Mostrando entradas con la etiqueta m. Nacionalismo de pobres. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta m. Nacionalismo de pobres. Mostrar todas las entradas

9/7/21

Razones para un 'procés' de La Línea de la Concepción: por qué la localidad gaditana quiere independizarse de Andalucía con una consulta popular sobre la conversión del municipio en ciudad/comunidad autónoma

 "Este jueves, el alcalde Juan Franco lleva al pleno "un acuerdo para el inicio del procedimiento tendente a la celebración de una consulta popular sobre la conversión del municipio en ciudad/comunidad autónoma", una promesa electoral que lleva dos años reivindicando aunque tenga pocas posibilidades de prosperar en el Congreso.

 La Línea de la Concepción: 60.000 habitantes y un paro de infarto. Junto a Gibraltar, donde el desempleo no existe y la renta per cápita es de las más altas de la Península. La ciudad cumplió en 2020 siglo y medio de existencia, desde que su exiguo término municipal se segregó del municipio de San Roque. A pesar de que la mayoría de sus habitantes intentan ventilárselas dentro de la ley, su imagen suele ir ligada al narcotráfico. El Estado no ha escatimado a la hora de desplegar a los cuerpos y fuerzas de Seguridad para asestar golpes cada vez más certeros a los capos de la droga: "Pero, ¿dónde están las inversiones para sacar a la ciudad de ese callejón sin salida?", se pregunta el bailaor flamenco David Morales, hijo predilecto de La Línea. 

 Fruto de ese hartazgo, en las últimas elecciones municipales arrasó La Línea 100x100, un partido localista fundado en 2015 y que preside Juan Franco, actual alcalde. Revalidó mandato tras presentarse a las elecciones con un programa que incluía su declaración como ciudad autónoma, a la manera de Ceuta o de Melilla y que lleva trabajando en esta aventura desde 2019: "Esa propuesta es irrenunciable", no se ha cansado de repetir desde entonces y ahora ya tiene una hoja de ruta para ello. Este jueves día 8, en sesión plenaria, se debatirá la posibilidad de "un acuerdo para el inicio del procedimiento tendente a la celebración de una consulta popular sobre la conversión del municipio en ciudad/comunidad autónoma".

Propuesta "viable"

El alcalde tiene garantizado que pasará el trámite: de los 25 concejales de la Corporación local, 21 forman parte de su propia formación política y el resto se reparten entre 3 concejales del PSOE y 1 del Partido Popular. La Ejecutiva Local del PSOE linense ya ha mostrado su rechazo a esta propuesta, a la que consideran una "burda pantomima" que "lo único que persigue es ilusionar a los linenses con una petición imposible de materializar". El único concejal del Partido Popular, Juan Pablo Arriaga, también se pronunciará en ese mismo sentido. (...)

 Pero, ¿es viable la conversión de La Línea en Ciudad Autónoma? Cualquiera diría que, para ello, sería necesario una reforma sustancial de la Constitución. Los impulsores de la propuesta no piensan así. Se basan en un informe elaborado justo hace dos años por el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense, Antonio de Cabo, por encargo del propio Ayuntamiento.

En su informe, asegura que "no existe impedimento ni prohibición constitucional, estatutaria, legal o de derecho europeo para la conversión de La Línea de la Concepción en autonomía bajo la fórmula de Ciudad Autónoma, con independencia de que este proceso sea más o menos complejo, costoso, conveniente u oportuno" y que por lo tanto la propuesta es "viable jurídico-constitucionalmente".

Sin noticias del Tratado

El informe destacaba la singularidad de La Línea como fundamento para la activación del artículo 144 a de la Constitución española que sería el que regiría el "proceso" local y que se basan en los problemas que padece la ciudad por su condición fronteriza, "como único municipio de España y de la Unión Europea que comparte frontera con un enclave pendiente de descolonización, según nomenclatura de la ONU, y que tras el 'Brexit' quedará fuera del marco de integración comunitaria", se decía entonces.

Claro que ahora el escenario ha cambiado: el Brexit se produjo y La Línea aguarda que se sustancie el Tratado que permitiría a Gibraltar incorporarse al espacio Schengen, una alternativa que, de prosperar, abriría las posibilidades de una zona de prosperidad común en la que han insistido desde la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, o el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pero el Tratado, según los plazos inicialmente previstos, tendría que haberse firmado en junio y no ha sido así. De ahí que Juan Franco haya esperado hasta que finalizara ese mes para llevar a pleno esta nueva etapa de la autodeterminación local.

El alcalde espera "que se llegue a un acuerdo satisfactorio y después sea ratificado por la UE": "El caso es inédito, porque no se ha producido nunca que en un Estado se vaya de la Unión Europea y que una parte minúscula de ese Estado, que además no formaba parte antes del espacio Schengen, ahora acabe entrando en una situación como asimilada»", asumió, aún "convencido de que si se alcanza este acuerdo sería una situación histórica y muy favorable para la ciudad".

Pero sea como sea, entiende que la ciudad necesita una personalidad política y jurídica propia para salir de su atolladero. Antes, reclamaron otras alternativas, como una carta económica o una zona franca. Lo más que parece que han logrado es que Red Eléctrica Española reconsidere la instalación de una subestación eléctrica para la interconexión con Ceuta y que habría de emplazarse en la zona de Los Portichuelos, estratégica para la expansión turística del escaso término linense.

Ya hay pregunta

Ya se sabe incluso qué pregunta se someterá a referéndum: "El informe basa su argumentación en la Memoria Justificativa, elaborada por parte municipal, sobre la conveniencia de celebrar esta consulta y dirigir a las Cortes Generales y el Gobierno de la Nación la aplicación del mecanismo constitucional, previsto en el artículo 144/9, para alcanzar la condición de Ciudad Autónoma –comunicó el Ayuntamiento–. El texto íntegro de la pregunta sería '¿Cree usted conveniente que el Ayuntamiento de La Línea de la Concepción eleve al Gobierno de la Nación y a las Cortes Generales una petición para instar la conversión del municipio en comunidad autónoma, de acuerdo con el art. 144 a) de la Constitución Española?'". Tal y como se fundamenta en el dictamen jurídico, de fecha 3 de julio de 2019, esta pretensión autonómica ofrecería "un régimen orgánico-funcional, competencial y de gobierno político similar al instaurado en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla".

En su caso, prosigue el equipo de Gobierno, "correspondería a las Cortes Generales apreciar la concurrencia del interés nacional que fundara la conveniencia y oportunidad de dotar a La Línea de la Concepción, a través de una Ley Orgánica, la condición de Ciudad Autónoma".

"Como se recordará, mediante Decreto de Alcaldía número 1659/2019, de 8 de abril, se contrataron los servicios de la Universidad Complutense de Madrid para la elaboración de un dictamen, por parte del Catedrático de Derecho Constitucional, Antonio de Cabo de la Vega, relativo a la viabilidad jurídica del proyecto".

Las razones

El dictamen, entregado al Ayuntamiento el 3 de julio de 2019, según se recuerda, "fue favorable para los intereses municipales, en el sentido de dotar a La Línea de la Concepción de un régimen de autogobierno similar al de Ceuta y Melilla, situando al municipio en una posición intermedia entre el régimen orgánico-funcional y competencial que actualmente disfruta y el estatus de las actuales comunidades autónomas. Una de las medidas contempladas en este dictamen es la celebración de una consulta popular".

"En la Memoria Justificativa elaborada por el equipo de Gobierno se argumenta que La Línea de la Concepción es el único municipio español que comparte frontera con un enclave extranjero pendiente de descolonización, según Naciones Unidas; la dependencia del municipio respecto a la economía del Peñón; su contigüidad con un aeropuerto internacional; la necesidad de dotarla de recursos e infraestructuras para paliar su déficit notable en múltiples ámbitos socio-económicos; la importancia de que sus intereses específicos, y los de sus ciudadanos afectados por todo lo anterior, se vean representados en comisiones multilaterales o trilaterales con el Peñón, y la necesaria adaptación de su régimen fiscal y tributario a la realidad de la comarca, donde La Línea de la Concepción coexiste con un territorio en el que las condiciones fiscales son sumamente laxas".

Estos seis factores, a juicio de los impulsores de esta iniciativa, "son los que fundamentan la singularidad del municipio y podrían justificar, según la propuesta de acuerdo, la concurrencia de motivos manifiestos de interés nacional para una eventual aplicación del artículo 144 a), por parte de las Cortes Generales mediante Ley Orgánica".

De producirse la consulta y resultar positiva a la propuesta, sus resultados podrían ser elevados junto con la petición formal de la mayoría absoluta del Pleno ante la Mesa del Congreso de los Diputados, la Mesa del Senado y el Gobierno de la Nación. De acuerdo con el citado artículo, se consideraría su conversión en ciudad autónoma, "iniciándose el proceso de redacción del Estatuto de Autonomía con la participación, reglada en esa misma Ley Orgánica, del propio Municipio". Según dicho informe universitario, el último paso estribaría en la "aprobación, por parte de las Cortes Generales, de la Ley Orgánica por la que se aprueba el Estatuto de Autonomía de La Línea de la Concepción".

"El referéndum es irrenunciable", repite con insistencia Juan Franco. Y parece que va a cumplir su promesa electoral. Aunque no tiene ningún viso de salir de ninguna de las maneras ya que el PP y el PSOE no están por la labor de respaldar la petición tampoco en el Congreso. Lo que nadie sabe es si permitirá poner el foco sobre los problemas de La Línea. Lo que no se sabe es si servirá para algo."                   (Juan José Téllez  , eldiario.es, 7 de julio de 2021)

18/12/19

Escenarios de confrontación en Barcelona

"El pasado fin de semana las calles de Barcelona han sido el escenario de la profunda división de la sociedad catalana escindida en dos bloques antagónicos. El sábado por la tarde tuvo lugar la manifestación independentista, organizada por ANC y Òmnium Cultural, contra la sentencia del procés que transcurrió de modo pacífico y reunió, según la Guardia Urbana, a 350.000 personas por debajo de las cifras de anteriores convocatorias. (...)

El domingo por la mañana se celebró la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana, que contaba con el apoyo de los partidos constitucionalistas PP, Cs y PSC que reunió a 80.000 personas y donde VOX no había sido invitada.

Entre ambas manifestaciones, el sábado al mediodía, la plataforma Parlem-Hablemos, partidaria de tender puentes entre ambos bloques e impulsada por sectores de la izquierda no independentista convocó una concentración que sólo reunió un centenar de ciudadanos. Una cifra que contrasta con las 5.500 personas reunidas hace un par de años que expresa cómo ha crecido la polarización en el interior de la sociedad catalana y la ruptura de puentes de diálogo entre ambos bloques.

La manifestación de ANC y Òmnium fracasó en su pretensión de “transversalidad”; es decir, de ir más allá de la fronteras del independentismo y atraer a sectores no estrictamente secesionistas pero disconformes con la sentencia. El perfil de los asistentes a la manifestación fue el habitual en este tipo de movilizaciones: las clases medias catalanohablantes, formateadas ideológicamente durante el pujolismo que actuó como un fuerte factor de homogenización identitaria, con sus incansables campañas centradas en la lengua, vehiculadas a través del sistema educativo y los medios de comunicación públicos y concertados de la Generalitat, aderezadas por el sentimiento de superioridad étnica y social respecto a España. 

Se trata de personas de mediana edad, muchas de las cuales han participado sin desmayo en todas las movilizaciones convocadas por las citadas entidades secesionistas. En este sentido, el independentismo resulta la fase superior del pujolismo.  (...)

El movimiento independentista se jactaba que, en sus multitudinarias manifestaciones, no quedaba un papel en el suelo y no se rompía una papelera. Ahora, en una suerte de inversión hegeliana, durante unas noches convulsas han arrasado el Centro de Barcelona, precisamente los distritos que votan por opciones secesionistas. El brutal choque con el discurso cívico y pacífico de ANC y Òmnium, condujo al presidente vicario de la Generalitat, Quim Torra, a negar la realidad y afirmar que los responsables de los disturbios eran “infiltrados y provocadores”. 

La evidencia que se trataba de jóvenes independentistas – de nuestros hijos- ha provocado una reorientación del discurso mediante el cual se exoneran los actos vandálicos y la carga de la responsabilidad de los disturbios se desplaza a los excesos policiales. De modo que se acaba justificando la violencia juvenil como la respuesta adecuada a un Estado autoritario y demofóbico que se niega a escuchar las legítimas reclamaciones del pueblo catalán.

En la manifestación constitucionalista participaron mayoritariamente ciudadanos de la clase trabajadora de origen inmigrante, residentes en los barrios de la periferia del área metropolitana de Barcelona y de lengua vehicular castellana. Unos sectores que tras la crisis industrial de los 80, que quebró la espina dorsal del otrora combativo movimiento obrero, experimentaron un acelerado proceso de deestructuración y aculturación, prácticamente invisibilizados en el marco de la creciente hegemonía cultural, ideológica y política del nacionalismo conservador. 

Se trata de un movimiento reactivo que, a duras penas, se ha articulado como respuesta al proceso independentista que perciben como una amenaza. Unos sectores que tradicionalmente votaban a partidos de izquierda pero que ante la inoperancia de ésta para combatir el ascenso del secesionismo, apoyaron masivamente a Ciudadanos en las pasadas elecciones autonómicas; pero que desde las anteriores generales parecen volver a otorgar su confianza al PSC. (...)

Del paisaje sociológico de estas manifestaciones se atisba la perspectiva de una inquietante radicalización y cronificación del conflicto y el fundado temor que Cataluña se encamine hacia una sociedad fracturada como en Irlanda del Norte o Bélgica con dos comunidades separadas que se profesan un odio mutuo. Ojalá no sea tarde para evitarlo. "                
(Antonio Santamaría, Crónica Global, 06/11/19, fuente: El Correo 4.11.2019)    

22/11/19

El independentismo se hizo fuerte después de la crisis, en un contexto de dificultades de buena parte de la población, de recortes, que eran achacados a Madrid... y tiene mucha implantación en el mundo rural, ese que está en declive...

"(...) Hay que tener en cuenta que en Europa los disturbios no están llegando del lado del enfrentamiento puramente económico, como en Chile, sino desde su articulación política, sobre todo del lado de la derecha nacionalista, una tendencia que atraviesa desde Italia hasta EEUU pasando por Reino Unido.

Y es probable que nada del problema en Cataluña se achaque a estas causas, y a estas alturas sería un diagnóstico cierto, porque importan mucho más otros factores, pero no hay que olvidar que el independentismo se hizo fuerte después de la crisis, en un contexto de dificultades de buena parte de la población, de recortes y de inconvenientes cotidianos que eran permanentemente achacados a Madrid. 

Se trata de un movimiento que tiene mucha implantación en el mundo rural, ese que está en declive, entre pequeñas empresas y autónomos, y entre funcionarios, sectores que no lo están pasando nada bien. En ese malestar ha crecido el independentismo, aunque haya tomado otras derivas. (...)"     Esteban Hernández, El Confidencial, 27/10/19)

30/9/19

¿Qué es ser no nacionalista? Es estar en contra de la reivindicación nacionalista en España, que es básicamente, la de los ricos contra los pobres. El lema "España nos roba" es un eufemismo de "Los españoles pobres nos roban"

"Unionistas, constitucionalistas, antinacionalistas. Palabras que pueden definir políticamente algún partido, pero personalmente nos sentimos más identificados con la expresión "no nacionalista", y el motivo es que: ser no nacionalista en España es ser muchas cosas y todas pragmáticas. Es tener un punto de vista taxativo sobre la desigualdad, estar en contra de la reivindicación nacionalista en España que es básicamente la de los ricos contra los pobres. 

El lema "España nos roba" es un eufemismo de "Los españoles pobres nos roban". Más sincera era aquella campaña de "apadrinar a un niño extremeño", criticó que los más indefensos del territorio nacional pudieran tener unos mínimos gracias a la generosidad de los catalanes. 

Cualquier concepto de solidaridad entre ciudadanos peligra ante el acoso nacionalista, este es uno de los problemas más graves que tenemos que denunciar e intentar solucionar los que nos sentimos de izquierdas, los que hemos de señalar a la autoproclamada paradójicamente "izquierda nacionalista ", como si por ser de izquierdas fuera suficiente decirlo.

 Los no nacionalistas debemos defender la verdad, por ejemplo que los estudiantes españoles aprendan una historia común y objetiva, que no sea la suma de los puntos de vista de vascos, catalanes o madrileños. Acabar con la circulación de mentiras y su influencia en la elección de nuestros gobernantes. Los no nacionalistas no debemos actuar a la defensiva, tenemos que detallar un programa político que recorte otro tipo de peligrosas veleidades o sueños."                  (Toni García Pérez, 29/09/19)

16/5/19

Evo Morales luchó contra el intento de independencia de Santa Cruz, el departamento motor de la economía boliviana, y Chávez lo hizo contra el de Zulia, el estado que concentra la extracción de petróleo venezolano...

" (...) Las pretensiones independentistas de las regiones ricas frente a los Estados a los que pertenecen han sido muy habituales a lo largo de la historia. Son muchos los ejemplos existentes y, de forma mayoritaria, los partidos nacionales de izquierda se han posicionado en contra de los independentistas. 

Dos ejemplos de esta situación se han producido recientemente en el continente americano, más concretamente en Bolivia y en Venezuela.

Santa Cruz es uno de los nueve departamentos que forman el Estado Plurinacional de Bolivia. Es el motor de la economía boliviana. Aporta al estado el 40% de sus ingresos, supone el 30,6%, del PIB boliviano y representa el 50,7% de las exportaciones totales del país. El 4 de mayo de 2008 las autoridades de Santa Cruz realizaron un referéndum autonómico en el que un 85,9% de los votantes lo hizo a favor del proceso.

 Estos resultados llevaron al Prefecto de la región, Rubén Costas, a declarar: «Hoy nace la Bolivia autonómica, la Bolivia digna y soberana; iniciamos el camino hacia una nueva República”. La reacción del presidente Evo Morales, líder del Movimiento al socialismo, no se hizo esperar. La votación fue descalificada por su Gobierno y se produjo en medio de incidentes que causaron al menos 35 heridos.

Zulia es uno de los veintitrés estados que, junto con el Distrito Capital y las Dependencias Federales, forman la República Bolivariana de Venezuela. Su economía depende básicamente del petróleo y del gas natural, obteniendo el 80% de la producción nacional. El movimiento de Santa Cruz movilizó a determinados sectores de Zulia a reivindicar su propio referéndum de independencia. 

La respuesta del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, líder del Partido Socialista Unido, fue contundente. Preguntado en rueda de prensa el 10 de mayo de 2008 sobre su opinión ante un hipotético referéndum de independencia en Zulia instó a la oligarquía zuliana a que fuera buscando las armas, porque «esto sería causa de guerra, ya que nosotros no toleraremos que nos dividan Venezuela». Evidentemente, el referéndum nunca se celebró.

La principal reivindicación económica de los independentistas catalanes ha consistido en denunciar el desequilibrio fiscal existente entre Cataluña y el Estado, lo que dio origen al tan famoso como dudoso eslogan de España nos roba. Las pretensiones de los independentistas catalanes no parecen diferenciarse demasiado de las de otras regiones ricas.

 Lo que si resulta sorprendente es que, ante las reclamaciones económicas de los independentistas catalanes, Podemos se haya posicionado a favor del derecho a decidir, adoptando una postura antagónica a la de dos gobiernos especialmente admirados por los líderes de la formación política.

Cataluña no aporta ingresos al Estado como región sino que son sus empresas y sus ciudadanos los que lo hacen a través de los impuestos que pagan en función de su riqueza. Resultaría sorprendente que la izquierda apoyase a un grupo de ciudadanos ricos que denunciaran que el Estado les robaba por tener que pagar en impuestos un valor superior a los servicios que personalmente reciben.

En última instancia, si se acepta que una región rica pueda aportar al Estado lo que recibe, arrogándose el derecho a independizarse si se le pide más, dicho Estado deberá renunciar a cualquier política de redistribución de la renta entre los ciudadanos de sus distintas regiones, obligándose a asumir una restricción que debería resultar inaceptable para cualquier mentalidad mínimamente progresista."                          (Joan Franquet, profesor universitario de Economía, El Español, 07/05/19)

2/4/19

El neoliberalismo económico también defiende el derecho a decidir, libertad económica. Que cada uno decida sobre el destino de todo su dinero. Nada de sistema fiscal progresivo, nada de pensiones públicas... El derecho a decidir de los ricos deja sin capacidad de decisión, e incluso de subsistencia, a los menos afortunados económicamente. Conceder el derecho a la autodeterminación a los habitantes de Cataluña impide que los andaluces, extremeños, castellanos... puedan decidir

"(...) tal vez cabría acuñar, sin embargo, otra que dijese algo así: “No hay cosa más tonta que un andaluz, un extremeño o un gallego etc secesionista”. Viene esto a cuento de la asistencia del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) a la manifestación independentista catalana (aunque en realidad era todo menos catalana) del pasado 17 de marzo en Madrid. 

Se entiende mal que los habitantes de las regiones más deprimidas, que lógicamente son beneficiarias de los mecanismos redistributivos del Estado, sean independentistas, como resulta también difícil de explicar que desde la izquierda se persiga la desintegración del Estado cuando, a pesar de todos sus defectos, es el único baluarte que tienen contra el poder económico. 

Hace mucho tiempo que resulta imposible justificar la postura de IU y de Podemos, que de forma progresiva han ido identificando sus actuaciones y posiciones con las reivindicaciones de los sediciosos. Comenzaron justificando el derecho a decidir y han terminando participando en una manifestación a favor de los golpistas y en contra de la Constitución y de la Justicia. (...)

Hoy se quiere arrojar por el desagüe el agua junto con el niño. Incluso a algunos, como a los golpistas catalanes, les importa muy poco el agua sucia, de lo que pretenden librarse es del niño. Por eso resulta tan inexplicable que la izquierda se preste a ser compañera de viaje de los que, con absoluta deslealtad, están dispuestos a quebrantar el Estado y miran con desprecio y superioridad a los demás españoles. 

Habría que sorprenderse, si no fuese porque nos tienen curados de espanto, de que IU Madrid en un tuit convocase a manifestarse el pasado 17 de marzo tras los supremacistas Torra y Mas con el argumento de que sin derecho a decidir no hay democracia. Frase que, si aparentemente tiene visos de veracidad, constituye una trampa retórica muy burda y bastante manida. Porque el problema radica precisamente en saber lo que cada uno tiene derecho y puede decidir. 

La democracia constituye el sistema que ordena el método y la forma de decisión. La libertad de cada uno termina donde comienza la libertad de los demás. Si cada uno pretendiese decidir sobre todo, y sin límite alguno, estaríamos instalados en la anarquía y serían los más débiles los que no decidirían nunca.
 
El neoliberalismo económico también defiende el derecho a decidir, libertad económica. Que cada uno decida sobre el destino de todo su dinero. Nada de sistema fiscal progresivo, nada de pensiones públicas, que todos los ciudadanos vayan al colegio y al médico que quieran (siempre que puedan pagárselo, claro).

 El derecho a decidir de los ricos deja sin capacidad de decisión, e incluso de subsistencia, a los menos afortunados económicamente. Conceder el derecho a la autodeterminación a los habitantes de Cataluña impide que los andaluces, extremeños, castellanos o madrileños decidan acerca de la estructura y configuración del Estado español, a lo que tienen derecho.

 La soberanía, y por lo tanto el derecho a decidir, pertenece a la totalidad de los españoles. Una parte no puede decidir sobre lo que corresponde al todo, y casi siempre que pretende hacerlo es porque es la parte más opulenta y se resiste a perder su posición privilegiada.

Los líderes de Podemos e IU han metido a sus organizaciones en un charco cenagoso del que les va a ser imposible salir. ¿Cómo convencer a las clases populares de Andalucía, Asturias, Castilla, Aragón y en general de toda España que sus intereses son los mismos que los de Puigdemont, Torra y el resto de los golpistas? Tontos, de esos con los comenzamos el artículo, no hay tantos.

 ¿Cómo persuadirles de que su situación va a mejorar -ni siquiera la de los catalanes- con la desintegración del Estado? No tiene nada de extraño que sus resultados electorales sean cada vez peores y vayan perdiendo adeptos.

Solo los errores de Podemos, de IU y de las confluencias están haciendo que el PSOE crezca. Es el tradicional abrazo del oso.(...)"               (Juan Francisco Martín Seco, República.com, 28/03/19)

5/7/18

Señor Savater, yo soy andaluz y hay algo que nunca he entendido de la sociedad vasca y catalana: cómo ha calado tanto el nacionalismo de ricos. - Yo soy vasco y tampoco lo entiendo. El nacionalismo siempre es de ricos y eso se ve en toda Europa, en España, en Italia o en Alemania. Todos son nacionalismos ricos que lo que quieren es librarse de los pobres pero, eso sí: quieren separarse a gastos pagados. En Cataluña y en el País Vasco no ven que su progreso ha sido a costa de España.

"(...) P.- En el caso de España, además de todo eso, que es común con otros países, siempre he pensado en una especie de maldición. Históricamente, cada vez que nos van las cosas bien, se 'joden' por alguna circunstancia…

R.- España arrastra un problema desde el siglo XIX, a consecuencia de una educación general, nacional, muy deficiente, que son los grupos separatistas y reaccionarios. En Francia, como en otros sitios, con la República no se dan esos problemas porque ha habido un sistema educativo centralizado y laico, que ha unificado a todo el país. 

Aquí, cuando tras las Cortes de Cádiz se intenta implantar un sistema democrático, centralizado e igualitario, enseguida surgen grupos reaccionarios, fundamentalmente movimientos religiosos; la Iglesia católica, de hecho, ha sido un elemento nefasto en la historia de España.

 La degeneración de todo eso es el carlismo, que se transforma en nacionalismo, que es el mal endémico de la democracia en España, en el XIX, en el XX y en el XXI.

P.- Entonces, usted no se suma a esa tesis, tan de la generación del 98, del pesimismo español; España no tiene arreglo.

R.- Cuando alguien dice que este país no tiene arreglo, yo le creo si, a continuación, abre la ventana y se tira de un octavo piso. Pero el que dice que “este país no tiene arreglo”, y luego se va a tomar unas gambas… Ese no es creíble, hombre, ese es un bribón que, además, es probable que se aproveche de los problemas que existen. 

España tiene arreglo, como todos los países; lo que hace falta es encontrar a las personas adecuadas y una sociedad educada, inquieta, que busque y apoye a esas personas.

 Las clases políticas no están nombradas por Dios, están nombradas por los ciudadanos. Y todo lo que tenemos que pensar es cómo vamos a cambiar nosotros para dejar de votar a quienes no resuelven nuestros problemas. De antemano, los pueblos no son sabios y, si se les educa, pueden llegar a serlo.

P.- Señor Savater, yo soy andaluz y hay algo que nunca he entendido de la sociedad vasca y catalana: cómo ha calado tanto el nacionalismo de ricos. No lo entiendo.

R.- Yo soy vasco y tampoco lo entiendo. Pero vamos, sobre lo del nacionalismo de ricos… El nacionalismo siempre es de ricos y eso se ve en toda Europa, en España, en Italia o en Alemania. Todos son nacionalismos ricos que lo que quieren es librarse de los pobres pero, eso sí: quieren separarse a gastos pagados. 

En España las dos regiones más protegidas y beneficiadas por el Estado son el País Vasco y Cataluña y son las dos que tienen intenciones separatistas. No se dan cuenta de que su desarrollo ha sido a costa del resto de España, no es que se hayan lanzado a la aventura, por su cuenta y riesgo, y les haya salido bien.

P.- Claro, pero que todo eso lo apoye la izquierda, y las clases medias y bajas lo asuman…

R.- Sí, no tiene sentido. La izquierda es intransigente en la fiscalidad de los bancos, por ejemplo, y sin embargo apoya a las regiones ricas que lo que no quieren es pagar… Eso es una inconsecuencia, desde luego, pero ocurre también porque tenemos alguna izquierda bastante lerda; son antisistemas y, como ya no se puede combatir el capitalismo, se hacen antisistemas de la unidad nacional y buscan por ahí su justificación ideológica.

P.- Quizá todo eso es consecuencia de que no se ha sabido construir la democracia sobre un ideal patriótico, de orgullo de la Constitución, tras la muerte de Franco.

R.- Al salir de la dictadura, el objetivo prioritario era la reconciliación entre todos los españoles. Con lo cual se evitó, se eludió, todo aquello que pudiera generar roces o enfrentamientos. Nadie quería mal rollo. Por eso se hicieron algunas concesiones absurdas, como los derechos históricos de algunos territorios. El problema es que todo eso, que nace de una buena intención, ha traído muy malas consecuencias, como la expansión de un nacionalismo caciquil y discriminatorio a costa del Estado.

 Volvemos a lo mismo, ha faltado una educación cívica a la que siempre se han opuesto las fuerzas vivas eclesiales y todos esos reaccionarios a los que, por desgracia, se les ha hecho caso. (...)

P.- ¿Y qué se hace cuando, como por ejemplo en Cataluña, ocurre todo lo que ha ocurrido, van algunas personas a la cárcel, y casi la mitad del censo se reafirma en la independencia?

R.- Bueno, no diría yo reafirmación: el partido mayoritario en Cataluña ha sido el que de forma más clara y explícitamente se opone a la independencia. Eso nunca había ocurrido. Pero dejemos de pensar en lo que quieren los vascos o los catalanes.

 En un Estado de Derecho solo hay un tipo de ciudadanos; en España solo hay ciudadanos españoles que viven en Cataluña, en el País Vasco, en Andalucía… Todos somos ciudadanos del Estado, y eso es lo que cuenta. Luego, cada uno puede pensar lo que quiera, pero tiene que cumplir las leyes porque lo que no se discute es el cumplimiento de la ley.

P.- Ante reflexiones como ésta, los independentistas dicen: "No vais a poder encarcelar a dos millones de personas".

R.- No, no, nunca hace falta encarcelar a dos millones de personas. En el País Vasco la gente salía apoyando cosas peores, asesinatos y matanzas, pero se metió en la cárcel a los asesinos y a la Mesa de Batasuna y ETA dejó de matar y la situación cambió sustancialmente. 

P.- ¿Sería conveniente repensar las autonomías en España o, a estas alturas, se ha convertido en un tema tabú?

R.- La única justificación de las autonomías en España es que contribuyan al mejor funcionamiento de todo el país. Todas las concesiones y la descentralización tiene que obedecer a ese objetivo. Cuando no sea así, lo que hay que hacer es suprimirlo. 

En educación, por ejemplo, es necesaria una inspección general para que el Estado ejerza su derecho de control y de homologación. Esas cosas como el currículum vasco hay que quitarlas; el único currículum aquí es el currículum democrático.

P.- ¿Le ha sorprendo que el PNV resucite el ‘derecho a decidir’, a raíz del conflicto catalán?

R.- ¿Cómo me va a sorprender? Ellos siguen con el diálogo de tú a tú, sin entender que no son un Estado, que solo son una región dentro de un Estado. Y con total ignorancia hablan del ‘derecho a decidir’, igual que muchos catedráticos de Derecho Constitucional que siguen repitiendo ese mantra. Dicen cosas como que la Constitución no recoge el derecho a decidir… 

¿Cómo que no? La Constitución se basa en el derecho a decidir de todos los ciudadanos, esa es la soberanía del pueblo español. Es que son muy malos, muchos catedráticos y profesores, hablan como las porteras; dicen cosas tan absurdas que, además, lo único que logran es complicarlo todo. Ni pedagógicos son. Ya se lo decía, la ignorancia en España en determinados aspectos; ése es el problema. Ni maldiciones ni mal de ojo.

P.- ¿Qué sentimiento le produce que buena parte del País Vasco piense que para superar a ETA hay que olvidar lo que hizo ETA?

R.- Eso es lo que quieren los que no lucharon contra ETA. Los que hemos luchado y seguimos luchando contra ETA, lo que queremos es vencer a ETA; no solo desanimarla para que no siga matando. No queremos sólo un País Vasco sin violencia, queremos un País Vasco sin una imposición nacionalista como la que hemos tenido a costa de ETA durante todo este tiempo. 

Aquí lo que hubo es un grupo terrorista matando demócratas, y aunque haya víctimas en todas partes, aunque uno lamente todos los muertos, las víctimas de ETA no son de la misma calidad moral. ETA no se ha acabado y, sobre todo, no se ha acabado el efecto político de ETA. Los etarras hicieron lo que hicieron por algo. Por eso hay que seguir combatiendo."              

11/4/18

¿Alguien ha calculado el porcentaje del PIB catalán debido a la población migrante extremeña? De esto no conviene hablar, porque el mantra del expolio a los catalanes desaparecería como la espuma...

"(...) Emigración extremeña y expolio social 

Otro tema vital de discusión que jamás he oído con un mínimo de seriedad al otro lado del Ebro es el de la emigración, la que han vivido los que han nacido desafortunadamente a este lado del Guadiana.

¿Alguien ha calculado el porcentaje del PIB catalán debido a la población migrante extremeña? De esto no conviene hablar, porque el mantra del expolio a los catalanes desaparecería como la espuma o se disolvería como el azucarillo.

Los estudios y la evidencia científica es abrumadora para quien quiera verla. La emigración extremeña supuso una pérdida de la mitad del capital humano durante todo el siglo XX, configurando y consolidando el poder de los caciques hasta nuestros días, dejando la tierra extremeña y sus instituciones en manos del nepotismo y el clientelismo.

Por no hablar de las cifras actuales de jóvenes extremeños que siguen emigrando, con la crisis y sin la crisis. Quien esta carta suscribe ha seguido la ruta migratoria de tantos extremeños, que parece haberse ya impreso en nuestros genes y en nuestro instinto como una mutación incurable, como el instinto viajero de las aves migratorias o los cetáceos marinos. Pero, bueno, como dijo la Ministra Báñez, eso es movilidad exterior.  (...)"                 

(Juan Agustín Franco Martínez, Profesor de la Universidad de Extremadura,   ,

10/4/18

¿Por qué el norte rico de California se separó de México para unirse a EEUU? ¿Por qué Gibraltar sigue vinculando su soberanía a Inglaterra? ¿Por qué Ceuta y Melilla no se anexionan a Marruecos? El nacionalismo de ricos...

"(...) La insolidaridad como causa silenciada de los nacionalismos e independentismos aunque se vistan de anticapitalistas

Porque, no nos engañemos, qué regiones tienden a desear la independencia del Estado al que pertenecen sino, precisamente, aquéllas que son en promedio más ricas, mucho más ricas que el resto.

¿Por qué el Reino Unido no abandonó la libra para unirse al club del Euro? Y ahora ya podemos añadir, ¿por qué ya los británicos ni siquiera quieren pertenecer a la UE? ¿Por qué el norte rico de California se separó de México para unirse a EEUU? ¿Por qué Gibraltar sigue vinculando su soberanía a Inglaterra? ¿Por qué Ceuta y Melilla no se anexionan a Marruecos? A buen entendedor, pocas palabras bastan.

Seguramente, en España los criterios de solidaridad redistributiva interterritorial no estén claros, pero es que jamás se oye mencionar, ni a unos ni a otros (nacionalistas o no), el nivel de solidaridad que consideran justo con otras regiones españolas.

Sólo hablan del ‘expolio fiscal’, calculado como la diferencia entre lo que aportan al Estado y lo que reciben de éste, pero jamás, y digo ‘jamás’, he oído en esta ecuación el componente que corresponde a la ‘solidaridad interterritorial’ y que debería descontarse del cómputo del mal llamado ‘expolio fiscal’.

Afirmar, por ejemplo, que un pensionista extremeño sale ganando con respecto a un pensionista catalán, porque el nivel de vida en Cataluña es mayor que en Extremadura, raya la demagogia y la falta de rigor.

 La comparativa hiere y además es falsa, se parece mucho a aquélla otra que suele poner el acento del fraude fiscal en los parados que reciben subsidio y a la vez trabajan en negro ganando ocho mil euros al mes (‘Culpables de ser pobres’, El País, 05/10/2012), como si tal situación fuese la mayoritaria y el paradigma a seguir para el diseño de la política económica y el control del fraude.

Lo riguroso sería comparar la pensión media del extremeño con la del catalán, dentro de un marco más amplio en el que se vieran los porcentajes en los que se reparte la población según la pensión que reciben.

Sin ir tan lejos, basta recordar las tasas de población en riesgo de exclusión y pobreza en una y otra región: la extremeña (la más alta de toda España) es el doble de la catalana. ¿Es éste un motivo por el que parte de la izquierda catalana respetable no quiere ni oír hablar de Renta Básica, proponiendo sucedáneos que minoren el potencial incremento del expolio?

Si el ‘expolio social’ en Cataluña es de 16 mil millones, la deuda histórica extremeña (otro expolio social, sólo que éste dura ya 30 años) es de 14 mil millones. Millones a los que el anterior ejecutivo regional del PP renunció alegremente, con diversas estratagemas, reduciendo la cifra a menos de un 4% del cálculo inicial. 

Lo peor de todo es que el argumento central para aceptar tal rebaja se hizo no comparando con Cataluña, que hubiera sido lo lógico, sino con otra región igualmente ‘pobre’ y a la que también se le tenía reconocida la deuda histórica, Andalucía. Deuda que ya fue saldada y que ascendió a 1.200 millones de euros.

Y mucho peor es la referencia al déficit en infraestructuras en Cataluña, reclamando inversiones para el corredor Mediterráneo. De risa. Decir esto y obviar el sempiterno aislamiento de Extremadura, donde toda actividad comercial y empresarial está abocada al fracaso por la falta de buenos accesos a la región. El famoso turismo rural no ha servido casi para nada en Extremadura, salvo para derrochar dinero público. No ha creado empleo, no ha generado riqueza, no ha fijado la población al territorio.

La infraestructura ferroviaria en la región es deficiente. El AVE se lleva prometiendo desde ni se sabe. Siempre en peligro de extinción, siempre con la amenaza permanente de que el AVE emigre a Salamanca. Ahora ya se habla de Tren Digno.

Y de la infraestructura aeroportuaria no digamos nada, mejor dejarlo, ni pagando a las compañías aéreas quieren venir a Extremadura, que se supone es el centro neurálgico de un triángulo geoestratégico y económico de primer nivel (Madrid-Sevilla-Lisboa).
No hay autovía entre las dos principales ciudades de la región, Badajoz y Cáceres, que distan entre sí 90 kilómetros. Dos horas en tren entre ambas capitales. Casi hora y media en bus. Y una hora por carretera secundaria, con exceso de velocidad y si no hay caravana de camiones. 

La opción de la autovía de Mérida es también de hora y media, aunque más cara y larga.
Tener que realizar alguna gestión en Madrid yendo desde Badajoz en transporte público supone un día de viaje, otro para las gestiones y otro para la vuelta. Vamos, de pijama y bocadillo para el camino.

A todo lo cual, hay que sumar la opinión indignada existente al otro lado del Ebro, que tuve la ocasión de escuchar de primera mano durante mi paso por la Universidad de Zaragoza, de que al otro lado del Guadiana, en Extremadura y en el Sur de España, no tendría que haber autovías porque no hay peajes, cosa desconocida en las autovías de los paisos catalans. 

 Una injusticia mayúscula para Cataluña, más si cabe, como me argumentaban (para darle más peso a su reclamación), estando Extremadura casi despoblada. En efecto, para qué quieren los extremeños autovía, si apenas hay gente y encima no la pagan. ¡Me quedo helado y sin argumentos!  (...)"                     

 (Juan Agustín Franco Martínez, Profesor de la Universidad de Extremadura,   ,

4/4/18

Los PIGS de España son los PEES: Portugueses-Extremeños-Emigrantes-Subsidiados. Los PEES se convierten en PEASANT cuando se incluye a Andalucía: Portugueses-Extremeños y Andaluces Subsidiados, Amantes del No Trabajar

"(...) Las ofensas a la clase obrera extremeña

La clase obrera extremeña ha sido explotada, sucesiva y acumulativamente, por el catolicismo, el caciquismo, el capitalismo y el nacionalismo.

Las ofensas de la derecha a los ‘pobres’ uno ya se las espera, pero las que provienen de la izquierda, hieren mucho más, suenan a traición. He aquí dos golpes maestros clásicos (sin olvidar que el primer golpe es precisamente el olvido, la indiferencia, como decía ese concursante catalán de un famoso reality show de citas a ciegas: “Eres de Extremadura, ¡qué bien!, hace poco estuve ahí, en Albacete”).

1º) El Sr. Ensenyat (El Mundo, 29/08/2015):

“Hace unos años Duran dijo que los payeses de Extremadura cobraban un sueldo para quedarse sentados en el bar mientras los payeses catalanes no podían comercializar su fruta y se echaba a perder. Se lo comieron vivo, pero Duran tiene toda la razón del mundo”.

“Se ha acabado eso de que los niños en Extremadura, o en otras comunidades, van a la escuela con la tablet, y aquí los nuestros van con las mismas pinturitas de hace 30 años”.

2º) El Sr. Navarro (Público, 04/09/2015):

“Un pensionista catalán, por ejemplo, al recibir la misma pensión, por ejemplo que un pensionista extremeño, recibe en realidad menos dinero pues al ser el coste de vida mayor en Cataluña que en Extremadura, el dinero que le llega al catalán tiene menor capacidad adquisitiva que el extremeño”.

En resumen, que si el bar, que si las subvenciones, que si los ordenadores y las tablets en las aulas, que si las pensiones, que si esto y lo otro…

De Cataluña y los paisos catalans vienen las críticas a extremeños y andaluces por pegarse la vida padre, sin trabajar y viviendo a costa de las espaldas de los catalanes. La misma retórica insolidaria que usan en el Norte de Europa para criticar a los del Sur, la misma, se usa también aquí a escala interterritorial.

Los PIGS de España son los PEES: Portugueses-Extremeños-Emigrantes-Subsidiados. “Portugués” es la denominación despectiva que reciben los extremeños fronterizos con Portugal; se suele usar mucho para referirse a los pacenses, habitantes de la ciudad de Badajoz. Los PEES se convierten en PEASANT cuando se incluye a Andalucía: Portugueses-Extremeños y Andaluces Subsidiados, Amantes del No Trabajar[3].

En qué queda aquella llamada a la alianza de las clases trabajadoras y populares a nivel europeo si aquí en España se es incapaz de replicar el mismo esquema para catalanes y extremeños. ¿Retórica podrida? (...)"                           

(Juan Agustín Franco Martínez, Profesor de la Universidad de Extremadura,   ,

19/6/17

El nacionalismo se propone violar los fines sobre los que se sostiene la democracia y, en definitiva, cualquier idea de justicia social que se precie... y la izquierda española calla

"(...) 1. Hay Comunidades Autónomas ricas y pobres.

2. Las regiones ricas (más jóvenes, dinámicas, más pobladas y más densamente pobladas), además de por los votos que contienen, manejan la agenda política por su riqueza, porque concentran el capital que sostiene a los grandes medios, a las influyentes empresas, etc. Si Murcia estuvo en la agenda hace poco fue sólo en la medida en que se estaba jugando la imagen (nacional) del PP. De su economía supimos poco.

3. Como sucede en la confrontación entre países, los intereses de las regiones ricas, en materia fiscal y financiera, son opuestos a los de las regiones pobres.

4. Los partidos más federalizados integran esa tensión en su seno. Es el caso del PSOE, Podemos o IU. Han tratado de sofocarla apelando al principio de ordinalidad, que se centra en la restricción de la solidaridad interterritorial. Han abandonado sus principios.  (...)

 6. En los partidos más federalizados es más probable que surjan candidatos de regiones ricas, y/o con apoyos de regiones ricas, que defiendan engendros tales como la “nación de naciones”; invento tan pegajoso y alejado de la justicia social como ese otro de la “Europa de los pueblos”. 

Se trata de asegurarse de que entre estados distintos (o entre administraciones territoriales diferentes) los presupuestos no sean vasos comunicantes. Que cada cual se apañe con lo suyo. Con tal invento cada región puede hacer lo que quiera.

 Del mismo modo que el pobre, con su plena libertad, será libre de morirse de hambre, también lo serán las CCAA más improductivas (improductivas por herencia histórica, pues fue el Estado mercantilista el que protegió, con aranceles, el textil catalán). Para sobrevivir electoralmente, y deudora de su estructura, la izquierda se ha convertido necesariamente en derecha. Pero sigue igual de contumaz en su arrogante superioridad moral.  (...)

7. El PSC (partido distinto al PSOE y en el cual el PSOE no tiene ni voz ni voto) ha decantado (le ha dejado hacerlo la Gestora, que no se ha atrevido a romper la grotesca alianza) el voto hacia el candidato de la libertad (de las regiones ricas) y la plurinacionalidad.

Sin duda la primera noticia, la del ataque al Estado de Derecho, es sumamente grave y resulta lamentable la escasa respuesta social que está recibiendo el embate catalán. Pero la segunda me parece mucho más importante y sintomática (explica con creces que se pueda dar la primera): nuestra izquierda parlamentaria (que no es izquierda) ha perdido por completo el norte y se ha aliado con quienes amenazan la igualdad.

 Y sólo consigue pervertir cada día más sus principios, dejando huérfanos a quienes abogamos por la igualdad, sin pretender mermar las libertades ni ahogar la capacidad productiva de algunos polos dinámicos que deben financiar los derechos con que legitimamos al poder político, para que éste pueda conservar a su vez nuestro sistema democrático.

El ataque del secesionismo avanza porque la izquierda española calla. Esto es lo que debe entenderse. Y calla porque no entiende que el mayor ataque del secesionismo no es contra el Estado de Derecho (desgraciadamente, todos encontramos coartadas en nuestra vida cotidiana para saltarnos una norma en nombre de un fin último más valioso; el propio Estado encuentra esa coartada -incluso legalmente- y la llama ‘estado de excepción’), ya que cree que eso puede llegar a consentirse -no entremos ahora en los desatinos de esto- en nombre de un fin mayor. 

Calla porque no quiere entender que el mayor ataque del secesionismo es contra nuestro estado social, contra la justicia, contra los derechos de muchos españoles.

Más que señalando la violación de los medios, la batalla se ganará cuando todos entiendan que el nacionalismo se propone violar los fines sobre los que se sostiene la democracia y, en definitiva, cualquier idea de justicia social que se precie. La secesión pretende arrebatarnos (expoliarnos) recursos que son también nuestros para financiar derechos que son de todos. 

Y mientras no deslegitimemos por completo su fin, desenmascarando el brutal egoísmo que esconde, seguirán avanzando, con sus medios fascistas sin que la gente tome la calle para hacerles frente. Si acaso la tomarán para arremeter contras las instituciones comunes. Lo estamos viendo."          (Mikel Arteta, FRONTERA D 23/05/17)

24/3/17

La producción, empleo y mayor riqueza de las regiones más ricas de España (Madrid, Cataluña...) se hace posible por contar con mercados internos en regiones pobres (Galicia, Andalucía...). Esas regiones más ricas no hacen nada especial transfiriendo parte de su riqueza a las más pobres a través de los saldos fiscales del Estado

"El pasado mes de febrero nuestro Ministerio de Economía ofrecía el primer avance de los flujos comerciales exteriores en España y sus comunidades autónomas. Para el conjunto de España las importaciones de mercancías (a pesar del reducido precio del petróleo en el 2016) superaron a lo exportado en casi 19.000 millones. Un déficit comercial de alrededor del dos por ciento de la riqueza nacional (PIB).

Sin embargo, dicho saldo comercial exterior era muy desigual, según el territorio en el que nos fijásemos. Galicia anotó un excelente resultado: un superávit de 4.400 millones. Una cifra que equivale a un positivo ocho por ciento del PIB. Como sabemos, Galicia tiene un nivel de riqueza por habitante por debajo de la media española.

 ¿Sucederá lo mismo en una región aún menos rica? La respuesta es positiva. Andalucía también anotó un saldo comercial positivo en el año 2016 de un uno por ciento de su PIB. De manera que dos regiones menos ricas de la economía española aparecen como campeonas exteriores si tenemos en cuenta sus balanzas comerciales positivas.

¿Qué sucede en las regiones más ricas? Cataluña, con una riqueza por habitante del 120 % de la media española, anotó unas importaciones superiores a sus exportaciones en casi 13.000 millones (un saldo comercial del -6 % de su PIB regional).

 Por su parte, Madrid, con una riqueza por habitante del 137 % de la media española, anotó unas importaciones superiores a sus exportaciones por casi 30.000 millones (un saldo del -14 % de su PIB regional).

Estas asimetrías dibujan unas relaciones económicas en las que los más ricos tienen saldos negativos fuera de España (ese es el marco territorial de los datos del ministerio). Algo que no les preocupa si hacia el resto de España exportan más de lo que importan, consiguiendo así dar la vuelta a su situación. Y, en efecto, tanto Madrid como Cataluña tienen un saldo total externo positivo (negativo fuera de España y positivo, y superior, con el resto de España).

Lo contrario sucede en regiones menos ricas, como Andalucía o Galicia. Fuera de España somos campeones con balanzas positivas. Pero del resto de España importamos mucho más de lo que exportamos. Al final, nuestros saldos totales se convierten en negativos o en muy reducidos. Galicia pasa de aquél positivo 8 % fuera de España (según el ministerio) a apenas un 1 % en nuestro saldo exterior total respecto del PIB (según el IGE).

Es así cómo la producción, empleo y mayor riqueza de las regiones más ricas de España se hace posible por contar con mercados internos en regiones que lo son menos. Mercados que absorben sus millonarios saldos comerciales negativos fuera de España.

Y es por eso, según razono en una nota del Informe trimestral de coyuntura (Foro Económico de Galicia), que esas regiones más ricas no hacen nada especial transfiriendo parte de su riqueza a las menos ricas a través de los saldos fiscales del Estado. Estarían de sobra justificados por la unidad, funcionalidad, permeabilidad y accesibilidad de que disfrutan en el mercado interno español.

Segunda parte en:  FORO ECONÓMICO DE GALICIA"                   (,

5/12/16

La reivindicación nacionalista en España es básicamente una reivindicación de los ricos frente a los pobres. El «Espanya ens roba» puede traducirse sin aparatosidad ninguna como «Los pobres españoles nos roban»

"(...) lo que tal vez obviaban nuestros interesados interlocutores es que ser antinacionalista en España es ser muchas cosas, y todas eminentemente prácticas. Una especie de cosmovisión inversa.

 Para empezar, ser antinacionalista es tener un punto de vista tajante sobre la desigualdad. El aumento o no de la desigualdad es un asunto debatido en medio mundo, en el medio mundo que puede permitírselo, por así decir.

 Pero no hay dudas, ni académicas ni políticas, de que la reivindicación nacionalista en España es básicamente una reivindicación de los ricos frente a los pobres.

El «Espanya ens roba» que pusieron en circulación como banderín de enganche fetén los nacionalistas puede traducirse sin aparatosidad ninguna como «Los pobres españoles nos roban». Un lema aún más inmoral cuando se recuerda hasta qué punto la prosperidad de los territorios nacionalistas se debe también al trabajo de millones de españoles inmigrantes, cuya parte de soberanía sobre el territorio que quiere independizarse es bastante más que simbólica.

Cualquier concepto de la solidaridad entre ciudadanos derrapa gravemente ante el acoso nacionalista, y este es el más grave de los problemas que debe soslayar la improbable, pero real, izquierda nacionalista.  (...)"              (Arcadi Espada, El Mundo, 04/12/16)

30/11/16

“As balanzas fiscais fornecen a idea dun Estado benefactor e unha Galiza subsidiada”... Aí están as eléctricas, que fan negocio a conta do que teñen aquí mais os beneficios lévanos fóra... a Cataluña

"(...) - Déixao ben claro na propia capa do libro, 'As contas que nos contan. Balanzas fiscais, unha ferramenta ao servizo da recentralización'.

- A economía non pode reducirse ás balanzas fiscais, hai moitas máis, como as comerciais, as económicas ou as enerxéticas. O que non ten sentido é pretender basear somentes nas balanzas fiscais todo o contido económico, pretender que unha parte explique o todo.  (...)

Dar por boas as balanzas fiscais para explicar todo o fluxo de relacións entre Galiza e o estado é unha perversión intelectual. (...)

- Falaba antes de que non se podía reducir todo ás balanzas fiscais, que había máis criterios: comerciais, enerxéticos, etc... Ben, de ter todos en conta, sería moi diferente a fotografía da relación Galiza / Estado da que nos dá a das balanzas fiscais?

- O problema que queren tapar é o de como se financia o Estado español. Eu creo que os problemas de Galiza derivan en grande medida das políticas que se adoptan no Estado. Isto non é casualidade, hai que ter en conta a posición subordinada de Galiza a respecto do Estado e a Unión Europea. Non temos instrumentos de abondo para facer un modelo acaído aos nosos intereses e necesidades. E mentres non podamos facer iso, non avanzamos.

A diferenza entre créditos e depósitos era en Galiza no primeiro trimestre deste ano de máis de 15.000 millóns de euros. Estamos a falar de que o sistema financeiro expulsa de Galiza 15.000 millóns de euros para Madrid e o resto do estado, para fornecer créditos alí. Que poderiamos facer con eses cartos aquí? Non esquezamos que é o duplo do que o orzamento da Xunta para 2017.

Outra cuestión a ter en conta, en Galiza hai máis de 4.000 empresas, entre elas importantes compañías enerxéticas, extractivas..., que non tributan aquí. E iso afecta o noso PIB, mínguao. Aí están as eléctricas, que fan negocio a conta do que teñen aquí mais os beneficios lévanos fóra, e tributan fóra.

Con todo isto, o que quero dicir é que esa fotografía de Galiza, cando se poñen todos os balances riba da mesa, sería positiva para Galiza, mesmo estando nunha situación como a actual, de subordinación.
(...) 

Mais esa postura de refutar esa idea de pobo subsidiado atopámolo tamén en persoas que non son nacionalistas. Eu lembrou no tardofranquismo, un escrito do presidente da Cámara de Comercio da Coruña dicindo que tiña moi claro que Galiza tiña reservado o papel de suministradora de produtos e bens ao resto do estado, criticando a usurpación de aforros, a emigración... Se o pensamos ben, hoxe continuamos máis ou menos nas mesmas. Ou, en certos aspectos, peor, pois por non ter xa non temos nin sistema financeiro propio. "                (Entrevista a Xosé Díaz Díaz, Sermos Galiza, 28/11/16)

17/10/16

El nacionalismo catalán es cosa de ricos...

"(...)  ¿Por qué crees que es tan importante el movimiento secesionista en Cataluña en estos momentos? ¿Por qué han surgido tantos independentistas en estos últimos años? 
 

Dos respuestas: 

 en primer lugar, la sentencia del TC contra el Estatuto del 2006, que es simplemente insultante, y que hirió gravemente a mucha gente; 

en segundo lugar, el interés partidista del gobierno Mas, el mas austericida de España, que encontró ahí un refugio para evadir responsabilidades: poner a Romeva de número uno de la lista, mientras el presidente saliente se ocultaba en el número 4.


En cambio, no me parece que la crisis económica o la llegada de nuevas generaciones hayan tenido un gran peso. Sabemos por encuestas que el apoyo a la independencia crece con el el nivel de renta, y que no tiene ninguna relación clara con la edad de las personas.


¿Te leo bien si interpreto que estás diciendo que a mayores niveles de renta, a mayor riqueza por decirlo mal y un poco rápido, es mayor el apoyo al secesionismo? ¿No refutaría esa correlación el apoyo popular a las CUP?


El Baròmetre d'Opinió Püblica del CEO del verano de 2015 (justo antes del 27/S) preguntaba a los encuestados por sus niveles de renta (no por la cuantía exacta, sino por un cierto escalón de ingresos, "entre tal cantidad y tal otra"). Es el modo profesionalmente correcto de preguntar por los ingresos de los encuestados. 

Pues bien, hay una tendencia clara de crecimiento del apoyo a la independencia con el aumento de los ingresos declarados. Atención: esto no significa ni que el 100% de los más ricos sean independentistas, ni que todos los pobres estén en contra. 

Y estas excepciones, justamente, explican la situación de los votantes de la CUP o, por el otro extremo, del PP. Junto al nivel de ingresos, por si os interesa, la otra variable fuertemente correlacionada es el nivel de estudios: cuanto más alto, más apoyo a la independencia. (...)"            (Entrevista a Joan Botella, presidente de Federalistes d’Esquerres, Salvador López Arnal , El Viejo Topo, en Rebelión, 14/10/16)