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27/9/13

Imaginemos que España decidiera expulsar a Cataluña del Estado, dada su insoportable pelmacería

"(...) He empezado a leer Secesión, el libro de Buchanan, un clásico sobre el asunto, al parecer, que ha editado Ariel. El estilo del jurista es de una pelmacería incomensurable, lo que no es extraño en la Universidad de Duke, cuyos departamentos de Humanidades deben de tener la tasa de pelmazos más alta de América. (...)

Ayer me saltó a la cara esta frase, y me alegró porque he pensado sobre esto mismo varias veces: «Un tema a tener en consideración es si el reconocimiento del derecho de una minoría a la secesión obliga a reconocer el derecho de la mayoría a excluir.» Buchanan deja ahí el asunto, y no sé si lo retomará más tarde. 

Pero en esa simetría ya se advierten a la perfección las dificultades morales (dejemos ahora las políticas) de que una parte de un Estado pueda decidir, exclusivamente, sobre la configuración territorial de ese Estado. Imaginemos que España (ojo, linotipista, con la cursiva) decidiera expulsar a Cataluña del Estado, dada su insoportable pelmacería.

 Y que lo hiciera limitando la votación a los españoles no catalanes. Eso es exactamente lo que tratan de hacer los nacionalistas, cuando quieren apartar al resto de españoles de la decisión sobre su territorio. El derecho de exclusión es un animalito interesantísimo, sobre el que cabría reflexionar profundamente, y espero que Buchanan lo haga. 

Porque es probable que en términos morales los únicos que deberían participar en un referéndum de exclusión fuesen los perjudicados. Ya se ve, por tanto, que hay una Vía Catalana para el derecho unilateral a decidir: conseguir que España se decida por la exclusión, y asentir con beocio entusiasmo. Yo lo veo una cosa para que lo estudie Burniol, si es que las lágrimas le dejan ver la estrellas."                  (Arcadi Espada, 24/09/2013)

27/5/13

Si alguien convocara un referendo proponiendo que se vayan de España los catalanes), esa consulta no sería democrática.

"Joaquín Leguina, ex presidente de la Comunidad de Madrid y ex congresista del PSOE, en un apunte en su blog, este miércoles: (...)

Por ejemplo, si alguien convocara un referendo proponiendo que se vayan de España los gitanos (o los moros, o los bajitos, o los calvos… o los catalanes), esa consulta no sería democrática. ¿Por qué? Porque la segregación racial o cultural está prohibida por las leyes.

Según la Constitución, el derecho a decidir sobre la secesión de una parte de España no lo tienen los residentes en ese territorio sino el conjunto de los españoles… Y es impensable que una Constitución redactada y aprobada por personas en su sano juicio contenga en su seno el derecho de los habitantes de cualquier territorio a crear un Estado propio.

Imaginemos que los termocéfalos de Esquerra Republicana de Cataluña consiguen un referendo para separarse de España y lo ganan por el 50,01%, pero en la provincia de Barcelona lo pierden. ¿Crearían un Estado con las otras tres provincias u obligarían a los barceloneses a sumarse a la huida?"     (lavozdebarcelona.com,  17/05/2013)


1/2/13

Que alguien se quiera separar del resto, debe ser una opción a debate siempre, pero no solo para los catalanes, sino para todos

"El artículo ¿Por qué fracasó Artur Mas? de Javier Cercas, publicado en El País Semanal, me ha provocado una serie de reflexiones, consecuencia de la admiración que mantengo por su obra desde que publicara la novela Soldados de Salamina y que se suma en este caso a la atractiva mezcla de la cuestión planteada y la manera informal en la que es acometida.

 El autor hace referencia en primer lugar al ambiente creado tras la manifestación de la Diada del año pasado, al que define como “unanimismo”, término prestado por Pierre Vilar y que viene a definir una ilusión de unanimidad creada por el temor a la diferencia. 

Sobre la unanimidad en las sociedades, sean del tipo que sean, se ha escrito mucho relacionándola con el ejercicio del poder. Para realizar un análisis verosímil del argumento del artículo, es más adecuado fijar la atención en los momentos previos a la manifestación. Y si lo hacemos así, vemos cómo el propio Mas y su entorno enardecen el ambiente para que la expresión “de unanimidad social” sea un éxito. 

Buscan premeditadamente una atmósfera de excitación colectiva —en la que los sentimientos sustituyan al sentido común, las pasiones a la razón, los intereses individuales pierdan pie frente a utopías y paraísos—, fácilmente manejable por ellos para sus intereses partidistas.

Recurramos, en vez de al hispanista francés que describe, a Bertrand Russell, que busca las razones cuando, refiriéndose a las diversas formas de manipular el poder buscando la unanimidad, decía:

 “La mejor situación para el caudillo es aquella en la que existe un peligro lo suficientemente serio para hacer que los hombres se sientan bravos para combatirlo, pero no tan terrible que haga predominar el miedo”, y veremos cómo los dirigentes nacionalistas han ido siguiendo la receta: convierten a España en un peligro para su prosperidad como pueblo y para su libertad nacional, porque no importa que lo esgrimido sea cierto o no; y posteriormente han hecho creer a “su multitud” que es posible la consecución del objetivo propuesto y la derrota del enemigo dibujado.

 De esta forma se han conseguido siempre en la historia los clímax de esta naturaleza. Todo este proceso busca inevitablemente la épica, que se consigue con una única condición que no era posible que Artur Mas cumpliera por su dimensión política, y esta condición no es otra que el descreimiento del líder, del caudillo.

Él es el que crea y controla el discurso, por lo que está obligado, para el éxito de la aventura, a situarse fuera de la dinámica provocada. Está obligado a transmitirle a su colectivo una pasión verosímil pero con la seguridad de ser capaz de domeñarla, domesticarla. El caudillo crea y transmite su visión pero debe estar, como Ulises, por encima de los contagiados por el dulce canto de las sirenas. 

Al honorable Mas le ha sucedido lo contrario, le hemos visto siempre por detrás de la manifestación, no a la cabeza; le contemplamos asintiendo ante los gestos unánimes del colectivo, parece uno más y, después de las elecciones, ni siquiera el más influyente del grupo. Todo ese espectáculo me hace recordar que la otra cara de la épica es el patetismo.

Cercas manifiesta su deseo de someter esa realidad virtual creada por los nacionalistas a una cura de realidad, consultar a la sociedad catalana su futuro por medio de un referéndum. La voluntad del articulista es que se haga de forma inequívoca, sin subterfugios ni meandros literarios en los que puedan esconderse la pusilanimidad y la cobardía.  (...)

Si analizamos con rigor la propuesta del autor nos percatamos casi inmediatamente de que su solución coincide perfectamente con los deseos de quienes critica, haciendo bueno el dicho popular que propone no quitar nunca la razón a un loco. Pero olvida que este convencimiento tiene origen en el miedo, miedo al mal que nos pueda causar si le contrariamos, o miedo a que el loco empeore. (...)

En cualquier caso, que alguien se quiera separar de, romper con o desvincularse del resto, debe ser una opción a debate siempre, pero no solo para los catalanes, sino para todos, porque si la posibilidad fuera para los que hoy crean problemas al conjunto, el derecho se convertiría en un privilegio."          (NICOLAS REDONDO TERREROS, EL PAIS 18/01/13, en Fundación para la Libertad)

20/1/13

Condiciones para el referéndum catalán: debe ser claro y pacífico, también sin engaños pueriles a la sociedad catalana: la separación no tiene retorno y les deja ante los problemas que tienen todos los Estados sin esperar ayudas externas

"Cataluña. Vengo denunciando desde hace años que el problema no son los independentistas o los nacionalistas: somos el resto, es España, que se mueve entre el miedo, la cobardía y el desprecio a los que se sienten diferentes, sin encontrar un punto intermedio y razonable.(...)

 Así, el primer problema que se nos plantea es la posición, mejor la falta de una clara posición, del primer partido de la oposición, que hace poco más de un año lo era de Gobierno. Sorprende ver como el PSOE está prisionero de unas contradicciones inaceptables para un partido con vocación de gobernar. 

El PSC ha propuesto, ante el enojo callado de sus compañeros del resto de España, que los catalanes puedan decidir su relación con el resto, olvidando que en Cataluña se aprobaron la Constitución y dos Estatutos para enmarcar la convivencia de los catalanes entre ellos y con el conjunto, y aceptando de esta forma que la soberanía que reside en la nación es una e indivisible.

 La debilidad argumental e ideológica de los socialistas catalanes ha provocado un terremoto entre los dirigentes del PSOE, que proponen la modificación de la Carta Magna en una dirección federal. ¿Qué querrán decir?  (...)

Ahora bien, también los grandes partidos están obligados a poner límites políticos claros, que hoy son definidos por la Constitución del 78, a una parte de la sociedad catalana. Pueden ser modificados, pero para ello es imprescindible una expresión mayoritaria de la sociedad española, no sólo de una parte.

 Desde esta imprescindible convención podemos hablar de todo, hasta del derecho a separarse del resto de los españoles, que hoy se puede defender sin trabas pero que adolece de un procedimiento adecuado para convertirse en derecho positivo real. 

Este camino, sin duda difícil y traumático, debe ser claro y pacífico, también sin engaños pueriles a la sociedad catalana: la separación no tiene retorno y les deja ante los problemas que tienen todos los Estados sin esperar ayudas gratuitas y desinteresadas por parte de agentes externos. 

Pueden defender el derecho a romper con el resto, pero no el derecho a decidir ya recogido y que nos ha permitido votar en elecciones y en referendos, tres ya en Cataluña desde 1978."          (El Economista, 18/01/2013)

11/10/12

Mas llama a consumir productos catalanes Anima a los catalanes a tener en cuenta "qué y quién hay detrás de cada producto"... ¿De verdad quiere que el resto de los españoles empiecen a mirar las etiquetas para dejar en las estanterías los productos catalanes y comprar en su lugar, los españoles?


"El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, durante la inauguración de la ampliación de las instalaciones de ATO en Girona, ha instado a los catalanes a consumir productos hechos en las diferentes demarcaciones catalanas, ya que la tendencia es mirar lo que viene de fuera y tendrían que "apreciarse los productos del propio territorio sin que eso tenga nada que ver con fronteras".

En este sentido, Mas ha animado a los catalanes a pensar "qué y quién hay detrás de cada producto y después decidir libremente qué se quiere consumir". 

En su discurso ha insistido en que no estaba hablando de hacer boicot a determinados productos, ya que en su opinión no tiene sentido, pero sí que ha animado a pensar qué beneficio puede sacar uno en particular pero también todo el mundo, con el consumo de unos u otros productos."         (e-notícies, 09/10/2012)


"La Vanguardia publicaba ayer en su página 11 un suelto que lleva por título: “Mas, por los ‘productos de casa’”, cuyo texto dice lo siguiente:
Artur Mas instó ayer a los consumidores catalanes a “apreciar los productos de casa” y a pensar “qué hay y quién hay” detrás de cada compra. Lo dijo durante el acto de inauguración en Vidreres de unas nuevas instalaciones de la empresa lechera ATO –cuyo presidente Jaume Pont, presumió de una elaboración cien por cien catalana-, que aprovechó para reclamar “una visión un poco más integral de los intereses del país”. El presidente de la Generalitat criticó la tendencia a pensar que “lo de fuera queda mejor” y aseguró que esta mentalidad no la tienen en muchos otros países. “Casi todos intentan apreciar lo que es más del país”, destacó Artur Mas, que se refirió también, aunque indirectamente, a un posible boicot a los productos catalanes –a consecuencia del debate sobre la independencia abierto en Cataluña –y consideró que no tendría mucho sentido en el mundo actual y menos en una Europa integrada y sin aranceles.
La pieza es tanto más notable, cuanto que Cataluña vende al resto de España más de la mitad de sus productos y servicios. Lo que Mas propone a sus conciudadanos es que se fijen en las etiquetas. 

¿De verdad quiere que el resto de los españoles empiecen a mirar las etiquetas para dejar en las estanterías los productos catalanes y comprar en su lugar, los españoles? Aunque sólo rechacen los de aquellos empresarios que desfilaron tan orgullosos detrás de su president en la manifestación independentista de la Diada.

 No sería un boicot, sino una reciprocidad estricta a la propuesta de Mas. O una puesta al día de la protección arancelaria que hizo de España un corral privilegiado para la venta de productos catalanes, fueran o no competitivos con los de allende los Pirineos.

No era, en consecuencia, una llamada al boicot, sino a la autarquía. No una autarquía como la franquista, para entendernos. Después de todo el nivel de vida no admite nivel de comparación entre estos tiempos y aquellos. Hemos aprendido a vivir entrampados y  el gasógeno de entonces es el Seat de hoy: catalanes, consumid productos catalanes.

 Lo que sí entenderá Mas es que su discurso tenga como réplica otro igual, que invite a los futuros españoles de que se vayan preparando y consuman a su vez productos españoles (de la España posterior a la secesión). ¿Quién cree que perdería en el cruce de apuestas tan esencialistas? La respuesta es los dos, y esto tiene dos consecuencias:
1.-Perderá más Cataluña, porque su flujo comercial con el resto de España es mayor que el inverso.
2.-Puesto que España también pierde, hasta Artur Mas comprenderá que los españoles quieran dar su opinión sobre el asunto. Es algo que les concierne.

28/9/12

"¡Que se vayan coño!"... Cataluña es el 15% de la economía española y España es el 90% de la economía catalana

"La Plataforma para apoyar la secesión de Catalunya -antigua Plataforma per l'Expulsió de Catalunya- afirma que "es mucho mejor para España la escisión de Catalunya" pero dicen que "aceptaremos a los catalanes honrados que quieran venir a España. Habrá trabajo aquí, no habrá persecuciones fascistas-nacionalistas".


"¡Que se vayan coño!", exclaman en un correo electrónico donde se van "incorporando aportciones de la gente" y se anima a "a incluir más argumentos para ayudar a los catalanes en sus justas reivindicaciones". Esta entidad rechaza que Cataluña sea un estado federal asimétrico y tampoco quiere que sea un estado libre asociado.

En el texto exponen que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, está "intentando ocultar su escandalosa incompetencia con estas broncas, porque no tiene ni para las nóminas de sus funcionarios 'estómagos agradecidos', 'votos cautivos' y quiere robar y robar más a España. Ya está bien. que se vayan. No los necesitamos, al revés España mejorará mucho sin Catalunya".
 En este sentido, añaden que "Cataluña es el 15% de la economía española y España es el 90% de la economía catalana. Cataluña paga mucho menos que Madrid y recibe cuatro veces más. Robo injusto".

 Por otra parte, dicen que "hay miles de empresas, pequeñas y grandes, en Cataluña que están ahí porque se creen que están en España" y citan a Seat, Nestle, Danone, entre otras. "Estas empresas se vendrán a España -o a otros países- pero dejarán Cataluña", añaden.

También ponen de manifiesto que "los españoles no compraremos nada catalán y si los catalufos no compran nada español, no pasa nada, no es relevante". "El caos económico -continúan- será espectacular, Cataluña se hundirá en la más absoluta miseria, el paro alcanzará cotas ruinosas de las que Cataluña no se podrá levantar".

Por otra parte, advierten que "Cataluña quedará fuera de la Comunidad Europea. España tiene derecho de veto. Pediremos un referéndum -como se hace en otros países- para aceptar o rechazar la entrada de Cataluña en la CE. No admitiremos decisiones unilaterales de los políticos o de un gobierno".

La plataforma asegura que "Cataluña quedará fuera del euro" y, en esta línea, sugiere algunos nombres para su moneda com "el puyolito, el arturito, el barretino o el dólar basura" entre otros.

"Su moneda -afirman- tendría un cambio flexible con el euro y probablemente se devaluaría con lo que, para evitar una inflación importada, tendrían que trabajar más que ahora, pagar más impuestos que ahora y ser más pobres que ahora". En el texto se hace referencia a La Caixa y animan a los españoles a depositat el dinero en otra entidad bancaria.

Esta plataforma considera que con la independencia de Catalunya "se reduciría enormemente la crisis en España y se reduciría el paro". "Nosotros, el resto de los españoles, nos ahorraríamos todo el coste que hoy nos cuesta su Seguridad Social, sus pensiones, su paro, sus vacaciones, sus embajadas de la señorita Pepis, etc. Y lo mismo con lo que nos cuesta hoy mantener a los inmigrantes que ahora residen allí, que cada vez son más numerosos", explican.

En lo que se refiera al FC Barcelona, este colectivo deja claro que "quedará fuera de la liga española". "Así podrán tener de una vez su selección de fútbol, y el Barça jugaría la liga con el Nastic, el Reus y el Sabadell, así generaría buenos ingresos para futuros fichajes. Además, ganaría siempre la liga, ya que no tendría rival".

Finalmente, la entidad constata que "por encima de todo, los españoles, nos liberaríamos de una buena cantidad de gente que nos desprecia, de políticos que solo piensan en su tierra y de un montón de gente que nos usa según lo que les conviene y que muchas veces lo hacen con el dinero de los impuestos que pagamos el resto de los españoles". "Por favor que no manden el ejército, que eso cuesta dinero y no está la cosa  para tonterías", concluye."            (e-notícies, 27/09/2012)

19/9/12

Si la secesión fuera una posibilidad admitida, los nacionalistas se tentarían la ropa antes de apelar a ella

"Sea el catalán o el vasco, los nacionalismos plantean ya sin ambages la independencia de sus respectivas naciones como objetivo político aunque, eso sí, lo hacen de momento como simple amenaza al Estado para conseguir de éste un régimen estatutario privilegiado respecto al común de la morralla del “café para todos”. 

Si no se nos concede un nuevo estatus político dicen los vascos, o un nuevo pacto fiscal los catalanes, tendremos que ir desde ya a la ruptura secesionista. Si se nos concede, también, añaden precavidos, aunque tardaremos un poco más en exigirlo.

El uso estratégico de la amenaza secesionista para conseguir privilegios dentro de una estructura federal es sólo posible, claro está, porque el resto de los actores políticos de esa estructura, y señaladamente el gobierno central, han interiorizado que el hecho hipotético con que son confrontados es, no sólo plausible, sino altamente probable.

 De manera que han creado en torno a ese hecho un auténtico tabú: la idea de poner la unidad nacional española a votación de los ciudadanos es en nuestro país obscena e innombrable, y palabras como autodeterminación nacional o referéndum de independencia exigen ser exorcizadas no bien se mencionan, blandiendo al efecto el sagrado hisopo de la Constitución.

Este artículo pretende sugerir que, muy en contra de la postura que intuitivamente adoptan los actores políticos españoles, la mejor manera de enfrentarse a un desafío secesionista serio y persistente es aceptar su propio planteamiento, es decir, estar dispuesto a poner la nación a votación. Introducir la idea de un referéndum de independencia como un seguro fracaso para la unidad española, y negarse desesperadamente por ello a aceptarlo siquiera como algo posible, es tanto como confesarse derrotado de antemano en ese debate.

 Quien no está dispuesto a poner su idea de nación a votación popular es porque no confía de verdad en ella, porque, como escribió Manuel Aragón, “un pueblo de hombres libres significa que esos hombres han de ser libres incluso para estar unidos o para dejar de estarlo”.

 Por tanto, quienes hacen de la autodeterminación un tabú lo que en realidad hacen es regalar a los independentistas todas las bazas de prestigio en la discusión: esas que se llaman libertad, democracia, gobierno del pueblo, el ejemplo de otros países, todo queda en poder de los nacionalistas.

 Los demás, los “unionistas”, quedamos como antidemócratas, como miedosos, como acomplejados defensores de una nación tambaleante, como carceleros de pueblos, y demás.  (...)

Pero es que, además, es el haber adoptado esa férrea negativa lo que nos convierte en rehenes del chantaje táctico de los nacionalistas. Bastaría con admitir, tanto en el plano político como en el jurídico, que la secesión de una parte del territorio es un tema admisible para la decisión democrática y que, por tanto, su demanda puede ser planteada, discutida y decidida en nuestra democracia para que ese asunto asumiera de inmediato un nuevo aspecto.

 Si la secesión fuera una posibilidad reglada, los nacionalistas se tentarían la ropa antes de apelar a ella. Dicho de otra forma, la constitucionalización de la secesión tendría un efecto desincentivador de su demanda, que ahora es en gran parte retórica, insincera y chantajista.   (...)

En este punto hay que ser lo suficientemente adulto, en términos democráticos, para admitir una carencia en el sistema político territorial español, por la sencilla razón de que la vía que legalmente existe para la secesión (la reforma constitucional “fuerte” del art. 168 CE) no está al alcance de los actores políticos que la reclaman.

 Decir entonces que la reclamación independentista es una reivindicación legítima en nuestra democracia siempre que se haga por medios pacíficos es un flatus vocis en tanto el sistema condene esa reivindicación al terreno de lo jurídicamente imposible.

 El Estado de Derecho no puede cohonestarse con el principio democrático si excluye a priori la factibilidad de una reivindicación legítima, ese es un uso desviado del Derecho. Este sólo puede ayudar a que la nación siga siendo una nación … si ella lo quiere. 

Y entonces, según usted, ¿qué hacemos?

 ¿Modificamos ya la Constitución? Creo que no, que ésa debería ser la estación término de un proceso de secesión democrática, no su comienzo; por la sencilla razón de que no tiene sentido iniciar un tan costoso proceso de reforma si no está constatada la existencia de una voluntad mayoritaria clara en el territorio afectado.

 Por eso, lo primero será establecer las vías para comprobar la existencia de una demanda secesionista mayoritaria seria y fundada en alguna Comunidad Autónoma y luego, sólo luego, modificar la C.E. para darle salida.

 Algo que se podría hacer mediante una ley nacional que se limitara a regular el asunto como un procedimiento previo a la reforma constitucional, es decir, prever en qué casos y con qué trámites debería iniciarse un proceso de reforma constitucional para excluir de España a una parte de su actual demos.
 
Por ejemplo, una ley podría establecer que si el Parlamento de una Comunidad solicita por una mayoría de 3/5 iniciar un proceso de comprobación de la voluntad mayoritaria sobre una eventual secesión, el Parlamento español estaría obligado a recoger esta petición y, analizados los detalles, solicitar del Gobierno la convocatoria de un referéndum de comprobación en esa Comunidad, determinando los términos de la pregunta que deberían ser claros y en forma de alternativa simple. 

 Para dar por comprobada la voluntad secesionista se requeriría la mayoría del censo electoral, computado en cada provincia o territorio, y con exclusión automática de aquellos territorios donde no triunfara. Constatada afirmativamente esa voluntad mayoritaria, se abriría un proceso de negociación de los términos de la separación y de las garantías democráticas del nuevo Estado (señaladamente en lo que se refiere a la protección de los derechos de las minorías nacionales, que deberían ser como mínimo equivalentes a los derechos que poseyó la anterior minoría en España).

 Y entonces, sólo entonces, se procedería a reformar la Constitución por sus trámites (mayorías parlamentarias y referéndum de todo el pueblo español)."             ( , El País, 5 JUN 2012 - 00:05)

17/9/12

¡Que se vayan!... ¿Echamos a los catalanes? Pues venga...

"¡Que se vayan!”... Esta frase la he oído y la oigo una y otra vez entre los españoles de fuera de Cataluña y, especialmente, entre la gente más joven : “¡Que se vayan!”. Sí, “¡que se vayan!”. Que salgan de la nación española.

 El amenazante referendo de independencia de Cataluña para formar un Estado independiente dentro de la Unión Europea (algo perfectamente imposible, y los nacionalistas lo saben) podría convertirse en un referendo de expulsión por el resto de los españoles votado con todas las garantías legales. (...)

Expulsion de Cataluña de “esta España mía, de esta España tuya, de esta España nuestra”. ¿Cómo hemos llegado a este extremo de desafección entre integrantes de una Comunidad Autónoma que han formado parte importante de la historia de España, (...)

Han sido más de 30 años de intoxicación nacionalista (Som una nació, en los textos escolares), años de humillaciones y vejaciones al españolito de a pie y a todo lo español, desde la escuela hasta las instituciones culturales y políticas, pasando por el control absoluto de los medios de comunicación, la compra de voluntades y el latrocinio compartido de políticos, bancos, entidades y demás familia (Banca catalana, caso Palacio de la Música, Fèlix Millet, el 3%, etc.) con objeto de controlar Cataluña política y económicamente, dicen que por 200 familias burguesas.

Por otro lado, el hastío del continuo victimismo (“España nos roba”) la situación de partido bisagra de CiU y el permanente chantaje a los gobiernos del PSOE y del PP, la continua amenaza de “si no me das lo que pido me independizo” ha hecho que muchos españoles se planteen seriamente el “¡que se vayan!”.  (...)

Una estrategia que ha llegado a su final. La Constitución de 1978 no permite más diferencias. Así que: “¡que se vayan!”. Y esto lo repite la gente más joven y mejor preparada de España. “Sin pacto fiscal, el camino está abierto a la libertad”, ha dicho el presidente autonómico, Artur Mas (CiU). Es decir, que el señor Mas se somete a las leyes y al Gobierno si este violenta la Constitución.

El órdago no puede ser mas explícito: ‘Se cambia libertad catalana por euros’, podría ser su pancarta. ‘Hispanobonos si, hispanohablantes, no’, podría ser otra.  (...)

Sorprende la ausencia de Mas en la manifestación independentista del 11S, aunque presente “con su alma”. Su cuerpo no pudo estar presente, por si a caso. Verdadero caso de estudio de separación de cuerpo y alma

 La rebelión está tipificada en el código penal, y es el cuerpo el que va a la cárcel, el cuerpo con el alma, y es el cuerpo con el alma el que se inhabilita para cargo público amén de las consecuencias imprevisibles que genere.

Una vez más, la estrategia de la presión al Gobierno. Pues, “¡que se vayan!”. Y que se vayan sabiendo y calibrando bien todas las consecuencias: salida del euro y de la Unión Europea, pérdida del mercado económico español, etc. 

Que no engañen al personal prometiendo el paraíso tras la declaración de independencia de forma unilateral. Que repasen la historia reciente de Cataluña porque desgraciadamente no aprendemos, y podría ocurrir que volviesen a huir los independentistas por las alcantarillas.

La estrategia de me voy de España (“que me voy, que me voy, pero nunca te quieres marchar”, como la canción) ya no da más de sí. “¡Que se vayan!”. Los castellanohablantes y catalanohablantes no independentistas que nos sentimos tan catalanes como españoles quizá exijamos constituirnos en otra nacioncilla independiente dentro de la nueva Cataluña, en este país virtual, utilizando la misma medicina de “una lengua, una nación” o podríamos optar por conservar la nacionalidad española dentro de la hipotética Cataluña independiente, más de la mitad de la población catalana ubicada precisamente en las grandes poblaciones.

Todo esto pertenece a lo virtual. Lo real, lo auténticamente real, es el desbarajuste económico y social, amén del enfrentamiento entre españoles al que nos ha conducido en Cataluña un nacionalismo identitario, con base económica, que no conoce límites a su ambición de poder."             (lavozdebarcelona.com, 16/09/2012)

13/9/12

Jiménez Losantos a los catalanes: "lárguense, son un cáncer"

"El periodista Federico Jiménez Losantos ha tildado a Catalunya de "cáncer" de España y ha reclamado que se marche del Estado, tras la manifestación independentista de la Diada.

En su editorial en esRadio, el comunicador aragonés ha dicho: "Por la libertad, lárguense, lárguense, son un cáncer. No aportan nada a España, desde hace 32 años. Exáctamente desde hace treinta, desde el 78, con la Constitución. ¿Qué ha aportado Catalunya a España?"

Acto seguido ha añadido que Catalunya "le ha obligado a hacer el estado de las autonomias que al final es la ruina moral y económica de nuestra nación. ¿Más pequeñita la nación española?, bueno, quedarán muchos españoles en Catalunya y cuando se vean solos a lo mejor incluso se organizan o no".

"Pero actualmente lo que no se puede hacer es esa política de avestruz de no ha pasado nada. ¿Le parecerá a don Mariano Rajoy que por no comentar lo que sucedió ayer ha dejado de suceder?", ha añadido."        (e-notícies, 12/09/2012)

26/7/12

¿Independencia catalana? “Aquí conocen la realidad, y saben que eso es imposible”... Francia la vetaría con total seguridad

"El pasado martes, en la conferencia -espléndida- de Félix de la Fuente en Ágora Socialista, alguien hizo una pregunta sobre viabilidad de la independencia de Cataluña dentro de la Unión Europea. Félix de la Fuente fue funcionario en Estrasburgo, jefe durante años de la sección española de traductores del Parlamentum

Por tanto, conoce el paño. Su respuesta fue tajante: ninguna. Porque para admitir a Cataluña como miembro de la UE se necesitaría la unanimidad de los estados miembros. Y suponiendo, que ya es suponer, que España avalara la candidatura catalana, quien la iba a vetar es Francia: con total seguridad

Recuerden el pas d’histoires, messieurs, pas d’histoires con que fueron recibidas por Clemenceau las demandas de autonomía de los catalanes que se personaron en el Pacto de Versalles hace casi un siglo. 

Lo bueno viene ahora. Un contertulio explicó su experiencia personal en Bruselas. Asistían a una reunión de las Regiones de Europa. En la comida coincidió con el eurodiputado convergente Ramon Tremosa. Le preguntó si iba a plantear el horizonte de independencia de Cataluña. 

La respuesta del eurodiputado: “Aquí conocen la realidad, y saben que eso es imposible”. Entonces lo vi claro: precisamente por eso, porque es imposible, insisten tanto en la independencia. ¡Oh paradoja! El independentismo funciona porque y en la medida en que la independencia es imposible.

El independentismo, ya lo he dicho en otros escritos, no pretende la independencia: lo que pretende en realidad es… el independentismo. Es un brindis al sol, un órdago sin cartas, es como la amenaza del fanfarrón del soneto de Cervantes, que ‘caló el chapeo, requirió la espada / miró al soslayo, fuese, y no hubo nada’. 

Cuando Mas, Mascarell, Oriol Pujol, o su mismo padre, insinúen -normalmente con medias palabras- que nos vamos a hacer independientes, piensen a) que hay algo que quieren ocultar o que no se note: efecto trilero, b) que no se juegan realmente nada, c) que lo hacen como estrategia de acollonimiento del contrario, y d) que se merecen una pedorreta por respuesta.

Porque eso sí: hablan tanto de la independencia, y con tanta pasión -hasta parece que se lo crean-, que merecerían que se realizara. Que un día España les dijera “vale, lo entendemos, a fuer de demócratas no podemos reteneros contra vuestra voluntad, esto no es una cárcel de pueblos como decís, sino un estado de ciudadanos libres, etcétera”, y que propusiera un tratado de separación pacífica.

 Me imagino a los independentistas más conspicuos “òstia, no fotem! ¡No hay que tomárselo al pie de la letra! Es que los españoles os lo tomáis todo a la tremenda, ¿eh? Hablemos, parlem-ne!“."       (lavozdebarcelona.com, 24/07/2012, Jesús Royo)

11/4/11

Nada. Cuatro meses votando y nada. No se independizan. Tendremos que independizarlos los gallegos... todo son traballiños...

"Barcelona pasa de la independencia

Después de cuatro meses votando y, a pesar de un desmesurado apoyo político y mediático, el referendo para la independencia de Cataluña solo consigue movilizar a un 18,14% de los convocados, según datos de la propia entidad organizadora.

Este resultado confirma la tendencia bajista de estas convocatorias que, desde su origen en Arenys de Munt en septiembre de 2009, se han ido desinflando. En aquella ocasión, y siempre según datos de los organizadores, se obtuvo un 41% de participación.

Después, la primera gran ronda de referendos, celebrada el 13 de diciembre de 2009, movilizó un 27,4% de los posibles votantes; la segunda oleada, el 28 de febrero de 2010, consiguió un 21,5% de participación; la tercera, el 25 de abril de 2010, descendió hasta el 17,4%; la consulta de Sabadell el 30 de mayo de 2010, movilizó al 13,87% de los convocados; la cuarta ronda, el 20 de junio de 2010, obtuvo el 13,93% de participación; Puigcerdà registró una participación del 13,48% el 18 de julio; mientras que Tarrasa, el 23 de enero, se quedó en el 11,4% del censo.

El interés de los barceloneses por la independencia de Cataluña se ha demostrado prácticamente nulo, especialmente después del desmesurado apoyo político y mediático que ha recibido Barcelona Decideix en los últimos meses y, en general, el movimiento de las consultas en el último año y medio.

Por ejemplo, con la participación de Artur Mas, Jordi Pujol y de multitud de dirigentes políticos y mediáticos; las continuas tertulias y entrevistas realizadas en TV3, TVE, Catalunya Ràdio, RAC1, etc.; así como las innumerables portadas y columnas dedicadas diariamente a esta cuestión en la prensa escrita y en los medios digitales en general." (lavozdebarcelona.com, 10/04/2011)


"Los organizadores de esta especie de consultas sobre la independencia, la asociación Catalunya Decideix, tienen más moral que el Alcoyano. (...)

Efectivamente, desde septiembre del 2009 se han llevado a cabo estos saraos de domingo en más de quinientos municipios. A la postre, han dado como resultado que aproximadamente el 18 por ciento de los catalanes son partidarios de la independencia, un dato que confirma lo que ya sabíamos por los sondeos de opinión que, desde 1980, se mueven alrededor de esta misma cifra.

Por tanto, curiosamente, en los últimos treinta años el independentismo no ha avanzado ni retrocedido, permanece igual. Sin embargo, tras cada uno de estos exorcismos dominicales, sea cual fuere el resultado, tanto los organizadores como su numeroso aparato mediático lo han considerado un gran avance y una gran victoria.

¿Se les puede llamar referendos o consultas populares cuando esos son términos legalmente acreditados? Creo que hacerlo es confundir a los lectores, especialmente si nos atenemos a las condiciones y garantías en que se han celebrado. (...)

En el caso de la ciudad de Barcelona, el procedimiento todavía ha sido más irregular. Si los referendos suelen llevarse a cabo a lo largo de un mismo día, este ha durado cuatro meses: empezó el 12 de diciembre y ha terminado el 10 de abril.

En este tiempo, los partidarios del “sí a la independencia” han ido persiguiendo a la gente por las esquinas, como en el día del Domund o en la cuestación contra el cáncer, para que los transeúntes depositaran su papeleta en una especie de urna que al llegar la noche era guardada no se sabe dónde –algunos sostienen que en las dependencias de una cadena de supermercados–, ni se sabe bajo la custodia de quién.

La veracidad del escrutinio se basa, pues, únicamente, en la palabra de honor de los organizadores.

Pues bien, confiemos en ellos, no seamos mal pensados, al fin y al cabo, los resultados son verosímiles: el 18% de síes en Catalunya, también el 18% en Barcelona, unas cifras coincidentes con lo sondeos de opinión citados. Esta discreta cifra refleja que el entusiasmo por la independencia, eso que ellos llaman la libertad de Catalunya, es perfectamente descriptible: no hay clamor alguno, sino al contrario.

Por tanto, para los organizadores el resultado final ha constituido un fracaso, sobre todo si lo comparamos con el alentador principio: recordemos que en septiembre del 2009, en Arenys de Munt, se alcanzó la cifra del 40% favorable a la independencia. A partir de ahí, la sociedad catalana no ha respondido a sus esperanzas.

Ahora bien, el verdadero perdedor del proceso no ha sido ni la asociación Catalunya Decideix ni el independentismo en general, sino el Govern de la Generalitat... Pero sobre todo es ridículo prestarse a participar en esta especie de foc de camp como si fueran una pandilla de boy scouts y no un gobierno serio, responsable y con sentido institucional. (...)

Con lo fácil que le hubiera resultado a Mas alegar, como ha hecho la presidenta del Parlament, que su alto cargo le impide participar en un proceso de este género. Pero no, al final fue forzado a hacerlo de manera vergonzante: se desplazó a Òmnium Cultural para votar.

El día antes el ex president Jordi Pujol había depositado la papeleta en su propio despacho, el president tuvo que desplazarse. Ha quedado así muy claro que en Convergència todavía hay clases y, en especial, quién manda. " (Fundación para la Libertad, citando a Francesc de Carreras, LA VANGUARDIA, 14/4/2011
)


"La última oleada de referendos registra una participación del 17,63%, y deja el total acumulado desde 2009 en el 18%

Este fin de semana se han celebrado 22 consultas. La de Barcelona ha tenido una participación del 18,14%, mientras que las 21 restantes han conseguido una media del 10,18%. (...)

Los datos ofrecidos por las diferentes entidades organizadoras señalan que en el de Barcelona se alcanzó una participación del 18,14% de los convocados (257.645 votos emitidos sobre 1.420.580 posibles), mientras que en las 21 localidades restantes la participación fue del 10,18% (9.933 votos sobre 97.596 posibles)" (lavozdebarcelona.com, 11/04/2011)


"Barcelona soberanista. Más de 250.000 barceloneses votan en la consulta: el 21% del censo.

(...) Nunca, ni en el más remoto de nuestros sueños, podíamos haber imaginado un resultado así". El portavoz de Barcelona Decide, Alfred Bosch, visiblemente emocionado, ha anunciado la cifra final de participación del referéndum sobre la independencia de Cataluña en la ciudad de Barcelona. "Hemos hecho historia, lo que pulveriza todos los referentes imaginables", añadió. (...)

Según ha explicado el responsable de Administración Electoral de Barcelona Decide, Eduard de Cáceres, a las 20h en cerrar las urnas, habían votado un total de 257.645 ciudadanos, que sobre el padrón corresponde a un 18'14%, de los cuales 13.394 corresponden apersonas de 16-18 años o extranjeros que no forman parte del censo electoral.

Sobre el censo de electores de Barcelona (parlamento 2010), por lo tanto, los 244.251 electores censados que han emitido su voto corresponden a un 21'37% del censo." (e-noticìes, 10/04/2011)


"Bote, bote, bote español quien no bote"

Unas quinientas personas han celebrado el triunfo del en la consulta soberanista de Barcelona ante el edificio de la UGT, sede de Barcelona Decideix en la jornada del 10-A. Los asistentes han coreado lemas como "bote, bote, bote español quien no bote" o "no queremos ser una región de España, no queremos ser un país ocupado". Durante la celebración también han cantado L'estaca de Lluís Llach y Els Segadors." (e-noticìes, 10/04/2011)


"Pepe Albert de Paco, periodista, en un apunte, titulado ‘Ustedes tienen un problema y ese problema se llama 18,14%’, en su blog, este lunes:

-Cesión a Barcelona Decideix de locales de titularidad municipal, sedes de partidos, asociaciones vecinales, colegios, institutos, etc.

-370 carpas diseminadas por Barcelona a babor y estribor qui guanya, qui guanya.

-Publirreportajes en los telediarios y noticiarios de la Corporación Catalana de Radio y Televisión.

-Encartes en prensa, mailings masivos, etc.

-Campaña promocional en las que los yoelyuans de turno llamaban al voto.

-Cientos de artículos de prensa.

-3.000 voluntarios que, instruidos en el más puro adventismo del séptimo día, asaltaban a los paseantes para urgirles a comportarse cual aguerridos demócratas (recordaban, en parte, a esos derechistas italianos que, en tiempos, conminaban a sus novechentos a que hicieran uso de la democracia pero sin que ello supusiera faltar a la cristiandad).

-Jordi Pujol, que en 1992 desdeñó la obligación de musitar un miserable párrafo acerca de los Juegos Olímpicos, de gira por universidades, cataluñarradios y demás paraninfos del bien para hacer eso que él llama “inexorable pedagogía de la independencia”.

-Artur Mas pregonando que ha votado a hurtadillas, lo que convierte su concepción de las hurtadillas en un fenómeno bastante similiar al edredoning de Gran Hermano.

-El Gobierno [autonómico] en pleno entonando públicamente el te quiero, no te quiero, te quiero, no te quiero… según un ritual impúdico por el que señoras que se fingen licenciadas se consideran aptas para ejercer las artes de la poda y el desprecio.

-Los colegios electorales abiertos de diciembre a abril, tal vez por aquello de que toda nación es un refrendo cotidiano.

-Censos electorales engordados por rauxeros-canaleteros de 16 y 17 años.

-Concesión de derecho al voto a los inmigrantes." (lavozdebarcelona.com, 11/04/2011)


‘No los despreciéis, van ganando.

No permitáis tampoco menospreciaros a vosotros mismos. Lo diré más claro. Nadie, ningún ciudadano español puede aceptar, sin rebelarse, que el nacional catalanismo tenga la barra de exigir el derecho a decidir la independencia, a sabiendas que es ilegal, y nos nieguen a los demás el derecho a decidir la lengua docente de nuestros hijos, a pesar de estar amparado por la Constitución’.

El primer paso para ganar cualquier batalla, es saber librar la lucha psicológica. Lograr su hegemonía nos da superioridad moral y acorrala al adversario.

El nacional catalanismo hace años que nos ha neutralizado y, desde el 10A, el independentismo amenaza con apropiarse de la hegemonía cultural que Gramsci consideraba imprescindible para llevar a cabo cualquier revolución.

En términos actuales, el nacionalismo controla la opinión publicada y su consecuencia es el dominio de la opinión pública.

No los menospreciéis, hace 30 años eran cuatro pelagatos sin más credibilidad que cualquier otra ocurrencia evanescente de la adolescencia. Hace 20, aún estaba prohibido en TV3 pronunciar la palabra independencia (órdenes de Jordi Pujol).

Hace 10, CiU se resistía a echarse al monte de ERC por radicales y frikis. Y ayer, hasta el presidente de la Generalidad la votó. A escondidas, pero la votó. No es vinculante, ya lo sé. Precisamente por eso. Si lo fuera, no lo hubiera hecho. No es una paradoja, es un procedimiento. No lo explicaré, lo he hecho tantas veces, que da pereza repetir la evidencia.

A muchos le puede parecer poco el 18,14%. A mí también. Si fuera un referendo legal. Pero solo es una mascarada, un acto de propaganda, un agitprop, el último de los cientos de miles que nos quedan.

Son pacientes, en cada urna, en cada queja, un pasito, dos adeptos más o un opositor menos. Que también se gana por aburrimiento.

Este fin de semana ganaron porque su atrevimiento seudodemocrático no ha tenido respuesta de la ley. Ganaron porque se han creído sus propias invenciones y esa emancipación mental les hará más atrevidos, menos prudentes, capaces de plantearse lo imposible.

Y mientras llegan a ese todo, cada acto electoral de los partidos en liza pasará con más frecuencia por sus coordenadas. (...)

No los menospreciéis, pero no permitáis tampoco menospreciaros a vosotros mismos. Lo diré más claro.

Nadie, ningún ciudadano español puede aceptar, sin rebelarse, que el nacional catalanismo tenga la barra de exigir el derecho a decidir la independencia, a sabiendas que es ilegal, y nos nieguen a los demás el derecho a decidir la lengua docente de nuestros hijos, a pesar de estar amparado por la Constitución." (Antonio Robles. Martes, 12 de abril de 2011, lavozdebarcelona)

4/4/11

César Vidal, independentista catalán

"Las tres décadas de desgaste permanente por parte del nacionalismo catalán comienzan a dar resultado. Algunos de los personajes más beligerantes frente al independentismo catalán empiezan a tirar la toalla.

Ese es el caso, por ejemplo, del escritor y periodista de Libertad Digital César Vidal, quien a raíz del voto de Artur Mas en la consulta independentista de Barcelona, se mostraba este viernes partidario de celebrar un referendo vinculante sobre la independencia de Cataluña a nivel nacional, en el que asegura que votaría a favor de la secesión." (lavozdebarcelona.com, 04/04/2011)

24/2/10

Con un poco de tiempo, y buena letra, podremos independizar a Cataluña... pronto...

"Una encuesta de la Universitat Oberta de Catalunya señala que un 53% de los españoles cree que Cataluña no tiene derecho a ‘decidir libre y democráticamente su futuro político’, pero un 52% aceptaría la independencia de Cataluña en el caso de que el ganase en un referendo secesionista.

El sondeo, según ha publicado Vilaweb, se realizó en otoño pasado mediante 1.883 encuestas telefónicas a españoles de fuera de Cataluña y se presentará este viernes en Madrid.

En él se refleja que un 72% de los encuestados querrían que el Gobierno del Estado negociase con el Gobierno autonómico catalán para evitar la separación de Cataluña, así como que un 64% de los entrevistados consideran que los principios democráticos han de estar por encima de las leyes vigentes, en caso de que una decisión democrática entre en contradicción con la legalidad vigente." (lavozdebarcelona.com, 24/10/2010)

19/2/10

"Una Cataluña independiente entraría en la UE"

"Un informe del profesor de la universidad californiana de Stanford Antonio Abad publicado por El Punt demuestra jurídicamente la "continuidad de un nuevo estado" dentro de la UE si se segrega de uno de los miembros del club de los Veintisiete septiembre

Las conclusiones del informe de Abad "valen también para el Estado español resultante de la separación de Cataluña, que tampoco debería volver a llamar a la puerta comunitaria". "La pertenencia de más de siete millones de catalanes en la UE no se podría suspender impunemente", sostiene Roger Albinyana, del Centro de Estudios Soberanistas, que avanzó algunas conclusiones." (e-noticìes, 18/02/2010)

Nota: Tendría que pedir el ingreso, y entonces, si los franceses quisieran, entraría... pero posiblemente no querrán... porque una Cataluña fuera de la UE sería beneficioso para la industria francesa, y para la alemana. Un competidor menos...

"
Ring, ring. Suena el teléfono en el despacho presidencial de la Generalitat de Catalunya, que acaba de proclamar su independencia. "President, Obama al aparato". Tras una breve conversación, salta la noticia: Estados Unidos reconoce el estado catalán. Y la Unión Europea (UE), cómo no, hace lo propio. (...)

Ni Catalunya ni ningún otro territorio miembro de la UE deberían solicitar su admisión, sino que únicamente tendrían que pedir que se reconozca su nuevo "estatus". Según el autor, existe un "vacío legal" a nivel comunitario que forzaría la aplicación del "derecho internacional consuetudinario" y al Convenio de Viena de 1978. Este acuerdo, junto a los derechos adquiridos por los ciudadanos catalanes con respecto a Bruselas, la independencia llevaría a su automática aceptación en la UE.

El presidente del CES, Alfons López Tena, exponía después las razones de su optimismo. "La Unión Europea son sus estados. Y sus estados harán lo que haga EEUU", explicaba a este diario. En su opinión, existen "razones geopolíticas" para que Washington reconociera un estado catalán: "Les interesa dividir Europa y acrecentar su hegemonía". (Público, 20/02/2010)

Nota: Pues con mayor razón, los franceses rechazarían la imposición americana, y se librarian de un competidor industrial dentro de Europa... asi que nop creo que se atrevan a independizarse. Lástima, porque a los gallegos nos vendría muy bien un boicot a los productos catalanes... liderado por Carrefour

31/1/10

Losantos acepta la independencia de Catalunya

"El periodista Federico Jiménez Losantos se ha manifestado en su blog "sobre Cataluña y la que me parece independencia ineluctable, aceptada y financiada por el resto de España, lo que invitaría a abreviar el trámite y no a dilatarlo".

"Yo siempre voy a defender la libertad, sea cual sea la relación entre Cataluña y el resto de España, pero, sinceramente, creo que el modelo de progresiva negación de todas las libertades en la España de las Autonomías es el catalán".

"Y que de ese modelo despótico, cuanto más lejos, mejor. Hemos pagado durante demasiado tiempo el peaje de que queremos que se queden con nosotros. Y yo no tengo ya más ganas de semejante compañía. El desdén con el desdén", afirma.

Losantos expone que "España no tiene –o no tenía– un 'problema catalán'. Lo que padecemos desde hace mucho –el siglo de vida del nacionalismo catalán– es el problema español en Cataluña, que consiste en no tener clara la idea nacional española y, por tanto, no saber, poder o querer abordar el reto del separatismo catalán, que tiene una debilidad esencial que convendría recordar: el nacionalismo como proyecto de secesión siempre fue un proyecto de élites y no de la mayoría del pueblo".

"Sin embargo, los Prat de la Riba, Cambó, Pujol o Montilla han acabado convenciendo a la clase dirigente madrileña –política y mediática– de lo que no han podido convencer a la mayoría de los ciudadanos de Cataluña. Sin embargo, en las últimas décadas –y sobre todo en estos tristes años zapateriles y rajoyanos– el proyecto secesionista ha ido legitimándose, afianzándose y creciendo a medida que Cataluña iba corrompiéndose y, lógicamente, aceptando o resignándose al futuro diseñado por sus élites", argumenta.

El periodista considera que "el Estatuto de Cataluña, votado en Barcelona y en Madrid, es la prueba de esa metástasis del cáncer españicida. Y sea cual sea el pastel que nos sirva el Tribunal Constitucional –siempre genuflexo ante el nacionalismo–, nadie tiene la menor duda de que el liberticidio secesionista continuará, porque ni la Izquierda en el Gobierno ni la Derecha que podría sustituirlo van a poner en duda la legitimidad del separatismo catalán para deslegitimar a la Nación y a la idea misma de España".

También considera que "el editorial conjunto de los once periódicos catalanes insultando al Constitucional y afrentando trapaceramente a la verdad histórica y política es para mí el hito irreversible y la prueba más clara de que en Cataluña han quemado sus naves. Lo de los toros, el cine y las multas salvajes por rotular en castellano los comercios o empresas son sólo piedrecitas en el camino".

"La única duda ante este desolador panorama es si la amputación catalana podría revivir, siquiera por el dolor, a este cuerpo enfermo, afiebrado, de la pobre España. Es una posibilidad, pero lejana y, ésta sí, discutida y discutible", señala." (e-noticíes, 29/01/2010)

14/12/09

‘Propongo crear una asociación que podríamos llamar “Que se larguen de una puta vez”

"‘Propongo crear una asociación que podríamos llamar “Que se larguen de una puta vez”. Se trataría de buscar las suficientes firmas para conseguir que en España se planteara un referéndum cuya finalidad sería sacarnos de encima Cataluña y vivir por fin tranquilos sin el aborrecido “problema catalán” causante de tantos perjuicios y sobretodo, de tanta pesadez’

Albert Boadella, autor teatral, el 1 de diciembre de 2009 en su blog:

‘¿Por qué no invertimos el juego definitivamente? Propongo crear una asociación que podríamos llamar “Que se larguen de una puta vez”. Se trataría de buscar las suficientes firmas para conseguir que en España se planteara un referéndum cuya finalidad sería sacarnos de encima Cataluña y vivir por fin tranquilos sin el aborrecido “problema catalán” causante de tantos perjuicios y sobretodo, de tanta pesadez. Pero no es solamente eso, tampoco hay que olvidar que fue también su nacionalismo corresponsable de una buena dosis de sangre en el pasado.

El conjunto de la nación española debería reaccionar con dignidad y pundonor de una puñetera vez. No podemos estar perpetuamente denigrados por unos sujetos reaccionarios que nos llaman de todo y encima nosotros intentando hacer esfuerzos para retenerlos ¿Nos hemos vueltos masoquistas?’." (lavozdebarcelona.com, 13/12/2009)

16/9/09

¿Y si somos los demás españoles los que quieren un referendum para expulsar de España a Cataluña o País Vasco?

Sobre la consulta independentista de Arenys de Munt:

"Franco ha propuesto que "la verdadera consulta interesante que tendríamos que impulsar es preguntar de verdad, seriamente, a todos los municipios del resto de España si aceptan o no la Catalunya actual como tozudamente ella expresa que es y que quiere ser, es decir, con su sentido identitario, su lengua propia y su anchísima pluralidad interna". (e-noticies, 15/09/2009)

"José García Domínguez ha tildado de "onanismo soberanista" la consulta independentista de Arenys de Munt, en un
artículo de opinión en el diario ABC. García Domínguez ha propuesto que en una próxima consulta la pregunta sea: "¿Está usted dispuesto a que Cataluña se vea expulsada mañana mismo de la Unión Europea, excluido ipso facto su territorio del uso del euro en tanto que unidad de cuenta, y gravadas sus exportaciones con aranceles y contingentes en verdad leoninos, todo ello por mor de Sant Prat de la Riba y la mancillada identidad nacional del Clan de los López (Tena y Bofill), entre otros?" (E-noticies, 15/09/2009)

"Para empezar, con la excepción de Unió Democratica de Catalunya, todos los grupos del nacionalismo catalán han considerado que la experiencia ha sido un éxito y se disponen a multiplicar tales iniciativas hasta lograr que las consultas cubran todo el territorio catalán. Si lo consiguen, el efecto de propaganda resulta innegable, y por encima de todo implican a los catalanistas supuestamente moderados, con Artur Mas a la cabeza, en una dinámica independentista que puede encontrar un terreno abonado en la crispación derivada de un eventual recorte del Estatut por el Tribunal Constitucional. (...)

Así que de cara a la opinión pública catalana y a los observadores exteriores, la imagen es que la sociedad catalana se manifiesta inequívocamente por la independencia. Entra en juego aquí el efecto mayoría, bien conocido de los psicólogos sociales: la propensión de un individuo consiste en sumar su actitud a aquella que en apariencia resulta mayoritaria en el colectivo. De ahí la importancia de una información veraz, ponderada, la cual lógicamente no debe ser esperada de los medios nacionalistas militantes, pero sí de aquellos que no lo son y no deben verse arrastrados a seguir el mencionado efecto-mayoría con el pretexto tan caro al Gobierno Zapatero de no herir a Cataluña. " (Fundación para la Libertad, citando a Antonio Elorza. Autodeterminación en Sinero, EL CORREO, 18/9/2009)

Comentarios al artículo de Edelmiro Momán: Como na Irlanda (Vieiros, 15/09/2009)

#25 hai 3 horas e 14 minutos placidinho

(...) O Raimundo acho deve ser um soldado em guerra de quarta geração. Se ontem o fundador da legião espanhola propunha operar com frio bisturi na carne viva para arranjar os “problemas” vasco e catalão, soldados de hoje operam na net, intoxicando nos foros, preparando o terreno para conquistar as mentes. Após as ultimas eleições autonómicas, para o espanholismo a Catalunha e o seu modelo linguístico resta aí como algo raro a derrocar. Mordem em osso. (...)

#28 hai 1 hora e 14 minutos Raimundo

#25 placidinho, é verdade... penso nun bisturí... eleitoral. Manexado por nós, os traballadores (galegos, extremeños, etc...)

Penso que a Galicia veríalle ben a independencia catalana ou vasca (ou as dúas) porque os aranceis, ou os boicots, deslocalizarian industrias de alá para acá, para Galicia. Podo estar equivocado... pero o Concierto vasco (pronto o catalán), é o peor pra nos, porque con "vacacions fiscais", e con outros trucos, impiden que cheguen eiquí mais empresas ¿ou non?

Penso como os ingleses partidarios de independizar a Escocia (o 56%, contra só o 40% dos escoceses partidarios da súa independencia petrolífera).

Pensan que é unha boa medida para acabar cos privilexios dos escoceses, que eles teñen estudiado, e chaman a "West Lothian question"... (enlace abaixo)

Por eso, penso que é unha boa medida para acabar cos privilexios vascos, e pronto catalnas. Así que bisturís a punto... porque é o mellor para Galicia

Enlace a West Lothian question:

http://nacionalismodeandarporc...