Mostrando entradas con la etiqueta j. Limpieza étnica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta j. Limpieza étnica. Mostrar todas las entradas

29/1/20

Eta llevó a cabo una limpieza étnica sistemática destinada a aterrorizar pero sobre todo a eliminar adversarios políticos del separatismo

"En junio de 1994 los tres políticos con más futuro de Euskadi (Fernando Buesa del PSE, Joseba Egibar del PNV y Gregorio Ordóñez del PP) mantuvieron un debate en ETB. Menos de seis años después, solo quedaba uno vivo: Joseba Egibar, que hoy sigue en la brecha, le deseo mucha salud. 

Los otros dos fueron liquidados por ETA, como parte de una limpieza étnica sistemática destinada a aterrorizar pero sobre todo a eliminar adversarios políticos del separatismo. Gorka Angulo hizo un buen relato en La persecución de ETA a la derecha vasca (editorial Almuzara), que también incluye los atentados contra socialistas. Nada de violencia indiscriminada, nada de violencia inútil.

 El objetivo era convertir la opción por la España constitucional en otro extremismo más (de ahí ese mote infame de “españolistas” que aceptaron dócilmente incluso quienes lo padecían), creador de conflicto y que despertaba reacciones quizá indebidamente violentas pero comprensibles. Apuntarse voluntariamente o por descuido al “españolismo” era una provocación tan reaccionaria como peligrosa. 

Ahora es visto como un radicalismo que compromete innecesariamente la convivencia: ¡con lo fácil y jatorra que resulta dejarse mecer por la suave brisa nacionalista, ser muy “de aquí” y nada “de allí” (salvo lo que aconsejen los negocios) y compadecer a todos los que hayan sufrido, aunque sea de varices!

Hace ya 25 años que asesinaron a Gregorio Ordóñez, un teniente de alcalde “españolista” que si ETA no lo impide hubiera llegado probablemente a la alcaldía de San Sebastián. 

Algo triste y lamentable, naturalmente, todo el mundo lo siente mucho, pero que ha traído al menos un beneficio colateral: ya no es posible que el caso vuelva a darse. Mira qué bien. Como suele repetirse, las víctimas no pertenecen a ningún partido: pero está claro a cuál beneficia su inmolación."          (Fernando Savater, el País, 25/01/20)

7/11/17

La inevitable marginación de la mayoría de la población catalana, desafecta al nuevo régimen, obligaría a una labor de “limpieza ideológica” impulsada por los dirigentes de la nueva patria, y que debería ser brutal.

"La ruina económica sería el segundo problema. Gravísimo, demoledor, devastador sin duda, pero el segundo. Muy lejos del desastre social y moral que supondría la inevitable marginación de la mayoría de la población catalana, desafecta al nuevo régimen.

Marginación imprescindible, sí. Porque si “todas las fronteras son cicatrices marcadas a sangre y fuego”, como dijo Josep Borrell, más lo han de ser las que se quieran crear en contra de la opinión y el sentimiento de un sector inmenso de ciudadanos de dentro del propio territorio que se pretende desgajar. 

Si ese sector no solo es amplísimo, sino que es directamente mayoritario, como en Cataluña, la labor de “limpieza ideológica” que habrían de impulsar los dirigentes de la nueva patria necesariamente debería ser brutal.

A los vascos ya nos los explicaron clarito clarito en su momento, cuando Xabier Arzalluz declaró en el año 2000 al semanario alemán Der Spiegel que, en una Euskadi independiente, los vascos que quisiéramos seguir siendo españoles seríamos tratados "como se trata hoy a los alemanes en Mallorca" y que aquellos que no quisieran adoptar la nueva y excluyente nacionalidad vasca “podrían participar en elecciones municipales e incluso ser alcaldes, pero no podrían votar para el Parlamento Vasco".

 Si algo no se le pudo reprochar nunca a aquel líder del nacionalismo vasco fue su falta de claridad. Ya podía aprender Puigdemont al escribir cartas.

Las minorías, cuando son pequeñas y no pueden ni soñar con dirigir el país, resultan incluso pintorescas y funcionan muy bien como escaparate de una supuesta tolerancia. Pero ésta se esfuma del todo cuando su número y su arraigo son grandes. 

Y no digamos cuando simplemente son compatriotas de siempre y -encima- mayoría. Es entonces cuando toca apelar a las esencias, señalar como traidores a su patria a todos los que no tragan y aplicarles el correctivo que corresponda, que nunca viene acompañado de sonrisas.

Cuando los convecinos se niegan a ser extranjeros en su propia tierra hay que emplear, sí o sí, el manual de liquidación del disidente, que empieza por el ostracismo social y el acoso en la calle (como ya se hace con quienes se han manifestado contrarios al 'procés') para pasar a continuación a las siguientes fases de anulación, que vendrían seguro, que dejo al conocimiento de la historia de los lectores y que culmina con algún tipo de solución final. 

No hay otra forma. Porque es imposible construir un país a sabiendas de que la mitad de su población podrían ser quintacolumnistas del siempre imprescindible enemigo de cuernos y rabo que, en este caso, es España. (...)"                  (Carlos Gorostiza  , Vox Populi, 25/10/17)

6/5/14

La reciente derrota electoral de los secesionistas en el Quebec debe servir de lección a los separatistas de toda Europa

"(...) De hecho, la gran paradoja de la época actual de mundialización es la de que la búsqueda de la homogeneidad ha ido acompañada de una añoranza de las raíces étnicas y religiosas.

 Lo que Albert Einstein consideró una “fantasía maligna” sigue siendo una potente fuerza incluso en la Europa unida, donde el nacionalismo regional y el nativismo xenófobo no están a punto de desaparecer precisamente. 

En las guerras de los Balcanes del decenio de 1990, comunidades que habían compartido algunos paisajes durante siglos y personas que se habían criado juntas y habían ido a las mismas escuelas se combatieron ferozmente. Por utilizar una expresión freudiana, la identidad quedó reducida al narcisismo de diferencias menores.  (...)

el nacionalismo etnocéntrico ha de distorsionar por fuerza las relaciones de un pueblo con el resto del mundo. El sionismo es un ejemplo apropiado. La ideología ilustrada de una nación que resurgió de las cenizas de la Historia ha pasado a ser una fuerza obscura en manos de una nueva minoría social y política que ha pervertido esa idea. El sionismo se ha descarriado como paradigma definitorio para una nación deseosa de encontrar un puente con el mundo árabe circundante.
La Unión Europea, comunidad política construida con un consenso democrático, no fue establecida para provocar el fin del Estado-nación; su propósito ha sido el de convertir el nacionalismo en una fuerza benigna de cooperación transnacional.

 De forma más general, las democracias han mostrado que pueden conciliar la diversidad multiétnica y multilingüe con la unidad política general. Mientras haya grupos particulares dispuestos a abandonar la política de secesión y abrazar lo que Habermas llamó “patriotismo constitucional”, se puede descentralizar la adopción de decisiones políticas. (...)
La reciente derrota electoral de los secesionistas en el Quebec debe servir de lección a los separatistas de toda Europa. Decenios de incertidumbre constitucional hicieron que hubiera legiones de empresas que abandonaran el Quebec, lo que arruinó a Montreal como centro empresarial. Al final, los quebequenses se rebelaron contra la falsa ilusión de que el Estado del que querían separarse se pondría, alegre, al servicio de sus intereses.
Asimismo, si los nacionalistas lograran convencer a la mayoría de los escoceses para que votaran por la secesión este otoño, la hemorragia, ya de antiguo, del talento y del capital de Escocia podría acelerarse. Vemos un riesgo similar en el intento de conseguir la independencia de Cataluña respecto de España.

El Estado central siempre tiene sus responsabilidades en materia de construcción nacional.  (...)

Piénsese, en cambio, en la anexión por Italia del Tirol meridional, región de habla predominantemente alemana. Se adoptó esa decisión en la Conferencia de Paz de Versalles después de la primera guerra mundial sin consultar a la población, el noventa por ciento de la cual era de habla alemana.

Sin embargo, actualmente el Tirol meridional goza de una amplia autonomía constitucional, incluida una plena libertad cultural y un régimen fiscal que deja el 90 por ciento de los ingresos tributarios en la región. La pacífica coexistencia bilingüe de los habitantes de esa provincia puede ser una lección tanto para los gobiernos centrales rígidos como para los movimientos secesionistas carentes de realismo de otras partes.

Por ejemplo, una reciente encuesta de opinión no oficial mostró que el 89 por ciento de los residentes de la norteña “Republica Véneta” apoyan la independencia, pero, aunque el deseo de los venecianos de separarse del sur más pobre podría parecer familiar a otras regiones de Europa que se sienten agraviadas de tener que subvencionar a otras regiones  supuestamente incompetentes, se puede llevar la política de secesión hasta extremos absurdos.
Escocia podría alcanzar esos extremos. Los residentes en las islas Shetland, Órcadas y  Occidentales están pidiendo ya el derecho a decidir si seguir formando parte de una Escocia independiente.

Podemos imaginar fácilmente que el Gobierno de Edimburgo se opusiera a los nuevos secesionistas, del mismo modo que Westminster se opone a la independencia de Escocia actualmente.
Cuando el historiador Ernest Renan soñó con una Confederación Europea que superara el Estado-nación, no podía imaginar aún el problema planteado por microestados y paraestados. Creía que “el hombre no es un esclavo ni de su raza ni de su lengua ni de su religión ni del curso de los ríos ni de la dirección seguida por las cadenas montañosas”. Puede ser, pero aún no se ha demostrado."                 (Shlomo Ben-Ami, Project Syndicate, 05/05/2014)

30/3/14

Los eventos auténticamente emancipadores siempre exigen que se ignoren las identidades particulares

"Las ciudades ardían la semana pasada en Bosnia-Herzegovina. Todo comenzó en Tuzla, una ciudad con mayoría musulmana.

 A continuación las protestas se extendieron a la capital, Sarajevo, y a Zenica, pero también a Mostar, donde vive un gran segmento de la población croata y a Banja Luka, capital de la parte serbia de Bosnia. Miles de manifestantes iracundos ocuparon e incendiaron edificios gubernamentales. Aunque la situación se calmó posteriormente, sigue prevaleciendo una atmósfera de alta tensión. 

Los eventos provocaron teorías conspirativas (por ejemplo, que el gobierno serbio había organizado las manifestaciones para derrocar a la dirigencia bosnia), pero pueden ser ignoradas sin temor a equivocarse ya que es obvio que, sea lo que sea lo que acecha, la desesperación de los manifestantes es auténtica. Uno se tienta a parafrasear la famosa frase de Mao Zedong; ¡hay caos en Bosnia, la situación es excelente! 

¿Por qué? Porque las demandas de los manifestantes no podrían ser más simples –puestos de trabajo, la posibilidad de una vida decente, el fin de la corrupción – pero movilizaron a gente en Bosnia, un país que, en las últimas décadas, se ha convertido en sinónimo de una feroz limpieza étnica.(...)

  En una de las fotos de las protestas, vemos a los manifestantes agitando tres banderas una al lado de la otra: bosnia, serbia, croata, expresando la voluntad de ignorar diferencias étnicas.

 En breve, estamos ante una rebelión contra elites nacionalistas: el pueblo de Bosnia ha terminado por comprender quién es su verdadero enemigo: no otros grupos étnicos, sino sus propios dirigentes que pretenden protegerlos de otros. Es como si la antigua y muy abusada consigna titoista de la “hermandad y unidad” de las naciones yugoslavas adquiriera nueva actualidad. 

Uno de los objetivos de los manifestantes era la administración de la UE que supervisa el Estado bosnio, imponiendo la paz entre las tres naciones y suministrando una ayuda financiera significativa para permitir que funcione el Estado. Esto puede parecer sorprendente, ya que los objetivos de los manifestantes son nominalmente los mismos que los de Bruselas: prosperidad y el fin de las tensiones étnicas y la corrupción.

 Sin embargo, la manera como la UE gobierna efectivamente Bosnia afianza las particiones: trata con las elites nacionalistas como sus socios privilegiados, mediando entre ellas. 

Lo que confirma el estallido bosnio es que no se puede superar genuinamente pasiones étnicas imponiendo una agenda liberal: lo que unió a los manifestantes es una demanda radical de justicia. El paso más cercano y más difícil hubiera sido organizar las protestas en un nuevo movimiento social que ignore las divisiones étnicas, y organizar más protestas, ¿es posible imaginar una escena de bosnios y serbios exasperados manifestando juntos en Sarajevo? 

Incluso si las manifestaciones pierden gradualmente su poder, seguirán siendo una breve chispa de esperanza, algo como soldados enemigos fraternizando a través de las trincheras en la Primera Guerra Mundial. Los eventos auténticamente emancipadores siempre involucran que se ignoren de esa manera las identidades particulares.(...)"     (Slavoj Žižek, The Guardian, en Rebelión, 20/03/2014)

6/5/11

“Cientos de miles de personas residentes en Estonia, Letonia y Lituania siguen sin ciudadanía y se les priva del derecho de voto y de propiedad"

"Desde 1991, el país cuenta con varias decenas de miles de “no ciudadanos” rusófonos que se instalaron aquí en la época de la URSS. El número va disminuyendo, pero con demasiada lentitud. (...)

El gran número de no ciudadanos siempre ha sido una de las fuentes de conflicto entre Estonia y Rusia. En 1994, la comisión rusa en materia de ciudadanía afirmó:

“Cientos de miles de personas residentes en Estonia, Letonia y Lituania siguen sin ciudadanía y se les priva del derecho de voto y de propiedad y se sigue poniendo en duda el derecho a vivir en estos países”. Moscú propuso entonces conceder la doble ciudadanía a estas personas.

Desde entonces, la política del gran vecino ha cambiado poco en este sentido. Recientemente, en un discurso ante el Comité de Derechos Humanos en la ONU, Serguei Lavrov, ministro ruso de Exteriores, criticó a Estonia y a Letonia por el gran número de no ciudadanos en su territorio y calificó la situación de “vergonzosa”.

Estonia no dispone del número exacto de no ciudadanos presentes en sus fronteras tras su independencia, fundamentalmente porque hasta ese momento Tallín consideraba a estas personas como “ciudadanos de la Unión Soviética”.

La ley de extranjería se aprobó en 1993; al año siguiente, se expidieron los primeros pasaportes grises a los no ciudadanos.

Más o menos ciudadanos

Tras la independencia en 1991, Tallín decidió limitar la concesión automática de la nacionalidad estonia a las personas que residían en el país antes de su anexión a la Unión Soviética, así como a sus descendientes.

Los que habían llegado después de 1940, como sus hijos nacidos en Estonia o en otra parte, pudieron obtener la nacionalidad estonia con la condición de dominar el idioma y de conocer la historia del país.

Alrededor de 125.000 rusófonos, al no haber superado las pruebas o al negarse a someterse a ellas, se han convertido en apátridas o en “no ciudadanos”, titulares de un pasaporte gris. Otras decenas de miles han optado por el pasaporte ruso propuesto por Moscú, de color rojo.

Desde 1995, todos los niños nacidos en Estonia después de 1992 pueden obtener la nacionalidad estonia, sin condiciones." (Presseurop, 05 mayo 2011, citando a Postimees Talin)

25/11/09

El racismo "blanco" de la Liga del Norte... el navideño... de las Navidades Blancas... claro...

"Este año el municipio italiano de Coccaglio, situado en la provincia de Brescia, desea celebrar una “Blanca Navidad”. Éste es el nombre de una operación policial contra los clandestinos que la Liga Norte ha puesto en marcha con la llegada de la Navidad. Hasta el 25 de diciembre, la policía llamará a la puerta de cerca de 400 casas en cuyo interior habitan ciudadanos extracomunitarios para comprobar si tienen la documentación en regla.

Para John, hace un año su “blanca navidad” fue el concierto góspel celebrado en la parroquia de Santa María Nascente, las largas noches de ensayo con sus amigos, también de Ghana, vecinos todos en el casco viejo, y los senegaleses que iban llegando a la iglesia desde el único barrio de viviendas sociales del pueblo. "Hace un año —nos cuenta John— la Navidad también era una fiesta para mí. Soy cristiano. Habíamos organizado el concierto porque sabíamos que los italianos no conocen muy bien este tipo de música, y que sólo la ven por televisión". "Este año, en cambio, nos dicen que en Navidad debemos abandonar el país".(...)

En Coccaglio, el municipio de Brescia que con la operación “Blanca Navidad” ha dado comienzo a la caza al clandestino en nombre de la Navidad, John y sus amigos suponen una quinta parte de la población. De las paredes de todas las oficinas del municipio cuelga un gráfico que crece rápidamente, dando muestras del terremoto étnico de los últimos diez años. Abril de 1998, 177 extranjeros. Abril de 2009, 1583 extranjeros de un total de poco menos de siete mil habitantes; una ola de migración que ha invadido esta antiquísima aldea y su centro histórico (...)

El encargado de política social, Agostino Pedrali, ha dicho: "Desde que nos hemos vuelto a hacer cargo del ayuntamiento, en el mes de junio, hemos gastado más dinero en los extranjeros que en los italianos: 89.000 euros frente a 43.000", a lo que Claudio Rossi, jefe del partido de centro-izquierda de la oposición, ha respondido: "No es más que propaganda. Sólo dos de las 150 asignaciones de vivienda han sido concedidas a ciudadanos extranjeros". (...)

"El problema no son los controles, y mucho menos el nombre —dice Mergan—, sino el momento escogido. Porque ahora existe el riesgo de perder, junto con el trabajo, la posibilidad de renovar la documentación. Es cierto que podemos contar con el subsidio por desempleo, pero sólo puede solicitarse una vez. Y además, ¿qué hacemos con nuestras mujeres y nuestros hijos nacidos aquí en Coccaglio?". Mergan tiene 38 años y llegó a la provincia de Brescia hace once años. Se casó y tiene cuatro niños. La suya es la historia de muchos otros inmigrantes, trabajadores de los astilleros que se encuentran entre Bergamo y Brescia, de la fábrica de muebles Scab, de la famosa cadena de cafeterías Bialetti y de cualquier taller mecánico. "Hace meses que no trabajo —dice Mergan—. Los italianos han dejado de llamarme. Si esto sigue así y un día vienen a hacerme un control, ¿qué va a pasar?". (presseurop, 24/11/2009)

9/3/08

Para un medio gallego nacionalista, se trata de un "tiroteo“. Para Ibarretxe no es un asesinato político. Será un duelo a tiros como los del cine

“Un ex concelleiro do PSOE morre tiroteado en Euskadi” (Vieiros, 07-03-08)

Lógicamente, casi todos los periódicos titulan: “ETA asesina a un socialista para sabotear las elecciones” (El Correo, o8-03-08)

"Cuando el lehendakari Ibarretxe llegó al hospital de Mondragón, no pudieron contenerse. "A buena hora llegas. ¿En qué país vives tú para dejar que esto suceda?", le espetaron amigos del ex concejal fallecido aludiendo al lema de la campaña electoral del PNV ("Yo vivo en Euskadi. ¿Y tú dónde vives?")... "Él sólo está pendiente de lo suyo, de la independencia. Lo demás le da igual", apuntaba uno de ellos, que se identificó como votante socialista. (El País, ed. GAlicia, España, p. 21)

“En el País Vasco, en un lugar donde deberían dejar de hablar de terrorismo de ETA y empezar a hablar más claramente de asesinatos políticos, porque eso es lo que hacen los miembros de ese grupo y eso es lo que apoyan los votantes de Batasuna… Lo curioso es que en el País Vasco casi nadie quiere dar esa condición al asesinato de Isaías Carrasco: han matado a un hombre sencillo, normal, un hombre de la calle, decía el lehendakari, para quien eso suponía una "sobredosis de cobardía" (?). (...)

Sería no sólo lamentable, sino grave que la sociedad vasca no se diera cuenta de lo falsa que resulta la posición expresada ayer por el lehendakari : "Nos negamos a hacer una lectura política de este asesinato, dos días antes de las elecciones. Esto es simplemente un acto de barbarie". Una barbarie, sin duda, pero está claro también que tiene una lectura política, por mucho que los nacionalistas vascos quieran ocultarla…ETA optó hace mucho tiempo por una estrategia terrorista con objetivos estrictamente políticos e Isaías Carrasco no ha sido asesinado simplemente porque estuviera a mano sino porque era, precisamente, eso, un objetivo político. Porque pertenecía a un grupo que se opone a un planteamiento totalitario en Euskadi (SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ: Isaías vivía en Euskadi, ¿dónde viven ustedes?. El País, ed. Galicia, España, 08/03/2008, p. 27)

“Pero Isaías reunía dos características que le convertían en un objetivo terrorista: era muy fácil matarle y se parecía a casi cualquier persona de su pueblo. Porque era un trabajador español. De Zamora, para ser exactos. Esto no suele destacarse cuando se cuenta la vida de los que la pierden a manos de los terroristas nacionalistas. O sea, que el muerto tiene que ser español. No del Estado, que es una inconcreción, sino de un país que se menciona poco en el País Vasco… Mondragón-Arrasate es, en cierta manera, la perfección del soñado mundo del nacionalismo vasco, el piso piloto. (…)

¿Qué pasa ahora en Arrasate-Mondragón? Pues es muy sencillo, que sobran los Isaías. ETA lo sabe bien, sabe a quién mata. No es sólo que no tenga capacidad mayor, ni es sólo que se vea incapaz de competir con el terrorismo islamista. ETA se carga a Isaías porque sobra, porque no encaja en el esquema del mundo perfecto. (…)

Los mensajes posteriores serían los de siempre: los del equilibrio, los del enorme padecimiento que a los vascos de veras les provoca esa simétrica amenaza que son los salvajes asesinos de ETA y los empecinados españoles que no acaban de entender que todo sería más fácil si admitieran de una vez que Euskadi es otra cosa, que Euskadi no es de ellos, sino de los vascos de buena voluntad y Rh negativo, que no vivirían un conflicto tan terrible y sanguinario si no fuera porque unos y otros se empecinan en no reconocer la realidad trascendente de un pueblo.

Ibarretxe es un experto en estos trances… Él es capaz de sobrevivir a los dos extremismos, al de los que asesinan y al de los que se obstinan en reclamar que lo primero es la libertad y mucho después la identidad. (…)

Y nos volvemos a pelear en las tabernas en torno a la esencia del "conflicto" vasco. Pero no hablamos de lo de verdad, de lo que tampoco se habla allí en voz alta, de que hay un trozo de Europa donde no hay libertad, donde los que reciben amenazas no están en el Gobierno, sino en la oposición. Y donde los que mandan explican sin sonrojarse que son simétricos el terrorismo y la defensa de la libertad.

Mondragón-Arrasate era el lugar perfecto. Isaías, el blanco adecuado. Porque allí se encarna el mundo perfecto del nacionalismo, donde sobran los Isaías. (JORGE M. REVERTE: Arrasate, un mundo perfecto. El País, ed. Galicia, Opinión, 08/03/2008, p. 47)

22/1/08

“Restricciones internas en nombre de la solidaridad grupal” este es el nombre técnico de las políticas etnicistas catalanas o vascas

“… como dice Imanol Zubero citando a Kymlicka "todos los grupos nacionales son extremadamente partidarios de reivindicar y, siempre que sea posible, construir un sistema de protecciones externas (de las que la más desarrollada es el Estado-nación) que garantice su existencia y su identidad específica frente a las posibles influencias debilitadoras de la misma procedentes de las sociedades con las que se relacionan o en las que están necesariamente englobadas. Sin embargo, estos mismos grupos nacionales no suelen ser tan sensibles ante la existencia en su seno de pertenencias o identidades distintas de la nacional hegemónica, pero igualmente necesitadas de reconocimiento. Frente a la demanda de protecciones externas que estos subgrupos realizan, la respuesta del grupo nacional dominante suele ser la imposición de restricciones internas en nombre de la solidaridad grupal". Se trata de superar esas posiciones desde el (re)conocimiento.” (…)

Lo más sensato, a mi juicio, sería hacer posible que las naciones encuentren mejor acomodo en una comunidad política integrada en un Estado compuesto. Manteniendo un exquisito equilibrio entre igualdad y pluralidad, distinguiendo con claridad, como decía Antoni Comín, entre ciudadanía e identidad, "garantizando la simetría en los derechos de ciudadanía de tipo social, cívico y político -y de las competencias, así como de las necesidades financieras que de ellos se derivan- y la asimetría en todas aquellas competencias y disposiciones simbólicas que afectan a la plurinacionalidad del Estado, así como su carácter pluricultural y plurilingüístico". (JOAN ROMERO: La tensión entre nacionalismos en España. El País, ed. Galicia, Opinión, 16/01/2008, p. 42)

Al fascismo se la trae al pairo el “(re)conocimiento”. La asimetría (el federalismo asimétrico) siempre busca privilegios fiscales, financieros y de poder, en la obligación para los demás de aceptar mis ocurrencias,eso sí, debidamente fundamentadas en la época de el El Pilós, o por ahí…

21/12/07

Discriminación lingüística para conseguir la independencia política en Bélgica, en la parte de Flandes

“Se vende terreno sólo para quien hable flamenco.El Ayuntamiento de Zaventem, una localidad de la periferia bruselense, ha decidido que quien aspire a comprar terrenos municipales tendrá que hablar flamenco o estar dispuesto a aprenderlo. La medida, aparentemente extraterrestre en la era del libre mercado, responde a la campaña que los municipios flamencos que rodean Bruselas pusieron en marcha hace ya tiempo para protestar por la llegada masiva a la zona de francófonos en busca de viviendas baratas, sin intención de aprender la lengua de su tierra de acogida.

Zaventem pondrá en práctica esta nueva medida pronto, cuando se efectúe la venta de 76 parcelas municipales, según explicó a la agencia de noticias belga un responsable del Ayuntamiento. "Se trata de un instrumento importante para garantizar el carácter flamenco de municipios como Zaventem y de favorecer la convivencia entre los habitantes del barrio", explicó el adjunto del alcalde, Eric Van Rompuy. Un consejo municipal se encargará de adjudicar los terrenos de la discordia. (…)

Zaventem pertenece a la polémica circunscripción electoral de Bruxelles-Hal-Vilvorde, compuesta por decenas de municipios que rodean Bruselas y ubicados en Flandes. Estas localidades se encuentran a caballo entre el norte de habla neerlandófona, el sur francófono y la bilingüe Bruselas. Separar Bruxelles-Hal-Vilvorde de Bruselas y eliminar las facilidades lingüísticas para los francófonos que ofrecen seis de estos municipios -para acceder a la justicia y a los documentos oficiales-, así como la posibilidad de que los francófonos puedan votar a partidos no flamencos, es una de las principales reivindicaciones del nacionalismo de Flandes.” (El País, ed. Galicia, Internacional, 20-12-07, pp. 3)

Se le llama "limpieza étnica", pero de las civilizadas. Al estilo europeo, no al estilo serbio.