"El pasado 26 de octubre por la mañana, cuando el ex-presidente Carles Puigdemont renunció a convocar elecciones anticipadas y decidió poner la DUI (en versión light) a votación en el Parlamento de Cataluña, una furgoneta de los Mossos d'Esquadra salió de Sabadell cargada con 30 cajas de documentación sensible.
La aplicación del artículo 155 de la Constitución
era inminente y los máximos responsables de la policía catalana
consideraron que esa montaña de papeles tenía que desaparecer, quemada,
en la incineradora de Tersa, en Sant Adrià de Besòs.
Pero alguien, desde dentro, pasó el chivatazo y cuando la comitiva de los Mossos con la furgoneta llegó a la puerta de la incineradora, se topó con una fuerte dotación de la Policía Nacional cerrándoles el paso.
Pero alguien, desde dentro, pasó el chivatazo y cuando la comitiva de los Mossos con la furgoneta llegó a la puerta de la incineradora, se topó con una fuerte dotación de la Policía Nacional cerrándoles el paso.
No sólo eso: la magistrada Carmen Lamela, desde Madrid, ordenó que las 30 cajas de documentación fueran confiscadas. Desde entonces, la Brigada de Información de Cataluña (BIC) de la Policía Nacional se ha dedicado a analizar con lupa esa montaña de documentación que estaba destinada a las llamas.
Con DNI falsos
Con DNI falsos
Según
se ha filtrado a los medios de comunicación, en esas 30 cajas habría
pruebas documentales que confirman la existencia y el funcionamiento de
la misteriosa Unidad Central de Recursos Operativos (UCRO)
de los Mossos d'Esquadra, a la que se atribuye tareas de policía
política a las órdenes de la cúpula jerárquica del gobierno de la
Generalitat.
La UCRO no figura en el organigrama oficial de los Mossos
d'Esquadra, donde, en cambio, sí que existe la Comisaría General de
Recursos Operativos, de la que dependen los escoltas de los altos
cargos, la brigada móvil, el Grupo Especial de Intervención, el de
desactivación de artefactos y el área penitenciaria.
A este último
departamento estaba adscrito el mosso acusado de provocar dos masivos
pinchazos de ruedas de camiones en la autopista AP-7, un extraño suceso
que está bajo investigación judicial.
Por lo que ha trascendido, la UCRO no dependía de la Comisaría General de Recursos Operativos, sino de la Comisaría General de Información, que dirige Manel Castellví, el responsable de los Mossos que fue alertado por la policía belga, en 2016, sobre las actividades jihadistas de la imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, y que recibió el aviso del consulado de los Estados Unidos sobre la inminencia de un atentado en "las Ramblas" de Barcelona pocas semanas antes de que se produjera.
La misteriosa UCRO se habría organizado con la llegada de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat y bajo las órdenes del entonces consejero de Interior, Felip Puig. En su inicio, estaba formada por una docena de agentes pata negra, de probada fidelidad a la causa nacionalista, y, con posterioridad, sus efectivos, que visten de paisano, habrían llegado hasta la cuarentena." (J. Reichach, El Triangle, 03/01/18)
Por lo que ha trascendido, la UCRO no dependía de la Comisaría General de Recursos Operativos, sino de la Comisaría General de Información, que dirige Manel Castellví, el responsable de los Mossos que fue alertado por la policía belga, en 2016, sobre las actividades jihadistas de la imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, y que recibió el aviso del consulado de los Estados Unidos sobre la inminencia de un atentado en "las Ramblas" de Barcelona pocas semanas antes de que se produjera.
La misteriosa UCRO se habría organizado con la llegada de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat y bajo las órdenes del entonces consejero de Interior, Felip Puig. En su inicio, estaba formada por una docena de agentes pata negra, de probada fidelidad a la causa nacionalista, y, con posterioridad, sus efectivos, que visten de paisano, habrían llegado hasta la cuarentena." (J. Reichach, El Triangle, 03/01/18)
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