Mostrando entradas con la etiqueta a. Métodos nacionalistas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta a. Métodos nacionalistas. Mostrar todas las entradas

26/8/22

La ANC trata de hacerse con toda asociación o colegio, para implantar allí su doctrina nacionalista... Lo que menos importa de esta inmoral estrategia es la propia asociación. El objetivo es hacerse con su dirección para implantar ideología... Un ejemplo “sangriento” de esta situación lo encontramos en las universidades catalanas, en las que se tilde de fascistas a los que se oponen a ella

 "Víctor Terradellas, implicado en los ridículos tejemanejes de los nacionalistas catalanes con Rusia, abandonaba su partido Junts, lamentándose de que los órganos de dirección hubiesen actuado sin “ningún tipo de neutralidad”…. ¿Acaso la esperaba? Los lideres de cualquier régimen político, abjuran de la neutralidad porque venden su doctrina. Los que la compran no serán en ningún caso neutros; por eso, la compraron. Sin embargo, los directivos de una asociación, civil, sanitaria, profesional, educativa o deportiva, que suele reunir a numerosas personas con objetivos, solo vinculados a la asociación, están obligados a respetar la neutralidad ideológica de los socios, pues la dirección los representa a todos. Posicionarse de parte vulnera flagrantemente la libertad de los asociados.

Ese es el sentido de la  neutralidad. Cualquier individuo que a título personal o como grupo pretenda liderar una asociación no política, debe excluir su particular ideología. La ANC, fiel servidora del nacionalismo radical, trata de hacerse con toda asociación o colegio, para implantar allí su doctrina totalitaria. Lo que menos importa de esta inmoral estrategia es la propia asociación. El objetivo es hacerse con su dirección para implantar ideología. El “ataque” de las huestes separatistas  suele dejar confusos a los socios, sobre todo si son contrarios a la ideología que se intenta imponer. Un ejemplo “sangriento” de esta situación lo encontramos en las universidades catalanas, tomadas prácticamente por rectores oportunistas, que nunca hubieran ascendido por méritos propios, pero que han encontrado en la amoral elección a dedo una manera de medrar y ascender, solo con venerar “la causa”, la sientan propia o no.

El escenario universitario ha sido siempre “el oasis de cultura, conocimiento y dialogo”, así que, con esta intromisión ideológica, el propósito constitutivo ha quedado hecho trizas. Estos rectores como buenos estómagos agradecidos, no solamente animan las consignas involucionistas, si no que permiten que se tilde de fascistas a los que se oponen a ella. Ante el constante acoso y humillación sufridos, en progresivo goteo, muchos profesores brillantes ya se han ido marchando de Cataluña, y muchos otros se lo están pensando. Los lectores o doctorandos extranjeros ya ni aparecen, pues ha corrido la voz de lo que aquí les espera. Las pancartas de rechazo contra cualquiera que les cuestione surgen a la más mínima reivindicación, llegando al ataque físico que los rectores ignoran, mirando a otro lado. (...)

 Esta descarada invasión de la libertad de pensamiento ha propiciado que se levante un muro de resistencia contra la que es ya una clara dictadura. El objetivo central de esa resistencia es recuperar la neutralidad, perdida pues nadie y menos en el siglo XXI acata un régimen autoritario del tipo que sea. Desde aquí mi profundo respeto, reconocimiento y admiración por los denodados esfuerzos de este grupo de más de 200 profesores y catedráticos que conforman “Universitarios por la convivencia” -colectivo al que me siento orgulloso de pertenecer- cuyo objetivo vertebral es el recuperar la neutralidad y la libertad de pensamiento de la academia. Más allá de los estragos sufridos en la convivencia vecinal y familiar de la ciudadanía, algún día, estoy seguro, se llegará a reconocer también este tremendo daño infligido a la comunidad universitaria.

 Hacerse con las instituciones de un país es un ejercicio histórico de los regímenes dictatoriales. Cataluña sufre pues, desde 2012, con el interesado abrazo de Más a la independencia, lo que denominaré como “invasiones bárbaras”estrategia política involucionista consistente, en apropiarse del gobierno de una institución para imponer un régimen ideológico totalitario, estrategia jaleada y subvencionada por el post gobierno golpista. Todo lo contrario, pues, de la neutralidad de representación. Los invasores no tienen el más mínimo proyecto ni interés por la institución, y como peña sectaria, cuasi religiosa que sigue las instrucciones del gurú de turno, la “asaltan a saco”, a toque de corneta. Se trata de una aún más perversa versión del mayor engaño catalán: “derecho a decidir sí, pero lo que yo te diga”.

Compartiendo gobierno en mi colegio profesional durante ocho años, mantuve una estricta neutralidad -que al salir yo del gobierno, no tardó en perderse- descartando de plano, el referéndum asociativo que fanáticos colegiados nos planteaban, con la pretensión de poder constatar el grado de división del colectivo. Afrontamos en 2018 una candidatura que ya solo por su lema instaba a la parcialidad: “psicólogos por la república”. Hoy, afortunadamente, aunque la ANC sigue manteniendo su sectorial de colegios profesionales “a invadir”, se trata de un movimiento decadente.

 Otro ejemplo de vergonzosa invasión, lo sufre la Cámara de Comercio, entidad de gran arraigo, tomada, con malas artes, hace años, ya en el periodo electoral, utilizando la citada “sectorial de colegios” de la ANC. El juez acaba de confirmar la sentencia: las elecciones deberán repetirse. Sociedad Civil Catalana, afortunadamente, dispone también de una sectorial de colegios, pero justo para lo contrario: promover una estricta neutralidad de representación. En su reciente escuela de verano, la neutralidad ha sido su eje vertebrador. La resistencia a la oscuridad y al borreguismo que ofrece el nacionalismo, crece como la espuma en Cataluña y terminará, por mucho sacrificio que nos cueste, por librarnos de este inesperado yugo con flechas”, que no supimos ver venir. Como nos dice Ayn Rand; «Cuando repares que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un sacrificio personal, entonces podrás afirmar sin temor a equivocarte que tu sociedad está condenada»."            (Ricard Cayuela, elTriangle, 02/08/22)

3/3/22

El procés como tal, el intento urgente de construir el nuevo Estado .Cat ha fracasado. Pero no cabe afirmar lo mismo si nos referimos al procesismo, a la cosmovisión que alimentó el intento y que sigue viva y coleando, y con la misma fuerza de siempre

"(...) procés y procesismos se dicen también de muchas maneras. Podemos intentar acordar un sentido que podamos compartir. Este por ejemplo: el procés fue el intento, real, nada ficcional por errónea e “ingenuamente” que estuviera pensado, planificado y ejecutado, de construir un Estado propio, de levantar un muro de separación con el resto de España, amparándose, calculando, creyendo a un tiempo, en la debilidad del Estado y en la propia fortaleza.

El procesismo sería, en cambio, la ideología, el marco conceptual (que venía de muy de atrás), la organización, la movilización, que ha alimentando (y que ha sido alimentada a su vez) todo el proceso y que ha penetrado profundamente (con éxito) entre amplios sectores de las clases medias catalanas (y en sectores minoritarios de las clases trabajadores, especialmente en las catalanohablantes), muy tendentes desde hace décadas (el papel transmisor de la familia ha sido y es esencial) al nacionalismo, al catalanismo excluyente (que no es todo el catalanismo) y a una destacada hispanofobia.

A estas alturas de la jugada, puede afirmarse que el procés como tal, el intento urgente -tenim pressa, tenim pressa!- de construir el nuevo Estado .Cat ha fracasado. Pero no cabe afirmar lo mismo si nos referimos al procesismo, a la cosmovisión que alimentó el intento y que sigue viva y coleando, y con la misma fuerza de siempre.

Poco o nada ha cambiado. Recordemos su reacción ante la sentencia del 25% de las clases en castellano, por ejemplo, o declaraciones como las del portavoz de Junts en el Parlamento de Cataluña: diga lo que diga, rechazarán, así lo han afirmado, cualquier propuesta parlamentaria redactada en castellano.

Mil ejemplos más son posibles.

En síntesis, como ha comentado recientemente el médico de familia Antonio Navas de Espai Marx: “OC es solo una más, grande, pero una más, de esas cosas que ellos tienen y nosotros no: un tremendo y apabullante entramado organizativo socio-cultural trabajado con paciencia y esmero durante décadas. Por eso nos han dado, dan y darán sopas con honda. Nosotros dejamos todo eso para tener concejales y algunos diputados.”

¿Qué hacer entonces? Entre muchas otras tareas, no abandonar la lucha cultural, la deconstrucción de falsas conjeturas e hipótesis que siguen pasando aquí como “verdades incuestionables, de toda la vida”.

Tal vez aquí resida un cambio en la situación de estos últimos años: que colectivos que estaban enmudecidos, casi sin existencia social, han decidido no callar más. ¡Basta ya! ¡Somos! ¡Tenemos voz, hablamos, existimos!"                (Salvador López Arnal, blog, 25/02/22)

15/10/21

Antonio Robles: “El adoctrinamiento escolar en Cataluña es un meticuloso proyecto de ingeniería social”

 "El escritor y ex diputado Antonio Robles ha afirmado que existe adoctrinamiento escolar en Cataluña y que “la escuela catalana es en sí misma una madrasa catalanista, a pesar de que la función de la escuela ilustrada tenga como fin lograr ciudadanos preparados técnicamente para enfrentarse a los avatares de la vida, y adquirir autonomía y criterio propio”.

Robles ha hecho estas declaraciones en una entrevista publicada en ‘El adoctrinamiento escolar de Cataluña’ (Ediciones Hildy), de Sergio Fidalgo y Antonio Jimeno. Aquí tienen la información necesaria para comprar el libro

 Y añade que dicho adoctrinamiento empezó “desde el minuto cero que entró Jordi Pujol en la Generalitat en 1980. Aunque la sociedad en general y los medios no adscritos al credo nacionalista empezaron a tomar conciencia a partir del procés secesionista del 2017. El adoctrinamiento no es algo puntual o anecdótico, sino un meticuloso proyecto de ingeniería social con el objetivo de reducir la pluralidad política, étnica, cultural, lingüística y nacional a la visión identitaria que los nacionalistas poseen de Cataluña. Así que el primer error es suponer que empezó con el procés”.

“El plan de adoctrinamiento nacional empezó con la lengua a través de la campaña de normalización del catalán en 1982 (La Norma), poco después de alcanzar el poder Jordi Pujol. Él ha sido el muñidor, el diseñador de ese plan de ingeniería social que, al igual que todos los grandes dictadores de la historia, puso en la escuela y en la maleabilidad de la mente receptiva de los niños, la esperanza de convertir su mente y su corazón en réplicas del ideal identitario nacionalista, su ideal”, asegura Robles."            (Elcatalán.es, 24/08/21)

 

 

24/8/21

"TV3 crea el marco mental que España es una mierda"

 "El periodista y crítico televisivo Víctor Amela ha protagonizado un cara a cara con el director de TV3, Vicent Sanchis, en el programa El món a RAC1 y le ha reprochado que "TV3 crea el marco mental que España es una mierda" y ha puesto el ejemplo de programas como el "Més 3/24, el FAQS i Tot es mou".

Sanchis ha alegado que esto "no lo transmite ni Lídia Heredia, ni Toni Cruanyes, ni Ramon Pellicer". "Hay quien cree que Cataluña es su país y hay gente que no les gusta este marco, no les gusta que Cataluña es una nación. Y en TV3 sí pensamos que Cataluña es una nación", ha defendido.

Amela ha reconocido que "TV3 compite con la Eurocopa" -perdió el liderazgo en junio-, pero ha remarcado que "TV3 también explota la bandera y sentimientos patrios" y, en este sentido, ha añadido que "hay una pelota que se llama proceso".

El director de TV3 ha defendido que "nosotros lo hacemos sin fútbol" y que "el proceso no hace un 60% de audiencia". "Con el proceso podemos jugar todos, con la Eurocopa sólo juega Telecinco. Y vale 40 millones de euros. Del proceso pueden hablar todas las televisiones", ha defendido.

Finalmente, Víctor Amela ha subrayado que "hay telespectadores catalanes que miran TV3 y ven que no es su deporte, que aquel partido es una disputa entre independentistas, que se sacan las tripas entre ellos" y ha reclamado a Sanchis una solución para los "catalanes que encuentran que TV3 no es su televisión".             (e-notícies, 14/07/21)

22/6/21

TV3 normaliza los insultos... como el "Puta España"

 "El presentador del programa El Bunker en Catalunya Radio, Jair Domínguez, repitió el "puta España" animado por el reportero del APM de TV3, que también lo dijo. Fue durante la 21 edición de los Premios Radio Asociación.

Joel Díaz quiso recoger las impresiones del equipo de El Bunker, Peyu, Neus Rossell y el citado Jair Domínguez. A continuación le pidió a Rossell al oído que dijera "puta España" durante el discurso posterior a la recogida del premio.

"No puedo decir eso", respondió la presentadora, a pesar matizar a continuación que "ya estaba escrito, pero está tachado". "Mi abogado, Jaume Alonso Cuevillas, me ha recomendado que no diga esas cosas en directo", intervino Domínguez. "Que no digas qué?", insistió el reportero. "Puta España", respondió Domínguez.

No es la primera vez que Domínguez dice "puta España" en TV3, dado que ya lo hizo durante el programa Está Passant que presenta Toni Soler. Sin embargo, el director de la televisión pública, Vicent Sanchis, aseguró durante la sesión de control en la CCMA del pasado 28 de mayo que "no creo que lleguemos nunca a decir expresiones como puta España".   
         (e-notícies, 18/06/21)

 

 "Gritar «puta España» es la vía perfecta para medrar en TV3 y Catalunya Ràdio. 

Lo demuestra que los programas donde se lanza ese exabrupto con cualquier excusa o sus presentadores lo utilizan de forma permanente en las redes sociales tienen espacio garantizado en la parrilla de los medios públicos de la Generalitat y con unos contratos millonarios.

Està passant, el programa de TV3, que produce Minoria Absoluta las tardes de lunes a viernes, de 20:15 a 21 horas, acaba de renovar contrato. También lo ha hecho El búnker, producido por El corral de l’humor, que se emite de lunes a viernes en Catalunya Ràdio, de 22 a 23 horas. En los dos programas interviene Jair Domínguez, el periodista que más veces vomita «puta España» para hacerse el gracioso. La última vez que usó este exabrupto fue el pasado 10 de junio, cuando le entrevistaban porque El búnker recibió uno de los premios endogámicos que entregó Ràdio Associació de Catalunya ese día.

Joel Díaz, reportero, del programa Alguna pregunta més, de TV3, le pidió que gritase “puta España” cuando hiciera su discurso al recoger el premio y Domínguez le contestó que no podía hacerlo porque su abogado, Jaume Alonso- Cuevillas, se lo había desaconsejado. Díaz le preguntó qué es lo que no quiere su abogado que diga y, entonces, el presentador de El búnker dijo que «puta España».

Domínguez ha lanzado este insulto en Està passant y en otro programa de TV3 que también presenta: Bricoheroes. En este último programa lo hizo después de ingerir un poco de helio. En Està passant, cuando en el programa que dirige y también presenta Toni Soler, le pidieron que acabara la frase «Cargol treu banya…».

No ha sido el único presentador del Està passant que ha aprovechado cualquier excusa para utilizar esta expresión insultante para los millones de catalanes que se sienten españoles y para las mujeres que ejercen la prostitución. Magí García lo hizo, el 16 de junio, en un espacio dedicado a comentar los mensajes e imágenes de Twitter e Instagram. Mostró a la audiencia una fotografía de un perro junto a una pintada en el suelo donde se veía una estelada y las palabras «REVOLUCIÓ. PUTA ESPANYA». En Twitter fue donde otra de las colaboradoras habituales de TV3, Juliana Canet, suele utilizar este insulto.

La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) ha informado de la renovación de los contratos de Està passant y El búnker pero no ha dado a conocer cuánto pagará a sus responsables. Minoria Absoluta cobró 1,65 millones de euros por su programa diario de las tardes de TV3, en la temporada actual. El búnker ha costado 140.000 euros a todos los catalanes esta temporada. Bricoheroes, del que todavía no se ha asegurado la continuidad unos 250.000. Jair Domíguez y Lluís Jutglar (Peyu), copresentador de El búnker y Bricoheroes y propietario de El corral de l’humor, cobran, además, 10.500 euros al año por una sección de un minuto diario en El matí de Catalunya Ràdio.

El director de TV3, Vicent Sanchis, dijo en la comisión de control de la CCMA en el Parlament que no creía que en su televisión se utilizaran expresiones como “puta España”. Lo hizo después de que la diputada de Ciudadanos Anna Grau afirmara que en TV3 «a más puta España, más caché». Una de dos o era una mentira más de las que tiene acostumbrados a los diputados que forman parte de esta comisión o realmente no mira la televisión que dirige.

Hasta ahora, el Consejo del Audiovisual de Catalunya (CAC) había salido siempre en defensa de Sanchis cuando los diputados opositores denunciaban actitudes como la de Jair Domínguez y Magí García. JxCat ha quedado, sin embargo, en minoría en el CAC tras la marcha de Yvonne Griley al departamento de Justicia. A partir de ahora decir “puta España” en la televisión que debería ser de todos los catalanes, los que se sienten españoles y los que no, dejará de ser aplaudido por el CAC."           (elTriangle, 22/06/21)

17/3/21

Comín insta a los catalanes a “perder el empleo”. El ex conseller pide sacrificios personales para la independencia desde Waterloo

 "El ex conseller Toni Comín, en una entrevista en El Periódico, insta a los catalanes a perder el empleo y sacrificar su bienestar personal por la independencia. Comín también se muestra partidario de boicotear la economía del Estado español, al que se refiere como “el enemigo”.

"La carta de la movilización ciudadana que solo apunta al desgaste reputacional, moral, del Estado, se ha de seguir usando, pero en sí misma no es suficiente. Se ha de ir a una carta que busque no solo el desgaste reputacional, institucional y político del Estado, sino que busque también un desgaste material y económico", indica.

"Hay un ejemplo muy claro que se llama consumo estratégico. Catalunya sigue siendo una de las locomotoras económicas de España. Si la locomotora se para, la economía española tiene problemas. Se ha de trabajar también sobre este escenario. Se ha de usar esta arma, importante y poderosa, al servicio de nuestro proyecto político", añade.

"Un proceso sostenido de movilizaciones. Un tipo de movilización nuevo, sostenido, intenso, que vaya al desgaste material del Estado. Que tiene costes para la gente de Catalunya. Si el líder del socialismo español está en las antípodas del británico, no haremos la independencia votando y basta", argumenta.

"-¿Qué costes?", le pregunta el periodista.

"-Costes económicos. No penales", responde Comín.

-¿Laborales?

-Por ejemplo.

-¿Perder el empleo?

-Por ejemplo.

-¿Ver bajar el nivel de vida?

-Los autónomos no lo perderán... Lo que ha de decidir la gente que quiere la independencia de Catalunya es si reconocemos la realidad por dura que sea, por injusta que sea. Lo que estoy diciendo ¿es deseable? No. ¿Es justo? Para nada. Pero el precio de la independencia no lo ponemos los catalanes, lo pone el Estado. Si consideramos que la república catalana es la condición de una ciudadanía plena, que no eres libre si no eres plenamente ciudadano, la pregunta -injusta y desagradable, pero inevitable- es qué precio estamos dispuestos a pagar por nuestra libertad.

La gente tiene derecho a no cooperar con aquel que considera que te está negando la libertad. Hay una manera de no cooperar que es no contratar a sus empresas, parar el tejido productivo cada cual desde su acción individual, responsable...

-Pero eso tendría unos costes, y cuando PIMEC llame a la 'consellera' quejándose de que les están perjudicando, ¿qué respuesta les dará?

-La respuesta que les dará es que si hay un millón de personas que un día se levantan por la mañana y no quieren ir a trabajar, ella no tiene ningún instrumento, ni el Estado, para obligar a esta persona a ir a trabajar.

-¿Pero hay un millón de personas dispuestas a no ir a trabajar, para conseguir la independencia?

-No lo sé.

-¿Y jugarse el empleo?

-No lo sé. Ese es el debate, ese debería ser el tema de la gran conversación que tiene el independentismo.

-¿Usted lo haría?

-La gente se ha de preguntar qué precio están dispuestos a pagar, si consideran que no son libres en el Estado. Qué precio están dispuestos a pagar por su libertad y la de sus hijos.

-Y el precio puede ser perder el empleo...

-Un paro largo puede ser que tenga riesgos grandes en términos materiales para la gente. La gente tiene derecho a no cooperar. Es un principio básico de la desobediencia civil y la lucha no violenta. No tengo porqué cooperar con mi enemigo o mi adversario."        
        (e-notícies, 09/10/19)

8/3/21

Consejos para no tener que decir 'España’... "Acabo de llamar al CAP para pedir hora, al dar mi DNI, la señorita que me atiende repite la última letra de mi DNI: -E de España, y yo la rectifico, le digo: -E de Estrasburgo . Liberémonos psicológicamente"

 "Quien fue candidata por JxCat en las últimas elecciones del 14-F, Rosario Palomino, ha hecho un llamamiento desde twitter a no pronunciar la palabra 'España'. Palomino, "catalana nacida en Perú", fue la número 32 por Barcelona en las listas del partido de Carles Puigdemont.

Su petición ha tenido éxito entre el independentismo y cientos de respuestas han dado consejos para no tener que decir 'España’. La ex candidata considera que no pronunciar la citada palabra supone liberarse "psicológicamente".

"Acabo de llamar al CAP para pedir hora, al dar mi DNI, la señorita que me atiende repite la última letra de mi DNI: -E de España, y yo la rectifico, le digo: -E de Estrasburgo . Liberémonos psicológicamente", ha explicado en la red. Por este tweet ha recibido más de tres mil 'likes'.

Entre los cientos de respuestas hay quien explica que en estos casos hay que decir decir “E de Escocia", “E de Estocolmo", "E de Euskadi" o "E de estelada". Pero estos independentistas no sólo rechazan decir "E de España". También instan a evitar decir la palabra “M de Madrid". En estos casos recomiendan decir "M de Mallorca".              
       (e-notícies, 05/03/21)

14/9/20

La Generalitat tiene en nómina a 247.119 personas... multiplicado por 2,49 (el promedio de un hogar catalán) tenemos que el 8% de la población catalana depende de la Generalitat. La base del caciquismo

 "Dicen los presupuestos de la Generalitat para 2020 que el gobierno autonómico tiene en nómina a 247.119 catalanes. Quantes persones a Catalunya tenen depenen del sou de la Generalitat? Pues como cada uno de los 247.119 catalanes vive en un hogar de 2,49 personas (según el ECH 2019), resulta que al menos 615.000 catalanes están directamente agarrados por el chiringuito autonómico. 

És a dir, un 8% de la població catalana ingressa calers de la Generalitat. Tremendo. I sense comptar amb les empreses i xiringuitos satèl.lits que viuen del mòmium, subvencionadas por cada uno de los chiringos de la Gene, que son miles.

Profundicemos en cómo se distribuyen los llepasubvens entre los casi 200 chiringuitos que ha montado la Generalitat:

  • Generalitat: 142.423 empleats. Aquí están todos los departamentos del tinglado autonómico.
  • Entidades administrativas y CatSalut (20): 3.631. Desde el CEO hasta el Patronat de la Muntanya de Montserrat, pasando por la Biblioteca de Catalunya.
  • Entidades comerciales y financieras (2): 96. La editora de la Gene y sus loterías.
  • Entidades de derecho público (46): 57.005 . La CCMA, la Agencia Tributaria de Cataluña, FGC, Memorial Democràtic, etc.
  • Sociedades mercantiles (20): 4.699. Otra vez la CCMA, la Feria, Teatre Nacional de Catalunya y demás chiringos.
  • Consorcios (59): 30.775. Normalització Lingüística, Centre de Terminologia TERMCAT, Memorial Espais de la Batalla de l’Ebre, etc.
  • Fundaciones (33): 8.490. La Marató de TV3, Jove Orquestra Nacional de Catalunya, Món Rural, etc.

Y ahora veamos en qué Departamentos hay más personas a sueldo:

  • Parlamento (287), Síndic de Greugres (76, qué bien vives Ribó), Cjo. Garantías Estatutarias (36), Sindicatura Cuentas (139), Oficina Antifraude (60), Comisión Jurídica Asesora (30): 628.
  • Presidencia: 3.842. ¿Qué hace esta gente?
  • Vicepresidencia de Economía y Hacienda: 2.606.
  • Acción Exterior: 377.
  • Interior: 24.831. ¿Y si nos cargamos a los Mossos y redesplegamos la Guardia Civil y la Policía Nacional?
  • Educación: 88.841. El ejército de mulás, la verdadera fábrica de nacionalistas.
  • Salud: 84.812. Algú d’aquests s’ha queixat quan n’Alba Vergés va dir que “Catalunya no és zona de risc de virus”?
  • Territorio: 6.573. I això per a què serveix?
  • Cultura: 2.472. Recuerde: la cultura aquí es ideología pagada por los pepets i maries.
  • Justicia: 15.199.
  • Trabajo: 7.588.
  • Empresa: 4.613.
  • Políticas Digitales y Administración Pública: 1.057.
  • Agricultura, ganadería y pesca: 3.537.
  • Otros no departamentales: 143.

Pues ya tenemos el número de : 250.000 catalanes a sueldo de la caciquil Generalitat. ¿Cuántos sobran? ¿Cuántos tienen el voto cautivo por sus amos? ¿Hace falta la Generalitat? Potser quan els pepets i maries comencem a patir la crisi que aquests politiquenyos ens han generat, caldrà plantejar-ho de debò.

Dolça i caciquil Catalunya…"                              (Dolça Catalunya, e-notícies, 09/09/20)

16/6/20

“Los trabajadores de TV3 han sido cómplices del proceso”... Vicent Sanchis, el director, ejerce de “comisario político”




"El periodista Sergi Fidalgo, en una entrevista en e-notícies, considera que con TV3 “hay que hacer como con Canal 9: cerrarla y refundarla de cero” en alusión a la televisión valenciana. En su opinión, “los trabajadores mismos han callado durante mucho y han sido cómplices”.

 “Vas por la redacción y ves carteles de Òmnium, de presos políticos” añade. “O ves las redes sociales de los periodistas de TV3 y es entrar en otra dimensión”, prosigue.

Fidalgo -que es autor del libro “50 ‘hazañas’ de TV3”, presidente del Grupo de Periodistas Pi i Maragall y director del digital El Catalán- considera “TV3 ha decidido definitivamente no ser un medio público, ha decidido ser otra cosa”, afirma.

“Se ha deslegitimiado delante de más de la mitad de la población catalana”. A su juicio “no es una televisión de partido, es una televisió contra más de media Cataluña”. “No tiene arreglo”, añade.

El periodista considera que Vicent Sanchis, el director, ejerce de “comisario político” pero que el problema “no son los que mandan, son buena parte de los trabajadores”.       (Entrevista a Sergi Fidalgo, Xavier Rius, e-notícies, 14/06/20)

6/5/20

Entrevista a Antonio Robles: “Boadella se jugó todo durante el franquismo y se enfrentó sin mascarilla al coranacionalismo de Pujol”

"Antonio Robles acaba de publicar ‘Equidistantes exquisitos’ (Ediciones Hildy), un ensayo en el que analiza lo que el economista Félix Ovejero ha definido como “un inventario del paisaje humano que allanó el camino a la locura nacionalista”.

 Este libro se iba a presentar poco antes de Sant Jordi, pero debido a la actual situación de confinamiento se han aplazados sine die las presentaciones públicas. Aún así, el libro ya se puede adquirir en Amazon o mandando un correo a edicioneshildy@gmail.com.

El libro cuenta con un prólogo de Albert Boadella, que define a los “equidistantes exquisitos” como “un género de personas que ha obtenido gran predicamento en la España actual. El ecosistema preferido de tales ejemplares – asegura el dramaturgo – son los conflictos territoriales. Se han significado como auténticos especialistas en la desactivación de cualquier medida concluyente destinada a paliar los efectos nocivos del nacionalismo”. ¿Qué añadiría y que quitaría de esta definición?

La sentencia de Edmund Burke, para que triunfe el mal solo es preciso que los buenos no hagan nada.


¿Cuál ha sido el criterio para escoger a alguien digno de formar parte del elenco de los “equidistantes exquisitos” que salen en el libro?

No ha habido criterio, el libro no se ha escrito con una idea preconcebida, sino como resultado acumulado de retratos críticos contra personajes públicos que colaboraron con el nacionalismo cuando debían haberlo combatido. Fueron surgiendo a lo largo de los años previos al procés. Unos por interés, otros por cobardía, y casi todos por ignorancia o vencidos por el síndrome de Catalunya. Un complejo bien gestionado por la manipulación victimista del catalanismo.

En el libro hay políticos de izquierdas, de centro-derecha, intelectuales, periodistas… ¿La “equidistancia exquisita” es transversal?

La cobardía, el interés, la deslealtad, la falta de escrúpulos, el egoísmo, la sumisión, la mentira, la ceguera interesada… son pasiones, instintos culturales transversales. La maldita naturaleza humana. En éste caso, la ideología sólo serviría para justificar lo injustificable.

¿Por qué decidió publicar este libro?

Por la misma razón que escribo, para dejar constancia que las decisiones humanas individuales, por acción y omisión, tienen consecuencias. Está bien escandalizarse a toro pasado en nuestras cátedras universitarias por el silencio que permitió la ascensión del nazismo en los años treinta, pero somos muy perezosos a la hora de enfrentarnos a nuestros propios demonios, en nuestro tiempo y en nuestra casa.

En el libro nos habla de los “equidistantes exquisitos”. ¿Cuál, o mejor dicho quién, sería su antónimo?

Gente comprometida con su tiempo. Cuando ETA mataba a diario, Fernando Savater encabezó ‘¡Basta ya!’ en la cátedra y en la calle. Ese acto de Resistencia activa acabaría con la hegemonía moral de los asesinos; y en Cataluña, Albert Boadella se jugó todo durante el franquismo y se enfrentó sin mascarilla al coronacionalismo de Pujol con ‘Ubú President’ ya en 1981. Dos personajes que supieron estar dónde y cuándo debían.

¿Es posible la “equidistancia exquisita” cuando el secesionismo que gobierna la Generalitat vende desde los púlpitos oficiales que “España nos mata” con la epidemia del coronavirus? 

Es evidente que es posible, como lo es mirar para otro lado cuando se maltrata a una mujer, se acepta un 3% para cerrar los ojos a la corrupción, o se colabora con el mal en nombre de mentiras históricas. Pero no debería ser posible. Ante ello, no hay disculpa ni justificación ¡para nadie!

¿A quién, y le pido por favor que solo me dé dos nombres, le regalaría el libro para que dejen la “equidistancia exquisita”?

¡Uuuuffff!, se arruinaría la editorial. Pero si me limita a dos… a Jordi Évole y a Miquel Iceta. Aunque podría ser generalizable a la profesión periodística de la izquierda reaccionaria atrapada en la farsa del diálogo nacionalista, y con múltiples intelectuales y el mundo de la farándula con ínfulas ilustradas, pero nulo compromiso con la Ilustración.

¿Cuál es la mejor hoja de ruta para vencer al secesionismo?

Tomar conciencia de la infección mental sufrida por el coronacionalismo durante estos cuarenta años, crear los antídotos culturales para desmontar todas sus mentiras y erosionar sin descanso su obscena hegemonía moral. Empezando por desenmascarar su fascismo postmoderno, es decir, arrebatarles el lenguaje de la democracia y la libertad que han robado tan obscenamente. 

Ni son demócratas ni respetan la libertad de los demás. Actúan como verdugos y se presentan como víctimas. Estamos en una guerra no convencional, donde las armas son culturales y las directrices de pura psicología social. El Estado de Derecho y la nación española, han de ser consecuentes con ello. Sin complejos.

Usted fue de los que, en 2006, tras conseguir Cs tres diputados al Parlament gritó “toma 3, TV3”, por el vacío que le hicieron durante la campaña electoral. ¿Qué le gritaría en este momento a la dirección de la televisión autonómica?

A las sectas no se les grita, se las desmonta. Son un peligro social, nadie consentiría que un líder mesiánico fanatizase la mente de nuestros hijos para controlar su voluntad. Da lo mismo en nombre de qué pendejada.

¿Pensó que algún día un fanático supremacista como Quim Torra estaría al frente del gobierno autonómico catalán?

Este arquetipo era corriente desde los años ochenta en colegios, instituciones, medios públicos de comunicación, partidos políticos, asociaciones cívicas… ¿O qué cree que era Ómnium cultural? El más eficaz de todos fue su valedor máximo, Pujol, pero mejor camuflado y, por ello, mucho más letal. A lo largo de mi vida profesional en periodismo y educación, los he sufrido a diario. No fue casualidad que ya a principios de los años noventa denunciase que los maestros eran el ejército de Cataluña.

¿Quién cree que ganará la próxima batalla por la hegemonía del bando separatista en Cataluña, ERC o JxCAT?

Tanto monta, monta tanto, al final, en la farsa y el delirio votarán juntos contra España. Pero si me permite, el líder de ERC Junqueras es de largo el personaje más peligroso de todos, mucho más que Puigdemont y Torra juntos. Cura ladino, líder de la secta, tiene paciencia y espera lo que haga falta para dar el zarpazo. Alma gemela de Pujol."                 

12/3/20

Ricard Cayuela, psicólogo social: hay cerca de dos millones de personas que padecen un trastorno obsesivo-compulsivo, al que, mediante una estrategia bien estudiada, se le da de comer como a las palomas. Y las palomas siguen comiendo... por otra parte, el único objetivo de los instigadores del “Procés” era escriturar la finca

"Psicólogo social. Articulista. Empresario. Ha sido profesor en diferentes universidades y vicedecano del Colegio Oficial de Piscología de Cataluña. Es miembro de Federalistes d’Esquerres, y milita para superar el sistema neoliberal que tenemos, “que está obsoleto”.

¿Puede interpretarse el procés como un trastorno obsesivo-compulsivo?
Estudiando la piscología de las masas, se puede ver que en algunas ocasiones se ha dado, sobre a todo a través de un instigador, de alguien que plantea la idea, como la gente deja de pensar por sí misma, se acoge a la idea del líder carismático y, a partir de ahí, es capaz de hacer las mayores barbaridades que uno se pueda imaginar.

 Por ejemplo, en Guayana, hace ya bastantes años, hubo un personaje que indujo a que se envenenaran un millar de personas. Aquí es otra cosa, pero hay cerca de dos millones de personas que padecen un trastorno obsesivo-compulsivo, al que, mediante una estrategia bien estudiada, se le da de comer como a las palomas. Y las palomas siguen comiendo. Sufren una primera decepción, pero la superan.

 En cualquier caso, este trastorno no es privativo de Cataluña y cuenta con bastantes precedentes históricos…
Por poner algo más cercano. La película Jocker, estrenada mientras Barcelona estaba en llamas, narra la historia de un tipo que, cuando se siente inquieto, le sale una risa absolutamente compulsiva, que le impide parar. Los que tiene delante le consideran un loco. Y cuando se erige en líder que, además mata, resulta que la gente se rebela contra el sistema impuesto, y empieza a quemar la ciudad. Hay un paralelismo con lo que estamos viviendo aquí. También tenemos un Jocker, que está en Waterloo o por ahí…

Pero como la historia no se repite más que en forma de miserable farsa, en palabras de Marx ¿Estamos, pues, ante una comedia?
Antes de que los nazis acabaran quemando gente, había un movimiento popular. Seguramente nadie pensaba al principio que aquello acabaría como acabó. Ahí es donde estamos. Es a partir de las formas que van adquiriendo los acontecimientos cuando realmente tenemos motivos para inquietarnos. 

Sin olvidar que aquí hay casi un 60% por ciento de ciudadanos que yo llamo del “silencio de los corderos”. Somos gente boquiabierta, que vemos lo que pasa, pero que no estamos organizados, ni tenemos dinero, ni religión política. Los otros van tirando porque, entre otras cosas, manejan un dinero que es nuestro, mucho dinero…
Narra magistralmente Jonathan Littell, en Las benévolas, como la buena gente puede acabar convirtiéndose en verdugo, al calor de las circunstancias. El “Procés” farda de ser cosa de la gente buena ¿Es eso garantía de algo?
Los catalanes tenemos tres características acusadas: somos o queremos ser diferentes, somos únicos y somos unas víctimas. En este terreno, sale un instigador, tira una semilla y aparecen dos millones de personas que se tiran al monte. También se dice que desde hace cuarenta años hay un adoctrinamiento en las escuelas que, quizá no con la magnitud con que se dice, pero sí que ha existido. La prueba está en que, en la Cataluña profunda, el movimiento resulta especialmente aplastante. 

No deja de sorprenderme este fenómeno sociológico de masas en el año 2019, que incluso ahora está derivando en una violencia que no parece estar inspirada por la buena gente. Seguro que hay muchos de estos que están empezando a sorprenderse, a dudar, pero hay un mecanismo de defensa, que viene a decir que nosotros no somos responsables de lo que ocurre. Los malos son los otros, el Estado. Se echa la culpa a infiltrados, anti-sistemas… Se están defendiendo de algo que hacen ellos mismos.

¿Qué papel juegan los sentimientos, las emociones, en este estado de cosas?
Esto de ser diferentes, únicos y víctimas hace que la gente se crea que siendo independientes podemos tener un país muchísimo mejor, que seremos felices y todo irá bien. Nadie tiene presente que lo que no puede ser es que no tengas en cuenta a los otros. El independentismo es excluyente. El independentismo es algo que hay que tener en cuenta, pero como una variable del debate político, no en plan totalitario. Es una incoherencia psicológica pedir paz y democracia y no ser capaces de ver que la libertad y la democracia ya la tenemos y, además, ellos te la quitan.

 Trabajo en comportamiento no verbal en la Facultad y me he fijado en las caras de odio que aparecían en quienes increpaban a Josep Bou, en el escrache contra los premios Princesa de Gerona. Una señora, que no le conoce de nada, y le grita y escupe. Superar esto implica una autocrítica, sobre todo en lo que hace referencia al supremacismo, que es quizá el peor mal de los nacionalismos.
¿Subyace en estas actitudes un sentido religioso?
No sé hasta qué punto este fenómeno sectario puede tener que ver con la salvación, que proclaman las religiones y, en nuestro caso concreto, con el catolicismo, pero desde luego, sí que está asociado a la identidad del grupo, que tiene una fuerza que puede arrasar. 

¿Está derivando el “Procés” hacia un discurso identitario, en franca contradicción con el pragmatismo del que hacía gala en un principio?
Sí, esto es algo muy propio de los nacionalismos. En ocasiones, generalmente cuando se sienten más fuertes, enmascaran su yo profundo con valores, ideas, planteamientos, digamos, socialmente aceptados. Pero, a la larga, acaban cayendo en la identidad, casi como su única razón de ser. Y en esa deriva recurren a los mitos, a la lectura histórica interesada, a los hechos diferenciales… A lo que haga falta para justificar lo de un “solo pueblo”. Cataluña es, desde sus orígenes, un paradigma de diversidad. 

El mestizaje es su propia razón de ser, y carece absolutamente de sentido que el vecino sea un tipo a abatir, sino es de tu cuerda. Esto produce terror. Y es tremendo constatar que los adictos al movimiento han llegado a un extremo del cual es difícil echar marcha atrás. Reconocer que se han equivocado supondría caer en una profunda melancolía. Es una huida hacia no se sabe dónde.
Llegados a este punto ¿Dónde está la válvula que podría contribuir a bajar la presión?
En psicología de masas, una fórmula de modular es que desaparezca el instigador. En el momento en que los instigadores que están dando de comer a las palomas desaparezcan, cambiarán las cosas. Muerto el perro se acabó la rabia.

Resulta muy desagradable vivir en sociedades escindidas, como la que en estos momentos se perfila en Cataluña ¿Más allá de la política, que hay que hacer para poder volver a convivir con normalidad entre diferentes?
Yo tengo familiares valones en Bélgica, que han llegado a aprender flamenco para poder circular por el país. En el momento en que el amigo se resiste a aceptar a los otros, porque cree que su personalidad puede verse seriamente perjudicada, poco se puede hacer. Pero, si desparece el instigador y volvemos a tener una democracia en Cataluña, a los mejor podríamos intentar aproximarnos. 

¿Qué responsabilidad tienen los medios de comunicación a la hora de atizar la hoguera independentista?
Todos los del establishment catalán que ha puesto la independencia al cargo de instituciones, asociaciones…, cada vez son más cortos. No son brillantes. Los consejeros de antes parecía que sabían lo que decían. El nivel ha caído, y ahora la filología es la que acapara los puestos. Si pones a un director de tu cuerda en TV3 o en la radio y le pagas un sueldazo ya tienes la explicación de lo que está pasando. Esta es una de las salvajadas antidemocráticas más llamativas. 

En el referéndum del 2 de octubre, nadie hablaba del no. Las televisiones solo hacían propaganda de lo que les interesaba para obtener el resultado ya previsto. Pero, en cualquier consulta, sacar más del 89% a favor de una opción se considera pura y simplemente producto de una dictadura. No fueron capaces ni de guardar las formas.
¿Estamos quizá ante una ocurrencia propia de Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio?
Hemos visto, por ejemplo, a un juez independentista diciendo que los presupuestos estaban disimulados. O sea, que sí es una chapuza, pero también hay una máquina operando. Hay cosas que la bona gent no hace. 

Y hay dinero. Cuando la gente se dé cuenta que el único objetivo de los instigadores del “Procés” era escriturar la finca, esperemos que la cosa remita. Los que siguen dirigiendo esto son los nacionalistas del “Junts pel sí”, que durante 25 años han estado en lo de “pal de paller”. Y también da cada vez más miedo ver a personajes como la Forcadell abrazados a Otegui o a Carles Sastre. "                       

17/2/20

e-notícies: para que aparecieran tantos independentistas... fué necesario regar con cuantiosas subvenciones de tipo económico el tejido asociativo de Catalunya... así sus gestores se convirtieran súbitamente en unos independentistas de toda la vida...

"Algunos aspectos del desarrollo del proceso independentista han sorprendido tanto en Catalunya como en el resto del Estado. Uno de ellos es la pregunta de cómo fue posible que un proyecto que era tan claramente inviable pudo conseguir el apoyo de una cantidad muy considerable no sólo de ciudadanos, sino también de entidades, como colegios profesionales, sindicatos, universidades o medios de comunicación, entre otros organismos.

Algunos independentistas, que ya han dejado de apoyar el proyecto, aclaran que estos apoyos fueron posibles no sólo por cuestiones ideológicas, sino básicamente porque los dirigentes independentistas, desde los puestos de control de la administración de la Generalitat, repartieron numerosas y cuantiosas subvenciones de tipo económico entre el tejido asociativo de Catalunya.

Estas subvenciones fueron fundamentales para conseguir que los gestores de muchas de las entidades catalanas se convirtieran súbitamente en unos independentistas de toda la vida. Esta utilización del dinero público de la Generalitat permitió comprar muchas voluntades que se sumaron a la causa independentista por motivaciones que, obviamente, no eran ideológicas."         (e-notícies, 07/02/20)

11/2/20

Jesús Rul deja al descubierto el adoctrinamiento escolar del secesionismo catalán

"El autor de esta obra – Nacionalismo catalán y adoctrinamiento escolar*-, presentada en Madrid por el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras y cuya lectura considero imprescindible, es un experto en la materia, no solo a nivel de España, sino en el ámbito internacional.

 Licenciado en Filosofía y Letras y diplomado en Educación, está en posesión de un Máster en Supervisión y Evaluación de la Educación. Además de ejercer durante años la docencia en diversos destinos de la provincia de Barcelona, y de ostentar diversos cargos relacionaos con la evaluación y formación del profesorado, Jesús Rul fue durante años inspector de Educación de la Generalitat de Cataluña. Es decir que sabe muy bien de lo que habla, y lo expone no solo con formulaciones teóricas, sino con ejemplos vivos extraídos de su rica experiencia.  (...)

Los tres factores estructurales del adoctrinamiento

(...) En el plano conceptual, los tres factores estructurales del adoctrinamiento serían la “acción de influencia”, los “receptores” a quienes se dirige y el “efecto de la influencia”.
 
Para Rul, la “acción de influencia”, responde a una estrategia a corto y a largo plazo que “utiliza determinados resortes de poder de élites políticas, económicas, institucionales, mediáticas y personales” y se difunde “a través de agentes por todo el territorio, en los grupos sociales, en los medios de comunicación, o en lascelebraciones, imponiendo un “relato dogmático y emocional”, con cuyo fin asistimos a una “distorsión deliberada de los hechos y su significación más elemental, la negación, la falsedad y la burla”. 

La propaganda nacionalista se disemina “a través de las redes de influencia nacionalista desde las asociaciones de toda índole, municipios, comarcas, hasta llegar a los medios y grupos de interés internacionales”. Sus contenidos reflejan la transformación de determinados supuestos en “hechos”sin base real, con el fin de modelar la opinión pública e influir en las actitudes sociales. Es evidente que las opiniones de muchos se basan en este enfoque, en el que la “carga emocional” sustituye a los hechos objetivos y a la realidad.

¿Quiénes son los receptores de la influencia? Para el nacionalismo, los receptores son los alumnos desde la educación infantil a la universitaria, debido fundamentalmente a que las instituciones educativas son un espacio privilegiado donde verter estereotipos nacionalistas con “efectos cognitivos y carga emocional”, a través de la “fijación de ideas, las interpretaciones y valores discriminatorios como medio para inculcar prejuicios que condicionan la mente de muchos a la diversidad de estímulos sociopolíticos y culturales”.

La influencia nacionalista en la educación se ejerce sobre los primeros 20 años de 1.604.70 alumnos del sistema educativo, lo que equivale al 21,41% de la población de Cataluña y esto desde hace 40 años. Además de la acción sobre el alumnado, el discurso nacionalista influye también en las familias, los docentes y las asociaciones de padres. A esta intoxicación en la escuela viene a sumarse la propaganda a través de los medios de comunicación públicos y privados financiados, y, por lo tanto, sometidos a la influencia del nacionalismo.

El autor pasa después a referirse a los factores descriptivos del adoctrinamiento, tales como la realidad social, es decir, el espacio sociopolítico, cultural y económico de Cataluña y su expansión a los llamados “países catalanes” y a los grupos y medios internacionales; el fenómeno interpersonal, es decir, las estrategias y acciones con menores en espacios escolares, sociales, culturales, deportivos, lúdicos y mediáticos; la realidad institucional escolar, es decir, los estereotipos más o menos explícitos y acciones de directivos y docentes identificados con el ideario nacionalista; el proceso intencional, recurrente y gradualista de proyectar en los menores la ideología nacionalista e influir en su visión, actitud y conducta; los actores, es decir, la red de “controladores” y “controlados”y su capacidad de usar los ”medios de adoctrinamiento”y de producir impacto en otros; los fines, es decir, la capacidad de influir para conformar y/o transformar las actitudes y conducta de los menores como estrategia de control social nacionalista; y, por último, los medios, es decir, los contenidos y los recursos públicos y privados para hacer efectivos e imponer la influencia y el control social de la ideología nacionalista.

Posteriormente, el autor analiza los fines y características del adoctrinamiento: estímulos, respuestas y aprendizaje, y dentro de este apartado aborda los mecanismos cognitivos de ajuate personal a los influjos. El siguiente subcapítulo trata de las “estrategias y acciones de control social”, pero será en el titulado “Estrategia de control social del nacionalismo catalán” cuando el autor combina las formulaciones conceptuales con ejemplos concretos referentes al nacionalismo catalán. 

Lo primero, una obviedad: el nacionalismo catalán conservador, representado por Convergencia i Unió (CIU) ostentó el poder político en Cataluña prácticamente desde la instauración de la democracia en España, en el marco de la Constitución de 1978, y de los Estatutos de Autonomía de 1979 y 2006, excepto entre 2003 y 2006, en que hubo un gobierno tripartito, compuesto por el CSC, ERC e ICV. 

Entre 2015 y 2017, el gobierno de “Junts pel Sí”, en que se produjo una unión del nacionalismo de derechas y del nacionalismo de izquierdas, junto con la CUP, partido independentista de extrema izquierda, representó el mayor desafío al orden constitucional español, al impulsar el proceso secesionista de ruptura con España.

Nacionalización de Cataluña al margen de España
 
Como señala Rul, el vasto proyecto estratégico de nacionalización de Cataluña al margen de España y el “Programa 2000” fue urdido por CIU desde los años noventa del pasado siglo. Se compone de siete objetivos generales de carácter ideológico, y con una serie de actividades fundamentales y de ocho planes sectoriales de intervención con objetivos específicos y actividades fundamentales para su desarrollo.

Entre los siete objetivos generales, bajo el epígrafe de “pensamiento”, cabe destacar los relativos a formar la “personalidad catalana”; divulgar la historia, la personalidad y el “hecho diferencial catalán”; definir a Cataluña (Países catalanes) como nación dentro de Europa; afirmar el memorial de agravios de Cataluña (con relación a España); y reforzar la individualidad de los catalanes en una Cataluña fuerte.

En lo que respecta a los sectores o áreas de intervención del nacionalismo catalanista, Rul se centra en la relativa a la educación, en la que los objetivos consisten, entre otros, en impulsar el “sentimiento nacional catalán” a profesores, alumnos y padres; garantizar el conocimiento de la historia, la geografía y las costumbres de Cataluña; potenciar el uso del catalán y educar en valores humanos “catalanes y universales”.

En cuanto a las actividades fundamentales, se trata, sobre todo, de exigir el conocimiento de la lengua, la historia, y la geografía de Cataluña y de los “países catalanes”a todos los profesores y alumnos, y de reorganizar el cuerpo de inspectores para que vigilen el cumplimiento de la normativa sobre catalanización de la enseñanza.

El relato nacionalista, asegura Rul, ha conseguido imponerse a lo largo de los últimos 40 años, pero especialmente entre 2010 y 2012 hasta la actualidad, periodo en el que el nacionalismo catalán afianzó su poder, utilizando todos los medios de las instituciones y recursos españoles que controlan a través de la Generalitat. 

A esta situación han contribuido también asociaciones afines, subvencionadas con dinero público y privado, como la ANC (Asamblea Nacional Catalana) y Omnium Cultural, dedicadas a inducir a funcionarios docentes y alumnos a emprender acciones de apoyo al proceso secesionista en universidades, escuelas y centros de enseñanza secundaria, y a utilizar los medios públicos y privados, para imponer un relato acorde con la secesión, en el que no dudan en recurrir al victimismo.   (...)

Convergencia y su estrategia de expansión nacionalista

Desde 1980 hasta 2003, y, luego, desde 2010 hasta la actualidad, la historia del catalanismo tuvo por protagonista al partido Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), partido nacionalista conservador, coaligado con el democristiano Unión Democrática de Catalunya, para constituir ambas agrupaciones políticas la coalición CIU, hasta su disolución en 2015.

Fue CDC el partido que empezó su estrategia de expansión nacionalista para el control sociocultural y económico, gracias a su consolidación en el poder autonómico, para lo cual se valió de dos estrategias complementarias: por un lado, el dominio institucional interno, que lleva aparejado el control sociopolítico, mediático, cultural y educativo, y, por otro, aprovechando lo dispuesto en el artículo 148.2 de la Constitución, la reivindicación permanente de competencias estatales, a cambio de facilitar las mayorías parlamentarias en las Cortes españolas.

En este sentido, tenía razón Jordi Pujol, líder de la coalición CIU, al afirmar que siempre había favorecido la “gobernanza de España”, ya fuera la del PP o la del PSOE. Pero, claro, siempre pasando a uno y a otro partido la correspondiente “factura”. En el largo periodo de poder nacionalista en Cataluña, sin realmente oposición y con la actitud pasiva de los dos grandes partidos estatales, el “catalanismo integrador” se fue transformando, primero, en “nacionalismo doctrinario”, y, a partir de los años 90 del siglo XX, con el relato del “irredentismo” en contra de España, en “nacionalismo separatista”.

Rul dedica unas líneas a las elecciones de 2003, en las que, a pesar de haber sido CIU la coalición más votada, gobernó durante dos legislaturas, entre 2003-2006 y 2006-2010, el tripartitocompuesto por el PSC, ERC e ICV, cuyo nuevo Estatuto de autonomía fue rechazado en 2010 por el Tribunal Constitucional, para el que algunos artículos desbordaban el marco constitucional. No obstante, la Comunidad Autónoma de Cataluña es el órgano de gobierno no estatal con mayor poder competencial, superior en algunos casos a muchos estados federales.

Pese a ello, el proceso independentista, fomentado por los líderes de CDC y ERC, a los que vino a sumarse posteriormente la Candidatura de Unidad Popular (CUP), grupúsculo anarquizante, en aquel entonces extraparlamentario, pero que hoy dispone no solo de parlamentarios regionales en el Parlament de Catalunya, sino también, después de las últimas elecciones legislativas de noviembre de 2019, de parlamentarios en las Cortes de la nación, prosiguió su labor consistente sobre todo en sostener que el autonomismo está ya superado, y que la única vía es la de la independencia.

La nueva vía iniciada consiste en proponer un referéndum negociado con el Estado. La maquinaria propagandística fomentó la proliferación de símbolos independentistas como la bandera estrellada (la famosa “estelada”), que inundó todos los espacios públicos y privados, y eslóganes como el del “derecho a decidir”. En las elecciones de 2012 CIU volvió de nuevo al gobierno, y fue entonces cuando el relato antiespañol adquirió mayor virulencia, con el eslogan “España nos roba”, para distraer la atención de la crisis económica y la corrupción.

 Los hechos que se sucedieron posteriormente revelan la peligrosa deriva del nacionalismo catalanista hacia el secesionismo: la consulta ilegal del 9 de noviembre de 2014, la condena del TSJC al presidente de la Generalitat a dos años de inhabilitación, las elecciones anticipadas de 2015, en las que “Junts pel Sí”, coalición formada por CDC y ERC, con el apoyo de diversas organizaciones independentistas, no obtuvo mayoría, pero sí el control parlamentario y el gobierno con el apoyo de la CUP, una vez atendida su exigencia de cambio de liderazgo.

A partir de este momento asistimos a un periodo de confrontación directa de la Generalitat contra España. Sin entrar aquí a detallar las diferentes acciones emprendidas por el movimiento secesionista catalán contra el Estado español, suficientemente conocidas de todos, limitémonos a señalar que, como consecuencia de la organización ilegal del “referéndum de autodeterminación” el 1 de octubre de 2017, el gobierno de España se vio obligado a aplicar el artículo 155 de la Constitución, que estuvo vigente del 28 de octubre de 2017 al 17 de mayo de 2018.

Rul dedica unas páginas a los medios de los que el nacionalismo catalán se sirve, tales como apelar, como motivo de legitimidad al mito de la “libertad”, de la liberación; recurrir a la propaganda y el libelo para deslegitimar la autoridad legítima con medias verdades o burlas, a través de medios de comunicación como TV3 y Cataluña Radio; financiar a personas y grupos en lucha abierta contra el poder legítimo, como los llamados “Comités de Defensa de la República” (CDR), que desarrollan acciones violentas de desobediencia civil; y crear prejuicios en la mente de las personas.

Frente al adoctrinamiento, una educación racional mediada

Frente al adoctrinamiento, Rul preconiza, como antítesis conceptual, la educación, pero vista ésta como desarrollo personal y de construcción crítica de saberes, una educación de tipo racional basada en los principios de la modernidad ilustrada, encaminada al desarrollo de la persona. Después de pasar revista a los diferentes enfoques de la educación- la educación personalista, la educación constructivista y la educación mediada, Rul opta por esta última, la cual no solo contribuye al desarrollo cognitivo (conocimiento), sino también a la conciencia personal (interiorización de vivencias: memoria y sentido moral).

Frente a este modelo, la educación “como construcción ideológica del individuo” es la propia de los nacionalismos, la impuesta en regímenes como el fascismo italiano y el nazismo alemán, a los que el autor dedica unas páginas. También la propia de otros nacionalismos como el catalán. La educación como “construcción ideológica del individuo”se propone al control mental y conductual de niños y jóvenes, no educa, sino adoctrina.

En el capítulo III, el autor hace un análisis del adoctrinamiento escolar en Cataluña, basado en hechos concretos, algunos alarmantes, propios de regímenes totalitarios, como las presiones de docentes a los alumnos para que dieran información sobre la conducta de sus padres el día del referéndum ilegal del 1 de octubre, o la discriminación de profesores a alumnos, hijos de policías nacionales o de guardias civiles. Estos comportamientos son contrarios a la neutralidad ideológica y la imparcialidad política que deben observar los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones.

Idioma, Historia y Geografía al servicio del adoctrinamiento

Otros dos instrumentos al servicio del adoctrinamiento son el idioma y el tratamiento histórico y geográfico casi exclusivamente de Cataluña, evitando las referencias a España. Respecto del idioma, pese a que el castellano o español es, junto con catalán, lengua cooficial en Cataluña, la inmersión lingüística obligatoria y la exclusión en la práctica del castellano del proceso de enseñanza-aprendizaje genera una situación de desventaja para los alumnos castellanohablantes.

En lo que se refiere al tratamiento histórico y geográfico, la visión que se da de Cataluña a través de los diferentes periodos históricos es totalmente sesgada, al tiempo que se omiten las referencias a España como realidad nacional, tanto desde el punto de vista sociopolítico como cultural. 

En vez de España se utiliza la expresión “Estado español”, y respecto de la geografía, se le da un tratamiento asimétrico, centrado sobre todo en la estructura geográfica de Cataluña, en detrimento de la geografía de España en general. En este sentido, se habla de Cataluña, comparándola con otros países europeos como Italia, Alemania o el Reino Unido, pero obviando a España, lo que lleva a contraponer los conceptos de España y Cataluña como si fueran dos países distintos. (...)"              (María Rosa de Madariaga, Crónica Popular, 23/11/19)

9/1/20

Un estudio estadístico de NATURE lo confirma: fueron CiU y TV3 quienes alimentaron el prusés, y no el TC... Uns estadístics tomben la milonga de que “amb l’Estatut començà tot”, i avisen del “conflicte etno-polític crònic” provocat per la Generalitat....

"José M. Oller, Albert Satorra i Adolf Tobeña han publicat a Nature.com un article d’investigació titulado Descubriendo caminos de la fisura entre secesionistas y unionistas en Cataluña: identidades, idioma familiar e influencia mediática

Els autors reconeixen que “usamos el término ‘unionistas’ por razones prácticas, somos plenamente conscientes de que este término conlleva en Cataluña un tono desaprobatorio y puede ser usado como insulto”. Pues sí, mejor usar otros términos, como catalanes libres de nacionalismo.

El objetivo es explicar “el aumento del separatismo y la aparición de una gran fisura entre 2 grandes segmentos de la ciudadanía“: los que se sienten solo catalanes, y los que son tan catalanes como españoles. La conclusión es que el aumento de 15 puntos de aquellos que se sienten “solo catalanes” (y la análoga bajada de los que se sienten “tan catalanes como españoles”) tiene mucha relación con la lengua materna y con el seguimiento de la prensa regional subvencionada.

Estos son los “ingredientes característicos” del prusés según los autores, todos ellos en “una de las regiones españolas más ricas y avanzadas, en un contexto democrático en el corazón de la Unión Europea”:
  1. Manifestaciones callejeras gigantescas y reiteradas, alimentadas por un activismo hábil e implacable.
  2. Ausencia de clara mayoría secesionista en la región.
  3. Fuerte impulso y dirección otorgados por un gobierno regional y un parlamento autónomo en abierta confrontación con los poderes centrales.
  4. Sesgo sistemático pro-secesión en los medios públicos controlados por los poderes autonómicos.
  5. Abrumadora presión social por la presencia continua de símbolos separatistas en todas partes.
  6. Exitoso silenciamiento de la mayoritaria ciudadanía no secesionista
Los autores citan varios factores que provocaron el prusés: crisis económica, corrupción, pasividad del gobierno, élites nacionalistas… pero creen que no lo explican todo. També creuen que “la conseqüència més important” del prusés ha sigut “la excavación de una gran división de la sociedad catalana en 2 comunidades enfrentadas”. Veamos sus conclusiones analizando 45 encuestas del CEO entre 2006-2019 (se’n refien?).

AUMENTAN los que SE SIENTEN SOLO CATALANES … y SON CATALANOPARLANTES

Quienes se sienten solo catalanes suben 13 puntos porcentuales pero no rebasan el 30%. Lo hacen a expensas de los que se sienten más catalanes que españoles (azul) y los que se sienten tan catalanes como españoles (-7pp, verde). Este último grupo “es crítico para la cohesión social”. ¿Cómo evoluciona este sentimiento entre los que tienen el catalán como lengua familiar el catalán? El sentirse solo catalán se dispara del 30% al 50%. Entre els catalans que parlen espanyol habitualment, solo suben 10 puntos (de 10% a 20%) los que se sienten más catalanes que españoles. Por consiguiente, son los catalanoparlantes quienes pasan a sentirse solo catalanes durante el prusés

AUMENTAN los que SE SIENTEN SOLO CATALANES … y SON los que VEN TV3.

Resulta que los que se sienten solo catalanes suben mucho más entre los que ven los medios regionales (TV o radio exclusivamente en catalán). Compare la línea roja (catalanoparlantes que ven medios regionales y se sienten solo catalanes) que se dispara, con la línea verde (hispanoparlantes que ven otros medios y se sienten solo catalanes) que apenas sube. Mirar TV3 i sentir Catalunya Ràdio o RAC1000 Colines tiene un efecto en querer ser separatista

Como dicen los autores: el grupo que tiene el español por lengua familiar y que no siguió las noticias por los medios regionales (el 45% de los catalanes) “fue una excepción en la tendencia radicalizadora” de sentirse solo catalán. Pero el grupo con lengua familiar española que siguió las noticias a través de los medios regionales (12%) “cambió sus sentimientos de identidad en la misma dirección que el grupo de lengua familiar catalana”. Es veu clara la missió adoctrinadora dels més de 500 mitjans del Règim, oi?

¿Por qué es malo que aumenten los catalanes que se sienten solo catalanes? Porque “el cultivo de sentimientos de identidad nacional de varias capas impide que las sociedades alberguen fronteras etno-culturales, mientras que promover sentimientos nacionales monoidentitarios puede ser una causa de inestabilidad social y enfrentamientos potencialmente graves. Por consiguiente sería inteligente invertir recursos en promover identidades dobles”, esto es, incentivar sentimientos simultáneos de catalanidad y españolidad. Lo curioso es que “seguir medios públicos regionales correlaciona con una mayor polarización” separatista, pues éstos son “una fuente de noticias polarizadoras”.

L’estudi ho té clar: “Los canales de TV, prensa y emisoras directa o indirectamente bajo control de la Generalitat no solo dominaron, sino que encapsularon a las audiencias secesionistas (..) reflejando la operación de una ‘burbuja de comunicación’ que alimentó la fracción secesionista”. ¿Qué más hace falta para cerrar los medios que esparcen odio y separan a los catalanes?

LA SENTENCIA del TC sobre el ESTATUT NO INICIÓ EL PRUSÉS: FUE CiU.

“La decisión del partido nacionalista moderado que lideró el gobierno regional durante décadas, de adoptar una agenda secesionista en torno al otoño de 2012 (…) contradice la descripción del envite secesionista catalán como una reacción contra ‘el profundo malestar’ de la sentencia de Tribunal Constitucional modificando unos pocos artículos del Estatuto de 2006 votado por una minoría de ciudadanos. La polarización secesionista de una fracción de la ciudadanía ya había empezado antes de dicha sentencia. (…) El impacto de la sentencia del TC sobre el Estatuto solo fue relevante en cuanto fue usada ampliamente como arma política para reforzar el activismo secesionista y aumentar la polarización (…) Mucho más decisivo fue el período que condujo a las elecciones de 25-11-12″.

O sea que nada de “baix a dalt”: CiU empezó el tinglado y los medios de la Gene fueron quienes esparcieron las consignas separatistas del partido entre su audiencia, principalmente catalanoparlante; parte de esta audiencia es ya incapaz de disfrutar de una identidad rica y múltiple. La conclusió de l’estudi és força preocupant: el separatismo puede convertirse en “un conflicto etno-político crónico e intratable”.

Gràcies, Pujol. Lo que ja sabíem ens ho confirmen les dades.

Dolça i manipuada Cataluña…"                   (Dolça Catalunya, 16/12/19)