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28/4/23

Leo con estupor que han propuesto la Creu de Sant Jordi a título póstumo para Juan Marsé... Cuando estaba vivo sí que hubiera valido la pena, ya que así habría podido renunciar a ella y ciscarse finamente en la madre de quienes la conceden, como está mandado y como a él le hubiera gustado... como hizo la Sardà... Para qué necesita una medalla póstuma quien dejó para la posteridad la mejor respuesta jamás ofrecida a la recurrente pregunta de por qué no escribía en catalán: «Escribo en la lengua que me sale de los cojones» (Albert Soler)

 "Leo con estupor que han propuesto la Creu de Sant Jordi a título póstumo para Juan Marsé. En mi opinión, Marsé no se la merece. No se merece esta afrenta a su memoria, quiero decir. Cuando estaba vivo sí que hubiera valido la pena, ya que así habría podido renunciar a ella y ciscarse finamente en la madre de quienes la conceden, como está mandado y como a él le hubiera gustado. Pero si se la conceden una vez difunto, no podrá devolverla y estará condenado a lucirla por toda la eternidad. Menuda cruz, valga la redundancia.

Pobre Marsé, no imagino mayor humillación, un respeto con los muertos, hagan el favor. Se empieza concediendo a alguien la Creu de Sant Jordi y el paso siguiente es colgarle la Medalla d’Or de la Generalitat. De ahí a la Cruz de Hierro no hay más que un paso. En el Parnaso donde habitan los grandes, se encontraría con Borges y Sábato luciendo la Orden de las Artes y las Letras de Francia, a Henry James con la Orden del Mérito Británico, o a Faulkner con la distinción de Caballero de las Artes y las Letras de su país.

– ¿Y eso que llevas tú qué es, Marsé? -le preguntarían.

– La Creu de Sant Jordi -respondería.

Y venga risas. Y así día tras día. No, mejor dejarle tranquilo, que con el Premio Cervantes ya le da para codearse con sus colegas del más allá.

Sin embargo, temo que el Governet tenga en cuenta la petición. Si Marsé estuviera vivo, no habría peligro de que le dispensaran galardón alguno, siendo como era un botifler, un charnego y un tipo que se ciscaba en la republiqueta. Un mal catalán, en suma, que añadía, a su pecado de escribir en castellano, el de hacerlo mil veces mejor que los afines al régimen que escriben en catalán. Una vez muerto, capaces son de agraciarle con la Creu de Sant Jordi, solo por joderle. El lacismo no perdona a los desafectos, ni aun difuntos.

 La Creu de Sant Jordi es una inutilidad, pero si te la otorgan cuando has muerto, la inutilidad es doble, eso le hurta a uno la posibilidad de devolverla, a poder ser tirándola con desprecio, aquí la tenéis, colgárosla en el culo, como hizo la Sardà (lo de devolverla, no lo de colgársela ahí). Sirve para despreciarla. Bueno, y para que al morirte te paguen una esquela con dinero público, pero si te haces una póliza de Ocaso o de Santa Lucía eso también te entra, y encima añaden un ramo de flores sobre el féretro y un pianista tocando ‘El Cant dels Ocells’. Si por alguna razón (sea por estar muerto, sea por pereza) no la devuelves, es un trasto inútil que termina en el cajón de las llaves antiguas, los tornillos, los encendedores que no funcionan y un recuerdo del viaje a Lourdes.

A Marsé no le hace falta cruz alguna, no le hacía falta cuando estaba vivo, menos falta le hace estando muerto. Hizo más él por Barcelona y por Catalunya que todos los que andan repartiendo medallas de buen catalán desde que alguien que se encontraba aburrido las inventó, allá por 1981. Para qué necesita una medalla póstuma quien dejó para la posteridad la mejor respuesta jamás ofrecida a la recurrente pregunta de por qué no escribía en catalán: «Escribo en la lengua que me sale de los cojones». Aquí termina cualquier discusión lingüística, patriótica o nacional, y además la frase encierra toda una filosofía: para qué justificarse, para qué contemporizar, para qué razonar con quien no razona y para qué intentar hacerse perdonar. Esa enseñanza vale por cien Creus de Sant Jordi."         (Salvador López Arnal, blog, 25/04/23; fuente: https://www.diaridegirona.cat/)

10/2/23

Eduard Fernández: "No puedo estar en Barcelona... Yo siento que últimamente, desde hace unos daños, la política cultural de Cataluña no es la que a mí más me gustaría... He hablado con más compañeros y también se quejan. La política cultural está muy teñida por la política lingüística. En ese sentido está constreñido lo que puedes hacer, lo que debes hacer... Me sabe mal y me entristece mucho que normalmente no tengo ningún bolo en mi ciudad, Barcelona. Y en Cataluña solo tengo uno: en el Prat de Llobregat. Es algo que más allá de todo, me entristece"

 "El actor Eduard Fernández, en una entrevista en El País, afirma que "no puedo estar en Barcelona. Yo siento que últimamente, desde hace unos daños, la política cultural de Cataluña no es la que a mí más me gustaría".

"He hablado con más compañeros y también se quejan. La política cultural está muy teñida por la política lingüística. En ese sentido está constreñido lo que puedes hacer, lo que debes hacer", añade.

"Me sabe mal y me entristece mucho que normalmente no tengo ningún bolo en mi ciudad, Barcelona. Y en Cataluña solo tengo uno: en el Prat de Llobregat. Es algo que más allá de todo, me entristece", concluye.

Eduard Fernández (Barcelona, 1964) es uno de los actores más reconocidos de España, tanto en teatro como en cine. Ha ganado tres premios Goya, además de estar nominado en diez ocasiones más. Es el padre de la también actriz Greta Fernández."    
             (e-notícies, 09/02/23)

26/9/22

¿Considera que lo que hace usted al cantar flamenco es cultura catalana? Sí, por supuesto... Es una evidencia de que estamos conviviendo en sociedad... Muchos somos hijos de catalana y andaluz, o al revés, y esto forma parte inevitable de la cultura de este país

 "(...) ¿Existe un flamenco catalán? 

 Podemos decir que sí, en tanto que la gente que hemos vivido en Cataluña hemos aprendido el flamenco de una forma diferente. No en las fiestas familiares, no en su entorno natural, entre comillas. Ha sido un aprendizaje mucho más metódico, al menos en mi caso. Más íntimo, más meticuloso. Cuando las cosas se aprenden así, también te construyes como artista de otra forma.

 ¿Considera que lo que hace usted de cantar flamenco es cultura catalana? 

 Sí, por supuesto. 

 Se lo pregunto porque Lluís Llach ha dicho que sólo es cultura catalana la música que está cantada en catalán. 

 Pues no estoy de acuerdo. Es una evidencia de que estamos conviviendo en sociedad. Convivimos con ella desde que tuvo lugar el movimiento migratorio de los andaluces hacia Cataluña. Muchos somos hijos de catalana y andaluz, o al revés, y esto forma parte inevitable de la cultura de este país. 

Y seguramente le enriquece. 

Si quisiera, podría cantar en catalán, pero me dedico a una música que no se canta en catalán, se canta en castellano. Un género musical no es sólo un repertorio, es una forma de cantar, de proyectar la voz, de escuchar la música. Yo respeto todo lo que se haga por convicción artística, y no por política. Para mí, el género musical es ya un idioma."                    (Entrevista a la cantante Mayte Martín, Albert Soler, Diari de Girona, 23/09/22)

12/7/22

Las trampas del Govern para relegar la defensa del flamenco... se crea una subcomisión para fomentar el jazz, pero no el flamenco

 "Dos siglos dura ya la convivencia entre Cataluña y el flamenco, considerado bien inmaterial de la humanidad por la Unesco desde 2010. Pero el Gobierno independentista se resiste a conocer la importancia de este arte, que la avenida Paral·lel y la Rambla de Barcelona profesionalizaron.

El sector advierte de su situación precaria, acentuada a raíz de la pandemia, mientras los socios de Govern dan largas a garantizar su preservación y se remiten a la inclusión del flamenco en una revisión del Plan Integral de la Música aprobado en 2015. Nada se está haciendo al respecto, pues si bien se ha creado una subcomisión sobre el jazz, no hay medidas en relación al flamenco.

“Los tablaos son grandes desconocidos. Son el sustento económico del 90% de los artistas que se dedican al flamenco. Su refugio entre bolos. Es una pena que no se sepa”, denunciaba hace unos meses en declaraciones a Crónica Global María Rosa Pérez, presidenta de la plataforma Tablaos Emblemáticos y representante de Tablao Flamenco Cordobés, local con 51 años de historia situado en las Ramblas, por donde han pasado Camarón, Miguel Poveda y Rosalía. Pérez dio la voz de alarma hace más de un año en una comparecencia en la Comisión de Cultura del Parlament, donde ERC y Junts per Catalunya han vetado propuestas más decididas en este sentido.

Expresión cultural que se debe preservar

Recientemente, la necesidad de aprobar un plan de difusión del flamenco volvió a debatirse en la Cámara catalana a raíz de la propuesta de resolución (PR) presentada por la diputada de PSC-Units Rocío García que pretende ir más allá de la protección de los tablaos.

La iniciativa instaba al Govern a reconocer el flamenco como una expresión cultural que se debe preservar y fortalecer mediante la aprobación de un plan de difusión, conocimiento y protección, en colaboración con el sector. Sin ignorar que "los tablaos también suponen una protección laboral de los artistas, en tanto que no son trabajos puntuales, sino que se establece con los artistas una relación profesional y estable. También son herramienta de integración del pueblo gitano. Un 50% de los artistas de flamenco son gitanos. La mayoría del público que asiste a los tablaos son turistas que visitan nuestro país y buscan gozar de nuestra cultura".

Los partidos que dan apoyo al Govern rechazaron este último punto, y negociaron con los socialistas una transacción que enmarca esa protección en la revisión del Plan Integral de la Música que hay actualmente en marcha.

La PR, que ya fue presentada en la legislatura anterior y ha sido recuperada por los socialistas, fue aprobada, pero desde 2015, fecha en la que se procedió a revisar ese Plan, poco o nada se ha hecho, más allá de crear una subcomisión para fomentar el jazz, pero no el flamenco."                ( María Jesús Cañizares , Crónica Global, 03/07/22)

5/11/21

¿La situación política, de rechazo de lo demasiado español, perjudica al flamenco? La verdad es que sí, lo digo claramente. El flamenco es un nexo de unión, una cultura que compartimos con el resto de España. Y hay gente a la que eso no le gusta, que no quiere tener nada con común con el resto

 "El Cordobés es el tablao más antiguo de Cataluña y uno de los más importantes de España. El 14 de noviembre, por primera vez el Cordobés se moverá de las Ramblas de Barcelona y llevará a su elenco a actuar en otra ciudad. Será en el Centro Cultural La Mercè, dentro del festival FlamenGi. 

El Cordobés lleva muchos años golpeando palmas, ¿no? 

 El pasado año, en plena pandemia, celebramos el 50 aniversario. Celebrar es un decir, porque teníamos muchas cosas preparadas y no pudieron hacerse. 

Situado en la Rambla, mucha gente debe pensar que es un tablao para guiris. 

 Desgraciadamente es una etiqueta contra la que debemos luchar. No todo el mundo, pero el público que no tiene suficiente información, a menudo cae en este error. El turismo llegó a Barcelona bastante después que nosotros. Y nuestros espectáculos están muy lejos de estar para turistas. Son buenos y exigentes, por eso podemos decir que es uno de los tablaos más importantes de toda España. 

 ¿Ha venido alguna vez aquí El Cordobés? 

¡Nuestro nombre se inspira en él! El Cordobés era famosísimo en los años 60. Poner su nombre en el local equivale a ponerle hoy a Messi en un restaurante. El propietario del local, que era el empresario del Paral·lel Matías Colsada, eligió ese nombre. Somos parte de la historia de la ciudad.

 ¡Colsada! El de Las alegres chicas. 

Nosotros siempre hemos estado en la Rambla, donde también había muchos espectáculos y vida nocturna, como en el Paral·lel. Colsada alquiló el local al propietario del hotel de al lado: Joan Gaspart. Y éste, como no sabía nada de flamenco, contrató a mis padres, que tenían compañía propia, para que lo llevaran. 

 Debería haber hecho igual con el Barça: dejar paso a quienes saben de fútbol. (Ríe) 

Formamos parte de la empresa de Gaspart durante muchos años, es una parte muy interesante de nuestro pasado. Pero usted nació en Francia. ¿Qué tiene de francesa? Nací por accidente (ríe), mi padre era guitarrista y mi madre bailaora, estaban trabajando en Francia y nací allí. Todo lo que tengo es mucha admiración por la cultura francesa. ¿Queda bien, verdad, decir que he nacido en Francia? 

Mucho. ¿Pero usted tiene duende? 

Duende no lo sé, pero mucho entusiasmo, seguro. Y mucha pasión por el flamenco 

¿Se puede bailar flamenco sin alegría? 

El flamenco no es tan alegre como la gente piensa, tiene muchos palos y bastantes son más bien dramáticos. Hay bastante gente que cuando viene se sorprende de ver que gran parte del espectáculo es muy serio. Cómo no se puede interpretar el flamenco es sin pasión, ya sea alegría, rabia o tristeza.

 ¿Al catalán le gusta el flamenco?

 ¡Por supuesto! ¡Mucho! Lo que ocurre es que a menudo lo desconoce, no ha tenido la oportunidad de verlo. A menudo, lo que dice que no le gusta es porque no ha visto auténtico flamenco. Se llama flamenco a muchas cosas que no lo son.

 ¿El flamenco, mejor en un tablao? 

Si no está en vivo, el flamenco pierde mucho. En la TV, por ejemplo, pierde. Aquí no utilizamos ni siquiera micrófonos, para mantener la pureza.

 ¿La situación política, de rechazo de lo demasiado español, perjudica al flamenco? 

La verdad es que sí, lo digo claramente. El flamenco es un nexo de unión, una cultura que compartimos con el resto de España. Y hay gente a la que eso no le gusta, que no quiere tener nada con común con el resto. El flamenco les recuerda que compartimos cultura y eso no gusta. 

 Malos tiempos para el arte. 

 Bien, es una minoría. La mayoría de la gente, cuando se acerca al flamenco, se entusiasma."           

(Entrevista a María Rosa Pérez Casares. Directora del tablao Cordobés. Albert soler, diari de girona, 03/11/21)

3/5/21

JxCat pide marginar a los autores en castellano en Sant Jordi

 "El grupo de Junts per Cataluña en el Ayuntamiento de Barcelona ha pedido a la alcaldesa Colau que evite promocionar para Sant Jordi los autores en lengua castellana, según explican ellos mismos en un comunicado.

El concejal Ferran Mascarell ha reclamado "dar importancia a la lengua en los actos institucionales, evitar promocionar actividades festivas como el Sant Jordi a través exclusivamente de autores que no utilizan el catalán con la excusa de que son más mediáticos, rechazar que ninguna lengua, por poderosa que se crea, pueda ser más importante que el catalán".

JxCat asegura haber "arrancado a la alcaldesa Ada Colau el compromiso de presentar en 3 meses una medida de gobierno para impulsar y prestigiar el uso cotidiano del catalán en Barcelona".

Mascarell ha manifestado que "espero que sean conscientes de que el uso cotidiano del catalán se está reduciendo de manera notable en la ciudad, al tiempo que estén de acuerdo en que recuperar y normalizar el uso del catalán implica cambiar de herramientas y de actitud por parte de todos, pero sobre todo obliga al Ayuntamiento a hacer su trabajo de manera ejemplar".

"Promover el catalán exige que ningún responsable político pueda insinuar que hablar del estado de la lengua es fiscalizador o asfixiante”, ha explicado. "Cuidar el catalán es no aceptar que defenderlo es mal querer al castellano o cualquier otra lengua", concluyó Mascarell, que ha agradecido la aceptación del ruego por parte de la alcaldesa."           
             (e-notícies, 30/04/21)

5/11/20

¿El flamenco es catalán? Es cultura popular catalana, con más de dos siglos de antigüedad en Cataluña. Este año la banda sonora del festival es en catalán, pero porque nos apetecía... Es una canción flamenca-flamenca ... en catalán

 "Noemí Osorio es profesora de flamenco y directora del Flamengi, el festival de flamenco de Girona que estaba a punto de celebrar la segunda edición pero se ha suspendido por la pandemia. Queda, eso sí, la exposición de fotos de Jacques Léonard a partir del 16 de noviembre, Día Internacional del Flamenco, en La Merced

¿Ni el flamenco es inmune a la pandemia?

Desgraciadamente, no. Hemos trabajado hasta el final con la esperanza de llevarlo adelante, totalmente equipados para seguir todas las medidas, pero no ha podido ser. Los espectáculos se han cerrado.
 

¿En esta situación puede haber alguien con ganas de arrancarse por bulerías?

Ja, ja, claro que sí. Hay mucha gente que me pide que le dé clases particulares, aunque sean on line. Los que amamos el flamenco, convivimos cada día. El flamenco no es sólo una expresión artística, es un sentimiento, una forma de vivir. Yo me levanto y ya empiezo a escuchar cantaores.

¿Por la mañana ya le bailan los pies?

 Aunque no se me van los pies, me gusta que el flamenco me acompañe mientras me ducho, mientras me maquillo ...

Todavía no sé si el flamenco es triste o alegre.

El flamenco nace de una cultura perseguida, y todas las culturas perseguidas lo reflejan en sus expresiones musicales. Pero, al mismo tiempo, cuando están contentos son los que mejor se lo pasan.

¿A quién se le ocurre montar un festival flamenco en Girona, la zona cero del independentismo?

A mí, sólo a mí (risas). Tengo tanto amor y tanta fe por el flamenco ... Flamengo es el resultado de muchos años de trabajo, de picar piedra. Con el festival generamos nuevo público flamenco, que falta hace. Aunque en Girona hay mucha gente a la que gusta el flamenco, y muchas entidades que contribuyen a su tejido cultural. La demanda está ahí, porque el año pasado el Flamengi fue un éxito, agotamos las entradas.

 ¿El flamenco es también catalán?

Es cultura popular catalana, con más de dos siglos de antigüedad en Cataluña. La bailaora más grande de todos los tiempos era Carmen Amaya, que repetía allí donde iba «yo soy catalana de la cabeza a los pies». Era de Barcelona y murió en Begur.

No sé, no sé, según la consejera de Cultura, sólo es arte catalán lo que se hace en catalán.

El flamenco es un arte, y nadie puede venir a decir cómo se debe hacer el arte. Este año la banda sonora del festival es en catalán, pero porque nos apetecía, no porque nos sintiéramos obligados. Es una canción flamenca-flamenca ... en catalán.

 ¿Como se aficionó al flamenco una chica de Cornellà del Terri?

Lo escuchaba desde pequeña en casa, porque mi padre es andaluz.
Primero me daba mucha vergüenza cuando me venía a buscar a colegio con Camarón sonando a todo volumen en el coche (ríe). En Cornellà del Terri! ¿Qué hace este hombre? ¡Yo me quería morir! Después te haces mayor y encuentras la riqueza.

¿ En Cataluña hay más flamencos o señoritos?  ¿Señoritos como los de Andalucía?

Sí, los que acogían los flamencos para hacer una buena juerga.

Creo que a eso tendremos que volver. Tendremos que ir a las casas de los señoritos a cantar y bailar para poder comer, tal como están las cosas.

 ¿Pero en Cataluña?

En Cataluña tenemos otro tipo de «nobleza». Tendremos que ir a las casas a animar las fiestas particulares, a ver si así podemos llenar la olla. Que llevamos desde marzo sin trabajar, los artistas.

 Sí es la manera de comer caliente, apúntame a tus clases.

 (Carcajada) Ahora estoy haciendo clases virtuales. Desde marzo. Pero el flamenco tiene que ser vivo, transmitirse en directo. On line es un sistema para ir tirando, pero el flamenco ha pasado siempre de generación en generación, es muy diferente aprenderlo telemáticamente."                (Albert Soler, Diari de Girona, 04/11/20)

20/7/20

Juan Marsé: el escritor señalado por el nacionalismo catalán

"En una Barcelona donde el relato oficial escrito por su oportunista burguesía siempre ha despreciado la prosa cotidiana de la calle, tan alejada de sus delirios provincianos de grandeza, Juan Marsé retrató frase a frase, novela a novela, puñetazo a puñetazo el universo sentimental de una ciudad mestiza, por portuaria y Mediterránea, que tantos han intentado someter y siempre fracasaron. 

Aquella urbe inquieta que se revolvía en barrios como El Carmelo, Horta, el Guinardó, Poble Sec... Eternas confluencias de acentos y biografías que durante la triste postguerra, la desmemoriada Transición y la orgía olímpica, pero también en los recientes años del locoide proceso independentista, siempre les ha tocado el papel de observadoras de las fiestas celebradas en pérgolas y jardines donde bailan las infinitas Teresas. 

Con la rapidez y la fuerza de los cronistas alejados de toda academia, Marsé escribió la gran (grandes) novela de la Barcelona charnega y perdedora, un horizonte mitológico en el que muchos perecieron al intentar alcanzarlo, y con el que sedujo a miles de lectores que, con el paso del tiempo y la instauración del Pujolato, descubrieron el valor subversivo de la palabra escrita. 

Sin quererlo pero sin rehuir el enfrentamiento, con la arrogancia de un chico de barrio frente a cualquier autoridad, Marsé fue señalado por el nacionalismo catalán como un obstáculo en el proceso de construcción de la Cataluña ideal -un partido, una lengua, una religión-, donde su castellano hijo del bilingüismo y rico en metáforas, y esa retahíla de personajes fronterizos con los que llenó el imaginario barcelonés, fueron considerados poco menos que versos satánicos.

"Yo no soy nacionalista y todas las banderas me repugnan. Con mi huerto me basta", declaró en plena revuelta independentista de una Cataluña oficial que siempre lo consideró poco más que una nota el pie de página. 

Libre y orgulloso, asumió el precio de no bajar la cerviz ante el poder. Ni una felicitación pública tras recibir el Premio Cervantes, ni un aplauso, ni un simple gesto de reconocimiento a su escritura de largo recorrido recibió Marsé de unas instituciones que se desvivían en convertir al último pelota subvencionado del pujolismo en candidato fallido a premio Nobel. «¿Marsé escritor catalán?», se preguntaba un exdirigente de ERC metido ahora a agitador cibernético. Una falta de reconocimiento institucional, sin apenas espacio en TV3 -la pieza que anunciaba su muerte empezaba señalando, como inevitable reprimenda del profesor al niño descarriado, que no escribía en catalán pese "a ser su lengua materna"-, al tiempo que orillado de los planes de estudios con los que la Generalitat ha ido moldeando a sus juventudes, regaló a Marsé la maravillosa atracción del escritor maldito. 

Recuerdo que a finales de los años 90, en los colegios de la zona alta de la capital catalana, en los que estudian todavía las eternas Teresas y donde de vez en cuando deambula emboscado algún pijoaparte al que partirán el corazón con un frío mensaje telefónico, cómo circulaban las obras de Marsé de mano en mano, como las de Céline, Kerouac, Salinger, Gide o Sagarra... Pasaban de mano en mano como preciado material de lectura para todo adolescente sediento de literatura y calle.

De esta forma, con viejas ediciones de Si te dicen que caí, Un día volveré y El embrujo de Shanghai metidas en los bolsillos de americanas confeccionadas en Groc, robadas de los armarios de nuestros padres, nos lanzamos sin parachoques a vivir la Barcelona de Juan Marsé. Tan real y ficticia, como los sueños y pesadillas que nos acechan."                  (Iñaki Ellacuría, El Mundo, 19/07/20)


 "Marsé fallece en medio del vacío oficial. Escribir en castellano en Cataluña lo alejó de los círculos institucionales.

El escritor barcelonés Juan Marsé ha fallecido esta madrugada a los 87 años en el Hospital de Sant Pau. Fue una de las figuras más relevantes de la llamada 'Generación de los 50', junto con Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral, Manuel Vázquez Montalbán, Terenci Moix o Eduardo Mendoza.

Marsé -que realmente se llamaba Juan Faneca Roca- es autor de obras como 'Últimas tardes con Teresa', 'Ronda de Guinardó', 'Si te dicen que caí' o 'El embrujo de Shanghai' y se le considera uno de los cronistas literarios de la Barcelona de posguerra.

Juan Marsé ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera, entre los que destacan el premio Planeta 1978, el premio Ciudad de Barcelona 1985 y el Premio Cervantes 2008, el más importante en lengua castellana."             (e-notícies, 19/07/20)

16/12/19

Supremacismo indepe... Jordi Cabre, escritor: "no es lo mismo decir democracia en catalán que decir democracia en castellano"

"El escritor Jordi Cabré, durante una tertulia en el Més 324, ha considerado que la relación entre España y Cataluña acabará en divorcio porque "venimos de verdaderas culturas diferentes". "No es lo mismo decir democracia en catalán que decir 'democracia' en castellano", ha afirmado el también sobrino de Xavier Trias.

Cabré ha manifestado que "echábamos de menos expresiones de solidaridad en el resto del Estado en relación con lo que está pasando en Cataluña, lo que está pasando al independentismo. Casualmente las encontramos en intelectuales de comunidad lingüística igual o similar a la catalana".

"A mí todo esto me lleva a pensar que el conflicto es cultural. No es que estemos hablando sólo de lenguas diferentes sino además de lenguajes diferentes. No es lo mismo decir democracia en catalán que decir 'democracia' en castellano", ha añadido quien fue ganador del Premio Sant Jordi en 2018 con la novela 'Digues un desig'.

"Se entiende de forma diferente el concepto de nación, el concepto de identidad cultural en una lengua que en la otra, lo que quiere decir que venimos de verdaderas culturas diferentes, yo pienso, y hago mi espoiler, condenadas a divorciarse", ha sentenciado."               (e-notícies, 05/12/19)

15/11/19

Malos catalanes... Torra no felicita ni a Rosalía ni a Joan Margarit

"El presidente de la Generalitat, Quim Torra, no ha felicidad aún a la artista de Sant Esteve Sesrovires, Rosalía, a pesar de que ésta ha obtenido hasta cinco premios Grammy, todos a los que estaba nominada, durante la gala celebrada en las Vegas. Tampoco lo ha hecho con el poeta Joan Margarit, que ha obtenido el Premio Cervantes.

"El mal querer" se llevó el premio a mejor álbum del año, al mejor álbum pop vocal contemporáneo, al mejor diseño de portada y a la mejor grabación para la producción de El Guincho. La cantante catalana también se ha llevado el premio a la mejor canción urbana por el single "Con altura", en cooperación con Pablo Díaz-Reixa, "El Guincho".

La actividad de Torra a lo largo de la mañana se ha reducido a un tuit donde da las "gracias por todo, querido y amigo y abogado defensor" a Gonzalo Boye, por un artículo escrito por éste a El Nacional."           (e-notícies, 15/11/19)



"Torra recciona al día siguiente. Tarda un día en dar felicitar Joan Margarit por el Cervantes... pero no a Rosalía...

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, no ha felicidao aún al artista de Sant Esteve Sesrovires, Rosalía, a pesar de que ésta ha obtenido hasta cinco premios Grammy, todos a los que estaba nominada, durante la gala celebrada en las Vegas. Mientras que ha tardado casi 24 horas en dar la enhorabuena al poeta Joan Margarit por el Premio Cervantes que obtuvo este jueves.

El disco de Rosalia “El mal querer” se llevó el premio a mejor álbum del año, al mejor álbum pop vocal contemporáneo, al mejor diseño de portada y a la mejor grabación para la producción de El Guincho. La cantante catalana también se ha llevado el premio a la mejor canción urbana por el single “Con altura”, en cooperación con Pablo Díaz-Reixa, “El Guincho”.

Torra sí que ha felicitado a Joan Margarit por el Cervantes. Lo ha hecho este viernes a través de twitter con unos versos del propio autor y el mensaje “siempre es un honor hablar contigo”.   (e-notícies, 15/11/19)

25/9/19

Vox no quiere que una marroquí represente a su pueblo... y Torra no quiere que la charnega Rosalía represente a la cultura catalana

"El pueblo que arropa a la reina ultrajada por Vox. La localidad granadina de Otura se vuelca con la joven elegida en sus fiestas, atacada por el partido ultraderechista por su origen marroquí, y la Fiscalía investiga si hubo delito de odio.

 A Vox no le ha gustado la reina de las fiestas de este año en Otura (Granada). La quería “otureña, española y más guapa” que la elegida. Para el partido ultra, la piedra en el zapato es que la reina juvenil de las fiestas de 2019 es una “chica marroquí, joven, dos años viviendo en Otura”, según ha publicado en su cuenta local de Facebook. El comentario destila xenofobia, pero, además, no se ajusta a la verdad. La chica es española, donde ha vivido sus 16 años de existencia, y reside en Otura desde hace cuatro.

La joven prefiere que no trascienda su nombre y cede la explicación a su hermana Kauty, mayor de edad. Con 16 años, el sufrimiento de estos días es mayor del que corresponde a su edad. El martes por la noche, Kauty aprovechó un momento de tranquilidad para preguntarle cómo estaba. “Ya no quiero ser reina de las fiestas”, le dijo. 

Lo peculiar de esta tormenta de tintes racistas es que se ha desatado después de la feria del pueblo, que se celebró entre el 4 y el 8 de septiembre. Todo transcurrió sin problemas durante los festejos hasta que, dos días después de que finalizaran, aparecieron los comentarios en la red social.

“Yo vivo en España desde que nací”, comenta la joven reina, quejándose de los comentarios sin entenderlos. Lo más relevante de su mandato ha pasado, pero le queda un año por delante para ejercer. El próximo acto programado será en Navidad y la familia está convencida de que, a pesar de todo, olvidará lo ocurrido y allí estará tras ser elegida.

La joven se presentó el 2 de agosto a un proceso de selección con otras cinco candidatas, relata su hermana, que muestra su rechazo a la actitud de Vox. Ella acudió, explica, porque la animaron sus amigas, alguna de las cuales también fue aspirante. “También una chica rusa, pero de ella nadie ha dicho nada”, comenta Kauty. Nadie puso objeción alguna a la elección en su momento. Y las fiestas fueron como la seda. 

El 4 de septiembre tuvo lugar el acto de coronación. Un gran día. “Con lo feliz que estaba ella con las fiestas y con todo. Me duele mucho”, dice Khady, su madre, “pero en todo el mundo hay lo bueno y lo malo”, apostilla. Se nota que para sus familiares la polémica ha sido un bofetón inesperado.

Ante la Guardia Civil constan ya tres denuncias por la publicación de Vox en la Red. Una de Kauty y la madre, otra de los tíos y otra del Ayuntamiento, gobernado por el PSOE y donde Vox tiene un concejal. La Fiscalía de Granada también investiga el comentario por un delito de odio o contra la integridad moral. (...)

Por suerte, tras la tormenta siempre sale el sol. Han pasado varios días de mal tiempo y el horizonte parece más limpio. Lo cuenta la afectada, ya con una media sonrisa: “Estoy mejor. Me llaman los amigos, la gente del pueblo. Cada minuto, cada segundo recibo un mensaje de apoyo. Siento que no he podido contestar a la gente”, termina. Su reinado dura un año. Al pueblo aún le quedan oportunidades de mostrarle su cariño."                     (Javier Arroyo, El País, 20/09/19)


- El caso Rosalía.

 Leo en las redes sociales los comentarios indignados de algunas almas nobles que se preguntan cómo es posible que Chis Torra aún no haya recibido a Rosalía en el palacio de la Generalitat, pues debería sentirse orgulloso de que una compatriota disfrute de una carrera musical de alcance global y de unos recientes galardones de MTV. Con la mejor de las intenciones, esta gente está deseando un encuentro contra natura entre un fanático y una artista. 

¿De verdad queremos hacer pasar a la pobre chica el mal trago de tener que cruzar cuatro palabras con el otrora custodio de las ruinas del Born? Nadie en su sano juicio querría perder ni que fuesen diez minutos de su vida en compañía del actual inquilino de la Gene. ¿De qué podrían hablar, además? Una vez que Torra le haya espetado lo de “Oye, guapa, tú, para ser de Sant Esteve Sesrovires, nos has salido muy flamencona, ¿no?”, y que ella haya contestado, “Sí, señor, y trapera y reguetenora, a mucha honra”, la charla entraría en punto muerto. 

Conclusión: ahorrémosles a ambos un encuentro que ninguno de ellos ansía --otra cosa sería si Els Pets hubiesen arrasado en los MTV Awards, pues en ese caso habría festa grossa en palacio-- y que cada uno siga a lo suyo.

 Si Cataluña fuese un paisito normal, Rosalía podría visitar al presidente de la Gene y éste no sería un energúmeno que clama por una confrontación de la que solo puede salir seriamente perjudicado. Pero como no lo es, pasan estas cosas. De hecho, lo que podríamos denominar el caso Rosalía lleva cierto tiempo en desarrollo: concretamente desde que lo petó con su álbum El mal querer. 

 Aquello era una puñalada trapera (nunca mejor dicho) para los procesistas, que en seguida se dividieron en dos bandos: los que ponían de vuelta y media a la cantante por botiflera y los que aprovechaban la ocasión para hacerse los cosmopolitas mientras barrían para casa, que son los más, algunos porque de verdad les gusta y la mayoría para reivindicar una catalanidad en las canciones de la de Sant Esteve Sesrovires que no se atisba por ninguna parte.

Realmente, desde el punto de vista indepe, es una desgracia que una chica de pueblo y con apellidos catalanes se dedique a lo que se dedica. Pero si no quieres quedar como un racista y un supremacista --que es lo que eres--, lo más inteligente es intentar apropiarte de Rosalía e insistir en que es más catalana que el noi de Tona.

 Es lo que han hecho en TV3 y en todos los diarios digitales del régimen: si no se comiera un rosco, pasarían de ella olímpicamente, pero la niña ha triunfado y hay que subirse al carro y jalearla. Algunos hiperventilados se han cabreado, incluso, con TV3 por decir que Rosalía era la primera cantante española que triunfaba en los premios de MTV ¿Española? No, catalana i prou.

Para no parecer unos rancios, los indepes se han tragado los errores ortográficos de la canción Milionària, pero tengo la impresión de que disimulan muy hábilmente el hecho de que una catalana del mundo rural les haya salido tan españolaza.

 Pero, como dicen los anglosajones, Everybody likes a winner. Ojalá Sangtraït y Sopa de Cobra hubiesen entrado en la lista de Billboard, pero a falta de patriotas de piedra picada, buenas son las chicas de pueblo infectadas por el españolismo más vil y rastrero."             (Ramón de España, Crónica Global, 29/08/19)


- Rosalía no les gusta. 

A pesar de que los principales dirigentes independentistas están intentando mantener las formas, la realidad es que la cantante Rosalía, que se está convirtiendo en un icono emergente en el ámbito de la canción en castellano, no les gusta. 

De hecho, amplios sectores ni siquiera la consideran una artista catalana, a pesar de que nació en Sant Esteve Sesrovires y toda su educación se ha desarrollado en Catalunya.

Así, es destacable que el Govern de la Generalitat, tan diligente cuando intenta capitalizar políticamente cualquier distinción de cierta importancia que pueda recibir un artista catalán, mantuvo un significativo silencio cuando Rosalía consiguió recientemente dos premios Grammy Latinos, de gran prestigio en este ámbito. La única felicitación procedió de un escueto tuit de la consejera de Cultura, Laura Borràs.

Sin embargo, el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, consciente de la popularidad de esta artista, que interpreta una especie de mezcla entre el pop y el flamenco, y del impacto electoral negativo que puede tener un eventual boicot del independentismo, la felicitó mediante Twitter, y la calificó como “una muestra más de cómo es de rica y variada nuestra cultura".  También elogiaba un artículo de la diputada de ERC Jenn Díaz, titulado Rosalía, cultura catalana."         (e-notícies, 29/11/18)


 -  Torra aún no ha recibido Rosalía en Palau. La artista catalana gana dos MTV tras haber obtenido también dos Grammy  (e-notícies, 27/08/19)


- Torra accede finalmente a felicitar a Rosalía por sus premios MTV. El presidente de la Generalitat no la ha recibido nunca en Palau, pero ahora admite que "ha hecho historia"  (Crónica Global, 27/08/19)

4/6/19

Rosalía es catalana... ¿ o no? Pues según para quién...


 
Rosalía es catalana

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  1. No te preocupes, los españoles sabemos que son 4 tontos.

  2.  
    Rosalía a pesar de los apellidos no es catalana, es una asimilada por la cultura colonizadora española, tampoco son catalanes Marsé, Mendoza, Loquillo, Manolo García, etc... Cuándo podremos tratarlos como lo q son? Unos putos racistas paletos