3/10/17

Lidia Falcón: el movimiento 15.M ha desaparecido en Cataluña, los partidos herederos de él se alinean hoy con Puigdemont, y se han liquidado los movimientos sociales de protesta por las condiciones económicas que se sufren en Cataluña. La izquierda se dirige a su propia irrelevancia

"El 15 de junio de 2011 varios cientos de jóvenes ‘indignados’ se concentraron ante al parque de la Ciutadella, en Barcelona, para tratar de impedir el acceso de los diputados y del gobierno al Parlament, donde había comenzado el debate de los presupuestos, y rodearon a algunos de ellos, les insultaron y les mancharon con pintura. El President Artur Mas tuvo que entrar en el Parlament en helicóptero.

Algunos de los comentarios en las redes decían: A seguir hostigando a estos vividores, de todos los colores y en todas las partes del planeta !!! que no vivan tranquilos, como los desahuciad@s de pisos, parad@s de larga duración, mileuristas con tres carreras…Eran los indignados que se manifestaban en toda España contra los gobiernos neoliberales y corruptos.       

Muy poco tiempo después el movimiento 15.M había desaparecido en Cataluña, los partidos herederos de él se alinean hoy con Puigdemont y sus coaligados para defender la realización de un referéndum para independizarse de España, y se han liquidado los movimientos sociales de protesta por las condiciones económicas que se sufren en Cataluña. Hoy todos los males de los catalanes son obra del gobierno español.

No cabe duda de que el equipo de agitación y propaganda (el agit-prop de nuestros clásicos) de Mas, Puigdemont y sus acólitos es el más eficaz de todos los políticos españoles. La campaña ideológica organizada por los independentistas ha logrado pervertir la información, por algo estamos en la época de la posverdad, haciendo creer a la mayoría de los políticos –incluidos los de izquierda- el relato de que es el pueblo catalán el que desea el referéndum.

Para quienes, como yo, hemos vivido en Cataluña toda la vida, y desde hace una decena de años llevamos soportando la difusión continua de la propaganda independentista llevada a cabo por la Generalitat, resulta un insulto y una burla tener que oír la repetición del mantra de que “el pueblo de Cataluña” reclama un referéndum para separarse de España. Es indignante que se repita este eslogan, y aún más que la izquierda lo asuma (...) 

Nadie, que no viva en Marte, puede desconocer que esa reclamación se plantea por el gobierno de Cataluña desde que se instaló el pujolismo en él. (...)

Desde entonces, todas las guerras e invasiones que esa comunidad ha sufrido han sido obra del malvado gobierno español, incluida la Guerra Civil que fue una guerra de España contra Cataluña. Este es un brevísimo resumen de las atrocidades que se enseñan en las escuelas públicas, y en las concertadas y las privadas, si quieren recibir las subvenciones. 

 En las guarderías privadas que atienden a los niños y niñas de 3 años las maestras están obligadas a hablarles en catalán, aunque sus padres sean de habla castellana, so pena de perder la licencia de apertura. (...)

Hace un par de meses, en plena convulsión por la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, el PdeCat ha apoyado el decreto que elimina los derechos de los estibadores, y, lo que es aún peor, ha permitido a Rajoy aprobar los presupuestos.

La operación “procés”, “referendum”, “dret a decidir”, “autodeterminación de Cataluña”, es una operación dirigida, orquestada y pagada por la casta de la burguesía implicada en las redes de corrupción que asolan la Comunidad.  (...)

Algunos de los casos más polémicos de los últimos años son los recortes en los ambulatorios catalanes cuya partida pasó de 1.593 millones de euros en 2010 a 1.276 en 2014. El Sindicato de Médicos de Cataluña asegura que el Instituto Catalán de la Salud (ICS) perdió 1.064 médicos en cinco años. 

Más o menos el mismo número de enfermeros dejó de trabajar en la sanidad pública catalana. Según los sindicatos de enseñanza, la Generalitat destina 1.525 euros menos que hace seis años a cada alumno. Otros ejemplos de la austeridad son la estación de Sagrera, la plaza de las Glòries y la línea 9 del metro de Barcelona. Tres faraónicos proyectos de obra pública que rinden tributo a la mala gestión y el retraso continuo.

Esa austeridad no ha impedido que tanto el gobierno de Artur Mas como el de Puigdemont crearan decenas de embajadas y oficinas de negocios de la Generalitat en otros tantos países; que se hayan gastado millones en la continuada campaña a favor de la independencia que dura ya siete años; que se financien con dinero público todos los medios de comunicación y las organizaciones, empresas y entidades comerciales y bancarias que sean afectas al régimen, y que los negocios inmobiliarios hayan acumulado la desaforada fortuna que deriva de los escandalosos precios de los pisos de Barcelona.  

En la acertada descripción de Salvador López Arnal “El partido que dirige el movimiento de un nuevo muro –Estado es heredero de los planes políticos económicos de los hijos y discípulos políticos del clan Pujol-Ferrusola, unos ladrones farsantes de altos vuelos y de largo recorrido”. (Reconocido por ellos mismos)

En esta operación secesionista e insolidaria el pueblo de Cataluña ha tenido muy poco protagonismo. Únicamente el de los afectos a CiU y Esquerra, que han sido manipulados y convencidos por la propaganda de la Generalitat. Los muchachitos y muchachitas que durante dos días se han instalado en la puerta del Palacio de Justicia y de la Consellería de Economía, son el producto de 37 años de manipulación y lavado de cerebro a que los planes educativos pujolianos los han sometido. (...)

El elemental análisis maniqueo que decide que hay que apoyar a Puigdemont y a Forcadell porque se enfrentan a Rajoy, solo conducirá a la izquierda a su propia irrelevancia."       

 (Lidia Falcón O´Neill. Presidenta del Partido Feminista, Crónica Popular, 29/09/17)

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