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24/3/20

Artur Mas recortó 2.400 profesionales y 1.100 camas hospitalarias, pero Torra advierte ahora que la sanidad pública de Catalunya está próxima al “colapso”, y responsabiliza de ello, de manera ambigua, a la administración española

"El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y otras  autoridades catalanas, están advirtiendo ahora de que la sanidad pública de Catalunya está próxima al “colapso”, a consecuencia de la crisis provocada por la epidemia del coronavirus. 

Obviamente, Torra responsabiliza, de manera ambigua, a la administración española, a pesar de que casi toda la gestión sanitaria está traspasada, y no aclara cuál es el problema real de la sanidad pública catalana.

En este sentido, Torra oculta que la sanidad catalana sufre un problema de falta de inversiones económicas desde los recortes que aplicó Artur Mas cuando era presidente de la Generalitat. Concretamente, durante los gobiernos de Mas en Catalunya, la sanidad pública catalana perdió unos 2.400 profesionales y más de 1.100 camas hospitalarias. Y nunca se recuperaron.

Torra también oculta que la inestabilidad política y presupuestaria provocada por la obsesión de Mas con el proceso independentista, con adelantos electorales y los correspondientes problemas presupuestarios, impidió revertir estos importantes recortes en el sistema sanitario. Catalunya fue, junto a Castilla-La Mancha (presidida por María Dolores de Cospedal entre 2011 y 2015), la comunidad autónoma que más recortó el gasto social (sanidad, educación y servicios sociales) entre 2009 y 2015. En total, más de un 26%."                    (e-notícies, 23/03/20)

3/10/17

Lidia Falcón: el movimiento 15.M ha desaparecido en Cataluña, los partidos herederos de él se alinean hoy con Puigdemont, y se han liquidado los movimientos sociales de protesta por las condiciones económicas que se sufren en Cataluña. La izquierda se dirige a su propia irrelevancia

"El 15 de junio de 2011 varios cientos de jóvenes ‘indignados’ se concentraron ante al parque de la Ciutadella, en Barcelona, para tratar de impedir el acceso de los diputados y del gobierno al Parlament, donde había comenzado el debate de los presupuestos, y rodearon a algunos de ellos, les insultaron y les mancharon con pintura. El President Artur Mas tuvo que entrar en el Parlament en helicóptero.

Algunos de los comentarios en las redes decían: A seguir hostigando a estos vividores, de todos los colores y en todas las partes del planeta !!! que no vivan tranquilos, como los desahuciad@s de pisos, parad@s de larga duración, mileuristas con tres carreras…Eran los indignados que se manifestaban en toda España contra los gobiernos neoliberales y corruptos.       

Muy poco tiempo después el movimiento 15.M había desaparecido en Cataluña, los partidos herederos de él se alinean hoy con Puigdemont y sus coaligados para defender la realización de un referéndum para independizarse de España, y se han liquidado los movimientos sociales de protesta por las condiciones económicas que se sufren en Cataluña. Hoy todos los males de los catalanes son obra del gobierno español.

No cabe duda de que el equipo de agitación y propaganda (el agit-prop de nuestros clásicos) de Mas, Puigdemont y sus acólitos es el más eficaz de todos los políticos españoles. La campaña ideológica organizada por los independentistas ha logrado pervertir la información, por algo estamos en la época de la posverdad, haciendo creer a la mayoría de los políticos –incluidos los de izquierda- el relato de que es el pueblo catalán el que desea el referéndum.

Para quienes, como yo, hemos vivido en Cataluña toda la vida, y desde hace una decena de años llevamos soportando la difusión continua de la propaganda independentista llevada a cabo por la Generalitat, resulta un insulto y una burla tener que oír la repetición del mantra de que “el pueblo de Cataluña” reclama un referéndum para separarse de España. Es indignante que se repita este eslogan, y aún más que la izquierda lo asuma (...) 

Nadie, que no viva en Marte, puede desconocer que esa reclamación se plantea por el gobierno de Cataluña desde que se instaló el pujolismo en él. (...)

Desde entonces, todas las guerras e invasiones que esa comunidad ha sufrido han sido obra del malvado gobierno español, incluida la Guerra Civil que fue una guerra de España contra Cataluña. Este es un brevísimo resumen de las atrocidades que se enseñan en las escuelas públicas, y en las concertadas y las privadas, si quieren recibir las subvenciones. 

 En las guarderías privadas que atienden a los niños y niñas de 3 años las maestras están obligadas a hablarles en catalán, aunque sus padres sean de habla castellana, so pena de perder la licencia de apertura. (...)

Hace un par de meses, en plena convulsión por la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, el PdeCat ha apoyado el decreto que elimina los derechos de los estibadores, y, lo que es aún peor, ha permitido a Rajoy aprobar los presupuestos.

La operación “procés”, “referendum”, “dret a decidir”, “autodeterminación de Cataluña”, es una operación dirigida, orquestada y pagada por la casta de la burguesía implicada en las redes de corrupción que asolan la Comunidad.  (...)

Algunos de los casos más polémicos de los últimos años son los recortes en los ambulatorios catalanes cuya partida pasó de 1.593 millones de euros en 2010 a 1.276 en 2014. El Sindicato de Médicos de Cataluña asegura que el Instituto Catalán de la Salud (ICS) perdió 1.064 médicos en cinco años. 

Más o menos el mismo número de enfermeros dejó de trabajar en la sanidad pública catalana. Según los sindicatos de enseñanza, la Generalitat destina 1.525 euros menos que hace seis años a cada alumno. Otros ejemplos de la austeridad son la estación de Sagrera, la plaza de las Glòries y la línea 9 del metro de Barcelona. Tres faraónicos proyectos de obra pública que rinden tributo a la mala gestión y el retraso continuo.

Esa austeridad no ha impedido que tanto el gobierno de Artur Mas como el de Puigdemont crearan decenas de embajadas y oficinas de negocios de la Generalitat en otros tantos países; que se hayan gastado millones en la continuada campaña a favor de la independencia que dura ya siete años; que se financien con dinero público todos los medios de comunicación y las organizaciones, empresas y entidades comerciales y bancarias que sean afectas al régimen, y que los negocios inmobiliarios hayan acumulado la desaforada fortuna que deriva de los escandalosos precios de los pisos de Barcelona.  

En la acertada descripción de Salvador López Arnal “El partido que dirige el movimiento de un nuevo muro –Estado es heredero de los planes políticos económicos de los hijos y discípulos políticos del clan Pujol-Ferrusola, unos ladrones farsantes de altos vuelos y de largo recorrido”. (Reconocido por ellos mismos)

En esta operación secesionista e insolidaria el pueblo de Cataluña ha tenido muy poco protagonismo. Únicamente el de los afectos a CiU y Esquerra, que han sido manipulados y convencidos por la propaganda de la Generalitat. Los muchachitos y muchachitas que durante dos días se han instalado en la puerta del Palacio de Justicia y de la Consellería de Economía, son el producto de 37 años de manipulación y lavado de cerebro a que los planes educativos pujolianos los han sometido. (...)

El elemental análisis maniqueo que decide que hay que apoyar a Puigdemont y a Forcadell porque se enfrentan a Rajoy, solo conducirá a la izquierda a su propia irrelevancia."       

 (Lidia Falcón O´Neill. Presidenta del Partido Feminista, Crónica Popular, 29/09/17)

5/10/15

Centrar el debate electoral en el tema nacional polarizó el electorado, apareciendo dos Catalunyas diferenciadas por clase social y por idioma hablado

"(...) el gran dominio que las fuerzas conservadoras (que a nivel popular se las llama las derechas) han tenido sobre las mayores instituciones financieras, económicas, políticas y mediáticas en Catalunya durante la mayoría del periodo democrático. 

El instrumento político de este enorme grupo de poder ha sido la coalición de un partido liberal (CDC) y de un partido cristiano-demócrata (UDC) que, bajo el dominio del primero, ha gobernado Catalunya el 80% del tiempo que este país ha tenido democracia (con la excepción de los 7 años del gobierno del tripartito de PSC, ERC e ICV-EUiA).

 Esta coalición (CDC-UDC) ha sido el centro del establishment catalán, conocido como el pujolismo, que ha controlado la Generalitat de Catalunya, gobernándola como si fuera su propiedad particular, gestionando el país con un clientelismo que dio pie a una enorme corrupción, ocultada por los mayores medios de información, los cuales lo presentaban como el oasis catalán, cuando en realidad era un pozo de enorme podredumbre que todavía no se ha descubierto en su totalidad, debido precisamente al todavía poderoso entramado del pujolismo, del cual el actual partido gobernante CDC es heredero. (...)

¿Qué pasará ahora, después de las elecciones?

Hoy, el partido gobernante de la Generalitat de Catalunya, cuyas políticas públicas neoliberales han contribuido al gran deterioro, probablemente continuará gobernando Catalunya, pues este era el acuerdo entre CDC y ERC para establecer la lista independentista Junts pel Sí. 

Es cierto que la coalición CDC y UDC será sustituida por una coalición de CDC con ERC, pero la formación dominante continuará siendo el partido liberal CDC. Y aunque esta coalición no tiene la mayoría suficiente para nombrar al nuevo presidente del gobierno, es probable que cuente con el apoyo del partido radical independentista, CUP, el cual ha indicado que su principal objetivo político es alcanzar la independencia, habiendo colaborado activamente con CDC para conseguir tal objetivo.

 Es, pues, fácil de prever que tal partido (por el cual tengo gran simpatía por muchas de sus propuestas económicas y sociales), sometido a la gran presión de las direcciones de los movimientos independentistas, como ANC y Òmnium Cultural, próximos al gobierno Mas, terminará apoyando el nombramiento de Artur Mas como Presidente de la Generalitat, continuando así el gobierno de tal partido en Catalunya con consejeros añadidos de ERC e independientes.

Y lo que es incluso más preocupante es que el equipo económico de CDC será incluso más neoliberal que el actual. El economista independentista de mayor visibilidad mediática en los medios de comunicación de la Generalitat de Catalunya es el Sr. Sala i Martín, uno de los economistas neoliberales más extremos que aparecen en tales medios, y que a partir de octubre estará añadiendo a su programa “Classe d’economia”, de TV3, otro nuevo, en el que continúa promocionando el neoliberalismo. 

Como he indicado en varias ocasiones, TV3 y Catalunya Ràdio han estado promoviendo, junto al independentismo, el neoliberalismo, sin que ello, sorprendentemente, haya originado una protesta de las izquierdas, y todavía menos de la CUP. Otro economista, hoy en la lista de Artur Mas Junts pel Sí, y que seguramente figurará en el próximo gobierno catalán, será el Sr. Oriol Amat, bien conocido por su liberalismo, y que ha indicado que la nueva Catalunya será muy “business friendly”. 

No estoy en contra de que un gobierno desarrolle políticas que favorezcan la inversión empresarial. Pero esta expresión utilizada en la narrativa liberal siempre ha significado la promoción de políticas neoliberales Y, confirmando lo dicho, todos los programas de promoción de la nueva Catalunya independiente afines a CDC, han incluido siempre propuestas y contenido de clara sensibilidad neoliberal. (...)

¿Cuál es el futuro de las izquierdas en Catalunya?

Muy problemático y difícil. La coalición Junts pel Sí, liderada por el partido liberal CDC, centró su campaña electoral en el tema nacional independentista, presentando las elecciones como plebiscitarias, lo cual, además de ocultar la gestión de la crisis por el gobierno de CDC, desvió exitosamente la centralidad del debate electoral hacia la famosa dicotomía Sí o No a la independencia, tema que previsiblemente aumentó la participación electoral (en ambos sentidos, Sí y No) de una manera muy notable. (...)

Ahora bien, tal descontento se ha expresado en el movimiento independentista de una manera predominantemente identitaria, defendiendo a Catalunya y su cultura frente a España y la suya.

Y este ha sido uno de sus grandes errores, pues dicho enfoque movilizó a las otras identidades en Catalunya que se sintieron amenazadas, lo que fue aprovechado por Ciudadanos y el PP como una manera de activar a ese votante con identidad no independentista. 

Se movilizaron así las dos Catalunyas (los catalanes y “los otros catalanes”), lo que impidió que los independentistas consiguieran la mayoría de votos que deseaban, pues los no independentistas en Catalunya son numéricamente superiores a los independentistas. Y de ahí que el resultado del supuesto plebiscito fuera negativo.

 La mayoría del pueblo catalán no aprueba la separación de Catalunya de España. No hay, pues, un mandato para llevar a cabo tal separación. Presentar las elecciones como independencia Sí o No fue, pues, un gran error para los independentistas.

Ahora bien, lo ocurrido como consecuencia de centrar el debate político en el tema nacional, ha transformado completamente el panorama político de Catalunya, y puede que de España, en una dirección muy desfavorable a las izquierdas. El gran triunfo de Ciudadanos fue debido precisamente a ello. 

La constante negativa de los partidos independentistas a reconocer la existencia de más de una Catalunya (promoviendo el eslogan “Som un sol poble”, “Somos todos parte del mismo pueblo”) ha quedado fácilmente desacreditada con los datos electorales. El voto a Ciudadanos fue el más identitario, señalando su rechazo al independentismo y su afirmación de pertenencia a España. 

Fue el voto más transversal, consiguiendo, sin embargo, su máximo apoyo en los barrios obreros, donde la mayoría habla castellano. En Hospitalet, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià o Cornellà alcanzó sus niveles de apoyo más altos, 23 y 24% del voto. Fue en estos municipios de mayoría de clase trabajadora donde Junts pel Sí y la CUP consiguieron menos apoyo electoral. 

Y fue en estos mismos municipios donde el PSC y Catalunya Sí que es Pot (CSQP) consiguieron mayores porcentajes del voto emitido. Por el contrario, en distritos de un promedio de renta superior, como Gràcia y Sarrià-Sant Gervasi (donde la mayoría de la población habla catalán), Junts pel Sí y la CUP consiguieron sus mejores resultados, y el PSC y Catalunya Sí que es Pot los peores. 

Centrar el debate electoral en el tema nacional, forzando una elección en términos plebiscitarios, polarizó el electorado, apareciendo dos Catalunyas diferenciadas por clase social y por idioma hablado, cuestionando el supuesto independentista de que “som tots el mateix poble”.  (...)"          (Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Pensamiento Crítico” en el diario PÚBLICO, 30 de septiembre de 2015, en www.vnavarro.org, 30/09/2015)

29/9/15

¿Independencia con Mas al frente? No, gracias. Porque consolidaría definitivamente la hegemonía de las 400 familias

"(...) conviene recordar que hay una poderosa burguesía catalana y, aunque algunos miembros se han pronunciado contra la independencia, si ésta arranca, se subirán al carro. Pero no permitirá cambiar este sistema. Con Cataluña independiente o no. Entonces, ¿para qué la independencia?

Felix Millet, destacado miembro de la burguesía catalana e ilustre imputado por varios delitos económicos, sostiene que “en Cataluña somos unas 400 familias, no muchas más, que nos encontramos en todas partes. Núcleos familiares y mismas empresas familiares”. Ellos controlan la economía de Cataluña y buena parte de la de España.

Una independencia liderada por Mas consolidaría definitivamente la hegemonía de esa élite. Porque la única independencia deseable es la del pueblo trabajador de esa gente. Que dejen de meter mano en nuestras vidas y bolsillos. Porque, como escribe Esther Vivas, “Convergencia Democrática de Cataluña, el partido de Mas, será quien corte el pastel” Y recuerda que “Convergència ha privatizado el servicio de empleo catalán, se ha opuesto a remunicipalizar la mayor empresa de aguas de Cataluña, ha recortado millones de euros en sanidad y educación e impuso que la gente pagara un euro por receta, antes que Rajoy. 

Ese es el verdadero Mas”. Y otras tropelías austericidas. Por eso cabe equiparar a Mas con Rajoy, porque ambos son indudables partidarios de las políticas de austeridad y de los recortes.

Por un lado, está la gente común, que quiere decidir y la mitad de esos quiere la independencia. Y por otro, la élite económica catalana, cuyos intereses representan lealmente Mas y Convergencia desde hace muchos años. ¿Independencia con Mas al frente? No, gracias. 

 ¿Independencia en una Europa controlada por el feroz Eurogrupo y amenazada por el totalitario del TTIP (tratado de libre comercio e inversión entre Estados Unidos y la Unión Europea)? Suena a chiste.

La cuestión no es independencia o no, aunque para un catalán progresista sea grande la tentación de independizarse del neofranquismo, nacional-catolicista españolista del Partido Popular. Porque lo necesario es que el pueblo trabajador recupere la justicia y sus derechos, tan violados. Y eso significa otro sistema. Con independencia o no. Cueste lo que cueste."               (Xavier Caño Tamayo, Publicado en CCS , Centro de Colaboraciones Solidarias, en Attac España, 27/09/2015)

21/9/15

Artur Mas, el peor presidente de Cataluña

"(...) Artur Mas opta con denuedo al título de peor presidente de la Generalitat contemporánea, el que más perjuicio ha causado a los catalanes. Y en la historia, quizá solo pueda compararse al incompetente canónigo Pau Claris, que en 1640 entregó el país —independizado— a la corona francesa, una aventura atrabiliaria que acabó pronto (en 1652) y mal (se perdió el Roselló y parte de la Cerdanya).

 Mas ha dividido al país y lo conduce al precipicio. Sin más salida que volver, debilitado y desacreditado, al punto de partida. A no ser que otros lo rescaten. (...)

El empeño de Mas ya ha sido coronado por el éxito. Cataluña, como quería su viejo aliado José María Aznar, está rota. (...)

Ha paralizado —a escote con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy— el progreso de la autonomía, al no reunir ni una sola vez en su segundo mandato a las comisiones mixtas Estado-Generalitat; (...) 

al no mover ni un solo meñique por salvar alguna de las 10 (de 11) cajas de ahorros desaparecidas; al transformar súbitamente reivindicaciones muy mayoritarias (nuevo pacto fiscal, celebración de un referéndum legal) en abrupto desafío a la España constitucional.

Hacia afuera, el prestigio de la Generalitat ha caído a los pies de los caballos. Ni un solo líder internacional la visita, salvo el xenófobo dirigente de la (prolepenista) Lega, Roberto Maroni. Y cuando su titular viaja ni siquiera consigue una photo opportunity no ya con jefes de Estado sino con un comisario europeo o con sus pares gobernadores estadounidenses, como ha sucedido con los de California o Nueva York.

La obra de Gobierno realizada preludia la calidad de la que emprendería. La de Mas es lamentable. Su periodo, primero comoconseller en cap y luego como presidente viene marcado por el mayor éxtasis de la (presunta) corrupción: saqueo del Palau, consiguiente embargo de 15 sedes de Convergència; comisiones del 3%.

Su obra legislativa es nimia: en 2013 pasó una sola ley en el Parlament; en 2014 apenas tres sustanciales (transparencia, acción exterior, homofobia). La ejecución de sus presupuestos (cuando los elaboró, que no en 2013) ha sido deplorable, no adivinó el resultado de ningún ingreso extraordinario y se enfangó en las principales privatizaciones (Aigues Ter-Llobregat).

Solo acertó en la intención de un decreto, el de la pobreza energética, que aplazaba el corte de la energía del invierno a la primavera a los pobres de solemnidad. En intención, porque el alcance del alivio (atrasar una estación el desastre) fue cicatero y el número de agraciados, miserable: apenas benefició a 895 familias, mientras Barcelona —con su digno correligionario Xavier Trias al frente— ayudó en este aspecto a 3.100 familias (2014) y el conjunto de municipios, Cáritas y Cruz Roja, a 48.000. 

Pero tuvo la suerte de que el Gobierno central fuera aún más zote y lo impugnara ante el Constitucional, consagrando a Mas en la asfixiante propaganda oficial como gran Espartaco de los excluidos.

Donde Mas fue certero e implacable fue en la política de recortes sociales, que ahora sus edecanes progres de lista (Raúl Romeva, Muriel Casals, Toni Comín, Lluís Llach…) tratan de disfrazar con promesas indemostrables. Cataluña es la duodécima comunidad en gasto educativo y la decimocuarta en sanitario (datos de 2013).

En educación redujo de 2011 a 2015 en 1.500 el número de docentes y en un 21% los recursos por alumno.

En sanidad contrajo un 15,2% el gasto per capita en sus dos primeros años, cerró un millar de camas, clausuró quirófanos y expulsó en cinco años a 5.560 profesionales del Institut Català de la Salut. Y solo en Cataluña los hospitales privados (146) casi triplican a los públicos (65): en el resto de España hay 309 privados por 345 públicos.

Y aunque el empleo repunta (170.000 ocupados más, pero el 88% temporales) gracias a los bajos tipos de interés del BCE, el euro barato y el desplome del precio del petróleo, la contribución del Gobierno autónomo ha sido inane, en sus (limitadas) competencias. El Servei d’Ocupació de Catalunya ha sido del todo ineficaz: diezmada su plantilla en un 31% desde 2010, solo cubrió el 29,5% de las ofertas de trabajo en 2014.

¿Viven los catalanes mejor que al inicio de 2011, cuando el primer Gobierno de Mas empezó a gestionarlos? Viven peor, y no solo por los recortes. El poder adquisitivo se ha desplomado: un 9%, contra un 3,2% en Madrid, y un 6,2% en la media autonómica, según el informe Monitor-Adecco. 

Pero atención, no solo porque la Cataluña nacionalista haya encabezado la caída del salario medio (al cabo, dependiente del mercado laboral), sino sobre todo por su liderazgo en el aumento de precios… debido sobre todo al retroceso en la liberalización comercial, las multas a los establecimientos que abren en domingo y otras retrógradas medidas de refuerzo de la protección al botiguerismo alcanforado.

Si estas plagas hubieran servido para mejorar las finanzas públicas de la Generalitat, tendrían atenuante. Pero no ha sido el caso. La deuda de la Generalitat alcanzó (a final de 2014) 64.465 millones de euros, casi el doble de los 35.616 que recibió del denostado tripartito de izquierdas a final de 2010. 

El endeudamiento bruto anual es de 7.187 millones, más del doble de los 3.528 heredados por Mas de José Montilla. El neto (tras ponderar los años de recesión, similares; y los costes de los tipos de interés, decrecientes) apenas variará el sesgo.

Con este presidente, pues, Cataluña no ha hecho más que dilapidar el tiempo."           (  , El País, 21 SEP 2015)

15/9/15

En el movimiento independentista catalán la hegemonía política y cultural de la derecha nacionalista (y fuertemente neoliberal) es abrumadora

"En las primeras líneas de su artículo -“Debate sobre el alcance del proceso catalán como respuesta a un artículo de Salvador López Arnal. Diálogo sobre los mitos del proceso catalán”-, Albert Noguera Fernández [ANF] comenta que “con la intención de cerrar, por mi parte, esta discusión entre ambos, quisiera señalar algunas cuestiones a su crítica”. No sé si es una descortesía por mi parte responder a sus nuevas reflexiones; desearía no cometerla. Ante la duda, sólo algunas breves observaciones  (...)

El movimiento independentista catalán es claramente heterogéneo aunque, en mi opinión, la hegemonía política y cultural –insisto: cultural, de cosmovisión incluso- de la derecha nacionalista (y fuertemente neoliberal) es abrumadora. Más allá de la última encuesta del CIS, lamento mucho no coincidir con ANF cuando afirma, en base precisamente a otras encuestas, que “la mayoría de independentistas en Catalunya son de izquierdas”. Ojalá fuera así, ojalá, brindaría por Tussy Marx. No consigo verlo por mucho que me esfuerzo. 

Ejemplos de esto último: en una manifestación independentista celebrada un 11S cualquiera, si el movimiento tuviera esa característica, sería muy de esperar la presencia de referencias a Chile, la Unidad Popular y Salvador Allende. Poco o nada ha habido de ello en las manifestaciones independentistas de estos últimos años. 

En la última, la celebrada ayer tarde, salvo error por mi parte, las referencias a la dramática crisis humanitaria y política de los refugiados y migrantes no fue ni de lejos tema esencial de los parlamentos y vindicaciones. Se dirá: el tema es otro… Pues vale, dicho está.

No es en todo caso un argumento convincente para defender la observación de ANF apuntar que “Junts pel sí” haya elegido para las elecciones del 27S “como números uno en las provincias de Barcelona y Girona a Raül Romeva y Lluis Llach, y no al Presidente del Cercle Català de Negocis. O que la manifestación de este 11S en Barcelona se haya dividido en tramos dedicados a la reivindicación de la Justicia social, la igualdad, la democracia o la diversidad”.

 La relación de Raül Romeva con la izquierda tiene en estos momentos (no juzgo su anterior trayectoria, nada ejemplar por otra parte en mi opinión) la misma solidez que la profundidad de mis lecturas de la obra de Negri. Ambas tienden a cero. De Llach casi prefiero no decir nada (por lo mucho que le he escuchado y admirado) pero sus amores otánicos de estos últimos días lo dicen todo o casi todo. 

Los tramos a los que hace referencia ANF son simplemente (¡espero equivocarme!) un decorado que ningún papel juega en el ideario real del movimiento. Hablar de igualdad y justicia social en una manifestación convocada por las fuerzas del “Junts pel sí i pel 3%”, la marca blanca de Convergència y aliados, suena a manipulación de trazo grueso, a palabras vacías, a retórica estudiada para contentar algunas almas inquietas.

Esa heterogeneidad reconocida, y que vuelvo a reconocer, no quita que sea altamente significativo que en todos los medios sin excepción se sumen los escaños calculados en encuestas de “Junts pel sí” y los de la CUP para dar cuenta de la fuerza del independentismo, globalmente considerado, sin que, hasta el momento, haya habido protestas de los responsables/dirigentes políticos de la CUP tipo ¡nosaltres no som d’aquest món! 

De hecho, en la manifestación de este 11S se podía ver al cabeza de lista de la CUP, Antonio Baños, al lado de los primeros candidatos de “Junts pel sí”. Juntos se manifestaron. Una fuerza de izquierda rupturista y transformadora, ¿no debería estar más cerca de las mareas blancas de Madrid, pongamos por caso, que de la cosmovisión político-cultural de Mas, Forcadell o Junqueras? Si es asi, ¿a qué vienen esas alianzas?

(Para no ocultar mi posición: si el movimiento independentista catalán tuviera una hegemonía política de izquierdas y se planteara el mismo objetivo de ruptura aislada y separada del resto de los pueblos de España, yo seguiría ubicado en la misma posición crítica. Seguiría sin compartir la lucha disjunta del movimiento popular catalán respecto al resto de movimientos sociales de ruptura españoles. Por muchas razones. Entre ellas: el pueblo unido, no dividido por identidades estimuladas, jamás será vencido).(...)

 Pero sigo pensando en todo caso que la dirección del movimiento independentista pone énfasis especial en esas coordenadas economicistas y de sabor lida-nordista. Lo ha hecho en repetidas ocasiones ANC y el mantra de España nos roba, la Catalunya productiva da vida o subsidia al resto de España, los 16 mil millones estafados, etc etc., son lemas por todos conocidos y insistentemente aireados. 

Con “ideas” así han intentado penetrar -y conseguido en parte- en algunos núcleos obreros de las poblaciones del extrarradio barcelonés. Solos, se les dice, estaríamos mejor y podríamos tener un mejor dotado Estado de bienestar. El resto de España, de donde son una gran parte de sus padres y/o abuelos (País Valencia no excluido) es un lastre para conseguir empleo y avanzar en conquistas sociales. (...)

Uno puede optar por pensar que todo el proceso abierto hoy en Catalunya, prosigue ANF, “no es más que una maniobra artificial, planificada y orquestada por la burguesía cleptónoma para desviar la atención de sus políticas de recortes, en cuya trampa ha caído gran parte de la población de Catalunya que actúa como masa uniforme de marionetas. Yo, en cambio, creo que la cosa no es tan simple, el actual proceso no lo abrió de manera planificada Artur Mas”. 

Yo también pienso que no es tan simple.. pero algo de eso hay. Uno de los consejeros del gobierno del hijo político de Jordi Pujol, Santi Vila, se hacer llamar así, el de asuntos territoriales si no ando errado, lo afirmó explícitamente. Cómo si no, vino a decir, hubiéramos hecho aceptar los recortes que hemos realizado. (...)"               (Salvador López Arnal , Rebelión, 15/09/2015) 

16/9/14

Una parte de la izquierda catalana ha asumido acríticamente el lenguaje del nacionalismo (derecho a decidir), que es ajeno a su tradición

"(...) Aquí no estamos ante un problema de democracia sino ante una lucha descarnada por una nueva redistribución del poder. 

Y esa lucha se ha planteado en el terreno de la cuestión nacional porque es ahí donde una facción consideraba que tenía todas las de ganar, al tiempo que le permitía colocar en un segundo plano las políticas de desmantelamiento de lo público que venía impulsando desde 2010 y que estaban generando una considerable contestación social. 

Como por ensalmo, las grandes movilizaciones contra los recortes de 2010-2012 prácticamente desaparecieron a partir del momento en que el proceso pasó a ocuparlo todo. Contrástese la movilización por cuestiones sociales en Cataluña con la que viene dándose, por ejemplo, en Madrid (capaz de paralizar un potente proceso de privatización de la sanidad pública) y se entenderá lo que quiero decir.

Que el neoliberalismo de Convergència y el nacionalpopulismo de Esquerra hayan jugado a eso tiene toda la lógica del mundo. Que se haya sumado (críticamente) cierta izquierda es algo que escapa a la comprensión de quienes entendemos que las dinámicas de clase son las que realmente están en la base de los conflictos sociales, sin que ello implique ignorar, por supuesto, la importancia de los factores ideológicos y culturales o la de las identidades de todo tipo. 

Una parte de la izquierda catalana ha asumido acríticamente el lenguaje del nacionalismo (derecho a decidir), que es ajeno a su tradición. Ese es el primer escalón de la derrota política.

El segundo escalón se sube cuando esa izquierda pone sus siglas —y, por tanto, la legitimidad democrática ganada en décadas de lucha— al servicio de una movilización cuyos objetivos no mencionan nada que apunte a la igualdad social, que es, junto con la libertad, la base de cualquier proyecto que se reivindique de la izquierda.

 El tercer escalón, el de la derrota definitiva, se alcanza cuando es precisamente el apoyo de la izquierda el que permite el éxito de un proceso liderado por la derecha; éxito que transforma ese liderazgo en hegemonía.

Desde la izquierda (teóricamente no nacionalista) comprometida con el proceso se ponen sobre la mesa dos argumentos para justificar su posición: que estamos ante una movilización de abajo arriba, y que esta es la ocasión para desencandenar un proceso constituyente no solo en Cataluña sino también en España.

La primera afirmación vuelve a comprar un eslogan de los nacionalistas. Que la movilización independentista tiene causas de fondo y amplio apoyo popular es innegable; que sea espontánea y sean las bases las que impulsan a las elites políticas no aguanta el más mínimo análisis. 

Quítesele a las movilizaciones de los dos últimos 11 de septiembre el apoyo logístico de partidos e instituciones y la abrumadora propaganda política de los medios públicos (y gran parte de los privados subvencionados) y ya veríamos de lo que estamos hablando.

El otro argumento resulta más triste. El proceso de independencia que oculta la cortina del derecho a decidir, más que inaugurar procesos constituyentes, rompe la solidaridad entre las clases populares de Cataluña y el resto de España, y divide profundamente a las clases populares catalanas (hágase un pequeño ejercicio de geografía recreativa y véase dónde cuelgan y dónde no esteladas en cantidades significativas).  (...)

Lástima que donde antes atronaba la razón, sea ahora la nación en marcha la que nos anuncie el fin de la opresión. Me da que no es lo mismo."             ( , El País, 6 SEP 2014)

14/2/14

Mas dice a los inversores que lamenta que la legislación española limite las posibilidades de acabar con la Sanidad y la Educación Públicas. Y se queja de que el Gobierno Central impone unos niveles demasiado elevados de bienestar social

"La probabilidad de que el gobierno de Artur Mas culpe a España de sus decisiones es directamente proporcional a la impopularidad de las mismas .

 Cada vez que se recortan los servicios públicos o se toman medidas que afectan directamente a la vida cotidiana de los catalanes y las catalanas , la coartada toma forma de balanza fiscal , expolio o incumplimiento de compromisos por parte del Gobierno del Estado .  

Incluso , el equipo de comunicación del Alcalde Trias atribuyó a la falta de inversión desde Madrid las subidas de las tarifas de los Transportes Metropolitanos de Barcelona desde su cuenta de twitter .

 No tengo ninguna intención de discutir el grado de culpa que tiene Madrid sobre los males de Cataluña. Es evidente que el Estado de las Autonomías es caduco y disfuncional . Pero las políticas realizadas por CiU , y apoyadas por ERC , forman parte de un programa de reformas neoliberales en el que la renuncia a las políticas sociales no está forzada por el Estado español sino que es adoptada por opción ideológica .

 La manera en que la Generalidad de Cataluña se presenta a los inversores extranjeros no deja lugar a dudas . Mientras los Consejeros lamentan públicamente los recortes atribuyéndolas al déficit fiscal , a los inversores les explica que Cataluña es un lugar perfecto para invertir porque "siempre hemos sido un país serio " y porque "la reforma laboral ha provocado una fuerte devaluación de los salarios " .


En su acción exterior , la Generalitat también se esfuerza en explicar que las reformas para hacer el país más atractivo no pueden ser más profundas que la legislación española limita las posibilidades de acabar con la Sanidad y la Educación Públicas, lamentándose que el Gobierno Central impone unos niveles demasiado elevados de bienestar social .


Mientras la ciudadanía se le cuentan cuentos de hadas sobre una Cataluña competitiva a nivel internacional gracias a sectores punteros como la biomedicina o las comunicaciones , en el exterior se intenta atraer a los inversores explicando la realidad : la extensión de la pobreza, la el paro y la precariedad , se refiere a los catalanes y las catalanas más explotables y las privatizaciones ofrecen oportunidades de negocio en servicios de primera necesidad . 

 Y cuando se plantea que España puede representar un freno a la competitividad patria es por las trabas que impone a un programa de reformas aún más agresivo .De qué independencia llena la boca del esquerrovergència ?

Presentació sobre Catalunya per als inversors estrangers a la pàgina de la Generalitat"      (Albert Sales, 06/02/2014) 

24/11/13

En caso de independencia, el gran gurú ultraliberal y futuro Ministro de Economía, privatizará las pensiones, tal como ha estado proponiendo

"(...) En Catalunya ocurre algo semejante. Uno de los gurús neoliberales con mayores cajas de resonancia en los medios públicos y privados, considerado como el “sabio” en temas económicos, continúa gozando de gran prestigio a pesar del desastre que las políticas que ha estado proponiendo han alcanzado.

 Tenía hasta hace poco un programa semanal de casi una hora en la televisión pública, TV3 (pagada por todos), esparciendo su dogma ultraliberal (semana tras semana) en un programa dirigido por el periodista, un gran fan suyo, que transmitió el acto pro independencia desde TV3 en el estadio del Barça.

 Y hace unos días, el conseller de Economía y Conocimiento del gobierno catalán indicó que la Catalunya independiente bajará los impuestos (Catalunya, como el resto de España, es uno de los países con menos gasto público social por habitante en la UE-15). 

Y no es de excluir que, en caso de independencia, el gran gurú ultraliberal fuera el futuro Ministro de Economía, y que privatizara las pensiones, tal como ha estado proponiendo. 

Lo cual me lleva a concluir con la obvia observación de que los medios de información, al servicio de los poderes empresariales y financieros que los dominan, promueven –a los dos lados del Atlántico Norte- las figuras del mundo económico que mejor sirven a los intereses de tales empresas y de la cultura económica que sostienen."    

 (Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 21 de noviembre de 2013, en www.vnavarro.org, 21/11/2013)

22/7/13

“El soberanismo de Mas es para tapar toda la porquería interna. [...] Todo ese movimiento ha empezado a acabarse, y Mas lo sabe. [...] El proceso soberanista no saldrá adelante”

"Bernat Muniesa Brito, doctor en Historia por la Universidad de Barcelona y licenciado en Sociología por la Universidad de Deusto, en una entrevista para La Nueva España, el pasado miércoles:

[...] Usted viene del marxismo y ha derivado hacia posiciones libertarias. ¿Es así?

En los años sesenta estaba en las Comisiones Obreras clandestinas y empecé a militar en el PSUC (comunistas catalanes). Estuve allí hasta que un día se presentó un delegado de Carrillo para que apoyáramos su propuesta de reconciliación nacional. Las cárceles estaban llenas, así que aquello sentó muy mal. 

Total, que disolvieron nuestra célula, y yo fui hacia la CNT clandestina. Me hice colaborador, también, de la editorial Ruedo Ibérico, hasta que me detuvieron en 1973 y pasé trece meses en la Modelo de Barcelona. Soy un independiente que colabora con la línea anarco-libertaria, sin militar. (...)

[...] CiU encabeza junto a ERC un movimiento soberanista que tampoco parece ayudar a mucho a la estabilidad política…

El soberanismo de Artur Mas es para tapar toda la porquería interna. Y ERC no es nada, con muchas corrientes internas.

¿Ganaría el independentismo catalán un posible referendo?

Sería por muy pocos votos. Escucho muchas conversaciones cada vez más críticas. Todo ese movimiento ha empezado a acabarse, y Artur Mas lo sabe.

¿Y la posición del PSC?

No se puede dudar, como hacen ellos. Podrían defender un federalismo profundo. Una de las soluciones de este país es la federal. Y hacia ahí parece que está tratando de reconducir la posición el PSOE, pero es complejo, y más con la crisis económica.

Nicolás Sartorius decía recientemente que la izquierda desaparecería en España si optaba por apoyar el independentismo catalán.

Puede ser. Creo, no obstante, que el proceso soberanista no saldrá adelante. ¿Una Cataluña independiente en manos de corruptos y capitalistas? La corrupción está matando aquella Transición que yo llamo transacción."                                  (lavozdebarcelona.com, 22/07/2013)

7/3/13

¡¡ Madrittt es culpable !!... Luego ¿Desconocemos los recortes de CatSalut, su tropelías de corrupción? ¿La política económica que desmantela el Estado de Bienestar? La barbarie, la estafa, las mentiras, tienen un responsable: el gobierno de la Generalitat, y las fuerzas sociales que lo apoyan

"En la política catalana, y no sólo entre las fuerzas políticas nacionalistas, está muy extendido el uso de “Madrid” (con pronunciada t final en ocasiones) para referirse no a la ciudad resistente, a la tan cercana y fraternal ciudad antifranquista, no a su ciudadanía organizada en cien mareas resistentes, sino para hablar del gobierno central o de las instituciones centrales del Estado. 

En general, la idea asociada es simple: la culpa de todo o de casi todo, sobre todo de los grandes temas, la tiene “Madrid” (o “España” con connotaciones netamente negativas). 

Frente a la barbarie centralista, aquí, en Catalunya, el gobierno de la Generalitat hace lo que puede, incluso algo más de lo que puede y le dejan, y en la mayor parte de las ocasiones y temáticas lo hace con justicia, corrección, equilibrio, seny y fuerte y nunca marginado humanismo social. ¿Es así? De debò? Veamos.

Dos cargos de la policía autonómica catalana, un sargento y un cabo, recordaba un editorial del diario global-imperial [1], han sido llamados a declarar como imputados. El caso remite a una “actuación” de los Mossos en la que (presuntamente, siempre presuntamente) perdió su ojo derecho Nicola Tanno (además de sufrir fracturas en los huesos de la cara y un hematoma cerebral). 

Fue en julio de 2010, “durante las celebraciones por la victoria de la selección española de fútbol”, en el número 347 de Gran Vía. Hace casi tres años de ello. Desde entonces, la investigación judicial “no ha podido lograr aún que los mandos policiales identificaran a los agentes que pudieron disparar las bolas de goma”. ¡En 32 meses!  (...)

No es el anterior el único caso que puede citarse. Esta policía recuerda sin exagerar un quark, en algunos de sus vértices y actuaciones, a la vieja policía, a la policía de casi siempre. El aire de familia es más que manifiesto 

En el caso de Ester Quintana -la ciudadana que también perdió un ojo en la manifestación celebrada en Barcelona el 14 de noviembre de 2012, el día de la última huelga general-, los mandos de la policía autónoma han cambiado hasta cuatro veces su versión de los hechos. (...)

¿”Madrid” tiene la culpa de todo esto? ¿”Madrid” tiene algo que ver con las actuaciones semifascistas de los Mossos catalanes, molt catalans, y de las mentiras e ignominias de sus mandos? ¿”Madrid” es la explicación? Parece que no.

Pero en los recortes, se dirá, como se está diciendo ahora por boca y estudiado argumentario de los dirigentes de ERC (la fuerza independentista, con la E y la R disminuidas, que apoya al gobierno en una zona sombreada), es “Madrid”, es “España”, quien tiene la culpa. 

La porra y los porrazos son otra cosa; aquí sí hay alguna responsabilidad propia.

De hecho, la vicepresidente del gobierno catalán, la señora-inventora-de-curriculums-Joana-Ortega, la del partido corrupto, ha afirmado que el gobierno catalán, su humanista gobierno, el que afirma que la salud no es un derecho ciudadano y se ríe de los jornaleros andaluces en paro, no está dispuesto a imponer (¿a seguir imponiendo?) 

 Los de “Madrid”, ellos en exclusiva ha añadido, son unos bárbaros y por aquí no pasarán.

Sin quitar responsabilidades del gobierno central, lejos de mi este cáliz y esta absurdidad, ¿”Madrid” es el único nudo que cuenta de esta inmensa estafa? Pues no lo parece ¿No han sido “los de aquí” la vanguardia destacada en este intento de liquidación, derribo y estafa ciudadana-popular? 

 ¿Desconocemos los recortes de CatSalut, las tropelías de corrupción que hay en su seno? ¿Nos olvidamos de las declaraciones del doctor Boi Ruiz, el abominable e insoportable Atila neoliberal, sobre salud, derechos e intereses? ¿Y el impuesto de un euro decidido por don Mas-Colell el señor catedrático de Harvard, luego desechado por “Madrid” por invasión de competencias, como única y urgente solución de la sanidad pública catalana?

 ¿Y la infamia de los recortes y controles autoritarios en la renta mínima de inserción? ¿Y los despidos laborales y hachazos en educación? ¿Y la disminución del salario de los trabajadores públicos y la agresión a sus condiciones laborales? Y así siguiendo y siguiendo.

¿Dónde se ubica ”Madrid” en este atropello? A otros con este cuento. La barbarie, la estafa, las mentiras, tienen en muchas ocasiones un nombre más cercano directamente responsable de la situación sin excusas ni pobre liturgia nacionalista: el gobierno de la Generalitat, y las fuerzas sociales que lo apoyan y jalean entusiastas, y, por supuesto, los intereses “nacionales” y no nacionales que lo alientan, extreman y estimulan."       (Salvador López Arnal, Rebelión, 07/02/2013)

5/11/12

Una futura Catalunya bajo el Gobierno CiU será muy semejante a la Catalunya de hoy, con los mismos recortes, las mismas políticas fiscales regresivas, la misma instrumentalización de los medios públicos, el mismo retraso social y la misma inmunidad frente a la corrupción

"TV3 ha alcanzado unos niveles de instrumentalización desconocidos desde la era pujolista, enfatizando la inevitabilidad de esta reforma y el “expolio” de Catalunya por parte de España.

Tal expolio, sin embargo, no puede explicar el enorme déficit social de Catalunya. Explica parte pero no todo. De hecho, los datos de gasto en protección social de 2007 para Catalunya, que son los últimos disponibles, muestran que si se destinaran los recursos que configuran el déficit fiscal (que la Generalitat considera que es el 8% del PIB catalán) a gasto social según la asignación actual del presupuesto de la Generalitat, el gasto social por habitante en Catalunya todavía estaría lejos de alcanzar la cifra que le correspondería por el nivel de riqueza que tiene.

 En realidad, pasaría de 5.475 unidades de poder de compra (upc, unidades monetarias que tienen idéntica capacidad de compra, estandarizando el poder adquisitivo de países con diferente nivel de riqueza) a 6.236 upc, una cantidad todavía muy lejos de los 8.210 upc que se debería gastar por el nivel de riqueza que tiene. 

La mayor causa del retraso social de Catalunya es la misma causa del subdesarrollo social de España (como documenté en mi libro El subdesarrollo Social de España), es decir, el enorme dominio de las fuerzas conservadoras sobre el Estado español (incluido el catalán) a lo largo de su historia, y que se ha cristalizado durante estos dos años en la alianza PP-CiU en las Cortes Españolas, y CiU-PP en el Parlament. Y ahora ambas formaciones políticas están agitando las banderas con fines electorales. 

Esta es la gran estafa y el fraude existente hoy en Catalunya y en España. La coalición gobernante de Catalunya, que tiene gran responsabilidad en el retraso social de las clases populares de Catalunya, se presenta ahora como la gran defensora del pueblo catalán, convirtiendo a su máximo aliado, el PP, en su máximo adversario, enarbolando la bandera catalana para mantenerse en el poder y continuar siguiendo las políticas neoliberales que han hecho tanto daño.

Ahora bien, los enfadados que marcharon en las calles de Barcelona el 11-S pidiendo autogobierno y el derecho a decidir (lo cual comparto), deben ser conscientes de que en la medida que voten a tal partido y a tal Gobierno, el motivo de su enfado no se resolverá, pues una futura Catalunya bajo el Gobierno CiU será muy semejante a la Catalunya de hoy, con los mismos recortes, las mismas políticas fiscales regresivas, la misma instrumentalización de los medios públicos, el mismo retraso social de Catalunya y la misma inmunidad frente a la corrupción que ha salpicado tan extensamente a este partido y a este Gobierno.

 ¿Es esta la Catalunya que desean? No es la Catalunya por la que la generación de mis padres, mi generación y generaciones posteriores lucharon durante la dictadura para que nuestros hijos y nietos pudieran vivir libremente en una Catalunya con democracia, pluralidad y justicia social. Esta Catalunya no existe y tampoco existirá si las fuerzas conservadoras dominan la transición de esta Catalunya a la otra Catalunya."                       (Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 25 de octubre de 2012, en www.vnavarro.org, 25/10/2012)

23/10/12

¿Cuál sería la política económica de la Catalunya independiente?

"Un argumento que los independentistas catalanes utilizan para conseguir el apoyo de las izquierdas catalanas al proyecto independentista es subrayar que las clases populares –es decir, la clase trabajadora y grandes sectores de las clases medias de renta mediana y baja- se beneficiarían de que Catalunya fuera independiente, pues Catalunya controlaría sus propios recursos y podría establecer un Estado del Bienestar mejor que el existente hoy en día, donde el ”expolio” de Catalunya por parte de España está restando recursos para tal Estado del Bienestar. 

Ahora bien, los proponentes de estos argumentos no parecen darse cuenta de varios hechos. Uno es que la Catalunya independiente, su composición, recursos y distribución –en caso de que se estableciera-, dependería en gran manera de la fuerza política que liderara el proceso de transición a la independencia y que probablemente gobernara la nueva Catalunya.

De ahí que para ver la bondad de tal proceso, uno debe preguntarse cuál sería la fuerza política que tendría más posibilidades de dirigir esta nueva Catalunya. De nuevo, hay varias alternativas, pero una de ellas es que el futuro gobierno de esta Catalunya independiente fuera dirigido por la coalición conservadora liberal que ya gobierna hoy la Generalitat de Catalunya, es decir, CiU, la cual continuaría instrumentalizando los medios de información públicos de la Generalitat, tales como Catalunya Ràdio y TV3, para conseguir sus objetivos políticos. En realidad, es más que probable que fuera CiU la que gobernara esta nueva Catalunya independiente.

 La futura Catalunya, pues, sería conservadora-liberal (siguiendo políticas económicas semejantes a las neoliberales que tal gobierno ha realizado en Catalunya y ha apoyado en las Cortes Españolas).

A los lectores que crean que exagero, me permito remitirles a la versión económica más promovida hoy por TV3, el canal público televisivo. El economista más promovido por TV3 (en realidad referido por una voz prominente de tal cadena como el “economista de la casa”), es el independentista Sala i Martín, el cual da una hora semanal de “lecciones” de economía en dicho canal. 

Su sensibilidad ultraliberal es plenamente conocida, siendo un defensor de la plena privatización de la Seguridad Social y de los servicios públicos del Estado del Bienestar. En realidad, en más de una ocasión ha hablado muy favorablemente de la total privatización de las pensiones impuesta al pueblo chileno por el General Pinochet. (...)

Así, en su programa diario sobre economía (patrocinado por La Caixa, la cual, sin lugar a dudas, tendría una enorme influencia en la nueva Catalunya) en la televisión online de La Vanguardia (el diario más conservador de Catalunya), el día 17 de septiembre de 2012, habló en contra de la intervención de las autoridades públicas para servir a la ciudadanía pues afirmaba que, a pesar de las buenas intenciones que tales autoridades puedan tener, el resultado final de dichas intervenciones ha sido opuesto al deseado.

 Y puso como ejemplo la normativa gubernamental de que las personas deben abrocharse los cinturones en los coches. Según Sala i Martín, esta medida que intentaba proteger a la ciudadanía consiguió lo contrario, pues –según él- conllevó que la mortalidad en los accidentes aumentara en lugar de disminuir, debido a que la gente se creía más segura llevando el cinturón y conducía más confiada e irresponsablemente. 

Tengo que admitir que incluso yo, que he leído escritos de Sala i Martín y sé de sus exageracione (...)  me sorprendió que llegara a este nivel de falsedad.(...)

 Ni que decir tiene que el caso del ”economista de la casa, en TV3” es un caso extremo, pero el hecho es que los economistas del equipo gubernamental de la Generalitat de Catalunya, aunque mucho menos frívolos y más rigurosos, son conocidos por su sensibilidad neoliberal, habiendo aplicado una enorme cantidad de recortes de gasto público, enfatizando la necesidad de privatizar los servicios públicos del Estado del Bienestar, favoreciendo los servicios privados (la sanidad y educación privada, por ejemplo) sobre los públicos (aduciendo erróneamente que son más eficientes que los públicos).

 Tales privatizaciones, sin embargo, empobrecen a los servicios públicos, utilizados primordialmente por las clases populares. No creo, por lo tanto, que las clases populares se beneficiaran de tal Independencia de Catalunya si la fuerza hegemónica en tal proceso fuera la derecha catalana. (...)

En esta línea, es también muy preocupante que el instrumento de mayor difusión del independentismo, TV3, está mostrando su nula vocación y sensibilidad democrática, pues un medio público financiado por todos los ciudadanos debería estar abierto a todos los puntos de vista presentes entre la población catalana, lo cual no ocurre. (...)

¿Es éste un indicador de la Catalunya que desean? Son una copia de los medios instrumentalizados por el PP en Madrid, sólo que en lugar de hablar castellano lo hacen en catalán. Esta es, por lo visto, la Catalunya que desean."            (Artículo publicado por Vicenç Navarro en el diario digital EL PLURAL, 8 de octubre de 2012, en www.vnavarro.org, 08/10/2012)