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29/5/08

Los pobres venden barato y compran caro a los ricos ¡Qué descubrimiento! Y los ricos necesitan que sigamos siendo pobres para ser ricos

“Galicia se gasta el doble de los fondos de solidaridad que recibe del Estado y la Unión Europea en comprar productos al exterior, especialmente a otras autonomías españolas. El déficit comercial de Galicia con el exterior ya ha superado los 8.700 millones de euros, es decir, un 15,7% de su Producto Interior Bruto (PIB) convirtiéndose en uno de los más elevados de todas las regiones de la Unión Europea. Dicho de otro modo, Galicia no está invirtiendo los fondos que recibe en generar industria propia, sino que los vuelve a transferir a la industria foránea. (…)

La investigación es muy significativa ya que prueba que el comportamiento de Galicia es muy similar al de las zonas menos prósperas de Europa, es decir, el de utilizar fondos como los procedentes de la financiación autonómica para poder comprar productos a las autonomías que ceden dichos fondos.” (El País, ed. Galicia, Galicia, 26/05/2008, p. 3)

26/5/08

Construir espacios de solidaridad (fraternidad) interindividual es un logro... no valorado (por los ricos)

“… un sistema federal fuertemente comprometido con la equidad en la capacidad de acceso a los servicios públicos. Es verdad que un sistema de este tipo requiere varias cosas. En primer lugar, ciudadanos con identidades duales; esto es, ciudadanos que consideran posible e incluso positivo pertenecer simultáneamente a diferentes comunidades políticas. Ciudadanos que se sienten a gusto siendo al mismo tiempo gallegos y españoles y que entienden que es mejor que algunas cosas se gestionen de forma descentralizada y otras sigan en manos del gobierno central.

No todo el mundo tiene capacidad para asumir esas identidades múltiples. Hay personas que prefieren para sí la unidimensionalidad y la simplicidad. Hay que aceptarlo y comprenderlo. Pero también ellos deben aceptar que existen personas que son capaces de disfrutar de las identidades múltiples sin caer en la esquizofrenia. Y que, además, éstas son mayoritarias en España y Galicia, como lo demuestran de forma reiterada los estudios del Centro de Investigaciones Sociológicas. El reciente libro de Amartya Sen, Identity and Violence, es una lectura recomendable al respecto.

En segundo lugar, la construcción de espacios de solidaridad (fraternidad) interindividual es un logro del mundo contemporáneo, a veces no es suficientemente valorado. De hecho, en España es algo relativamente reciente: hubo que esperar a la muerte de Franco para poder introducir un sistema fiscal capaz de sostener el Estado del bienestar en el conjunto de España.

Un sistema en el que cada uno paga en función de sus capacidades y todos tenemos los mismos derechos. Sería un retroceso levantar ahora fronteras fiscales regionales para eliminar o limitar esos espacios de solidaridad. El sentimiento de pertenencia a una comunidad política española es lo que soporta la redistribución interterritorial actual. Véanse si no las dificultades para que esos flujos se produzcan en comunidades políticas menos consolidadas como es el caso de la propia Unión Europea.

Aunque sólo sea por una razón instrumental, las fuerzas políticas que respaldan la redistribución y la justicia social deberían reivindicar la existencia de un espacio político común como es España. El reto es construir espacios de fraternidad cada vez más amplios, no cargarse los actuales.” (SANTIAGO LAGO PEÑAS: Los dineros autonómicos. El País, ed. Galicia, Galicia, 24/05/2008, p. 4)

23/5/08

¡Señoritus catalanes! Es que somos muy duraderos los gallegos, por pobres y por el lacón con grelos... entiéndanlo ¡Hombre!

El modelo catalán de financiación le haría perder a Galicia 2.000 millones. El Instituto de Estudios Fiscales demuestra que la fórmula del Estatut solo favorecería a Madrid, Baleares y Cataluña.” (La Voz de Galicia, 23/5/2008)

La comunidad gallega paga el triple por hospitales y bus escolar.Touriño confía en que el nuevo modelo establezca una mayor ponderación del envejecimiento de la población y su dispersión.".

Galicia gasta anualmente 120 millones de euros en transporte escolar, lo que supone el 5,33% de su presupuesto en Educación, mientras que en el Estado la media de gasto en esta materia absorbe el 1,7% del presupuesto... Además, registrando el 6% de la población del Estado, Galicia acumula más del 14% de los centros de atención sanitaria. (…)

Teniendo en cuenta que la media española de jubilados supone un 16,6% de la población y en Galicia esta proporción sube hasta el 21%, resulta evidente el agravamiento del coste sanitario que sufre Galicia, donde además la longevidad es muy superior a la media.” (El Correo Gallego, 23/05/2008)

22/5/08

¡Una limosnita para estos pobres gallegos! Sr. Montilla

“Solbes apuesta por una solidaridad más amplia que la que propone Cataluña. El vicepresidente quiere un acceso igual para todos los servicios fundamentales” (El País, ed. Galicia, España, 21/05/2008, p. 20)

¡Lo que hay que leer! La solidaridad es la que propone Cataluña. No es un derecho que los campesinos gallegos tengan los mismos servicios que los ingenieros catalanes. Y no lo es, porque así lo dicen los ingenieros catalanes. Y argumentan que sus rentas son más bajas que los de ellos.

Así que lo que se discute es la caridad a repartir por los ingenieros catalanes (del PSC) a los campesinos gallegos. La caridad ¡Uy! ¿No sería mejor repartir el 0,7% entre los pobres (los campesinos, los gallegos)?

20/5/08

El conflicto es social, no territorial, y es de justicia impositiva

La desaparición del conflicto social del debate público ha convertido el conflicto territorial en el gran eje, y en ocasiones el único, de la política española. Pero la falta de referentes sociales está superando todas las previsiones. Y es el momento de recordar que en fiscalidad y financiación tenemos no uno, sino tres problemas interrelacionados.

1) Un sector público con unos ingresos fiscales en relación al PIB de los más bajos de la zona euro.

2) Una financiación autonómica construida a golpe de tacticismo y resistente a asumir la autonomía y la responsabilidad fiscal de las comunidades autónomas, que son portadoras de intereses colectivos (balanzas fiscales).

3) Y una financiación de las administraciones locales que depende en buena parte del uso intensivo y abusivo del territorio. (…)

Y hay que destacar que las consecuencias de este perverso modelo no afectan por igual a todos los ciudadanos de las comunidades autónomas castigadas por la ineficiente e injusta distribución de recursos. Los más afectados son las personas con rentas bajas, que como consecuencia de un sistema fiscal poco progresivo, que grava más los salarios y el consumo que el capital, se ven obligadas a hacer un mayor esfuerzo fiscal relativo. (…)

Es hora de dejar claro que el actual modelo de financiación no sólo provoca un conflicto territorial, sino que genera fuertes desigualdades sociales. Y como no es creíble que, para resolver una injusticia, deban mermarse los recursos a otras comunidades autónomas o reducirse la capacidad de la Administración central, ha llegado el momento de decirle claro a la ciudadanía que la solución a medio plazo pasa por garantizar la suficiencia fiscal del Estado en su conjunto y no por bajar impuestos.

Ése es el verdadero dilema. Y si se aborda no habrá solución a la financiación de las administraciones públicas y el conflicto social permanecerá latente, aunque en ocasiones aparezca en forma de conflicto territorial entre comunidades autónomas.” (JOAN COSCUBIELA: Financiación autonómica: una visión social. El País, ed. Galicia, Opinión, 15/05/2008, p. 37)