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27/11/23

Consuelo Ordóñez: "Me preocupa cómo se ha extendido ese odio que yo he vivido toda la vida, que se haya exportado al resto de España, que odiar se haya puesto de moda. Un odio que solo conduce a la violencia, como estamos viendo con estas manifestaciones"... "¿Cómo no voy a saltar contra cualquier líder político que utilice el terrorismo que hemos vivido para frivolizar, banalizar y, sobre todo, para rentabilizarlo, tratando a las víctimas como si fuéramos mercancía política?"... Nosotros siempre hemos estado muy solos. Éramos como la peste, lo más incómodo que había en la sociedad en la que hemos nacido, crecido y vivido... La banalización del terrorismo ha estado instalada siempre en la sociedad vasca y navarra... Nosotras somos el mejor ejemplo que este país ha tenido frente al odio, el mejor ejemplo de convivencia democrática y pacífica. Pero parece que este país no ha aprendido nada de nosotras. Y eso también duele. Pero seguiremos trabajando porque somos más necesarios que nunca

 "Consuelo Ordóñez (Caracas, 1959) lleva veinticinco años luchando sin descanso por y para las víctimas del terrorismo a través de la asociación Covite. Pero no está acostumbrada a recibir premios. De hecho, hasta el momento, más allá de una medalla de Instituciones Penitenciarias, solo ha recibido dos. El primero se lo otorgó hace pocas semanas la Fundación Hay Derecho. Y el segundo se lo acaba de conceder infoLibre en la categoría de Compromiso Social. "Estamos empezando a recoger los frutos de tantos años de trabajo", dice con orgullo al otro lado del teléfono.

La hermana de Gregorio Ordóñez, concejal del PP de San Sebastián asesinado por la banda terrorista ETA en 1995, atiende a este diario el mismo día que ha fallecido el pintor y escultor Agustín Ibarrola. Con él, como quien dice, comenzó todo. Fue el primero que se acercó al colectivo cuando nadie quería tener nada que ver con él, cuando eran lo más incómodo que había, cuando les tenían como apestados. Y les diseñó el logo, la chiribita. "Nuestro querido referente, siempre vivirá con nosotros", apunta Ordoñez. 

¿Cómo recibe el premio al compromiso social otorgado por este diario?

Yo estoy acostumbrada a recibir hostias, no premios. De hecho, es el segundo que me otorgan en toda la vida. Por tanto, lo acojo con ilusión y agradecimiento, porque eso quiere decir que estamos recogiendo los frutos de tantos años de un trabajo que nos ha costado mucho visibilizar. Un trabajo muy duro y que, también, hemos tenido que hacer con mucha soledad. 

 Porque nunca hemos estado arropados por nadie. ¿Cuántos artistas, cuantas personas del mundo de la cultura, vascos, famosos, se solidarizaron con nosotros? ¿Cuántos empresarios nos han ayudado? ¿Cuánta gente de la calle? ¿Qué hacían cuando ETA nos mataba? Nosotros siempre hemos estado muy solos. Éramos como la peste, lo más incómodo que había en la sociedad en la que hemos nacido, crecido y vivido.

Pero también, a parte de la soledad, hemos sufrido la estigmatización de la mayor parte de la sociedad española. Primero, en el País Vasco, estigmatizados por el nacionalismo y la izquierda abertzale. Y luego la izquierda de este país, que siempre nos ha estigmatizado porque ha pensado que si eres víctima de ETA tienes que ser de derechas.

Usted lleva años trabajando por y para las víctimas del terrorismo. ¿Considera, a día de hoy, que algo tan grave como el terrorismo se está banalizando?

 La banalización del terrorismo ha estado instalada siempre en la sociedad vasca y navarra. La izquierda abertzale siempre ha banalizado y ha deshumanizado a las víctimas, nos ha tratado como cosas para poder justificar que para ellos el terrorismo era su herramienta política. Antes HB. Y hoy sus herederos políticos, que están en el Congreso de los Diputados y en las instituciones vascas, donde son segunda fuerza. Aún ni siquiera se han atrevido a decir que matar estuvo mal. Lo siguen justificando, lo siguen legitimando.

¿Y qué le parece la instrumentalización política que se hace de este asunto?

Si te refieres a la que hacen determinados líderes políticos y determinados partidos, es algo que llevamos denunciando muchos años, aunque ahora se visibiliza mucho más. De hecho, el artículo 2 de nuestros estatutos, que es donde está nuestra seña de identidad, dice lo siguiente: "Covite como colectivo es absolutamente independiente de cualquier partido político. Nuestros objetivos tienen que ver con la dignidad del ser humano y, en ese sentido, están muy por encima de cuestiones partidistas. Es independiente de cualquier partido político u organización similar, valor irrenunciable que nos otorga libertad plena de crítica y coherencia con nuestros fines".

 Lo que nosotros defendemos está relacionado sólo y estrictamente con la dignidad del ser humano. Estamos, por tanto, por encima de cuestiones partidistas, somos independientes. Lo que queremos es memoria, verdad, justicia y dignidad. Y esto último implica tratarnos con respeto, no banalizar o respetar la naturaleza intrínseca de las víctimas, que es la pluralidad ideológica. Porque antes que víctimas somos personas y somos reflejo social.

Por tanto, ¿cómo no voy a saltar ahora contra cualquier líder político de cualquier partido que utilice el terrorismo que hemos vivido para frivolizar, banalizar y, sobre todo, para rentabilizarlo, tratando a las víctimas como si fuéramos mercancía política? ¡Pues igual que me indigno todos los días con el discurso legitimador que, todavía hoy, tienen los líderes de la izquierda abertzale! Que se diga que ETA sigue existiendo o se utilice eso de "Que te vote Txapote" son cosas que duelen. Y yo voy a defender la dignidad de todas y cada una de las víctimas.

¿Ha fallado el Estado a la hora de dar respuesta a las víctimas del terrorismo?

Nosotros nacimos con una seña de identidad clara: la defensa del Estado de Derecho y las instituciones. Pero eso no quita que nos hayan defraudado. La justicia de este país ha fracasado rotundamente con las víctimas de ETA. Mira, a lo que más esfuerzo hemos dedicado es a documentar la justicia no impartida con las víctimas del terrorismo. Y el panorama es desolador. En 2018, cuando analizamos todas las sentencias que se habían dictado, nos dimos cuenta de que sólo 76 víctimas de 24 atentados tenían a todos los que participaron en los mismos juzgados y condenados.

 Y cuanto más sé, más me indigno y más me duele. Cuando me encuentro con una víctima que no ha tenido justicia, me doy cuenta en muchos casos de que el origen de esa impunidad es la falta de investigación de los órganos judiciales. Se archivaban causas sin investigar. Todo dependía de en qué juez y en qué fiscal recayera. Ahora, estamos con un proyecto de investigación de sumarios sin esclarecer para intentar saber qué ha pasado para que más de la mitad de las víctimas de ETA no hayan tenido justicia en este país. ¿Y sabes lo que nos hemos encontrado al descender al papel? Casos en los que el mismo día se dicta un auto incoando sumario y otro diciendo que ya se han hecho las diligencias de investigación y archivando. Eso es un juez corrupto.

Hay jueces, por tanto, que han actuado con la debida diligencia, con responsabilidad, cumpliendo con sus obligaciones. Y otros que han sido unos irresponsables, han cometido gravísimas negligencias y hasta han sido corruptos. Y no es uno, ni dos. Llevamos no tantos sumarios en papel investigados y en dos años me he encontrado ya cinco casos iguales. ¿Cómo se van a resolver los crímenes cuando no los investigas?

¿Y los distintos Gobiernos?

Mira, llevo trece años sufriendo el maltrato institucional. Nosotros, en 2010, cuando aún era un borrador, advertimos de que si sacaban la ley estatal de víctimas del terrorismo como estaba iban a cometer la mayor injusticia entre víctimas, porque lo que se dice es que la vida de aquellas que no han tenido justicia vale la mitad que la de los que sí la han tenido. No nos hicieron caso. Luego, llegó el PP, que supuestamente dice que es de los nuestros. Y tampoco. Siete años estuve peleando con ellos, y solo era necesaria voluntad política, quitar una tabla de la norma e igualar las indemnizaciones.

 Con este último gobierno tenía la esperanza de que me hicieran caso. Y estuvieron a punto. Pero no, no les ha dado la gana, tampoco les debemos importar. O al menos a la ministra María Jesús Montero, que es la que se negó a hacer nada por nosotros.

Nos sentimos, por lo tanto, maltratados por las instituciones. Pero, sin embargo, seguimos creyendo en ellas. Somos los que más motivos tenemos para estar defraudados, pero las defenderemos siempre.

¿Cómo percibe la situación política en nuestro país? ¿Le preocupa la crispación y polarización que estamos viviendo?

Me preocupa cómo se ha extendido ese odio que yo he vivido toda la vida, que se haya exportado al resto de España, que odiar se haya puesto de moda. Un odio que solo conduce a la violencia, como estamos viendo con estas manifestaciones. Un odio que siempre está basado, primero, en la mentira. Y que sirvió en su día para que ETA matara y atentara contra la vida de miles de personas en este país. A eso lleva el germen del odio.

Hasta yo, que soy la presidenta de Covite, lo estoy sufriendo en redes sociales. Nosotras somos el mejor ejemplo que este país ha tenido frente al odio, el mejor ejemplo de convivencia democrática y pacífica. Pero parece que este país no ha aprendido nada de nosotras. Y eso también duele. Pero seguiremos trabajando porque somos más necesarios que nunca."                         (Álvaro Sánchez Castrillo , InfoLibre, 20/11/2023)

17/5/23

Es legal, pero duele... Tal vez nunca se les haga justicia a todos aquellos y aquellas que, jugando al dominó o a las cartas en las Casas del Pueblo, practicaron la resistencia civil frente al terror, pero no estaría mal un poco de cariño, algo de reconocimiento, de cercanía…; tal vez una declaración rápida, inequívoca, de rechazo a la última provocación de Otegi, aquel al que algunos analistas llegaron a bautizar como “héroe de la retirada...”

 "Hay analistas políticos, policiales y periodísticos que durante décadas construyeron su supuesto prestigio en tratar de averiguar qué era lo próximo que iba a hacer la banda terrorista ETA, o por dónde iría la siguiente declaración de Arnaldo Otegi —el jefe vitalicio de su partido satélite—, y cuando este por fin hablaba, en términos tan abstrusos y vacíos como los de este sábado, sometían cada frase al microscopio y siempre encontraban trazas de alguna palabra que indujese a la esperanza, al cambio de ciclo, al debate prometedor. Luego, como de costumbre, ETA hacía lo que mejor sabía —un tiro en la nuca, un secuestro que terminaba en asesinato, una bomba en una casa cuartel que mataba a una niña de seis años que se llamaba Silvia— y, durante unos días, no demasiados, los analistas guardaban silencio y dejaban paso a los sonidos y las imágenes de la realidad: las declaraciones de condena, el llanto contenido de los familiares, las imágenes del ataúd sobre los hombros de los compañeros, las palabras —casi siempre frías, casi siempre distantes— de los curas que de mala gana oficiaban el funeral.

De todo aquello, lo que más impresionaba siempre eran los plenos de condena en los pueblos del concejal asesinado. Sus compañeros, ediles socialistas o del PP, abrumados por la pena y por la certeza de que podían ser los próximos, eran insultados por los simpatizantes de Batasuna, que acudían en tropel para apoyar a sus concejales en el trance —incomprensible desde el punto de vista humano— de votar en contra de cualquier moción de solidaridad con el vecino asesinado. Nunca olvidaré que, en el pleno de condena por el asesinato de José Luis Caso celebrado en Rentería (Gipuzkoa), el hombre sentado a mi lado golpeaba mi rodilla con la suya. Le pregunté qué le pasaba y me dijo que era amigo de José Luis, que él lo había metido en el PP y que seguramente ahora tendría que ocupar su puesto de concejal. Le deseé suerte y nos despedimos con un abrazo. Lo asesinaron unos meses más tarde, el 25 de junio de 1998, cuando regresaba de comprar el pan.

Diez años después, el 7 de marzo de 2008, me encontraba en el despacho de Alfredo Pérez Rubalcaba, que en aquel momento era ministro del Interior del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Faltaban dos días para las elecciones generales y había acudido a hacerle una entrevista. A las 13.37, sonó su teléfono. Lo atendió, escuchó unos instantes y le dijo a su interlocutor: “Ahora te llamo”. Sin mirarme, tecleó rápidamente un número y habló de forma entrecortada, en voz baja: “Un atentado..., creo que un atentado..., en el País Vasco... Un concejal socialista...”. El último edil asesinado por la banda terrorista ETA se llamaba Isaías Carrasco, y en su historia personal —y en lo que sucedió en las horas que siguieron a su muerte y sigue sucediendo ahora— se encuentran ciertas claves —políticas, personales, históricas— que nadie debería olvidar, y menos que nadie, el PSOE, y aún menos, los dirigentes del PSOE.

Isaías Carrasco tenía 43 años cuando lo mataron, una esposa y tres hijos. Sus padres habían llegado desde Zamora con el sueño de hacer un dinero y regresar, pero se casaron, llegaron los hijos, luego los nietos, y decidieron hacer de Mondragón un buen lugar para vivir. Luego las cosas se fueron complicando. Isaías se metió en el PSE, salió elegido concejal, le pusieron escolta —un obrero de aquí para allá con dos guardaespaldas detrás— y años después, cuando dejó de serlo, se la quitaron. ETA, que por aquel entonces estaba más débil que nunca pero igual de asesina, aprovechó la circunstancia. Uno de sus pistoleros acribilló a Isaías en la puerta de su casa —un edificio de cinco plantas sin ascensor— un minuto después de que dejara a su hijo para irse a trabajar al peaje de la autopista. Aquella tarde, cuando llegué a Mondragón, me enteré de que la madre de Isaías se llamaba Agustina y su hijo, Adei. Ahí estaba todo. De dónde venía Isaías y hacia dónde quería ir. Justo lo que el ideario xenófobo de ETA y asociados quería impedir a tiros.

Durante aquella década larga en que ETA practicó su estrategia de “socialización del sufrimiento” —una campaña de asesinatos y acoso contra personas y partidos no nacionalistas para extender el miedo a toda la sociedad—, solo quedó una luz encendida en medio del paisaje ultranacionalista que la mafia quería imponer: la de las Casas del Pueblo. Desperdigadas por los pueblos de Euskadi, incendiadas una y otra vez, blindadas como sucursales bancarias, pero siempre abiertas y llenas —de Agustinas, de Isaías, de Adeis— que se resistían a claudicar ante el terror. Esa era entonces —y debería de seguir siéndolo ahora— la fuerza de la izquierda, su patrimonio, el blindaje moral que le permitía —si era necesario— negociar el final de ETA, o lo que hiciera falta, sin perder el norte.

En aquellos años en que el final parecía tan cerca, el Partido Popular (PP) intentaba, como siempre, patrimonializar a las víctimas, demonizar al PSOE, aun sabiendo —como sus dirigentes sabían entonces y saben ahora— que sus concejales y los socialistas llevaban años paseando juntos por las aceras del miedo y el dolor. Unas insidias que no calaban en la militancia del PSOE porque Zapatero y Rubalcaba hicieron un esfuerzo constante de pedagogía, presencia en Euskadi y, sobre todo, cuidado y cariño a los suyos. Aquella llamada de teléfono —la de las 13.37 de aquel maldito 7 de marzo— que recibió Rubalcaba en su teléfono móvil no provenía de un alto cargo policial, sino de una concejal que se encontraba en Mondragón en aquel momento. Tenía el teléfono del ministro del Interior, y el ministro tenía el suyo...

Aquellos tiempos, afortunadamente, quedaron atrás. ETA fue vencida, no obtuvo nada a cambio —por mucho que las insidias de los de siempre traten de buscarle tres pies al gato— y, en Euskadi, aquellos que resistieron en sus propias carnes las botellas incendiarias y las bombas lapa comparten la cola del cine, la del supermercado y hasta el rellano de la escalera con antiguos militantes de ETA, con gente que deseó su muerte o miró para otro lado. Tal vez nunca se les haga justicia a todos aquellos y aquellas que, jugando al dominó o a las cartas en las Casas del Pueblo, practicaron la resistencia civil frente al terror, pero no estaría mal un poco de cariño, algo de reconocimiento, de cercanía…; tal vez una declaración rápida, inequívoca, de rechazo a la última provocación de Otegi, aquel al que algunos analistas llegaron a bautizar como “héroe de la retirada...”.

 No es suficiente decir que la presencia de antiguos terroristas de ETA en las listas de Bildu es legal. También convendría decir que duele."                 (Pablo ordaz, El País, 14/05/23)

3/1/20

Xavier Rius: Una de las cosas que más miedo me da del proceso es el blanqueo de ETA y de rebote de Terra Lliure... no sé si es para idealizar el pasado -como los etarras a los que comparaban con gudaris- o la tentación del futuro. Al fin y al cabo tenemos un presidente de la Generalitat tentado por la vía eslovena.

"Una de las cosas que más miedo me da del proceso es el blanqueo de ETA y de rebote de Terra Lliure. Terribas hablando de “independentismo combativo” en un programa de Catalunya Radio.

Xavier Graset presentando a Carles Sastre como un “gran reserva del independentismo” en otro de TV3. El actual jefe de informativos de la cadena pública, David Bassa, tiene un libro titulado “L’independentisme armat a la Catalunya recent” (2005). Ojo al detalle: No habla de terrorismo, habla de “independentismo armado”.


Y, por supuesto, Arnaldo Otegi tiene derecho a hacer una vida normal tras haber cumplido condena. Pero una cosa es hacer vida normal y otra recibirlo como un héroe en el Parlament o en TV3. Yo estaba el día que visitó la cámara catalana. ¡Parecía una estrella de rock! Hasta llegó en furgoneta. La presidenta Carme Forcadell recibiéndole en su despacho. Y el vicepresidente primero, Lluís Corominas, de Convergencia de toda la vida.

Quizá porque, por razones profesionales, me tocó cubrir algunos atentados y hablar con las familias.


Recuerdo, por ejemplo, a un coronel tiroteado a la puerta de su casa en la calle Tenor Massini de Barcelona. Su mujer me dijo que “lo han matado como a un conejo”. Tenía cinco hijos. O aquel otro, también en los años 90, que falleció en el atentado de ETA con lanzagranadas contra el Gobierno Militar de Barcelona. Vicente Beti Montesinos dejó dos hijas de 16 y 14 años de edad. Era oficinista. Trabajaba en una empresa transitaria cercana. Le pilló la onda expansiva.


Por eso, cuando me desplacé a Sevilla, quise rendir un homenaje personal al concejal del PP Alberto Jiménez Becerrill y a su esposa, Ascensión García Ortiz. Él tenía 37 años. Ella, 39. Por supuesto no los conocía. Pero cuando los mataron ya me impresionó su muerte.


Dejaron tres niños de ocho, siete y cuatro años de edad. Se conocieron en la facultad, estudiando derecho. Él se dedicó a la política desde bien joven. A los 25 ya era secretario general del PP de Sevilla. Ella se hizo procuradora de tribunales.


Días después del asesinato, el preso etarra Ignacio de Juana Chaos escribió en una carta interceptada por la Policía: “En la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y terminábamos a carcajada limpia (…). Me estoy tragando todas las noticias de la ekintza (acción) de Sevilla”. (1)


La sentencia explica que el atentado fue ordenado por José Javier Arizcuren Ruiz (“Kantauri”), entonces jefe de los comandos ilegales de ETA. La estrategia de matar a políticos había empezado con el también concejal del PP Gregorio Ordóñez en San Sebastián. Pensaban que así negociaría el Estado. Kantauri instruyó a los miembros del comando Andalucía José Luis Barrios, Mikel Azurmendi y Maite Pedrosa.


El sábado 1 de enero de 1998, a la una y cuarto de la noche, cuando la pareja volvía de una cena con amigos en el bar Antigüedades. Barrios y Azurmendi se dieron cuenta de que estaban en el bar. Y, al salir los siguieron durante 245 metros. En un momento determinado, Jiménez Becerrill se dio cuenta de la presencia de dos inviduos y aceleraron el paso. Cuando se hallaban a entre 30 y 60 centímetros, el concejal se giró bruscamente y Azurmendi “disparó en la cabeza” según la sentencia. Ya desplomado en el suelo, mientras su mujer pedía auxilio “a gritos”, Maite Barrios “disparó a corta distancia a la base de la nuca”. “Sufrieron lesiones tan graves” que fallecieron en el acto.


El 30 de enero del año pasado la agencia Europa Press publicó un reportaje de ellos en conmemoración del 20 aniversario de su asesinato. Parecía una pareja de película. El Ministerio del Interior publicó un vídeo en el que todavía aparecen sonrientes. Me acerqué al lugar de los hechos: la calle Don Remondo, una de las callejuelas que va a parar a la Giralda. Es una calle triste. A pesar de su proximidad con la catedral de Sevilla pasan pocos turistas. Al inicio hay un hotel de cuatro estrellas, con excelentes vistas, y un poco más allá -antes de la placa que conmemorar el lugar en el que fueron asesinados- la delegación de Caritas.

 En Sevilla hay otros sitios donde se homenajea al edil. Pusieron una calle a su nombre -que divisé desde el autobús- y en Triana hay otra. No en vano era teniente de alcalde del popular barrio sevillano.

Por eso me da miedo el blanqueo de ETA. Lo que decía: no sé si es para idealizar el pasado -como los etarras a los que comparaban con gudaris- o la tentación del futuro.


Al fin y al cabo tenemos un presidente de la Generalitat tentado por la vía eslovena. “Los eslovenos decidieron tirar adelante con todas las consecuencias. Hagamos como ellos y estemos dispuestos a todo por vivir libres”, dijo en un acto en Bruselas para presentar el Consejo de la República.


Y recuerdo que, tras la polémica aparición de Carles Sastre en TV3, la sobrina de Josep María Bultó publicó un carta en El Periódico.


Decía así: “Bultó no murió de un ataque de corazón, ni de un cáncer, sino porque su entrevistado, Carles Sastre, entró en casa del señor Bultó mientras comía con su familia y, a punta de pistola, le adosó una bomba al pecho, bajo amenaza de hacerla estallar si José María Bultó no pagaba 500 millones de pesetas. Horas después, la bomba estallaba, despedazando en mil partes el cuerpo de Bultó”.

“Carles Sastre -añadió- fue condenado por este asesinato y por él no ha pagado ni la mitad de su condena”.


Sastre, por cierto, intervino en el mitin final tras la huelga general -aquí las llaman paro de país- del pasado 18 de octubre. Como una estrella."              (Xavier Rius, director de e-notícies, 02/01/20)


"Flirteos de alto riesgo- Puigdemont y sus amigos de Terra Lliure.

 Los recientes episodios de grave violencia protagonizados por sectores del independentismo en diversos puntos de Catalunya, en el marco de las protestas contra la sentencia del Tribunal Supremo por los hechos del otoño de 2017, demuestran, según fuentes de la oposición parlamentaria, los riesgos de la tolerancia con este tipo de actuaciones y con sus promotores.

Ests fuentes se refieren no sólo a los ánimos que el presidente Torra ha dado a grupos como los comités de defensa de la república (CDR) o el tsunami democrático, sino a las numerosas ocasiones en las que el ex presidente Puigdemont ha exhibido de manera pública una excelente relación -aparentemente- con antiguos miembros de la extinguida Terra Lliure.

Estas situaciones, dicen las mismas fuentes, no sólo son consideradas como un cierto aval por algunos sectores violentos, sino que además perjudican la imagen de Catalunya tanto en el conjunto del Estado español como en un nivel internacional. Es difícil sostener que el independentismo es un movimiento pacifista cuando uno de sus líderes más influyentes mantiene este tipo de relaciones."            (e-notícies, 03/01/20)

14/5/19

¿Quién es responsable del terrorismo etarra? Nuestros dirigentes tienen una enorme responsabilidad por los mensajes que transmiten y son responsables de la violencia cuando sus mensajes nos someten a la fractura binaria del “o lo tomas o lo dejas: o eres leal a tu pueblo o traidor”...

"Por qué no se hizo etarra?

Optar por la violencia no es una decisión que toma uno de manera individual...

Usted no la tomó; otros, sí.

Pero que hubiera una organización que reclutaba a jóvenes como yo para ejercerla en nombre de la patria ya me obligaba a ­tomar partido: ¿Cojo las armas y mato o no? ­Algunos amigos míos sí se apuntaron a ETA.

¿Por qué usted no?

Es que eso que llamamos ideología es todo inducido. No nacemos independentistas; ni españoles. Nacemos con la mente en blanco y, desde el primer día, los adultos nos escriben sobre ella su idioma, religión, política. Resistirse es muy difícil y más cuando hay una presión social muy grande en pueblos pequeños.

Pero, al final, fue una decisión personal.

Que tuvo que tomar ese chaval en la época de ETA, pero no uno noruego que pescaba en su fiordo u otro italiano que tomaba el sol, porque a ellos nadie les obligó a hacerse esa pregunta.

¿Quién es responsable, entonces?

Nuestros dirigentes tienen una enorme responsabilidad por los mensajes que transmiten y son responsables de la violencia cuando sus mensajes no son de sosiego y nos someten a la fractura binaria del “o lo tomas o lo dejas: o eres leal a tu pueblo o traidor”.

¿Tanta culpa tienen sólo ellos?

Sí, porque esa distorsión hizo que jóvenes que hubieran tenido una vida pacífica tomaran las armas, que ya estaban dispuestas y preparadas. Eso es lo que he visto. Y no lo acepto.

¿Qué palabras nos llevan a la violencia?

Ninguna palabra ni idea autoriza a ser violento a nadie. Para mí lo importante es cada ser humano con su cara y su nombre, no una idea ni ninguna convicción.

Pero usted dice que las hay letales.

Las hay. No creo que nadie mate por la igualdad de la mujer o por el sufragio universal, o por la educación para todos… En cambio, hay otras ideas que sí calientan la sangre de los jóvenes.

Por ejemplo.

La idea de nación nunca me ha gustado. Esa ideología que parcela el planeta y las personas en naciones es arbitraria…  (...)"                   (Entrevista a Fernando Aramburu, Lluís Amiguet, La Vanguardia, 26/04/19)

5/3/19

Arzalluz... ha muerto un racista...

 "En mi vida profesional —y discúlpeme el lector esta personalización— jamás me topé con un político tan atrabiliario, a veces, y tan aquiescente, otras, como el fallecido Xabier Arzalluz.

 Le tuve —siempre en la radical discrepancia que marcó nuestra relación, primero como columnista de 'El Correo de Bilbao' y luego como director del diario— por un político de propósitos insoldables pero torticeros.

En el nacionalismo lo fue todo. Su gran batalla consistió en ganarle la partida a Carlos Garaikoetxea y mantener la fortaleza y la legitimidad de las siglas de la organización que fundara Sabino Arana en 1895. El navarro fue el único que le sombreó en su liderazgo.

 La Euskadi de hoy, su configuración en territorios históricos confederados en la comunidad autónoma, la preeminencia del partido sobre el Gobierno vasco, la soberanía fiscal de las diputaciones sobre el Ejecutivo de Vitoria, la red de 'batzokis' que establecen un sistema clientelar peneuvista, el tradicionalismo ritual de los 'jelkides' (miembros del partido), creyentes en 'Dios y leyes viejas' y en una concepción etniscista del vasco, titular de una rica mitología de irredento historicismo, es en buena medida el resultado del decimonónico adoctrinamiento de Xabier Arzalluz, fiel hasta las cachas al peor 'aranismo'.

 Un político con un pragmatismo moral escalofriante, capaz de recoger las nueces del nogal que zarandeaba el terrorismo, enviar a los vascos disidentes a la “ancha Castilla” o de advertir a los que con identidad española se quedasen en el País Vasco que serían como “alemanes en Mallorca”.

Fue Arzalluz un batallador insomne, un militante constante en sus ideas —pocas, fijas, obsesivas— y un personaje sin matices: o conmigo o contra mí. Le quisieron tantos como otros tantos le detestaron. Siempre le pudo el impulso sobre el raciocinio, aunque no le faltó inteligencia para recoger velas cuando sus excesos causaron estragos.

 Conocía el castellano con un dominio sobre el epíteto verdaderamente quevedesco y su literatura —siempre por corto— en sus célebre artículos en el diario 'Deia' es el gran muestrario de sus propósitos intimidantes.

Sus invectivas —siempre amenazantes— en el Alderdi Eguna (día del partido) que se celebra en septiembre o en el Aberri Eguna (día de la patria) que se festeja los domingos de Resurrección, resultaban tan celebradamente hostiles con sus enemigos (nunca tuvo adversarios) que en las campas de Salburua, con miles y miles de militantes, provocaba un tsunami de fervor adhesivo a su caudillaje.

Sacó petróleo de la Constitución española (disposición adicional primera) para luego lanzar la consigna de abstenerse en el referéndum y utilizó durante los interminables años de plomo la perentoriedad de que Madrid adoptase “medidas políticas” para parar el terrorismo etarra, un juego profundamente inmoral que, sin embargo, le dio unos resultados espectaculares.

La actual convalecencia ética del nacionalismo vasco viene de entonces, de aquellos tiempos sin piedad que lideró aquel Arzalluz que merece el sobrenombre de 'el terrible', porque lo fue hasta que la edad y su partido le vencieron. (...)

Arzalluz, un carlista con mosquetón dialéctico, no fue un hombre de bondades y sí de muchas amarguras. Fue un político atribulado y convulso. No diré que fuera un gran hombre, pero tampoco diré que fuera menor. Marcó una época que muchos vascos quisiéramos olvidar definitivamente y que los nacionalistas recordaran con esa nostalgia tan de la tierra.

 Porque aunque la 'ancha Castilla' a la que nos expulsó Arzalluz haya sido —lo es— tierra patria, a mí, que llevo más de 20 años en la capital de España, se me escapó una lágrima nada furtiva cuando hace un mes asistí en la sala Margarita Xirgu del Teatro Español a la función de 'Los otros Gondra (relato vasco)', premio Lope de Vega 2017, de Borja Ortiz de Gondra. Lagrimaba por aquel país de horror, pero tan nuestro, de los tiempos inmisericordes de Xabier Arzalluz."            (José Antonio Zarzalejos, El Confidencial, 28/02/19)


"EN ESTOS DÍAS los medios de comunicación y redes sociales del País Vasco se han colmado de hagiografías y panegíricos sobre Xabier Arzalluz, muerto a sus 86 años, con toda clase de loas que intentan agigantar su figura y presentarlo como si fuera el gran iluminador de la sociedad vasca y de su tiempo.

La Historia, sin embargo, no le depara un buen lugar si empezamos por recordar que Arzalluz, presidente del Partido Nacionalista Vasco desde 1980 hasta 2004, confesó la relación de complementariedad de su partido con el terrorismo: «Unos sacuden el árbol y otros recogen las nueces». El mismo tormento realizado desde dos puntos de vista diferentes, unos matando y otros apoderándose de las instituciones. Muy funcional reparto de papeles. Víctima de esos designios, la sociedad vasca quedó deformada desde hace mucho tiempo, y su futuro sigue torcido.

Con Arzalluz, el mantra del autogobierno del País Vasco, su hecho diferencial y sus derechos históricos, quedó vinculado durante décadas a la persecución y eliminación de la oposición política al nacionalismo mediante un terrorismo muy extenso en el tiempo que desestabilizó y amenazó la democracia en España nacida con la Constitución de 1978, y que se ensañó de un modo atroz con los vascos y navarros disidentes, con los militares y fuerzas del orden público, con jueces, empresarios, periodistas y muchos otros colectivos.

Arzalluz tenía antecedentes carlistas y, hombre del siglo XX, estudió y trabajó en Alemania. Lo que siguió en el País Vasco fue nazismo a cámara lenta. Además de numerosos asesinatos masivos, sobre todo los asesinatos por goteo a lo largo de mucho tiempo, destruyeron la discrepancia y asediaron la democracia.

 Barrieron todo el espectro político y social vasco. Laminaron a la oposición mediante el crimen continuado. Fueron muy eficientes al cabo de tantos años. Propalaron el miedo, retorcieron el lenguaje y doblegaron conductas. Y provocaron, mediante la extensión prolongada de la amenaza, el éxodo del País Vasco de miles de familias mientras Arzalluz predicaba «Ancha es Castilla». Fue un gran utilitarista.

Ahora que ha muerto, el nacionalismo parece hegemónico en el País Vasco, y de ahí vienen los aplausos a Arzalluz. Sus herederos lo tienen todo. Detentan el poder político y el control social y económico sobre un panorama donde homogeneizaron a tiros las percepciones y las conductas políticas de la población.

El nacionalismo vasco triunfó en su territorio, y apenas hay voces discrepantes cuando ya casi no se recuerda cómo sucedieron los asesinatos y la fuga de los disidentes y de los extorsionados, ni cómo sufrió la democracia en España y quedó masacrada en el País Vasco. El terrorismo de ETA duró hasta 2011, y uno de sus efectos diferidos ha sido la volatilización de las conciencias y de los partidos constitucionalistas en el País Vasco.

El tormento vasco no es nuevo ni diferente a otros. Así pasó también en diversos lugares arruinados de Europa, donde hay varias sociedades esterilizadas por los nacionalismos que las cubrieron bajo sus sombras. También sucedió en varias ocasiones en España antes de la Constitución de 1978, pero a partir de ese momento todas las persecuciones cesaron excepto en el rincón del País Vasco.

Con los homenajes a Arzalluz, la grandilocuencia nacionalista ha alcanzado un nivel alto, aunque la realidad de la comunidad autónoma sigue otro curso diferente del que prefieren no hablar. Algo está sucediendo que hace pensar que tras la muerte de Arzalluz el nacionalismo vasco no se va a salvar ni por el paso de la Historia ni por el espacio mal adquirido que ocupa, ni tampoco por la hegemonía que hasta ahora ostenta. Y algo de esto tuvo que observar él en sus últimos años, si la cabeza no le falló.  (...)

Visto en perspectiva, y en eso influyó mucho Xabier Arzalluz, los nacionalistas vascos confundieron la raza y el poder con un plan industrial sádico. En la mística racial y lingüística que encarnó el recién fallecido, primero intentaron eliminar mediante el crimen las impurezas de la raza y de la mente vasca que él y sus complementarios definieron a su antojo. Aceleraron los asesinatos a medida que se acercaban al autogobierno.

 Llegaron al paroxismo entre 1978 y 1980. A partir de entonces, cuando empezó la presidencia en el PNV de Arzalluz, que parecía un Mesías iluminado, empuñaron el poder y estabilizaron la velocidad de crucero del crimen. Tenían ya su Gobierno y, siguiendo su pacto original de sacudir el árbol y recoger las nueces, maceraron durante décadas la sociedad vasca alternando día a día amenazas y asesinatos con reclamaciones de mayores competencias.

Nunca estaban satisfechos, la sangre nunca bastaba y el poder siempre les resultaba insuficiente. Como decía uno de sus complementarios, bardo de los que sacudían el árbol, se trataba de «amasar la patria con sangre». Y creían que al final con la autodeterminación ya les llegaría la grandeza.

Arzalluz ha muerto pero la redención vasca no llega. Algo falló en la historia prometida. La gloria se retrasa, y en cambio el resultado del estancamiento vasco está servido. Muchos emigramos, nuestros hijos se criaron fuera, y el tiempo no vuelve. La barrera de entrada para formar parte de la sociedad vasca es elevada, y si hay ascensor social se trata de una cabina nacionalista, lo que no resulta atractivo.

 Las oportunidades están más bien en otros lugares. Y la población se extranjeriza de un modo consistente y acelerado, que arrincona y diluye a los adictos al nacionalismo. Eso es lo más difícil de evitar, no lo pueden impedir, y la autodeterminación sólo agravaría esa trayectoria. Y es lo que más temen, porque la historia que venían contando necesita de oídos fieles a la raza. Ése es el reverso de Arzalluz. Su parábola, una profunda regresión. Ésas son las consecuencias funestas de la longeva identificación del nacionalismo vasco con Arzalluz.

A su muerte, recuérdese su aire de cacique antiguo, enfadado y pendenciero, dominador de su sociedad cerrada y amante de las conductas inducidas por el miedo. Descanse en paz. Goian bego."               (Fernando Múgica, El Mundo, 07/03/19)


 Las Frases de Arzalluz:

La cuestión de la sangre con el RH negativo confirma sólo que este pueblo antiguo tiene raíces propias, identificables desde la Prehistoria

"El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, defiende la independencia del País Vasco "dentro de las instituciones europeas" y la identidad racial de los vascos, "los más antiguos habitantes de Europa", identificados por una señal genética, la sangre con el RH negativo, en declaraciones al diario italiano Il Sole 24 Ore. El líder nacionalista niega que sus palabras reflejen ningún racismo. (...)

"No estoy diciendo que los vascos tengan derecho a quién sabe qué supremacía. La cuestión de la sangre con el RH negativo confirma sólo que este pueblo antiguo tiene raíces propias, identificables desde la prehistoria como sostienen investigaciones de célebres genetistas", afirmó el máximo dirigente del PNV. (...)"             (Lola Galán, El País, 03/11/2000)

 En Europa, étnicamente hablando, si hay una nación ésa es Euskadi, ( … ) Primeramente fueron los antropólogos con su craneometría, luego vinieron los hematólogos con el Rh de la sangre y todo lo demás, y siempre encontraban algo peculiar en los vascos. ( … ) se trata de algo ocurrido hace 25.000 años, me refiero al hombre de Cromagnon, perdura únicamente en los vascos 
 
 "Xabier Arzalluz dijo, entre otras cosas, en su intervención en Tolosa que ha levantado polémica: . "En Europa, étnicamente hablando, si hay una nación ésa es Euskadi, Euskal Herria. No creo que sea una exageración decir que Euskal Herria, a nivel europeo, sin más lejos, es el fenómeno más sorprendente ( ... )

Primeramente fueron los antropólogos con su craneometría, luego vinieron los hematólogos con el Rh de la sangre y todo lo demás, y siempre encontraban algo peculiar en los vascos. Ahora han venido los biólogos, con el monogenismo y el neomonogenismo, concluyendo que esta humanidad, la humanidad de la que formamos parte, procede de una única pareja ( ... )

Y cuentan -se trata de algo sorprendente-, cómo vinieron a Europa y cómo su sangre, se trata de algo ocurrido hace 25.000 años, me refiero al hombre de Cromagnon, perdura únicamente en los vascos. Éso puede ser importante para unos y no importante para otros. Pero conlleva una realidad: la singularidad de este pueblo"."Así pues, yo os digo que nosotros tenemos esa conciencia, nosotros queremos sacar adelante nuestra voluntad ( ... ) es algo que en este momento nadie nos puede negar.(...)

"No creo que nos hayamos portado mal con la gente de fuera. Pero (...) parece que los de fuera quieren mandar en este país. Y una cosa es la limpieza étnica y todas esas historias, y estamos en contra de ello; no creo que los vascos hayamos sido jamás así. Pero otra cosa es que el de fuera se convierta en dueño de la casa con los votos de fuera".

[Mientras, el presidente de Unión del Pueblo Navarro, Jesús Aizpún, ironiza en un artículo en Diario de Navarra que "el racismo vasco está perfectamente justificado". Aizpún escribe: "Los vascos tienen el Rh negativo. Los de fuera lo tenemos positivo. A mí personalmente, se me quita un peso de encima.

Cuando los comandos navarros por la independencia querían insultarme llamándome español, me preguntaba por qué sería que yo me siento profundamente navarro y español y lo de Euskadi no me atrae en absoluto. Ahora lo comprendo. Es que lo llevo en los genes"]."          (El País, 07/02/1993)


 "Las razas y las genéticas (sic) existen, evidentemente. No tenéis más que poner un sueco y un zulú uno junto a otro"

"(...)  La xenofobia es compatible con dos tipos de racismo: el tradicional o heterófobo, que sos tiene que sólo el endogrupo -el nosotros- es verdaderamente humano, y el renovado o heterófilo, que admite la humanidad de todas las razas, pero se opone denodadamente al mestizaje.

El racismo de Arzalluz es del último tipo, aparentemente igualitarista: "Las razas y las genéticas (sic) existen, evidentemente. No tenéis más que poner un sueco y un zulú uno junto a otro. El problema viene cuando alguien dice que el sueco es superior al zulú y además lo quiere reducir a servidumbre en virtud de esa superioridad. Jamás nosotros sostendremos nada parecido".(...)

 El párrafo antes citado de Arzalluz no es sino el complemento obligado de sus declaraciones del día 28 en Tolosa: "( ... ) Viendo las cosas que se ven, parece que los de fuera quieren mandar en este país. Y una cosa es la limpieza étnica y todas esas historias, y estamos en contra de ello ( ... ). Pero otra cosa es que el de fuera se convierta en dueño de la casa con los votos de fuera".

 El racismo de Arzalluz no es otro que el de Le Pen. El líder ultraderechista francés no se recata en proclamar su proarabismo, al tiempo que propugna la expulsión de los inmigrantes magrebíes del suelo nacional francés.¿Cómo entender la arcaica apelación de Arzalluz a la sangre, los cráneos y la herencia cromañoide de los vascos?(...)"              (Jon Juaristi, El País, 05/02/1993)


 “No conozco ningún pueblo que haya alcanzado su liberación  sin que unos arreen y otros discutan. Unos sacuden el árbol, pero sin romperlo, para que caigan las nueces y otros las recogen para repartirlas

 "El documento redactado por HB como acta de la reunión de abril de 1990 refleja en una frase la opinión que Xabier Arzalluz mantenía entonces sobre una coincidencia de objetivos entre su partido y ETA. La frase del presidente peneuvista es la siguiente: "No conozco ningún pueblo que haya alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan; unos sacudan el árbol, pero sin romperlo para que caigan las nueces, y otros las recogen para repartirlas".

 Arzalluz también se extendió en la entrevista con los dos miembros de HB en sus consideraciones sobre los socialistas, socios de Gobierno de su partido en Euskadi, a los que califica de enemigos. Las consideraciones del líder del Partido Nacionalista Vasco son éstas:

 - "El enemigo número uno es el de siempre, aunque ahora gobernemos con él. Ellos no se fían de nosotros. Hacen como que sí, pero no, y a veces se les escapan cosas". (...)"           (El País, 03/04/1994)


 "En una Euskadi independiente los españoles serían tratados como se trata hoy a los alemanes en Mallorca"

"En una Euskadi independiente, los españoles serían tratados "como se trata hoy a los alemanes en Mallorca". Así lo aventura el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en declaraciones al semanario alemán Der Spiegel.

 "Los emigrantes que no quisieran adoptar la nacionalidad vasca podrían participar en elecciones municipales e incluso ser alcaldes, pero no podrían votar para el Parlamento vasco", dice. Y reconoce que su partido comparte objetivos con los terroristas, ya que, "al igual que ETA", el PNV quiere que se reconozca al País Vasco como una nación y el derecho a "decidir por sí mismo". (...)"       ( , El País,  16/11/2000)

 “Idos, idos, que ancha es Castilla”

 "(...) Pero arraigó en muchos vascos un horror irreversible, un sentimiento de frustración insuperable, una desesperanza definitiva. Pensamos entonces que si la banda terrorista ETA era capaz de asesinar a Miguel Ángel Blanco con una crueldad matarife, ya no merecía la pena seguir allí, (...)

El 12 de julio de 1997, muchos vascos decidimos que nos exiliábamos de nuestra propia tierra, que no era posible educar a nuestros hijos en una sociedad que había consentido un monstruo terrorista como era ETA, que, españoles por vascos, debíamos hacer exactamente lo que nos aconsejó Xabier Arzalluz que hiciéramos. Nos dijo: “Idos, idos, que ancha es Castilla”. Nos abrió la puerta y, sí, entonces, salimos, y salimos a manta de Dios y nos vinimos a Madrid, a Valencia, a Sevilla, a La Coruña, a Canarias.

 Declinamos en aquel julio de 1997 toda esperanza de poder ser ciudadanos en plenitud en nuestra propia tierra. Pensamos entonces que si la barbarie de ETA era capaz de perpetrar aquel horrendo crimen —después de haber cometido tantos otros sin cansancio ni conmiseración—, nuestro país no tenía futuro.(...)"    (José Antonio Zarzalejos, (Director de El Correo en esa fecha, El Confidencial, 11/07/17)


Recopilación de El País:

 -  "Me pregunto si lo que molesta de ETA es el tiro o la finalidad" (noviembre de 1996).

-  "Nosotros no somos los violentos, ni siquiera ETA; la violencia viene de la derecha" (noviembre de 1987).

-  "No creemos que sea bueno para Euskal Herria que ETA sea derrotada" (según el acta de una reunión conjunta PNV-Herri Batasuna, incautada por la policía en la sede del sindicato LAB el 12 de mayo de 1992.

-  "Los presos de ETA no son delincuentes porque no matan para enriquecerse, ni para beneficiarse personalmente, sino por un ideal político" (octubre de 1994).

-  "Nosotros, los nacionalistas, no somos leales a la Constitución ni lo seremos, porque no es nuestra Constitución (...). El PNV nunca aprobaría una Constitución española" (junio de 1996).

-  "¿Que qué pasaría si nos separáramos de España? En primer lugar, un enorme alivio; además, económicamente viviríamos mejor" (noviembre de 1999)  (José Luis Barbería, El País, 11/01/2004)


"(...)  Eran otros tiempos. Comparar el de la España que Arzalluz conoció con el de la Europa de entreguerras resultaría abusivo, sin duda, aunque no ridículo. (...)

Para empezar, creía en la existencia de las razas y en la posibilidad de clasificar racialmente a la humanidad, aunque luego, para poner ejemplos, terminase hablando de suecos y zulúes, categorías estas que no tienen que ver con lo racial ni racista. 

Reconoció que su sangre no era del grupo cero con RH negativo, pero eso sólo después de haber sostenido con toda seriedad que los vascos son cromañones y donantes universales. El poeta bilbaíno Gabriel Aresti, cuyo grupo sanguíneo era cero negativo, había escrito varias rechiflas al respecto, incluso una en castellano a lo Gabriel Celaya: «Tengo la sangre revasca,/ universal negativa/ y si eso tiene importancia/ tomaré una lavativa». Arzalluz nunca leyó a su coetáneo Aresti.

Conocí a Arzalluz allá por el sesenta y siete. Enseñaba algo en la Universidad de Deusto y publicaba una revista ciclostilada, «Bixikera», llena de abstrusas elucubraciones abertzales más o menos basadas en Herder y en las delirantes teorías del escultor Jorge de Oteiza.

 Por entonces pensó en entrar en ETA, pero decidió no hacerlo tras una larga conversación con uno de los dirigentes de la banda, después famoso periodista. Ingresó poco después en el PNV (no sé exactamente en que fecha). Los etarras de los años sesenta sostenían que tanto el PNV como ETA eran indispensables para el pueblo vasco, como, según «Éxodo», la película de Otto Preminger (1960), lo habían sido la Haganah y el Irgum para el nacimiento del Estado de Israel. 

Para su desgracia, pero, sobre todo, para la de mucha más gente, Xabier Arzalluz seguía pensando de esa misma manera muchos años después, cuando ya había obtenido el poder fugaz al que lo llamó su fugaz voluntad de tiempo. Alguien debe sacudir el árbol, decía, para que otros recojan las nueces. Las aguas torrenciales de la Historia fueron piadosas con él y borraron su figura mucho antes de su muerte."                     (Jon Juaristi, Fundación para la libertad, 03/03/19)

25/2/16

Iñaki Arteta: “El PNV me veta por documentar su vinculación con el terrorismo”

"Al director bilbaino Iñaki Arteta no le ha sorprendido «para nada» que el PNV haya impedido en el Parlamento instar a EiTB a emitir sus películas de deslegitimación del terrorismo. Lo enmarca en la estrategia nacionalista de «limpiar su pasado» desde la televisión pública. «¿Falta de calidad? Hay cosas peores que se emiten en EiTB a diario», dice.

– El parlamentario Luke Uribe-Etxebarria puso en duda «la calidad y el rigor» de sus trabajos pese a admitir que no los ha visto. ¿No deja en evidencia al PNV?

Así son las cosas de rigurosas. Recuerdo que con La pelota vasca el nacionalismo denunció que se la descalificara sin ser vista. Pero realmente no hace falta que este parlamentario o el PNV vean mis películas. Con saber lo que hecho y de que van ya es suficiente para que las películas les espanten y no quieran ni verlas. (...)

– El PNV defiende que «algunos profesionales» de EiTB han puesto de manifiesto que su última película 1980, sobre el año más sangriento de ETA y que fue seleccionada por la Seminci, no es «equilibrada» para justificar que no se emita…

Hay cosas peores que se emiten en EiTB todos los días. Yo hago un documental que engancha con una preocupación mía, muy ligadas a mi persona. Si haría cosas sobre la Guerra de Sarajevo nadie diría nada en Euskadi. 

La cuestión es que para los nacionalistas es estratégicamente fundamental limpiar su pasado y contra eso hay que pelear. Hay que aportar muchas cosas al discurso oficial que impone el nacionalismo.

– ¿Hay un veto del PNV y de EiTB hacia su persona? ¿A qué se debe?   

El nacionalismo no quiere que se vea lo que hago porque va en contra de sus planes estratégicos de limpiar, tunear su pasado. Ahí está la cosa. (...)

– ¿Qué aportan sus películas que molestan tanto al nacionalismo?   
Yo creo que mis películas aportan un punto de vista cercano a las víctimas, cercano a la comprensión de las vinculaciones que ha habido entre el nacionalismo y el terrorismo. Están bastante documentadas y pueden contrastar con la visión que vierte cada día EiTB: el discurso de las dos violencias, los presos de ETA… 

No vendría mal que la audiencia conozca otras cosas. Aunque tampoco hay que espantarse porque EiTB no la ve mucha gente, tiene unas audiencias ridículas. Las películas que hemos hecho las hemos podido difundir en TVE multiplicando por mil o dos mil las audiencias que podían tener en EiTB.

– ¿El veto del PNV también se extiende a otros ámbitos, como por ejemplo a la financiación de sus películas?   

No soy nada quejica, pero cualquier persona puede deducir que a alguien como yo, y como a otros tantos, ya no ahora sino hace 15 años, cuando corría incluso peligro tu propia seguridad, el poder nacionalista nos ha sometido al arrinconamiento.  (...)

– ¿El PNV se hubiera opuesto a vetar a un cineasta en el Parlamento si lo hubiera propuesto EH Bildu?

Es que no hace falta. La gente afín a EH Bildu está metida en EiTB. Quien dirige o decide en la televisión pública está entre el nacionalismo más moderando y el radical. Surgen ideas para hacer proyectos y encargan a productoras afines cosas que ellos consideran que son preocupaciones de la gente y se hacen con la idea de informar. 

No hay más que ver los teleberris, no ahora sino también cuando mataban a gente. Esto no hace falta que se lo digan a EiTB desde el Parlamento. Pero si cuando le preguntaron a la directora [Maite Iturbe] por 1980 dijo: ‘no la he visto pero me han dicho que es muy sesgada’…

– Pero, ¿el PNV mira para otro lado cuando se trata de productos afines a la izquierda abertzale?

La televisión vasca ya sabe lo que tiene que hacer para seguir una línea estratégica-política de país: avalar la teoría de los dos bandos y dar espacio a los presos. La trayectoria de EiTB y del PNV es unívoca, no tiene ninguna fisura para desarrollar su plan, que es que la memoria la tienen que escribir ellos.

– Entonces, ¿el PNV no es proactivo en la denuncia y deslegitimación del terrorismo?

Eso es evidente, ¿no? Salta a la vista.

 – ¿Mira el Gobierno vasco hacia otro lado ante las supuestas «vulneraciones» del convenio suscrito en octubre de 2014 con EiTB para deslegitimar el terrorismo y promover una convivencia integradora, como ha denunciado el PSE?   

No miran para otro lado, están atentísimos. Hay una parte de la ciudadanía sensible a lo que ha pasado y que estaría deseando que la lectura del pasado fuera equilibrada, es decir, que ha habido unos culpables, una gente que mató sin ninguna razón en plena democracia con una cierta cobertura ideológica que da el nacionalismo. Pero el nacionalismo tiene los medios, el poder suficiente para ocultarlo.

Para ellos es fundamental limpiar su pasado. Les va la vida en ello. A los demás les dan un poco de dignidad, pero les es absolutamente prioritario limpiar su pasado. Ellos se dedican todo el día a ello. No hay despiste alguno, ni en la televisión, ni en el Instituto de la Memoria, ni en la Secretaría de Paz. Jonan Fernández no está ahí por casualidad. Todo está coordinado con este propósito de limpiar su pasado.

– Precisamente, Fernández rechazó cualquier responsabilidad del Gobierno vasco porque no debe «interferir» en EiTB.

EiTB, el Gobierno, el Parlamento… Todos tiene el mismo discurso. No hay fisuras. Cuando las propuestas vienen desde el otro lado dicen que ahora no interesa, y más cuando no nos matan. 

Quieren que pensemos que nada de esto existió y éste es el gran triunfo del nacionalismo. Hace poco emitieron un documental sobre el atentado de Alonsotegui en 1980 que también se menciona en mí película 1980 y estoy convencido de que van a repasar todos y cada uno de los atentados que realizó la extrema derecha.  (...)"         (El Mundo, 19/02/16)

30/6/09

El apoyo social al terrorismo

(traductor gallego-español)

"E aí non hai xogo limpo: primeiro acusouse ao anterior goberno de non poñer á Ertzaintza a loitar contra a organización, cando a realidade é que ETA está en Francia e só vén a Euskadi a cometer os atentados. Polo tanto, se non se investiga en Francia é imposible avanzar. O Goberno español reserva esa facultade á Policía e á Garda Civil, mentres que a Ertzaintza limítase a investigar a posteriori, é dicir, cando o atentado xa se cometera." (Dani Álvarez: Non é tan novo. Vieiros, 26/06/2009)

#1 hai 4 dias mceleiro [Valora este comentario Positivo +3 Negativo]

O PPSOE vive da existência de ETA. Nunca permitirão a que abandonem as armas.
Raimundo #2 hai 4 dias Raimundo
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#1 mceleiro, así que o Zapatero dalle os cartos pra matar galegos, andaluces, vascos demócratas... e non a patronal vasca. A que págalle mediante o PNV as armas... Hai que ser cipaio dos vascos pra decir eso. Noxento.


A complicidade da policia politica do PNV (a Ertzaintza) con ETA é un feito, dito estes días polos mesmos axentes, con orden de non intervir... colleron nos dous últimos anos un par de etarras... por casualidade...

Se a Garda Civil dalle información, pasaranna a ETA... e matarán mais galegos, andaluces, vascos demócratas... mira ti que razoamento...

Mira tí, ETA está en Francia... e en Portugal... e a mafia italiana en Marbella... ¿E qué? Que razoamente é ese...

#5 hai 4 dias Dani-Alvarez [Valora este comentario Positivo +7 Negativo]

Raimundo, os 15 axentes da Ertzaintza asasinados por ETA retrucarían o que acabas de escribir, pero non poden.

Están mortos. Polo menos, respecta a súa memoria.

#6 hai 4 dias forxas

Raimundo, sabes quen foi Atutxa ?

Scaaveiro #7 hai 4 dias Scaaveiro

#2 Nem ideia Raimundinho.

Os ertzainas que denunciaram "que el PNV les impedía actuar" nom derom nem um nome, nem um apelido, nem denunciaram NADA. Todo trapalhadas, todo isso foi umha trapalhada de A3 para desprestigiar o PNV.

http://www.eitb24.com/noticia/...
http://www.elcorreodigital.com...
http://www.diariovasco.com/200...

Para que logo digam.

moduss #8 hai 4 dias moduss

Coma sempre Dani un artigo claro e sen tapuxos, xornalistas coma ti son os que fan falla neste pais¡¡¡

Raimundo, non merece a pena comentar nada sobre iso....

#10 hai 4 dias Raimundo [Valora este comentario Positivo -3 Negativo]

#5 Dani Alvarez, sí, fai tempo, a policía vasca enfrentouse a ETA. Pasou o momento.

Todolos síntomas configuran unha policía política (aquela na que os mandos pertecen a un partido político). Na Ertzaintza o PNV copa os mandos. Ordea seguir a súa política, a súa policía...

Como calquer alcalde do PP que pense que a policía municipal é súa...

Diracheo calquer galego que viva no País Vasco, a Ertzainza é do PNV... e a política de complicidade do PNV con ETA é evidente... agora.

E os asesiños mataron policías... tamén mataron ao presidente da patronal vasca (do PNV), pero iso non quita que ETA siga financiada, e moi ben, polas aportacións da patronal...

Preguntalleo aos galegos de alí.

Respeto aos loitadores antifeixistas, non falo deles, falo dunha policia política que nolos merece, nin dunha patronal que non merecía ao seu patrón asesiñado, falo do PNV. Da complicidade co crimen.

Enlace a Ertzaintza como policia política:

http://nacionalismodeandarporc...

http://nacionalismodeandarporc...

#11 hai 4 dias Sr_J

em #10, Raimundo di-lhe a Dani Álvarez: "Diracheo calquer galego que viva no País Vasco (...)", "Preguntalleo aos galegos de alí".

Ai, Raimundinho... passaria-se-che por alto o detalhe de que o próprio Dani Álvarez é um galego que vive no Pais Vasco? XD

Por certo, os teus "argumentos" sobre a Ertzaintza são... hilarantes. Se lhes figeramos caso, não só a Ertzaintza, senão também as forças de seguridade francesas seriam permisivas com ETA! Se não, não se explicaria que os etarras prefiram ter bases na França que em Euskadi. Como é possível que desde sempre se sintam mais cómodos do outro lado da muga, onde não hai ertzainas senão gendarmes? Será que a UMP e o PSF são da mesma corda que o PNV? Já tardas em fabricar outra teoria das tuas!

#14 hai 4 dias Raimundo [Valora este comentario Positivo -4 Negativo]

#11 Srj, pois ten gracia, nolo sabía, que o Dani vivise no País Vasco. Vexolle unha postura moi "de alí". Como dirian os meus amigos de alá. Eles falanme moi claro... da enorme presencia do PNV en todolos lados.

Mesmo na Ertzaintza...

E sobre os gendarmes franceses ¿Non recordas cando miraban pra outro lado, ata fai pouco, mentras os asesiños mataban policías, gardas civís, ertzaintzas? Atá o final do goberno de Mitterrand, creo, non fixeron nada, os franceses.

O mismo que nolo fan os cataláns, ao pactar con ETA que atenten no resto de España, mais non en Cataluña... que cómodos iban andar Barcelona adiante os asesiños etarras, se todo dependera dos Mossos, e a súa "tregua" cos asesiños...

Por certo, imaxínate que Fraga houbera querido ter unha policía galega... pois houbera feito unha policía política do PP. Igualiño que hoxe a vasca. Casi todolos mandos, do PP. E a quitarlles as multas aos amiguiños, e poñerlleas aos bloqueiros ¿Ou non?

Chámase caciquismo autonómico.

Enlace sobre caciques autonomicos, nun articulo de The Economist:

http://nacionalismodeandarporc...

#19 hai 3 dias Scaaveiro

#13 Raimundinho, nom vaias pensar que es tu o único que tem família ou amigos no Pais Basco, por desgraça.

As ligaçons nom marcham. Mã sorte, simplesmente som ATAQUES de ETA à Ertzaintza neste último ano, quer dizer, ataques a quem tu consideras os seus colaboradores.

A Ertzaintza actuou e actua contra ETA como qualquer otutro corpo de seguridade. Qualquer outra afirmaçom sem provas é propaganda nacionalista espanhola, como a de Antena 3, que tem como objectivo desprestigiar o nacionalismo vasco e o PNV e que para além disso formula afirmaçons mui graves e injuriosas.

Saudaçons para Dani dum pontês!

Raimundo #20 hai 3 dias Raimundo

#19 scaaveiro, os meus enlaces falan dunha policía política, a Ertzaintza, que nos últimos tempos deixou a loita contra os asesiños etarras por ordes políticas do PNV, acatadas polos seus mandos, maioritariamente do PNV. Cousa sabida por todolos no País Vasco. E datos sacados na prensa e nos televexos...

Non todos os ertzaintzas están dacordo, só os mandos do PNV. Cousa tamén sabida por todolos no País Vasco... eche así...

Dani-Alvarez #21 hai 3 dias Dani-Alvarez

Raimundo,

non sei se algunha vez estiveches por aquí, dubídoo, así que estaría ben que ademais de difamar presentaras algunha proba: con "datos sacados na prensa e nos televexos..." non creo que poidas soster acusacións así nun tribunal.

Que unha policía non cumpra a súa labor é un delito (incluso se o fan galegos, andaluces e estremeños, como dis ti), e se hai delito haino que perseguir. Así que presenta algunha proba. Eu douchas do contario: a Ertzaintza é obxectivo prioritario de ETA porque a considera inimiga.

"Cousa tamén sabida por todolos (sic) no País Vasco... eche así...". Éche moi atrevida a ignorancia. Non teño problema en ensinarche o país se algunha vez vés por aquí.

#22 hai 3 dias rubentxu

E o pais vasco non é Bilbao nin Donostia, recoméndoche ir polo interio de Bizkaia, a costa gipuzkoana,asi coñeceras a ensencia do que realmente é o Pais Vasco.

Raimundo #23 hai 3 dias Raimundo

#21 Dani-Alvarez, estaches moi equivocado, a liberdade de opinion non hai que defendela ante ningún tribunal... é un dereito.

A miña acusación (protexida polos meus dereitos) é de que a Ertzaintza é (hoxe) unha policía politica (mañán, veremos)... e douche unha proba periodistica, si, pero na que se dí que 23 dos seus 28 comisarios sonche do PNV, e que fai tempo que non detén a terroristas (enlaces abaixo, postos outra vez)...

O que terías que facer e rebatir eses datos, e non andar ameazando coa policia nun foro publico de Internet ¡¡POR FAVOR!! Onde imos chegare...

E añado que pasaría o mismiño se en Galicia, Fraga houbera feito unha policia galega... teriamos unha policia politica galega, igual que a vasca... mirando pra outro lado cando llo dixera o seu jefecillo politico... Fraga, ou o PNV.

ETA mata cando encontra un blanco fácil, pero non falo de ETA, falo do PNV.

E dende logo, non me canso de repetir que non vivo no Pais Vasco... nin en Madrid, nin en Bolivia, nin en Escocia, pero fago comentarios sobre cousas que pasan neses paises... mismamente sobre o magnifico ensino da lingua en Luxemburgo descrito no articulo de Edelmiro Momán, eiquí ao lado, en Vieiros. E opino de Luxemburgo, nin mais, nin menos.

¿Ou non se pode? ¡Jesús! A estas alturas con estas pamplinadas... Insisto ¡¡POR FAVOR!! Un pouquiño de sentidiño...

Gracias pola invitación, pero non me apetece ir ao País Vasco. Un amigo infórmático foi a Bilbao fai dous anos. Qudouse maravillado do ben que visten no paseo da tarde (pola súa Calle Real)... pero de pronto, pasou una persona coas súas escoltas. Como si nada. Normalidade ¡Tanta riqueza, tanta miseria moral! Os vellos din que é como no franquismo... pois cando quera coñecer o franquiso, chamareite...

Apeteceme mais Andalucia, a cultura da vida, non a cultura da morte.

Enlaces, de novo, sobre os datos periodisticos que demostran que a Ertzaintza é unha policia politica, pra que os refute Dani-Alvarez. Cando o faga, cambiarei de opinion:

http://nacionalismodeandarporc...

http://nacionalismodeandarporc...

http://nacionalismodeandarporc...

Raimundo #24 hai 3 dias Raimundo

#22 Rubentxu ¿Ti sabes o que dis? Que a parte mais poblada non é a esencia do País Vasco ¿Por qué? ¿Porque Bilbao esta cheiño de galegos e de extremeños? E claro... non son vascos de lei, inda que levan todala vidiña alí...

¿Non pareceche un comentario... racista? A min, sí... que queres que che diga...

#25 hai 2 dias pasarlobien

Claro!!! Claro!!!! Claro!!!

Non cabe a menor dúbida de que a Policía Nacional (por certo un nome nada necionalista cavernícola), ou a Garda Civil (Grises) son institucións democráticas de toda la vida, con unha historia de adhesión a democracia intachábel, defensora dos dereitos civis e sen ningunha vinculación con redes mafiosas.
Ademáis tanto unha como outra non son nin caciquís, nen obedecen a ningún partido. Si xa o dicía Louis Althusser "los cuerpos de represión no existen" hahhahahahahhah hhahahahhahah

Raimundo #26 hai 2 dias Raimundo

#25 pasarlo ben, a represión existe ¡Vaia se existe cun 20% de paro, con xente perdendo a súa casa por no poder pagare a hipoteca!...

Pero un tiro na caluga é un asesiñato político...

Non é unha multa, quedar no paro, unha acusación policial...

É a esencia do feixismo.

#27 hai 2 dias pasarlobien

"Como é difícil superar a xestión económico-social do PNV nos últimos anos, que situou a Euskadi nos primeiros postos nos indicadores de benestar europeos, a marca ponse na cuestión antiETA".

"novo Goberno vasco, que ten unha corrente a favor que vai desde a Cope ata a SER, desde El País a El Mundo pasando polo Correo Español. Por que? Pois porque logrou conformarse unha alternativa ao nacionalismo, e iso supón o apoio unánime da prensa".

Cando Isaías Carrasco foi asesinado, o anterior lehendakari calificou o atentado de "barbarie”. "Se todos os asasinatos son rexeitables, asasinar a un home normal, da rúa, ten unha sobredose de covardía". “ETA púxonos de loito e rachou o corazón en mil anacos a toda a sociedade vasca".

A ver si lemos e entendemos o que lemos, pois senón opinamos e quedamos nun ridículo espantoso...a non ser que nos goste ser "manipulador, amoral y, sobre todo, frívolo, de una frivolidad que lo convierte en impermeable a la vergüenza y al ridículo".

Raimundo #28 hai 2 dias Raimundo

#27 pasarloben, respondo aos puntos que entrecomillas:

1) coas remesas dos emigrantes capitalizouse todala industria vasca e catalana, non a galega, despois da guerra... os bancos invertiron alí todalas remesas de Alemaña, Francia, Zuiza... esa é a base do esplendor vasco. Non o PNV. O sudor dos traballadores...

2) Todos contra o PNV, o Mundo e mailo o País... pobriño PNV, os xefes "naturais" daquelas terras... ¿e a voladura da T-4... o rompela tregua... a morte de Isaias?... ¿Unha conspiración mediática?

3) Asesinar a un home normal... é feo... ¿deberían asesiñar só aos homes anormales? Ou seña, deberían asesiñar doutra maneira... mais selectiva... ¿é o que ven decir o Ibarretxe? Coas súas lágrimas de cocodrilo...

A vere se entendemos o que leemos...

11/12/08

A buenas horas "ETA no cabe en la lucha ecologista", pero hoy no hablamos "sobre lo que pasó la semana pasada" ¿Qué pasaría?

"Frente a lo ocurrido en los casos de la central nuclear de Lemóniz (en los años ochenta) o, en los noventa, de la autovía de Leizaran -ETA colocó nueve cadáveres encima de la mesa antes de lograr parar la construcción de la central vizcaína y modificar el trayecto de la autovía entre Guipúzcoa y Navarra-, los ecologistas han tenido una reacción casi inmediata ante los terroristas (nota: por el asesinato de Igancio Uría). Ahora, cinco grupos que han mostrado una intachable tradición pacifista en su defensa del medio ambiente firman por primera vez un texto conjunto contra ETA." (El País, ed. Galicia, España, 08/12/2008, p. 8)

"Unas 2.000 personas se manifestaron ayer en Durango (Vizcaya) en contra del tren de alta velocidad, sin que ni el comunicado final ni ninguno de sus convocantes hicieran alusión alguna al crimen de ETA, que el miércoles asesinó con tres disparos al constructor Ignacio Uria. Su empresa, Altuna y Uria, ya había sido atacada varias veces por trabajar en la obra del AVE. Urdaspal Alberdi, uno de los portavoces de la plataforma AHT Gelditu, explicó antes de comenzar la marcha que los colectivos que la forman -entre los que están ecologistas, partidos y sindicatos minoritarios y grupos ligados a la izquierda abertzale- se habían puesto de acuerdo en un comunicado contra el tren, "pero todavía nada sobre lo que pasó la semana pasada". (El País, ed. Galicia, España, 08/12/2008, p. 8)

10/11/08

"La sociedad del disimulo", la vasca

" Iñaki Arteta, cineasta y autor del documental El infierno vasco, el 6 de noviembre de 2008 en El Mundo:

“[…] Por un lado, [en el País Vasco] tenemos la presión terrorista, eso está claro. Pero ésta no tendría las consecuencias que tiene si no fuera administrada por un gobierno nacionalista que financia y protege el entramado de ETA. Lo hace a través de ayudas a las familias de los presos o por medio de subvenciones a publicaciones del entorno radical. Y éstos son sólo dos ejemplos. Por otro lado, está el hecho de que una parte de la sociedad no se implica en nada. Es lo que llama Aurelio Arteta ‘la sociedad del disimulo’. Todo junto crea un estado social, excepcional en Europa, que lleva necesariamente al silencio o a la expulsión.”

“[…] No puedo por menos que ser pesimista [por el futuro del País Vasco]. La presión nacionalista ha calado. Esa alteración artificial del censo no ha hecho que el País Vasco se hunda. Al revés, el hueco de los que se han ido ha sido ocupado por los adictos al régimen. Es una forma de competencia desleal.” (lavozdebarcelona.com, 09/11/2008)

Así se crean las nuevas élites nacionalistas vascas, con el terror. La utilidad social de ETA.