciendo que les han abierto al menos un expediente informativo o serán objeto de una sanción disciplinaria. Nada.

Al contrario, el propio Vicent Sanchis todavía tiene que defenderse en otro programa de la misma cadena, el Planta Baixa, donde el presentador se muestra equidistante entre su director y otra estrella de la cadena. Venid y pelearos en directo, debió decirles.

 Mientras que el viernes pasado, en la comisión de control parlamentario de la CCMA, todavía los defendían cuando toda la oposición pedía medidas.

La presidenta en funciones de la cadena, Núria Llorach, -el consejo de gobierno lleva más de 2.300 días con el cargo caducado, por cierto- y Sanchis lo dejaron en un “exceso de sátira”.

El que puso más el dedo en la llaga fue un diputado de Vox, Alberto Tarradas, -y lamento que fuera el de Vox- cuando dijo que habían creado “un Frankenstein” y que “les ha permitido hacer y decir todo lo que les de la gana”.

“Ahora ya se sienten intocables -añadió-: es usted directamente culpable de haberles dado protagonismo, les han dado infinidad de programas”.

La verdad es que razón no le falta. De hecho, el propio Jair Domínguez ha vuelto a sacar pecho.

 Además de TV3 -con el Bricohéroes- repiten en Catalunya Ràdio con El búnquer, otro programa de presunto humor. Jair Domínguez es copresentador del Està passant y Peyu hace también una sección en El matí de Catalunya Ràdio llamada Bon dia de merda. Sin olvidar otras colaboraciones esporádicas.

Los han, en efecto, promocionado. ¡Hace poco Jair Domínguez salía haciendo de au pair! Tampoco debería extrañarnos: Juliana Canet, aquella que era partidaria de quemar contenedores y consideraba que la violencia estaba “jusitificadísima” presenta Adolescents XL en la radio pública.

Y Laura Rosel acaba de fichar como “analista” a Marcel Vivet, aquel condenado a cinco años de prisión por desórdenes públicos, atentado a la autoridad y lesiones a un mosso, como tertuliano de El matí de Catalunya Ràdio. ¿Qué deben pensar los 17.000 mossos? El primer día salía sonriente haciendo la V de victoria.

 Para poner de manifiesto esto -la degradacción de los medios de comunicación públicos en Catalunya- el pasado 26 le pregunté a la portavoz del Govern: “¿usted se imagina que yo le dijese ahora que lo que me gustaría es que me la chupara o me la chupara un menor?”

Se puso hecha una fiera. No era “respetuoso” ni “tolerable”. No me contestó a la pregunta: “¿Cómo puede ser que los medios de comunicación públicos puedan llegar a este nivel de degradación?”. “Usted se imagina que la bromita la hubiera hecho un españolista, un unionista o un constitucionalista, cualquier otra persona del otro lado. ¿Alguien manda en TV3?”, añadí.

Insistió que mi “bromita” era “absolutamente deplorable”.

- ¿Esto se lo ha dicho a los de TV3?”, tercié.

Luego dijo lo de siempre mientras iba mirando la chuleta. Se trajo el argumentario de casa: “al Govern no le corresponde juzgar los contenidos de la televisión pública de nuestro país ni entrar a valorar los límites del humor”.

Y que los contenidos podían ser “más o menos acertados” pero que entraba dentro del “pluralismo” incluso “de pensamiento”.

Que lo importante era “el modelo de medios públicos” que “ampare la libertad de expresión y de creación”.

 Me gustaría decir que hemos tocado fondo pero me temo que no es así.

Ustedes se imaginan que cualquiera de las bromitas citadas aquí -no solo la de la felación- las hubiesen hecho en el antiguo Canal 9, Canal Sur o hasta TVE. ¡Cómo nos habríamos puesto!

Unos días después me llamó el secretario de Medios de Comunicación de la Generalitat, Oriol Duran (Sant Quintí de Mediona, 1978).

Le conozco desde que era jefe de prensa de ERC en Madrid aunque he de decir que el bueno era Miquel Martín Gamisans. Ese sí que sabía.

Basta ver el currículum: tras empezar en un semanario local -dicho con todo el respeto- saltó ya a una dirección general. Son aquellas carreras profesionales que, sin la vinculación a un partido político, no se entienden.

La reacción fue drástica y fulminante. Me comunicó en una breve conversación telefónica que me retiraban la acreditación y que ahora me mandaban una carta ofiical. No le dio tiempo ni a contestar mi pregunta: “¿Con los de Bricohéroes habéis hecho lo mismo?” No, claro, son de los suyos.

 La carta en cuestión es un insulto. No solo a mi condición profesional o a mí persona sino también a la inteligencia. Sobre todo la suya.

Soy culpable de “la falta de respeto” a la Generalitat. Me acusan de “malestar”, de “rechazo”, de vulnerar “el código deontólógico” -ellos dando lecciones de moral- y hasta de denigrar “a las mujeres en general” o de degradar “las instituciones”.

Sospecho que las instituciones catalanas, tras diez años de proceso, ya están muy degradadas pero lo más llamativo es que, en la misma carta, afirmaban que están “absolutamente comprometidos con las libertades de expresión y de información” y que lo que quieren es “fortalecer” el periodismo. Debe ser a base de subvenciones.

Que recuerde, no había pasado nunca desde la restauración de la Generalitat en 1980. Ni siquiera con las mayorías absolutas de Pujol. Ha tenido que ser un govern d’Esquerra-Junts.

Pero no deja de ser llamativo que lo haga un gobierno que tiene una pancarta en la fachada de Palau a favor de “la libertad de opinión y de expresión”. Curiosa vara de medir.

De hecho no es la retirada de una acreditación -hasta ahora solo lo había hecho Trump y tuvieron que devolvérsela por decisión judicial- es una operación de acoso y derribo contra e-notícies.

Primero fueron eliminando la publicidad institucional poco a poco.

Luego nos dejaron sin subvenciones.

Un día, en pleno mes de agosto del 2020, nos mandó una carta el funcionario de turno, Pau Ricart, diciendo que nos habían denegado la subvención porque “parte de vuestro medio no es en catalán”.

El día que le pregunté a Meritxell Budó en rueda de prensa sobre el tema La Vanguardia publicaba cinco cartas al director en castellano. En realidad lo hacen siempre porque la sección correspondiente es bilingüe. Pero al Grupo Godó, por supuesto, no le van a retirar las subvenciones.

Lo bueno es que no tuvieron siquiera la gentileza de dar la cara. Una de las características del proceso ha sido, en efecto, la falta de agallas. Con aquella frase sobre el “mandato democrático” pretendían diluir sus propias responsabilidades judiciales o penales: nosotros no hemos sido, ha sido el pueblo.

Poco antes me encontré al Secretario de Difusión de la Generalitat, Antoni Molons -el famoso Toni- en el Paseo de Gracia mientras estaba hablando con una de las personas que salían detrás de Puigdemont tras las elecciones del 2017.

 Solo le dije un cosa porque hace años que le conozco -lo puso David Madí, venía de Localret-:

- “Si has de retirarnos las subvenciones, dímelo”.

Todavía estoy esperando su llamada.

Además, los impedimentos han sido constantes.

En la rueda de prensa de Pedro Sánchez y Pere Aragonès ya no me dieron el micro.

Primero la excusa fue que iban a ser solo quince minutos pero se alargó 45 y ni así.

Y recuerdo otra comparecencia -esta de Quim Torra creo que con el presidente de Flandes- en la que estaba sentado en segunda fila.

La entonces jefe de prensa, Anna Figuera -ahora en TV3- se lo dio al de al lado pero para la siguiente pregunta en vez de pasármelo a mí se lo dio al de atrás.

El micrófono fue recorriendo toda la sala pero no me llegaba. Al final tuve que protestar.

En fin quiero dar a las gracias a Oriol Duran, Patricia Plaja e incluso a la consejera de Presidencia, Laura Vilagrá -¿tú también Laura?- porque la conozco desde que era una diputada ras i curta de Esquerra.

No ha habido campaña de promoción tan efectiva. Y además gratis. Se nos han disparado las visitas, las suscripciones al canal e incluso las ventas online.

He conseguido lo más importante: dejarlos en evidencia. En la Catalunya actual puedes meterte con la reina o con su hija sin que te pase nada. Pero si es al revés te convierten en un proscrito.

Y déjenme hacer, a pesar de la extensión de este artículo, una predicción final.

La revolución devora a sus hijos. También a sus cómicos.

¿Quién se acuerda ahora de Toni Albà? Durante muchos años cómico oficial del proceso.

Ahora lo veo a veces, antes de cambiar de canal, en 8tv intentando sobrevivir. Con gags, por cierto, cada vez más malos.

O Quim Masferrer, el ex de Teatre de Guerrilla -sus excolegas no han hecho una carrera tan exitosa en TV3-.

Yo le he visto presentar diadas, como la de Salt en el 2016 por ejemplo, con ese berrido habitual pero ahora ya no es tampoco el cómico preferido. Ahora son Jair Domínguez y Peyu.

Tienen, a pesar de las apariencias las horas contadas. Tarde o temprano los dejarán tirados.

Y serán los mismos que ahora los defienden. Bien porque se pasarán definitivamente de rosca y su posición será insostenible o bien porque surgirán otros.

O simplemente porque pasará el proceso y entonces todos los que han dado el callo por él los dejarán tirados como una colilla. Tiempo al tiempo."           
     (Xavier Rius, director de e-notícies, 02/11/21)