"El pasado día 21 de agosto, el profesor José Luis Alvarez, publicó en EL PAIS un artículo titulado “La lucha final de la burguesía catalana”. (...)
Las ideas centrales del profesor Alvarez son: 1º no es complicada la
independencia total de Cataluña, 2º CiU tiene ya diseñada la estrategia
para llevarla a cabo, 3º El Partido Socialista de Cataluña se ha
incorporado a la estrategia de CiU y prefiere luchar por la identidad en
vez de por la equidad. Así las cosas, sólo quedaría responder a una
doble pregunta ¿es caro o es complicado para Cataluña independizarse de
España?
El profesor Alvarez nos explica en su artículo que, en la Europa de
hoy, no es nada complicado que una región española se independice.
Andamos dando vueltas a la pérdida de soberanía de todas las naciones de
la zona euro y, en consecuencia, es muy sencillo separarse de quien
pierde soberanía.
Conviene no olvidar que hace cuatro históricos días desapareció
Checoslovaquia y aparecieron dos estados independientes: Chequia y
Eslovaquia. Ni un tiro, ni un grito, negociaciones, sentido común y
todos los europeos encantados.
A Europa le daba (y le da) exactamente igual tener dos Estados donde antes había uno: lo que no quiere es violencia.
Pero hay algo más: a la Europa dominada por Alemania y Francia le
encantaría que los dos países que le complican su hegemonía se
dividieran. España e Italia son complicados de manejar. E incluso son
caros de manejar. Y, al final, hoy,pagan los errores de los semigrandes
los grandes de verdad.
España sería mucho más manejable con una Cataluña independiente e Italia mucho más sencilla con Sicilia con bandera propia.
Cuando algunos dicen que la Unión Europea ahuyenta el
independentismo, algunos respondemos: en el caso de España e Italia, no;
hay quien puede estar interesado en un prudente troceado.
En el caso de Cataluña, CiU (la fuerza independentista por
antonomasia), ha tenido un éxito notable: incorporar al Partido
Socialista de Cataluña a la operación; y ha cometido un error: pensar
que la cosa va sólo de asuntos de “pessetes”. Para ser independiente,
hay que hablar desde impuestos hasta de Fuerzas Armadas.
De lo contrario
mejor frenar las demandas y no complicar más a catalanes y a españoles
la complicada vida que ya tenemos.
Si se me permite una crítica osada al artículo del profesor Alvarez,
aquí está precisamente su talón de aquiles: sólo piensa en términos
económicos, no define qué pasa en términos de nueva nación.
Los checos y los eslovacos se repartieron fronteras (naturalmente)
pero también reservas de oro del banco central checo, deudas de cada
parte, aviones y tanques de cada uno y así hasta cada detalle de lo que
es un Estado moderno. Cataluña tendría que explicarnos un cuadro de
reparto parecido al de Checoslovaquia si de verdad quiere ser aceptada
como independiente en la Unión Europea.
Pedir ser independiente para (realmente) conseguir la gestión de dos
impuestos indirectos cada dos legislaturas, es muy cansado para un país
(España) que tiene delante una crisis de caballo.
Por favor, Cataluña, no me opongo a que seas independiente, pero
quiero que lo pidas de verdad y con todas las consecuencias. Los
oportunismos siempre son incómodos, pero en una crisis lo son algo más.
CiU debería meditar un poco sobre todo esto: tiene una gran ocasión para hacer sus sueños realidad.
Y el PSC tiene la ocasión de explicarnos por qué acepta como meta
ideal la misma que la burguesía catalana.En Europa sólo durante las dos
guerras mundiales los socialistas se aliaron con la burguesía.
¿Y en Cataluña, ahora, por qué los socialistas van junto a los burgueses?" (Luis Solana, 22/08/2012)
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