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28/1/22

El nacionalismo puede arruinar la Reforma Laboral ¿Dónde está la razón del desacuerdo de lo pactado, de las exigencias de ERC y PNV? La razón no es laboral, ni sindical, ni económica, es partidista... Ni es por el bien de los trabajadores y trabajadoras, ni incluso para las empresas. Porque es difícil entender que unas empresas que estén en Tarragona o en Valencia tengan que tener un convenio colectivo distinto... Frente a ello, ahí está la realidad de todos los países europeos con negociación colectiva sólida cuya base son los convenios de sector nacionales... el Convenio Colectivo ha de ser también un factor que debe contribuir a defender la competencia leal entre las empresas del mismo sector, a la vez que la solidaridad entre los trabajadores del mismo... levantar barreras que impidan o debiliten la unidad de los trabajares y trabajadoras de una empresa o de un sector

 "Tras largos meses de negociación, de tira y afloja, entre gobierno, patronal y sindicatos para alcanzar un acuerdo para la Reforma Laboral, surgen ahora serias dificultades para su aprobación en el Congreso de los Diputados. 

Algunos, que por lógica deberían apoyarlo y dar su voto a favor porque han coincidido en las críticas a la política en materia laboral del Partido Popular y han reclamado cambios en el actual mercado de trabajo, nos dicen ahora que votarán en contra si no se aceptan sus enmiendas al acuerdo alcanzado desde el diálogo social tripartito.

 ¿A qué responde su posición?, ¿es porque minusvaloran el peso de un acuerdo fruto del diálogo social y los acuerdos entre los agentes sociales y el gobierno? No, ni mucho menos, porque cuando ellos, desde el Gobierno de Catalunya o de Euskadi, alcanzan un acuerdo en su ámbito, incluso cuando no es más que una declaración de intenciones (como sucede en más de una ocasión), resaltan su mérito y valor, convirtiéndolos en un éxito político trascendental y un ejemplo de su “estilo positivo de gobierno”.

Entonces, ¿dónde está la razón del desacuerdo de lo pactado, de las exigencias de ERC y PNV? La razón no es laboral, ni sindical, ni económica. Es partidista, es ésta una buena ocasión que quieren aprovechar para poner un ladrillo más en el muro, en la división y separación de Euskadi y Catalunya con los demás pueblos y territorios de España en lógica con sus respectivos proyectos nacionalistas. 

Por ello su condición, dicen sine qua non, es poder blindar por ley que los convenios estatales de sector no sean de aplicación, ni se puedan articular con los convenios autonómicos, en Catalunya y Euskadi. Muy coherente con su proyecto de “Marco Autónomo de Relaciones Laborales”, o dicho con mayor claridad para que se entienda: quieren un marco de relaciones laborales exclusivamente vasco y catalán.

 Una estrategia que en el caso de Euskadi se argumenta por su particular mapa sindical con ELA y LAB, pero también porque estos sindicatos son conscientes de que los resultados electorales de CCOO y UGT son mucho mejores en aquellas empresas vascas regidas por convenios de empresas intercentros o por convenios de sector de ámbito estatal. Y en Catalunya, a pesar de la hegemonía absoluta de CCOO y UGT, se entiende que, para construir un marco exclusivamente catalán de relaciones laborales, es imprescindible que germinen y crezcan esos proyectos de sindicatos ligados al independentismo, como reclama la ANC sin complejos en su última resolución.

 Para ello, los convenios catalanes no deberían tener relación alguna con el resto de España; los consideran imprescindibles como “herramienta de país”, también para debilitar el sindicalismo confederal que representan UGT y CCOO por su visión solidaria con el conjunto de los trabajadores y trabajadoras de España, de Europa y del mundo.

 La condición por parte de PNV y ERC para votar a favor no es laboral, ni sindical, ni económica. Ni es por el bien de los trabajadores y trabajadoras, ni incluso para las empresas. Porque la realidad hoy, tanto en Euskadi y Catalunya como en el resto de España, es que son mayoritarios los convenios provinciales, unos convenios que por cierto constituyen una reliquia del pasado franquista.

 Cualquier proyecto, necesario y pendiente, de racionalización de la estructura de la negociación colectiva debería conseguir superar esta situación, pues es difícil entender dónde está el sentido y la especificad qué aporta, en cualquier sector industrial, que unas empresas que estén en Tarragona o en Valencia, por poner un ejemplo, tengan que tener un convenio colectivo distinto.

Frente a ello, ahí está la realidad de todos los países europeos con negociación colectiva sólida cuya base son los convenios de sector nacionales. También la positiva experiencia de nuestros convenios de la Industria Química, de la Construcción, del Textil-Confección, de Banca,… Porque el Convenio Colectivo ha de ser también un factor que debe contribuir a defender la competencia leal entre las empresas del mismo sector, a la vez que la solidaridad entre los trabajadores del mismo.

Resulta llamativo que, mientras se habla de la necesidad de avanzar en la regulación y negociación de materias a nivel europeo, en el ámbito de las empresas globales y de los sectores de la producción, en España haya quien siga defendiendo regar la pequeña maceta de cada provincia y de cada autonomía como exclusivo ámbito de relaciones laborales. Y sorprende que para sectores que se definen como progresistas el objetivo hoy, su prioridad, sea levantar barreras que impidan o debiliten la unidad de los trabajares y trabajadoras de una empresa o de un sector.

 Esperemos que no llegue a expresarse, en la votación del próximo 7 de febrero en el Congreso de los Diputados, la insolidaridad y el egoísmo que representaría la pérdida de derechos de la clase trabajadora. Esperemos que el nacionalismo no arruine los importantes avances que sin duda representa el acuerdo alcanzado por Gobierno, sindicatos y patronal en la Reforma Laboral."               (Quim González Muntadas  , Nueva Tribuna, 27 de enero de 2022)

2/6/21

Ni en mis peores pesadillas, no recuerdo ninguna metedura de pata que haya alcanzado hasta el momento las dimensiones de subordinación político-cultural, tergiversación de los hechos y nacionalismo ideológico del comentario del secretario general de las CCOO de Cataluña... ¿Qué tendrán que ver las aspiraciones nacionalistas excluyentes de Cuixart y Sánchez con total apoyo de las 400 familias con mando en plaza, con las luchas de los trabajadores de Cataluña?

 "(...) Ni en mis peores pesadillas, ni en mis distopías más distópicas, ni en momentos de depresión política profunda, ni en los desvaríos irracionalistas que a todos nos asaltan alguna vez, he pensado que podía ser posible una “reflexión” surgida en el ámbito de una organización obrera como la del tuit de Javier Pacheco que abre esta página.

Han sido (y son) numerosas y profundas las meteduras de pata que han surgido en el ámbito de las izquierdas pero no recuerdo ninguna que haya alcanzado hasta el momento las dimensiones de subordinación político-cultural, tergiversación de los hechos y nacionalismo ideológico del comentario del secretario general de las CCOO de Cataluña: 

 “Jordi Cuixart y Jordi Sánchez están en la cárcel por hacer exactamente lo mismo que estáis haciendo vosotros cada día con las movilizaciones en la calle en defensa de vuestros derechos”. 

 ¿Esta es la creencia o convicción del secretario general de un sindicato que se dice de clase? Los afiliados y afiliadas, activistas y liberados de CC.OO., ¿se identifican con el comentario de su secretario?

 ¿Los trabajadores catalanes, con sus movilizaciones en la calle, hacen lo mismo que hicieron Jordi Cuixart y Jordi Sánchez? ¿Por la lucha por sus derechos están en la cárcel estos dos líderes del nacional-secesionismo? Salvo desenfoque u olvido por mi parte, ni Jordi Pujol, ni Artur Mas, ni Joaquim Torra, ni el más fanático de los fanáticos hiperventilados ha sido capaz de hacer una comparación semejante.

 ¿Qué tendrán que ver las aspiraciones nacionalistas excluyentes de Cuixart y Sánchez y los procedimientos antidemocráticos que han utilizado, con total apoyo de las instituciones autonómicas y de una buena parte de las 400 familias con mando en plaza, que tendrá que ver todo eso, decía, con las luchas de los trabajadores de Cataluña? (...)

Sabemos de las circunstancias que enmarcan esas luchas: explotación salvaje, pésimas condiciones laborales, falta de seguridad, menosprecio de los derechos obreros y ciudadanos, silencio informativo, nulo apoyo institucional, contratos intermitentes, paro en el horizonte cercano, controles y más controles,… El poder de los poderosos al desnudo y contra los de siempre. 

La pregunta se impone: ¿qué tendrá que ver esa lucha de la que hemos hablado, u otras similares, con los cirios que montaron Cuixart y Sánchez, creyéndose dioses intocables de país, de su país excluyente de “gentes muy bien relacionadas”? ¿Qué tendrán que ver sus finalidades y procedimientos con las del movimiento obrero? ¿Qué derechos han sido vulnerados en los casos de Cuixart y Sánchez? ¿No es evidente la abisal distancia de clase que existe entre la lucha por la construcción de un nuevo muro-Estado insolidario e hispanofóbico y la resistencia obrera contra los desmanes y ataques del capital? ¿Qué marco político-cultural subyace a la comparación de Javier Pacheco, secretario general de CC.OO. de Cataluña?

Amigos, compañeras, camaradas: ¿cómo hemos podido llegar hasta aquí?, ¿qué nos ha pasado, qué nos pasa? (...)"                   (Salvador López Arnal, Crónica Popular, 31/05/21)

25/3/21

Puertas giratorias en ERC... José Ginestà, ex dirigente de ERC, y ex secretario general de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, se ha pasado a una patronal

 "La organización Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña (Pimec), ha nombrado al ex secretario general de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Josep Ginesta, secretario general de la entidad.

Ginesta, ex dirigente de ERC, sustituirá al actual presidente de la patronal, Antoni Cañete, quien ha propuesto el nombramiento ante el Comité, expresando como valor "su amplia trayectoria profesional, siempre vinculada al mundo del Trabajo, el verdadero ADN de una patronal como Pimec" .

De este modo, Ginesta ha pasado de ser el número dos de Trabajo, departamento que dirige ERC, a dirigente de una patronal, lo que recuerda a las puertas giratorias que tantas veces ha criticado el diputado de ERC, Gabriel Rufián."              (e-notícies, 24/03/21)

Por cierto, Rufián... "(...) Antes de dedicarse a la política trabajó diez años en una empresa de Trabajo Temporal (ETT) llamada Organización Activa, que estuvo fusionada con el Grupo Cosmos, dedicado a la subcontratación en Chile, Argentina, Rumanía, India. (...)" (Wikipedia)

Estas ETT son uno de los instrumentos que más influyeron en la precarización del trabajo... curiosos izquierdistas con comportamientos de derechas.

"Inestabilidad y precariedad laboral, la seña de identidad de las ETT... La realidad de los trabajadores que subsisten contratados por este tipo de empresas consiste en saltar de contrato a contrato sin ningún tipo de estabilidad laboral y personal"         (Alejandra de la Fuente, Público, 18/09/20)

29/10/20

"Mascarillas compradas fuera de Cataluña y no etiquetadas en catalán". Esa es una de las preocupaciones del sindicato independentista Intersindical-CSC en plena segunda ola de la pandemia mundial de coronavirus

 "Mascarillas compradas fuera de Cataluña y no etiquetadas en catalán". Esa es una de las preocupaciones del sindicato independentista Intersindical-CSC en plena segunda ola de la pandemia mundial de coronavirus. Con este sorprendente mensaje se quejaba esta organización del hecho de que la Generalitat haya adquirido material fuera de su territorio.

"¿Así se cuida el tejido comercial de proximidad y la lengua, Departamento de Educación? Máscaras compradas fuera de Cataluña y no etiquetadas en catalán", denuncia amargamente esta entidad secesionista en su perfil de Twitter --cuando ya se han registrado 60.000 alumnos en cuarentena por Covid en la comunidad desde la vuelta al cole--, además de lamentar que "centros educativos públicos y concertados" hagan, según ellos, "publicidad de Amazon para ganar dinero".

La imagen adjuntada a su mensaje muestra que, en efecto, el etiquetado de este producto es en castellano. Y también que se trata de lotes de mascarillas higiénicas reutilizables, no EPIs o FFP, tal y como se advierte también en el mismo y en la página web de la empresa fabricante. Algo que el sindicato no entra a valorar en su mensaje.

Intersindical-CSC es un sindicato muy minoritario en Cataluña que se autodefine como "de clase" y cuya presencia y militancia se nutre en buena medida de la Administración catalana, además de contar con las simpatías de destacados dirigentes de la Generalitat, como por ejemplo su expresidente Quim Torra

No en vano, la organización estuvo detrás de numerosas protestas favorables a los mandatarios del procés y de los denominados "paros de país" secesionistas de 2017 y 2019. Hasta este año, su secretario general fue Carles Sastre, exterrorista de Terra Lliure condenado en su día por el asesinato del empresario José María Bultó en 1977."                 (Crónica global, 24/10/20)

20/1/20

Con la independencia, a los inconfesables y tradicionales deseos de sectores de la burguesía catalana de conseguir privilegios se une la ensoñación de manejar Cataluña como un huerto propio...

"(...) A sus raíces históricas y los sentimientos identitarios muy enraizados en amplias capas de la ciudadanía, se unen los inconfesables y tradicionales deseos de sectores de la burguesía catalana de conseguir privilegios, la falta de visión de unos cuadros políticos cuyo único mérito ha sido pegar codazos certeros para ascender en el seno de las estructuras burocráticas de sus partidos y que están poseídos por la ensoñación de manejar Cataluña como un huerto propio.

Pero, en mi opinión, la razón fundamental está generada por la implosión de amplias capas de las clases medias hacia una identificación temporal, que pudiera transformarse en permanente, con el independentismo, porque supone el camino para superar los rigores de las consecuencias de la crisis económica. Pertenecer a España limita las posibilidades del bienestar de los ciudadanos catalanes y drena los recursos generados.

Esta falacia y este argumento populista son los inspiradores de aquella campaña de las balanzas fiscales, fundamentan el eslogan “España nos roba” y suponen una simplificación de las complejas relaciones económicas y sociales que acrisolan la identidad española de Cataluña en el marco europeo y que sitúan la manipulación de los independentistas como una de las mayores falsificaciones en la política contemporánea.

Los fundamentos del agitprop de este nacionalismo catalán de vocación tardía y ahistórico son, por encima de todo, profundamente reaccionarios.   

Desgraciadamente, entra en lo previsible que Artur Mas, llegado el momento oportuno, para eludir sus responsabilidades y la impopularidad consustancial a las medias necesarias en la gestión de la crisis económica, abanderara esta política de manera tan mezquina. 

Pero resultan poco admisibles las simpatías que semejantes propósitos políticos despiertan en algunos círculos de la izquierda y entre los que destaca el carácter bailón por errático del secretario general de los socialistas catalanes y el circunspecto líder de la UGT, que por el momento ha aparcado en un armario el principio del universalismo de la lucha obrera y va por barrios. Comenzando por los más pudientes.

La terapéutica que el problema demanda combina la firmeza institucional y desplegar políticas que combatan las verdaderas inquietudes de las clases medias.

El debate en Cataluña no es hoy en día identitario como pretenden los representantes del independentismo, ocultando y tergiversando la verdadera cuestión que preocupa como en todo el mundo a las clases medias en un universo cargado de interrogantes económicas de futuro y donde los mecanismos de distribución del bienestar están lesionados de manera severa. La aparición de los nacionalismos con sus fórmulas milagrosas es algo que consta en los libros de historia y sus consecuencias ensombrecieron a Europa en el siglo pasado. (...)"              (Alberto Delkáder, El País, 16/12/19)

16/1/20

"El independentismo intenta conseuir el control de la CGT"... la situación “identitaria” o “de país” lo que está haciendo es alejar a las personas de la verdadera lucha. Y alejando a los sindicatos (o eso se pretende) de la acción directa en las calles

"Ex-secretaria general de la Federación Local de Barcelona de la CGT, habla del sindicato que convocó la huelga general “de país” para protestar contra la represión del 1 de octubre del 2017 y de sus complicadas relaciones con el “Procés”.

Usted participó activamente en la huelga general del 2012, donde incluso fue encarcelada por protagonizar un acto de protesta simbólico. Desde entonces no se han vuelto a ver huelgas generales en sentido estricto: ha habido huelgas generales feministas y huelgas generales “de país”, promovidas por el independentismo. ¿Es que no hay motivos para una huelga general que sea general? ¿O es que los conceptos “género” e “identidad nacional” han sustituido el concepto “clase social”?

 Claro que hay motivos. Una de nuestras preocupaciones es como la situación política está alejando a la gente de la lucha en las calles. O más exactamente, como la está atrayendo por unos motivos concretos y como la está alejando por otros. De hecho, esto ya pasó con el 15-M: entonces vimos como la política, o la organización desde el espacio político, sacó a la gente de las calles. Y esto, desde el ámbito del anarcosindicalismo, lo vivimos con preocupación.

 Porque, de acuerdo, hay motivos de sobra para convocar jornadas de huelga que tengan un contexto social, pero también, evidentemente, laboral: la precariedad es cada vez más grande y la explotación se ha convertido en un hecho tan cotidiano, que los jóvenes la asumen con normalidad. Y esta situación “identitaria” o “de país” lo que está haciendo es alejar a las personas de la verdadera lucha. Y alejando a los sindicatos (o eso se pretende) de la acción directa en las calles. La gente, en general, está más entretenida viviendo esta aventura identitaria que combatiendo los verdaderos problemas. 

El independentismo tiene una ideología, unas ideas concretas, pero no olvidemos que seguimos sufriendo los mismos males. Entonces se aparcan, se dejan de lado, como si lo realmente importante fuera defender una bandera o un concepto de país. Fíjate: el motivo por el cual salimos a la calle el 2012, la reforma laboral, todavía está ahí. Y aún sufrimos las consecuencias. Se han vivido momentos espectaculares de lucha de la clase trabajadora en la calle, pero se han ido perdiendo en el tiempo porque siempre ha habido incursiones de la política que nos separan de la verdadera revolución social. Y esto es una contradicción y una problemática que también vivimos a la CGT.
Hablando de contradicciones, ¿no le parece incongruente que un sindicato anarquista, cuya ideología pretende, en teoría, la destrucción del Estado, convocara el día 3 de octubre del 2017 una huelga general “de país” promovida por sectores que, precisamente, aspiran a crear un nuevo Estado, incluyendo (hecho insólito) el poder político, la Generalitat?
 
Es incongruente… y absolutamente criticable. Tengo que decir que esta convocatoria de huelga no fue resultado de nuestro normal funcionamiento orgánico, es decir, no fue votada en las asambleas de afiliados y afiliadas de la CGT. La huelga se convocó porque una parte del sindicato, en un órgano o ente concreto, consideró que era necesario. Esto es una contradicción importante que estamos viviendo en nuestra organización, obviamente. 

Algunos y algunas –yo entre ellas– defendemos una CGT absolutamente autónoma de cualquier presión o movimiento políticos. Y rechazo totalmente que estos movimientos externos –y a veces internos– hagan que tomemos decisiones al margen de nuestro normal funcionamiento orgánico, que nos marquen los tiempos o que pongan la organización a disposición de una causa concreta, que evidentemente creo que no es la nuestra.

 Y que conviertan una herramienta tan poderosa cómo es la huelga general en una simple “cobertura legal” para manifestarse en la calle. Este es un problema importante que tenemos en la CGT. Yo quiero un sindicato anarcosindicalista, alejado absolutamente de cualquier presión política y, en todo caso, quiero que sean los afiliados y afiliadas de la CGT quienes tomen las decisiones. Que sea nuestro debate interno y no que otros nos marquen el camino a seguir.
Por lo que veo, el proceso ha hecho con la CGT lo mismo que con el resto del país: dividirla en dos almas. ¿Cuál de ellas predomina ahora?
 
Es difícil decirlo. Sobre todo porque realmente no hemos tenido un verdadero debate. Hay una parte importante de la organización que defiende o pretende que nuestros ritmos vengan marcados por una situación política concreta. Yo respeto –como no podía ser de otra manera– todas las ideas, pero me gustaría que en nuestra organización también se respetara nuestro funcionamiento orgánico, nuestras maneras de trabajar y de tomar decisiones. Y lo que más me molesta es, no que algunas personas estén en la CGT, sino que “entren” en ella como camino más directo para realizar una actividad política. Esto lo rechazo totalmente.
¿Me está diciendo que hay “entrismo” en la CGT por parte del independentismo, el cual, con esta táctica, pretende hacerse con su control para aprovechar su estructura, experiencia y fuerza para sus propios fines?
 
Sí, así lo creo. La sociedad es muy rica y diversa, y en nuestro sindicato hay suficiente espacio para que todo el mundo se encuentre cómodo militando, trabajando o actuando en ámbitos concretos. Pero lo que a mí nunca se me ocurriría sería desembarcar en un partido político para intentar cambiarlo. Si no comulgo con tu ideología, simplemente no me introduzco en tu espacio. 

Y busco otra organización donde me sienta cómoda, pero sobre todo respetando esta organización. Es cierto que no podemos ser ajenos a lo que pasa, a la realidad. Pero en todo caso ha de ser la propia CGT quién ha de decidir cómo actuar en cada momento. Lo que no podemos hacer es ceder nuestra organización, nuestra gente, nuestra ideología, a unos movimientos que no son los nuestros.
¿Hay una postura oficial de la CGT respecto al proceso?
 
Ya se lo he dicho, el tema no se ha debatido realmente. Lo que hay son posicionamientos velados. Incluso observas, a veces, a compañeros que dicen una cosa, escriben otra y hacen lo contrario. Pero no hay una postura concreta y soy de las que entiende que no debería haber ninguna. Básicamente porque es un tema que no es de nuestra competencia, que no pertenece en nuestro espacio. 

Otra cosa es que lo vivamos, que observemos, porque existe y nos afecta. No podemos vivir en una burbuja. También hay afiliados que militan en partidos políticos y que incluso se presentan a candidaturas políticas. Esto es una realidad. Y de esta cuestión sí que hablamos y debatimos, porque nuestros Estatutos contemplan la imposibilidad de que un afiliado que se presenta como candidato político pueda ocupar un cargo de gestión en el sindicato.  (...)

La pregunta es obligada: ¿ para cuándo una huelga general-general ?
 
Espero que lo antes posible! [ríe]."                     

21/10/19

Los 'indepes' solo paralizan la enseñanza. Cerca del 90% de los universitarios secunda la huelga, que registra un bajo seguimiento en la mayoría de sectores

"Escaso seguimiento de la huelga convocada por sindicatos independentistas en Cataluña. El paro general se queda por debajo del 50% en la mayoría de sectores, excepto en la universidad, donde registra el 90%, y el comercio, que supera el 60%.

 El escaso impacto de la convocatoria lo demuestra el consumo eléctrico en el territorio que, según ha informado el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, solo se ha reducido el 7% --mientras que la Generalitat cifra en el 10% la caída de este indicador--.  (...)"       (Elena Burés, Crónica Global, 18/10/19)

"Indignación sindical: es un ‘paro patronal’, no una huelga.

 Huelga general, no. Paro patronal, sí. Este es el mensaje que los sindicalistas catalanes repiten en las últimas horas en Cataluña, el arranque de una nueva protesta independentista convocada por las organizaciones minoritarias Intersindical-CSC e IAC, dos entidades con una representatividad testimonial con ascendencia limitada en el sector público.

Los primeros datos de afectación real en las empresas los ha dado la patronal de Terrassa (Barcelona) Cecot sobre una muestra de 200 compañías de su demarcación, una de las zonas más industrializadas de la segunda corona metropolitana de Barcelona. Allí, el 50% de los centros de trabajo están cerrados este viernes pero por este paro patronal, tal y como remarca la organización adscrita a Foment del Treball

 Los comités de empresa y direcciones de las compañías han pactado compensaciones para recuperar en otras jornadas las horas en que las líneas de producción estén cerradas este viernes o se ha dado un día de fiesta (retribuido) extraordinario. Por lo que no se puede hablar de una huelga laboral al uso.


Seat, el ejemplo de la huelga


“Esto es una huelga política encubierta, a las cosas se les debe llamar por su nombre”, asegura el presidente de UGT de Cataluña y del comité de empresa de Seat, Matías Carnero. La automovilística del grupo Volkswagen se ha convertido en el principal ejemplo de esta batalla entre los independentistas que defienden el seguimiento masivo de su protesta y los sindicalistas reclaman que se blinde lo que consideran que es su derecho más sagrado, frenar la actividad para conseguir mejoras laborales.


Ha sido el secretario general de la sección de CCOO en el mismo grupo, Rafael Guerrero, el que ha reclamado de forma más vehemente en redes sociales que se deje de “instrumentalizar y banalizar la huelga”, incluso con un inercambio de impresiones con la exdiputada de la CUP Mireia Boya

Recuerda que los cinco turnos de producción que se han desconvocado tanto en la sede central, situada en Martorell (Barcelona), como en la Zona Franca se debe por la previsión de una “falta de suministro de materiales” debido a que dos de las llamadas Marxes de la Llibertat convocadas por la ANC y Òmnium Cultural han pasado la noche en la localidad vallesana. Su llegada al municipio coincidía con el cambio de la turno nocturno y su salida hacia Barcelona con la entada al trabajo del grueso de los trabajadores.

“La policía no garantizaba la movilidad de los autocares y de los camiones hasta la fábrica”, añade Carnero. Por esto se cerró el acuerdo con la cúpula liderada por Luca de Meo en que se decidía frenar las líneas de montaje y reforzar la actividad en los próximos días para recuperar los 3.000 coches que se dejarán de ensamblar este viernes.
Con todo, la factoría de Martorell, la principal fábrica de Cataluña, está abierta este viernes. “Cerca de 2.000 personas han venido a trabajar”, puntualiza el presidente del comité de empresa. (...)"               (Cristina Farrés, Crónica Global, 18/10/19)

13/3/19

Coscubiela: Usted no es un hooligan cualquiera, usted es el presidente de la Generalitat, que tiene la obligación de respetar nuestras instituciones mientras existan. Y se lo diré, sí, porque es una situación muy grave la que está pasando en estos momentos... Mire, perdone, estamos entrando en una situación muy difícil.... Si uno tiene que explicar al presidente de la Generalitat de Catalunya que la mayoría de un parlamento no puede aprobar leyes que pisen los derechos de los ciudadanos reconocidos en la Constitución, si uno le debe explicar al presidente del Parlament de Catalunya que él no puede reventar el Estatuto de autonomía de Catalunya... Imaginen que alguien en esta cámara, que tenga mayoría suficiente, se le ocurre que es bueno para las políticas de seguridad reimplantar la pena de muerte en Catalunya... No todo vale, presidente, no todo vale...

"A Coscubiela se la tienen jurada desde aquel famoso discurso en el Parlament el 7 de septiembre del 2017.

Cuando se lo pasaron todo por el forro. Aprobaron la Ley de Referéndum y la Ley de Transitoriedad en dos días.

Ya saben aquel de "es muy grave lo que están haciendo".

Yo, que ese día me había situado junto a los fotógrafos en el hemiciclo, me emocioné con su intervención.

Creo que, tras el parlamento, le felicitó Iceta -momento que recoge la foto- pero también Arrimadas y hasta Albiol.

En fin, voy a reproducirlo íntegro para los que no hayan tenido ocasión de leerlo.

Porque dentro de unos años, quedará como uno de los discursos claves del proceso.

Ni Mas ni Puigdemont ni Torra: Joan Coscubiela.

A mí me recuerda -por supuesto salvando todas las distancias- al discurso de Lincoln en Gettysburg. (...)

"Creo que hay un dicho castellano que dice no comer por haber comido, no hay nada perdido. Bien. Estamos ante una situación francamente dramática en términos democráticos. Y tengo que empezar con estos términos.

Ayer ustedes podían tener una cierta excusa política. Necesitaban escenificar un relato con el que se habían comprometido con la ciudadanía de que, sí o sí, el día 6 se aprobaba la Ley del referéndum, aunque fuera pasando por encima de los derechos de los parlamentarios, que, por tanto, significa los derechos de los ciudadanos de Catalunya. Podían tener, incluso, esta excusa del relato político.

Pero hoy ni ésta les queda. Y no sé si se dan cuenta que están cogiendo ustedes gusto, a pisar los derechos parlamentarios de los grupos de esta cámara y del conjunto de la ciudadanía. Por tercera vez en dos días Junts pel Sí y la CUP plantean que, con la coartada de la alteración del orden del día, se incorpore al debate, ahora, de una ley de la trascendencia de la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la república.

Y encima tienen el mal gusto, la broma, de decirnos a los grupos de la cámara que no compartimos este abuso, que no compartimos esta manera de pisar los derechos que ustedes están haciendo ..., nos dicen que estamos haciendo filibusterismo. 

Y nos lo dicen, incluso, a los grupos parlamentarios que hemos optado por un comportamiento prudente a la hora de plantear reconsideraciones -incluso, creo que hemos presentado sólo una, que al final no hizo falta- , pero que estamos dispuestos a partirnos la cara -perdónenos-, en términos democráticos, para que los otros grupos puedan hacerlo. Porque cuando se pisa los derechos de cualquier ciudadano y de cualquier grupo están pisando los derechos de toda la ciudadanía del pueblo de Catalunya.

(Aquí fue interrumpido por una primera salva de aplausos de Ciudadanos, del PSC, del PPC y de su propio grupo parlamentario con la excecpión, supongo, de Albano Dante)

Lo que hoy ha pasado aquí, lo que está pasando aquí es muy grave. Fíjese usted bien: no quieren escuchar nada. ¿Se han fijado ustedes en la reacción que han tenido cuando un diputado de la cámara ha pedido la lectura -ha pedido a la presidenta, tienen derecho a hacerlo- de lo que dice el acuerdo del Consejo de Garantías Estatutarias? Se han puesto nerviosos.

 «No, no, no; no queremos escucharlo. »Y cuando este diputado lo ha leído, le han intentado tapar la boca. Y es eso lo que están ustedes haciendo durante todo este tiempo. (Aplausos.) Sí, sí -sí, sí-; se tiene que decir -hay que decirlo-, sí.

Os lo dije ... Compañeros de la CUP, os lo dije ayer y lo puedo decir ahora -y podéis invadir Catalunya de tuits-: siempre que se trate de defender la democracia, no tendré ningún inconveniente en compartir aplausos y posiciones con quien sea (aplausos), por defenderos a vosotros ..., para defenderos o para defender a quien sea. 

¡Sí! Lo digo. Cualquier cosa, sí. Tengo el honor personalmente -tengo el honor personalmente- de haber estado cuatro años combatiendo en el Congreso de los Diputados, defendiendo sus derechos y defendiendo los derechos de los ciudadanos y ciudadanas que están representados aquí. Tengo ese honor. 

Y desde esta autoridad, desde esta autoridad que me da, no me haréis callar. Porque estoy aquí -porque estoy aquí- porque mis padres me enseñaron a luchar por mis derechos. Estoy aquí porque gracias a mis padres hoy podemos «disfrutar» de libertad. Y yo no quiero que mi hijo Daniel viva en un país en el que una mayoría pueda tapar los derechos de los que no piensan como ella. No estoy dispuesto. Sí, sí; ya puede...

(Aquí volvió a haber aplausos y gritos de «Democracia, democracia».)

¿Sabéis por qué no me molesta ésto? Por algo que algunos no entenderéis: porque los que luchamos durante la dictadura lo hacíamos con gente de ideologías radicalmente diferentes en defensa de la democracia. Y, sin duda, este momento no tiene nada que ver con aquél, pero hay una cosa en común, que es la defensa de los derechos. 

 Vean qué está pasando en estos momentos aquí. Es que no es sólo un planteamiento de defensa de nuestros argumentos, es que se lo está diciendo el Consejo de Garantías Estatutarias, les está diciendo que están pisando los derechos de la ciudadanía, se lo están diciendo los Servicios Jurídicos. Y lo que está pasando aquí hoy es muy, muy grave.

Perdone, señor presidente; desde el respeto personal que me merece, no sé si usted es consciente hoy de la barbaridad que acaba de cometer. Cuando su portavoz, la portavoz de Junts pel Sí, estaba diciendo que el acuerdo del Consejo de Garantías Estatutarias es como consecuencia de que alguna gente, por la puerta trasera, había ido a influir y provocado estos dos acuerdos, usted, el vicepresidente y todo el Govern, como unos hooligans cualesquiera, se han puesto a aplaudir.

Usted cree que el presidente del Govern de la Generalitat, usted cree ... (Voces de fondo.) Sí, usted, lo ha visto todo el mundo. ¿Usted cree que el presidente del Govern de la Generalitat puede llegar al nivel de degradación de las instituciones catalanas como para aplaudir... (voces de fondo), aplaudir, sí, aplaudir cuando se dice que el Consejo de Garantías Estatutarias está actuando porque alguien va por la puerta trasera? Han perdido ustedes..., han perdido ustedes el sentido.

 Usted, hoy, con este comportamiento..., usted, hoy, con este comportamiento, se ha convertio..., con una actuación absolutamente indigna del cargo que ostenta. Usted no es un hooligan cualquiera, usted es el presidente de la Generalitat, que tiene la obligación de respetar nuestras instituciones mientras existan. Y se lo diré, sí, porque es una situación muy grave la que está pasando en estos momentos, es una situación muy grave. Porque, ante una realidad como ésta, ustedes intentan que no podamos actuar con nuestros derechos. Fíjese usted que está pasando en estos momentos.

Señora Rovira, no tenemos ningún inconveniente en debatir la Ley de transitoriedad, la discutiremos ... (Voces de fondo.) No, no tenemos ningún inconveniente. Lo que... la queremos discutir respetando nuestros derechos. Y queremos que se respete el procedimiento. En democracia -en democracia-, incluso medios no son cosas diferentes; recuerden a Norberto Bobbio, si no nos creen a nosotros: los medios condicionan los fines.

 Y hasta legítimos pueden llegar a convertirse..., medios absolutamente ilegítimos pueden llegar a convertirse hasta legítimos en cosas absolutamente degradantes. Y eso es lo que está pasando hoy en este momento. No es cierto que nosotros no queramos discutir éso; les estamos pidiendo sólo que respeten las leyes, que respeten nuestros derechos. Se lo está diciendo el Consejo de Garantías Estatutarias.

Es muy grave lo que están haciendo. Y, además, no es necesario que lo hicieran, porque hoy no tienen por qué aprobar esta ley; estrictamente, sólo porque desea mantener un relato político, que es legítimo, pero lo que no es legítimo es que para mantener su relato político se pise los derechos de la ciudadanía de Catalunya. No lo es -no lo es-; no es posible. La astucia tiene un límite. Y, entre otras cosas, la astucia tiene el límite del respeto de los derechos.

Una pregunta: ¿quién creen ustedes...? Les hago una pregunta: ¿quién creen ustedes que sería una voz autorizada para que ustedes hicieran caso con relación a qué cosas se pueden hacer o cuáles no? Digan ustedes qué... (Voces de fondo.) ¿El Parlament? Señor presidente de la Generalitat -señor presidente de la Generalitat. Mire, perdone, estamos entrando en una situación muy difícil.


Si uno tiene que explicar al presidente de la Generalitat de Catalunya que la mayoría de un parlamento no puede aprobar leyes que pisen los derechos de los ciudadanos reconocidos en la Constitución, si uno le debe explicar al presidente del Parlament de Catalunya que él no puede reventar el Estatuto de autonomía de Catalunya, si uno le debe explicar al presidente de la Generalitat de Catalunya, quiere decir que lo de menos ya es el referéndum, significa que lo de menos es la Ley de transitoriedad jurídica (aplausos), quiere decir que estamos ante un problema muy, muy grave. 

Señor presidente, ¿qué sentido tiene..., qué sentido, de verdad, qué sentido tiene, de verdad, que hoy quieran ustedes de todas todas aprobar esta ley? He intentado durante toda la tarde... -y los que han estado en la Junta de Portavoces y la Mesa lo saben-, he intentado durante toda la tarde hacerles ver que estaban ustedes llegando al límite sostenible de lo que era pisar los derechos . 

De verdad, de verdad, ¿es necesario llegar hasta aquí? Ni siquiera para su relato político lo necesitan. Yo..., nosotros, nuestro grupo, estamos a favor del referéndum y lo hemos defendido -lo hemos defendido- incluso cuando ustedes lo abandonaron durante un año por intereses partidarios.

Nosotros creemos que el sistema político de este país, el pacto social, territorial, político de la Constitución está agotado, y que hay que renovarlo, y que hay que ponerse a hacerlo; nosotros creemos que es absolutamente legítimo que todos puedan plantear el objetivo de la república catalana, lo que no creemos que ésto se pueda hacer de esta manera. 

¿Saben qué pasa? ¿Saben por qué sus planteamientos no son creíbles? Porque alguien que de verdad considera algo importante, alguien que de verdad pudiera estimar el referéndum, el proceso constituyente o el proceso de creación de la república catalana, no lo sometería, de verdad, a esta instrumentalización política. 

Ustedes saben .., no, ustedes saben perfectamente que en estos momentos se están cargando objetivos importantes, y por eso a algunos nos duele tanto, mucho más, posiblemente, que a otros, nos duele más. Porque ustedes saben que en estos momentos están deslegitimando objetivos que son absolutamente legítimos; del mismo modo que hoy no tengo ningún problema en que me aplaudan determinadas personas con las que tengo una gran discrepancia ideológica y que votan con ustedes constantemente las políticas fiscales de este país, les digo que estoy dispuesto a romperme la cara para que ustedes puedan ejercer su derecho a la independencia de Catalunya, pero no si lo hacen pisando los derechos del resto de ciudadanos. No sé cómo lo pueden entender.

Es tan difícil, ¿es tan difícil que ustedes entiendan que en democracia la mayoría no lo puede todo? Hoy le he dicho a su portavoz, Marta Rovira, algo que creo que no ha terminado de entender. Y lo quiero compartir con ustedes en un pleno. Fíjese hasta dónde llega su argumento de que la mayoría lo puede todo sin límites y que ni la Mesa, ni los letrados, ni siquiera el Consejo de Garantías Estatutarias puede impedir que ustedes aprueben la ley. 

Imaginen que alguien en esta cámara, que tenga mayoría suficiente, se le ocurre que es bueno para las políticas de seguridad reimplantar la pena de muerte en Catalunya. Pues bien... (Rumor de voces.) Sí, sí; ¿verdad que les parece una barbaridad? -¿a qué les parece una barbaridad? A mí, una barbaridad inmensa. Pero, según ustedes, con este argumento de que la mayoría parlamentaria no tiene ningún límite más que su voluntad, ¿quién podría impedir que se discuta esta ley? Nadie. Es la reducción al absurdo. (Aplausos.) No, ¿por qué? (Voces de fondo.)

A ver .. De acuerdo; de acuerdo, señor presidente. Yo se lo acepto. No es lo mismo, sin duda, la pena de muerte, claro que no; no es lo mismo la pena de muerte que los derechos de los parlamentarios, claro que no, son niveles completamente diferentes desde el punto de vista de los derechos humanos. 

Pero, ¿y quién establece esta rasante de los derechos que se pueden pisar y los derechos que no? ¿No lo ven ustedes? ¿No ven ustedes qué les está diciendo todo el mundo? Se lo está diciendo el Consejo de Garantías Estatutarias, se lo están diciendo los Servicios Jurídicos, se lo están diciendo los independentistas sensatos, se lo está diciendo toda la comunidad jurídica y política de este país, que ustedes no pueden continuar por este camino.

De verdad, ayer deberían haber, ustedes, repensado..., ayer ustedes tuvieron necesidad de hacer algo, y yo lo puedo entender. Pero, hecho esto, ¿de verdad creen ustedes que había que llegar hasta aquí? 

Mire, como que algunos de nosotros tenemos la oportunidad..., que hablamos con todo el mundo, yo les puedo decir que ni ustedes creen que esto que están haciendo no tiene ningún sentido. Muchos de ustedes lo saben. (Voces de fondo.) Sí, sí; perdonad, pero es que la gente a veces tiene confidencias e incluso los miembros del Govern tienen momentos de debilidad... (Voces de fondo.) Sí, sí; porque son personas humanas, obviamente. 

Ustedes saben que lo que están haciendo no hacía falta. Además, algunos de ellos -por cierto, no quiero mirar a ningún lugar para no comprometer a nadie- lo ha dicho. No hace falta aprobar la Ley de transitoriedad antes del referéndum.

Pero es que ustedes saben que esto lo están haciendo por algo que no tiene nada que ver ni con los intereses de Catalunya, ni siquiera con los intereses del referéndum; no lo tiene. ¿Por qué nos están sometiendo a esta situación? ¿Por qué? Díganmelo. ¿Por qué? Díganmelo, ¿por qué? ¿Qué sentido tiene? 

Ustedes se dan cuenta de que incluso en el mejor de los casos, cuando lo tengamos encarrilado -que espero que sea pronto, si no es el 1 de octubre, el día 2 de octubre-, la situación que hoy se está creando, la huella que ésto dejará a la ciudadanía de Catalunya, la huella que ésto dejará en el Parlament, la huella que esto dejará en la democracia catalana, puede llegar a ser una huella irreversible en términos negativos. 

No todo vale, presidente, no todo vale. Usted tiene la máxima responsabilidad, y me duele decírselo porque creo que hemos establecido una relación personal. Piense usted un poco: ha aplaudido, usted, el vicepresidente y el Govern, cuando su portavoz estaba diciendo que esto ocurre porque el Consejo de Garantías Estatutarias ha tenido que ir por la puerta de atrás a presionar para forzar este acuerdo. Fíjese usted hasta qué grado de irracionalidad han llegado ustedes.

Ésto no se lo merece nadie. No se lo merece usted y, sobre todo, no se lo merece la institución de la presidencia de la Generalitat.

Muchas gracias”.

Bueno, pues ahora se le han lanzado a la yugular por criticar el tratamiento que ha hecho TV3 de la protesta.

Toni Soler le ha preguntado si le queda "algo de sindicalista” y el exdiputado de la CUP David Fernández le ha pedido “rigor”.

Fíjense que la mayoría de los que fueron a la huelga -empezando por maestros y funcionarios- tienen sueldo público. O semipúblico.

Todo el mundo sabe -incluidos ellos- que no era una huelga laboral sino política.
Montada por un sindicato minoritario y auspiciada por el Govern.

Además fue un fracaso: ¿Cómo un sindicato minoritario puede convocar una huelga general y esperar que sea un éxito?

De hecho, el momento cumbre fueron una veintena de estudiantes cortando las vías en Plaza Catalunya.

En fin, voy a terminar diciendo uan cosa que una vez le dije un día a Joan Coscubela en privado aunque añadiré en pública alguna cosa más.

Es una lástima que no continúe en política. Él, y Lluís Rabell, fue una grata sorpresa por su sentido de responsabilidad.

Yo difícilmente le votaría porque soy liberal, entrado en carnes y me he vuelto conservador con los años. Cosas de la edad.

Pero como añoro la izquierda seria de Coscubiela y Rabell.

Colau no sabe lo que se pierde. Bueno, sí que lo sabe.

Coscubiela es un lujo incluso para los que no somos de izquierdas.

Pero este país anda la revés.

Todavía recuerdo que Jordi Basté, tras el batacazo del 155, fichó a Albano Dante de tertuliano.

¡No coño, Basté, que no me fiches a mí vale pero haber fichado al menos a Joan Coscubiela!"                      (Xavier Rius, director de e-notícies, 22/02/19)

4/2/19

Las cúpulas de los sindicatos hace tiempo que no tienen demasiado claro cuál es su cometido de clase. Jugaron a alinearse con el pensamiento dominante (el nacionalismo) y a mí no me agrada eso

"(...) - Ya no va a las manifestaciones del 1 de Mayo. Se muestra muy crítico con los sindicatos.

Las cúpulas de los sindicatos hace tiempo que no tienen demasiado claro cuál es su cometido de clase. Jugaron a alinearse con el pensamiento dominante y a mí no me agrada eso. Afortunadamente aún hay en activo centenares de sindicalistas que no han sucumbido a los cantos de sirena.

- ¿Es cierto que Mascarell pasó en seis días de candidato del PSC a la alcaldía de Barcleona a consejero de Cultura con CiU?

A los hechos me remito. Mascarell es un especialista en el transfuguismo exprés. Observen sus movimientos de estos últimos meses y verán cómo se desplaza por el cosmos ‘indepe’ a la búsqueda de un destino.

- Cuánto daño han hecho los conversos ¿no?

Todos evolucionamos y cambiamos de idea en muchas ocasiones, pero lo anormal es caer del caballo camino de Damasco y caer muchas veces. Lo peor del converso es su inquina hacia sus antiguos camaradas y el intento de ocultar palabras y hechos del pasado. Comprendo al converso evolutivo por ideas, aborrezco al que muta a cambio de la poltrona. En ideas políticas aun existen diferencias. Adoptar, de golpe, el pensamiento del antagonista no es demasiado comprensible.

- Usted fue uno de los ‘capitanes’ del PSC. ¿Qué ha hecho mal el PSC con el proceso? Si ha hecho alguna cosa mal.

Ser tibio y ambiguo en demasiadas ocasiones. Como excusa le diré que en los genes del PSC hay siempre el intento de apurar al máximo antes de romper o destrozar. Eso va bien en algunas ocasiones y en otras sale mal. No somos perfectos. (...)

- ¿No tiene la sensación de que el electorado del PSC se ha hecho de derechas? Ahora la gente está preocupada por las okupaciones o la inmigración más que conceptos tradicionales de izquierda como “justicia social”, “igualdad”, “fraternidad”.

Por definición el PSC ha de abordar y defender los temas clásicos de los demócratas y la izquierda. Pero también los fenómenos emergentes que preocupan a la sociedad. La izquierda en general no digiere bien las problemáticas de inmigración y seguridad. Hay que aplicar ahí una nueva mirada alejada del buenismo pero respetuosa con los derechos de las personas.

- Usted hasta critica los “pijoprogres”. ¿Qué es un “pijoprogre”? ¿Es muy fácil ser de izquierdas viviendo en Sant Cugat?

Digamos que un ‘pijoprogre’ es un burguesito bien remunerado, con buen nivel de vida, que, por mala conciencia, vota posiciones de izquierdas o radicales, a sabiendas de que no tienen futuro y que su estatus no va a verse afectado... Son los reyes del ‘postureo’. la estética cara y la ‘divinidad’."

17/9/18

El derecho a decidir, producido en Euskadi, es patentado en Cataluña

"(...) El derecho a decidir, producido en Euskadi, patentado en Cataluña

La falta de atención a la conexión vasco-catalana en la construcción de un relato justificador del secesionismo es llamativa.  (...)

El profesor nacionalista vasco Mario Zubiaga resume así la conexión:

 “Las primeras referencias en la prensa vasca aparecen en los noventa del pasado siglo: el ‘derecho a decidir’ es todavía un sinónimo del derecho de autodeterminación. Posteriormente, lo que era una mera licencia estilística se convierte en eufemismo en el proyecto del Lehendakari Ibarretxe. La innovación discursiva debuta en el ámbito jurídico de la mano del artículo 13 de su propuesta de nuevo estatuto. Una vez frustrada esa vía, el término es acogido en Catalunya, donde se convierte en bandera movilizadora por medio de la Plataforma pel Dret a Decidir (PDD). A partir de ahí, académicos vascos y catalanes, entre los que destaca Jaume López, han impulsado una rica evolución doctrinal” (Gara, 05/02/2015). El medio elegido dice algo.

Unos cuantos años antes el mismo autor había descalificado  las movilizaciones de Ermua en respuesta al asesinato de Miguel Ángel Blanco con este argumento: “No era fácil encontrar ciudadanos que pudieran expresar su opinión en euskera” (Egin, 16/07/1997).  (...)

El derecho a decidir (dad) nace en los años finales del siglo. El atentado de Hipercor, el más letal de ETA, había alentado la formación del Pacto de Ajuria Enea, que constituyó el empeño más eficaz contra la banda. Las movilizaciones de Ermua alarmaron al PNV de Arzalluz, que, viendo peligrar su hegemonía, prepara un frente nacionalista que se plasmó en la denominada vía Ollora, por el nombre de su impulsor, miembro del PNV y de Elkarri.

Al pacto democrático de Ajuria Enea le sustituyó el pacto nacionalista de Estella (1998).

 Que Ezker Batua se apuntara a esa operación es difícil de explicar. Tan difícil que destacados líderes de CCOO del País Vasco, como Santi Bengoa (12 años al frente de CCOO de Euskadi, amenazado por ETA), se dieron de baja en el PCE

El pacto partía del supuesto de un conflicto histórico como origen de la violencia etarra y de la consiguiente necesidad de un diálogo sin condiciones porque la responsabilidad estaba repartida. (...)

 La iniciativa frentista vasca tendría su apuntalamiento del lado catalán ese mismo 1998 con la Declaración de Barcelona (PNV, CiU, BNG) a favor de “un Estado plurinacional de tipo confederal”, por un lado, y el seminario UNESCO sobre la aplicación del derecho a la autodeterminación como contribución a la prevención de conflictos, organizado por el teólogo Félix Martí, Director del Centro Unesco de Cataluña, Presidente del Instituto Linguapaxy un estrecho colaborador de Elkarriy Herria 2000 Eliza, por otro.  

(...) no es de extrañar que fuera la sede de Ciemen el lugar en el que se presentó Otegi al salir de prisión. Dicho de paso, estas organizaciones sirven para mostrar el papel de ciertos sectores de la sociedad civil, más allá de ANC y Òmnium, particularmente los vinculados a la Iglesia,  al servicio de las reivindicaciones etnicistas, del obispo Setién a Montserrat. 

Más llamativo es que esta sensibilidad haya calado en organizaciones tan materialmente alejadas de estos supuestos como los sindicatos; pero su presencia en la manifestación secesionista de abril no deja lugar a dudas al respecto.

Es importante señalar que la colaboración vasco-catalana fue muy activa durante los años de ETA y que, a pesar de su persistencia, el terrorismo etarra no fue percibido dentro de la categoría política que le correspondía: no como el brazo liberador de un pueblo oprimido sino como una organización militar, mezcla de carlismo y totalitarismo y con claros tintes etnicistas y xenófobos.

 En los antípodas ideológicos del credo igualitario, democrático e internacionalista de la izquierda. Esto remite a la distorsión cognitiva fundamental de los últimos años de la dictadura, prorrogada a lo largo de la Transición y persistente durante las décadas democráticas. (En la primera mitad del año 2018 se han producido 128 actos de exaltación a ETA, según Covite). (...)"           (Martín Alonso, Crónica Popular, 28/07/18)

10/9/18

El proceso de nacionalización del PSUC acaba desalojando de la dirección a los castellanohablantes. Un proceso paralelo ocurre en el PSC. Y, por arrastre, en las cúpulas sindicales... sin esa nacionalización de la esfera semipública en el sector de la izquierda no estaríamos donde estamos, ni el apoyo electoral a los partidos de izquierda sería el que es; por eso es una estrategia suicida

"(...) como sentencia atinadamente el historiador José Antonio Pérez, Burgos, no solo lo cambió todo en el País Vasco sino que contribuyó también a cambiarlo todo dentro de una izquierda antifranquista española que, a partir de ese momento, identificó la lucha de ETAcon la lucha (con la causa) del Pueblo Vasco. 

Hasta el punto de que si un antifranquista vasco era detenido perdía automáticamente su condición de izquierdista para convertirse en un ‘vasco represaliado’.

Ser vasco a partir de ese momento se convirtió en una identidad de prestigio dentro del antifranquismo. La llegada de un militante de CCOOo de un socialista a una asamblea de cualquier esquina de España era recibida con expectación. ‘Ha llegado el vasco’.

 Y se le consideraba portador de una herencia casi mítica como representante cualificado de una comunidad superior. La condición de prestigio provocó un efecto llamada hacia el abertzalismo radical de muchos inmigrantes que podían así evitar el estigma de ser considerados invasores, cacereños, coreanos o maketos

Así se explica, como señala el historiador Gaizka Fernández Soldevilla, el “significativo aumento que desde 1970 se registra en la proporción de terroristas sin apellidos autóctonos o con uno solo entre sus dos primeros”. (No hace falta mucha imaginación para pensar en los igualmente invasores murcianosy charnegos).

El análisis de la usurpación operada en el Proceso de Burgos por J. Corcuera es impecable. Solo que no fue el comienzo. Diez años antes, Josep Benet había puesto en marcha la Campanya Jordi Pujola partir de Els Fets del Palau, destinada a subrayar que la principal oposición al franquismo venía de los nacionalistas católicos.

 Así lo refleja esta carta al senador demócrata norteamericano John Brademas recogida por Jordi Amat en la que señala que Els Fetseran:

 “La manifestación externa de que la política de oposición, en Cataluña, está llevada y realizada en gran parte por las nuevas generaciones, las que no intervinieron en la guerra civil, y que en esta oposición hay gru­pos de católicos jóvenes que combaten en vanguardia. Es el país joven que lucha contra el viejo y por razones biológicas, al menos, son los que triunfarán”.

El “compromiso histórico” entre Montserrat (al que tan vinculado estaba Benet, el teórico del genocidio cultural, el muñidor de la campaña Volem bisbes catalans!e impugnador de Solé Tura) y el PSUC (Enric Juliana dixit) explica que Benet fuera cabeza de lista del PSUCa la Generalitat. 

El proceso de nacionalización del PSUC sigue una pauta que acaba desalojando de la dirección a los castellanohablantes, como ha explicado con detalle Thomas Miley. Un proceso paralelo ocurre en el PSC. Y, por arrastre, en las cúpulas sindicales.

Valga sobre lo último un detalle desde CCOO que establece el bucle lógico entre los dos extremos del arco de este artículo: 1964 (la nacionalización) y 2014 (el procés y el derecho a decidir). En 2014, CCOO celebra su cincuentenario; desde enero aparecen noticias en la página corporativa sobre el asunto; en una de ellas leemos: 

Després de diversos cops repressius, les comissions obreres es van reorganitzar i van crear la Comissió Obrera Nacional de Catalunya. Era la primera vegada que un sindicat a Catalunya incorporava el terme nacional a les seves sigles”.

No hace falta ser hermeneuta para leer esta apelación a la primacía en la nacionalización como un timbre de gloria; se habría producido nada menos que en la primera asamblea, la de Sant Medir, en noviembre de 1964. En abril de 2014, el sindicato recibe de Artur Mas la Creu de Sant Jordi “pel seu protagonisme en la història recent (…). I també pel compromís continuat de CCOO en la construcció nacional de Catalunya”.

 En noviembre, inaugura una exposición sobre el cincuentenario en el Museu d’Història de Catalunya, una institución estrechamente asociada al proceso de nacionalización; la guía didáctica elaborada al efecto tiene en su primera página la reivindicación de la primacía en la incorporación del término nacional y la consiguiente conversión de las CCOO en CONC. La declaración exime de explicaciones ulteriores.

Aquí no cabe más que el apunte; sin esa nacionalización de la esfera semipública en el sector de la izquierda (sobre la que se construiría la de la esfera pública desde la Generalitat) no estaríamos donde estamos, ni el apoyo electoral a los partidos de izquierda sería el que es; por eso es una estrategia suicida.

Pero conviene mirar al plano general, bien perfilado en estas palabras de José María Ruiz Soroa en Pardines. Cuando ETA empezó a matar

Sucede además que la represión franquista prácticamente consiguió desarraigar mediante una represión salvaje las memorias socialistas, comunistas o anarquistas de la sociedad vasca, mientras que la levedad de la represión con el nacionalismo permitió la conservación familiar y privada de su memoria particular”.

 El aserto es aplicable al nacionalismo catalán. Los nacionalistas no fueron más víctimas del franquismo que lo fueron de ETA.   (...)"                 (Martín Alonso, Crónica Popular, 28/07/18)

11/5/18

La verdad, se me hace muy díficil pensar que UGT está elaborando listas de amigos y enemigos, pero es lo que el comunicado dice. Si firman 50, y el claustro es de 55, ya conoces a los ¿traidores?... cousas veredes que preferiría no ver

"dilluns, 7 de maig de 2018.

Fwd: Taula d'emergència docent

---------- Missatge reenviat ----------
De: UGT Ensenyament Públic <info@publica.cat>
Data: 7 de maig de 2018 a les 13:14
Assumpte: Taula d'emergència docent
Per a:

Maig 2018
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Benvolgut/da Director/a,

Us comuniquem que s'ha constituït la Taula d'Emergència Docent, inicialment formada per diferents organitzacions socials i sindicals del sector de l'ensenyament, de la qual formem part, per tal de respondre a la greu situació en què el col·lectiu docent es troba en aquests moments.

Us fem arribar la Declaració Unitària que hem redactat conjuntament les organitzacions sotasignades, a fi i efecte que pugui ser subscrita  pel Claustre o per l'Assemblea de Treballadors. Us proposem fer-ne una lectura pública durant aquesta setmana.

També us agrairem que ens feu arribar el nombre ('el número', en catalán nombre es 'nom') de membres del Claustre o Assemblea que s'hi adhereixen per tal de fer-ne un seguiment. Podeu notificar-nos-ho mitjançant el següent formulari: https://goo.gl/forms/bfJLBwwCzwf2vNy73

Si ho considereu adient, la podeu fer extensiva als membres de l'AMPA, al Consell Escolar o altres entitats, que ens poden fer arribar el seu suport a l'adreça tedocent@gmail.com.

Podeu llegir
AQUÍ la nostra declaració conjunta.
Gràcies per la vostra col·laboració.

Taula d'Emergència Docent
Impulsors: ADIC Ensenyament, ANC (Sectorial d'Educació), CGT Ensenyament, Docents per la República, Intersindical-CSC, UGT, USTEC·STEs (IAC)"                 (Comunicacions Sindicats, 07/05/18)


"Adhesió a la Taula d'Emergència Docent

Omplint el següent formulari us adheriu, com a Claustre o Assemblea de Treballadors, a la Taula d'Emergència Docent, subscrivint la seva declaració unitària.
*Obligatorio
Dades del centre
LES DADES QUE PROPORCIONEU NO ES FARAN PÚBLIQUES
Nom del centre educatiu *

Localitat *

Codi del centre *

Us hi adheriu com a... *

Claustre


Assemblea de Treballadors/es
Nombre (número) de persones que en formen part
Treballadors que formen part del Claustre o de l'Assemblea que subscriuen la declaració.



Traducción Google:

"Estimado / a Director / a,

Os comunicamos que se ha constituido la Mesa de Emergencia Docente, inicialmente formada por diferentes organizaciones sociales y sindicales del sector de la enseñanza, de la que formamos parte, con el fin de responder a la grave situación en la que el colectivo docente se encuentra en estos momentos.Os hacemos llegar la Declaración Unitaria que hemos redactado conjuntamente las organizaciones abajo firmantes, a fin de que pueda ser suscrita por el Claustro o por la Asamblea de Trabajadores. Os proponemos hacer una lectura pública durante esta semana.También le agradeceremos que nos haga llegar el número de miembros del Claustro o Asamblea que se adhieren a fin de hacer un seguimiento. Puede notificarnos esto mediante el siguiente formulario: https://goo.gl/forms/bfJLBwwCzwf2vNy73Si lo considera adecuado, puede hacer extensiva a los miembros del AMPA, al Consejo Escolar u otras entidades, que nos pueden hacer llegar su apoyo a la dirección tedocent@gmail.com.

Puede leer AQUÍ nuestra declaración conjunta"