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3/5/23

Nacionalismo catalán... nacionalismo madrileño... nacionalismo andaluz... el mismo victimismo... El PP de Andalucía está imitando a la perfección el estilo que adoptaron los independentistas catalanes en 2017 y que consiste en: Primero, legislo. Invadiendo competencias del Estado, pisoteando normas españolas y sentencias europeas. Segundo, invito a hablar. Culpando además a Madrid de no querer plegarse a su voluntad. Y tercero, voy a Bruselas a quejarme de todo y a difamar a la propia UE

 "El PP de Andalucía está imitando a la perfección el estilo que adoptaron los independentistas catalanes en 2017 y que consiste en: Primero, legislo. Invadiendo competencias del Estado, pisoteando normas españolas y sentencias europeas. Segundo, invito a hablar. Culpando además a Madrid de no querer plegarse a su voluntad. Y tercero, voy a Bruselas a quejarme de todo y a difamar a la propia UE.

Es lo que ha hecho el PP, que ha aprobado junto a Vox en el Parlamento andaluz una proposición de ley para legalizar las explotaciones que absorben agua ilegalmente en el entorno de Doñana. Al considerarlas merecedoras del agua trasvasada, coloca ese suministro en manos del Gobierno, que es el competente en cuestión de trasvases y cuencas como la del Guadalquivir. La legislación nacional, sin embargo, prohíbe destinar el agua trasvasada a nuevos regadíos como los que ha legalizado el Parlamento andaluz. El círculo que ha pretendido cerrar el PP para estrechar el cerco sobre el Gobierno español en este asunto, por tanto, no se cierra. Y el intento espurio de colocar la responsabilidad sobre Madrid le sale por la culata.

Pillado in fraganti, el Gobierno andaluz y el propio Núñez Feijóo reculan ahora con la misma excusa que usaban los independentistas catalanes en sus fases más duras: ¡si nosotros solo queremos hablar, queremos negociar, pero ellos no quieren! Y ciertamente el Gobierno español, como la Comisión Europea, no están en posición de permitir más regadíos, de aumentar el agua trasvasada para ellos ni de hacer nada que no sea cerrar los pozos existentes en cumplimiento de una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE. Todo ello aderezado con un tufo nacionalista para que nadie les toque Andalucía. Por Dios.

El conflicto está servido. Y la rebelión hídrica no es el único signo de indiferencia ante la emergencia climática que vivimos. Antes que el PP de Andalucía, el de Madrid también dejó clara su forma de remar contra los tiempos. Una de las primeras cosas que hizo Martínez Almeida al sustituir a Carmena en el Ayuntamiento fue eliminar zonas peatonalizadas y ajardinadas que muchos celebrábamos para caminar. Aún resuenan los aplausos de simpatizantes cuando quitaron las flores que habían embellecido el arcén. Ahora es el turno de la Puerta del Sol, reformada a mayor gloria del asfalto, como antes fue el turno de Madrid Río.

Los árboles, como los acuíferos o la vivienda asequible, no son caprichos. Empiezan a ser cuestiones de primera necesidad. Y asuntos en los que, si el PP va a la contra, se bajará de la cordura. Como hizo el independentismo catalán."              (Berna González Harbour, El País, 29/04/23)

16/1/23

Mientras Pere Aragonès, el niño barbudo que juega a gobernar Catalunya, irá de salón en salón intentando que alguien que no sea un camarero le atienda en sus reivindicaciones, Oriol Junqueras estará en el exterior, berreando contra la cumbre para demostrar que a gritar no hay quien gane a los catalanes. El pobre Macron no sabe dónde se mete. Él está acostumbrado a vérselas con los del Frente Nacional, que tendrán sus cositas pero por lo menos no padecen desdoblamiento de la personalidad (Albert Soler)

 "ERC va a participar en la cumbre franco-española de Barcelona y también va a manifestarse contra la misma, y lo hará al mismo tiempo, confirmando así que sus siglas significan Estamos Rematadamente Chiflados. Estar en contra de un acto en el que uno participa está al alcance solo de grandes mitos de la historia como el doctor Jekyll, que se convertía de vez en cuando en míster Hyde, aunque ni siquiera él fue capaz de adoptar las dos personalidades a la vez. 

Mientras Pere Aragonès, el niño barbudo que juega a gobernar Catalunya, irá de salón en salón intentando que alguien que no sea un camarero le atienda en sus reivindicaciones, Oriol Junqueras estará en el exterior, berreando contra la cumbre para demostrar que a gritar no hay quien gane a los catalanes.

El pobre Macron no sabe dónde se mete. Él está acostumbrado a vérselas con los del Frente Nacional, que tendrán sus cositas pero por lo menos no padecen desdoblamiento de la personalidad. Por si no tuviera suficiente con ver por el rabillo del ojo que cada vez que hace un aparte con Pedro Sánchez, se les acerca un chaval que parece balbucear algo sobre la lengua catalana en Francia y no sé qué corredor mediterráneo -hay que ver lo mal que llevan la seguridad los españoles, que se les cuelan escolares en los actos oficiales-, ahora también oye gritos en el exterior, así no hay quien se concentre en temas de estado, 'sacrebleu'. 

-Son los catalanes, que protestan porque se celebra una cumbre en la cual participan los catalanes -le va a tener que explicar Sánchez a su invitado.

-'Ils sont fous, ces catalans' -responderá el francés, remitiéndose a los clásicos de la literatura gala.

No es que estén locos, o no solo es eso. Que Junqueras sea quien lidere a los cuadros de ERC que protestarán contra la cumbre en la que participa el primer presidente de la Generalitat de ERC desde Tarradellas, no puede ser debido solo a trastornos psíquicos. En esas cumbres -Junqueras se relame cuando lo piensa- no faltan las pitanzas, e imaginar que un alfeñique como Pere Aragonès esté desaprovechando tal cantidad de manjares, le remueve las tripas, y no precisamente de hambre. 

Su deber patriótico y dietético es mostrar disconformidad ante tal desperdicio, hacer saber al mundo que el líder que merece estar sentado a la mesa es él, enseñándoles a los franceses que su Obélix es un don nadie."                        (Albert Soler , El Periódico, 13/01/23)

23/11/22

El jefe de la oficina de Puigdemont Insulta a Joaquín Sabina por su posición contraria al independentismo... sobre todo por decir que “Los independentistas han hecho un mundo de mejores y peores catalanes, es diabólico“

 "El independentismo más radical es una máquina perfectamente engrasada de insultar y faltar al respeto a todo aquel que no aplauda sus tesis separatistas y la ruptura con el resto de España. Si te atreves a hacerlo, eres automáticamente un ‘traidor’ a Cataluña.

Esta medicina la han probado infinidad de catalanes contrarios al proceso secesionista, pero no lo sufren ellos exclusivamente, ya que los separatistas radicales lo han convertido en un fenómeno global. Así, el famoso cantante Joaquín Sabina ha sido tachado de “catalanófobo“.

¿Su pecado? Haberse posicionado en contra de la independencia de Cataluña y además haber sido crítico con el proceso y con sus líderes, que llevaron a la comunidad autónoma al borde del precipicio durante el año 2017.

Josep Lluís Alay, jefe de la oficina del fugitivo Carles Puigdemont ha acusado a TV3 de practicar la “catalanofobía” por haber informado que la gira de Sabina llega a Barcelona. Un insulto ya no únicamente al artista, sino a los miles de catalanes que acudirán a su concierto.

Una de las frases que más se recuerdan de Joaquín Sabina contra el movimiento independentista fueron las que pronunció durante una entrevista en el diario EL PAÍS: “Los independentistas han hecho un mundo de mejores y peores catalanes, es diabólico“. Pues eso."       (David gerbolés, elcatalán.es, 04/11/22)

12/8/22

En dos años veremos como acaba la guerra en el espacio soberanista...

"(...) Y usted ¿qué cree que pasará?

Creo que votaremos. El mantra es que el 80% quiere votar. Esto es una encuesta, creo recordar, de Feedback, en La Vanguardia, en 2013. Y se quedaron con ese 80%. Después las encuestas han indicado un descenso hasta el 39% pero los independentistas siguen con la imagen del 80%.

El independentismo es muy hábil. Hay que reconocer que son unos grandes cracks de la comunicación. Se inventan un lenguaje especial: mandato democrático, embate democrático, derecho a decidir,… ¿Qué dijeron la noche electoral? «Somos el 52%». ¡El número real es el 27% del censo electoral! Pero venden que son el 52%, lo explican por todas partes.

Juegan a que la otra parte se canse. Y al final acabas ni discutiendo. No hay una estrategia conjunta de los no independentistas para que cada vez que digan que son el 52% contestar que son el 27%. Y a ver quién gana.

¿ERC aguantará la presión de Junts para que se eche al monte?


Las municipales de 2023 nos lo dirán.

¿Y antes?

Antes tienen que pasar cosas

¿Volverá Puigdemont?


Puigdemont no volverá. El Tribunal de la Unión tiene que responder una previa prejudicial y la respuesta a esta previa tendrá consecuencias sobre la justicia belga que ha hecho algo que no está prevista en las euroórdenes: un juicio paralelo.

 ¿Habrá, pues, un referéndum pero no sobre independencia Sí/independencia No?

¿Qué pasó en 2010? La sentencia del Tribunal Constitucional no es, como dicen, el inicio del independentismo. Tiene un elemento mucho más grave del que nadie habla, que es que la sentencia es, en el fondo, la ruptura del pacto fundacional de 1978.

En 1978, hay un pacto de consenso, de convivencia, de encaje. Un colega mío dice que Catalunya se autodeterminó el 6 de diciembre de 1978 cuando decidió votar la Constitución. El pacto sentimental, emocional, se rompe con la sentencia. En ese momento, una parte de los ciudadanos del país sienten que se ha roto algo entre «ellos» y «nosotros».

Titulé un artículo mío sobre el procés «Crónica sentimental de un desamor», siguiendo un poco a Vázquez Montalbán. Todo lo que nos está pasando es porque no nos sentimos queridos por España. Lo que habíamos sido -Juegos Olímpicos, diseño, referencia,…-, que España nos miraba con admiración, se rompe el 2010.

Necesitamos más «cariño». Me gustó que Pedro Sánchez terminara su intervención en el Liceo diciendo «Catalunya, catalanes, catalanas, os queremos».

Si Pedro Sánchez deja de ser presidente del gobierno español, estos planteamientos que explica se van al traste


Pedro Sánchez continuará. El referéndum seguramente será posible cuando Pedro Sánchez revalide la mayoría. Antes no pasará. No es posible. No es necesario provocar al electorado antes de las elecciones generales con este tema.

Primero la pandemia y la economía, después la solución catalana. Además, España preside la Unión Europea en el segundo semestre de 2023S. Se agotará la legislatura y las elecciones se convocarán para el 2024. (...)

Que se avance en un acuerdo está y estará, pues, en manos de Pedro Sánchez

Sí. Y de Pere Aragonés. Para bailar se necesitan dos personas. Y Aragonés necesita consolidarse como presidente. La noche del 14 de febrero, la conclusión es que quien había perdido las elecciones de verdad era Puigdemont. Había perdido la iniciativa política, ya no era el primer partido, ya no podía nombrar un presidente vicario y, por tanto, dejaba de ser el presidente «legítimo».

Toda la batalla que montó para ver cómo podía influir sobre el Gobierno de la Generalitat la perdió. Fue una gran derrota. Cuanto más se consolide Pere Aragonés, menos poder de decisión y influencia tendrá Puigdemont. En dos años veremos como acaba la guerra en el espacio soberanista..

¿Que Pedro Aragonés se consolide sería bueno para una solución a este contencioso?

Clarísimo." 

(Entrevista a Gabriel Colomé, director académico y de investigación del Instituto de Ciencias Políticas y Sociales, Siscu Baiges , CatalunyaPlural, 13/07/21)

4/1/22

Resumen del año independentista: Los momentos "más ridículos" del proceso (la 'prohibición' del amarillo, el muñeco de Puigdemont en la AP-7, los gofres en Waterloo, la felicitación de Biden)... Todos los "éxitos" del independentismo (un vídeo recoge los mejores episodios del 2021)... y, no podían faltar ¡Los insultos!... Hit parade de hispanofobia "Están anclados en el siglo pasado", "África empieza del Ebro abajo", "somos diferentes" o "en el reino de Ñordor hay mucha mala hostia" ,

 "La politóloga Ares Cases, en un hilo en Twitter, ha querido recordar "los momentos más ridículos y absurdos del proceso, en su edición de 2021". 

Cases admite también que "es imposible recogerlos todos, así que confío en que añada los suyos".

 Cases recuerda casos como el tuit del actor Joel Joan, donde daba a entender que en Barcelona se había prohibido el color amarillo. También la ruptura de la amistad entre Beatriz Talegon y Ramon Cotarelo, "una pareja reconocida por su templanza y capacidad de reflexión".

Del mismo modo, rememora cuando "el Consell per la República publicó la DUI de 2017 en distintos idiomas, como el escocés, el esperanto, el kurdo, el tibetano o el uigur".

"Los políticos presos saliendo de Lledoners, después del indulto, no se ponían de acuerdo sobre cómo enfocar la obra de teatro, si hacia el drama o hacia el musical eufórico. La comedia estaba asegurada", es otro de los episodios.

"En julio Dolors Bassa nos daba una exclusiva en el Tot es mou de TV3: Puigdemont les hizo gofres de postre. Eso merecía que dejaran constancia en pantalla", recupera igualmente.

También señala cuando "Canadell defendía la ampliación del aeropuerto porque se amortizaría antes de que todo se fuera a tomar por el saco", en referencia a unas palabras del diputado de Junts según las cuales el cambio climático acabaría por hundir al aeropuerto.

El muñeco creado por la ANC de Puigdemont saludando a los vehículos desde el puente de una autopista, las agresiones entre indepes en el Fossar de les Moreres, el nombramiento de Quim Torra como cofrade de honor de los ratafaires colomenses o Josep Rull "celebrando los cuatro años de una fotografía icónica en la que hacía ver que trabajaba como si nada ocurriera", son otros de los momentos elegidos.

"Otro premio especial: premio a la mejor canción. ¡Qué letra, qué baile, qué todo! No hace falta sufrir por el catalán", dice Ares Cases recordando la canción que cantó Joel Díaz en Catalunya Ràdio en defensa de la lengua catalana.

"La Navidad siempre nos trae bellos momentos para acabar estos hilos. Sí, no está equivocado, este año no puede ser otro que Laura Borràs agradeciendo directamente a Biden el detalle para colgar en el árbol, que recibieron del consulado y que está a la venta tal cual", concluye."       (e-notícies, 03/01/22)

 

 "El tuitero Dave Tremond (@davimro), ha recopilado en un vídeo diferentes momentos que ha dejado el independentismo durante el último año.

 “Todo Éxitos 2021. La estructura d'Estat que recopila los números uno del año per mandat democràtic”, ironiza.

 Entre los pasajes, se incluye la “violencia justificadísima” de los CDR defendida por la tertuliana de Catalunya Ràdio, Juliana Canet. También al líder de Òmnium, Jordi Cuixart, preguntando si “¿estamos dispuestos a asumir que nuestros hijos vayan a la cárcel?”.

Igualmente recoge las diferencias entre Jordi Cuixart y Jordi Cuixart, por una banda, y Oriol Junqueras por otra, a la salida de la cárcel de Lledoners. Mientras los dos primeros eran partidarios de salir contentos por considerarlo “una victoria”, el líder de ERC prefería salir con cara de “entierro”.

Una independentista que confesaba querer “pegarse un tiro”, Rahola afirmando que “el día de la Hispanidad es una puta vergüenza” o bailando el ‘Bella Ciao’ en una manifestación independentista o Lluís Llach desafinando en su concierto del Palau Sant Jordi también són momentos que se incluyen.

Por otra parte, se recuerdan las agresiones entre independentistas durante la Diada o el muñeco que representaba a Carles Puigdemont saludando desde la autopista.

El último episodio del vídeo lo protagoniza Quim Torra, que cuando un independentista le reprochó que su mandato presidencial se limitó a “pancartas”, respondió que “hice lo que pude, compañero. Espero que tu lo hagas mejor que yo”.              (e-notícies, 03/01/22)

 

"Una seguidora de Carles Puigdemont, de nombre Txell, explica en un hilo en twitter que los catalanes "no somos iguales" que el resto de españoles y para argumentarlo relata su último viaje a Sevilla. 

Este hilo, pese a haber recibido críticas, tiene también muestras de apoyo de independentistas.

 "Esta semana por motivos personales he bajado con mi coche en Sevilla", indica, además de remarcar que "cuántos sales de nuestro pequeño país te das cuenta de que no somos iguales". Txell señala que “he visto un festival de toros Osborne-fascistas por doquier, la figura de Pedro Ximénez, y cantidades de banderas españordas”.

 También lamenta que en la capital de Andalucía ha visto "muchas mujeres con la marscarilla de Vox y como no podía faltar, las pulseritas españordas, en las muñecas". "Siempre me he sentido en un país extraño", remarca, además de sentenciar que "me he sentido más extranjera que nunca".

 Txell asegura que "no es que nos sintamos superiores pero les he oído hablar entre ellos y realmente estando anclados en el siglo pasado". También dice que las mujeres de Sevilla, pese a ser "más jóvenes que yo", tenían "unas conversaciones que no sabía si reír o llorar".

Igualmente relata un incidente “ya de vuelta, en una gasolinera de los Monegros” con “un tío, con banderita españorda”. “¡No vayais a la península si no es estrictamente necesario!”, concluye.

 Este hilo ha recibido muestras de aprobación por parte de independentistas que añaden que "hacia el sur no he pasado nunca de Valencia, y pienso continuar así hasta que me muera", dice uno. "África comienza del Ebro abajo", asegura otro. “somos dos países distintos”, resume un tercero.

 También hay quien afirma que "no cabe duda es de que en muchos aspectos somos diferentes". "Acabo de llegar de estar fuera tb unos días y ....justo pensaba lo mismo", indican. "Hace años que no he puesto los pies en ñ, y ahora ya he desconectado del todo", reconoce otro. "En el reino de Ñordor hay mucha mala hostia", sentencian."                 (e-notícies, 03/01/22)

22/9/21

Hace tiempo que Catalunya entera es políticamente un niño sentado en la mesa de los mayores. Berrea, tira migas de pan a los otros comensales, eructa sonoramente y ante cada vianda que llega a la mesa se limita a decir que no, que eso no le gusta. A veces incluso es peor... esto último es lo que ha sucedido con la ampliación del aeropuerto de Barcelona

 "Hace tiempo que Catalunya entera es políticamente un niño sentado en la mesa de los mayores. Berrea, tira migas de pan a los otros comensales, eructa sonoramente y ante cada vianda que llega a la mesa se limita a decir que no, que eso no le gusta. A veces incluso es peor. 

Porque como quiera que el gobierno de la Generalitat es cosa de mellizos, ERC y JxCat, puede suceder que uno pida algo de la carta y que el otro escupa en el plato cuando arriba el camarero. Esto último es lo que ha sucedido con la ampliación del aeropuerto de Barcelona que el ministerio de Transportes había pactado con el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró; y que acaba de marcharse por el sumidero tras el anuncio de ERC de dar apoyo a la manifestación en contra del proyecto incluso con la asistencia de sus consejeros.

 La decisión de la ministra de Transportes, Ráquel Sánchez, de abortar la inversión es de lo más comprensible. Ni el PSOE tiene la culpa de las desavenencias entre los socios del gobierno catalán ni es tampoco responsable -a excepción de su participación en el gobierno de Ada Colau-de que Catalunya y Barcelona hayan sucumbido con entusiasmo a la cultura del no a todo. El con su pan se lo coman de la ministra tiene al menos un punto sanador, puesto que desnuda al gobierno de Catalunya de la cabeza a los pies.

La ampliación del aeropuerto, por la parte catalana, olía a parálisis por el análisis. A ganar tiempo para que cada pastor contentase a su rebaño. A decir una cosa y la contraria, primero en un orden y después al revés, a la espera de que pasasen los días, después los meses y finalmente los años. Hasta que de alguna cabeza pensante surgiera una componenda creativa que hiciese de la ampliación algo que no respondiese al objetivo inicial del proyecto y lo alejase de la utilidad que pretendía. El movimiento del ministerio de fomento amputa por lo sano este carrusel de hipocresía que se nos venía encima.

 Al gobierno catalán, situados en el plano de la politiquería, le ahorra un problema de convivencia interna entre ERC y Junts. Además pone un poco más difícil a la CUP el desmarcarse abiertamente del acuerdo de legislatura firmado con Pere Aragonès. Ya ven que con un poco de cinismo es fácil verle alguna ventaja al asunto.

 En Catalunya seguirá en plena forma la atávica costumbre de señalar al gobierno de España como culpable de todos los males en infraestructuras. Y, si bien es cierto que sobran razones para ello -un vistazo a la red de cercanías es prueba suficiente-, no lo es menos que en ocasiones el sabotaje al bien común es más bien autoinfligido. No es Madriz quien construyó una línea de metro inservible para llegar al aeropuerto del Prat, tampoco fue el mal genio capitalino quien nos condenó a ubicar la estación del AVE Camp de Tarragona en the middle of nowhere o a construir un aeropuerto fantasma en Alguaire. 

Tampoco es en la capital de España donde se decidió que Catalunya hiciera un ridículo que no tiene fin en la planificación de su parque de energías renovables. Puede argüirse que estas cosas no han pasado ni pasan sólo aquí. Es cierto. Sólo que conviene recordar que no son siempre los hijos de los demás quienes rompen los cristales.

Dado que lo del aeropuerto de Barcelona va a ser que no, es el momento de apostar por otros proyectos que sí sean sostenibílismos y tengan una clara voluntad de cohesión territorial. Un aeropuerto en el Montsià, por ejemplo. Sería ideal para seguir discurseándonos durante una larga temporada con todos los modismos políticos a los que la realidad, tan exigente ella, acaba reduciendo a ampulosa e ineficaz palabrería."                      (Josep Martí Blanch, La Vanguardia, 08/09/21)

16/12/19

Supremacismo indepe... Jordi Cabre, escritor: "no es lo mismo decir democracia en catalán que decir democracia en castellano"

"El escritor Jordi Cabré, durante una tertulia en el Més 324, ha considerado que la relación entre España y Cataluña acabará en divorcio porque "venimos de verdaderas culturas diferentes". "No es lo mismo decir democracia en catalán que decir 'democracia' en castellano", ha afirmado el también sobrino de Xavier Trias.

Cabré ha manifestado que "echábamos de menos expresiones de solidaridad en el resto del Estado en relación con lo que está pasando en Cataluña, lo que está pasando al independentismo. Casualmente las encontramos en intelectuales de comunidad lingüística igual o similar a la catalana".

"A mí todo esto me lleva a pensar que el conflicto es cultural. No es que estemos hablando sólo de lenguas diferentes sino además de lenguajes diferentes. No es lo mismo decir democracia en catalán que decir 'democracia' en castellano", ha añadido quien fue ganador del Premio Sant Jordi en 2018 con la novela 'Digues un desig'.

"Se entiende de forma diferente el concepto de nación, el concepto de identidad cultural en una lengua que en la otra, lo que quiere decir que venimos de verdaderas culturas diferentes, yo pienso, y hago mi espoiler, condenadas a divorciarse", ha sentenciado."               (e-notícies, 05/12/19)

17/7/19

¿Qué importa que a la inmensa mayoría el Nou Estatut le interese un comino, si para la clase política y sus asesores es la garantía de su egregia supervivencia?

"(...) ¿Por qué lo estamos haciendo todo tan rematadamente mal?

Habría que empezar pues explicando las razones, o las casualidades, o las inclinaciones, o vaya usted a saber qué, que consienten que una sociedad equilibrada esté gobernada por una pandilla de desequilibrados, en muchos casos con el añadido de incompetentes. Y lamento la rotundidad del juicio. ¿Qué más quisiera yo que no tener que usarlo? También a mí me gustaría de vez en cuando escribir artículos en el estilo barcelonés, que precisando más llamaría estilo Sarrià-Sant Gervasi.

Debería incluirse en los manuales periodísticos para las nuevas generaciones un apartado donde se precise la aportación literaria del estilo barcelonés Sarrià-Sant Gervasi.No se refiere de manera obligada a gente que viva en esa zona, tan coqueta y mimada, de Barcelona, sino que afecta a los columnistas más variopintos nacidos en cualquier lugar de nuestro mundo, que como es sabido alcanza hasta Fraga por el oeste (me refiero a la localidad no al personaje, no sean malpensados) y al Delta, por el sur (esas gentes de Amposta y otros andurriales que aún no salen de su asombro tras haber descubierto que la vida de un político se divide en dos, cuando hace oposición y cuando le nombran alto cargo).

Lo afirmo sin acritud, a mí me habría gustado saber escribir en el estilo Sarrià-Sant Gervasi,porque ante la irritante pregunta ya hubiera puesto un pero; no un però catalán, que en castellano podría limitarse a un sin embargo,sino un pero mesetario, cuestionando la rotundidad de la pregunta. 

No es verdad que todo lo estén haciendo rematadamente mal, sólo algunas cosas, precisamente esas en las que se ensañan los medios de comunicación, como hubiera escrito el eminente profesor y bien pagado redactor de informes, señor Vallès, de izquierdas de toda la vida, pero independiente (género este muy especial y muy vinculado a las peculiaridades de lo que podríamos llamar espíritu literario Sarrià-Sant Gervasi,inasequible a las entendederas de la gente de fora).

 El arte de gratificar los oídos del personal cualificado se ha convertido en Catalunya en una profesión fecunda, al menos en el terreno de las compensaciones. Llevo tiempo repitiendo dos cosas respecto a este país. Primera, que siempre se distinguió por la prensa más audaz y crítica de España, en tiempos mucho más difíciles que estos. 

Y segunda, que el famoso oasis pujoliano nos ha familiarizado con los camellos, y seguimos así, aunque ahora sin la razón de ser de todo oasis que no es otra que el agua. Los más viejos del lugar nos acordamos de aquella pertinaz sequía del franquismo y no sabemos si reír o llorar, pero hacemos algo que entonces ni siquiera pensábamos que era posible: justificar la mezcla de incompetencia y corrupción del poder.  (...)

El sistema político catalán está bloqueado. Agotada por incompetencia y corrupción la política de la izquierda, convertido el president Montilla en un cabo del servicio de bomberos que ha de dar y pedir disculpas cada vez que sale a apagar un fuego, ¿alguien se imagina, desde la izquierda, quién podría votar a cualquiera de esos genios apalancados en sus respectivas poltronas? Se quebró la esperanza, porque no hay alternativa. 

Contemplar a Montilla haciendo de Bossi y planteando que los problemas acuciantes de Catalunya se concentran en ese Estatut que aprobó una población minoritaria, casi ínfima, de la sociedad catalana. Y luego replicar, como en una abjuración, que nuestros dineros se van al sur, como si el sur no fuera él y no fuéramos todos. Eso es la Liga Norte. La política convertida en una reivindicación territorial y no ciudadana. 

¿Hay algo más patético que asistir a los esfuerzos de Joan Saura por demostrar que es tan buen policía como buen nacionalista? ¿Qué están haciendo estos caballeros con el presupuesto? Ni un solo ciudadano de Catalunya negaría su apoyo a una financiación más amplia si de verdad se tratara de necesidades reales y no del casino político que el tripartito se ha montado.

 ¡Qué momento estelar el del president Montilla jaleado por sus adversarios para que se enfrente a Madrid! ¡Empuja, valiente, que te vas a ganar la categoría de molt honorable y nos olvidaremos por un rato de tu acento y tu pronunciación! La incompetencia de la izquierda oficial ha conseguido bloquear el sistema político catalán. No hay alternativa. 

 Ocurrió con el Estatut. ¿Qué importa que a la inmensa mayoría le interese un comino, si para la clase política y sus asesores es la garantía de su egregia supervivencia? Luego van y se sorprenden del desprecio de la gente a su rastrera función. Ahora lo llaman desafección. Seguro que alguien cobró por el hallazgo."             

(Gregorio Morán, La Vanguardia, 24/05/08; en Revista de prensa, 24/05/18)

14/3/19

El procés ha sido la revolución de los ociosos. El día del cerco a la Consejería de Economía eran todos jubilados y estudiantes. Además, una revolución tiene que ser seria; su objetivo es tomar el poder. No puedes hacerla y después decir que ibas de farol... Una revolución implica consecuencias que uno debe asumir. Si pierdes en tu enfrentamiento con el Estado, luego no vengas exigiendo explicaciones o lamentándote...

"(...) Los acusados del procés han presentado el juicio como una “causa general” contra el secesionismo. ¿Puede considerarse así?

Entiendo que lo planteen como una causa política. Como en España lo dan todo por  perdido, tienen la vista puesta en el Tribunal Europeo. Es una estrategia de defensa totalmente legítima. En cualquier caso, yo no lo entiendo como una causa política, aunque el señor Junqueras tiene derecho a plantearla como tal. Es la grandeza del Estado de derecho.

Luego, está lo de que Junqueras asegure que “ama a España”. A mí la gente sentimental me parece muy peligrosa. No puedes confiar en alguien que ama las cosas con esa intensidad y, al mismo tiempo, las quiere destruir.

Por otra parte, su discurso—y el del nacionalismo en general— es muy adolescente. “Los demás no me comprenden” o “Yo solo quiero encajar” son argumentos propios de esa edad. Y cuando defiende que todo fue pacífico, miente. Si violentas la ley, tan pacífico no fue. Tampoco dijo la verdad cuando afirmó que Esquerra Republicana no ha sufrido casos de corrupción en cuarenta años.

En los años 30 hubo corrupción en Esquerra. Además, circulan teorías de que al mártir Companys querían liquidarlo desde sus propias filas —los de Estat Català, que no podían con él—.

Por su parte, Quim Torra ha declarado: “Antepongo a la democracia a cualquier ley”. ¿Le parece lícita su postura?

Pues depende. La cuestión es que si antepones tu concepción de la democracia a la ley, debes atenerte a las consecuencias. Ese es el gran problema: no se puede plantear una revolución hecha exclusivamente de sonrisas. Un revolución implica consecuencias que uno debe asumir. Si pierdes en tu enfrentamiento con el Estado, luego no vengas exigiendo explicaciones o lamentándote. 

El procés ha sido la revolución de los ociosos. El día del cerco a la Consejería de Economía, por ejemplo, eran todos jubilados y estudiantes. Además, una revolución tiene que ser seria; su objetivo es tomar el poder. No puedes hacerla y después decir que ibas de farol.

(Entrevista a Jordi Bernal, colaborador en The Objetive y Jot Down, Óscar Benítez, El Catalán, 26/02/19)

13/3/19

Hay una mitad de catalanes en contra de la independencia, y otra mitad que la desea pero no la quiere... lo que quieren es otra cosa: la superioridad moral de la víctima. Sentirse que son los buenos y de que los persiguen. Es una adicción al victimismo...

"(...) Nunca hablaron de independencia. Recuerda que primero era Estado propio y a partir de un momento determinado es “república”. ¿República de qué? Tardá hace dos días dijo que su objetivo era conseguir la tercera república española. No se trata de independencia, sino de otra cosa. Y por eso hablan de Gandhi, Mandela, Rosa Parks...

--Entonces, ¿engañan a sus votantes?

No es cierto. Sus votantes quieren esto. Hay una mitad de catalanes en contra de la independencia, y otra mitad que la desea pero no la quiere. No es que no estén dispuestos a pagar el precio, es que lo que quieren es otra cosa: la superioridad moral de la víctima. Sentirse que son los buenos y de que los persiguen. Es una adicción al victimismo. 

Ya lo dijo Mas el otro día ante el Supremo, lo importante no es Ítaca sino el camino. Ni ellos ni sus votantes tienen un objetivo, sino que lo que quieren es sentirse satisfechos moralmente en un camino inacabable. Eso es lo que les da sentido a su vida, cohesión, identidad y capacidad de resistencia.

--¿Y esto tiene solución?

No la tiene. Si no, me dedicaría a ello. Cuando pensaba que tenía solución lo intenté, pero ya no."

(Josep López de Lerma, abogado y ex diputado en el Congreso por CIU, Crónica Popular, 08/03/19)

30/1/19

No es casual que dos personas importantes en la cultura y en el imaginario de la modernidad en España, como la escritora Almudena Grandes y la actriz Carmen Maura hayan mostrado su irritación con lo que ocurre en Cataluña. Pero, en lugar de reflexionar sobre por qué ha sucedido eso, la respuesta es atacar y desprestigiar los dos nombres...

"(...) No se quiere admitir que en el resto de España existe una gran pluralidad, y que la oposición que genera el movimiento no es una característica de una supuesta derecha cerril y centralista --que existe--, sino que es extensible a todos aquellos que se consideran progresistas y que no entienden nada.

 Que, con toda la buena disposición, han querido acercarse al problema y han salido escaldados. Entre otras razones, el cabreo es mayor cuando se ven en la tesitura de apoyar los mismos argumentos que formulan esos supuestos cerriles y derechistas políticos, al entender que, finalmente, tienen razón. ¿Por qué?

El movimiento independentista dice que ha aprendido la lección, pero no lo parece. Impulsó un intento de ruptura, que se quedó a medio camino. La idea era, únicamente, la de forzar una negociación, pero poco después se convirtió en un proceso secesionista real, porque ha accedido al poder toda una generación que no se ha convencido por este o aquel otro argumento, sino que ya era independentista a los quince años. 

Nombres como Eduard Voltas, Toni Soler, o Josep Rull o Jordi Turull, u Oriol Junqueras, o su mano derecha, Sergi Sol, eran independentistas en su más tierna edad. Esa es la realidad.

La retórica se mantiene y, principalmente, se refuerza el desdén y la bronca con todo aquello que venga de España, aunque se sabe que en algún momento se deberá aterrizar. ¿Una detención policial, un comentario de un ministro, una acción judicial? Todo vale para desprestigiar España, y mantener viva la llama de la independencia.

De eso se han dado cuenta todos esos progres en el resto de España, a los que se pide que actúen en favor de la “democracia”. No es casual que dos personas importantes en la cultura y en el imaginario de la modernidad en España, como la escritora Almudena Grandes y la actriz Carmen Maura hayan mostrado su irritación con lo que ocurre en Cataluña. Pero, en lugar de reflexionar sobre por qué ha sucedido eso, la respuesta es atacar y desprestigiar los dos nombres.

En el caso de la autora de Malena es un nombre de tango, o El corazón helado, lo que ha ocurrido es un cambio de actitud, perfectamente interiorizado. Asegura Grandes que criticó la aplicación del 155, que cuestionó las cargas policiales del 1-O, que se manifestó a favor de la libertad de los políticos presos. Pero que ha comprobado que “los independentistas catalanes no aprecian nuestra compañía”. 

La escritora es sincera, como escribió en El País: “No sé si los independentistas catalanes creen que les conviene el hartazgo de quienes más se han esforzado por comprenderles. No sé si piensan que van a llegar más lejos poniendo en peligro a un Gobierno progresista y favoreciendo el retorno de la derecha al poder. Ni siquiera sé si se han dado cuenta de que cada día nos caen más gordos”.

Grandes, como Maura, y buena parte del mundo cultural en España no puede entender que, por ejemplo, en el funeral del editor Claudio López de Lamadrid no asista nadie del Govern de la Generalitat. Eso crea una distancia sideral, que el independentismo desprecia, envuelto en un conjunto de supuestos agravios que lo convierte en un sordo frente al mundo.

En el caso de Carmen Maura, la reacción del independentismo es mucho mayor. Se desdeña que la actriz opine sobre Cataluña, que diga que no es posible que pidan más dinero cuando lo emplean en “tonterías”. 

Pero, ¿no es una “tontería”, o algo mucho más grave organizar un viaje a Estados Unidos para identificar lo que ocurre en Cataluña como una vulneración de los derechos humanos? ¿No es una tontería o algo mucho más grave lanzar una propaganda sobre una supuesta conferencia en el Instituto Luther King, y acabar haciéndolo en una clase de máster, por muy prestigiosa que sea la universidad, para decir que España tiene un problema grave con los derechos civiles? Eso acaba de hacer el presidente de la Generalitat, Quim Torra.

“Vamos a un festival y ves una oficina española y otra catalana”, apunta Maura. Todo eso hace mella, erosiona la imagen, crea distancias con el mundo cultural español. Lejos de preocupar al independentismo, le da alas para seguir su camino. Perfecto. Pero, entonces, que nadie se escandalice cuando se apunta que los progres no están “con nosotros”, que no defienden un movimiento “democrático”. ¡Qué perversión, qué malos ciudadanos!"                    (Manel Manchón Crónica Global, 19/01/19)

2/10/18

"Me cabrean los catalanes que dicen que están oprimidos"

"El director de cine Isaki Lacuesta, que presenta 'Entre dos aguas' en el Festival de San Sebastián, ha afirmado en una entrevista en El Periódico que "me cabrean los catalanes que dicen que están oprimidos".
El cineasta catalán ha explicado que "recuerdo que la rodé en verano del año pasado, y al volver a Catalunya en septiembre, y ver que aquí todos se quejaban por lo oprimidos que estaban y lo mal que vivían, no supe si reír o llorar". "Eso me cabrea", sentencia.

Lacuesta admite que "en Catalunya hay muchas cosas que mejorar" y considera "inconcebible que a la gente le den porrazos en la cabeza", però asegura que "vivimos muy bien". "Hay zonas de Cádiz en las que la esperanza de vida es mucho menor que la nuestra, y están casi al lado", concluye."         (e-notícies, 28/09/18)

5/12/16

Hay que demostrar, sea como sea, que “España es un país de cafres y de toros Osborne”... para acrecentar el victimismo. No nos comprenden, nuestros memes son otros, somos “muy diferentes”

"(...) De toros, de sus antecedentes y prolongaciones. Mi posición, por si fuera necesario manifestarla: a un tiempo, antitaurina y antinacionalista (de uno y otro signo). ¿De qué va el asunto desde el punto de vista del secesionismo catalán? ¿De amor a los animales? Por favor… 

Algunos de los partidarios de la prohibición van a los toros siempre que pueden (en Francia para no ser reconocidos) y muchos de ellos jamás han estado en manifestaciones contrarias al maltrato de animales. 

En general y como estrategia, de lo que se trata es de jugar al golpe mortal al borde del abismo, legislando cuando conviene al límite, para luego, ante las respuestas autoritarias de los “hotros” (¡menuda peña!), acrecentar el victimismo. No nos comprenden, no nos entienden, nuestros memes son otros, somos “muy diferentes”, etc etc.

 Cuando el gobierno central declaró la tauromaquia patrimonio inmaterial, una barbaridad desde cualquier punto de vista razonable y crítico, ¿no se podía haber recurrido ante el TC? Sí, pero no se hizo. ¿Por qué? Por razones evidentes. 

Porque hay que demostrar, sea como sea, que “España es un país de cafres y de toros Osborne”. No como .Cat, que es otra cosa mucho más sofisticada y avanzada, la Alemania del Mediterráneo como dicen muchas veces (¿serán conscientes de lo que señalan cuando toman Alemania como modelo? Por si me olvido, ¡viva Valonia!) 

Avergüenza, incluso da un poco de rabia, recordar declaraciones como las siguientes. De Leonardo Anselmi, portavoz antitaurino (y nacionalista -catalanista- de origen argentino, no es el único). 

Entrevista fechada el 25 de julio del 2010: “¿Considera que en Catalunya hay más sensibilidad por los animales que en el resto de España? Sí. En otros sitios tiran cabras de un campanario y aquí nos regalamos libros en Sant Jordi. Además de toros, aquí hay bous. Esos festejos del Ebro se parecen mucho a los de Valencia. 

No los veo representativos de Catalunya. ¿Por qué la ILP se centra en los toros sin cuestionar los correbous? Hubo debate sobre si ir solo contra los toros o incluir todos los espectáculos con animales maltratados (correbous, circos, el delfinario del zoo...). Hicimos lo primero porque era más sencillo reunir el respaldo preciso, pero para nosotros ningún maltrato es aceptable”. 

La entrevista es más larga pero sigue por senderos similares. Resumiendo: más sensibilidad en Cataluña que en otros lugares de España (lo de los libros por Sant Jordi no tiene precio); los bous son cosa de valencianos, no de catalanes (¿la habrán leído los de la CUP?); no hablaron de los correbous porque era más sencillo para conseguir el respaldo preciso… Vale, vale. 

Algunas reflexiones, estas sí de interés, sobre el tema. Del helenista Miguel Candel: “Me pregunto qué problema habría en torear a la portuguesa, sin herir al toro. He oído a bastantes taurinos españoles de Extremadura, fronterizos con Portugal, declararse partidarios de esa solución. 

Por ahí es por donde legislaría yo, poniendo esa condición para mantener el espectáculo (que sin duda lo es), aparte de entroncar con fiestas ancestrales como las de Creta, en que (por lo poco que se sabe y según las pinturas y grabados que han pervivido) no parece que mataran al toro, sino que se limitaban a burlarlo (de hecho, es es el sentido más propio de "torear", como hace Rita Barberá con la justicia). El problema es que el nacionalismo de todo signo no puede resistirse a la tentación de instrumentalizarlo todo...” 

De un maestro historiador de la UAB. “Lo cierto es que los toros, como otros festejos con uso de animales vivos -correbous, encierros, carreras de gallos (¿conocéis este "deporte"? yo lo vi en Extremadura; es como la carrera de cintas, pero con gallos vivos)- formaron parte de la cultura del ocio ibérico. ¿Quién impugna los toros en Euzkadi?

 ¿Quién hizo construir la Monumental de Barcelona? Los dos nacionalismo que se retroalimentan siempre han aprovechado de manera oportunista su juego de diferenciaciones. Y que todo eso muestra qué peligroso es lo de las "políticas culturales", “patrimonios culturales", "lenguas oficiales", etc. 

Defendamos mucho estado en los ámbitos de la igualdad, hasta que esta no se consiga, pero arrinconemos al estado todo lo que sea necesario en el ámbito de la cultura, para que evolucione con la sociedad y no con los intereses de los que dominan el estado”. De Jose Luis Martín Ramos como habrán adivinado.

Recordemos por otra parte que la ponente del Constitucional en esta ocasión ha sido la magistrada María Encarnació Roca Trias, propuesta en su día por CDC, que la sentencia se ha centrado en asuntos de competencias (no del sufrimiento animal), que el propio Pasqual Maragall advirtió en su día que negar la tradición taurina de Cataluña era desconocer la historia y que “los toros” no los trajeron a Cataluña los inmigrantes andaluces (como a veces se afirma). En las décadas de los 50 y 60, dos plazas de toros estaban en activo y habían sido construidas muchos años antes.

 En Barcelona llegaron a funcionar simultáneamente tres: además de Las Arenas y de la Monumental (que por supuesto no fue construida por ninguna ”orden ministerial española” sino por razones de mercado, ganancias y clientela) existía una tercera en la Barceloneta. Me olvidaba. Salvo error por mi parte, la segunda plaza más antigua de España es la de Olot. Después de la de Toro (Zamora). (...)"          (Salvador López Arnal , Rebelión, 29/10/16)

19/9/16

Éramos naciones distintas y enfrentadas. Ellos seguían siendo el Sur, unos vagos de muy señor suyo que iban a tomar vinos al bar a nuestra costa (Duran i Lleida dixit); nosotros, en cambio, éramos la Alemania mediterránea, emprendedora, trabajadora...

"(...) Nos mintieron, nos volvieron a mentir sobre el derecho a decidir que era realmente su (no nuestro) derecho a dividir, a dividirnos (y a despistarnos desde luego: Santi Vila dixit). Nos dijeron que aquellas manifestaciones del 11S pedían, exigían, una consulta democrática. 

Que España, que los españoles, nos oprimían y esclavizaban. Que nosotros éramos demócratas y ellos, sin matices ni distinciones, unos brutos autoritarios. Además, sus hijos, los hijos de andaluces y gallegos hablaban mal. No eran como nuestros hijos. 

A esos niños no se les entendía, palabra del ex president. Por si faltara algo nos abrazamos con el adversario de clase, con uno de los representantes políticos de las 400 familias con mando en plaza, con el hijo político predilecto del molt ex honorable, nuestro Bárcenas-Rato-Soria.

Pero todo, bien pensado, resultaba claro y nítido desde el principio: las élites de aquí, no peores por supuesto que las de allí, con la ayuda incomprensible de sectores que decían ser de izquierdas y federalistas, intentando ocultar mil tropelías y robos y pensando que en momentos de crisis y debilidad podían resultar vencedores, diseñaron un proyecto neoliberal de ruptura para confundirnos y despistarnos. 

Millet, Pujol, Cambó, Barrera, incluso Porcioles y Samaranch (¡despedido con honores de Estado en tiempos del tripartito!) eran nuestros amigos, nuestros compatriotas; Garzón, Iglesias, Negrín, Lorca, Ibárruri, Ruano, Anguita, eran españoles. Nada tenían que ver con nosotros. No nos entendían, nunca nos habían entendido, no podían entendernos. No tenían el gen-meme catalino.

 Éramos naciones distintas y enfrentadas. Ellos seguían siendo el Sur, unos vagos de muy señor suyo que iban a tomar vinos al bar a nuestra costa (Duran i Lleida dixit); nosotros, en cambio, éramos la Alemania mediterránea, emprendedora, trabajadora, muy moderna, pulcra, científicamente avanzada, humanista y culta. Nada que ver con el África española. Sin ellos estaríamos mucho mejor. Son pobres y no hablan idiomas.

 “Una lengua, una nación, un Estado”, proclamaban algunos con convicción. Y además, por si faltara algo, con la ayuda de los 16.000 millones de déficit fiscal permanente, que algunas “autoridades científicas” aseguraban y publicitaban sin descanso ni sonrojo, tocaríamos y superaríamos la cima del Estado de bienestar nórdico. 

Por aquellos días, los de la “Liga del Norte” empezaron a visitarnos. Se soñaba con construir CatVegas y nuestro conseller de Economía, un gran catedrático de prestigio internacional, aspirante en su día al Premio Nobel de economía, visitaba servilmente a Sheldon Adelson, uno de los seres más vomitivos y zafios del mundo, alguien que ya ocupa un lugar destacado en la historia universal de la infamia y el latrocinio.

 Lo nuestro, concluían, será como un capitalismo no capitalista. Casi un socialismo democrático con rostro humano y, por supuesto, català, molt català. Itaca está esperándonos. ¡A por ella!, nos decían.

Formaciones que decían ser de izquierdas y, además, comunes, justificaban -con toda la ambigüedad de la que eran capaces- su presencia en manifestaciones secesionistas, partidarias de la formación de un Estado que decían propio subordinado a los intereses de los grandes poderes de la UE (sin nada que decidir en este nudo de asuntos también “territoriales”), por la necesidad de rechazar los reiterados ataques al autogobierno del país, por la criminalización (sic) de la que había sido objeto "el derecho a decidir-dividir" y, aún más, en ocasiones, para "defender" sus "convicciones republicanas y soberanistas". 

¿Convicciones republicanas alejándose años-luz de todas las tradiciones de pueblos y ciudadanos hermanados por mil lazos sociales, familiares, de amistad, de historia en común, también en momentos de grandes esperanzas republicanas? 

Un escándalo, una estafa inconmensurable, que se vendía y vende como el no va más del no va más, lo mejor de lo óptimo, mientras el resto de la izquierda transformadora española sigue siendo incapaz de formular la mínima crítica al disparate y transita y transitaba por las torpes aguas del seguidismo y la repetición asignificativa.

 La autonomía de una de las partes se confundía con el silencio y la ratificación ciega. Lo que ellos digan; nosotros calladitos. Ellos lo entienden mejor, lo “viven intensamente”. De lo que no se puede hablar, lo mejor es el silencio.

Afirmaban los supuestos comunes que la Diada -ya transformada en un día de vindicación secesionista, no en un día de todos como había sido hasta el momento- llegaba en un contexto "de una fuerte regresión centralista y autoritaria" y de "un ataque sin precedentes contra libertades y derechos sociales elementales". ¿Sin precedentes? ¿Ataques sin precedentes? ¿Dónde se ubica su memoria, nuestra memoria? 

Desde luego que se podía hablar -criticar, denunciar, oponerse, luchar- de la política neoliberal del gobierno central (y centralista en este caso), tan similar al gobierno catalán en objetivos y procedimientos, gobierno de quien siempre se hablaba y habla en otros términos. No és el mateix, aquests són una mica de casa. Desde Barcelona En Comú, se afirmaba, se consideraba indispensable hacer frente a esta deriva, la del gobierno central. 

A veces se criticaba también al gobierno catalán. ¿Por qué no entonces, con esa misma lógica-ilógica, no se exigía la secesión barcelonesa de Cataluña al criticar la acción política del gobierno de la Generalitat? ¿Se defienden los derechos sociales de todas las personas, “empezando por los de las mujeres y por los de las clases populares que son quienes más están sufriendo con las políticas de austeridad", como reza el comunicado 11S de BenC, acudiendo a una manifestación secesionista, cogidos de la mano o apoyando a una política profesional como Carme Forcadell cuya idea política central, no se conocen muchas otras, es que “los españoles han esclavizado a los catalanes”?

 ¿Nos querrán tomar el pelo cuando afirman que quieren "dotar a esta Diada de un sentido integrador, inclusivo" y "convertirla en un momento de conmemoración y de reivindicación plural de la democracia, de la soberanía real y de derechos básicos que corresponden a todo el mundo"?  (...)

Este 11S ya es suyo, no es terreno común. Como lo han sido los de estos últimos años; no, curiosamente, en tiempos de fascismo y clandestinidad. Ya puestos, ¿qué celebramos, qué se celebra el 11S? ¿Qué pasó realmente en 1714, más allá del relato sesgado que nos han contado mil y una vez, tantas como ha sido matizado, criticado y reformulado? 

 ¿El pueblo catalán, todo el pueblo catalán, contra los Borbones apoyados estos por el resto de todos los pueblos españoles? ¿Este es el cuento que supera los tres siglos de antigüedad?

El llamamiento para acudir a Sant Boi de Llobregat, también el 11S por la mañana, es otro ejemplo de revisión y desmemoria histórica. Los asistentes a aquella concentración “semilegal” de 1976 -¡ yo fui uno de ellos!- en la que intervinieron Miquel Roca Juyent ( Consell de Forces Polítiques de Catalunya, el defensor actual de la Infanta Cristina ), Octavi Saltor (en nombre de los grupos de la oposición catalana de derecha-derecha no encuadrados en “organismos unitarios” por no querer “mancharse” con el PSUC y fuerzas afines) y Jordi Carbonell (un independentista recientemente fallecido que representaba la Assemblea de Catalunya) empezamos a ser conscientes de las manos en que se dejaba la hegemonía de la lucha por lo que entonces llamábamos “libertades nacionales”. 

El federalismo no estuvo presente en aquel acto supuestamente unitario, poco después de aquellas luchas clandestinas en las que muchos grandes hombres de la Patria estaban en su casa estudiando o preparándose para tiempos futuros.

Pero no se trata por nuestra parte de quedarnos en casa ante estas “manifestaciones patrióticas y excluyentes” como cantaba Georges Brassens. Nuestro 11S se relacionaba, se ha relacionado durante años, con otro 11S, con el chileno y con dos valores centrales de nuestra tradición: el internacionalismo y la solidaridad. 

La Plaza Salvador Allende, la concentración popular en esa plaza que se celebrará en la mañana de este próximo domingo, es nuestra mejor opción para celebrar, políticamente, nuestro 11S. No hay otra, ¡ese es nuestro 11S! (...)"                   (Salvador López Arnal , Rebelión, 10/09/16)

24/9/15

España no nos quiere, pero nosotros si los queremos... cuando seamos independientes entonces, como nosotros los queremos mucho, aunque nos roban, todo se resolvera sin problemas

"(...) Por ejemplo nos dicen que España no nos quiere, pero que nosotros si los queremos y, como resultado tenemos que marchar; no queremos saber nada de los españoles. 

Pero no se apuren que el cuento tiene final feliz porque cuando seamos independientes entonces, como nosotros los queremos mucho, todo se resolvera sin problemes y todos seremos felices. 

Es decir, les explican a los españoles que nos roban, que son insoportables y que por ello se van y entonces con la independencia se encuentra la solución y todos contentos y felices. Podría continuar porque todo lo que oigo de Carme Forcadell son historias de final feliz (si somos independientes, claro). 

Catalunya será como Suecia, no tendremos problemas de recortes (los han tenido todos los paises de Europa, pero aquí no los tendríamos) y todos los paises europeos nos aplaudirán y bendecirán y nos pondrán una alfombra que conduzca a la tan añorada independencia. 

Y, no se lo pierdan, a los que creemos en las terceras vias, a los federalistas, a los que creemos que el diálogo puede llevar a una solución no traumática, que nunca hemos dicho que será fácil, nos dicen que somos inocentes, que suponer que te puedes entender con los españoles es de inocentes. (...)"                     (   , El País, 24 SEP 2015)

10/9/15

La victimista carta de Mas y compañía... a los gallegos, y compañía

"No me detengo en las faltas ortográficas y en la singular sintaxis de algunos pasos del escrito (“casi se puede decir que ésta búsqueda forma parte de nuestra naturaleza política”, “y asumiendo el mandato ciudadano sea cuál sea este”…). 

Tampoco lo haré en esa Catalunya separada de España presentada como si se tratase de un postulado o noción común de una muy-racional geometría soberanista-independentista. Me centraré en algunos pasos del artículo “A los españoles” que apareció el pasado domingo en El País. Sus firmantes, Artur Mas, Raül Romeva, Carme Forcadell, Muriel Casals, Oriol Junqueras, Lluís Llach, Germá Bel y Josep Maria Forné, son todos ellos candidatos de la lista “Junts pel si”. 

Por “españoles” parecen referirse los autores -¿firmantes tal vez?- a todo ciudadano de España que no sea catalán, incluyendo, por ejemplo, a vascos, gallegos, andaluces o valencianos. Probablemente, en cambio, no incluyan a los ciudadanos catalanes que se sienten también españoles (no es mi caso por si fuera necesario señalarlo).
Para facilitar la comprensión copio algunos fragmentos del escrito:

1. Catalunya ha amado España y la sigue amando. Pero que nadie se lleve a engaño. No hay vuelta atrás, ni Tribunal Constitucional que coarte la democracia, ni Gobiernos que soslayen la voluntad de los catalanes. (...)

Sea como fuere, admitiendo el uso como metáfora de esa propiedad, decir que en estos momentos, después del “España explota a Catalunya”, mil veces repetido y aireado, “después de la Catalunya productiva expoliada por la España subsidiaria”, después de reírse en sede parlamentaria del hablar castellano de los niños gallegos y andaluces, después de hablar de la esclavitud que ejerce España sobre Catalunya impidiendo su libertad, decir tras todo ello que Cataluña amó -¡y sigue amando!- a España debe ser una broma de algún bromista de un complejo e inconsistente sentido del humor o la afirmación de un cínico (s) incorregible. (...)

2. Para dar lecciones de democracia a los catalanes hay que tener mucha audacia. Pero para despacharse evocando lo peor que ha sacudido Europa, equiparando soberanismo a nazismo, para arremeter así contra la expresión más ilusionante, firme, masiva, cívica y democrática que se está viendo en esta misma Europa hay que ser muy poco responsable; tamaña provocación indica hasta qué punto hemos llegado. Eso es lo más triste del libelo incendiario que firma todo un ex presidente del Gobierno español como Felipe González.

Aparte de la inmodestia de la idea que subyace a la afirmación ("a nosotros no nos da lecciones nadie"), presuponiendo algo así como que los catalanes, por serlo, son demócratas genéticamente (¿Lo eran, por ejemplo, Samaranch, Porcioles o Cambó? ¿Lo es Millet por ejemplo, y tantos otros de esas 400 familias con mando en plaza?) (...)

Sin estar de acuerdo en absoluto con el texto de González ex Gas Natural, su artículo no es de ningún modo un libelo incendiario. Los soberanistas han escrito cinco mil de esos panfletos en diez semanas y media. En estos últimos cuatro años, si se sabe.

3. Valdría para la ocasión aquello de “a palabras necias, oídos sordos”, qué duda cabe si no fuera que no se trata de un mandatario de un partido de rancio abolengo democrático. Ocurre, sin embargo, que quién suscribe el texto es un ilustre que en su día fue presidente del partido que representa la alternancia en España al Partido Popular. Ahí radica lo más preocupante de la situación: los principales partidos españoles comparten discurso y estrategia para con Catalunya. La misma receta, la de siempre, sin tapujos.

Sin entrar en la defensa de ese partido que no se cita, la afirmación es falsa. Es de toda evidencia. Ni el PSOE tiene el mismo discurso y estrategia si hablamos de Catalunya que el PP. Ni el discurso del PP o del PSOE es equivalente al de IU y Podemos, por no hablar de BNG, Bildu, Chunta, Compromís, etc. No es el de siempre y no es sin tapujos.

Me corrijo... Sí es el de siempre en algunos casos. La tradición que representa hoy IU (y muchos dirigentes y simpatizantes de Podemos, al igual que de otras fuerzas) es la misma que defiende desde hace décadas libertades para todas las naciones y nacionalidades de España y una República federal solidaria y fraterna. La misma y en circunstancias más que difíciles.  (...)

4. Catalunya ha amado España y la sigue amando. Catalunya ha amado la solidaridad y la fraternidad con España y con Europa. Y en el caso de España lo ha hecho a pesar de la ausencia de reciprocidad, procurando, siempre, fomentar una economía racional y productiva, unas infraestructuras al servicio de las necesidades económicas, al servicio de la gente, de la prosperidad, impulsando tenazmente una mejora de las condiciones de vida fomentada en una sociedad más libre y más justa.

¡Como el cemento, como el hormigón! Ya se habló antes de ese amor de la Catalunya de ”Junts pel Si-3%” por España. Pero, afirmar como se afirma, que la España republicana, la España antifranquista, la España democrática no ha sido solidaria y fraterna con Catalunya es un insulto a la memoria de miles y miles de ciudadanos que han luchado por las libertades de todos, incluyendo las de los ciudadanos que vivimos en Catalunya.

Que alguien como Mas -y sus afines- hable de fraternidad y solidaridad es el mayor sarcasmo que se ha podido leer en estos últimos 50 años. ¿Economía racional y productiva la que ellos propugnan? ¿Eurovegas por ejemplo ¿Barcelona World? 

¿La millor botiga del món? ¿Al servicio de la gente con miles y miles de familias en paro bajo el umbral de la pobreza? ¿Mejora de las condiciones de vida siguiendo políticas neoliberales de derecha extrema que han atacado sobre todo a los sectores más desfavorecidos y vulnerables, sin apenas tocar a los sectores privilegiados que ellos tan bien representan? 

¿La economía racional de los trabajos precarios y salarios de 750 euros? ¿Más libre, más justa, con voces calladas e incrementándose las desigualdades crecientemente? ¿El Barça-Qatar es el paradigma de esa economía racional y productiva que dicen defender? ¿De qué prosperidad hablan? ¿La prosperidad de las 400 familias milletianas con enérgico mando explotador en plaza? ¿La prosperidad de la familia Pujol-Ferrusola? ¿Esta es la economía que defienden y propugnan?

5. Catalunya ha amado la libertad por encima de todo, con pasión; tanto la ha amado que en varias fases de nuestra historia hemos pagado un precio muy alto en su defensa. Catalunya ha resistido tenazmente dictaduras de todo tipo, dictaduras que no sólo han intentado sepultar la cultura, la lengua o el conjunto de las instituciones del país. Catalunya se ha alzado siempre contra las injusticias de todo tipo, contra la sinrazón

No ha sido Catalunya, otra mentira nacionalista., quien ha amado la libertad ni quien se ha levantado contra las injusticias de todo tipo.. Han sido algunos (en determinados momentos, muchos) ciudadanos de Catalunya los que han resistido tenazmente dictaduras y burguesías explotadoras (incluida la catalana por supuesto). 

Otros catalanes, en cambio, han hecho el agosto –y el diciembre- con esas dictaduras, han sido parte de ellas. Algunos dieron la vida por la justicia, la dignidad y la decencia; otros no. Muchos de los primeros eran catalanes de origen no catalán que se sentían hermanados fraternalmente a sus familiares y amigos del resto de España. Lo pagaron caro algunas veces, con su vida. Mi abuelo es un ejemplo; mi tío Salvador otro. 

El mito de la Catalunya que resiste dictaduras es otra de las falsedades del discurso soberanista-independentista. Es equivalente a afirmar que España, toda ella, resistió a la dictadura fascista o a la explotación y maltrato de sus clases dominantes. No en un caso y no en el otro.

 En Cataluña hubo sectores sociales que vivieron felices y apoyaron el atropello franquista del que formaron parte sustantiva. Tras los pactos forzados de la transición, innecesario es señalarlo, algunas familias, incluida la del Felip Puig Quitaojos, han hecho el agosto-septiembre robando a manos llenas de los bienes comunes, desde las instituciones y desde fuera de ellas.(...)

6. Catalunya ha amado a pesar de no ser amada, ha ayudado a pesar de no ser ayudada, ha dado mucho y ha recibido poco o nada, si acaso las migajas cuando no el menosprecio de gobernantes y gobiernos. Y pese a ese cúmulo de circunstancias, el catalanismo -como expresión mayoritaria contemporánea- ha respondido, una y otra vez, extendiendo la mano y encauzando todo tipo de despropósitos por parte de gobiernos y gobernantes. Catalunya ha persistido en ofrecer colaboración y diálogo frente a la imposición y ha eludido, pese al hartazgo, responder a los agravios acentuando el desencuentro.

De nuevo estamos en lo mismo: en la construcción de un relato que deforma la historia y mitifica hasta el vómito la propia historia, incapaz siempre de emitir ninguna autocrítica sobre lo hecho “a casa nostra”. 

¿Catalunya ha dado mucho y ha recibido poco o nada? ¿Cómo es posible entonces que sea uno de los territorios con mayor desarrollo económico (no siempre social por supuesto)? ¿Conocen algún otro caso en la historia de la humanidad en la que un centro maltrate a la periferia y ésta sea la zona o una de las zonas más desarrolladas económicamente? ¿Migajas, hablan de migajas? ¿Menosprecio de qué gobernantes y de qué gobiernos?   (...)

8. No hay mal que cien años dure ni enfermo que lo resista. Así no se podía seguir, por el bien de todos. Por eso ha eclosionado en Catalunya un anhelo de esperanza, que ha recorrido el país de norte a sur, de este a oeste, una brisa de aire fresco que ha planteado el reto democrático de construir un nuevo país, de todos y para todos, si es que ese es el deseo mayoritario que expresa libremente la ciudadanía catalana. De hecho, ese es el test democrático que comparte con naturalidad la inmensa mayoría de la sociedad catalana, dilucidar el futuro de Catalunya votando, en las urnas, y asumiendo el mandato ciudadano sea cuál sea este. Y si así lo manifiestan los ciudadanos, crear un nuevo estado que establezca unas relaciones de igualdad para con nuestros vecinos, especialmente con España.

¡No hay mal que cien años dure ni enfermo que lo resista! ¡Qué barbaridad! ¡De qué van! ¿Por el bien de todos? ¿De quiénes? Aparte del PP, ¿alguna fuerza política española afirma que hay que seguir como hasta ahora, dándonos porrazos, alimentando separaciones? ¿Un nuevo país dirigido por corruptos y políticos profesionales al servicio de los intereses de siempre?  (...)

9. Afortunadamente Catalunya es una sociedad fuerte, plural y cohesionada. Y lo va a seguir siendo pese a los malos augurios expresados con saña en otras latitudes. Cataluña es, a su vez, un modelo ejemplar de convivencia, tanto como ha demostrado ser, sin lugar a dudas a lo largo de su historia, una sociedad integradora, dinámica, creativa, que ha contribuido como nadie al progreso de España.

Catalunya no es sociedad cohesionada. Las desigualdades la rompen crecientemente entre privilegiados y desfavorecidos. 

¿Malos augurios expresados con sana en otras latitudes? ¿Se puede, se debe escribir así? ¿Quiénes, dónde? ¿Catalunya demostró ser un lugar ejemplar de convivencia durante el fascismo, durante los asesinatos de principios de siglo de la patronal? ¿Desde que inmodestia se puede afirmar que Catalunya ha contribuido como nadie al progreso de España?

¿Y quiénes han contribuido al desigual progreso de Catalunya? ¿Es necesario recordar los millones de trabajadores de otros territorios de España que han venido aquí a vivir y a trabajar, realizando, la mayor parte de las veces, los trabajos más duros, peor pagados y peor considerados? ¿Dónde está esa integración? ¿En la lista de “Junts pel sí-3%”? Basta con que miren los apellidos para ver de qué integración hablan.  

10. Catalunya es y va a seguir siendo una sociedad democrática, que respeta la voluntad de sus ciudadanos. La tradición democrática viene de lejos incluso en épocas pretéritas fue también así, como narraba emocionado, con lágrimas en los ojos, un anciano Pau Casals ante Naciones Unidas, recordando el arraigo de nuestra tradición parlamentaria. O subrayando, en un emotivo y célebre discurso, las asambleas de Pau i Treva, que establecían períodos de paz frente a la violencia que sacudía la sociedad feudal.

Lo ya dicho: la mitificación permanente de la historia. El creerse únicos y singulares. El pensar que los demás son cafres. ¿Arraigo de la tradición parlamentaria? ¿Desde cuándo? ¿Qué tendrán que ver los actuales parlamentos con las instituciones feudales por ejemplo? ¿La tradición democrática es exclusiva de Cataluña? ¿Los otros pueblos españoles, hablo de pueblos, odian la democracia?

La Catalunya actual, como tantos otros países, respeta la voluntad de algunos de sus ciudadanos. Algunos, no hace falta señalarlo, no cuentan un pimiento. Sólo se cuenta realmente cuando se está de acuerdo con sus finalidades y cosmovisión.  (...)"       (Salvador López Arnal , Rebelión, 08/09/2015)

28/9/14

¿Quiénes acudían a las manifestaciones del 11 de septiembre durante el franquismo? ¿Recuerda JFLl los apellidos y orígenes sociales y territoriales de los detenidos?

"(...) Según parece alguien del publico preguntó en el debate por qué un obrero catalán no iba a votar independencia. No puedo confirmar que la pregunta se formulara en esos términos exactos. Ignoro qué entendía el asistente por obrero catalán; dudo sobre qué significaba para él/ella “votar independencia”. 

Pero, en mi opinión, un claro indicio de cuál es la situación a la que hemos llegado es que alguien, en un encuentro relacionado con el legado o la figura de Pasionaria, haga una pregunta (que no es pregunta) de estas características que, obviamente, no busca respuesta. Ya la tiene y más que segura. 

El independentismo catalanista, en versiones liga-nordistas o con sistemas afines, está haciendo algunos estragos (sin exagerar) entre sectores obreros, grupos sociales próximos y entre algunas de sus fuerzas más o menos representativas (para no ofender a nadie, no doy nombres). (...)

Josep Ferrer Llop [JFLl], ex rector de la UPF, militante o ex militante de EUiA, independentista convencido, ha publicado en sin permiso electrónico de 13 de julio de 2014 su respuesta a la pregunta. Con el mismo título que la duda formulada y, de hecho, sin responder propiamente.

Resumo, espero sin alteraciones, sus análisis, observaciones y, digamos generosamente, argumentos. Algunos son conocidos:

1. La izquierda española (en su terminología: la izquierda no catalana, es decir, una izquierda que incluye la gallega, la vasca, la andaluza o la valenciana pongamos por caso) sigue errando en el análisis y la estrategia ante, lo que él llama, “el secesionismo catalán”. (...)

Tras ella, sostiene el ex rector sin que le tiemble el pulso de la escritura, se ha venido aplicando sistemáticamente (es decir, siempre y no de cualquier forma) “una política represiva de asimilación, recurriendo de nuevo a la milicia de forma recurrente. Incluso en el artículo 2 de la Constitución, impuesto por el Estado Mayor”.

 Dejo lo del artículo 2 y las descalificaciones políticas sufridas por quienes denunciábamos en aquel viejo entonces esa inclusión y esa procedencia por parte de gentes próximas políticamente a JFLl. No es el punto. 

Se entiende, pues, así lo debe entender el ex rector, que durante estos 35 últimos años la política seguida por instancias de los gobiernos centrales, por todas ellos, sin distinción, y por instancias autonómicas-nacionales catalanas, con amplias competencias en temas culturales y educativos, ha sido una política de asimilación. 

De asimilación, ¿a qué? ¿Al castellanismo? ¿Al rancio españolismo? ¿A la historia de Viriato? ¿No ha sido posible cultivar la lengua, la cultura, la historia, las costumbres catalanas a lo largo de estas tres últimas décadas? Cuesta creerlo si uno se da una vuelta por el país, sabe lo que se explica en colegios e institutos o ve tres informativos y medio de TV3.

2. Desde luego, añade JFLl, no solía hacerlo en otras ocasiones, “tampoco se pueden ignorar las relaciones sociales, económicas y sentimentales entre los pueblos peninsulares, generadas gracias a o a pesar de esa unidad impuesta”. ¡Que suenen las campanas, todas ellas! ¡Mil de esas campanas suenan en mi corazón! ¡Por fin! 

Estas relaciones, también las políticas que no cita, “llevan a plantearse la posibilidad de un estado común, de una federación o de una confederación, pero siempre tomando como punto de arranque teórico esa autonomía de cada parte.”

 ¡Novedad total! Nada de esto último se decía apenas hace dos meses en otras intervenciones. Parece que vamos bien: esta ha sido la política defendida por la izquierda de Sefarad durante décadas y décadas, también en tiempos de dura lucha antifascista.  (...)

Ciertamente, añade con expresión más que mejorable JFLl, “en algunos casos el país invadido ha terminado aceptando alguna forma de integración que respete sus peculiaridades y que conlleve ciertas mejoras sociales y económicas”.

¡País invadido! ¡Aceptando formas de integración! Pero, apunta, la oligarquía española (que para él debe ser la oligarquía no catalana: es decir, López Rodó, Millet, Fainé o Samaranch no están incluidos en la clase referenciada) se ha caracterizado por todo lo contrario: uniformista en lo cultural, retrógrada en lo social y calamitosa en lo económico. 

De acuerdo, de acuerdo, qué duda hay. ¿Y la de aquí, qué caracteriza a la oligarquía catalana-molt-catalana? ¿Su progresismo social (¡ay el pistolerismo patronal, made in Catalonia!)? ¿Son eficaces y más que eficaces en ámbitos económicos? ¿Lo fueron, lo han sido en Banca Catalana y en Catalunya Caixa por ejemplo? ¿Para quiénes?

 ¿Para el país? ¿Y no son uniformistas en lo cultural? ¿Aquí no? ¿El flamenco, por ejemplo, es parte sustantiva de la cultura catalana? ¿Miguel Poveda es tan considerado como Llach por ejemplo? ¿Mas, Pujol, Mascarell, Mas-Colell y sus colegas son pluralistas y más que pluralistas en asuntos culturales? ¿Dónde lo muestran, dónde lo demuestran? ¡No me lo puedo creer! Cuesta creerlo de hecho.

3. La segunda restauración, comenta el ex rector, ha sido una oportunidad, la última en su opinión, también fallida: “las clases dominantes y los partidos dinásticos dilapidaron las oportunidades económicas, destrozaron el nuevo Estatut y desacreditaron las instituciones.”

 ¿Qué clases dominantes desacreditaron las instituciones y dilapidaron las oportunidades económicas? ¿Sólo las “españolas”? ¿Las catalanas estuvieron ausentes de este desaguidado? ¿Don Oriol Pujol, por poner un ejemplo entre mil, es un paradigma a retener? ¿Están hechas de otra pasta? ¿Son más modernas, más exquisitas? 

¿Con ellas caben acuerdos, pactos, marchas y proyectos en común, objetivos a medio y largo plazo? ¿Todos unidos de la mano mientras destrozan y aniquilan las conquistas obreras del más que demediado estado de bienestar catalán y manipulan y trituran consciencias críticas?


4. La izquierda, debe ser la “española”, lamenta el fracaso de esta integración sostiene JFLl: “añora esa posible república federal que no llegó a cuajar y quizá también porque se auto-inculpa de que algo más podía haber hecho.”

 ¿Algo más? ¿Qué podía haber hecho que no hizo? Pero, desde su punto de vista, “debería celebrar que el pueblo catalán haya sobrevivido a la represión y a los intentos de asimilación. “Si la reconciliación no fue posible, por lo menos no acabó con la aniquilación del oprimido.” (¡Aniquilación del oprimido! ¿De qué oprimidos?)

A ver, a ver, a ver cómo se come todo esto: ¿la izquierda debería celebrar que el pueblo catalán haya sobrevivido a la represión? ¿No lo ha celebrado, no ha concelebrado con el pueblo catalán, el vasco, el andaluz o el castellano que hayan sobrevivido a la represión? ¿Y eso cómo si fuera algo externo, como si pasara por allí despistada, como si no tuviera nada que ver con el asunto? 

¿La izquierda catalana y española, siguiendo la terminología más que inconsistente de JFLL, no fueron dos de las fuerzas que más hicieron, con riesgos indudables, por defender la cultura, la lengua, las tradiciones, la autonomía catalana (o vasca o gallega por ejemplo? ¿Quién publicó la primera revista en catalán (Horitzons, Nous Horitzons) en la postguerra franquista? ¿Quiénes acudían a las manifestaciones del 11 de septiembre durante el franquismo? ¿Recuerda JFLl los apellidos y orígenes sociales y territoriales de los detenidos? 

¿Quiénes defendían a un tiempo y sin contradicción el derecho de autodeterminación como solución política en tiempos de represión nacional (que no son nuestros tiempos ni de lejos), la solidaridad entre los pueblos y la República democrática federal como horizonte? 

¿La izquierda catalana pensó en algún momento en romper lazos con el resto de la izquierda española? ¿Cuándo se emborrachó de soberbia y suficiencia y se puso a los pies de sus propios dominadores?

5. Probablemente, prosigue JFLl, ese primer error de análisis (¿qué error?, ¿lo han detectado?) nos lleva al segundo, “cuando se sigue diciendo que el proceso soberanista es una cortina de humo inventada por la burguesía y/o por Artur Mas para tapar las vergüenzas de sus recortes sociales. 

Probablemente lo está instrumentalizando pero no lo inventó”. Es una insurrección, afirma, este el término por él usado, “de clases medias, de profesionales, de medios rurales, de pequeños y medianos empresarios y de buena parte de la clase obrera, que han llegado a la conclusión de que la convivencia respetuosa dentro del estado español es imposible.”

Lo de insurrección de las clases medias (concepto nada marxista y más que impreciso), es decir, de una parte de esas mal llamadas clases medias, JFLl incluido en ellas con satisfacción seguramente, probablemente sea más verdadero que falso (aunque “insurrección” es, a todas luces, un término más que inexacto). 

Pero ¿de dónde habrá inferido el ex rector que buena parte de clase obrera está por esa labor? ¿Qué datos confirman esa apreciación? ¿Qué estudios? ¿No será más bien una profecía que desea autocumplirse y que se anuncia una y otra vez para ello? Por lo demás, ¿es necesario recordar el bombardeo nacionalista incesante que se está sometiendo al país desde medios como TV3, Catalunya Ràdio e instrumentos de intoxicación cultural e ideológica afines?

 ¿Exagero? Vean cualquier programa de debate de la televisión pública o privada (8TV, por ejemplo, con doña Pilar Rahola como estrella invitada). ¿Son inocentes los argumentos liganordistas extendidos de forma calculada en esos ámbitos obreros? ¿Quiénes financian esos colectivos agitadores, quienes están detrás? ¡Con la independencia viviremos mejor y todo estará resuelto! ¡Los españoles nos roban! Y ya está, adelante, que la Arcadia se aproxima.  (...)

6. Esos errores de análisis (de nuevo: ¿qué errores?) generan, en opinión de JFLl, un rechazo frontal de la secesión, “el cual aboca a la izquierda española al callejón sin salida del federalismo”. 

Y la cosa de nuevo es sorprendente porque, más allá de la opinión del que suscribe, una parte de esa izquierda española a la que hace referencia el ex rector no mantiene un rechazo frontal a la secesión. ¿Rechazo frontal de Podemos?

 ¿Rechazo frontal de IU? ¿Rechazo frontal de la izquierda nacionalista vasca o gallega? ¿Rechazo frontal de Compromís? A mi ya me gustaría el rechazo (no el rechazo frontal) a una salida insolidaria e impropia de la tradición popular pero no veo que se pueda afirmar ni de lejos una afirmación así.

Por lo demás, ¿por qué el federalismo es un callejón sin salida? Pues porque lo afirma con JFLl. ¿Han leído ustedes hasta el momento algún argumento que justifique esa afirmación? ¿Dónde, en qué momento? Se concluye lo mismo que se presupone o postula sin ningún desarrollo argumentativo. 

Por lo demás, ¿no lo es el independentismo? ¿El independentismo es un callejón con mil salidas maravillosas?

7. Finalmente, llegamos a la pregunta del titular. Para muchos obreros catalanes, sostiene JFLl, ese federalismo ni es viable, ni resolvería sus problemas. ¿Y cómo lo sabe el ex rector? ¿No es viable, no resolverá sus problemas? ¿La independencia sí que es viable y el federalismo no, en su sueño, una quimera? ¿Y qué problemas? ¿El paro, las desigualdades, la explotación, la marginación obrera de la Universidad? ¿Y la independencia sí?

No, claro que no, de entrada no: “es cierto que tampoco la independencia los va a resolver milagrosamente, pero por lo menos ofrece alguna expectativa más consistente”. ¿Y por qué, por qué la independencia (observen: ni dret a decidir ni formulaciones afines: ¡independencia!) ofrecen más expectativas que el federalismo republicano? ¿De dónde extrae el ex rector el escenario? ¿Qué datos, qué informaciones, qué argumentos tiene para sostener una cosa así?  

Luego, para acabar, otro golpe en el rostro de los que no comulgan con sus posiciones: “Se trasluce el recelo de que la auténtica cortina de humo es ese federalismo, sospechosamente renacido cuando el independentismo ha cobrado fuerza.” Es decir, los federalistas somos unos impresentables, no nos enteramos de nada y, además, somos unos oportunistas.

Me olvidaba: ¿dónde han quedado las vinculaciones culturales, políticas, sentimentales, admitidas por el mismo, entre las gentes trabajadoras de aquí y de allí? Pues donde habita el olvido como apuntó un poeta republicano que no podría entender, de ninguna de las maneras, la deriva independentista de algunos sectores de la inteligencia de izquierdas catalana.  (...)"               (Salvador López Arnal, Rebelión,  22/07/2014)