............................... las cosas de la clase media ..........................
23/3/18
Vascos y catalanes, si deciden libremente integrarse en la soberanía nacional española lo tendrán que hacer en plano de igualdad con el resto de los ciudadanos y pueblos de España, sin más hechos diferenciales que los estrictamente culturales... dejando atrás mecanismos feudales de articulación política y afrontando los graves problemas de futuro que tiene la España del siglo XXI
22/1/08
“Restricciones internas en nombre de la solidaridad grupal” este es el nombre técnico de las políticas etnicistas catalanas o vascas
“… como dice Imanol Zubero citando a Kymlicka "todos los grupos nacionales son extremadamente partidarios de reivindicar y, siempre que sea posible, construir un sistema de protecciones externas (de las que la más desarrollada es el Estado-nación) que garantice su existencia y su identidad específica frente a las posibles influencias debilitadoras de la misma procedentes de las sociedades con las que se relacionan o en las que están necesariamente englobadas. Sin embargo, estos mismos grupos nacionales no suelen ser tan sensibles ante la existencia en su seno de pertenencias o identidades distintas de la nacional hegemónica, pero igualmente necesitadas de reconocimiento. Frente a la demanda de protecciones externas que estos subgrupos realizan, la respuesta del grupo nacional dominante suele ser la imposición de restricciones internas en nombre de la solidaridad grupal". Se trata de superar esas posiciones desde el (re)conocimiento.” (…)
19/12/07
¿No lo entenderían los catalanes? ¿Seguro?
En el coloquio posterior a la proyección en el CCCB, algunos profesionales del medio, como Francesc Escribano, director de TV-3, y Josep Maria Carbonell, presidente del Consejo del Audiovisual de Cataluña, opinaron que este programa no sería posible en España. "Nuestra tradición democrática es diferente, más joven y, además de un debate, el programa generaría un clima desagradable", comentó Escribano. Tampoco Xavier Coral, presentador del informativo del mediodía en TV-3, se ve participando en la farsa. "Sé lo que cuesta ganarse la credibilidad de la audiencia. Por otro lado, el programa se presta a la confusión y no sé si los espectadores entenderían qué es verdad y qué es mentira", concluyó Coral.” (El País, ed. Galicia, Pantallas, 18-12-07, pp. 64)
A los periodistas catalanes no les interesa el reality show político, al estilo belga, no se vayan a confundir los espectadores, pobriños, y volverse españolistas con el susto (podrían sublevarse al grito: ¿Y qué será de mis pensiones?), lo que sería muy desagradable, desde luego.
16/11/07
Autodeterminación ¡Por Favor! ¡Cuánto antes mejor! A ver si acabamos de una puñetera vez con el raca, raca...
“Sí, es cierto, la ciudad es ahora un verdadero caos, pero no sólo por los trenes de cercanías. En realidad las cercanías hace decenios que fueron abandonadas por
La vieja política de Pujol fue siempre desarrollar todo lo que no fuera Barcelona y reducir la capital, tan híbrida, tan forastera, tan poco nacional, a una ciudad de provincias. Ahora ya es tarde. (…)
El caos ha traído una exacerbación de la angustia; el fracaso, un incremento de la sensación de impotencia. Nunca como antes los grupos de energúmenos se habían sentido tan justificados y protegidos. (…)
La táctica pujolista de echar la culpa de todo a los españoles sigue dando frutos. (…)
La situación se ha estancado en un punto tedioso… ha llegado el momento de hablar abiertamente con la población sobre la independencia… No creo que quede otra salida. De una parte, la población está hastiada del despilfarro gigantesco que se comete con la excusa de la "identidad" en detrimento de la vida real; otros ya no pueden soportar más sermones y broncas por no parecer sobradamente catalanes según el modelo de las elites; por fin hay una minoría que se angustia frente a un discurso agotado y teme caer en el abismo. Por esta razón, un partido conservador, católico y burgués como Convergència, ha optado por la vía adolescente. El partido converge hacia Ibarretxe. Ahora son separatistas, aunque mantengan los eufemismos habituales: confederación, asimetría, autodeterminación, soberanismo. (…)
Sería de desear que se realizara esa consulta bajo un apelativo que justificara su legalidad, con todas las garantías posibles y mediante un periodo de explicación suficientemente largo. Por ejemplo, un año.
Yo creo que una consulta semejante puede llevarse a cabo perfectamente en Cataluña y estoy, además, seguro del resultado. Excepto en un porcentaje que no debe de llegar ni al 20% de la población, no creo que ni siquiera los separatistas votaran por la independencia: les crearía problemas. Pero es cosa de averiguarlo. (…)
Desde la experiencia catalana, el discurso nacionalista está acabado, como muestra el continuo incremento de la abstención, y sólo queda el recurso populista a la independencia o la negociación para mantenerse dentro de la actual Constitución de una vez por todas. Prolongar la situación privilegiada de irresponsabilidad de los políticos catalanes sólo trae consigo un deterioro progresivo e imparable de las condiciones vitales de la población. Sobre todo, la del barcelonés, la región más nutrida por las sucesivas inmigraciones que han construido la actual Cataluña. (FÉLIX DE AZÚA: ¿Ha llegado el momento?; El País, ed. Galicia, Opinión, 12/11/2007, pp. 29)