"(...) España no roba a Cataluña.
El mantra es falso. Aunque los argumentos económicos a favor de la
secesión han perdido peso frente a eslóganes estrictamente políticos,
hay que reconocer el papel fundamental que han jugado durante los
últimos años.
El manifiesto fundacional de la Assemblea Nacional Catalana
afirma sin rubor alguno que “el Estado no apoya a los habitantes de
Cataluña y perjudica seriamente sus posibilidades de mantener o
incrementar su nivel de vida y bienestar social que la capacidad
productiva e intelectual del país permitiría, disminuyendo y limitando
conscientemente las potencialidades de nuestro desarrollo económico y
social”.
Es la acusación más grave que puede hacerse contra un Estado:
perjudicar deliberadamente a más de 7 millones de ciudadanos.
Los independentistas han empleado el eslogan “Espanya ens roba”
para denunciar los 16.000 millones de impuestos, supuestamente
detraídos a los catalanes por la perversa Administración Central: 44
millones de euros que el AVE
se lleva de Sants a Atocha cada día. Estos sacos viajeros comparten con
los llamados ‘països catalans’ –territorios cuya independencia de España y Francia reclaman ERC y CUP– una cualidad: la invisibilidad.
Nadie los ha visto, salvo algún iluminado como el Sr. Salvadó, secretario de Hacienda del gobierno de la Generalitat hasta hace unos días, que afirmaba recientemente que la Agencia Tributaria Catalana reduciría la brecha deficitaria con la recuperación de “15.000 ó 16.000 millones de euros que corresponden al expolio fiscal”. (...)
Falso expolio que según la hoja de ruta de Puigdemont y cia. debe acabar en una República Independiente de Cataluña. Una declaración unilateral que el Govern
esconde ante el mero cálculo personal de sus consecuencias. Tras los
heridos en las calles del 1-O, el camino no tiene retorno para
Puigdemont. Los que se han partido la cara por él ante Policía y Guardia Civil, cometiendo una ilegalidad, esperaban ahora el gesto de su Mesías.
Que declare la llegada a su Ítaca.
La independencia. Una firma que puede llevar a Puigdemont a la cárcel
por desobedecer la Constitución. La declaración unilateral de
independencia se efectuará desde el Parlament en las próximas horas. ¿Se
atreverán a hacerlo?
Más allá de tener que responder por delitos de sedición y desobediencia, Puigdemont
y su cohorte se enfrenta al mayor de sus problemas. ¿Cómo financiar su
Ítaca independentista? En las últimas semanas, el área económica del Govern ha contactado con bancos de inversión para que intenten colocar deuda de la Generalitat ofreciendo hasta un 14% de interés.
La respuesta de los inversores ha sido contundente. Cero demanda. Falta la pela. La encrucijada es enorme para un Puigdemont
consciente de que será un suicidio declarar la independencia sabiendo
que el bolsillo apenas tiene calderilla y mucha tela de araña con sus
cuentas intervenidas por Hacienda. (...)" (
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