"(...) ¿qué pasa el día después? No hay nada en común entre los modelos de
sociedad que en otro tiempo representaba Convergència y la matriz
chavista de la CUP antisistema. (...)
El frente secesionista en Cataluña comparte muy pocas cosas, ni tan
siquiera un modelo de Estado independiente, si es que existe un plan B y
un plan C en la caja fuerte de algún despacho. En todo caso, para el
día después de la independencia, ¿qué modelo de Estado y de sociedad
ofrece a los ciudadanos este frente secesionista?
Es decir: ¿cómo podría
consensuarse entre los componentes del frente secesionista la norma de
normas de una Cataluña independiente? Sin un consenso sustancial, sería
muy dificultoso coincidir en el cumplimiento de las condiciones
exhaustivas que la Unión Europea requiere de los países aspirantes al
ingreso y eso dejando aparte que un solo país puede vetar tal ingreso.
Tal como están las cosas, la negociación sería tan prolongada y costosa
que las contradicciones acabarían fracturando del todo el actual frente
independentista. (...)
El mundo de la pequeña empresa que había sustentado, entre otros
elementos, la trayectoria de Convergència difícilmente puede sentir
comodidad al verse codo a codo con un grupo como la CUP, tanto por sus
modos como por sus contenidos. Con matices, ICV representa formas
postcomunistas de ecologismo que raramente pueden coincidir con las
convicciones e intereses de lo que fue Convergència hasta ahora. (...)
Lo que está sucediendo ahora es que Convergència se está
convirtiendo en el satélite de ERC, invirtiendo el orden previsto en los
inicios de la transición democrática. De ahí la manifiesta resistencia
de Unió a dejarse asimilar por lo que representa todo lo contrario de
los principios fundacionales de la democracia cristiana en Cataluña.
Al
mismo tiempo, las derivaciones extremas del proceso actual pueden acabar
con la unidad de Unió, de modo incluso fulminante.
La cohabitación secesionista de ICV con ERC es uno de las
características más llamativas de la actualidad, entre otras cosas
porque son concepciones de la izquierda muy distintas y a veces
antitéticas.
Además, ICV está en la vía de ir perdiendo votos y escaños
mientras que ERC está por fagocitar votos en todas sus vertientes. Da un
indicio del futuro inoperante de ICV que, solo con probar la
temperatura del agua, Podemos y sus posibles aliados la estén dejando
sin aliento. (...)
Del modelo de sociedad de ERC poco se sabe. No deja de tener un
componente anárquico y asambleario. ¿Rige para algo la ideología de la casa i l'hortet
que nutrió ERC en tiempos del coronel Macià? La ERC de hoy está
doctrinalmente tan desarbolada que se ha puesto totalmente en manos de
su líder, Oriol Junqueras. El objetivo es sustituir a Convergència como
eje del soberanismo, y lo está consiguiendo.
Eso hace aún más incierto
que ERC y Convergència tengan un modelo de sociedad en común y una
propuesta sólida de Estado independiente. A lo sumo, han hablado de
formular estructuras de Estado. Entre bastidores, la pugna por el poder
municipal en Cataluña es intensa.
Del business friendly al colectivismo, del valor de la
propiedad a su desprestigio, de distintas concepciones de la libertad y
de la vida económica, incluso con categorías muy diversas de populismo,
el frente secesionista puede tener los días contados. En realidad, esta
heterogeneidad del frente secesionista es de mérito porque a pesar de
todo hasta ahora no ha descarrilado.(...)" (
Valenti Puig
, El País, 22 SEP 2014)
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