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13/6/18

El ideólogo del prusés confiesa que en Alemania o Francia los nacionalistas “no existiríamos”... En España, sí... así 'que se joda España'

"(...) Uno de los invitados fue Agustí Colomines, a quien conocí hace casi cuatro décadas en Barcelona cuando él era un joven independentista. Culto, inteligente, profesor de Historia, arrogante y seguro de sí como buen pijonacionalista, Agustí pertenece a la élite catalana de toda la vida; ésa que en el fondo, y a veces en la forma, desprecia a los Rufianes y demás charnegos útiles. 

Asesor áulico de Artur Mas y de Puigdemont, Agustí es uno de los cerebros que idearon el proceso separatista hoy en curso. Y en Sevilla estuvo a la altura de sí mismo. Desde afirmar que para él Valencia y Baleares son como para los españoles Hispanoamérica, hasta señalar que los españoles no entienden un pimiento y que no hay quien pare el proceso catalán, no se privó de nada.

El público se lo quería comer vivo. No por lo que decía, sino por cómo lo decía. El historiador Fernando García de Cortázar y el ex alcalde de La Coruña y embajador Paco Vázquez estaban indignados por las maneras despectivas y la suficiencia con que Agustí planteaba las cosas. 

Pero aquello no era una tertulia de la tele; así que, cuando el rugido popular acallaba al invitado, tuve que coger el micrófono y recordar que allí habíamos ido a escuchar argumentos de primera mano, sin manipulaciones ni intermediarios, y no a vocear el desagrado con lo que se escuchaba.

 «Además –dije– Agustí tiene el valor de estar aquí, pudiendo no estar. Tiene una fe y la defiende. Es coherente con su fe y su combate». La gente reaccionó admirable y comprensivamente, y todo siguió su curso.

Fue entonces cuando, ya que tenía el micrófono en la mano, le hice a Agustí una pregunta: «En un Estado sin complejos como Francia o Alemania, ¿habría sido posible el procés?». Y él fue sincero: «Probablemente no existiríamos». Apunté que la Cataluña francesa no existe, y él dijo: «Allí no hay problema nacional catalán porque lo eliminaron. Y si España no ha eliminado a Cataluña…». Lo dejó ahí, pero me lo había puesto fácil: «¿Que se joda?», pregunté. «Pues sí –respondió, tajante–, que se joda».

No había más que hablar, y allí acabó el debate. Y ahora, dándole a la tecla, recuerdo ese momento y pienso que nunca estuvo tan claro, tan sinceramente expuesto; y eso es lo que quiero agradecerle a Agustí. En vez del hipócrita mamoneo que a diario oímos en Cataluña sobre el proceso independentista, el largo marear la perdiz a que se nos tiene acostumbrados, fue higiénico que alguien como él dijera las cosas tal cual son. 

A diferencia de Francia y su Revolución, del jacobinismo implacable que hizo de nuestros vecinos una nación fuerte, culta, unida y respetable, España perdió la ocasión, no sólo en ese momento, sino muchas veces después, incapaz de superarse a sí misma, insolidaria y dispersa. Siguió en manos de curas y espadones, de monarcas incapaces, de oportunistas periféricos y centrales. Y nunca tuvo el coraje de enfrentarse a sus difíciles realidades.

Por eso, en mi opinión, la culpa de lo que ocurre en Cataluña no la tiene Agustí Colomines, que desde su arrogancia egoísta e insolidaria lucha por aquello en lo que cree. La tiene nuestra larga apatía, nuestros complejos y nuestra cobardía: la de un Estado que lleva tres décadas, o más bien tres siglos, dejándose demoler casi con alegría. 

La culpa es nuestra: de los españoles en general, que a diferencia de esa Francia donde Cataluña, como dice Agustí, no es un problema porque no existe y donde hay una bandera francesa en cada escuela, merecemos de sobra lo que él dijo en Sevilla. «Que se joda España». Así es, desde luego. Y lo que todavía se va a joder."                  (Arturo Pérez Reverte, XLSemanal,

20/8/15

Solución constitucional alemana, y española, a la independencia de algún länder, o alguna autonomía, mismamente la catalana: la 'coerción federal': Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de la comunidad

"Hace ya varios años que el desprecio al derecho —a la Constitución, leyes y sentencias— se ha instalado cómodamente en la Cataluña oficial. (...)

¿Qué puede y debe hacer el Estado ante tal situación? La respuesta constitucional es clara. 

(...) la solución a estos otros medios los ofrece el artículo 155 CE que en un redactado muy parecido a la Constitución alemana establece el mecanismo de la llamada “coerción federal”.

Este mecanismo es menos grave para la autonomía que el previsto en Constituciones de otros Estados federales en que el Ejecutivo central, en supuestos semejantes, puede disolver los Parlamentos de los länder (Austria), aprobar unas indeterminadas medidas necesarias (Suiza) o destituir a los Gobiernos de las regiones (Italia). 

En el caso español se trata, simplemente, de que si una comunidad autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución o la ley le imponga, o actuare de forma que atente gravemente contra el interés general de España, el Gobierno, tras cumplir ciertos requisitos formales, pueda adoptar las medidas necesarias para el cumplimiento de dichas obligaciones o la protección del mencionado interés general. Para ello, según la Constitución, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de la comunidad. (...)

Queda claro, por tanto, que no se trata de una suspensión de la autonomía, ni de la disolución de alguno de sus órganos, sino de la modificación de la relación jerárquica de las autoridades autonómicas —legislativas, gubernativas y administrativas— por el hecho de incumplir reiteradamente sus obligaciones. 

Como ya hemos dicho, ello sólo puede darse en supuestos extraordinarios, cuando los recursos judiciales ordinarios no puedan ser eficaces y, por tanto, las medidas adoptadas deben ser prudentes, aplicadas de acuerdo con los principios de necesidad, proporcionalidad e intervención mínima. Sólo en el caso de que, mediante actos de insurrección o violencia, se opusiera resistencia a estas medidas, podría declararse el estado de sitio.

Ni Junqueras, ni Mas, ni cualquier otra autoridad autonómica, pueden colar goles al Estado, que está bien pertrechado jurídicamente para defenderse, es decir, para garantizar los derechos y libertades de los españoles, que es su único objetivo. Y si determinados partidos quieren separarse de España —y, por consiguiente, de Europa— también hay procedimientos para ello. 

Sin embargo, como todo en la vida, para alcanzar unos objetivos siempre hay que cumplir ciertos requisitos y, también en la vida sucede lo mismo, éstos nunca pueden estar basados en el engaño, la ocultación, la mentira y la deslealtad."            ( , El País , 20 JUL 2015)

2/3/15

El flujo comercial entre Euskadi y el resto de España se desplomaría del 82% al 25%

"El Confidencial Autonómico contó hace meses que la Fundación de UPyD había impulsado un libro en el que expertos en distintas materias analizaban los costes que supondría la independencia para Cataluña.

Uno de los capítulos más destacados era el de “Los costes económicos de una posible ruptura”. En él, el catalán José Vicente Rodríguez Mora, profesor de Economía en la Universidad de Edimburgo, explicó los efectos que tendría para Cataluña y para el resto de España la secesión.

Pues bien: ahora se ha publicado un libro similar al que ha tenido acceso ECA. Impulsado por la Fundación Mario Onaindía, “La secesión de España. Bases para un debate desde el País Vasco” (Editorial Tecnos) analiza los aspectos jurídicos, políticos, históricos, lingüísticos y económicos de una eventual secesión de Euskadi.

En esta obra, Rodríguez Mora aplica su método de estudio de los efectos fiscales y comerciales al País Vasco, y señala que -como con Cataluña-, un estado vasco independiente perdería parte de sus relaciones comerciales con el resto de España al producirse un “efecto frontera”. Según este profesor de Economía, “la economía vasca está enormemente integrada en la del resto de España”, por lo que las consecuencias de una ruptura para una economía como la del País Vasco “se antojan devastadoras”.

Este estudio aporta una cifra aproximada de lo que retrocedería la economía de Euskadi en caso de independencia: un 13,29% del Producto Interior Bruto de esta comunidad autónoma. El resto de España también saldría perjudicado en caso de independencia, pero mucho más ligeramente, con una caída del 0,65% del PIB.

Cabe destacar que la cifra del 13% es muy similar a la que aportaba un informe encargado por el Gobierno de España -12%- para intentar evitar que Íñigo Urkullu siga el camino de Artur Mas en Cataluña hacia la secesión, tal y como ya contó El Confidencial Digital.
El motivo principal de esta caída de la economía del País Vasco sería que las transacciones comerciales entre las empresas y ciudadanos vascos y los del resto de España sufrirían un frenazo profundo del que el mayor perjudicado sería un estado vasco independiente.

Además, al tener ya un concierto económico que provoca que, en definitiva, el País Vasco no aporte prácticamente nada de dinero para las regiones menos desarrolladas de España, la independencia no traería ningún beneficio fiscal que, por ejemplo, sí se podría dar en el caso de Cataluña. Serían por tanto, todo perjuicios.

Hundimiento del comercio con el País Vasco

El modelo que el profesor Rodríguez Mora ha utilizado indica que si bien un País Vasco independiente se abriría mucho más al comercio internacional, no llegaría a compensar el hundimiento de las transacciones comerciales -tanto “exportaciones” al resto de España como “importaciones” desde otras comunidad a Euskadi-. El grado de apertura (exportaciones más importaciones) del País Vasco con el resto de España pasaría de un 82% del PIB regional a un 25%, “una caída estremecedora de las interacciones comerciales mutuas”.

Al exportarse mucho menos, también la producción sería mucho menor, de ahí ese descenso del 13% en el Producto Interior Bruto que a su vez tendría repercusiones negativas en el bolsillo de los vascos.

De acuerdo con el estudio de este profesor, que aparece en el libro consultado por El Confidencial Autonómico, la renta disponible caería un 10% en una Euskadi independiente; más aún que en Cataluña, para la que el economista Rodríguez Mora calcula una pérdida de renta del 3%."            (El Confidencial, 20/02/2015)

9/10/13

La debilidad de la resistencia intelectual, observable en el reverencialismo dominante sobre Cataluña, es un signo evidente de ese desplome de la conciencia nacional

"(...) El desgaste de la democracia y del propio contenido político de la nación italiana habían de resultar inevitables. Con razón el portavoz de la separatista Lega Nord, en el programa más seguido de la televisión italiana, aprovechó el clima de inseguridad para plantear la necesidad de un Estado independiente en el norte de Italia, la Padania, siguiendo el ejemplo Cataluña en España.

 Puede decirse que todo el despliegue demagógico del Movimiento 5 Estrellas ha tendido involuntariamente a ese mismo fin: hacer de Italia un país ingobernable, donde la política se convierte en una expresión de malestar social, del cual emerge una descalificación radical de las instituciones y de la convivencia política. Italia como caos. La crisis de un sistema político, llegada a un cierto punto, precipita un proceso de destrucción de la nación.

Sabemos bien que las naciones no son la expresión de unas esencias, de unos rasgos inmutables existentes desde la prehistoria o desde la Edad Media que se proyectan sobre la historia a partir de un determinado momento, sea este al paleolítico del que surgiera el pueblo vasco, o la pintada de barras por Guifré el Pilós [Vifredo el Velloso] hace más de mil años. O desde el Cid.

Las naciones son formaciones históricas, resultados de procesos de construcción y de consolidación en cuanto tales, pudiendo asimismo experimentar dinámicas de desagregación y de destrucción, constatables, si se me permite decirlo, de modo empírico. La existencia de factores tales como una historia singular, más o menos reforzada con mitos, de un idioma y de un desarrollo cultural propios, determinan la existencia de una identidad.

 Son los que configuran una personalidad nacional, y hacen posible el proyecto de una comunidad, sobre la base de ese sentimiento identitario, perfectamente observable asimismo en el plano empírico. (...)

 Finalmente, la proyección política de ese hecho se concretó en la presencia de subsistemas políticos, en cuyo marco coexistían partidos nacionalistas (dominantes) con otros de ámbito estatal. 

En un grado inferior de materialización, esa dinámica se inició también en Italia, con el apoyo de la derecha estatal (Berlusconi) hasta conseguir una preeminencia política la Lega Nord en la recién inventada Padania (Lombardía, Piamonte, Véneto): una crisis del Estado como la que estuvo a punto de estallar hubiese favorecido una subida en flecha de esa orientación centrífuga. (...)

Es claro que por unos u otros caminos los nacionalismos vasco y catalán han actuado para alterar ese equilibrio, a efectos de imponer su concepción unitaria de la nación. La singularidad lingüística –la lengua ‘propia’ cuya posición hegemónica ha de verse reconocida como ‘normalización’– y, en general, el sistema de enseñanza, intervinieron en ese sentido. 

Con recurso sistemático a la violencia terrorista por un sector del nacionalismo vasco; ateniéndose a pautas democráticas hasta fecha reciente en el catalanismo. Y con notable éxito en ambos casos, si bien en Euskadi las ventajas del Concierto económico en tiempo de crisis han intervenido a la hora de congelar las demandas de soberanía. (...)

La mutación experimentada por el catalanismo ha coincidido además con la aparición de fracturas cada vez más graves en el Estado-nación español, al conjugarse una durísima crisis económica, en buena parte buscada, con altos niveles de corrupción económico-política, llevando al consiguiente desprestigio de partidos e instituciones. La debilidad de la resistencia intelectual, observable en el reverencialismo dominante sobre Cataluña, es un signo evidente de ese desplome de la conciencia nacional. (...)

Hasta Vicente del Bosque se sube al carro. Es la autodestrucción de la nación."        (ANTONIO ELORZA, EL CORREO 04/10/13, en Fundación para la Libertad)

27/5/13

Si alguien convocara un referendo proponiendo que se vayan de España los catalanes), esa consulta no sería democrática.

"Joaquín Leguina, ex presidente de la Comunidad de Madrid y ex congresista del PSOE, en un apunte en su blog, este miércoles: (...)

Por ejemplo, si alguien convocara un referendo proponiendo que se vayan de España los gitanos (o los moros, o los bajitos, o los calvos… o los catalanes), esa consulta no sería democrática. ¿Por qué? Porque la segregación racial o cultural está prohibida por las leyes.

Según la Constitución, el derecho a decidir sobre la secesión de una parte de España no lo tienen los residentes en ese territorio sino el conjunto de los españoles… Y es impensable que una Constitución redactada y aprobada por personas en su sano juicio contenga en su seno el derecho de los habitantes de cualquier territorio a crear un Estado propio.

Imaginemos que los termocéfalos de Esquerra Republicana de Cataluña consiguen un referendo para separarse de España y lo ganan por el 50,01%, pero en la provincia de Barcelona lo pierden. ¿Crearían un Estado con las otras tres provincias u obligarían a los barceloneses a sumarse a la huida?"     (lavozdebarcelona.com,  17/05/2013)


16/11/12

Muchos españoles estamos observando el independentismo en Cataluña sin enconamiento. Esta actitud parece no gustar, ni aquí, ni mucho menos, allá

"Pero vamos a ver, ¿de qué estamos hablando? Creo que muchos españoles (que no españolistas ni españolazos) estamos observando el independentismo creciente en Cataluña sin ese enconamiento que a algunos les vendría de perlas, con distancia emocional.

 No hay apasionamiento con respecto a este asunto, sí cierto estupor, ¿será verdad que una mayoría de catalanes se quieren independizar de nosotros? Pero la actitud general desde que Convergència decidió sacar pecho y dar voz institucional a la manifestación de un sentimiento “ilusionante”, como se dice ahora, ha sido la de aceptación: lo que tenga que ser será, y si ha de ocurrir, que sea de la mejor manera posible.

 Es extraordinario, para una vez que los españoles no somos broncas, esta actitud parece no gustarle ni a unos ni a otros: ni a esa minoría que defendería la patria española hasta no se sabe qué últimas consecuencias, ni a aquellos que defienden la nación catalana. 

Todos ellos desearían que este fuera el tema predominante, que su deseo monopolizara las conversaciones de la calle.

 Pero la calle no es ya el reflejo de una tertulia política radiofónica o televisiva, no puede serlo, porque las penurias personales se imponen en la mayoría de los hogares, y también por un cansancio que padecen todos los sures, el sur de Europa, el sur de España, de ser continuamente tachados como los saqueadores de todos los nortes,del norte de Europa, del norte de España.
 
Pero, sobre todo, vamos a ver, ¿de qué estamos hablando? De un partido político que después de elevar conscientemente la temperatura de la independencia y provocar una suerte de delirio social ahora no tiene el valor de pronunciar el nombre de aquello que reclama y plantea un referéndum con una pregunta cobardona. Después de la que han montado. Para que luego nos exijan apasionamiento a favor o en contra. No, gracias."        ( 31 OCT 2012)

9/5/11

Londres "no pondrá trabas" a la independencia de Escocia... lógicamente. A ver si se animan los catalanes

"Escocia hará un referéndum sobre la independencia al final de la nueva legislatura que comienza esta semana su primer ministro, Alex Salmond, que ha sido reelegido. "El referéndum se hará durante la segunda parte del nuevo mandato que comienza ahora. Escocia sólo será independiente cuando la gente lo decida", ha dicho.

Además, el gobierno británico no se opondrá a la celebración de un referéndum sobre la independencia escocesa. El secretario de Estado para Escocia, Michael Moore, ha afirmado que "como gobierno de Reino Unido no pondremos trabas a un referéndum". (e-noticìes, 09/05/2011)

16/9/09

¿Y si somos los demás españoles los que quieren un referendum para expulsar de España a Cataluña o País Vasco?

Sobre la consulta independentista de Arenys de Munt:

"Franco ha propuesto que "la verdadera consulta interesante que tendríamos que impulsar es preguntar de verdad, seriamente, a todos los municipios del resto de España si aceptan o no la Catalunya actual como tozudamente ella expresa que es y que quiere ser, es decir, con su sentido identitario, su lengua propia y su anchísima pluralidad interna". (e-noticies, 15/09/2009)

"José García Domínguez ha tildado de "onanismo soberanista" la consulta independentista de Arenys de Munt, en un
artículo de opinión en el diario ABC. García Domínguez ha propuesto que en una próxima consulta la pregunta sea: "¿Está usted dispuesto a que Cataluña se vea expulsada mañana mismo de la Unión Europea, excluido ipso facto su territorio del uso del euro en tanto que unidad de cuenta, y gravadas sus exportaciones con aranceles y contingentes en verdad leoninos, todo ello por mor de Sant Prat de la Riba y la mancillada identidad nacional del Clan de los López (Tena y Bofill), entre otros?" (E-noticies, 15/09/2009)

"Para empezar, con la excepción de Unió Democratica de Catalunya, todos los grupos del nacionalismo catalán han considerado que la experiencia ha sido un éxito y se disponen a multiplicar tales iniciativas hasta lograr que las consultas cubran todo el territorio catalán. Si lo consiguen, el efecto de propaganda resulta innegable, y por encima de todo implican a los catalanistas supuestamente moderados, con Artur Mas a la cabeza, en una dinámica independentista que puede encontrar un terreno abonado en la crispación derivada de un eventual recorte del Estatut por el Tribunal Constitucional. (...)

Así que de cara a la opinión pública catalana y a los observadores exteriores, la imagen es que la sociedad catalana se manifiesta inequívocamente por la independencia. Entra en juego aquí el efecto mayoría, bien conocido de los psicólogos sociales: la propensión de un individuo consiste en sumar su actitud a aquella que en apariencia resulta mayoritaria en el colectivo. De ahí la importancia de una información veraz, ponderada, la cual lógicamente no debe ser esperada de los medios nacionalistas militantes, pero sí de aquellos que no lo son y no deben verse arrastrados a seguir el mencionado efecto-mayoría con el pretexto tan caro al Gobierno Zapatero de no herir a Cataluña. " (Fundación para la Libertad, citando a Antonio Elorza. Autodeterminación en Sinero, EL CORREO, 18/9/2009)

Comentarios al artículo de Edelmiro Momán: Como na Irlanda (Vieiros, 15/09/2009)

#25 hai 3 horas e 14 minutos placidinho

(...) O Raimundo acho deve ser um soldado em guerra de quarta geração. Se ontem o fundador da legião espanhola propunha operar com frio bisturi na carne viva para arranjar os “problemas” vasco e catalão, soldados de hoje operam na net, intoxicando nos foros, preparando o terreno para conquistar as mentes. Após as ultimas eleições autonómicas, para o espanholismo a Catalunha e o seu modelo linguístico resta aí como algo raro a derrocar. Mordem em osso. (...)

#28 hai 1 hora e 14 minutos Raimundo

#25 placidinho, é verdade... penso nun bisturí... eleitoral. Manexado por nós, os traballadores (galegos, extremeños, etc...)

Penso que a Galicia veríalle ben a independencia catalana ou vasca (ou as dúas) porque os aranceis, ou os boicots, deslocalizarian industrias de alá para acá, para Galicia. Podo estar equivocado... pero o Concierto vasco (pronto o catalán), é o peor pra nos, porque con "vacacions fiscais", e con outros trucos, impiden que cheguen eiquí mais empresas ¿ou non?

Penso como os ingleses partidarios de independizar a Escocia (o 56%, contra só o 40% dos escoceses partidarios da súa independencia petrolífera).

Pensan que é unha boa medida para acabar cos privilexios dos escoceses, que eles teñen estudiado, e chaman a "West Lothian question"... (enlace abaixo)

Por eso, penso que é unha boa medida para acabar cos privilexios vascos, e pronto catalnas. Así que bisturís a punto... porque é o mellor para Galicia

Enlace a West Lothian question:

http://nacionalismodeandarporc...

27/6/09

"Quiero que España sea independiente de Catalunya"

"El ex secretario de Estado de Comunicación y ex portavoz de gobierno de José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, ha manifestado que "quiero que España sea independiente de Catalunya" i ha pedido a los nacionalistas catalanes que "nos dejen vivir". En su discurso también ha añadido que "¿Saben de que viven los catalanes?, de la pasta que les damos nosotros".

En un debate en Populat TV,la cadena de televisión del Grupo Cope, Rodríguez ha dicho que "no puede ser que España viva de la porquería del debate nacionalista sabiendo que estamos en la crisis absoluta y por culpa de los nacionalistas nos vamos al abismo" y ha añadido que "los nacionalistas nos han metido en un debate tan imbécil que consiste en distinguir donde pasa la frontera y que pasa de aquí para allá". (e-notícies, 27/06/2009)