"Barcelona aporta el ochenta y dos por ciento del presupuesto de la
Generalitat de Cataluña y recibe el sesenta y cinco, tal y como puso de
manifiesto en el Parlament el diputado de Vox, Joan Garriga, en
respuesta a una moción de Junts.
El diputado Joan Canadell
presentó una moción según la cual "el Govern deberá preparar una
propuesta de cómo sería un presupuesto sin déficit fiscal y deberá
publicarse durante la elaboración de cada nuevo presupuesto. Al menos,
mientras no seamos un Estado".
"Cataluña sin déficit fiscal
crecería entre un ocho y un nueve por ciento en el primer año y hasta el
veinte por ciento a medio plazo, lo que nos situaría al nivel de países
como Dinamarca y Holanda", remarcó el dipuadto de Junts.
Garriga,
en su intervención, replicó a Canadell que "lo que ustedes pretenden es
enfrentar a los territorios". "También se podría plantear injustamente –
injustamente–, dentro de nuestra región estas balanzas fiscales, por
provincias, por municipios, por barrios, por distritos, podría tener
sentido lo de Tabarnia".
El diputado de Vox señaló que "Cataluña
tendría un déficit anual con la provincia de Barcelona en torno al
dieciséis por ciento". También recordó que "el noventa por ciento de los
grandes impuestos que se recauda en Cataluña son en la provincia de
Barcelona". "De cada cien euros que pagan los ciudadanos de la provincia
de Barcelona, diecinueve van al resto de provincias", añadió.
"Barcelona
aporta el ochenta y dos por ciento del presupuesto de la Generalitat de
Cataluña y recibe el sesenta y cinco. Gerona aporta el siete por ciento
y recibe el once. Lérida aporta el tres por ciento y recibe el diez por
ciento. Tarragona aporta el seis por ciento al presupuesto de la
Generalitat y recibe el doce por ciento. Esto no va con nosotros",
sentenció." (e-notícies, 05/05/23)
............................... las cosas de la clase media ..........................
5/5/23
El otro déficit fiscal... Barcelona paga el 82% y recibe el 65%... Gerona aporta el siete por ciento y recibe el once. Lérida aporta el tres por ciento y recibe el diez por ciento ¡¡Lleida y Girona nos roban!!
29/10/20
"Mascarillas compradas fuera de Cataluña y no etiquetadas en catalán". Esa es una de las preocupaciones del sindicato independentista Intersindical-CSC en plena segunda ola de la pandemia mundial de coronavirus
"Mascarillas compradas fuera de Cataluña y no etiquetadas en catalán". Esa es una de las preocupaciones del sindicato independentista Intersindical-CSC en plena segunda ola de la pandemia mundial de coronavirus. Con este sorprendente mensaje se quejaba esta organización del hecho de que la Generalitat haya adquirido material fuera de su territorio.
"¿Así se cuida el tejido comercial de proximidad y la lengua, Departamento de Educación? Máscaras compradas fuera de Cataluña y no etiquetadas en catalán", denuncia amargamente esta entidad secesionista en su perfil de Twitter --cuando ya se han registrado 60.000 alumnos en cuarentena por Covid en la comunidad desde la vuelta al cole--, además de lamentar que "centros educativos públicos y concertados" hagan, según ellos, "publicidad de Amazon para ganar dinero".
La imagen adjuntada a su mensaje muestra que, en efecto, el etiquetado de este producto es en castellano. Y también que se trata de lotes de mascarillas higiénicas reutilizables, no EPIs o FFP, tal y como se advierte también en el mismo y en la página web de la empresa fabricante. Algo que el sindicato no entra a valorar en su mensaje.
Intersindical-CSC es un sindicato muy minoritario en Cataluña que se autodefine como "de clase" y cuya presencia y militancia se nutre en buena medida de la Administración catalana, además de contar con las simpatías de destacados dirigentes de la Generalitat, como por ejemplo su expresidente Quim Torra.
No en vano, la organización estuvo detrás de numerosas protestas favorables a los mandatarios del procés y de los denominados "paros de país" secesionistas de 2017 y 2019. Hasta este año, su secretario general fue Carles Sastre, exterrorista de Terra Lliure condenado en su día por el asesinato del empresario José María Bultó en 1977." (Crónica global, 24/10/20)
30/12/19
El gran consumo gallego intensifica su boicot a los productos de Cataluña... por lo menos, hasta que no pasen por las aduanas gallegas... que también somos nación... de las pobres, pero nación
La sensibilidad del consumidor está a flor de piel. La pasada semana, en apenas 24 horas, casi 10.000 personas se volcaron en las redes sociales para pedir a Codorníu la retirada de una publicidad que incluía un supuesto guiño independentista. La marca de cava utilizó como eslogan Lo volveremos a hacer, el mismo lema que ha sido reivindicado tanto por los independentistas presos como en las manifestaciones de Barcelona. Y de poco le ha servido a la empresa salir a explicar que todo ha sido fruto de una mera coincidencia.
El cava es uno de los principales productos que Cataluña vende a Galicia, dentro de unas importaciones totales que rondan los 1.200 millones de euros. La comunidad gallega es uno de los 20 principales mercados de las empresas catalanas (nacionales e internacionales) y supone el 3 % del total de sus exportaciones interregionales, según el informe del centro de estudios C-Intereg 2019, elaborado con datos del 2016.
Estas cifras, a día de hoy, son ligeramente inferiores. Galicia no ha declarado el boicot a los productos catalanes, pero el consumo, que no vive de forma ajena a lo que ocurre en su entorno, hace que las ventas catalanas a Galicia se resientan. Lo dicen fuentes de una gran superficie de distribución, que constata una «apreciable bajada de la demanda de alimentos y bebidas que la gente identifica claramente con Cataluña, como cavas y cierto tipo de embutidos y frutas», explica un portavoz, sin querer entrar en más detalle.
Los constatan también las empresas gallegas distribuidoras de esas referencias que trabajan con marcas catalanas. «Somos distribuidores de cava catalán, y lo cierto es que el consumo se ha retraído. Pero no solo el cava. Trabajábamos con una empresa que tenía una butifarra y una longaniza buenísima, pero cuando se empezó a poner el tema catalán más candente tuvimos que dejar de trabajar con ellos, porque no se vendía», afirma Ana Villar, responsable de la firma coruñesa Distribuciones Villar y AV Nadal, que constata cómo el rechazo a productos catalanes se intensifica.
La empresaria no oculta su malestar por el daño que este tipo de rechazos provocan a las pequeñas y medianas empresas catalanas. «Sus productos son muy buenos, y detrás hay muchos trabajadores afectados», afirma.
Eloy García, gerente de la distribuidora de Lugo Cristogalicia ratifica la percepción de Cristina Villar. «Es un problema que se viene arrastrando desde hace un par de años. Yo no lo llamaría boicot, pero sí que hay una caída de la demanda, en la que también influye otro factor, y es que nuestros espumosos gallegos se están poniendo de moda», afirma el empresario. «No quiero decir que el rechazo al cava favorezca a los espumosos gallegos, sino que el producto gallego es tan bueno que está convenciendo al mercado», explica.
Carmen Soto, gerente de la distribuidora Disneria, es una convencida de los productos gallegos, y reconoce que ella misma es la que pone el veto a los alimentos y bebidas de Cataluña. «Ya no compro el cava catalán, y lo hago por convicción. Tenemos en Galicia unos espumosos muy buenos y me esfuerzo en promocionarlos entre mis clientes. Aunque me pidan Codorníu, no se lo sirvo», asegura.
Hasta ahora, las bodegas catalanas han conseguido compensar la caída del mercado nacional aumentando sus exportaciones y dependiendo menos de las compras interregionales, Algo que ocurre también en el sector de los vinos. Pero el problema no parece ceder, sino empeorar y, ante esta situación, la estrategia de algunas bodegas está siendo el anonimato.
Fuentes del sector explican que los bodegueros reservan una parte de la producción de botellas ya listas y sin etiquetar para que después salgan a la venta como cava valenciano y extremeño.
Esta revelación ha generado estos días una fuerte polémica en Cataluña, porque no ha gustado a nadie. Mientras colectivos de consumidores aseguran sentirse engañados, los más catalanistas consideran que se trata de una estrategia cobarde de las bodegas del país, que deberían defender con convicción su etiqueta y el origen del producto." (M. Sío Dopeso, La Voz de Galicia)
29/11/19
La balanza comercial de Cataluña: el superávit con el resto de España se mantiene entorno a los 18 mil millones de euros anuales, y el déficit con el resto del mundo crece ligeramente, también hasta los 18 mil millones. Por tanto, el superávit con el resto de España financia el déficit con el resto del mundo... Cataluña vende más a Aragón (1,3 M de habitantes) que a Francia (67 M hab)...
- Mantenimiento de la producción de Cataluña para el consumo interno de Cataluña.
- Reducción ligera de las ventas y de las compras al resto de España.
- Crecimiento fuerte de las ventas de las compras al resto del mundo.
- De este modo, el superávit con el resto de España se mantiene entorno a los 18 mil millones de euros anuales, y el déficit con el resto del mundo crece ligeramente, también hasta los 18 mil millones.
- Por tanto, el superávit con el resto de España financia el déficit con el resto del mundo
- El principal competidor de Cataluña, la Comunidad de Madrid tiene un déficit con el resto de CC.AA. de 9.493 millones de euros y un déficit con el resto del mundo de 31.334 millones.
- Cataluña compra al mundo y vende a España. Cataluña compensa el déficit en su balance comercial con el resto del mundo con su superávit en su balance comercial con el resto de España
- La balanza comercial de Cataluña es positiva (5,5% del PIB) merced a los flujos comerciales con el resto de España (que arrojan un saldo positivo del 9,7% del PIB), los cuales compensan con creces el déficit comercial con el resto del mundo (4,2% del PIB).
- El comercio de Cataluña con casi todas y cada una de las otras regiones de España ¡es superior al comercio con cualquier país del mundo!" (Ferrán Brunet, El Liberal, 24/11/19)
20/7/18
Tabarnia (Barcelona+Tarragona) presenta un déficit fiscal de 4.659 millones de euros dentro de Cataluña, según un informe de CCC... o sea, Cataluña roba a Barcelona y Tarragona
Cataluña roba a Tabarnia
Un tabarnés aporta 838 euros más
La misma metodología
11/10/17
La balanza (ocultada) de exportaciones/importaciones catalanas: un enorme superávit de 17.548 millones a favor en el comercio interior, y un déficit de -12.683 millones en el comercio exterior. O sea, la ruina con la independencia...
A partir de 2012, la opción partidaria de la independentista asciende hasta alcanzar su cota más elevada en julio de 2013 con el 48,5%, superando la suma de opciones no independentistas con el 45,3%. Desde entonces, la opción independentista ha tenido una evolución a la baja hasta llegar al 34,6% en el segundo trimestre de 2017, en cambio, la suma de opciones no independentistas recuperaban posiciones hasta alcanzar el 56%. (...)
1.- La sentencia del Tribunal Constitucional el 28 de junio de 2010 sobre el recurso presentado por el grupo parlamentario del PP contra el Nou Estatut de Cataluña aprobado en referéndum el 18 de junio de 2006 con el 74% de los votos y una participación del 49,4% (6). Dicha sentencia anula 14 artículos por inconstitucionales, cuando en los estatutos Andalucía y la Comunidad valenciana artículos idénticos no han sido cuestionados.
Este acontecimiento generó un evidente malestar en amplios sectores de la ciudadanía en Cataluña, la protesta se expresó en la calle en la gran manifestación unitaria de 10 de julio de 2010, con 1 millón de participantes, sin embargo, dicha movilización fue puntual y no tuvo continuidad en el corto plazo. La manifestación del 11 de septiembre en 2010 tuvo baja participación, alrededor de 10.000 manifestantes (7).
2.- El agravamiento de la crisis económica y del malestar social y político: A partir de 2009 la crisis económica mundial desatada en EEUU, hace estallar la burbuja inmobiliaria en España, con una rápida destrucción de empleo que elevará el paro hasta la cifra de 4.700.000 personas a finales de 2010.
Las políticas de ajuste y austeridad que aplica el gobierno del PSOE bajo Zapatero, y Artur Mas (CiU) en Cataluña, provocarán un gran descontento social que dará lugar al nacimiento del movimiento 15-M de los indignados.
En septiembre de 2011 PSOE y PP aprueban la contrarreforma constitucional del artº 135. En esos meses el conflicto socio-político antineoliberal hegemonizaba la protesta y la movilización social. En Cataluña el gobierno de la derecha nacionalista reprimirá brutalmente la acampada de los indignados en Pza. Cataluña (8), la protesta social ocupa plazas y calles, mientras la manifestación nacional del 11 de septiembre en dicho año se mantiene en niveles de baja participación.
3.- La victoria del PP en las elecciones generales el 20 de noviembre de 2011 dan la coartada a Artur Mas y la mayoría de CiU, así como a las fuerzas políticas independentistas, para promover la campaña a favor del “derecho a decidir” y la independencia de Cataluña.
Bajo el lema “España nos roba”, y el mantra de una España “casposa” e irreformable, la fuerzas proindependentistas, utilizan todos los medios propagandísticos a su alcance, especialmente el control de la televisión catalana, para manipular los datos fiscales y acusar al estado español de un expolio fiscal a Cataluña de más de 16.000 millones de euros anuales (8,5% del PIB de Cataluña), cifra posteriormente desmentida por el Consejero de economía del gobierno de la Generalitat Sr.Más Colell que los redujo a cerca de 3.300 millones (1,5% PIB cat), y lanzar el siguiente mensaje a la sociedad catalana: si la totalidad de la riqueza generada en Cataluña se distribuyera entre su ciudadanía, y no fuera despojada fiscalmente por el estado español, el nivel de bienestar social en Cataluña sería superior, alcanzando las cotas más elevadas de la UE (9).
La omisión deliberada por parte del gobierno de la Generalitat y del independentismo, de los datos de la balanza de exportaciones/importaciones en el seno del mercado español entre la comunidad de Cataluña y el resto de comunidades (10), con un enorme superávit de 17.548 millones de euros en 2016 (+8,6% PIB Cat)a favor de Cataluña, así como los datos de dicha balanza entre Cataluña y el mercado exterior (UE y mercado mundial), con un resultado deficitario de -12.683 millones de euros (-6,2% PIB Cat) para Cataluña facilitó el objetivo de “seducir” a una parte de la población catalana, que previamente no era independentista, que la independencia de Cataluña era la solución para recuperar el bienestar social perdido.
Este sentimiento de rechazo, fue utilizado por Artur Mas y su gobierno para tapar los efectos de la crisis de corrupción del caso Pujol, Palau de la Música, comisión 3%, que amenazaba ponerlo en el centro de la crítica, así como el malestar provocado por los recortes antisociales aplicados por el gobierno de la Generalitat, sacando de la chistera el derecho a decidir y desviando la atención pública y la movilización ciudadana al poner en marcha la campaña por el “derecho a decidir” y la independencia.
La hipocresía del gobierno de Artur Mas alcanzó cotas difíciles de superar, a la vez que ponía en marcha la campaña en defensa de la soberanía de Cataluña y por el ”derecho a decidir” su grupo parlamentario en el congreso de diputados votaba a favor de la Ley orgánica de estabilidad presupuestaria, concreción del Tratado de la UE de idénticos objetivos, que otorgaba al estado español poderes para intervenir los gobiernos autonómicos en caso de incumplir los objetivos de déficit y deuda marcados, facilitando la recentralización del estado español.
El impulso de la Generalitat a la campaña proindependentista con el concurso de las organizaciones de la sociedad civil (ANC, Omnium, etc.) obtuvo el efecto deseado: el 11 de septiembre de 2012 la movilización independentista alcanzó un nivel de participación histórica. (...)
La renuncia a la soberanía económica que significó la moneda única, el euro, se sumaba a las concesiones en tal sentido realizadas con la puesta en marcha del Tratado de Maastricht, el Tratado de Lisboa, el Pacto euro plus, artº 135 de la Constitución española, y el Tratado de estabilidad presupuestaria.
Este auténtico “contubernio” explica el silencio de todos ellos ante el rol decisivo de la UE en la gestión de la crisis y la imposición de las recetas económicas que priorizaban la devolución de la deuda a los países acreedores, y en consecuencia la reducción del déficit público a toda costa.
En este contexto, las fuerzas independentistas pudieron culpabilizar exclusivamente del malestar social y la crisis económica a Madrid como símbolo del estado español. Un estado, por otra parte, con escasos poderes para imponer una política alternativa si permanecía en el marco de la UE.
El cinismo hipócrita de las fuerzas mayoritarias del independentismo en Cataluña coaligadas en Junt pel Si, se expresa en su defensa de un proyecto de estado soberano catalán en el marco de la UE. Cuando saben perfectamente que los Tratados de la UE (12) lo hacen sumamente difícil, por no decir imposible.
Pero en el caso, que un milagro lo hiciera posible, el nivel de deuda pública de la administración de la Generalitat que alcanza la cifra de 75.098 millones de euros, a la que habría que añadir la parte que le correspondería de la deuda del estado español, más la parte de la deuda exterior (privada y pública) que asciende a 1,911 billones de euros.
En este escenario, determinados sectores de la izquierda radical han idealizado el conflicto nacional haciendo abstracción del marco condicionante de la UE, y sueñan que es una oportunidad para desencadenar un proceso de transformación revolucionaria superadora del capitalismo.
Además, una parte importante de la sociedad catalana teme con razón, que en una sociedad tan integrada económicamente como la española, como demuestra las relaciones comerciales entre Cataluña y el estado español, la independencia tendría graves consecuencias sobre el bienestar general, y en particular de la clase trabajadora y los sectores más vulnerables.