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24/5/23

En una encuesta de opinión publicada recientemente en un diario barcelonés se constataba el deshinche del tema procesista: el encaje de Cataluña en España solo preocupa al 6,5% de los barceloneses... la lengua ni siquiera aparece en la lista de preocupaciones, que encabezan la vivienda, la inseguridad y la suciedad en las calles... tanto Trias como Maragall han tomado nota, y ninguno de los dos, pero muy especialmente Trias, viniendo del partido que viene, ha optado por enarbolar la estelada

 "¿Quién ganará las próximas elecciones municipales en Barcelona? Los sondeos auguran una carrera muy reñida y una foto finish de infarto con hasta cuatro vencedores virtuales. Algunas obviedades son seguras: la cifra mágica de 21 concejales (léase mayoría absoluta) no está al alcance de ninguna candidatura, y la vara de alcalde o alcaldesa recaerá en quien tenga mayor habilidad para tejer pactos. Una vez superada definitivamente la política de bloques, entre los cuatro vencedores potenciales casi todo es posible: si ganan los comunes, podrían pactar con Esquerra y/o reeditar su pacto con el PSC, con el permiso de Jaume Collboni; si gana el PSC, podría pactar con Esquerra y/o con Junts, pero también reincidir con la formación de Ada Colau; si gana Junts, podría pactar con Esquerra y/o con el PSC; y si gana Esquerra, podría pactar con cualquiera de los otros tres partidos.

Tan o más interesantes que los resultados que auguran los sondeos preelectorales son las preocupaciones de los ciudadanos llamados a pronunciarse en las urnas. En una encuesta de opinión publicada recientemente en un diario barcelonés se constataba el deshinche del tema procesista: el encaje de Cataluña en España solo preocupa al 6,5% de los barceloneses. Peor para el procesismo fueron los resultados de la segunda oleada del barómetro municipal publicados el pasado mes de diciembre: en aquel entonces solo el 0,4% de los entrevistados consideró que ese encaje sea el problema más grave que tienen la ciudad de Barcelona en estos momentos. Al parecer, tanto Trias como Maragall han tomado nota, y ninguno de los dos –pero muy especialmente Trias, viniendo del partido que viene– ha optado por enarbolar la estelada.

La bandera que sí han izado los partidos en esta legislatura es la de la lengua, y buena prueba de ello es el precipitado paquete de 68 medidas en favor del catalán aprobado por el Ayuntamiento de Barcelona el pasado mes de febrero. En este caso, la adhesión de ciertos partidos al discurso de la “emergencia lingüística” no coincide precisamente con las inquietudes de los ciudadanos. En la encuesta del diario barcelonés citada, la lengua ni siquiera aparece en la lista de preocupaciones, que encabezan la vivienda, la inseguridad y la suciedad en las calles; en el barómetro de diciembre, ni una sola de las 800 persones entrevistadas se refirió a la lengua como el problema más grave de Barcelona. (En ese barómetro, la inseguridad, la limpieza y la vivienda también se repartían el podio.)

Donde sí hay problemas graves con la lengua es en los municipios franceses que han visto negada la mera posibilidad de utilizar oralmente el catalán en los plenos. Por más que intelectuales catalanes tan insignes como Salvador Cardús sigan hablando de una “mal disimulada voluntad de genocidio lingüístico” por parte de España (“El retorn d’una vella, coneguda olor”, Ara, 1/5/2023), en lo que se refiere a la protección de las llamadas lenguas regionales o minoritarias el contraste entre el estado de las autonomías español y la República Francesa es sideral."                   (Albert Branchadell , El País, 08/05/23)

8/11/22

El catalán, minoritario entre los jóvenes en todos los distritos de Barcelona

 "El uso del catalán cae en Barcelona, según ha recalcado este miércoles el ayuntamiento en función de los datos de la Encuesta de usos lingüísticos de la población de 2018, de la Generalitat, que ha llevado al consistorio a anunciar un plan que se concretará en diciembre, dentro del contexto del Pacte Nacional per la Llengua. Las cifras son claras. Del total de la población barcelonesa, un 26% no utiliza nunca el catalán y el 27% lo emplea poco. Un 19% lo habla bastante, un 17%, medianamente, y un 11% mucho.

Entre los jóvenes, los datos son rotundos: el castellano es mayoritario entre este colectivo en todos los distritos. En Nou Barris es donde menos se emplea el catalán como primera lengua: lo hace el 5,1%. En Sarrià-Sant Gervasi es donde más: el catalán es primera lengua para un 44,9% de los jóvenes.

Porcentajes

En Sant Martí, un 23,2% usa habitualmente el catalán y un 69,2% el castellano; en Sant Andreu, los porcentajes son del 23,6% y 68,2%; en Nou Barris es donde existe el mayor desequilibrio, el 5,1% de los jóvenes emplea habitualmente el catalán y el 86,1% el castellano; en Horta-Guinardó la proporción es de un 36,6% para el catalán y un 57,3% para el castellano; en Gràcia, 43,5% frente a 52,8%; en Sarrià-Sant Gervasi 44,9% frente a 50,2%; en Les Corts 39,7 frente a 54,4%; en Sants-Montjuïc, 22,6% frente a 61,6%; en el Eixample, 35,9% frente a 55,9%, y en Ciutat Vella 15,9 60,3%. (...)"         (Toni Sust, El Periódico, 02/11/22)

9/8/22

El 54% de los catalanes verían con buenos ojos que se impartieran más clases en castellano... según una encuesta de La Vanguardia... el consenso en torno a la inmersión lingüística es falso

 "El diario del Grupo Godó ha publicado dos entregas de una encuesta realizada por la empresa Ipsos, y la cual nos deja algunos titulares muy destacados. (...)

Otro punto destacado del sondeo de La Vanguardia es que el 72% de los catalanes consideran que la independencia no debería de ser un tema prioritario para el ejecutivo de Pere Aragonès. En cuanto al dirigente catalán, solo el 37% lo considera un buen presidente.

Otro de los puntos que más podemos destacar de la encuesta es que el 54% de los catalanes verían con buenos ojos que se impartieran más clases en castellano, un dato que demuestra que el consenso entorno a la inmersión lingüística que tratan de vender sus defensores es totalmente falso."       (David Gerbolés, elCatalán, 16/05/22)

29/12/21

Inmersión lingüística, ¿todo por el pueblo, pero sin el pueblo?... La criticada sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sobre el porcentaje de horas lectivas en español se acerca bastante a la preferencia del catalán medio... la gran mayoría de catalanes, al ser preguntados, expresa su inclinación por un modelo mixto... los encuestados, lejos de avalar que el catalán sea la única lengua vehicular en la escuela, manifiestan que preferirían que el 48% de las horas lectivas se impartiesen en catalán, 26% en español, 19% en inglés, y 7% en otras lenguas... los electores del PP, Vox y Ciudadanos prefieren una enseñanza con cierta prioridad para el español (entre el 37% y el 40% de las horas). Es destacable que en absoluto abogan por un sistema educativo sin presencia del catalán... la predilección por el modelo lingüístico de inmersión en Cataluña aparece ligada con actitudes de narcisismo colectivo

 "El pasado 23 de noviembre el Tribunal Supremo terminó por dar la razón al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ya había instado a cuantificar el porcentaje de horas lectivas en español, visto que, de manera efectiva, su uso en las aulas estaba siendo marginal. 

Con ello, las escuelas catalanas tendrán que adaptar sus planes de inmersión lingüística, y el Gobierno de la Generalitat sufre un nuevo revés, al ver truncadas sus esperanzas de perpetuar un modelo lingüístico con una sola lengua vehicular.

Una gran cantidad de políticos, analistas e instituciones han reaccionado enérgicamente equiparando este dictamen a un ataque contra el modelo educativo, y afirmando que el fallo urge un gran consenso social y pedagógico. Además, la decisión de una familia de Canet de Mar de exigir al colegio de su hija de cinco años que se respete el mínimo de 25% de horas lectivas en español ha suscitado una campaña de acoso en redes por parte de organizaciones independentistas, que no ha sido desautorizada por la Generalitat.

 Sin embargo, para poder evaluar lo acertado de estas quejas hay que hacer un esfuerzo por comprender qué opinan los ciudadanos de Cataluña y si realmente la sentencia del TSJC choca con sus preferencias. Entre el 5 y el 25 de octubre pasado, dentro del marco de un proyecto de investigación sobre populismo hemos entrevistado a 1.500 catalanes y preguntado sobre sus preferencias, hallando unos resultados que contradicen los discursos hasta ahora dominantes.

  Globalmente, los encuestados, lejos de avalar que el catalán sea la única lengua vehicular en la escuela, manifiestan que preferirían que el 48% de las horas lectivas se impartiesen en catalán, 26% en español, 19% en inglés, y 7% en otras lenguas.

 Aunque la gran mayoría de catalanes, al ser preguntados, expresa su inclinación por un modelo mixto, las distribuciones de estas preferencias lingüísticas entre los electores de los distintos partidos son bien distintas. Los votantes de los partidos independentistas o favorables a un referéndum de autodeterminación (CUP, Esquerra Republicana de Catalunya, Junts per Catalunya y En Comú Podem) desean que entre un 19% y un 23% de la enseñanza se realice en español. Además, los votantes de estos partidos desean que el catalán se emplee solo algo más de la mitad del tiempo, entre un 50% y un 57% de las horas, y que el resto se divida (por este orden) entre enseñanza en español, inglés y otras lenguas.

Por su parte, los electores del PP, Vox y Ciudadanos prefieren una enseñanza con cierta prioridad para el español (entre el 37% y el 40% de las horas). Es destacable que en absoluto abogan por un sistema educativo sin presencia del catalán (al que confieren entre un 29% y un 31% de las horas). Por último, los votantes del PSOE-PSC proponen un 40% de catalán y 31% de español. Los votantes de este partido son los que, en esta cuestión, expresan unas actitudes más cercanas al votante medio.

Buscando explicar las preferencias de los ciudadanos sobre la cantidad de horas que deben impartirse en español en las aulas encontramos que ni el género del entrevistado, ni la edad ni el nivel educativo importan a la hora de entender estas preferencias. Como era de esperar, quienes tienen como lengua materna el catalán prefieren un menor porcentaje de educación en español (entre cinco y seis puntos porcentuales menos). 

La ideología también parece importar, cuanto más a la derecha se ubican los encuestados, mayor porcentaje de horas prefieren que se impartan en español (cada punto más a la derecha, se prefiere un punto porcentual más de uso del español, con lo que pasar del extremo izquierdo al extremo derecho de la escala supone un aumento de 11 puntos porcentuales).

 Resulta interesante también que la predilección por el modelo lingüístico en Cataluña aparece ligada con actitudes de narcisismo colectivo, tal y como se definen en la escala desarrollada por la profesora de Psicología Agnieszka Golec de Zavala, incluidas en nuestro cuestionario. Encontramos que cada punto más de narcisismo colectivo reduce en casi tres puntos porcentuales las horas de español ambicionadas, con lo que pasar del nivel de menor narcisismo al mayor reduce las horas de español deseadas en casi 12 puntos porcentuales.

En definitiva, nuestro análisis muestra que, aunque hay significativas disparidades en cómo se distribuirían idealmente las horas lectivas en la educación pública en Cataluña, la gran mayoría de los encuestados se inclina por un modelo mixto con más de una lengua vehicular. Paradójicamente, la criticada sentencia del TSJC parece acercarse bastante más a la preferencia del catalán medio, que la postura adoptada por el Govern de la Generalitat y muchas organizaciones catalanistas que han expresado su malestar estos días. Este aparente desconocimiento sobre la realidad social puede ser atribuible a la ausencia de preguntas sobre preferencia lingüísticas en los grandes estudios sociales como los del CIS y del Centre d’Estudis d’Opinió, así como a las inercias adquiridas por ciertas interpretaciones casi hegemónicas de la realidad sociopolítica catalana. 

No es nuestro objetivo emitir ningún juicio de valor sobre el sistema educativo de inmersión, ya para eso sería necesario una evaluación sosegada de indicadores tales como el fracaso escolar y desigualdades en resultados académicos entre alumnos de distinta lengua materna. Sin embargo, sí que pretendemos hacer una llamada de atención sobre la necesidad de fundamentar los debates sobre políticas públicas, tan importantes como este, en evidencia empírica y evaluaciones desapasionadas.

 Aclaración: Esta encuesta en Cataluña es parte del proyecto 'Democracia y actitudes populistas en Andalucía: un análisis comparado multidisciplinar' (PRY025/19), financiado por el Centro de Estudios Andaluces, y coordinado por Manuel Arias Maldonado (Universidad de Málaga) y José Javier Olivas Osuna (UNED y LSE). Las encuestas fueron realizadas por el Área de Estudios Estadísticos de COTESA, en catalán y español, dependiendo de la preferencia del encuestado. Se realizaron a la vez unas encuestas en Andalucía. Los miembros del proyecto están usando los resultados de estas en una serie de artículos académicos. Esta es la primera vez que se comparten con el público resultados de esta ambiciosa encuesta."

(Andrés Santana y José Rama son profesores en la Universidad Autónoma de Madrid y José Javier Olivas Osuna es investigador en la Universidad Nacional de Educación a Distancia y London School of Economics and Political Science (LSE), El País, 16/12/21)

4/6/21

¿Por qué desde el 2003 el ca­talán sufre un descenso continuado de ciudadanos que lo tienen como lengua de identificación?

 "(...) No se trataría tanto de pensar esen­cialmente, sino de reflexionar de forma honesta sobre nuestra realidad para construir un proyecto compartido por el conjunto del país. En este ­sentido, desde una perspectiva que es concreta pero que es clave, Albert Aixalà acaba de hacer una reflexión importante en su blog. 

Parte de los resultados de una encuesta de usos lingüísticos, la última, del 2018. Se preguntaba a los encuestados cuál era su “lengua de identificación” –la lengua que una persona considera más próxima–. Un 36,3% respondió que era el catalán, mientras que el 48,6% dijo que el castellano. 

Pero lo que Aixalà subraya no es la diferencia. El núcleo del texto es una pregunta: ¿por qué desde el 2003 el ca­talán sufre un descenso continuado de ciudadanos que lo tienen como lengua de identificación? Aquel año eran un 47%, a partir de entonces la cifra empezó a decrecer.

Uno de los factores que han motivado la caída han sido los cambios demográficos que ha vivido nuestra sociedad desde comienzos de siglo. Pero la nueva inmigración no es la única explicación. Más significativo es que entre los ciudadanos nacidos aquí entre 1974 y 1988, educados con TV3 y la escuela en catalán, solo un 29% tienen hoy el catalán como lengua habitual. Es un dato sorprendente que vendría a evidenciar, primero, lo infundado de la histeria sobre la normalización que viene reiterando una parte del constitucionalismo.

 Y, segundo, hay que constatar que el proyecto fundacional de la normalización no ha conseguido los resultados imaginados por sus diseñadores. Está claro que tal vez fuera un espejismo pensar que las cosas irían de otra manera. Aunque aquella generación educada en democracia tuviera también el catalán como lengua de uso generalizado gracias a la normalización, si la lengua familiar era el castellano porque eras hijo de la antigua inmigración, lo más probable es que transmitieras el castellano a tus hijos como lengua propia de la Catalunya donde vivías y trabajabas.

No pretendo descubrir que Catalunya es una sociedad bilingüe donde el catalán es claramente más débil que el castellano. Se trata de pensar políticamente los datos porque el procés ha tenido una correlación lingüística que hay que afrontar con honestidad. Hace años que los sociolingüistas Fabà y Torres Pla determinaron que quienes tienen el catalán como única lengua de identificación son muy mayoritariamente favorables a la independencia, mientras que solo un 10% de los que tienen el castellano apoyan la secesión. 

Lo señaló también Mario Ríos: un 81,4% de quienes tienen el castellano como lengua propia no quiere que Catalunya sea un Estado independiente, mientras que un 79,4% de quienes tienen el catalán sí que lo quiere. Asumir esta realidad es necesario para responder a preguntas fundamentales que creemos que se habían resuelto y que ahora hay que replantear. Pero estas preguntas, que son las que perfilan nuestro futuro, solo nos las podremos hacer si entre todos creamos las condiciones para empezar un tiempo nuevo."              (Jordi Amat, La Vanguardia, 30/05/21)

23/3/21

Expedientes contra la Universidad de Lleida y siete institutos catalanes por preguntar a los alumnos si eran independentistas

 "La Autoridad Catalana de Protección de Datos (APDCAT) ha abierto procedimientos sancionadores contra la Universidad de Lleida y siete institutos catalanes que hicieron encuestas a los alumnos de segundo, tercero y cuarto de ESO preguntándoles por diferentes asuntos relativos a la lengua catalana , la religión o la afinidad con el proceso independentista.

Según la APDCAT, la actuación de estos centros puede haber supuesto la comisión de diversas infracciones, tales como haber hecho una "recogida desleal de datos", no haber hecho efectivo "el derecho de información" o no haber efectuado "una análisis de riesgos "ni una" evaluación de impacto "relativa a la protección de datos.

Además de la Universidad de Lleida, los institutos a los que también se ha abierto expediente son Eduard Fonseré de Hospitalet de Llobregat, el Numància y el Terra Roja de Santa Coloma, la Intermunicipal de San Sadurní de Anoia, Pablo Ruiz Picasso de Barcelona, el Ermessenda de Girona, y el Instituto del Morell, en Tarragona.

A todos ellos se les abre un procedimiento sancionador por la supuesta "vulneración del principio de minimización de los datos", en proporcionar a la Universidad de Lleida los datos personales de los alumnos con carácter previo a la realización de la encuesta.

Los expedientes son el resultado de la denuncia presentada el pasado mes de enero por parte de la Asamblea por una Escuela Bilingüe en Cataluña (AEB), después de que varias familias del Instituto del Morell hubieran quejado por la realización de estas encuestas a sus hijos.

En las encuestas se preguntaba a los alumnos por su grado de identificación con el independentismo, con la cultura catalana y castellana, o con la lengua catalana y castellana. También se les preguntaba si sentían catalanes o españoles. Aunque la encuesta iba dirigida a captar el aprendizaje y la inclusión lingüística de los menores migrantes, ésta se repartió entre todos los alumnos.

Desde la AEB han mostrado satisfechos con la resolución de la Autoridad Catalana de Protección de Datos, subrayando que los cuestionarios repartidos atentaban contra "la libertad ideológica y la intimidad de los alumnos menores de edad", además de "traspasar todas las líneas rojas en materia de protección de datos".                (e-notícies, 10/12/20)

14/1/21

El castellano gana al catalán en la intimidad. Casi el 40% lo prefieren en casa, frente al 31% que usa el catalán

 "El castellano se impone al catalán como la lengua que se habla "habitualmente en casa", según una encuesta de La Vanguardia, donde casi el 40% de los catalanes admite que utiliza "mayoritariamente el castellano" como lengua habitual.

Sólo el 31% utiliza de forma mayoritaria el catalán para comunicarse en casa. Casi el 29% para tanto en catalán como castellano en su domicilio y menos del 1% no sabe o no contesta."              (e-notícies, 11/01/21)

28/12/20

El catalán se estanca después de 40 años de autogobierno... la inmersión "crea anticuerpos"... En los últimos 15 años, el catalán ha perdido medio millón de hablantes habituales

 "El escritor y filósofo Miquel Porta Perales ha manifestado que la política lingüística que ha aplicado la Generalitat "ha creado anticuerpos" a la población y ha apuntado que la inmersión lingüística "ha fracasado" en su propósito de ser lengua de acogida e integración. 

Porta, en un escrito en la web de la Fundación Faes, ha considerado que "el estancamiento del uso de la lengua en Cataluña implica el fracaso del proyecto nacionalista" que pretendía "convertir el catalán en la lengua común".

"La política lingüística de la Generalitat de Cataluña ha creado anticuerpos, porque el catalán se ha latinizado, porque el catalán no es ni mucho menos la lengua de acogida e integración por excelencia, porque la coacción y la sustitución -este es el objetivo real de la inmersión- lingüística han fracasado, porque el nacionalismo catalán ha sido incapaz de entender, entre otras cuestiones, por qué se elige una lengua o la otra y cuál es la relación entre lengua e identidad" ha apuntado el escritor.

"El estancamiento del uso de la lengua catalana en Cataluña implica el fracaso -aquí está el meollo de la cuestión- del proyecto del nacionalismo catalán en el asunto de la lengua: convertir el catalán en la lengua común" explica, recalcando que "el nacionalismo catalán teme que el estancamiento del uso social del catalán comporte la desnacionalización de Cataluña".

Miquel Porta Perales denuncia que "el nacionalismo catalán insiste en el victimismo -también, chantaje- de la desaparición cercana de la lengua catalana si se abandona la inmersión y normalización lingüísticas" y lamenta que esto ha conllevado "la desaparición del español como lengua vehicular en la escuela y la marginación del español en la administración".

El Instituto de Estadística de Cataluña (IDESCAT), documentó una disminución del uso del catalán como lengua habitual entre la gente joven en Cataluña en los últimos años. Según los datos del organismo, un 19,6% de la población de Barcelona de 15 a 29 años, en 2018, tenían el catalán como lengua habitual (respecto al 30% del año 2013). Según las respectivas encuestas de usos lingüísticos, a todos los territorios de habla catalana se produce un descenso en el uso social, más acentuado en Cataluña, donde bordea un 10% de disminución en los últimos 15 años, siendo los jóvenes el segmento de población que más abandona el uso del catalán.

Plataforma per la Llengua ya alertó a principios de mes que sólo el 32,5% de los habitantes de todos los territorios de habla catalana emplea el catalán habitualmente y consideró que estos datos convierten el catalán "en una lengua gravemente amenazada". "En los últimos 15 años, el catalán ha perdido medio millón de hablantes habituales y sólo lo usan el 32% de los que lo saben hablar" apuntaron en un comunicado."              (e-notícies, 24/12/20)

22/12/20

Rechazo a la inmersión. Sólo uno de cada diez catalanes la avala, según SCC... la mayoría pide un modelo de enseñanza que garantice el trilingüismo

 "Societat Civil Catalana (SCC) ha presentado este lunes una encuesta elaborada por GAD3 de la que se desprende que el modelo de inmersión lingüística sólo tiene el apoyo de un 9% de los catalanes ante una mayoría que pide un modelo de enseñanza que garantice el trilingüismo. La inmensa mayoría prefiere un sistema trilingüe (64%) o bilingüe (21%), en proporción similar de catalán y castellano.

La encuesta revela que la mayoría de catalanes (80%) no considera que haya discriminación por razón de lengua en Cataluña. Un 60% piensa también que el actual modelo lingüístico no perjudica la vida personal o laboral, aunque un 33% sí cree que el sistema de aprendizaje básicamente en catalán "dificulta algunos aspectos del desarrollo de mi vida laboral, profesional o social".

Un 60% de la ciudadanía sostiene que "la primera lengua de contacto educativo debería ser la lengua de los padres". Al mismo tiempo, casi dos de cada tres catalanes defienden la existencia de una prueba común de español al final de la ESO en todo el Estado. En el que hay casi plena unanimidad es a la hora de rechazar (82%) la política de multas lingüísticas de la Generalitat.

Los resultados del estudio han sido explicados en rueda de prensa en el Senado por la consultora de GAD3 Itziar Francín, que ha estado acompañada por el presidente de SCC, Fernando Costa, la presidenta de Asamblea para una Escuela Bilingüe, Ana Losada, y con el apoyo por el Grupo Parlamentario Popular.

Costa ha destacado que "lo que esta encuesta revela es algo tan sencillo como que los catalanes quieren la mejor educación para sus hijos, y saben que esto está muy lejos de sistema de imposición monolingüe blindado por la Generalitat".

"El bilingüismo y el trilingüismo no pueden ser un privilegio de élite sino un derecho para todos. El Gobierno de España todavía está a tiempo de escuchar la voz de la ciudadanía catalana y recuperar el carácter vehicular del castellano en la LOMLOE", ha concluido."              (e-notícies, 21/12/20)

7/9/20

Del 80% al 26%... Cae el apoyo al referéndum. El independentisme se estanca. El sí en un referèndum queda encallado en el 45%. Los catalanes hablan “mayoritariamente” en castellano. Sólo el 33% afirma hablar más en catalán

 "Sólo el 26,1% de los catalanes considera que la solución al conflicto entre Catalunya y España es un referèndum de independencia, según un sondeo de La Vanguardia

 Los independentistas siempre habían argumentado que el 80% de catalanes apoyaba la consulta, pero sin embargo en esta encuesta el apoyo queda reducido al citado 26,1%.

Por contra, el 28,8% de los encuestados considera que la solución sería una reforma de la Constitución, mientras que otro 26% apuesta por una mejora del sistema de financiación. Finalmente, un 10,5% apunta que la solución sería un nuevo Estatut.

Además, más de la mitad de catalanes tienen pocas esperanzas en la mesa de diálogo. El 45,1% considera que la misma será útil, mientras que el 52,4% cree que no tendrá ninguna utilidad."              (e-notícies, 07/09/20)

 "El independentisme se estanca.El sí en un referèndum queda encallado en el 45%.

 El apoyo a continuar en España se impondría a la independencia en caso de que se hiciera un referéndum de autodeterminación, según una encuesta que publica La Vanguardia. En este sentido, el 46,7% de los encuestados afirma que votaría negativamente al Estado propio, mientras que un 45,2% de votaría de manera favorable.

Además, el 41,1% cree que en caso de que el independentismo revalidara la mayoría parlamentaria debería centrarse en una mejora del autogobierno, mientras que un 21,9% apunta que el objetivo debería ser negociar un referèndum y la amnistia de los presos. Sólo un 14% considera que el objetivo debería ser una nueva DUI y proclamar la república catalana. Un 10,7% dice que el objetivo debería ser gestionar las competencias del actual Estatut."               (e-notícies, 07/09/20)

 "Los catalanes hablan “mayoritariamente” en castellano. Sólo el 33% afirma hablar más en catalán.

 La lengua castellana es la más hablada en Catalunya por encima del catalán, según una encuesta que publica La Vanguardia. De este modo, el 41,2% de los sondeados afirma que en su casa habla “mayoritariamente en castellano”, mientras que el 33,5% afirma que habla “mayoritariamente en catalán”. Finalmente, un 25% señala que habla “en catalán y castellano indistintamente”.

Por otra parte, el 47,9% de los encuestados dice sentirse “tan español como catalán”, mientras que el 22,9% afirma sentirse “más catalán que español” y un 15,2% “únicamente catalán”. Un 5,3% afirma sentirse “únicamente español” y un 4,2% “más español que catalán”.         (e-notícies, 07/09/20)

4/4/18

Los catalanes rechazan la inmersión lingüística obligatoria en catalán. Prefieren un modelo de enseñanza trilingüe en el que se utilice el castellano, el catalán y el inglés como lenguas vehiculares "a partes iguales"... en el ao 2015 (y ahora, más)

"La mayoría de los ciudadanos de Cataluña apuesta por un modelo de enseñanza trilingüe en el que se utilice el castellano, el catalán y el inglés como lenguas vehiculares "a partes iguales".

Así lo indica un sondeo encargado por Societat Civil Catalana (SCC) y difundido este viernes, según el cual un 33,8% de los encuestados opta por recibir la enseñanza obligatoria (hasta los 16 años) en las tres lenguas citadas de forma equilibrada.

Solo un 14,4% defiende la inmersión

En segundo lugar se sitúan los que prefieren una educación bilingüe con "la mitad en castellano y la mitad en catalán" (28,2%). Y, a continuación, los que se muestran partidarios de que la enseñanza se imparta "la mayor parte en catalán y alguna asignatura en castellano" (19,8%).

Únicamente un 14,4% de los entrevistados es favorable de un modelo de enseñanza como la actual inmersión lingüística obligatoria, con "todo en catalán" (excepto la asignatura de lengua y literatura).

Los defensores de que en la educación se imparta "todo en castellano" (1,3%) o "la mayor parte en castellano y alguna asignatura en catalán" (1,8%) son muy minoritarios.

La mayoría, "tan español como catalán"

El informe se ha realizado en base a 1.500 entrevistas telefónicas efectuadas entre el 1 y el 11 de septiembre pasados, y también recoge otros aspectos sobre la actualidad política catalana.

Entre ellos, el estudio refleja que la mayoría de ciudadanos se siente “tan español como catalán” (34,6%); dice ser no independentista (52,9%) --especialmente entre las clases más humildes, los de orígenes del resto de España y los castellanohablantes--; considera que el 27S está en juego la independencia de Cataluña (54,7%); ha sentido miedo a expresar públicamente sus opiniones sobre la independencia (66%) --fundamentalmente si se oponen a ella--; es contraria a una declaración unilateral de independencia (50,2%); prefiere administraciones bilingües (79,8%); rechaza la afirmación de que “España roba a los catalanes” (49,3%); califica a Cataluña de “nación” (45,5%); cree que “la creación y el desarrollo de las CCAA” ha sido positivo para Cataluña (41%), y se muestra partidaria de reformar la Constitución (80,7%)."            (Crónica Global, 18/09/15)

9/3/17

Jamás se consulta a los ciudadanos catalanes si preferimos un modelo trilingüe, bilingüe o monolingüe... porque solo el 8,8% de los catalanes opta por un modelo monolingüe con el catalán como única lengua vehicular

"Resulta curioso que sobre lo único que no se pregunta en las variadísimas encuestas oficiales que se efectúan en Catalunya es sobre la lengua en la escuela. Jamás se consulta a los ciudadanos catalanes si preferimos un modelo trilingüe, bilingüe o monolingüe. 

 La inmersión lingüística, que sitúa al catalán como la única lengua vehicular, se ha convertido en un tótem por el que ni tan siquiera se puede preguntar. El primer mito sobre el que se sostiene la inmersión, tal como explica Mercè Vilarrubias en 'Sumar y no restar. Razones para introducir una educación bilingüe en Cataluña' (2012), es que existe un amplísimo consenso social que la avala.

Construido el mito, del que solo discrepan los que son sospechosos de querer dinamitar la cohesión interna, la Generalitat rehúye consultar porque si lo hiciera se encontraría con unos resultados que cuestionarían ese gran consenso. 

Chocaría con unos datos probablemente muy parecidos a los que hace unas semanas conocíamos: solo el 8,8% de los catalanes opta por un modelo monolingüe con el catalán como única lengua vehicular, según un estudio de GESOP (con 1.600 entrevistas) encargado por Societat Civil Catalana. En cambio, el 75,6% de los entrevistados opta por el trilingüismo (enseñanza en catalán, castellano e inglés) y el resto por el bilingüismo (catalán y castellano).

 Son unas cifras demoledoras pero bastante lógicas porque el modelo que se ha implantado en Catalunya es único en el mundo. Es una anomalía absoluta que en una comunidad bilingüe como la catalana, con dos lenguas oficiales, se imponga en la escuela una única lengua vehicular desde el principio hasta el final de la educación no universitaria. 

Contra lo que a menudo se dice es un modelo que no tiene nada que ver con el que se aprobó en 1983 gracias a la iniciativa del PSC y PSUC. Entonces se evitó crear una doble red escolar (en catalán y castellano separadamente), que era la propuesta inicial de CiU, y se optó por un modelo de conjunción lingüística en las aulas, es decir, bilingüe, respetando el derecho a recibir la primera enseñanza en lengua materna y favoreciendo el uso del catalán para compensar la situación de debilidad en la que se encontraba después del franquismo.

 Con el paso de los años, sobre todo tras la ley catalana de educación del 2009, este modelo bilingüe se ha ido transformando en otro que excluye dogmáticamente al castellano como lengua vehicular. 

Lo inexplicable es que la izquierda haya acabado apoyando un modelo de nacionalismo lingüístico que se resume en el lema de Òmnium Cultural, Escola catalana en llengua i continguts. Hagan el favor de poner española donde dice catalana y verán que, además de resultar un disparate pedagógico, rezuma chovinismo.

 Seamos claros: la inmersión lingüística obligatoria la hacen únicamente los alumnos que no tienen el catalán como lengua materna, principalmente los castellanohablantes. Con ello se vulnera un derecho básico reconocido por la Unesco, el mismo que durante la Transición el catalanismo exigía con razón. Sin embargo, hoy la enseñanza exclusivamente en lengua materna a lo largo de todo la etapa educativa no supone ninguna ventaja competitiva para los jóvenes catalanohablantes.

 Es imposible que un modelo en el que solo se da 2-3 horas de castellano a la semana garantice el mismo nivel oral y escrito, con sus diversos registros cultos, que en catalán, tal como afirma la Generalitat sin ningún dato.

 Las famosas pruebas PISA se hacen solo en catalán y, por tanto, no nos dicen nada del castellano de los estudiantes catalanes. La realidad es que no se hace ninguna prueba que permita medir el nivel de castellano en relación al que tienen los alumnos del resto de España. 

 La inmersión lingüística se ha convertido en un tabú sobre el que no se puede discutir, pues en seguida se pontifica que está en juego nada menos que la cohesión social. Se trata de otra idea falsa que, sorprendentemente, los partidos de izquierda han comprado (...)

Si realmente le preocupa la cohesión social, el acento debería ponerlo en la mejora general de la calidad educativa, en la equidad entre las diversas escuelas y, sobre todo, en reducir el alto índice de fracaso escolar que existe actualmente en Catalunya. Y de paso abrirse a debatir el modelo lingüístico escolar en lugar de convertirlo en un tabú intocable."                    (Joaquim Coll, El Periódico, 05/03/17)

21/2/17

Cataluña, ante el desafío secesionista El 75% de los catalanes defiende una educación trilingüe en Cataluña

"(...) preguntados sobre cómo debería ser la enseñanza en Cataluña, un 75,5% considera que trilingue (español, catalán e inglés), un 14% bilingüe (español y catalán) y un 8,8% exclusiva en catalán.

(...) según una encuesta encargada por la entidad Societat Civil Catalana (SCC). El sondeo, realizado por el gabinete de estudios sociales y opinión pública GESOP -en base a una encuesta a 1.600 personas de toda Cataluña- (...)"               (La Voz Libre, 15/02/17)


27/5/16

Los catalanes rechazan la inmersión lingüística obligatoria en catalán... sólo un 14% la apoya

 

"La mayoría de los ciudadanos de Cataluña apuesta por un modelo de enseñanza trilingüe en el que se utilice el castellano, el catalán y el inglés como lenguas vehiculares "a partes iguales".
Así lo indica un sondeo encargado por Societat Civil Catalana (SCC) y difundido este viernes, según el cual un 33,8% de los encuestados opta por recibir la enseñanza obligatoria (hasta los 16 años) en las tres lenguas citadas de forma equilibrada.

Solo un 14,4% defiende la inmersión

En segundo lugar se sitúan los que prefieren una educación bilingüe con "la mitad en castellano y la mitad en catalán" (28,2%). Y, a continuación, los que se muestran partidarios de que la enseñanza se imparta "la mayor parte en catalán y alguna asignatura en castellano" (19,8%).

Únicamente un 14,4% de los entrevistados es favorable de un modelo de enseñanza como la actual inmersión lingüística obligatoria, con "todo en catalán" (excepto la asignatura de lengua y literatura).
Los defensores de que en la educación se imparta "todo en castellano" (1,3%) o "la mayor parte en castellano y alguna asignatura en catalán" (1,8%) son muy minoritarios.

La mayoría, "tan español como catalán"

El informe se ha realizado en base a 1.500 entrevistas telefónicas efectuadas entre el 1 y el 11 de septiembre pasados, y también recoge otros aspectos sobre la actualidad política catalana.

Entre ellos, el estudio refleja que la mayoría de ciudadanos se siente “tan español como catalán” (34,6%); dice ser no independentista (52,9%) --especialmente entre las clases más humildes, los de orígenes del resto de España y los castellanohablantes--; considera que el 27S está en juego la independencia de Cataluña (54,7%); ha sentido miedo a expresar públicamente sus opiniones sobre la independencia (66%) --fundamentalmente si se oponen a ella--; es contraria a una declaración unilateral de independencia (50,2%); prefiere administraciones bilingües (79,8%); rechaza la afirmación de que “España roba a los catalanes” (49,3%); califica a Cataluña de “nación” (45,5%); cree que “la creación y el desarrollo de las CCAA” ha sido positivo para Cataluña (41%), y se muestra partidaria de reformar la Constitución (80,7%)."               (Crónica Global, 18/08/15)

20/12/12

Una quinta parte de la población de Catalunya no habla catalán, ni una cuarta parte de la de las Islas Baleares y ni cuatro de cada diez personas del País Valenciano

"Una quinta parte de la población de Catalunya no habla catalán, mientras que más de una cuarta parte de las Islas Baleares y cuatro de cada diez personas del País Valenciano manifiestan que no saben hablar esta lengua.
 
Sin embargo, según el Instituto de Estudios Catalanes (IEC), el 70,7% de la población de los territorios de lengua catalana declara que sabe hablar catalán (9.856.000 personas), el 91,3% lo entiende ( 12.728.00 personas) y el 50,3% afirma, por primera vez, que lo sabe escribir (7.005.000 personas).

La realidad, sin embargo, es que todavía hay una quinta parte de la población de Catalunya que no lo habla. Además, tal y como se después del Informe sobre la situación de la lengua catalana 2011, "los retrocesos apreciados en 2011 en el proceso de normalización lingüística y en la protección jurídica del catalán condicionan negativamente la evolución".

En el informe, elaborado por la Red CRUSCAT del IEC, por encargo del Observatorio de la Lengua Catalana, se apunta que, "pese a la vitalidad de la lengua catalana, multitud de dinámicas dificultan la recuperación de su centralidad y, en algunos casos, se traducen en carencias graves para mantenerla".

Por territorios, el 80,9% de la población de Catalunya declara que sabe hablar el catalán, el 58,3% en el País Valenciano, el 71,5% en las Islas Baleares, el 34,5% en la Catalunya del Norte, el 79,2% en Andorra, el 89,3% en la Franja y el 60% en el Alguer.

Según concluye el Informe a partir del período estudiado, los territorios con las competencias lingüísticas más altas en 1986 siguen siendo los que las tienen más altas en 2011, pero con variaciones muy diferentes según los territorios.

Las áreas que destacan con unas competencias lingüísticas más altas son las Garrigues, el Solsonès, Urgell, Osona y la Conca de Barberà, mientras que las regiones de Valencia y Alicante y las Pitiusas son los territorios con más déficit de competencia. Los autores del informe valoran que "en un contexto demolingüística extraordinariamente heterogéneo, estos últimos territorios hacen encender todas las alarmas y enturbian las valoraciones que descansan en los datos positivos de otras zonas de la lengua".

Un dato significativo en cuanto a la capacidad de atracción de la lengua es que 4,4 millones de personas tienen como lengua inicial el catalán, un tercio de la población, mientras que el grueso de personas que lo saben hablar es mucho más grande (más de dos terceras partes de la población).

En cuanto a la capacidad de atracción del catalán como lengua de identificación en personas que tienen otra lengua inicial, principalmente el español, las tendencias son diversas: la Catalunya del Norte y Alguer tienen la dinámica más negativa, la tendencia a la Franja es estable, y es positiva en grados diversos en Andorra, Catalunya, las Islas Baleares y el País Valenciano. La tasa de atracción más potente se da en Catalunya, donde cerca del 10% de la población de lengua inicial española tiene el catalán como lengua de identificación."                    (e-notícies, 18/12/2012)

1/4/11

El castellano está de moda entre los jóvenes catalanes... El 54% entre 14 y 19 años la tienen como lengua inicial

"El 54% de los jóvenes de 14 a 19 años de Cataluña tienen como lengua inicial el castellano y el 29%, el catalán, según se desprende del estudio Conocimientos y Usos del Catalán en Cataluña.

La presencia del castellano como lengua primera se mantiene relativamente estable con la edad. Así, el 54% de los jóvenes de 14 a 19 años tiene el castellano como lengua primera, y también la tiene el 50% de los mayores de 65 años. (...)

Por último, destaca el crecimiento de las otras lenguas como lengua inicial entre los grupos más jóvenes. El 15% de los jóvenes de 14 a 19 años tiene como lengua inicial una lengua diferente al catalán y al castellano (el 1% en el caso de los mayores de 65 años)." (e-noticìes, 31/03/2011)

"El castellano sigue siendo la lengua propia de la mayoría de los catalanes.

Además, los jóvenes de entre 14 y 24 años nacidos en Cataluña también tienen mayoritariamente (52%) el español como lengua materna o ‘inicial’, frente a un 46% que tiene el catalán.

La lengua propia (o ‘lengua de identificación’) del 55,1% de los habitantes de Cataluña es el castellano; la del 39,4%, el catalán; y la de un 5,2%, otras.

Según esta encuesta, el 56,7% de los habitantes de Cataluña tiene como lengua materna el castellano; el 35,3%, el catalán; y el 7,6%, otras. Prácticamente la totalidad de los ciudadanos entiende, habla y escribe el español, mientras que el 95,3% de los habitantes dice entender el catalán; el 77,5%, dice saber hablarlo; y el 60,6% asegura que sabe escribirlo.

En cuanto al dominio del catalán hablado, son competentes el 96,4% de los nacidos en Cataluña; el 57% de los nacidos en el resto del país; y el 39,8% de los nacidos en el extranjero." (lavozdebarcelona.com, 31/04/2011)


"Si después de los esfuerzos insufribles del catalanismo por arrinconar al castellano, la mayoría social de las nuevas generaciones catalanas escogen la lengua de Cervantes, como lengua habitual, ¿no es acaso motivo de gozo para todos los que expresamos nuestras emociones con ella?

¿Quién no se siente feliz cuando el amor le sonríe, quién no comparte ese estado con los amigos cuando cambia a un trabajo mejor o su hija le trae buenas notas a casa? ¿Quién renuncia a celebrar su buena estrella cuando le toca la lotería o gana su equipo de fútbol? ¿Por qué hemos de esconder la satisfacción que nos produce el aumento de hablantes de español en Cataluña?

¿Por qué hemos de callarlo para no sentirnos culpables o para pasar desapercibidos en el paisaje?
Si los demás pueden hacerlo, ¿por qué no nosotros? (...)

Tanto y con tanta insistencia nos han machacado con eso de que es un idioma agresor, culpable de la exclusión del catalán e impropio de Cataluña que exteriorizar la suerte de tenerlo por lengua primera nos hace sentir culpables.

O al menos, nos impide expresarlo con normalidad. Como pasa con la bandera española y pasaba con la selección nacional de fútbol.(...)

¿Por qué todo lo que se haga por el catalán es motivo de orgullo, y de culpa si se hace por el castellano? ¿Por qué en Cataluña unos ciudadanos pueden exteriorizar el derecho a defender su lengua materna, y a sentirse legitimados para reclamar todos los recursos necesarios para hacerla hegemónica, y otros no?

¿Por qué unos ciudadanos exigen para sí el estatus de lengua propia cuando se trata del catalán y otros han de conformarse con ser meras comparsas, callar y cooperar con el abuso?

¿En nombre de qué los defensores de una lengua tienen derecho a imponerla, y los otros ni siquiera a mostrar su compromiso con ella? Si de lo que se trata es de excluir al otro, ¿por qué ha de aceptar el excluido su eliminación y además asumirla moralmente? (...)

La respuesta a todas estas preguntas es lacerante, propia del Antiguo Régimen: unos se sienten propietarios y los otros no; unos hablan desde dentro de casa y otros han asumido su condición de jardineros; unos muestran su superioridad moral en nombre de la nació, y los otros soportan acobardados el fardo de España. (...)

No es necesario mostrar el salvoconducto de buen catalán cada vez que respiras en una lengua que no es la del poder. El respeto a las lenguas constitucionales de Cataluña no se ha de gesticular, es la legalidad. Con eso debería bastar. Nadie va por ahí disculpándose a diario de lo respetuoso que es con las señales de tráfico. Es la legalidad, se respeta y basta. (...)

Y en Cataluña, ya nos conocemos todos; los maltratadores lingüísticos, no cejarán en el acoso. Las muestras de sumisión no nos harán más libres, solo más débiles. Aquí ya nadie engaña a nadie, nunca te arrastrarás suficiente, siempre querrán más. Ahí tenéis a Jordi Pujol y a Artur Mas: ya han votado por la independencia. ¡Menos mal que la realidad está con nosotros!" (lavozdebarcelona.com, 03/04/2011)

23/11/10

La mayoría de los catalanes, a favor de incluir el castellano como idioma vehicular en las escuelas públicas



"Un 39,7% de los catalanes estarían a favor de que las escuelas públicas de Cataluña ofrecieran la mitad de las asignaturas en catalán y la otra mitad en español, mientras que un 36,7% abogaría porque la mayoría de las asignaturas estén en catalán y alguna en español, según una encuesta publicada este lunes en Abc.

Por otra parte, un 14,9% apuesta por el sistema actual, esto es, todas las asignaturas en catalán; un 4,4% prefería la mayoría en castellano y algunas en catalán; y el 1,2% por todas las asignaturas en castellano.

El sondeo (1.141 entrevistas telefónicas realizadas por la empresa DYM entre el 11 y el 18 de este mes) también refleja que un 73% de los encuestados está en contra de la imposición de cuotas lingüísticas a los cines, y un 68%, en contra de la obligatoriedad de rotular los comercios, al menos, en catalán." (lavozdebarcelona.com, 23/11/2010)

22/11/10

Las élites catalanas quieren... lo que no quieren los catalanes

"En el marco de un estudio internacional, investigadores del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y la Universidad Pompeu Fabra realizamos en 2009 un estudio sobre las actitudes y opiniones en Cataluña y otras comunidades autónomas a propósito de la identidad nacional y la solidaridad económica.

Sus resultados permiten responder con rotundidad: una amplia mayoría de catalanes muestra buena disposición a la solidaridad interterritorial. La gran mayoría (67%) manifiesta su acuerdo con la idea de que hay que transferir dinero desde las zonas más prósperas a las que lo son menos para asegurar que todos tengamos niveles similares de servicios públicos. Una mayoría aún mayor (74%) considera que el Gobierno de España debe intervenir para reducir las diferencias entre sus distintos territorios. (...)

Si los catalanes expresan una buena disposición a la redistribución, ¿por qué una parte de su clase política insiste en querer reducir las transferencias de recursos? Sin ser la única causa, la evidencia disponible señala hacia un factor dominante: la diferencia en creencias, valores y sentimientos nacionales entre la élite política y la ciudadanía.

Como ha demostrado T. J. Miley, profesor de la Universidad de Cambridge, en su libro Nacionalismo y política lingüística (CEPC) y en varios artículos académicos, el nacionalismo catalán y el consiguiente desapego a España de los parlamentarios y concejales de los principales partidos son mucho más intensos que los de sus propios votantes. (...)

Sin embargo, los catalanes, o la mayor parte de ellos, no son insolidarios, o no mucho más que otros españoles. El caso es que, acallada por una abrumadora minoría, la inmensa mayoría apenas hace oír su voz." (ENRIC MARTÍNEZ-HERRERA. La solidaridad catalana. El País, opinión, 18/11/2010, p. 29)

13/11/10

Los catalanes... ni catalanoparlantes ni nacionalistas

"La mayoría tienen como lengua materna el castellano y se sienten españoles y catalanes, según el CIS.

Dos tercios de los catalanes (el 65,9 por ciento) no se consideran nacionalistas, frente al 31,7 por ciento que sí se define así, según se desprende del estudio del CIS. Según este sondeo, el 43,9 por ciento de los encuestados se siente "tan español como catalán", el 22,5 se ve "más catalán que español", un 14,5 se considera "únicamente catalán", un 9,9 "únicamente español" y un 6,7 por ciento "más español que catalán".

Con todo, a la hora de situarse políticamente, la definición de sí mismo más mencionada por los catalanes es la de socialista (17,1 por ciento de los encuestados), seguida de liberal (14,6), nacionalista (10,4), conservador (10,3) y socialdemócrata (10,1 por ciento).

El 55,2 por ciento tiene como lengua materna al castellano, frente al 37,5 que asegura que es el catalán y el 5,3 que dice que son ambas por igual." (e-noticies, 12/11/2010)

31/10/10

Una encuesta de TV3 señala que "el catalán no debe ser preferente". Después de casi dos millones de votos

"La web de TV3 plantea la encuesta "¿El catalán debe ser lengua preferente en las administraciones públicas en Cataluña?". Casi dos millones de usuarios ya han emitido su voto -1.982.684- y la mayoría consideran que el catalán no debe ser preferente. El 73.79% no de los votos se decantan por esta opción, mientras que el 26,21% creen que el catalán debe ser la lengua principal de la administración." (e-noticìes, 31/10/2010)