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22/6/18

La situación catalana se desborda por la dejación de responsabilidades de sus gobernantes, que viendo que llegaba una ola de indignación ante una crisis económica de enorme envergadura, prefirieron optar por un proyecto político que lograba un enemigo común... Madrid

"(...) la situación catalana se desborda por la incapacidad, por la dejación de responsabilidades de sus gobernantes, porque éstos, viendo lo que llegaba --una ola de indignación ante una crisis económica de enorme envergadura-- prefirieron optar por un proyecto político que lograba un enemigo común, ese conglomerado al que llaman Madrid.

Todos tenemos nuestros entornos, todos conocemos casos singulares. Pero hay un denominador común: el autónomo que cae en picado; el profesional liberal que es consciente de que nada será igual; el empresario que ha tenido que despedir personal... Todos ellos tomaron la bandera del derecho a decidir y del independentismo como una fórmula ilusionante, para abordar con cierto optimismo el futuro. 

Y sí, no nos engañemos, siempre ha existido un núcleo estructural de independentistas. Lo eran, lo son y defenderán lo mismo aunque el autogobierno sea prácticamente el mismo que el de un Estado confederal. Es legítimo, es un proyecto político que existe.

Por eso hay que ir al lugar de los hechos, al momento culminante. A junio de 2011, cuando el Govern de Artur Mas tuvo que aterrizar en helicóptero en el parque de la Ciutadella, para aprobar los presupuestos en el Parlament. Los accesos estaban bloqueados por manifestantes que mostraban su enorme cabreo por los recortes en todas las materias sociales más sensibles que había acometido el Govern de Artur Mas, y que su consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, explica con todo lujo de detalles y admite en su libro Turbulències i tribulacions.

Artur Mas no se cortó, y estaría bien ahora que todo el independentismo reflexionara sobre sus palabras de aquel momento. Enojado, en la sesión de control en el Parlament, el 16 de junio de 2011, calificaba de “kale borroka” el asedio al Parlament del día anterior.

 “Espero que esto no acabe sólo en el ámbito de la Fiscalía, sino que pase a los tribunales y haya un castigo ejemplar para aquella gente que cometió un atentado flagrante contra nuestra democracia y nuestro Parlament”, tras calificar a los manifestantes de “auténticos cafres”. Sin embargo, el independentismo censura que se pueda hablar de “kale borroka”, cuando otros manifestantes han asediado delegaciones o subdelegaciones del Gobierno.

A partir de aquel momento, el Govern de Mas cambió sus prioridades. Quiso gestionar, quiso gobernar, pero percibió que lo tendría complicado, y optó por dejarse llevar, por animar y, después, sumarse al carro de la reivindicación y del referéndum de autodeterminación.

Lo explica Mas-Colell, no hace falta interpretar nada. Dice el exconsejero de Economía, dando cuenta de los dos relatos que se construyeron: “El asedio al Parlament representa en una sola imagen el choque de relatos que se produjo durante la crisis: los que atacaron todo lo que los gobiernos realizaban para luchar contra la crisis y que estaban plenamente convencidos de la naturaleza malvada y opresora de los gobernantes, frente a los representantes de la voluntad popular que, en Cataluña, como en todos los sitios, intentaron salir de la crisis de la mejor manera posible, siempre convencidos de que les había tocado lidiar con el asunto más antipático para un político, que es distribuir el empobrecimiento en lugar de distribuir el enriquecimiento”.

Podían haber sido responsables, mantener el pulso, escuchar y gestionar mejor ese empobrecimiento, tener cintura y asumir que los compromisos electorales a veces es mejor dejarlos en un cajón --no eliminar el impuesto de sucesiones, por ejemplo-- y asumir que gobernar --toda la sociedad debería también valorar más lo que significa eso-- es ingrato en muchas ocasiones.

Sin embargo, la opción fue otra. Y ahora no hay valentía para reconocer que es necesaria una rectificación en toda regla, y que se debe volver a gobernar, con humildad, explicando a los suyos que se trató de un proyecto erróneo, equivocado, que no llevaba a ninguna parte. ¿Lo harán en algún momento?"       (Manel Manchón, Crónica Global, 21/04/18)

3/6/16

CDC y UDC se manifiestan contra la reforma laboral después de haber votado a favor en 2012

"Convergència i Unió Democrática han participado en la manifestación impulsada por 60 entidades, entre las que se encuentra la Mesa del Tercer Sector, la ANC y Òmnium, los sindicatos UGT y Comisiones Obreras. Uno de los puntos de la protesta es "revertir los recortes empezando por la última Reforma Laboral".
 
CDC y UDC, cuando todavía formaban CiU, apoyaron la reforma laboral del PP, que se aprobó en el Congreso en 2012 con los votos de los diputados populares y los de la federación nacionalista.
La consellera de Presidencia, Neus Munté, ha defendido el compromiso del Govern a continuar defendiendo todos los derechos que "tienen una incidencia absolutamente directa sobre el bienestar y el día a día de los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya".
Unión ha justificado su asistencia a la manifestación prque quería "expresar una vez más, la defensa en positivo, firme y comprometida, de los derechos sociales".
La delegación de Unió ha sido integrada, entre otros, por la portavoz del comité de gobierno, Montse Surroca, el ex diputado en el Congreso, Toni Picó, los miembros de la ejecutiva de Unió de la intercomarcal de Barcelona, Isabel Pallejà y Salvador Fernando, y por Josep Zalacaín de Unió de los Mayores."             (e-notícies, 29/05/16)

20/5/16

Correctivo de Borrell a Artur Mas




A partir del minuto 1' 14"

"(...) Dijo Mas (llepasubvens) que la Cataluña separada saldría de la UE; luego dice que no saldrá jamás; y luego va Borrell (ingeniero aeronáutico) y le ensarta media docena de zascas imperecederos.
Pasen y vean. Puro seny dolço. (...)"              (Dolça Catalunya)

27/11/15

Artur Mas ama tanto a la Generalitat, que prefiere que tenga cuatro presidentes... o, de la parodia a la payasada

"(...) Artur Mas amaba tanto a la Generalitat, y a su presidencia, que prefería tener cuatro presidentes. El caso era, obsesivamente, seguir figurando entre ellos. A razón de un cuarto de presidente, aunque no se sabe si con derecho a solo un cuarto de sueldo, chófer, pensión y despacho pospresidencial. 

Así se lo ofrecía a la muchachada de la CUP, que reclamaba una presidencia “coral” —lo contrario de una presidencia— para no tener que investirle y sonrojarse de la vecindad a pujolerías y tresporcientos.

Pero esta respondió con más seriedad a la increíble payasada institucional (¿por qué no 3,14 presidentes, como el número pi; o 41, uno por comarca; o siete millones y medio, tantos como catalanes?) exigiendo no solo el trato protocolario de presidente para el cuarteto (que juzgan cosmético) y poderes de taifas para cada uno de sus miembros, sino repartir las muy potentes competencias clave del president: firmar decretos, nombrar consellers, disolver la Cámara. Y Mas pareció rilarse.

Empecinado en hundir —amb il.lusió— todo lo que toca, desde la empresa de ascensores de papá a la de curtidos de los excelsos Prenafeta, pasando por la federación CiU, el nacionalismo moderado, la tradicional unidad cívica de la ciudadanía catalana, el universalismo de la senyera por la que tantos sufrieron (ahora vilipendiada con añadidos facciosos), el imperio de la ley, la capacidad catalana de atraer empresas en vez de expulsarlas y hasta su propio partido, Sansón Mas se afana si conviene en explosionar lo que queda en pie de la Generalitat tras sus medios mandatos, de los que nada quedará, porque nada hizo ni emprendió ni propuso, más allá del agit-prop callejero.

El oficio de payaso y los demás circenses son cosa solvente.  (...)"          ( , El País, 27 NOV 2015)

"Mas amaga con una presidencia a cuatro para seducir a la CUP.

(...) La idea de Junts pel Sí es demostrar que el actual presidente en funciones no tendrá el poder absoluto en su Gobierno aunque mantenga la condición de líder.

Para visualizarlo, la coalición propuso a la CUP que hubiera cuatro presidentes de la Generalitat: Mas, que ostentaría el rango legal y se encargaría de la coordinación del Ejecutivo; la convergente Neus Munté, al frente del área de Bienestar; el que fuera cabeza de lista Raül Romeva, encargado de transparencia y exteriores; y el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, gestionaría Economía.

Los cuatro presidentes, según el diario ARA, se coordinarían en un consejo de presidencia en el que se centrarían las decisiones más importantes del Gobierno.

Horas después de su publicación, la CUP ya dejó claro que ni así cedería en su pretensión inicial de no votar a Mas. Consideró que suponía solo un cambio cosmético respecto a la propuesta que Junts pel Sí les había ofrecido en el debate de investidura.

Como mucho, apuntaron fuentes de la formación anticapitalista, estarían dispuestos a votar a Mas si hubiera un cambio legal para que el líder de Convergència no tuviera dos prerrogativas básicas: firmar decretos y convocar elecciones anticipadas.

Desde que el dirigente nacionalista amenazó con no convocar el 27-S si Esquerra no se unía a él, la obsesión de la CUP es quitarle ese privilegio. (...)"             ( /   , El País, Barcelona 27 NOV 2015)

18/11/15

El lío catalán... que supera cualquier parodia anterior, explicado malamente

"En España, cualquier ciudadano inteligente puede pensar que está perdiendo facultades mentales porque cada vez entiende menos los sucesivos, rápidos y múltiples cambios de discurso de CDC, el partido fundado por Jordi Pujol y que -en base a un legendario pragmatismo- dominó la política catalana desde 1980 y contribuyó a estabilizar la española apoyando -en momentos complicados- a los gobiernos de Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González, Aznar, Rodríguez Zapatero e incluso Mariano Rajoy (reforma laboral). Es decir, a todos los gobiernos democráticos.

Quien se siente así en Madrid no debe preocuparse excesivamente, porque a muchos catalanes (bastantes de los cuales han vuelto a votar a Mas porque no han encontrado alternativa válida) les pasa algo parecido. En los últimos tiempos, y especialmente tras las elecciones del 27 de septiembre, parece que en vez de estar ante la tradicional CDC estamos ante un partido cuya marca fuera la de Desconcierto o Divergencia.

El lunes de la semana pasada, CDC impulsaba una primera resolución del nuevo Parlament que proclamaba la soberanía catalana, la desobediencia a las leyes e instituciones del Estado de derecho (empezando por el Tribunal Constitucional), la desconexión con España y un camino sin retorno a la independencia en un plazo máximo de 18 meses.

 Y todos estos despropósitos se justiticaban en que las listas independentistas (Junts Pel Sí y la CUP) habían obtenido el 47,8% de los votos y una mayoría absoluta de diputados (72 sobre 135) si se unían los 62 de JxS y los 10 de la CUP.

Pero cuando se votó esa resolución ya se sabía que más de medio Gobierno catalan -con 'consellers' tan representativos de diversas sensibilidades de CDC como Andreu Mas-Colell (Economía), Felip Puig (líder tradicional del sector independentista), Germà Gordó (uno de los hombres más próximos a Artur Mas durante la travesía del desierto del tripartito) y Santi Vila (el 'conseller' que en los últimos años más ha apostado por el diálogo con Madrid)- no solo eran reticentes a esa resolución sino que estaban consternados tanto por el lenguaje insurreccional como por la alianza con un partido anticapitalista y asambleario situado en las antípodas de la CDC de orden.

Se sabía también que el 'president' se había irritado con esos 'consellers' y que les había reconvenido tanto por la posición -¿le estaban pidiendo el disparate de unas nuevas elecciones?- como porque las divergencias se hubieran filtrado a la prensa.

Pero pese a la divergencia de la mitad de su Gobierno, Artur Mas siguió adelante, y tanto el lunes 9, en la primera votación de investidura, como en especial el jueves 12, en la segunda, no frenó sus ansias de aproximarse a la CUP para que lo vieran como un compañero más en “la larga marcha” (perdón, corta) hacia la independencia. Hasta el punto de que el pasado jueves se comprometió a una moción de confianza al acabar el primer periodo de sesiones del Parlament (en seis o siete meses) para que los anticapitalistas pudieran despedirle en el caso de que les hubiera defraudado. 

Un relevante 'conseller', incondicional de Mas hasta la primavera, no vacilaba el viernes en comentar (eso sí, en la intimidad, como cuando Aznar hablaba catalán) que lo prometido por Mas el día anterior había sido indigno.

¿Estaba Artur Mas dispuesto a todo -a abogar por todo lo opuesto a su programa de gobierno de los últimos cinco años- para salir elegido la semana pasada con los votos de la CUP? Sí, ese era su diseño, porque sabe que si no es elegido antes de la campaña electoral española lo puede tener muy crudo. 

El futuro es siempre negro -sea 'president' gracias a la CUP o no lo sea-, pero Artur Mas prefiere afrontarlo desde el Palau de la Generalitat. Cree que desde allí todavía tendrá algún poder e impondrá más respeto. El 'president' de la Generalitat tiene una autoridad material y moral a la que Artur Mas -que careció de ella durante los siete años de oposición al tripartito- no quiere renunciar a ningún precio.

Aquí radica la primera divergencia. Hay un grupo diverso -diferente y nada compacto- de 'consellers' que piensan que casi todo -incluidas unas nuevas elecciones en marzo, dos meses después del plazo reglamentario de también dos meses tras la fallida elección de 'president'- es preferible a tener que gobernar hacia un fracaso seguro de mano de la CUP.

 Andreu Mas-Colell, el prestigioso 'conseller' de Economía que tiene grandes conexiones en el mundo intelectual americano (fue profesor en Harvard durante muchos años), expresó esta posición este lunes pasado en un artículo en el diario 'Ara', que acostumbra a expresar los puntos de vista de los sectores más cosmopolitas del independentismo.

Y de no ser por los brutales atentados de París, el artículo habría causado un terremoto político. Mas-Colell -y muchos dirigentes de CDC, no solo los moderados- cree que situarse al margen de la legalidad con el 47,8% de los votos es una garantía de fracaso y de desprestigio en Europa, y que no hay fondos -Cataluña tiene cerrados los mercados financieros y más de la mitad de su deuda está en manos del FLA, o sea, de Montoro- para las medidas de redistribución y gasto público -bastante insolvente por otra parte- que la CUP propone.

Pero el mismo lunes y martes hemos visto que el desconcierto y las divergencias no acaban en los 'consellers' moderados. En efecto, el recién nombrado número uno de la candidatura a Madrid -el poderoso Francesc Homs, también próximo como Germà Gordó y David Madí (hoy en los negocios privados) a Mas durante los años de oposición- ha expresado, el lunes en TV3 y el martes a Pepa Bueno en la Ser, una posición bastante distinta a la de Mas en sus discursos de investidura.

Homs no ha dudado en afirmar que con los resultados del 27-S el independentismo tiene legitimidad para iniciar el proceso de independencia pero no para finalizarlo. Cree que habrá que ver lo que pasa en las elecciones españolas del 20-D y si después se puede reemprender el diálogo y la negociación con un Gobierno del PSOE presidido por Pedro Sánchez, o incluso con un gobierno del PP sin mayoría absoluta.

 ¿Como con Aznar en el 96? Y las condiciones que fija Homs para ir adelante con la CUP -de lo que formalmente no reniega- son una enmienda a la totalidad de la resolución aprobada en el Parlament el lunes 9 con los aplausos del propio Homs.

Ocho días después, ha tenido tiempo para meditar y ahora dice que Cataluña debe tener un Gobierno fuerte con garantía de estabilidad (una bofetada solemne a la moción de confianza prometida por Artur Mas), debe haber seguridad jurídica para todos los empleados públicos (incompatible con la desobediencia a las instituciones españolas), un “compromiso inequívoco con los valores occidentales y europeos” (cuando la CUP es partidaria de salir de la UE) y voluntad de diálogo y pacto con el Estado. ¡Vivir para ver! No es extraño que la nueva portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados, reaccionara diciendo que CDC debía creer que los catalanes eran tontos

¿Qué está pasando realmente en CDC? Por una parte, sus dirigentes están desconcertados -más de lo que parece a primera vista- por el hundimiento moral de Jordi Pujol y su familia. Hablan de refundación y tras comprobar su relativa marginación en las municipales (en ciudades como L´Hospitalet, la segunda población catalana, Cornellá o Santa Coloma de Gramanet su presencia es mínima o inexistente) no se atreven a concurrir a los procesos electorales con sus siglas. 

A las autonómicas han ido bajo el paraguas de JxS, comprensible por la alianza con ERC, pero en las legislativas han optado por el paraguas de la coalición Democracia y Libertad, para lo que, en palabras de un veterano de CDC, “hemos tenido que reinventarnos el Reagrupament, el partido de Carretero, un escindido de ERC ya desaparecido de la vida política, para poder ir en coalición con alguien y no con nuestras siglas”.

Otra cosa que pasa es que Artur Mas ha fracasado por segunda vez en su gran apuesta (disolución anticipada para obtener una mayoría absoluta) y tras el batacazo todo el mundo toma posiciones. Artur Mas prioriza su reelección como 'president', pero los que le han acompañado en CDC -en la oposición al tripartito o en el Gobierno los últimos cinco años- se preocupan mas por la pervivencia de una fuerza catalanista de centro capaz de dirigir la política catalana. La independencia quizá no es para dentro de 18 meses y sin Artur Mas todo será más difícil pero…

Otro dato relevante es que en el futuro todo será más difícil si CDC (perdón, Democracia y Libertad) tiene un mal resultado en las elecciones del 20-D, y hay encuestas (de la propia CDC) que los sitúan por debajo de ERC y Ciudadanos, que aparecen empatados, y solo algo por delante del PSC. 

Hay que invertir esa tendencia e impedir la fuga a Duran i Lleida, a Ciudadanos o incluso al PSC, del tradicional votante moderado de CDC. Ok al discurso contemporizador con la CUP si así Artur Mas es elegido antes de que empiece la campaña electoral. En caso contrario, al 20-D hay que ir como un partido claramente de orden.

La señal es la incorporación como número cinco de la candidatura a Madrid, que encabeza el hasta hace poco portavoz y 'conseller' de Presidencia, Francesc Homs, de Miquel Puig, un liberal y templado economista que el sábado pasado -también en el diario 'Ara', del que es colaborador habitual- decía sin complejos que la resolución rupturista del Parlament dejaba fuera a la gente de orden, a los que piensan que el crecimiento y el empleo dependen de que se entiendan las necesidades de las empresas y de los emprendedores.

Artur Mas no puede estar en desacuerdo con el planteamiento de Homs y piensa que en todo caso -si no es elegido los próximos días, lo que parece difícil- siempre podrá volver a negociar con la CUP tras las elecciones españolas. No obstante, aparece ya cierta fisura entre Artur Mas y Francesc Homs.

 La prensa catalana -y los medios influyentes e 'informados' (o que se lo creen)- siempre ha creido que Artur Mas era un moderado sometido a las 'malas influencias' de independentistas radicales como David Madí, Francesc Homs o Germà Gordó. Y así debió ser en tiempos. 

Pero ahora Gordó y Homs, por otra parte seriamente enfrentados, parecen estar captando la realidad y las dificultades del independentismo exprés mientas que Artur Mas -frustrado por la coincidencia de su mandato con la mayoría absoluta de un PP insensible a sus demandas y embarcado en su papel ante la Historia con mayúscula- puede haber desconectado del mundo real.

Sí, CDC se ha convertido en un guirigay. Sus bases tradicionales están tan desorientadas como los 'consellers' moderados, mientras que un sector de sus dirigentes -quizá Josep Rull sea el mejor exponente- quiere competir con ERC por el electorado más nacionalista. Artur Mas y Francesc Homs tienen objetivos hasta cierto punto complementarios -que Mas sea presidente y que CDC sea la primera lista en las elecciones españolas- pero que también pueden ser contradictorios.

 Mas no ve otra salida para su reelección que el voto de la CUP y Homs sabe que presentarse a las legislativas como un candidato aliado a la extrema izquierda, que espanta a la “gente de orden” (en la terminología de Miquel Puig), es el beso de la muerte.

Lo que sucede es que la recuperación del centro catalanista del que habla Mas-Colell y que pretende Francesc Homs -cada uno por su parte- va a poner en dificultades tanto el bloque estratégico de Mas con la ANC (diseñado por su actual presidente, Jordi Sánchez, y David Madí) como la alianza con ERC, cuyo sustento en ambos casos es el independentismo exprés. Y como consecuencia, va a complicar todavía más cualquier apoyo de la CUP a la reelección de Mas.

El éxito de Homs en las elecciones españolas -nada fácil por otra parte- exige separarse de la CUP, y la reelección de Mas implica seducir a la CUP. Son objetivos contradictorios, al menos a corto. Por eso, el difícil consenso Mas-Homs es que la reelección tiene que ser o antes o después de la campaña electoral española. Lo que pasa es que Homs, que tiene tanta alergia al fracaso como Mas y que actúa como un tanque, ya ha empezado su campaña. Y Mas todavía no ha sido elegido."            (Joan Tapia, El Confidencial, 18/11/15)

13/11/15

Cataluña entra en el limbo institucional... después de la paródica humillación de Artur Mas

El Limbo...

"La negativa de la CUP a apoyar a Artur Mas en el segundo debate de investidura deja a la Generalitat en una situación de inquietante interinidad, tanto para las aspiraciones independentistas como para la gobernabilidad de Cataluña. (...)

La pregunta que inexorablemente surge es: ¿Y ahora qué? Ahora se pone en marcha la cuenta atrás para alcanzar algún tipo de acuerdo antes del 10 de enero. Será la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, la que decida cuándo convocar un nuevo debate y votación de investidura --o todos los que crea convenientes--. Si no hay pacto para elegir a un nuevo presidente autonómico --para lo que basta con una mayoría simple-- habrá nuevas elecciones en marzo.

Mientras tanto, la Generalitat y el Parlament tienen poco margen de maniobra. El Govern en funciones no puede presentar proyectos de ley --tampoco el de presupuestos-- ni dictar decretos legislativos, y solo puede dedicarse a la gestión ordinaria de los asuntos públicos.

Todo esto ocurre en un momento de grandes tensiones políticas y de gran inestabilidad --sustancialmente mayor que la que se vivió en Andalucía en la pasada primavera--. Falta poco más de un mes para las elecciones generales; no hay presupuesto de la Generalitat para 2016; la crisis económica y social no se ha superado; y el desafío independentista se encuentra en su punto álgido. (...)

En las próximas semanas se sabrá si el desencuentro es real o solo responde a una estrategia mediática. Mientras tanto, Cataluña seguirá en el limbo institucional."      (Crónica Global, 12/11/15)

La humillación... en La Vanguardia:

 "Los dos intentos de investidura de Artur Mas han fracasado, pues, esta semana. No puede asegurarse ahora que un tercero, si llegara a producirse, fracasaría también. Pero sí puede afirmarse, y así lo hacemos, que las concesiones que Junts pel Sí ha puesto en bandeja a la CUP nos han parecido disparatadas y, también, lesivas para la dignidad de las instituciones catalanas".         (Editorial La Vanguardia, 13/11/15)

"Se puede perder todo menos la dignidad. No se pueden permitir las instituciones, ni tampoco sus representantes, extraviarla. La dignidad es tan noble que compensa las pérdidas que causa, según un aforismo argentino. A veces, el afán por conseguir lo inalcanzable conduce a ceder lo imposible. Pero este es el camino equivocado, la ruta a ninguna parte. (...)

Estos días preocupa que Artur Mas, en su afán por alcanzar un acuerdo con la CUP, haya forzado tanto la negociación como para rebajar la entidad del cargo e incluso para ponerle fecha de caducidad.  (...)

Dignidad, divino tesoro -sobre todo de la política- que no puede subastarse ni ser puesto en almoneda. Ayer, el prestigioso Financial Times, que se ha mostrado favorable a una negociación en el contencioso catalán, se refería al camino emprendido como "el alocado sprint a la independencia" y pedía un paso atrás de Mas. Y recuperar la dignidad para este momento de la historia."              (Màrius Carol  , Director de La Vanguardia, 13/11/15)

Y en El País:

"(...) En vez de honores, Mas obtuvo una sangrante humillación para sí mismo y para la institución que encarna —tan decisiva para el autogobierno de los ciudadanos catalanes como simbólica para su sentimentalidad histórica— cada día que pasa con entereza decreciente. 

En su empeño por congraciarse con la formación antisistema CUP, el presidente saliente apuntó una oferta de trocear su futura presidencia en tres compartimentos estancos que supondrían sendos minigobiernos incomunicados entre sí, esa “presidencia coral” tan contraria a cualquier Gobierno que merezca ese nombre. Y la redondeó con la promesa de que encajaría, encantado, un contrato a tiempo parcial, a renovar a los 10 meses mediante la presentación de una moción de confianza voluntaria.

O sea: una Generalitat capitidisminuida y de carácter provisional, auténtica herejía para todo catalanista, algo impensable en dignatarios como Josep Tarradellas. Y pésimo desde el punto de vista de la responsabilidad de la gestión diaria ante los ciudadanos afectados por tales desatinos. 

Así se comporta Mas, arrastrando la ley, la dignidad del puesto y la institución de autogobierno con tal de repetir en el cargo: tan es así que de mantener los principios institucionales ya habría —para mejor o peor— otra persona ejerciendo la presidencia.

En este desquiciado viaje, el discípulo predilecto de Jordi Pujol no logró ayer convencer a nadie de que no seguiría rebajando el precio a la patética subasta de sí mismo; que la filosofía moderada que un día le inspiró era arqueología; que no tenía otro horizonte a ofrecer a los catalanes que la peligrosa ilegalidad, la ineficaz pérdida de tiempo y los esfuerzos inútiles. Todo eso mientras sus problemas reales siguen sin obtener un mínimo tratamiento. 

Preguntado insistentemente sobre si acataría la resolución del Tribunal Constitucional que suspendió la resolución de insurgencia política, desobediencia legal y desacato institucional, Mas hizo de Mas. 

 Mientras su vicepresidenta, Neus Munté, había prometido la víspera incurrir en conductas ilegales, el presidente saliente aseguró que actuaría como en el falso referéndum del 9-N, con la despreciable astucia de tirar la piedra y esconder la mano: asegurar su liderazgo político e imputar los actos presuntamente delictivos a los funcionarios. Un gran ejemplo ético.

Mas es políticamente un muerto viviente. (...)"              (Editorial de El País, 13/11/15)

Sólo necesitaba un voto más a favor que en contra. No pudo ser... y eso que Mas aceptó desvanecerse a sí mismo

"(...) Sólo necesitaba un voto más a favor que en contra. No pudo ser. Sólo lo apoyaron 62 parlamentarios (1.620.973 votantes). Volvieron a rechazarlo los mismos 73 diputados que ya lo habían repudiado el martes (2.408.432 votos).

 El rechazo a Artur Mas como presidente (58,52%) fue mayor en 787.459 votos que sus apoyos. No se envuelva en la estrellada, don Astut, que para estrellado ya está usted. Y por segunda vez en 48 horas. Le bastaba una mayoría simple de apoyo y volvió a obtener un rechazo de mayoría absoluta. ¿A qué espera para irse a su casa?

Son imbatibles. El candidato demediado citaba el Financial Times y toda la prensa internacional, «que de manera unánime ha condenado el inmovilismo del Gobierno español». Era empezar el credo por Poncio Pilatos.

 El titular del FT de la víspera rezaba: «La locura de la carrera de Cataluña hacia la independencia», y señalaba que, si bien el Gobierno ha convertido el reto político catalán en un impasse constitucional, él, Artur Mas, ha actuado chapuceramente una y otra vez y es a él a quien le corresponde dar un paso atrás para resolver la crisis. 

En razonamiento análogo, Forrest Gump diría que loco es el que hace locuras, pero creo que era una conclusión algo exagerada.

Mas había prometido a la CUP una Presidencia cada vez más corta, 18 meses, que rebajó a 10, al término de los cuales se sometería a una cuestión de confianza. Aceptó pulpo como animal de compañía y ofreció desvanecerse a sí mismo en una Presidencia colectiva, asamblearia, en la que él sería sólo un figurón asistido por tres vicepresidentes ejecutivos, vale decir tres iguales: Oriol Junqueras, Raül Romeva y Neus Munté, virgensanta, qué talentos.

Lo que pasa es que Baños ya le ha tomado la medida, como Groucho (o quizá Bernard Shaw, a quien también se le atribuye la anécdota) a una señora a quien le había ofrecido un millón de dólares por sus favores sexuales, y al aceptar ella le hizo una segunda oferta de un dólar –«¿por quién me toma?», preguntó ofendida–, recibiendo la respuesta que Mas ha obtenido de la CUP: lo que es usted está perfectamente claro. Ahora se trata de apretarle en la negociación del precio."                (SANTIAGO GONZÁLEZ – EL MUNDO – 13/11/15)

Semana trágica convertida en semana cómica... la semana de Artur Mas

"(...) Ooootra vez de Cataluña. Oooootra vez de los independentistas.

Pero esta vez, ya, como pasillo de comedias; nada de dramas, nada de desgarros, nada de alarmas sociales, nada de momentos finiseculares. Semana trágica convertida en semana cómica. 

La semana de futuro estudio en las escuelas de la Arcadia Feliz se ha convertido en semana de bochorno para las personas medianamente sensatas e, incluso, para los sandios dedicados a los proyectos de laboratorio del doctor bacterio.

 Algún día habrá que repasar los libros de texto y ver cómo se cuentan aquellos vertiginosos días en los que una pandilla de ridículos actores hicieron de su épica un chiste de teatro portátil. (...)

Entiendo perfectamente el desconcierto. No hemos hecho la guerra para esto, decían los antiguos; no hemos iniciado la revolución para este chiste, dicen los modernos. Lees a sus articulistas de cabecera y entiendes que haya algunos dispuestos a tirarse al Llobregat –que casi no lleva agua– con un fajo de periódicos atados al cuello.

 Ves sus programas de televisión, esos que tantas vidas han perdonado, y comprendes el rictus de desencanto de los que ayer mismo parecían soldados de la Tierra Media a punto de conquistar la Tierra Baja. O la Alta, que no tengo ni puñetera idea de Tolkien y no sé por qué me meto a hacer metáforas innecesarias.

Entiendo, digo, a los perplejos. ¿Para esto hemos salido en procesión, Diada tras Diada, tantos millones de criaturas a reclamar lo que sólo es nuestro y nada más que nuestro? ¿Hemos dedicado un día de fiesta a manifestarnos como si no hubiese mañana para que todo dependa de unos desarrapados con aspecto de batasunos demodés? 

Entiendo que el chiste sea malajón, que no tenga gracia, que se pregunten cómo hemos podido llegar hasta esto, que crean que del ridículo no se vuelve nunca, pero ¿qué se creían que era eso de chulear y desafiar a un Estado? ¿Creían de verdad que era decir «aixó s’acabat» y que con eso todo quedaba disuelto? ¿Creían que todo era juntar un puñado de votos heterogéneos y salir del edificio entre vítores de la familia del administrador?

Eugenio, aquél gran creador del estereotipo del catalán sin gracia que tenía, precisamente por eso, toda la gracia, lo definía en una frase que resume bien todo comienzo de «acudit»: «El saben aquel que diu?». Creo que Mas debería empezar así su próximo intento de investidura. Igual ablanda a los arapajoes de la CUP."                 (CARLOS HERRERA – ABC – 13/11/15, en Caffe Reggio)

11/11/15

¿Cómo un Parlament que se autoexpulsa de la legalidad podrá exigir respeto a las normas que dicte?

"(...) Alguien recordó que el mismo día en que los grupos secesionistas presentaban su resolución rupturista propugnando el desacato al Constitucional, el Gobierno separatista (por mitades) de Artur Mas anunciaba dos recursos ante el mismo tribunal por invasión de competencias desde el Gobierno central: “fariseísmo”

Alguien recordó que el Gobierno de Mas comunicará su ruptura a España y a Europa “para negociarla”… sobre la base de hacer caso omiso a toda legislación y jurisprudencia españolas y europeas: “esperpento”.

Alguien preguntó cómo un Parlament que se autoexpulsa de la legalidad podrá exigir respeto a las normas que dicte; cómo el desobediente puede pedir obediencia; cómo impedir que los ciudadanos acaten unas leyes y no otras; o a la inversa, según su propio gusto; quién decidirá cuáles son las normas a cumplir y cuáles no; qué seguridad jurídica ofrecen quienes hozan en el desacato.

¿Quiénes fueron esos alguien? Joan Coscubiela, el veterano sindicalista y jefe parlamentario de Sí que es pot. Y Miquel Iceta, el resistente, respetuoso líder del PSC. Devolvieron a la Cámara el honor que ya ha pisoteado su flamante presidenta.

Luego vino el Desobediente. El Astuto, el Jefe del 3%, el CEO de los rescates, se disfrazó de ideólogo de la CUP. Enternecedor."                 (   , El País, 10 NOV 2015)

10/11/15

“Esta resolución cierra las puertas a la negociación con cualquier gobierno de España”.

"(...) Se suponía que el Parlament viviría otro de esos días históricos que han ido jalonando la política catalana en los últimos cuatro años. Pero no. Ayer no hubo épica. Ni en los discursos, ni en las actitudes.

 Los aplausos desganados de varios consellers daban fe del malestar que este paso hacia la insubordinación legal ha provo- cado en el seno del Govern. Los puños en alto de varios diputados de la CUP atestiguaban la victoria en su particular pulso con Convergència. Salvo algún estremecimiento entre los independientes incorporados a Junts pel Sí, el clima no fue de emoción. 

Ni siquiera Raül Romeva imprimió trascendencia a su intervención, salvo por una frase lapidaria: “Si no es hoy, será mañana; si no somos nosotros, serán otros”. En el otro lado del hemiciclo, Joan Coscubiela, de Catalunya Sí que es Pot, resumía el sentir de unos cuantos protagonistas del pleno de ayer, incluyendo unos pocos sentados en la bancada de Junts pel Sí: “Ni ustedes se lo creen”.

Mientras el intrépido acto de ruptura de Catalunya con el resto de España transcurría sin gloria en el Parlament, en Madrid se rasgaban las vestiduras. (...)

Pero desde Madrid, tanto el PP como el PSOE –que son los dos partidos con más posibilidades de gobernar– han acogido la declaración de ruptura como un punto de inflexión. Lo avisó ayer Miquel Iceta: “Esta resolución cierra las puertas a la negociación con cualquier gobierno de España”.

Para Convergència, incluso aunque no llegue a aplicarse, el texto supone también un antes y un después. Ya no será el partido de orden que ha aglutinado durante tres décadas a buena parte de la sociedad catalana. La promesa de que Mas garantizaba un proceso soberanista sin excentricidades se ha desvanecido.

La ruptura declarada ayer ha logrado dividir al Govern, no ha arrancado aún los votos para investir a Mas y ha favorecido las perspectivas electorales del PP y de Ciudadanos el 20-D. Este último efecto puede tener consecuencias nocivas: una reacción de repliegue en Madrid respecto a Catalunya y a su autogobierno en lugar de una cesión a las demandas del Govern."                (M. Dolores García  , La Vanguardia, 10/11/15)

9/11/15

Mas declara la independencia... y no pasa nada


"Lluís Companys se asomó al balcón hace 81 años para proclamar su golpe de estado separatista. Había gente en la plaza San Jaime. La cosa duró 10 horas.

Avui els separatistes han tornat a donar un cop d´estat. El parlamento autonómico ha aprobado sólo con los votos de Jx3, de la CUP y de la ley d´Hondt (72 contra 63, el 47% del voto popular contra el 53%) una declaración “solemne de l´inici del prusés de creació d´un estat català independent en forma de república” que “no se supeditará a las decisiones de las instituciones del Estado, en particular del Tribunal Constitucional”. Con esos votos no hubieran podido ni modificar el Estatut.

A fora del parlament, un grapat de jubilats avorrits amb cubanes. També s´han vist senyeres d´Espanya. En la plaza San Jaime, nadie. Barcelona sigue con su vida normal, desconectada de la desconnexió en un soleado y templado día de otoño.  No hay masas, ni épica, ni mística; no hay ningún presidente que salga al balcón; por no haber no hay ni presidente, escolti. No hay ganas. 

Es como si los actores siguieran representando la obra sin darse cuenta de que el público ha ido abandonando las butacas y que el teatro ya está completamente vacío. Sólo falta que el empresario, educada y firmemente, se lo comunique a los actores. Y que se cierre respetuosamente la sala.

Hoy el parlament ha sido, más que nunca, matrix. Avui els polítics separatistes s´han separat definitivament dels catalans. Avui hi ha més catalans lliures de nacionalisme.
Sr empresario: empiece a cerrar la sala. Primero despida a los actores. Sin miedo, ya no hay público y los vecinos quieren descansar.

Y nos vemos el 20D.

Dolça i alliberada Catalunya."                (Dolça Catalunya, 09/11/15)

Un Mas humillado, prepara nuevas elecciones

"(...) Lo quieren fuera, lo quieren echar como el mayordomo (en este caso, mayordomo de Jordi Pujol i Solei y su numerosa y nada Honorable familia) que se ha llevado las joyas. Lo quieren sacar por la puerta de atrás, a pesar de que ha hecho todo lo que le han pedido, a pesar de que ha aceptado cosas que a cualquier militante sensato de Convergencia, le pueda parecer una traición y un escándalo. 

Le obligarán a votar una resolución (condición sine quoanon para llegar a la investidura) y volverán a humillarlo en una sesión que es histórica, y así quedará marcada en todos los libros de la Historia de Cataluña, aunque la Historia termine, como se espera, con más pena que gloria y con más frustración que alegría.

Cuarenta y cuatro días después de las elecciones del pasado 27 de septiembre, planteadas como un plebiscito, no hay ni plebiscito entre los propios independentistas. 

Si Artur Mas tuviese dignidad renunciaría a esa investidura que comenzará este lunes por la tarde y que se tiene que substanciar el martes, se negaría a pronunciar un discurso que, con toda seguridad, será unas nueva traición para su gobierno y para los militantes de su partido, y teniendo en cuenta los datos que este domingo publica El Periódico de Cataluña, recuperaría el sentido común, y haría una amplia reflexión sobre la situación que describe el gabinete de Estudios Sociales y Opinión Publica (Gesop).

Según este estudio, el 52% de los catalanes están en contra de que el Parlament impulse actos de desobediencia, el 18,7% apoya una Declaración Unilateral de Independencia y, el 16,8%, quiere unas nuevas elecciones.

 Los dos tercios de los votantes de la CUP están en contras de que se le dé el voto a Artur Mas, la mitad de los calanes no quieren la continuidad de Mas, y el 42% de los catalanes valora (frente al 41,4%) “más bien negativo”, un acuerdo entre Junts pel Si y la CUP.

Pero tendrán que sacarlo, porque tiene previsto esperar hasta después de las elecciones generales de diciembre y, en enero, volver a convocar elecciones para la primera semana de marzo… A menos que alguna torpeza del Gobierno central estropee todo… Que todo es posible."               (José Oneto, República.com, 09/11/15)

6/11/15

Artur Mas gasta 1 millón de euros públicos en muebles para la nueva Hacienda catalana

"¿Ley de Dependencia? ¿Servicios Sociales? ¿Guarderías públicas? ¿Deuda con el Ayuntamiento de Barcelona? ¡Nada de eso! Muebles para la Hacienda catalana. Esa (parece) es la prioridad del Gobierno catalán.

El pasado 2 de julio, la Agencia Tributaria catalana, o sea, la principal ‘estructura de Estado‘ que reconoce Artur Mas, encargó a la comisión central de suministros la licitación del mobiliario necesario para las dependencias de su Hacienda ubicadas en el Paseo de la Zona Franca de Barcelona. Se trataba del expediente 2012-5.S.ATC.

Y no es una cantidad pequeña: el valor del contrato es, nada más ni nada menos, que de 1.058.079,39 euros, desglosado en 874.445,78 euros de principal y 183.633,61 euros de IVA. En la resolución de adjudicación, consta fehacientemente que “el 17 de septiembre de 2015 se hizo, de acuerdo con la cláusula décima del pliego tipo de cláusulas administrativas particulares y en sesión privada, la apertura de los sobres B, correspondientes a la contratación de referencia de las empresas licitadoras presentadas en el procedimiento”.

Pero lo curioso es que el pliego de cláusulas administrativas particulares y el pliego de prescripciones técnicas que debían regular la contratación fueron aprobados tan solo unos días antes: el 3 de septiembre. Y para dar validez a la contratación, el Gobierno ‘invitó’ a determinadas empresas a acudir a la licitación."             (Somatemps, 04/11/15)

5/11/15

Como Cataluña está en quiebra... Hacienda tiene fácil ‘asaltar’ sus finanzas si Mas mantiene su desafío

"Artur Mas ya ha realizado su petición: ha solicitado 2.600 millones de euros adicionales al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Ahora es el turno de Cristóbal Montoro y de su ‘jefe’, Mariano Rajoy, que por el momento están midiendo el terreno antes de tomar una decisión. 

Tanto en el Ministerio de Hacienda como en Moncloa son conscientes de los resortes legales que tienen a su alcance para apretar las tuercas financieras a Cataluña y supeditarán la respuesta a esa petición al pulso independentista que, en paralelo, está planteando el presidente en funciones de la Generalitat junto a sus socios de Junts pel Sí y en compañía de la CUP. (...)

Fuentes conocedoras de la situación aseguran que dado el escenario actual, en el que se da por descontado que Cataluña se va a desviar claramente del objetivo de reducir el déficit al 0,7% en 2015 y que incluso podría sufrir un desequilibrio fiscal del 2%, Hacienda podría acogerse a lo establecido en el Programa FLA 2015 para desconectar a la Generalitat del Fondo de Liquidez. Más aún después de que Eurostat destapara en septiembre un agujero adicional en las cuentas catalanas.

Sin embargo, podría llegar incluso más lejos. Es decir, dejar a Cataluña fuera del FLA sería duro, ya que Cataluña no cuenta con los recursos financieros suficientes, pero sería un paso intermedio dentro de los que Moncloa puede emprender.

El propio Programa añade que finalmente Montoro podría aplicar “las medidas coercitivas” recogidas en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF). En última instancia, esas sanciones -recogidas en el artículo 25- pueden acabar con el “envío de una comisión de expertos para valorar la situación económico-presupuestaria de la administración afectada”. 

O lo que es lo mismo, unos ‘hombres de negro’ de Hacienda que literalmente tomarán el control de las finanzas de esa región, puesto que las medidas que propongan serán “de obligado cumplimiento para la administración incumplidora”.

Si, pese a ello, la Comunidad se sigue negando, Hacienda y Moncloa tendrían una palanca adicional. “En caso de no atenderse el requerimiento, el Gobierno, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, adoptará las medidas necesarias para obligar a la Comunidad Autónoma a su ejecución forzosa. Para la ejecución de las medidas el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de la Comunidad Autónoma”, establece categóricamente el artículo 26.

Estos artículos, el 25 y el 26, llevan ahí desde 2012. Pero aún no han sido estrenados. “En realidad, ha habido motivos de sobra para ponerlos en marcha, pero hasta ahora no ha habido voluntad política de intervenir una Comunidad Autonóma“, asegura una experta en financiación pública que prefiere no ser identificada. “Hasta ahora”, recalca. Con Cataluña, todo puede ser diferente."                  ( , El Confidencial, 05/11/2015)

4/11/15

La propuesta de resolución del Parlament es una afirmación descarada de la voluntad de saltarse la legalidad -la que garantiza derechos y deberes, los de todos- por parte de unos partidos respaldados por el 47,8% de los catalanes

"(...) El pasado martes, cuando se conoció la propuesta de resolución que Junts pel Sí y la CUP presentaron en la Mesa del Parlament, mucha gente tomó conciencia de la dinámica aislada en la que ha quedado atrapado el independentismo. 

En lugar de formular alternativas en función de los resultados electorales para adecuar el proceso a la realidad (como el 16 de octubre planteaba Rafael Nadal en el lucidísimo “El gran desconcierto”), la propuesta de resolución era una afirmación descarada de la voluntad de saltarse la legalidad -la que garantiza derechos y deberes, los de todos- por parte de los partidos a quienes votaron un 47,8% de los ciudadanos que acudieron a las ­urnas. 

Así el peligro de descarrilamiento del proceso es más alto que nunca porque no sólo se ha reactivado afirmando que la vía que seguirá será la de la ilegalidad (pudrien­do relaciones institucionales carcomidas, hipotecando su hipotético re­conocimiento internacional) sino que lo hace en un momento en el cual, al margen del tóxico de la corrupción que afecta a su pilar -Convergència Democràtica-, su potencial legitimidad ha quedado debi­litada por unos resultados que fueron ­insuficientes para impulsar la acción ­rupturista que se desprende del texto de la resolución.

El barco va a la deriva. El iceberg está allí. Hay que decirlo sobre todo desde el catalanismo, desde sus ruinas, porque sí, el catalanismo clásico ha quedado liofilizado como consecuencia de la tensión que el proceso ha impuesto a nuestra vida política e intelectual. 

Toda vez que ha cuajado la idea de que el pacto es imposible, en la medida en que ha interesado esquematizar nuestra sociedad entre los unionistas traidores y los revolucionarios de las sonrisas -un vómito argumental como tantos otros, como decir, con esa alegría, que estamos en guerra-, el catalanismo ha quedado prisionero de un chantaje patriótico que ha contado con la coartada permanente de la mala política del Gobierno popular (entre el autismo presidencial y los mamporros de una Constitución capada).  (...)"             (En el tumulto, Jordi Amat, La Vanguardia, 1.11.15, en Arxivador)

2/11/15

La Generalitat comunica a las farmacias que no queda dinero para pagarles

"El Servicio Catalán de la Salud ha comunicado al Consejo del Colegio de Farmacéuticos de Cataluña que ya no dispone de más dinero para pagar medicamentos hasta que no llegue alguna aportación extraordinaria, con lo que incrementará su deuda con las farmacias a más de 330 millones de euros.

Los farmacéuticos han encajado el anuncio con enfado puesto que esperaban que, con la recuperación de la crisis económica, este año fuera mejor que los anteriores, pero han sufrido “una mayor inestabilidad” en los pagos de la Generalitat, que ya estaba pagando los medicamentos a 90 días respecto a la fecha de factura.

Si, tal como se les ha anunciado, los farmacéuticos catalanes no cobran ninguna factura el próximo 5 de noviembre, la deuda superará los 330 millones de euros, correspondientes a los meses de julio (121,5 millones), agosto (100 millones) y septiembre (112,5 millones), la mayor acumulada desde 2013 por el gobierno catalán. (...)

Las farmacias catalanas llevan cuatro años soportando retrasos por parte de la Generalitat en el pago de los medicamentos que dispensan y ahora lamentan que “lejos de mejorar con la anunciada salida de la crisis, la inestabilidad en el 2015 ha sido superior a la del año anterior”, según Dalmases.

Hasta ahora, el Servicio Catalán de Salud CatSalut pagaba los fármacos con 90 días de retraso respecto a la fecha de factura, pero con este nuevo agravamiento, los farmacéuticos no cobrarán los medicamentos que han dispensado hasta al menos 4 meses después.

 El agravamiento se produce porque, según ha comunicado la Generalitat a los farmacéuticos, “se acabaron los fondos para pagar los medicamentos y no se podrá pagar ninguna factura más hasta la llegada de fondos de financiación extraordinarios”, ha explicado Dalmases. (...)"                 (República.com, 30/10/15)

27/10/15

El Régimen del 3%... la genética corrupción del partido de Artur Mas

"(...) Ahora se está filmando el Régimen del 3%enteramente desarrollado bajo Artur Mas. Régimen. No es lo mismo erre que Erre.

Primero fueron las sospechosas entregas de numerario de empresas amigas a varios oscuros alcaldes que las contrataban.

Luego, en agosto, se acreditaron los indicios de paralelismo entre esas adjudicaciones locales y la donación de un porcentaje a la fundación (que a su vez mantenía al partido). Y ahora, tercer escalón: llega al Govern de la Generalitat, al organismo encargado de las licitaciones de obra pública, cuyo número dos fue detenido el miércoles en compañía del tesorero de Convergència.

Así que este tercer escalón convierte un régimen floreciente en Régimen universal. Como el de Gürtel, que afecta a municipios, al partido y a varios Gobiernos del PP. Nada que envidiarle.

La mayúscula la merece el Régimen por las tres marcas de su presunta corrupción: generalizada en el territorio, multinivel y bien orquestada técnicamente. No parece existir aquí la chapuza chusca de los trajes, bolsos y Jaguars, sino la sofisticada interposición de fundaciones, contratos, donaciones con aire de correctas, destrucción de documentos compremetedores con trituradoras ad hoc, profusión de órdenes verbales. Y un Arquitecto —todavía transparente— que desde luego no es caza menor.

La genética corrupción del partido se ha desplegado al menos mediante seis operativas:

1) llamada del Amo instando al alcalde a una concesión (hay testigos, pero mudos);

2) la manipulación administrativa en algunas licitaciones;

3) la astilla paralela, pero ex post a la adjudicación;

4) el aprovechamiento del know how del Hereu sobre los funcionarios: todos los concursantes pagan antes de empezar el juego (nadie sabe que el rival también unta); los concursos son limpios; el funcionario-que-debe-un-favor a la Familia le da alguna pista; esta la silba a los licitantes acreditando dominio del asunto; devuelve el dinero a los perdedores (¡contentos!) y se queda con el del ganador (¡feliz!);

5) la alta intermediación extranjera (banca internacional, paraísos fiscales) y 6) el saqueo institucional (caso Palau).

Aunque polivalente y sofisticado, este Régimen huele."              (   , El País, 23 OCT 2015)

23/10/15

Montserrat Gassull: ‘Ni Mas ni Junqueras pueden decir que no estaban al corriente’

"¿Alguna vez pensó que el caso Torredembarra alcanzaría tal dimensión?
En verdad la que fue más consciente fue mi abogada; el ex alcalde me plantó una querella criminal por mis acusaciones en las redes sociales. Ella me preguntó si podía justificar mis palabras. Pasé una semana encerrada en casa, pero pude reunir todas las pruebas. 
Cuando las vio, me dijo: ‘Montse, esto es muy grave y tendrá mucha repercusión’. El día en que la Guardia Civil intervino el Ayuntamiento y detuvo a casi todo el equipo de Gobierno empecé a sopesar la magnitud, pero nunca pensé en una trama que se pudiese extender a otros ayuntamientos.

¿Se ha sentido sola en esta cruzada?
ERC me dejó sola; primero parecía que sí me apoyaban, pero mi abogada pidió una reunión con la dirección para explicar el calado de los presuntos delitos y no se nos concedió. No sé ni cuándo ni cómo empezó a incordiarles este tema.

¿Usted informó a la dirección de su partido?
Las cúpulas de ERC y CDC estaban al corriente, ni Mas ni Junqueras pueden decir que no, porque lo sabían, y de primera mano, de hecho la propia gente de CDC alucinaba.

¿Se siente orgullosa de haber puesto su granito de arena contra la corrupción?
No sé qué decirte, yo sólo he hecho lo que tocaba. Denuncié las irregularidades que vi, tremendas, flagrantes, aunque en el Ayuntamiento nadie decía nada, ni Gobierno, ni oposición. La gente bien informada y con principios te lo agradece, pero me he creado muchos enemigos. 
De allí comía mucha gente, y lógicamente no están contentos. De todos modos, nunca pensé en agradecimientos, sólo en el interés general de Torredembarra. Era mi trabajo.

¿El poder del ex alcalde Masagué le ha pasado factura?
A nivel personal ha sido muy duro, por mí, por mi familia, por mis amigos de verdad… Ellos padecen por mí y viceversa.

Los últimos registros y diligencias judiciales se han interpretado como una injerencia en el proceso electoral del 27-S y un ataque contra el independentismo. Usted, ex de ERC, ¿cómo lo valora?
Cuando no actúa la Justicia nos quejamos, ahora parece que cuando actúa también. A un juez no le podemos decir cuándo intervenir, aunque haya elecciones. Yo nunca me atrevería a poner en tela de juicio si el momento de una orden judicial es apropiado o no; es verdad que da la sensación de que se ha politizado la intervención de la Guardia Civil, pero hay base sobrada, ese despliegue no se hace así porque sí. 
Lo triste es dar armas al Estado para que las puedan utilizar, porque si uno tiene armas, pues las usa, ¿no?

Se han llegado a tildar de show mediático las intervenciones de la Guardia Civil.
Sólo puedo decir que conmigo, en el trato y en todo, se comportaron con un rigor y una profesionalidad de quitarse el sombrero. Que me llamen españolista si les da la gana, pero es la pura verdad.

¿Qué piensa de los tentáculos del caso ligados a la mordida del 3%?
Lo que sé es que Masagué era un dictador, el dueño del pueblo. Tenía todo el poder y todo el dinero del mundo. Y ahora entiendo mejor su fijación a muerte por aprobar presupuestos inflados, fuera de mercado, incluso en contra del criterio del secretario y el interventor municipal.

No deja de ser curioso, además, que el caso Torredembarra naciese de una denuncia de ERC.
Es verdad que la primera denuncia parte de ERC, lo que deja claro que no había intención política; existían unas presuntas irregularidades y nuestra obligación era ponerlo en conocimiento de la Fiscalía. Después, mi ex partido ha llegado a defender que mis denuncias eran una cuestión personal entre Daniel Masagué y yo.
 ¿Cómo se puede llegar a decir que es una cuestión personal? De esto hablaré largo y tendido cuando se levante del todo el secreto de sumario -sólo se conocen dos piezas menores-, porque lo que ha salido hasta ahora es sólo una mínima parte. Es que era todo, algo vergonzoso."                (Somatemps, 22/10/2015)

22/10/15

Las comisiones del 3% a cambio de contratos otorgados por la Generalitat eran para financiar buena parte del proceso independentista de Artur Mas

"La detención del tesorero de Convergencia Andreu Viloca y de altos cargos de la Generalitat y empresarios afines a CDC, con motivo del escándalo de la comisiones del 3 % del primer partido catalán, constituye un hecho especialmente relevante porque esa corrupción anclada en contratos públicos de la Generalitat incluye el agravante de que entre los objetivos de financiación del partido que preside Artur Mas está el proceso de la independencia de Cataluña.

Este hecho, que marca una diferencia en la corrupción de Convergencia con otros casos de distintos partidos como el PP -el extesorero Bárcenas también fue, en su día, detenido y encarcelado, o del PSOE con los ERE de Andalucía-, tiene como una causa mayor agravante la búsqueda de comisiones corruptas a cambio de varios y presuntos contratos fraudulentos otorgados por la Generalitat de Cataluña para, con ese dinero, financiar buena parte del proceso independentista que lidera el presidente de CDC, Artur Mas.

De manera que, con presuntas concesiones fraudulentas de la institución del Estado que es la Generalitat de Cataluña, se recaudaron importantes comisiones ilegales que a su vez han servido y sirven para financiar la ruptura de la unidad de España, lo que también se debería imputar a las empresas pagadoras.

 Y Lo que, en suma, es una fuente económica más, y de origen público -está en investigación por el Tribunal Superior de Cataluña el uso de dinero público en la Consulta del 9N de 2013-, del uso perverso de dinero de todos los españoles para financiar el proceso independentista que a su vez es ilegal e inconstitucional.

Que Artur Mas, que tiene una directa responsabilidad política y probablemente penal, en la corrupción de Convergencia diga ahora que está siendo víctima de una ‘caza mayor’ por el Estado, la Fiscalía y los tribunales constituye una lamentable y pobre excusa y argumentación, cuando lo que debería hacer es asumir él toda la responsabilidad por los hechos que se atribuyen a su tesorero Viloca. 

Y falta por ver cuáles y cuántos son los contratos con los que la Generalitat ha beneficiado a las empresas pagadoras de las comisiones -a través de fundaciones varias de CDC- porque en ese caso la responsabilidad penal de Mas y de sus consejeros afectados puede ser todavía mucho mayor.

Lo que está claro en todo esto es que Artur Mas está afectado hasta el cuello en las corrupciones de Convergencia, probablemente en las concesiones fraudulentas de contratos de la Generalitat y en el uso de fondos públicos, y todo ello y a la vez para financiar su partido y el propio proceso independentista catalán. 

Él sabe que eso es así y puede que, por todo ello ha intentado huir de la Justicia en la compañía de sus socios y amigos -como la familia Pujol- explique la urgencia actual del demencial proceso secesionista.

Sin embargo, estos últimos acontecimientos del 3 % catalán y los que arrastra el conjunto de la corrupción en España, así como la lentitud de la investigación del caso de los Pujol podrían estar -y ello sí que sería preocupante- sobre o bajo una misteriosa mesa de negociación política en la que grandes partidos como PP, PSOE y CDC podrían estar pactando un apagón judicial para archivar o deshacer todos los casos de corrupción. En Cataluña a cambio de la suspensión del proceso y en el resto de España para favorecer el bipartidismo del PP y PSOE.

Esta es, sin duda, una especulación arriesgada pero llaman mucho la atención las reformas urgentes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal donde se prevé, incluso con efecto retroactivo, el archivo de sumarios que llevan mucho tiempo abiertos -como es el de Gürtel o los ERE- por su complejidad, de igual manera que sorprende el intento del magistrado López -muy afín al PP- de instruir la causa de Gürtel, y la ‘exclusión’ de la jueza Alaya de la causa de los ERE de Andalucía, a pesar de que al aceptar su ascenso se le confirmó que podría seguir con este sumario, lo que ahora ha resultado falso.

Extrañas coincidencias todas ellas, que se suman a la vista gorda de la Fiscalía con el clan delictivo de los Pujol, que abundan en esta idea conspirativa denunciada por distintas asociaciones de jueces y fiscales según la cual se estaría urdiendo un misterioso plan que llaman de ‘punto final’ a la corrupción.  (...)"                 (Pablo Sebastián, República.com, 22/10/2015)

19/10/15

A Artur mas le faltó el verdugo... mecachis

"Se le veía ya venir al joven y apuesto president Artur Mas, que envidiaba de su antecesor la característica de mártir que tuvo. La diferencia enorme entre los dos fue que Lluís fue fusilado en las tapias de Montjuïc por la voluntad de un asesino llamado Francisco Franco. A Mas no le ha correspondido ningún asesino que le pusiera la miserable parafernalia que Franco le puso a Companys. (...)

Ahora, 75 años después, se ha presentado para el cásting de la nueva producción un tal Artur Mas, que va vestido con un traje impecable, la camisa blanca recién planchada, y la ducha fresca que le ha alegrado la mañana. Afuera, en la calle, hay muchos hombres que buscan darle compañía en su empeño real: dar un golpe de Estado contra la democracia española, apoyado por cuatrocientos alcaldes que dicen que todos los jueces y fiscales centralistas son una recua de falsificadores. (...)

Si no llegan los diputados, si no llegan los votos populares, ya llegará la independencia por la vía de los votos “pata negra”. Y si quitamos de en medio todas las leyes españolas, mejor, por más limpias.

Mas venía bien lavado y bien vestido, para festejar a Companys. Le ha faltado el verdugo español, que no ha sido todavía elegido para la ocasión. En el resto de España aún no hay verdugo electo. En el resto de Cataluña, tampoco."            (   , El País, 19 OCT 2015)