"Este viernes, el presidente de la patronal Fomento del Trabajo,
Joaquim Gay de Montellà, y el presidente de Vueling y del Círculo de
Economía, Josep Piqué, también se han desmarcado del proyecto de CiU.
Fomento se planta
Durante un desayuno informativo, Gay de Montellà ha apuntado que no
es el momento de hacer cambios bruscos. “En tiempos de crisis, las
empresas necesitan debates políticos que no supongan obstáculos añadidos
a los proyectos empresariales”, ha señalado, y ha abogado por que las
propuestas políticas se hagan dentro de la lealtad institucional, “en
los espacios democráticos adecuados y de acuerdo con la legalidad“.
El máximo responsable de la principal patronal catalana ha instado a continuar negociando una mejora de la financiación de la Generalidad,
y ha querido quitar hierro a las palabras de Lara Bosch, asegurando que
no tiene constancia de que ningún otro empresario haya amenazado con
abandonar Cataluña.
Manuel Milián Mestres, miembro de la junta directiva de Fomento y ex congresista del PP, que hace una año y medio llegó a defender la independencia de Cataluña, ha sido incluso más contundente que Gay de Montellà. Esta misma semana, durante una conferencia en el Colegio de Titulados Mercantiles y Empresariales de Barcelona ha asegurado que la secesión “podría comportar la desaparición del 80% de las pequeñas y medianas empresas catalanas”. De hecho, ha apuntado que varias multinacionales habrían frenado sus inversiones previstas en Cataluña a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
Piqué ve “poco plausible” la independencia
Piqué, por su parte, ha alertado de que cualquier cambio de estatus jurídico-político puede provocar “algún tipo de reflexión”
en las empresas multinacionales, y no ha querido siquiera plantearse la
secesión de Cataluña. “Anticiparse a hipótesis poco plausibles no es
conveniente”, ha indicado.
El ex ministro de varias carteras durante la etapa de Aznar ha destacado la inquietud
del empresariado catalán ante la deriva independentista de Mas, la que
ha pedido que evite las ambigüedades de cara a la campaña electoral.
“Hay que exigirle claridad. Que explique a los ciudadanos por qué les
está pidiendo el voto y para qué. No para conseguir un cheque en blanco,
para después no saber muy bien qué es lo que se persigue”, ha añadido.
La CEOE y Pimec tampoco apoyan a Mas
En una línea similar se ha pronunciado Joan Rosell, presidente de la
CEOE y ex presidente de Fomento del Trabajo, quien en las últimas
semanas se ha posicionado con total claridad en contra de la
independencia de Cataluña en diversas ocasiones, señalando que sería “una barbaridad” y “un tremendo problemón económico” para Cataluña y el resto de España.
Rosell ha reconocido que los empresarios le están mostrando “muchísima inquietud y preocupación”
ante la deriva de CiU, pero también “muchísimo silencio” porque
prefieren evitar meterse en política. “No entendemos eso de poner otro
mercado por debajo, con todas las trabas y los problemas. No nos parece
lógico”, ha sentenciado.
Desde la principal patronal catalana de la pequeña y mediana empresa,
Pimec, su presidente se ha limitado a declarar que en estos momentos “no toca hablar de independencia”.
De hecho, ha considerado que “no lo hace ni el presidente del Gobierno
[autonómico], Artur Mas”, en referencia a la ambigüedad con la que
presenta su proyecto secesionista, evitando en todo momento utilizar la
palabra ‘independencia’." (lavozdebarcelona.com, 07/10/2012)
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