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9/12/09

El BNG... el nacionalismo gallego... a la deriva

"En las últimas elecciones europeas, en junio, el BNG cosechó un exiguo 10% de votos. Es de suponer que en el futuro ese porcentaje se verá aumentado, pero no lo bastante como para evitar convertirse en el mejor de los casos a un mero condimento de un gobierno de mayoría socialista, como ya es el caso en la mayoría de los ayuntamientos del país.

Un desastre, derivado de una muy mala gestión de su espacio, de una casi neurótica alergia a la ósmosis social y de un ensimismamiento que se agrava por ese acartonamiento producto de la edad, que de nadie se compadece. Si no aspiran a ganar al menos ese 25% de votos que se declara a si mismo nacionalista se situará al borde de la consunción. (...)

Anxo Quintana pretendió un viraje fundado en una intuición de la partitura cabe que acertada, pero ejecutada con pésimos intérpretes. Sin embargo, después de la experiencia del bipartito, el BNG, por boca de Francisco Rodriguez, que es el gran augur y la batuta golpeando el atril, parece haberse convencido a sí mismo de que toca repliegue. Lo que el nacionalismo ofrece hoy es sólo la estrategia del caracol: confiar en que el sufrido y paciente electorado se vea obligado, por descarte, a retornar a porcentajes aceptables para el statu quo orgánico. (...)

De momento, todo se reduce a expectativas y miedo, mucho miedo. Una gran incapacidad para construir un nuevo lenguaje y otro estilo que pueda llegar a porcentajes más vastos de gente. (...)

Sobre el papel caben pocas dudas de que lo mejor para el nacionalismo sería que tuviese dos opciones diferenciadas, una de ellas buscando el centro izquierda, que es tal vez su lugar natural en Galicia. Si el nacionalismo ha de crecer, es obvio que ha de preguntarse por qué motivo resulta tan refractario para grandes segmentos de la clase media urbana. (...)

En realidad, da la impresión de que el nacionalismo se ha metido a sí mismo en un callejón sin salida. Como el Asno de Buridán no sabe cuál de los dos montones de heno comer y eso le puede llevar a la muerte por inanición. Su instinto le lleva al conservadurismo, a reafirmarse en las Verdades Reveladas, aun al precio de saber que llevan a la irrelevancia. Si, al contrario, intenta otro camino, no sólo arriesga una identidad, cuya confirmación siempre causa placer, sino que puede causar descontento entre los afectos acostumbrados a la vieja gestualidad. Para más inri, nadie puede estar seguro de que no haya pasado ya el tiempo de un cuarto partido.

Las cosas han transcurrido de un modo en que su situación, siendo dramática, corre el peligro de empeorar. Salvo que suceda un milagro, parece que su misión es resolver la cuadratura del círculo." (ANTÓN BAAMONDE: Máis BNG. El País, ed. Galicia, Galicia, 23/11/2009, p. 4)

"Con todo, la desafección más contante y sonante que es posible registrar hoy en Galicia es la del elector nacionalista, no con España sino con la organización que le representa. Hace ya mucho tiempo que el nacionalismo ha dejado de saber acompañar los cambios sociales y culturales del país, encerrado como un caracol en la complacencia con sus errores. Carece de un guión plausible que lo oriente y es muy comprensible la ansiedad de aquellos que temen que esté al borde del abismo, pues en efecto lo está. El problema es que el desfase y desconexión con un mundo que va más rápido que ellos no es sólo el de una organización ensimismada sino el de buena parte del mundo que representa. Esa es su auténtica dificultad." (ANTÓN BAAMONDE: Desafecciones. El País, ed. Galicia, Galicia, 21/11/2009, p. 6)

3/9/09

¿Nuevos? resentimientos de la clase media gallega... y ¿antigüos los de las clase media catalana?

"La gran pregunta es ¿cuál es la temperatura basal de nuestra sociedad acerca del futuro de la lengua gallega?
La respuesta no es ni fácil ni obvia. Desde hace dos años y, sobre todo, desde la pasada campaña electoral, estamos viviendo lo que ha sido el mayor debate público sobre ella en su historia. Lo curioso es que la polémica ha partido de gentes que sienten que el castellano es su idioma y que su espacio se ha ido invadiendo poco a poco por otro al que consideran artificialmente protegido y al que parecen vincular de oficio a los nacionalistas. Es un malestar en nuestra cultura que no deja de producir cierta perplejidad. Se oye un rumor de fondo de resentimiento entre un sector de los castellano hablantes inédito hasta ahora en el país. (...)

Tal vez este nuevo resentimiento del que sectores como Galicia Bilingüe son expresión deba de ser pensado a la luz de este criterio. Es un dato objetivo que la impugnación del decreto que contemplaba la enseñanza en gallego en un 50% y las acusaciones sobre las galescolas fueron potentes palancas de agitación electoral en las manos del PP y de sus medios afines, dentro y fuera de Galicia. (...)

La explicación sociológica usual es que las nuevas clases medias necesitan afianzarse en la distancia respecto a su origen abandonando un idioma vivido como un estigma. Pero lo cierto es que hasta el presente esa posición no se expresaba como abierta animadversión. En realidad, el consenso social sobre el idioma de la era Fraga puede describirse como una inhumación ritual bajo la apariencia de la protección. Que de ahí se haya pasado a sentar las bases de un nuevo consenso que da por finiquitada la necesidad o la amplitud de esa protección da cuenta no sólo de un proceso de sustitución idiomática, sino que es manifestación de tendencias sociales de más largo alcance." (ANTÓN BAAMONDE: Nuevos resentimientos. El País, ed. Galicia, Galicia, 27/07/2009, p. 3)

Nota: El miedo a las clases sociales inferiores es de siempre... produce un resentimiento que se expresa de la misma manera en Cataluña o en Galicia... cuando las clases altas se creen fuertes... "en abierta animadversión"... mediante la imposición de la lengua de los ricos sobre la lengua de los pobres (la imposición del castellano en Galicia, a los trabajadores gallegofalantes... y la del catalán en Cataluña, a los trabajadores castellanofalantes)...

Cuando las clases medias catalanas tenían miedo de que los trabajadores gallegos, andaluces, etc... votasen a partidos estatales... eran catalanes "todos los que vivían y trabajaban en Cataluña"... cuando consiguieron que estos trabajadores se abstuviesen de votar en las elecciones autonómicas... son catalanes quienes hablan catalán... y nadie más.

O sea, "nosotros"... los de toda la vida...



30/10/08

Libertad de elegir el idioma materno del niño para su aprendizaje

"Hemos podido leer en los periódicos que la Mesa por la Libertad Lingüística había reunido a unos centenares de personas en A Coruña contra la "imposición del gallego". Bajo ese lema los manifestantes reclamaban tanto la derogación del decreto que regula el uso del gallego en la enseñanza como el Plan de Normalización Lingüística. (...)

La sociedad gallega es plural y conviene que se contemple a sí misma en sus diferentes rostros, incluso cuando algunos de ellos no complazcan nuestra sensibilidad ni confirmen nuestros prejuicios. (...)

Dicho esto ¿son liberales las propuestas de los que abogan por la así llamada libertad lingüística? (...)

En realidad, sería posible no sólo que hubiese padres que quisieran que sus hijos aprendan únicamente en castellano, eusquera, catalán o gallego, sino en algunos de los muchos idiomas que los nuevos inmigrantes traen de sus tierras.

(Nota: no sería posible, porque los profesores no conocen el árabe, rumano etc., pero todos conocen el castellano; Pero todos hablan el español. Así que un niño del lengua materna española puede aprender en español en todas partes. Los niños con lengua materna polaca, no. Sus profesores no hablan polaco)

"De todo ello se deduce que la Mesa y otras agrupaciones afines de la misma constelación tienen que saber que sus pretensiones son muy parecidas a las de aquéllos que esgrimen la libertad para darse el derecho de no pagar impuestos, que sus exigencias pretenden modificar el edificio del bloque constitucional en la línea del ala dura del PP y de UPD, y que lo que ellos llaman "imposición" es, en realidad, la resultante del reconocimiento legal de la pluralidad lingüística existente en el estado español."

(nota: Pues si sólo el ala dura del PP, los fascistas, defienden el derecho de todos a aprender en su lengua materna ¿cómo será el ala blanda? ¿Partidarios de la nacionalización de la banca? Cuando menos...)

"No hay ni que decir que una de las paradojas de tan curioso liberalismo es que sólo reclama los derechos de una parte de los ciudadanos. Ni por un momento se han parado a pensar que también aquellos padres que quisieran ver educados a sus hijos sólo en gallego carecen de la posibilidad de hacerlo." (El País, ed. Galicia, Galicia, 27/10/2008, p. 4)

Pues es lo que piden. Que se enseñe en el idioma materno del niño, en catalán, en español, en vasco, según sea el idioma de su madre. Éste es el quid de la cuestión, y es increíble que una persona tan inteligente como Antón Baamonde no quiera verlo. Todos tienen derecho a aprender en su lengua materna.

Es el mensaje primario de las asociaciones que defienden, en Cataluña y País Vasco, el derecho de los hijos de los charnegos y maketos a aprender en su lengua materna, el castellano. Luchan contra la imposición nacionalista de la inmersión en la lengua de los señores a los niños inmigrantes. La misma que la franquista.


Porque estos niños dicen, al llegar a Cataluña, llegan a "un país". Igual que si llegaran a Francia. Y si en Francia tienen que aprender en francés, en Cataluña, tienen que aprender en catalán. Lo mismo que decían los profesores franquistas: en España, en español.

La diferencia entre Francia y Cataluña, o España, es la lengua de los profesores. En Cataluña, los profesores saben hablar español, y sus alumnos charnegos se dan cuenta. Cuando estos niños se dirigen a ellos en castellano, y les obligan a preguntar en catalán, indicándoles que el español, el idioma de su madre, no sirve, los humillan.

Como humillaba el profesor franquista al niño catalán al obligarlo a hablar en español. Pero el profesor francés no humilla al niño inmigrante hablándole en francés, porque este niño sabe que su profesor no puede enseñarle en árabe. Es curioso la resistencia a aceptar esta simple comparación.


Los de la Mesa (española) pretenden defender a sus hijos de un modelo de enseñanza franquista, el catalán. Los demócratas, y los señoritos, su superioridad social, como los del PNV, o los de ERC, del PSC... los fascistas lingüistas.

Entre los miembros de la Mesa (castellana) hay gente que solo quiere elegir el idioma en que se enseñe a sus hijos, y los hay que quieren mantener su superioridad al hablar el lenguaje de las ciudades. Y entre los mienbros de la Mesa (gallega) hay quienes quieren defender al gallego, y hay quiénes quieren imponer los modelos franquista, habitual entre vascos y catalanes.

Una persona tan razonable como Antón Baamonde debiera distinguir. aunque solo fuese para ayudar a la supervivencia del gallego, para evitar un ataque en tromba de todas las clases medias ciudadanas contra éste.

Que no lo resistiría.

25/9/08

De la desorganización autonómica, de la derecha

Completando un comentario anterior, sigo puntualizando a Antón Baamonde, dice éste: “Del mismo modo, no puede dejar de señalarse que existe una correlación entre el milagro económico español y el Estado de las Autonomías.” (ANTÓN BAAMONDE: Club Financiero de Vigo. (El País, ed. Galicia, Galicia, 23/09/2008)

Hace tiempo pudo serlo (lo fue por los subsidios europeos). Pero ahora es más que discutible. Veamos algunos ejemplos de marcha atrás en los derechos de los españoles:

El Gobierno valenciano, a la caza de los disidentes. La Consejería de Educación valenciana ha movilizado a los 133 inspectores de que dispone para que controlen a los profesores y directores de instituto disidentes con la normativa que obliga a impartir la asignatura de Educación para la Ciudadanía en inglés.” (El País, ed. Galicia, Sociedad, 23/09/2008, p. 32)

“(El proceso de reconversión del modelo de sanidad pública) El punto de partida puede rastrearse en la concesión administrativa al sector privado de la asistencia sanitaria pública puesta en marcha por el Gobierno valenciano del PP en Alzira, capital de la comarca de La Ribera, a partir de 1999. Se optó, entonces, por vincular la amortización de la inversión sanitaria con la posterior explotación de los servicios, siguiendo el modelo de las autopistas de peaje del Mediterráneo pero haciéndose cargo el Gobierno autónomo del pago del servicio prestado por las empresas concesionarias. De esta forma se le daba a la iniciativa privada, sanitaria y no sanitaria, un papel protagonista dentro del sector: encargándose de las infraestructuras e instalaciones sanitarias, de la gestión de ciertos dispositivos asistenciales, de la atención sanitaria, etcétera, hasta recrear, a partir de las competencias autonómicas en materia de gestión sanitaria, una nueva organización de la sanidad pública desde supuestos neoliberales ajenos a la filosofía de la Ley General de Sanidad.” (Antonio Espino: Sanidad pública y provisión privada. El País, ed. Galicia, Salud, 23/09/2008, p. 36)

Mal asunto, cuando las razones de los patronos son más reales que las de los trabajadores (obnubilados por el argumentario nacionalista)

Dice el Club Financiero de Vigo: "Hace meses que los analistas advierten que España lo pasará mal… Frente a esto, la fragilidad con que España ha de enfrentarse a la situación internacional se incrementa con el endémico y persistente problema territorial que, como el CFV lleva años denunciando, está debilitando no sólo las estructuras del Estado y provocando desequilibrios internos, sino que tiene efectos sumamente perniciosos a la hora de elaborar, con visión de Estado, una política presupuestaria que permita afrontar la crisis con eficacia, lejos de intereses regionales, donde la máxima de '¿qué hay de lo mío?' quede, aunque sea por una vez, aparcada.”

Y contraargumenta el sr. Baamonde: “Este lenguaje de empresarios no expresa una visión de Estado, sino su difamación. (…) Es un lenguaje no sólo deplorable en un club de empresarios, sino que parece encerrar cierto tono de advertencia a las instituciones. Sus raíces ideológicas muy bien las podría encontrar uno en la derecha española de siempre, en Calvo Sotelo o en el Aznar de la segunda legislatura, por no entrar en más honduras.”

Sí, es el lenguaje de la derecha, pero en este caso solo amenaza con una campaña de relaciones públicas para conseguir un cambio en la financiación autonómica. Desde el PP, naturalmente.

Pero ¿De parte de quién está la razón? El modelo actual de financiación ¿Puede agravar la crisis en Vigo, Galicia, España? Que es lo que vienen a decir estos patronos. Esa es la cuestión. Sigamos:

“Lejos de hacer un análisis inteligente de la crisis mundial, en la que ha tenido tanto que ver la agresiva desregulación de los mercados financieros, o mostrar las causas de la falta de competitividad de la economía española, enzarzada en una burbuja inmobiliaria que creció al amparo de bajos tipos de interés, el club de los empresarios vigueses se limita a señalar, con acre reduccionismo, lo que, a su juicio, está en el origen de todos los males de España que no es otra cosa que lo que ellos denominan, con eufemismo tecnocrático, "el problema territorial".

Bien, el sr. Baamonde aclara que la crisis ha sido creada por los banqueros de la derecha (siempre viene bien recordarlo), pero persiste el hecho de que esta misma crisis puede ser agravada en España por el sistema de financiación autonómica (defendido por los nacionalistas del PNV, de CiU, por la derecha, con algún añadido tardío, el PsC). O sea que una derecha (capitalista) estatal (de Vigo) frente a una derecha (fascista) nacionalista (vasco-catalana) ¿Todo queda en elegir una de las dos? ¿Los trabajadores no tienen postura propia? Sigamos:

“Del mismo modo, no puede dejar de señalarse que existe una correlación entre el milagro económico español y el Estado de las Autonomías… La pujanza de los últimos treinta años es producto, también, del dinamismo "territorial", que no sólo es un problema, sino también factor de crecimiento.”

¿El Concierto Vasco es un factor de crecimiento? ¿De quién? Pues del País Vasco, no de Vigo ni de Galicia. Y el Nou Estatut catalán lo será de Cataluña, pero provocará una menor financiación de Galicia, a lo que lógicamente, estos patronos se oponen, porque tendrán menos ayudas que exigir a la Xunta de Galicia. O sea que tienen razón. El sistema de financiación autonómica puede agravar la crisis en Galica, en España (pero no en País Vasco ni en Cataluña)

¿Y el crecimiento de estos años no será debido fundamentalmente a la entrada en Europa, a sus subsidios, a sus mercados? En las capitales autonómicas se crearon pequeñas burbujas inmobiliarias, y se arreglaron algunos desaguisados administrativos, y se crearon otros. Y se aumentó el número de funcionarios, himnos y banderas. Y se despilfarraron los ingentes fondos europeos ¿No los habría repartido mejor la administración central, o una administración descentralizada, sin los desequilibrios políticos que provoca el estado de las Autonomías?

“Y aquellos que practican formas modernas de lerrouxismo hacen pinza con los que, en el otro extremo, ponen en tela de juicio un sistema político sin el que no puede haber estabilidad social y seguridad jurídica, dos condiciones del crecimiento.”

Son patronos del PP, así que el insulto de lerrouxistas les hará gracia. Por cierto, el lerrouxismo fue un movimiento muy sentido por amplios sectores de los trabajadores barceloneses, contrarios a sus señoritos nacionalistas. No es un insulto para un demócrata. Sí para un nacionalista, que no es lo mismo, por lo que se ve.

El sr. Baamonde confunde el argumentario nacionalista con el demócrata, consiguiendo el asombroso resultado de que los patronos del PP de Vigo defiendan posiciones estrictamente democráticas, por medios democráticos, en comparación con los postulados nacionalistas, defendidos por un inteligente, demócrata y excelente profesional, que no se da cuenta de la gravedad de que sea él quién cae en acusaciones proto-fascista. Cousas veredes. Lo que es el nacionalismo.

“Bajo capa de preocupación por la crisis, lo que ese texto pone en cuestión es la democracia, precisamente tal como los españoles se la han dado a sí mismos.” (ANTÓN BAAMONDE: Club Financiero de Vigo. El País, ed. Galicia, Galicia, 23/09/2008, p. 4)

Pues no. La preocupación es la de la crisis, la de ganar menos dinero, dejar de ganarlo, o incluso perderlo. Son patronos, y eso es lo que les preocupa ¡Un poco de seriedad! Si acabando con la democracia fueran a ganar más dinero (como los March, apoyando a Franco) ¡Claro que atacarían la democracia! ¡Y a los derechos de los trabajadores más de lo que lo hacen! Pero no es el caso.

Les preocupa que se corte el proceso de redistribución (democrática) de la renta entre todas las autonomías, y se instaure otro que traiga menos dinero a Vigo (cosa de la que, increíblemente, no parece darse cuenta una persona tan inteligente y comprometida con el pueblo gallego, como el sr. Baamonde). Los patrones están más cerca de defender posturas democráticas que los nacionalistas. Mal asunto.

Y acaban los patronos vigueses pidiendo:

“Desde hace años, el Grupo Economía y Sociedad, del que el Club forma parte, reclama pactos de Estado entre los dos grandes partidos nacionales para asuntos estratégicos que afectan al país. Y no tenemos ninguna duda de que crisis y financiación autonómica son asuntos estratégicos.” (Club Financiero de Vigo)

Algo perfectamente lógico para cualquier demócrata que opine que el Concierto Vasco y el Nou Estatut atentan contra la igualdad de todos los españoles. Los patronos vigueses piden una maniobra parlamentaria, legítima, y hasta exigible. Para una mejor financiación de todos.
Mal asunto cuando la democracia queda en manos de los argumentos de los patronos, muy malo…

7/2/08

Así éramos los gallegos... campesinos ¿Y ahora? Nin se sabe, pero dulzura...

“Afirma en algún lugar Riszard Kapuscinski que en todas partes las gentes de la ciudad han despreciado a los campesinos…El juicio vale, desde luego, también para describir la actitud de los gallegos, enojados tal vez consigo mismos por proceder, en una muy amplia mayoría, de orígenes rurales… lo normal entre nosotros ha sido denostar con gran vehemencia, hasta llegar a lo mórbido, la vida del campo.

Pero lo cierto es que Galicia se ha desagrarizado a una velocidad de vértigo. De hecho, los historiadores sugieren que ha sido el país europeo en el que se ha consumado ese proceso de una manera más rápida. (…)

Ese hecho tiene muchas implicaciones… Pero tal vez la ecuación más complicada de resolver es la que afecta al cambio de actitudes y de mentalidad. Las aldeas ¿están desapareciendo o simplemente han cambiado de lugar? No puede caber duda de que la aldea ha de buscarse hoy más bien en los barrios de nuestras ciudades, en los catedráticos de economía, los empresarios del metal, las señoras de la limpieza, los vendedores del Corte Inglés y, por supuesto, los miembros del Parlamento. Es allí dónde hay que intentar localizar los gestos, los automatismos, todo el material genético incorporado a una cultura y una forma de vida que no puede evaporarse en el transcurso de una sola generación sin dejar rastro. (…)

En ese sentido, los últimos años están marcando una transformación no sólo histórica y económica, sino, si la palabra no fuese tan ambigua, antropológica. Están emergiendo nuevos tipos de gallegos antes desconocidos como producto de nuevas hibridaciones sociales. Se observan nuevos tipos humanos más decididos, pero tal vez de menor capacidad para el humor negro y el sarcasmo.

La mentalidad de nuestros campesinos, que tal vez hemos heredado, estaba forjada por dos factores: la debilidad de su posición social y la dureza de sus condiciones de vida. De lo primero se derivaba una tendencia a guardar el equilibrio, a la ambigüedad y, en definitiva, una proclividad al pacto, dados los costes que tendría una afirmación excesiva frente a aquellos de los que dependía. De lo segundo una tensión que a veces se resolvía en explosiones de violencia o de crueldad.

Existe el equívoco que hace de Galicia un país blando. Hay poco de cierto en ello. El nuestro es una tierra de gentes que vienen de honduras históricas en las que lo que precisamente no era posible era la dulzura.” (ANTÓN BAAMONDE: Aldeas. El País, ed. Galicia, Galicia, 04/02/2008, p. 4)

16/11/07

El gallego se muere ¡Viva el portuñol!

“… los gallegos han ido, generación tras generación, dejando atrás el idioma de sus padres y abuelos: porque juzgan que así se alejan también de la miseria, real o fingida, de sus antepasados. Sabemos todos que esto es así y no hay que darle más vueltas.

Algunas personas piensan que, si fuésemos catalanes o vascos, esta situación que vivimos no se habría producido. Que no tendríamos vergüenza de nuestros orígenes, personales o colectivos. Incluso, tal vez, habríamos confeccionado un relato más favorable de nuestro pasado de pueblo emigrante y trabajador. (…)

El hecho es que ese proceso de sustitución está ya muy avanzado, sobre todo en las clases medias urbanas, hasta el punto de que en muchas familias el gallego es ya marginal. El estigma, esa marca infame que la lengua gallega representó para sus hablantes, y que llevó a Celso Emilio Ferreiro a reivindicarlo como una lengua proletaria (en los tiempos en los que la clase obrera todavía tenía prestigio) parece haber quedado atrás por la vía de su supresión… Y también es cierto que existen clases medias de una indiscutible voluntad de galleguidad, gentes que querrían que sus hijos y nietos continuasen hablando el idioma del país. No en número suficiente para evitar que el gallego pierda hablantes a manos llenas, pero tal vez sí lo bastante como para que aguante en un determinado umbral de población.

Uno puede especular con que al final vivamos una situación paradójica, vista desde la historia del país: que las clases populares acaben decantándose por el castellano, pero el gallego perviva en ciertos fragmentos de las clases medias y clases medias altas. Es decir, en la clase de gente que no tiene que dar explicaciones a nadie de quién es ni de dónde viene. Gente a la que no le apetece ir al psicoanalista. (…)

El gallego podría sobrevivir como idioma colectivo sólo en la medida en que tuviese una presencia significativa como idioma urbano. Pero, ¿cómo generar esa cultura urbana en gallego? Esta cuestión no ha sido ni apenas planteada como cuestión teórica, y, desde luego, está ligada a la aparición de medios de comunicación en gallego, que es lo que constituye su presupuesto básico… El Gobierno no es la respuesta a todos los problemas.” (ANTÓN BAAMONDE: Algo más sobre el gallego; El País, ed. Galicia, Galicia, 14/11/2007, pp. 7)

Y se muere porque se ha muerto hace tiempo la cultura campesina y marinera, la de los pobres... por culpa de la emigración, por culpa de la pobreza. Y porque todos, sobre todo los nacionalistas, le echaron una mano al cuello... para ayudarle.


18/10/07

El malote, una de las nuevas identidades gallegas (por lo menos en el Barbanza) que surgen del colapso del antiguo modo de vida

El malote podría definirse como la contrarréplica del hiphopero local o del pijo. Su estética se asemeja a la de las bandas juveniles urbanas: zapatos militares con punta metálica, pantalón de chándal, camiseta ajustada, pelo teñido y gorra. Su ética, también. El malote suele ir en grupo, buscar gresca como forma de afirmación y cultiva una cultura machista como las bandas urbanas equivalentes. Incluso después de que uno de ellos haya abandonado a una chica, hay de quien se le acerque. (…)

Al fin y al cabo, el tuneador lo que hace es personalizar un producto estandarizado con complementos. A través del coche o de la moda lo que hace es expresarse. (…)

De hecho, uno puede preguntarse por qué esos dos rasgos, que constituyen elementos de una posible cultura juvenil de suburbio se dan en Galicia de un modo más logrado en el Barbanza, más bien que en las periferias coruñesas o viguesas. Uno puede imaginar que la respuesta está en la suma del carácter costero, una sensación de isla de ese lado de la península del Barbanza, entre Rianxo y Ribeira, y, por supuesto, el dinero, que corre con más profusión y celeridad por la vía rápida que por las agrestes y aisladas tierras de la Costa da Morte. (…)

Y las expectativas. En la cultura contemporánea, pero sobre todo en la cultura juvenil, época más llena de promesas, siempre hay que contar con el clivage entre lo que hay y lo que se espera, entre la realidad y el deseo. Esa brecha es mayor allí donde un modo de vida se ha disuelto con mayor velocidad. Las imágenes de la cultura de masas se adaptan entonces al territorio para encontrar una forma de expresión local. (…)

Por otro lado, es claro que la cultura del dinero rápido, ligada al tráfico de drogas, y su mitología asociada ha debido de cumplir un papel. La farlopa ha sido, y tal vez sigue siendo, una promesa más o menos delirante para generaciones de jóvenes trabajadores.

En todo caso, la creciente urbanización de Galicia con periferias en las que se combinan economías florecientes, pero de creciente desigualdad social, con paisajes rotos e informes, caóticas -todo ello muy típico del país en la hora actual- es lógico que abra camino a fenómenos de los que el tuning y los malotes constituyen una avanzadilla. La contraposición económica, social y cultural entre los centros urbanos y ciertas periferias desestructuradas ha de dar como resultado la emergencia de nuevos fenómenos culturales. Las ilegales carreras de coches… podrían también añadirse a la lista. (…)

No parece un azar que… los epicentros de la movida nocturna de fin de semana sean Boiro y Ribeira, dos poblaciones que han crecido a una gran velocidad… Tampoco puede ser fruto de la casualidad que sean las clases populares las que generen estas nuevas formas de identidad.” (ANTÓN BAAMONDE: 'Tuning', malotes; El País, ed. Galicia, Galicia, 17/10/2007, pp. 30)