"Mi convicción sobre la incompatibilidad entre el nacionalismo y la izquierda se basa en la siguiente observación empírica:
¿Cuál es el elemento que más condiciona las oportunidades en la vida de un ser humano? Su nacionalidad.
Si naces suizo, tienes bastantes probabilidades de disfrutar de agua potable, una buena educación y permiso para viajar al país que te apetezca. Si naces etíope, olvídate.
Vivimos en un mundo que clasifica a cada ser humano en una categoría
que el afectado no elige, que es arbitraria (pues las fronteras son
construcciones imaginarias) y que determina, en gran medida, las
oportunidades de su vida.
¿Hay algo más contrario a las ideas de la izquierda? ¿Cómo alguien de izquierdas puede sentirse orgulloso de que existan estas barreras?
Podríais decirme que algunos de los argumentos anteriores también
pueden aplicarse a la familia en la que naces. Nadie elige a su familia y
la familia es un factor determinante en las oportunidades que tendrá
cualquier persona. Sin embargo: 1) Ninguna nación puede ofrecer el
soporte humano y emocional que unos padres pueden dar a sus hijos y 2) Precisamente
la izquierda defiende que las oportunidades de una persona no deberían
estar limitadas por el nivel económico de la familia en la que nace.
Si la redistribución de la riqueza es un objetivo de quienes
somos de izquierda, ¿la existencia de fronteras nacionales no resulta
una limitación evidente?
¿Cómo alguien de izquierdas puede ondear una bandera sin sentir vergüenza?
Cualquier nacionalismo implica necesariamente insolidaridad. Primero nosotros, y si nos sobra, ya daremos algo a los demás. “Los españoles, primero”, “los catalanes, primero”, “los estadounidenses, primero”. ¿Os imagináis a alguien de izquierdas diciendo “los hijos de tal familia, primero”?
El nacionalismo es uno de los motivos por los que la pobreza está tan
concentrada en algunos lugares del mundo. ¿Por qué la mayoría de los
etíopes son pobres? ¿Porque son todos tontos? ¿Porque son todos vagos?
¿O porque nacieron en Etiopía?
El nacionalismo establece que nuestras obligaciones con otros
seres humanos son muy diferentes dependiendo del lugar donde los otros
hayan nacido. (...)
Como los argumentos económicos son de difícil justificación moral, los nacionalistas suelen esconderse tras la cantinela de la “excepcionalidad cultural” (...)
¿Cuál es la excepcionalidad española de la debo sentirme tan orgulloso? ¿Y la catalana? ¿La paella? ¿El pa amb tomàquet?
Los idiomas también suelen ser una justificación habitual de los nacionalistas. Permitidme otra observación empírica: si
mucha de la gente con quien comparto más ideas no habla castellano y
con muchos de los que hablan castellano, no comparto casi nada, ¿por qué
darle tanta importancia a mi lengua materna? Yo lo que quiero es ser capaz de comunicarme con las personas que tienen ideas interesantes.
Quizás lo más absurdo de todo es observar cómo los nacionalismos
manipulan la Historia para justificar sus ideas. Digo absurdo porque,
aunque respetasen la Historia, no entiendo cómo podrían apoyar en ella
sus razones. Tomemos como ejemplo el nacionalismo español. Quienes defienden la unidad patria suelen repetir que “España es una de las naciones más antiguas de Europa”. Supongamos para nuestro argumento que España es, en efecto, la nación más antigua de Europa.
1) ¿Desde cuándo la antigüedad de algo justifica su legitimidad?
¿Desde cuándo que algo haya existido en el pasado es razón suficiente
para que deba seguir existiendo en el futuro?
2) La elección de una fecha de origen es puramente arbitraria. En el
año 1000, la mayor parte de lo que hoy es España formaba parte de un
califato islámico. Si utilizas la Historia para justificar la “nación
española”, no puedes quejarte de que Al Qaeda luche por restaurar Al
Andalus.
Ellos han elegido una fecha tan legítima (y arbitraria) como la
tuya. Si de verdad queremos respetar la Historia, si tanto nos importa
la tierra de nuestros antepasados, deberíamos mudarnos todos al Valle
del Rift. De aquél rincón de África salimos todos los humanos.
¿Me
escucha Sr. Mayor Oreja? La próxima vez que le pregunten por su origen,
quiero escucharle decir: “yo, antes que nada, soy un inmigrante
africano”.
Si alguno de vosotros es nacionalista español o nacionalista catalán, os
ruego que me respondáis a esta pregunta: ¿en qué se diferencia un
madrileño de un barcelonés? ¿y de un parisino? Lo digo en serio. Si no
encontramos una respuesta concreta y razonable a esta pregunta, ¿qué
sentido tienen los nacionalismos?
Nota importante para responder: no vale señalar las
diferencias entre cierta persona de Madrid y tal persona de Barcelona.
Los nacionalistas no hablan de individuos. Siempre se refieren al
genérico: “nosotros, los españoles”, “nosotros, los catalanes”,
“nosotros, los franceses”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario