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5/2/24

Según el informe PISA, el País Vasco es, junto a Navarra y Cataluña, la comunidad autónoma que más ha retrocedido en los últimos diez años tanto en Matemáticas como en Ciencias y en Lectura... Somos la comunidad que peores resultados llevamos obteniendo desde 2012, y ello a pesar de que somos de las regiones más ricas y la que más invierte en educación... por un lado, el euskera no avanza en su uso... por otro, hay razones diversas pero una de las cuestiones que lastra la educación de los jóvenes es que tengan que estudiar en una lengua que no es su lengua ni materna, ni familiar ni habitual, en lugar de hacerlo en la que habitualmente desarrollan su vida y el resto de sus actividades (Gorka Maneiro)

 "(...) El Informe PISA, por su parte, que analiza la capacidad de los jóvenes de 15 años para resolver problemas complejos, disponer de pensamiento crítico y comunicarse correctamente, acaba de arrojarnos unos guarismos lamentables: los alumnos españoles caen en todas las áreas y logran los peores resultados de la historia en Ciencias y en Matemáticas.

En nuestro particular mapa de los horrores autonómico, el País Vasco es, junto a Navarra y Cataluña, la comunidad autónoma que más ha retrocedido en los últimos diez años tanto en Matemáticas como en Ciencias y en Lectura. Somos la comunidad que peores resultados llevamos obteniendo desde 2012, y ello a pesar de que somos de las regiones más ricas y la que más invierte en educación, cosa que por cierto podemos hacer, entre otras cosas, porque somos tan progresistas y solidarios que nos aprovechamos de la sobrefinanciación que nos otorgan nuestros sacrosantos derechos históricos. 

El Informe PISA coincide con otras evaluaciones internacionales y autonómicas. Pueden ver los datos y deprimirse un rato entre turrón y turrón. Pero no es cuestión de ponerse dramáticos en Navidad: al menos sabemos euskera, aunque no lo usemos.

 Hay razones diversas pero una de las cuestiones que lastra la educación de los jóvenes es que tengan que estudiar en una lengua que no es su lengua ni materna, ni familiar ni habitual, en lugar de hacerlo en la que habitualmente desarrollan su vida y el resto de sus actividades. 

El nacionalismo vasco, con la aquiescencia de la mayor parte de la sociedad y los partidos políticos, ha convertido a nuestros jóvenes en instrumentos para el impulso y el fomento del euskera, como si las personas fueran para las lenguas y no las lenguas para las personas. Una cosa es que quienes manejen habitualmente el euskera y sea esta su lengua materna estudien en euskera, otra cosa es que lo tenga que hacer la totalidad de la población, perjudicándose a sí misma y lastrando de ese modo su presente y su futuro.

 Las autoridades obvian que los derechos son de las personas, no de las lenguas. Y los resultados terminan siendo los que son: por un lado, el euskera no avanza en su uso porque en el mundo globalizado de hoy no puede avanzar más por mucho que se insista; por otro lado, y esto es lo dramático, el aprendizaje en una lengua que no dominan perjudica la formación de nuestros jóvenes."                (Gorka Maneiro, Vox Populi, 26/12/23)

26/12/23

En el desastre del informe PISA, el caso vasco es uno de los más graves, por la altura desde la que cae y por la persistencia del desplome... cuenta con un mayor gasto público y privado en educación, tanto si se analiza el gasto por estudiante como si se compara con el gasto por habitante. Pero ha sido el segundo descenso más significativo en los últimos 10 años de PISA, con 32 puntos de caída, tan sólo por detrás del sufrido por Cataluña (38 puntos)... El alumnado que no supera tampoco este nivel inicial en Lengua Vasca, que es la única lengua que vehicula aprendizajes en la mayoría de los centros educativos, supera la mitad del total... El alumnado de 2º curso de ESO en el nivel inicial en Lengua Española es casi un tercio del conjunto... Euskadi tiene un problema muy grave en la competencia lingüística de su alumnado que lastra el resto de sus aprendizajes... ¿Qué más se necesita analizar, y resolver, para acaar con una tendencia de rendimientos desiguales, aunque unánimemente decrecientes, señalados en todas las evaluaciones? Uno especialmente, y que no es menor, sino todo lo contrario: el impacto de una política lingüística aplicada con prevalencia sobre la política educativa, que impide precisamente la resolución de los problemas? En la mayoría de los centros educativos vascos se trabaja sobre una ficción: la de que el euskara es la primera e incluso la única lengua de la totalidad del alumnado, cuando esto no es así... Debido a esta creencia errónea, el castellano se excluye como herramienta de cualquier aprendizaje, incluso como auxilio para producir mejoras competenciales... PISA no es más que una muestra, solo una muestra más. Tanto esta como las otras prueban lo mismo: que cuando una política que prima lo simbólico-identitario frente a lo lingüístico-comunicativo se impone sobre la necesidad educativa, sobreviene el desastre

 "Pocos de los 81 países participantes en esta última edición, retrasada por la epidemia de Covid, han mejorado sus datos en el último informe del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), que evalúa a los estudiantes de 15 años en tres competencias especialmente: matemáticas, ciencias y lectura. Una tónica general de la que no se sustraen ni España ni la mayoría de sus comunidades autónomas, siendo el caso vasco uno de los más graves, por la altura desde la que cae y por la persistencia del desplome.

Euskadi alcanzó en 2012 su mayor éxito en competencia lectora en el Informe PISA, con 498 puntos. Desde entonces no ha hecho más que descender, obteniendo en la actualidad solo 466. Una puntuación por debajo de la media española y de la OCDE y que indica que, en este tiempo, los estudiantes vascos han perdido un curso completo en cuanto a competencia lectora. Pero es que la puntuación en matemáticas también ha disminuido, de 505 puntos hace 10 años a 482 en la actualidad; esto es, 23 puntos menos. Y en la competencia científica, los estudiantes vascos han pasado de 506 puntos a 480, la mayor caída entre todas las Comunidades Autónomas.

La magnitud del retroceso no es la única nota que aporta gravedad. También lo son el incremento de alumnado en los niveles más bajos de las distintas competencias y el descenso cada vez más acusado de estudiantes en los niveles avanzados, lo que pomposamente llamamos «excelencia». Pues bien, Euskadi está entre las comunidades con menor porcentaje de alumnado en estos altos niveles en lectura: solo un estudiante por cada ocho que no superan el nivel bajo. En competencia científica, hay un alumno en el nivel avanzado por cada siete en el inicial. En el caso de las matemáticas, por cada alumno excelente hay casi cinco en los niveles bajos de rendimiento.

En todos los campos, pero especialmente en el de la lectura, Euskadi parecía tener todo a su favor para obtener buenos resultados. No en vano era la comunidad autónoma que dedicaba al ámbito lingüístico mayor tiempo del currículo (en torno al 40% del total, según el decreto curricular en vigor en ese momento); su muestra concurría con el nivel socioeconómico y cultural más alto (+0,18 de ISEC), sólo por detrás de Madrid (+0,25) y claramente por encima de la media española (-0,03); es además la comunidad que escolariza al alumnado más tempranamente (más del 90% desde los dos años de edad); posee comparativamente más recursos humanos ocupados en actividades educativas, y cuenta con un mayor gasto público y privado en educación, tanto si se analiza el gasto por estudiante como si se compara con el gasto por habitante. Pero ha sido el segundo descenso más significativo en los últimos 10 años de PISA, con 32 puntos de caída, tan sólo por detrás del sufrido por Cataluña (38 puntos).

No hay explicación gubernamental a este enorme retroceso. Las autoridades vascas se han escudado en el impacto de la pandemia o se han limitado a señalar que PISA es «sólo un indicador», olvidando que esta tendencia descendente es plenamente coincidente con otras evaluaciones internacionales como PIRLS (Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora), practicada en 2016 -Euskadi canceló su participación en la siguiente edición-, y coincidente también con las propias de la comunidad autónoma, tanto muestrales como censales. De hecho, los datos que han trascendido de la última, celebrada en el primer trimestre de este mismo año, son dramáticos. El alumnado de 2º curso de ESO en el nivel inicial en Lengua Española es casi un tercio del conjunto. El alumnado que no supera tampoco este nivel inicial en Lengua Vasca, que es la única lengua que vehicula aprendizajes en la mayoría de los centros educativos, supera la mitad del total. Euskadi tiene un problema muy grave en la competencia lingüística de su alumnado que lastra el resto de sus aprendizajes.

Está claro que no existe liderazgo suficiente en Euskadi para que funcione correctamente el triángulo que constituyen la investigación, la innovación y la formación, y ello influye en estos datos. Cada vez se debate en mayor medida el influjo de la modernidad en los rendimientos escolares, que asoma con un uso incorrecto de dispositivos electrónicos, digitales y conectados, útiles para la comunicación, la observación y la experimentación interactivas, pero inadecuados para la lectura profunda y reflexiva que exige la educación. Es evidente el impacto negativo de la segregación escolar, apuntalada en el País Vasco por la mayor presencia de enseñanza privada concertada, con la mayor extensión en toda España del cobro de cuotas irregulares a las familias. Las diferencias socioeconómicas, especialmente de quienes están en peor situación -tal es el caso de la población inmigrante-, sólo explican estos pobres resultados parcialmente, ya que los rendimientos de los autóctonos caen aún más.

Ni siquiera la combinación de todos los elementos de esta larga lista puede explicar la magnitud del retroceso. ¿Qué falta entonces en esta enumeración de razones, todas válidas pero insuficientes, para explicar este descalabro confirmado por PISA? ¿Qué más se necesita analizar, y resolver, para acabar con una tendencia de rendimientos desiguales, aunque unánimemente decrecientes, señalados en todas las evaluaciones? Uno especialmente, y que no es menor, sino todo lo contrario: el impacto de una política lingüística aplicada con prevalencia sobre la política educativa, que impide precisamente la resolución de los problemas.

En la mayoría de los centros educativos vascos se trabaja sobre una ficción: la de que el euskara es la primera e incluso la única lengua de la totalidad del alumnado, cuando esto no es así. En esta última edición de PISA, solamente el 32% de los estudiantes escogió la lengua vasca para realizar las pruebas, en su inmensa mayoría porque esta es su lengua materna. Pero pese a que el euskara no llega a ser la primera lengua más que de un tercio del alumnado, es la única que vehicula los aprendizajes de casi tres cuartas partes de los estudiantes, la única válida para relacionarse con sus profesores y la única cuyo uso y conocimiento se estimula.

En la mayoría de los centros educativos vascos se funciona como si la primera lengua de la mayoría, la española, fuese el obstáculo para conseguir altos niveles de dominio en la otra lengua que institucionalmente se aspira a promover, el euskara. Debido a esta creencia errónea, el castellano se excluye como herramienta de cualquier aprendizaje, incluso como auxilio para producir mejoras competenciales; se expulsa del espacio educativo, o se relega a un ámbito marginal, y se reduce su tiempo de trabajo lo máximo posible. Consecuentemente, las estrategias se reducen, los recursos disminuyen y las metodologías se empobrecen. Todo ello concluye en imposibilitar que buena parte del alumnado mejore sus competencias, lingüísticas y no lingüísticas.

No hay ninguna investigación que justifique este desatino. Son inconsistentes sus soportes desde la psicología cognitiva y la lingüística aplicada, y solo se articulan sobre supuestos ideológicos injustos, etnicistas y excluyentes. Olvidan el papel clave de la escuela en la adquisición y transmisión del conocimiento y pretenden, en clara contradicción con una sociedad que aspira a un bilingüismo cada vez más equilibrado, una formación sobre la base de una sola lengua. Sus fórmulas obsoletas no se sustentan sobre la realidad, se muestran inútiles para la lengua que pretenden privilegiar y contribuyen al fracaso en el resto de áreas curriculares.

El daño se ha hecho ya muy evidente y son abundantes y diversas las evaluaciones que prueban la influencia de estos planteamientos en la reducción de los rendimientos del alumnado. Porque efectivamente PISA no es más que una muestra, solo una muestra más. Tanto esta como las otras prueban lo mismo: que cuando una política que prima lo simbólico-identitario frente a lo lingüístico-comunicativo se impone sobre la necesidad educativa, sobreviene el desastre."

(Ricardo Arana, profesor, Revista de prensa, 20/12/23. Este artículo se publicó originalmente en El Mundo.)

16/6/10

La educación en Cataluña está por debajo de la media española en competencias básicas

"La educación en Cataluña está en la parte media baja del conjunto de España. Según la primera Evaluación General de Diagnóstico (EGD) realizada por el Ministerio de Educación, en el curso 2008-2009, Cataluña ocupa la posición 12 de entre las CCAA y las dos ciudades autónomas españolas.

El estudio, realizado a los alumnos de cuarto de Primaria -9 y 10 años-, ha dado como resultado que el sistema educativo que obtiene mejores resultados es la que se imparte en La Rioja, con 542 puntos de media entre los cuatro exámenes evaluados. Cataluña se ha quedado en 497 puntos -el aprobado está en 500- y está por encima, por ejemplo, del País Vasco y la Comunidad Valenciana. Las cuatro pruebas realizadas a los alumnos han sido de conocimientos matemáticos, lingüísticos, interacción

Desglosado el estudio, la educación en Cataluña está situada en la novena plaza en la clasificación de competencias lingüísticas -lengua vehicular-, donde las CCAA con más de un idioma oficial ocupan desde la parte media hasta la parte baja de la tabla, siendo la materia donde mejor puntúan los alumnos de Cataluña. En matemáticas, décimos; en sociales y ciudadanía, décimo segundos; y conocimiento del mundo físico, décimo terceros.

Uno de los resultados que más ha sorprendido es la mala valoración de los alumnos en el País Vasco, CCAA con el PIB por habitante más alto, el mayor gasto por alumno y el menor abandono escolar de todo el sistema educativo de España. La prueba, cuyos resultados parciales ha adelantado este martes El Periódico, se realizó sobre casi 28.000 alumnos de los más de 431.000 que cursan el cuarto curso de Primaria en toda España." (lavozdebarcelona.com, 15/06/2010)

Comentarios:

  • Iliemo |

    Hay que tener en cuenta el examen de lengua se hizo en catalán (en la lengua vehicular en cada caso). No se hizo examen de castellano común. En caso de hacerse saldríamos la 17 seguro. En el País Vasco, en cambio, explica por qué salen con un resultado tan bajo, cuando se dan las condiciones socioeconómicas y de infraestructuras educativas para que están arriba.