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6/6/22

TV3 encuentra que Chanel es "españolización voluntaria"... Eurovisión españoliza más en Cataluña... apoyar de forma acérrima desde Catalunya a una olesana disfrazada de torera que le da más besitos a la estanquera que a su pareja es una españolización voluntaria

 "El programa Està Passant de TV3 encuentra que Chanel, la cantante de Olesa de Montserrat que quedó tercera en el festival de Eurovisión, es un ejemplo de "españolización voluntaria". Lo ha dicho el colaborador del programa, el humorista Marc Serrats, en la sección llamada "La Competi", donde ha preguntado "¿qué ha españolizado más en Cataluña?" y ha dado dos opciones "Eurovisión" o "Felip V".

Serrats ha remarcado que "Felip V promulgó una serie de leyes que perseguían la desaparición de la lengua y cultura catalana. Fue una españolización impuesta". Por otro lado, ha destacado que "mientras que apoyar de forma acérrima desde Catalunya a una olesana disfrazada de torera que le da más besitos a la estanquera que a su pareja es una españolización voluntaria".

"Lo que demuestra que a los catalanes nunca nos harán desaparecer con leyes, imposiciones y represión. Los catalanes nos haremos desaparecer a nosotros mismos voluntariamente. Por tanto, desde mi punto de vista, Eurovisión españoliza más en Cataluña".

Por último, Marc Serrats ha dicho que "hay mucha gente que se cogió Eurovisió como unas vacances de ser catalán". "Como cuando está el Mundial de fútbol", ha apuntado entonces el presentador y productor del programa, Toni Soler."                      (e-notícies, 20/05/22)

9/12/19

“Me convertí en negra en Estados Unidos”... de la misma manera que si fueras a Estados Unidos, te volverías blanca. ¿Piensas en ti como blanca aquí en España?

"(...)  Ha dicho: “Me convertí en negra en Estados Unidos”.

Sí, de la misma manera que creo que, si fueras a Estados Unidos, te volverías blanca. ¿Piensas en ti como blanca aquí en España?

La verdad es que no.

En Nigeria, la mayoría de la gente es negra. Sería distinto si hubiera crecido en Sudáfrica, donde ser negro es una identidad porque hay colonos blancos que se quedaron. En Nigeria me consideraba igbo, niña, nigeriana y, a veces, africana. Y luego fui a Estados Unidos y me di cuenta de que era negra, y eso traía una nueva identidad.

 Significaba que la gente suponía que yo no era muy lista y que había crecido en un gueto, sin educación y pobre. La raza es algo muy particular de Estados Unidos. Me costó mucho tiempo empezar a aceptar que era negra. (...)"                    

(Entrevista a Chimamanda Ngozi Adichie, Pilar Álvarez, El País Semanal, 08/12/19)

10/10/18

La mitad de los españoles a favor de una unión con Portugal, ¿qué pasaría?

"Según se desprende de una encuesta de ElectoPanel, la mitad de los españoles serían partidarios de emprender un proceso de unión con nuestra vecina Portugal. Los resultados de esta encuesta han sido los siguientes: Formar una confederación ibérica (48%), más colaboración pero independientes (28%), seguir igual (11%) y NS/NC (13%).

En primer lugar, debemos definir el término confederación. Una relación de esta índole mantiene la soberanía de los estados que la integran y la relación de su existencia viene dada por la persecución de ciertos fines comunes. Se acuerdan ciertas limitaciones en su libertad de acción y establecen un mecanismo conjunto de consulta o deliberación.

A partir de este punto, nos preguntamos qué sucedería en este tipo de relación política entre ambos países ¿Y si nos dirigimos hacia la Confederación Ibérica? ¿Cuáles serían los puntos a favor y en contra a partir de los actuales diseños de los respectivos países?

Para hacer un ejercicio de supuesta Confederación Ibérica podemos reflejarnos en el sistema político de Suiza y sus competencias que son tan altamente descentralizadas, o incluso más, que las de España. Suiza se forma por tres entidades político-administrativas: la Federación, 20 cantones y 6 semicantones, y unos 2.255 municipios, denominados “comunas”. En este caso la Confederación Ibérica estaría formada por dos cantones/estados: el Reino de España y la República Portuguesa.

 

La Confederación Ibérica y sus impuestos


La Constitución de Suiza confiere a los cantones plenos poderes en materia de impuestos, con excepción de aquellos casos que expresamente se reserva para la Federación. La Administración cantonal/estatal recauda los impuestos estatales y aquellos federales que les han sido encargados. Esta técnica se utiliza para todos los impuestos directos y para los impuestos federales sobre el consumo (IVA y otros), la Administración federal se ocupa de la recaudación y administración.

Adoptando este modelo, la Confederación Ibérica diseñaría y recaudaría los impuestos indirectos, especialmente el IVA, impuestos sobre gasolina, alcohol, tabaco, etc. En el caso del IVA, **los tipos generales para España y Portugal están fijados en el 21% y el 23% respectivamente. Los tipos reducidos y superreducido son para España del 10% y del 4% y para Portugal del 13% y del 6%.

Por lo tanto, para los españoles y con un sistema confederal equiparable a Suiza, cederían a la Confederación Ibérica el diseño de los tipos del IVA que se mantendrían igual o bien se incrementarían (en ningún supuesto se reduciría).

En relación a los impuestos directos, la competencia para recaudar impuestos directos es una competencia paralela. Tanto la Confederación como los cantones y las municipalidades tienen capacidad para recaudar impuestos directos sobre la renta, por lo que previsiblemente parte del IRPF y del Impuesto de Sociedades de los Presupuestos Generales del Estado iría a parar al presupuesto de la Confederación.

Es no significa que los actuales tipos del IRPF y el Impuesto de Sociedades se modificaran finalmente para el contribuyente. En Suiza, La Confederación puede percibir impuestos directos de una tasa máxima de 11,5% sobre los ingresos de las personas físicas y de una tasa máxima de 8,5% sobre el beneficio neto de las personas jurídicas, el resto está corresponde a los cantones y municipios.

Mirándonos en el espejo de Suiza, los tipos generales del Impuesto de Sociedades probablemente se mantendrían. Desde la Confederación podría establecerse un mínimo del 15% y un máximo del 30%. Hoy por hoy, ambos países tienen tipos generales superiores al 20%: España (25%) y Portugal (21% para empresas residentes y 25% para no residentes).
También se establecen tarifas, la Confederación toma en consideración la carga constituida por los impuestos directos de los cantones y municipios.

 

¿Cómo se utilizarían los dineros recaudados por la Confederación Ibérica?


Asimilando la relación descentralizada en Suiza, uno de los puntos más importantes es la compensación financiera vertical (Federal-Cantones) y horizontal (entre cantones). Se establecen reglas para las transferencias de la Federación a los Estados. En este caso los Cantones con pocos medios propios reciben importantes transferencias federales.

Estas transferencias tienen dos atribuciones: Compensación de cargas y compensación de recursos. Las transferencias por la compensación de cargas vienen dados por motivos sociodemográficos (edad de la población) y por motivos geográficos (Cantones con importantes regiones alpinas en sus territorios). La compensación de recursos básicamente se trata de distribución de la renta para reducir las desigualdades.

También hay otro ejemplo que puede ser una referencia a tener en cuenta. Con la reunificación de Alemania se emprendió una serie de transferencias desde la Alemania Occidental y la Alemania Oriental fruto del notable atraso económico por la implantación del modelo soviético y para su reconstrucción. Por esas razones, se puso en marcha el llamado Impuesto de Solidaridad, que supone un 5,5% del impuesto sobre la renta.

El nivel de salario en España y Portugal muestran un amplio diferencial. Atendiendo al coste laboral estimado de ambos países que refleja el Eurostat, el coste laboral hora sería 21,2 euros, mientras que la vecina Portugal mantiene sus costes laborales en 14,1 euros. La diferencia en términos absolutos es de 7,1 euros y en términos relativos un 50%.

Como hemos visto en los ejemplos, uno de los objetivos de la Confederación sería hacer frente a las diferencias existentes, la Confederación utilizaría su recaudación para realizar transferencias a Portugal y reducir la disparidad de rentas que puedan existir entre ambos países.

Si bien en la encuesta se refleja un apoyo a la Confederación con Portugal, probablemente si en este planteamiento se viera una pérdida importante de los ingresos en especie que realiza el Estado en forma de servicios públicos o bien un incremento notable de impuestos, quizá las percepciones se alterarían sobre los beneficios de la Confederación Ibérica frente el actual Reino de España.

 

España y Portugal ya se encuentran integradas dentro de una Confederación


A pesar de que pueda ser deseada por muchos, una confederación formada por España y Portugal se enfrentaría hoy a diversas dificultades para su formación, pues existe un marco superior, la Unión Europea. Por ello, los objetivos comunes no deberían presentar choques de legislaciones pues prevalece la legislación supranacional.

Actualmente tanto España como Portugal ya forman parte de una Confederación, la Unión Europea. Y ya han cedido un buen grado de soberanía dentro del marco europeo, que ha suscitado muchos recelos entre los socios y ha aupado los populismos en Europa

Con el inicio del euro, ambos países renunciaron a la soberanía monetaria en favor de las políticas diseñadas por el BCE, en favor de cumplir una estabilidad presupuestaria y unos límites en la relación deuda pública sobre PIB.
Todos esos objetivos que se han terminado incumpliendo y fruto de las tensiones presupuestarias se ha rescatado a Portugal e intervenido a España (sector bancario español) a cambio de ciertos cumplimientos de objetivo déficit y reformas estructurales.

Sobre la redistribución de renta comentada en una supuesta Confederación Ibérica, cabe recordar que desde Europa, ya existe una redistribución de la renta amplia. Por ejemplo, en el caso de España tiende a recibir más de lo que aporta. Según los datos de 2016, la contribución total de España al presupuesto de la UE es de 9.564 millones de euros, mientras que el gasto total de la UE en España es de 11.593 millones de euros.

De ponerse en marcha la Confederación, el PIB resultante sería de algo más de 1,3 billones de euros, España no mejoraría su posición política dentro de la UE, pues seguiría siendo el cuarto socio. Pero la Portugal integrada en esta nueva administración política tendría una mejor capacidad para los planteamientos políticos de la UE ya que actualmente es la decimocuarta economía de la UE."                (  , El blog salmón, 29/09/18)

2/7/18

Durante los meses más tensos de las manifestaciones soberanistas, él se presentaba en el colegio con su camiseta de “La Roja”... –¿Qué quieres? ¿Que me esconda?

"Yo soy peruano, pero mi hijo de 10 años nació en Barcelona y ha vivido toda su vida ahí. Es un fanático –más bien un adicto– del Barça, conoce las alineaciones de todos los equipos de la Liga española, incluso sabe por cuánto venderán y comprarán a cada jugador en Europa la próxima temporada. Y sin embargo, para mi sorpresa, en vísperas del Mundial, me ha dicho:

–Papá, si Perú juega contra España en el Mundial, yo voy a querer que gane Perú.

–¿En serio? –he preguntado, casi con lágrimas en los ojos–. Qué bonito.

–Bueno –ha aclarado él, para evitar malentendidos–, pero si gana España, no me voy a poner muy triste, ¿ya?

Supongo que va a ser diplomático.

De todos modos, tiene gestos concretos muy emotivos. Por ejemplo, ahora se pone la camiseta de Perú. Sus amigos, que nunca han visto a nuestra selección en un Mundial, creen que es la del Rayo Vallecano. Él mismo tenía poco aprecio por la Blanquirroja antes de ganarle a Nueva Zelanda. Pero tras la clasificación a Rusia, ya le parecemos un país serio.

Su entusiasmo peruano me ha recordado la Eurocopa del 2008, que se celebró meses después de su nacimiento. El día de la final, mi esposa quería salir con sus amigas y yo me quedé en casa cuidando al bebe. España ganó con un tanto de Torres. Y yo me sorprendí a mí mismo gritando el gol como un energúmeno frente al televisor.

No sabía por qué me sentía tan eufórico. Ese no era mi país. Luego comprendí que sí lo era. Fernando Iwasaki me dijo una vez que tenemos una palabra para la tierra de los padres, ‘patria’, pero no para la tierra de los hijos, que tiene el mismo peso en nuestro corazón. El país que alzó la Eurocopa del 2008 se había hecho mío con el nacimiento de ese bebe.

Los últimos años, vivir en Barcelona ha sido un constante reto a mi identidad. La política catalana se esmera en recordarte cada cinco minutos que eres un extranjero, y que eso es malo. Hay incluso una palabra, ‘charnego’, para recordarles a algunos catalanes que sus padres provienen de fuera. 

Una alta dirigente nacionalista les dijo a los dirigentes de otro partido catalán “lárguense a Cádiz”, porque no les concedía el grado mínimo de pureza étnica para representar a sus propios votantes. Yo mismo he escuchado en miles de conversaciones acusaciones contra los españoles por no ser “suficientemente europeos”, lo cual, como consecuencia, me excluye de por vida. Yo nunca me acercaré siquiera a lo que una parte de la sociedad exige para formar parte de ella.

Forzado a posicionarse, mi niño –de madre valenciana– ha optado por ser catalán y español y peruano. Durante los meses más tensos de las manifestaciones soberanistas, él se presentaba en el colegio con su camiseta de “La Roja”. Preocupado por él, le dije muchas veces:

–Chico, estamos en el mismo bando... pero no hace falta ir por la calle publicitándolo, ¿OK?

–¿Qué quieres? –respondía él indignado– ¿Que me esconda?

Y yo lo dejaba ir vestido como quisiera. ¿Qué podía hacer?

Por eso mismo, me ha gustado especialmente que ahora se ponga su camiseta blanquirroja. Me siento orgulloso de que mi hijo sea capaz de sentirse de más de un lugar. De amar a más de un grupo. 

De disfrutar de un mundo más grande. Y de paso, me ha hecho entender algo muy importante: que vemos el fútbol para saber de dónde somos. Y somos del lugar donde alguien nos quiere."             

28/6/18

La represión lingüística del español en Estados Unidos

"Speak English. This is America”. Estas son las palabras con las que un abogado de Manhattan reclamó al dueño de un restaurante para que sus empleados hablaran en inglés, y no en español. Son palabras que condensan una idea arraigada en buena parte de los estadounidenses y que justificó las sospechas de un agente fronterizo, en Montana, para detener a dos mujeres que hablaban en español.

Es la misma idea que llevó a una maestra en Nueva Jersey a decirles a sus estudiantes, que hablaban español, que en Estados Unidos se luchaba por defender el derecho de hablar americano, porque nada hay más natural que darle a una lengua el nombre del país en que se habla.

Las actitudes intolerantes son contagiosas y estos sucesos —irreflexivos y hasta violentos— reflejan que estamos viviendo una escalada de racismo, quizás provocada por el discurso del presidente Donald Trump. En lo que se refiere al español, las ideas e intenciones de Trump quedaron claras desde el inicio de su mandato: con el falso pretexto de su reorganización estructural, se suprimió la versión en español de la página web de la Casa Blanca. Es inevitable ver la alineación de Trump con el movimiento de English Only, que busca el uso excluyente y exclusivo del inglés en Estados Unidos.

Pero la idea del inglés como única lengua de Estados Unidos —y las discriminaciones subsecuentes— no iniciaron con el ascenso de Trump y su atrabiliaria política cultural. Los californios ya las sufrieron hace siglo y medio, cuando la fiebre del oro llevó hacia el Oeste a miles de anglohablantes que utilizaron el idioma como fundamento para reclamar derechos sobre una tierra que no era suya. Y las sufrieron los novomexicanos y texanos a los que hace un siglo se humillaba por hablar mal.

Uno de los casos de represión del español más delirantes en la historia de Estados Unidos fue el promovido desde la escuela Blackwell, en el sur de Texas, a principios del siglo pasado. Los alumnos del instituto habitaban un territorio tradicionalmente hispanohablante, pero el gobierno local quiso que abandonaran totalmente su idioma materno, el español, en beneficio del inglés. 

Como parte de una estrategia represora, los alumnos se vieron obligados a escribir “We will not speak Spanish” en un papel que debía depositarse en una caja con forma de ataúd. Una vez lleno, se organizó un funeral para “Mr. Spanish” y se ofició un entierro en presencia de toda la escuela.

La historia universal ofrece un amplio muestrario de premeditada represión social sobre determinadas lenguas, de manipulación de su estatus, de prohibición de su uso. Las formas de represión lingüística son muy variadas en sutileza y abarcan desde la coerción cotidiana en las familias o los barrios, hasta la prohibición de enseñar en la escuela alguna lengua.

Puede hablarse de represión lingüística cuando se ordena quemar libros en un idioma, como hicieron las fuerzas soviéticas con obras escritas en estonio en la Universidad Tartu de Estonia en los años cuarenta; cuando se obliga a los niños a cargar piedras por hablar la lengua de su familia, como ocurrió en el País Vasco español durante el franquismo; cuando a los alumnos que no hacen un uso adecuado u oportuno de la lengua debida se les prohíbe ir al baño o se les pega con una regla, como ocurría en Las Cruces, Nuevo México en los años setenta.

Esto ocurre acaso por una idea que se desarrolló durante el romanticismo nacionalista del siglo XIX que iguala lengua y nación. Si en el mundo existen unas seis mil lenguas y unos doscientos países, basta un simple cálculo para entender la ubicuidad del bilingüismo. Por ello, la búsqueda de una correspondencia absoluta entre una nación con una sola lengua solo ha traído tribulaciones a la humanidad: no hay nada más natural en los pueblos del mundo que la coexistencia de lenguas.

Michael J. Sandel, premio princesa de asturias de ciencias sociales de este año, ha reflexionado sobre cómo los derechos individuales no pueden sacrificarse en nombre del bien común. El Estado no debería imponer un modo de vida preferible, sino dejar que los ciudadanos elijan sus valores y fines, sin perjuicio de la libertad de los demás. Y uno de los derechos individuales más arraigados es usar la lengua propia en la comunicación personal. Así lo demuestran los 50 millones de hispanohablantes en Estados Unidos.

Por su parte, el filósofo coreano Byung-Chul Han propone una imagen que bien puede aplicarse a la actual represión del español en ciertos sectores de Estados Unidos: la expulsión de lo distinto. Nuestras sociedades están exhibiendo una veneración tan intensa a lo igual que las lleva a considerar su plenitud solo en lo idéntico: cuando las conductas están unificadas, las ideas se parecen y las lenguas se asemejan.

 En caso contrario solo cabe una salida: la expulsión. De ahí que muchos de los estadounidenses que exigen el uso público y privado del inglés están reivindicando mucho más que la lengua de un país: están demandando el uso de “la lengua del mundo”, la lengua, por tanto, en la que “todos” deberíamos igualarnos, especialmente los inmigrantes, los otros, los distintos.

 Aunque se podría observar que los distintos en Estados Unidos tienen la segunda lengua materna más hablada del mundo por número de hablantes, después del mandarín.

No importa la rica y longeva historia hispana de Estados Unidos (en 2016, los hispanos eran el 18 por ciento de la población estadounidense); no importa ser distinto en un país fundado por distintos. En los Estados Unidos de Donald Trump la única consecuencia de la discordancia parece ser la expulsión. Pero el hecho es que la diversidad, especialmente la lingüística, es un factor de identidad que no obliga a la renuncia de proyectos comunes. Por eso la diversidad se tiene que defender en América, en el continente entero."

(Francisco Moreno-Fernández, director ejecutivo del Observatorio de la lengua española del Instituto Cervantes en la Universidad de Harvard, The New York Times.es, 23/06/18)

4/1/17

Empresario venezolano: "Me voy a Madrid porque dan más facilidades para montar un negocio".,, “la obligatoriedad del catalán en las escuelas también es un problema”

"El empresario venezolano Sigfredo Ladrón de Guevara, de 46 años, estaba planeando abrir una franquicia de restauración de una conocida marca internacional en Barcelona. Tras esperar en vano los permisos ha decidido irse a Madrid, donde no le han puesto menos pegas. Nieto de Domingo Ladrón de Guevara Sánchez, delegado sindical de la CNT en Telefónica durante la Guerra Civil, sus padres pasaron por el campo de Argelès antes de recalar en Venezuela.

- Usted ya conocía Barcelona

Sí. Nosotros vivimos aquí entre 1999 al 2004. Mi esposa hizo un master y luego un doctorado en turismo en la Universidad Antonio Nebrija de Madrid, ella iba y venía pero nosotros vivíamos en Barcelona. (...)

- Ahora quería abrir un restaurante de comida rápida en Barcelona

Sí, establecimos un contacto con una franquicia de bocadillos que aún no se conoce mucho en España pero es la mayor del mundo. La idea era implantarnos aquí, porque aquí hay mucho turismo como residentes de países que conocen la marca como en Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, EU, Canadá.
- Pero …
Estuvimos durante cuatro o cinco meses tratando de encontrar un local en distritos con mucho turismo como Ciutat Vella o Gràcia. Pero no dan más licencias de restauración por una supuesta saturación

- ¿Cuándo la pidió?

Llevo desde junio/julio esperando

- ¿Lleva seis meses esperando que le den una licencia de restauración?

Sí, bueno, también buscando un local porque en esos distritos no dan licencias. ¿Qué tienes qué hacer en este caso? Buscar una licencia que exista y que te la vendan. O buscar un local que cuente con ella y comprarle el traspaso. Pero traspaso te puede subir a 200.000 euros y 60.000 la licencia. Estamos hablando de 250.000 ó 300.000 euros en zonas turísticas. A estos costos es imposible.

- ¿Y ahora se va a Madrid?

Sí, aunque era reacio porque estábamos instalados aquí y mis hijas están en edad escolar. Pero ya tenemos fecha para irnos, tenemos un piso alquilado y en Madrid conseguimos un local tremendo de tres pisos sin pagar la licencia y comenzamos las obras hace un par de semanas.  (...)

Hombre, también está el tema de la obligatoriedad del catalán en el colegio para los niños, es un tema que le puede afectar a mucha gente porque vienen de países donde no se habla catalán, que son unos cuantos. Un padre con un niño escolarizado se lo tiene que pensar porque además del cambio de cultura, de nuevos amigos, de nuevas costumbres está el tema de la lengua

- Pero si va usted a Inglaterra le harán aprender inglés en la escuela

Claro, eso sí. Lo que pasa es que el inglés se utiliza en todo el mundo como idioma importante. En Catalunya -¡ojo, sin desprestigiar el catalán!: el bilingüismo me parece cojonudo- el idioma es un plus para los niños. Lo que no veo bien es la imposición del catalán

- ¿Usted cree que hay imposición del catalán en las escuelas?

¡Por supuesto! aquí no pueden estudiar español los niños. Ahora lo estoy viviendo, mis hijas estudian en catalán y este primer año les están dando ciertos privilegios de poder hablar y de responder su examen en castellano pero a partir del año que viene tiene que ser todo en catalán. ¡Ojo! repito, no está mal, lo que no veo bien es la imposición y la desventaja hacia el español. (...)"           (e-notícies, 21/12/16)

1/6/11

"No creo en la diversidad cuando te cierra puertas", explica. "Y la lengua es poder y el poder es una oportunidad más grande"

"Richard Rodríguez (San Francisco, 1944) bebe con gesto lento de su copa de vino antes de decirlo sin tapujos, aunque con tono grave: "Yo no quería ser mi padre, quería ser una persona nueva".

Hijo de inmigrantes mexicanos, sin apenas recursos económicos, a este escritor estadounidense le cuesta todavía hablar de cómo tuvo que romper con su pasado para formar parte del sueño americano.

"Mi madre me decía que no leyera a los gringos, que éramos una familia. Pero yo quería ser americano, quería tener un futuro", cuenta el escritor, que ha sido invitado por el Instituto B. Franklin para dar una conferencia en la Universidad de Alcalá de Henares.

El ruido le acompaña desde hace tiempo. Muchos hispanos le acusan de "traidor" y no le perdonan su tesis: está en contra del bilingüismo en Estados Unidos. Cree que el español como lenguaje privado limita a los hispanos para competir en igualdad de condiciones en la exigente sociedad norteamericana.

"Me preocupa que los hispanos de hoy en California, por ejemplo, no sepan hablar ni español ni inglés bien. Están en un limbo lingüístico y eso no es bueno". (...)

En pleno debate de la inmigración en EE UU y Europa, su historia adquiere de nuevo resonancia. En 1981 publicó su primer libro, Hunger of memory: the education of Richard Rodríguez, un testimonio que rompió un tabú en la comunidad hispana: los valores familiares.

En este relato personal cuenta cómo abandonó su hogar y el rol de mexicano que no pierde sus costumbres y su lengua en Sacramento para acceder, como cualquier estadounidense, a la Universidad -Columbia y Berkeley- e intentar ser un cosmopolita no limitado por su condición y entorno.

"Era como una especie de diario, donde me confesaba al resto del mundo porque no se lo podía decir a mis padres. "Pero me sentí muy solo y un traidor con México, con mi familia y conmigo mismo". (...)

"No creo en la diversidad cuando te cierra puertas", explica. "Y la lengua es poder y el poder es una oportunidad más grande", añade. (...)

"América es una cultura de magnates. Y la diversidad no es un valor si no es justa". Y hace su pronóstico: "El color de la piel en EE UU será marrón para 2030. Una mezcla de todas las razas". Rodríguez también ha tenido que defender su homosexualidad.

"No me gusta la palabra gay porque se asocia a algo feliz". "He sufrido el sida. Perdí a un amigo hace 20 años. Lo he visto en San Francisco durante mucho tiempo", explica.

Rodríguez, que prepara un ensayo sobre religiones, se despide, a modo de coda con una sonrisa: "Soy muy melancólico. Conservo esa tristeza especial mexicana. En el fondo, me siento mexicano". (RICHARD RODRÍGUEZ: "No creo en la diversidad cuando te cierra puertas". El País, 31/05/2011, última)

9/12/09

El lío de las identidades.... judío-mexicana, judía latinoamericana, mexicana, americana... e israelí...

"La suya es la historia de una familia para la que, como a la mayoría de los judíos, el siglo XX supuso un cambio radical. Sus abuelos maternos llegaron a México en 1924, después de que EE UU cerrara las puertas a los judíos. Los paternos, sin embargo, sí entraron, desde Lituania, en el sueño americano y el abuelo volvió a Europa para combatir el nazismo. En la actualidad, la familia se reparte entre México, Estados Unidos y Canadá. "Yo la llamo la familia del TLC", apunta Siegel, madre de dos hijas, una de las cuales, siguiendo la tradición familiar, se dedica al sindicalismo, pero en EE UU. (...)

"Desde que vivo en EE UU (llegué en 1996) se ha reforzado mi identidad latina. Digamos que soy judía-mexicana, judía-latinoamericana, mexicana americana y un tercio israelí". (DINA SIEGEL. "Educar no basta: miren qué pasó en la culta Alemania". El País, ed. Galicia, última, 26/11/2009 )