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31/10/10

Branchadell: ‘Decir que la lengua catalana y el pueblo de Cataluña son la misma cosa podía tener una base sociológica en 1910, pero ahora, cuando poco

"Albert Branchadell, profesor de la Facultad de Traducción e Interpretación de la UAB,en un artículo publicado este sábado en El País:

‘Decir que la lengua catalana y el pueblo de Cataluña son la misma cosa podía tener una base sociológica en 1910, pero ahora, cuando poco más de un tercio de la población catalana es catalanohablante habitual, no parece muy fundamentado. Si para Solà la salvación del catalán estaba en un horizonte de monolingüismo social recuperable gracias a la independencia política, la realidad parece indicar que la salvación del catalán se situará más bien en el marco de un plurilingüismo ordenado y dentro de una Cataluña que no dejará de ser como es (es decir, diversa) sea cual sea su estatus político futuro’. (lavozdebarcelona.com, 30/10/2010)

27/1/10

La lengua de Cataluña es... el castellano

"La opinión de Albert Branchadell en El Periódico de Catalunya.

La reciente Enquesta sobre els Usos Lingüístics de la Població ha puesto de relieve dos circunstancias que no todo el mundo está igualmente dispuesto a aceptar. En primer lugar, Catalunya es una sociedad bilingüe en un marco de multilingüismo moderado. En segundo lugar, la lengua mayoritaria de Catalunya es el castellano.

En los últimos tiempos se ha puesto de moda apelar al multilingüismo de Catalunya, especialmente entre los más reacios a asumir previamente su carácter bilingüe. En Catalunya se hablan 300 lenguas es un eslogan que se ha hecho popular, pero que no describe bien la realidad lingüística existente. Según los datos de la encuesta citada, la mayor parte del pastel lingüístico se lo reparten solo dos lenguas. El 90% de los catalanes tiene el castellano, el catalán o ambas lenguas como lengua inicial (léase materna). Más del 92% tiene el castellano, el catalán o ambas lenguas como lengua propia. Y más del 93% tiene el castellano, el catalán o ambas lenguas como lengua habitual. De las otras 298 lenguas solo un puñado es visible en la encuesta, y entre ellas solo despunta el árabe, que es la lengua de 2 de cada 100 catalanes.

En este marco de bilingüismo consolidado y multilingüismo emergente, la otra cosa que ha puesto de relieve la encuesta es que el castellano es la lengua mayoritaria de Catalunya. Como lengua inicial le saca 23 puntos al catalán (55 a 32); como lengua propia, le saca 9 puntos (46 a 37), y como lengua habitual, 10 (46 a 36). De modo resumido, podríamos decir que el catalán mantiene sus efectivos en términos absolutos, pero ha perdido peso relativo, por la «agregación» (en términos del sociolingüista Albert Fabà) de castellanohablantes de origen suramericano al grupo de castellanohablantes autóctonos.

Por otra parte, cabe destacar cómo la diferencia de 23 puntos en la lengua inicial queda reducida a 9 o 10 en las otras dimensiones. Esto se debe al hecho de que una parte importante de personas de lengua inicial castellana considera que su lengua es el catalán (o el catalán y el castellano). Y, directamente conectado con esto, tenemos el hecho de que en Catalunya se habla más en catalán con los hijos que con los padres o los abuelos, justo al revés de lo que sucede en los procesos de extinción de lenguas." (Vivir mejor, 24 de enero de 2010)

10/7/08

Los derechos lingüísticos son de las personas. Vayan a donde vayan, llevan su lengua materna, y el derecho a aprender en ella (a poco que sea posible)

“El Manifiesto también reclama que se establezca el derecho de los ciudadanos a ser educados en castellano. A diferencia de la anterior, esta propuesta no está en la Constitución.”

Pues vaya, solucionado… no es constitucional el aprender en castellano, pero si lo es el aprender en la lengua materna. UNESCO, y el sentido comuún dixit.

“si verdaderamente son los ciudadanos quienes tienen derechos lingüísticos, no es claro por qué esos derechos deberían quedar circunscritos al territorio de su comunidad. En aplicación de sus principios, el Manifiesto debería abogar también por el derecho a ser atendido en cualquier lengua oficial por las instituciones compartidas del Estado.” (ALBERT BRANCHADELL: Un manifiesto contra España. El País, ed. Galicia, Opinión, 07/07/2008, p. 27)

Lógicamente, en gallego en Madrid y en Barcelona; en la administración central y en la autonómica (vasca, catalana, valenciana, balear). Como ya se puede en la administración europea.

Sólo que es muy caro, y es mucho más útil para todos usar la lengua común (al estilo Bruselas, dónde las lenguas minoritarias quedan destinadas a un uso simbólico, pues o escribes en inglés, o no te hacen caso). Es por eso, y no por insidias de Esperancita.

Y también aprender en gallego en las escuelas catalanas (vascas, valencianas, de Baleares). Si la lengua materna del niño charnego es el gallego. Y si es el castellano, en castellano ¿Sería mucho pedir? Y, desde luego, los niños inmigrantes en árabe, ruso o rumano. Los sudamericanos, en español. En su lengua materna. Para que puedan hacer carrera. Y en este caso, el ser caro no es un argumento que impida un derecho.

29/5/08

La política lingüística catalana... ¿Para los gallegos?

“En Cataluña el modelo lingüístico-escolar, que sitúa al catalán como lengua vehicular y de aprendizaje, contraría las preferencias de muchos ciudadanos, como los más de 50.000 que secundaron una iniciativa legislativa popular que pretendía instaurar la enseñanza en la lengua materna de los alumnos. Ahora bien, que el modelo vigente contraríe las preferencias de miles de ciudadanos no significa que conculque los derechos fundamentales de nadie.

Pues empezamos bien. Los derechos de los charnegos gallegos, de aprender en castellano (porque en gallego sería pedir la luna), al pairo. Y los de los niños árabes, a aprender en árabe ( para hablar con sus abuelos), ya ni se contemplan. Brutalidad burocrática para discriminar por lengua a 50.000 catalanes por lo menos…

“El debate sobre el modelo lingüístico-escolar de Cataluña es saludable, pero no debería discurrir en términos de "coacción" (el modelo vigente) contra "libertad" (el que defiende el PP), sino de competencia entre legítimos modelos alternativos, modelos entre los cuales es posible elegir dentro de los parámetros liberal-democráticos. Y lo cierto es que hoy por hoy la mayoría de partidos políticos catalanes, con el PSC al frente, sigue considerando que para asegurar la cohesión social y garantizar el bilingüismo es preferible una sola línea educativa con el catalán como "centro de gravedad" (expresión acuñada por el Tribunal Constitucional) a una doble línea en función de la lengua materna de los alumnos. (…)

Para garantizar el bilingüismo, se enseña en un monolingüismo, el catalán. Admirable garantía ¿Cómo? Como aún recuerda Feli Etxeberria: "La maestra me dio una orden en castellano, y al no entenderla no le pude responder. Por más que ella requiriera mi respuesta fui incapaz de darla. Recibí un buen castigo, todavía me duele". Esa es la cuestión ¿Como se impone una lengua extraña a niños pequeños? Pues depende del maestro. Pero esos niños tienen derecho a no depender de la buena o mala voluntad del maestro. Tienen derecho a aprender en su lengua materna con cualquier maestro. Sin posibilidad de humillación.

“En el programa electoral del PP hay un objetivo que nadie discute: se trata de garantizar que todos los escolares "comprendan la lengua castellana y se expresen en ella con corrección, oralmente y por escrito, al finalizar la enseñanza básica". Referido también al catalán, es lo mismo que dice el Estatuto de Autonomía de Cataluña: todos los alumnos deberán "conocer con suficiencia oral y escrita el catalán y el castellano al finalizar la enseñanza obligatoria".

Si los niños charnegos no aprenden y escriben en castellano, serán diglósicos (ver concepto). Profesionalmente sería un desastre. Si buscan trabajo fuera de Cataluña, se encontrarán con que les cuesta mucho escribir

¿Será por eso por lo que sus padres quieren que aprendan bien el castellano en la escuela, y no viendo telenovelas? A lo mejor no es para destruir la cultura catalana, por lo que lo solicitan respetuosamente; es que solo miran pal curro.

“… problemas del catalán en Cataluña, donde la posibilidad de usarlo todavía es remota en muchos ámbitos. Uno de los más flagrantes es la Administración de Justicia.”

Y como los jueces no son catalanes, porque los hijos de la clase media catalana no quieren empleos en la administración, muy mal pagados en comparación a los de la industria, pues… los niños charnegos no pueden aprender tanto en castellano (la lengua de los jueces), como en catalán (la lengua de los señores). Sólo en catalán, la lengua del señorito. Pura lógica.

“Un primer paso en una política estatal de defensa de las lenguas españolas debería consistir en fijar el número de estas lenguas”

¡Pues no había caído en ello! El polaco, el rumano, el árabe, el ruso son lenguas que deben aspirar a ser consideradas españolas. Porque un gran número de españoles las tienen como lengua materna, y pagan su Seguridad Social. Así que tienen ese derecho. A aprender en su lengua materna ¿Y si se destruye la cultura española? Pues que lo arreglen los castellanohablantes. Un niño inmigrante de lengua árabe ¿Va a tener que aprender el catalán, el español, el inglés y el árabe? ¿Y si su padre sólo quiere que aprenda el español (para trabajar en toda España), el inglés (para trabajar en Europa), y el árabe (para entenderse con sus abuelos y primos que quedan en Marruecos? ¿No tiene derecho a considerar que aprender además el catalán (o gallego, o vasco) es un esfuerzo excesivo para su hijo? ¿No tiene derecho a exigir la enseñanza en tres, y no en cuatro, idiomas?

“Una vez establecido el número de lenguas españolas habrá que ver cuál debe ser su nivel de reconocimiento en las diferentes instituciones del Estado. (…)”

El Estatuto de Autonomía de Cataluña contiene una disposición relativamente ambiciosa en este sentido: "Los ciudadanos de Cataluña tienen el derecho a relacionarse por escrito en catalán con los órganos constitucionales y con los órganos jurisdiccionales de ámbito estatal". (…)

Recientemente, el Grupo de Intelectuales en favor del Diálogo Intercultural, creado por la Comisión Europea, dio a conocer el documento Un reto provechoso. Cómo la multiplicidad de lenguas podría contribuir a la consolidación de Europa. En él encontramos una frase certera: "Si ignoramos una lengua, corremos el riesgo de que sus hablantes pierdan el interés por el proyecto europeo".

Pues que lo pierdan. Sucede que esa multiplicidad de lenguas es la que hace necesaria la existencia de una lengua común (el inglés en Europa). La lengua común no es imperialismo, aunque lo fue. El inglés, el chino, el español.

Por las mismas razones en la UE que en España. Porque la lengua común es la lengua del comercio, del trabajo. Existen porque ahorran tiempo y errores de traducción (gravísimos en un contrato mercantil, por ejemplo).

¿Qué pasaría si la redacción del párrafo del Estatuto de Cataluña dijera: "Las empresas de Cataluña tienen el derecho a relacionarse por escrito en catalán con las empresas de ámbito estatal”? Pues que habría que traducir todas las facturas, contratos e informes técnicos ¿Se imagina el coste?

¿Se imagina que podría suceder tras la independencia catalana? ¿Que las empresas europeas afincadas en España solo aceptasen comunicaciones en catalán de las empresas catalanas… porque sería su mejor baza para expulsarlas del mercado ( mermado pero importante todavía) español?

Pues en Las Cortes, lo mismo. La lengua común es para que todos se entiendan (es un decir). Porque podría pasar que un gallego escribiese a la administración catalana en gallego, y un vasco en vasco (¿Y un árabe, en árabe?). ¿Se puede traducir la terminología del derecho gallego al catalán sin errores? ¿Y al vasco? Mejor en español. Lógico y barato.

(ALBERT BRANCHADELL: Una política lingüística de Estado. El País, ed. Galicia, Opinión, 16/05/2008, p. 35)

Escribo para elogiar el excelente artículo de Albert Branchadell, Una política lingüística de Estado, publicado en EL PAÍS el pasado día 16 (…)

No obstante, quería mostrar mis dudas acerca de un posible uso de otros idiomas como el catalán o el euskera en el Parlamento, lo cual requeriría gran despliegue de servicios de traducción. Tendría su lado bueno, ya que el fuerte valor simbólico del uso de tales lenguas en este contexto confirmaría su estatus como dignas de respeto y aprecio.

Sin embargo, el valor comunicativo de su uso está menos claro. Como declara Umberto Eco en el título de su último libro, traducir no es decir lo mismo, sino casi lo mismo. La comunicación y la comprensión deben prevalecer por encima de otras consideraciones y ya hay mucha incomprensión entre los políticos de distintos partidos. ¿Para qué poner otra traba?" (GREG HUNT. El País, Valencia, 21/05/200

27/3/08

La lógica del nacionalismo es ilógica, y en Kosovo, un crimen

La OTAN intervino en Kosovo en 1999 para impedir la limpieza étnica de los albaneses a manos de los serbios; no sería admisible que en 2008 la Unión Europea legitimase una limpieza étnica (sin duda más sutil) de los serbios a manos de los albaneses. Kosovo debe ser un estado que también sientan como propio los ciudadanos que no profesan la cultura, la religión o la lengua mayoritarias. (…)

España sí que puede ser un ejemplo para Kosovo. En el tratamiento de su diversidad interna… Grecia, por citar el Estado miembro senior más cercano a Kosovo, no tiene nada que ofrecer en esta materia; Grecia simplemente niega la existencia de minorías étnicas, religiosas o lingüísticas en su interior, y ha llegado a impedir el mero uso de la palabra "macedonio" en el nombre de una asociación cultural privada.” (ALBERT BRANCHADELL: El referente de Kosovo. El País, ed. Galicia, Opinión, 26/03/2008, p. 27)

¿Los serbios de Kosovo admitirían una enseñanza como la catalana, con el serbio reducido a tres horas semanales, y el resto en albanés? ¿Sería éste el ejemplo español?

Y puestos a dar lecciones a Grecia, y puesto que los griegos viven al lado de Kosovo ¿No sería lógico que dedujeran que para evitar lo peor, la guerra étnica, es mejor el ejemplo francés de derechos ciudadanos, que el español de derechos territoriales? Para evitar el desastre. Pues es lo más lógico.

12/1/08

La cuestión es si dentro del aula hay un clima fascista, de imposición de una lengua, o un clima de ayuda al aprendizaje

“En su manifiesto UPD propone "el escrupuloso cumplimiento del derecho a la escolarización en la lengua materna, atacado y negado en varias comunidades autónomas". (…)

El problema de esta propuesta es que, aunque mencione la "lengua materna", en realidad se refiere exclusivamente el castellano. (Si el derecho se aplicara realmente a la lengua materna de cada cual, y los derechos individuales "deben ser estrictamente iguales para todos los ciudadanos", deberíamos encontrar a Rosa Díez defendiendo el derecho a escolarizarse en catalán/valenciano, gallego o euskera a los españoles de esas lenguas maternas residentes en Madrid -un derecho, por cierto, que hasta ahora no había demandado nadie-). He aquí, pues, que UPD plantea una doble tipología de ciudadanos en su marco de estricta igualdad: los españoles de lengua materna castellana, que tendrán derecho a escolarizarse en su lengua estén donde estén, y los españoles de otras lenguas maternas, cuyo igual derecho no se contempla. Y si esto no es un síntoma inequívoco de jerarquización de los ciudadanos en función de sus lenguas, véase la defensa de la prevalencia de la lengua "común" sobre la "particular" (terminología preconstitucional incluida), una prevalencia que conlleva descartar el conocimiento de una lengua "particular" como requisito para ejercer empleos públicos -en contra, una vez más, de la acreditada jurisprudencia constitucional-. La doble tipología es inequívoca: habrá unos ciudadanos españoles que siempre tendrán la garantía de poder comunicarse en su lengua con los empleados públicos y otros ciudadanos, no menos españoles, privados de esa misma garantía.”. (ALBERT BRANCHADELL: La lengua como arma arrojadiza. EL PAÍS, ed. Galicia, Opinión - 05-01-2008)

Pues ese derecho no lo había demandado nadie (el que los niños galegoparlantes sean educados en gallego en Madrid, en Barcelona, o Bilbao... y los niños árabes en árabe, por extensión) porque sus profesores madrileños o barceloneses no saben gallego (ni euskera, ni árabe). Aunque estos profesores quisieran, no podrían.

En cambio, todos los profesores conocen el español. Así en Galicia se puede educar en castellano a niños catalanes o vascos. Porque los profesores conocen el castellano y el gallego (pero no el catalán ni el vasco).

¿Qué justificación tendría que en Galicia se les obligase a aprender "en" gallego, a niños catalanes o vascos? Tienen derecho a elegir, si quieren, la lengua común, la que les ofrece más posibilidades de promoción profesional; por si vuelven a Cataluña o al País Vasco, por ejemplo, donde el gallego no les serviría de nada.

Pues sí, los castellano-parlantes tienen las ventajas de hablar en la lengua común. Y los gallegos tienen el derecho de aprender el castellano en Barcelona y en Bilbao, si les conviene más aprender la lengua común. Si quieren sus padres. Porque en Barcelona no hay suficientes profesores que dominen el gallego.

El problema es la discriminación, la humillación. La humillación de un niño por su profesor es el peor fascismo.

Los profesores catalanes no saben gallego, pero sí saben castellano. Los profesores catalanes no dejan hablar a sus alumnos inmigrantes gallegos o andaluces en castellano ¿Tienen miedo? ¿Tienen el mismo miedo que sus colegas, los profesores gallegos que durante el franquismo prohibían a sus alumnos campesinos hablar en gallego? Estos lo hacían por miedo ¿Porqué hacen lo mismo los profesores catalanes?

Cuando en una escuela catalana un alumno le pregunta a su profesor en español, y éste le obliga a cambiar de idioma, está comportándose como un fascista. Lo humilla al decirle: “en catalá”, como su homólogo gallego humillaba a los niños campesinos al decirle "en castellano". Les niegan el idioma en que se desenvuelven mejor.

Y a un alumno inmigrante árabe, la imposición de la enseñanza en catalán le está limitando la posibilidad de acceder al idioma que le facilitará mayor integración en Europa. Debe ser libre para elegir lo que mas le convenga. Le va el futuro en ello. Y el futuro es la lengua común. Que se le va a hacer.

Cuando un profesor madrileño explica en castellano, ningún alumno (gallego, catalán, rumano) se siente humillado. No puede explicar en otro idioma.

Siempre debe primar la lengua materna del alumno. Siempre que su profesor la conozca. Si la conoce, debe enseñar en la lengua que elijan los padres.

¿Cuándo un alumno gallego en Cataluña o en Madrid podrá ser escolarizado en gallego? Cuando haya profesores que dominen el gallego, lo mismo que un alumno inmigrante polaco podrá recibir clase en polaco en Madrid o en Barcelona, cuando haya profesores que dominen el polaco (obviamente, hoy es casi imposible).

Mientras tanto, todas las administraciones deberían aportar, por lo menos, los textos escolares en gallego, en polaco, en árabe etc., de modo que los niños inmigrantes puedan seguir mejor las explicaciones de su profesor (que las da en castellano, si no es un fascista que las da en catalán a alumnos de origen árabe, gallego, polaco); además, siguiendo los textos en su idioma materno, sus padres podrán ayudarle. No es tan difícil. Sólo hay que comprar manuales de matemáticas en Polonia. O manuales en gallego en Galicia. Y colgarlos in Internet, a disposición libre de todos. Tienen derecho a ello.