26/12/18

Serrat detuvo una actuación después de que un espectador le exigió que cantara en catalán dado que el concierto era en Barcelona




" El cantautor catalán Joan Manuel Serrat ha protagonizado una de las imágenes del fin de semana con su respuesta a un espectador que le recriminó, en pleno concierto en Barcelona, que no cantara en catalán.

"Mire, siempre hay alguien que viene despistado a un espectáculo", dijo el cantante, que pidió al público que no aplaudiera durante su respuesta y prosiguió:
"Perdonen, todos vamos despistados a muchos sitios, el despiste es general, es decir, que no aplaudan. Siempre hay alguien que viene un poco distraído y no sabe exactamente dónde se mete. Esto es un espectáculo, como le he dicho, señor, que se llama Mediterráneo Da Capo, en el cual, de entrada, estoy repasando las canciones de un disco escrito en el año 1971, titulado Mediterráneo, y que integra 10 canciones, todas en castellano. Y las estoy haciendo una detrás de otra.
Entiendo que usted no lo entienda. No entender esto, realmente, en los tiempos que corren, sería realmente soberbio por parte de nadie. Pero déjeme hacer, el espectáculo va así. No es por saber que estoy en Barcelona, lo sé seguramente desde antes que usted. Y desde antes que usted estoy trabajando por esta ciudad y por hacer cosas. Y, por tanto, le pido que me deje hacer mi espectáculo tal y como está diseñado. Le aseguro que es la primera vez que este espectáculo, yendo por el mundo, encuentra a alguien que dice esto. Se lo digo para que se pueda sentirse orgulloso. Muchas gracias".
 La respuesta de Serrat ha sido muy comentada en las redes sociales. En Twitter, el periodista y presentador del programa Salvados de LaSexta, Jordi Évole, ha alabado al cantautor y ha realizado la siguiente reflexión sobre la necesidad de escuchar sus palabras:

"Dos minutos de Serrat. Tomar cada 8 horas para combatir la intolerancia. Venga de donde venga", ha escrito Évole en un tuit que acumula en pocas horas casi 2.000 retuits y casi 5.000 'me gusta'.


Dos minutos de Serrat. Tomar cada 8 horas para combatir la intolerancia. Venga de donde venga.





 (Huff Post, 23/12/18)

" No es la primera vez que un energúmeno separatista increpa a Serrat. 

En su concierto del otro día le espetaron que cantase en catalán porque estaba en Barcelona. Qué tristeza y cuanta mala leche tienen esos indocumentados. (...)

 Serrat, el cantautor catalán más conocido – y querido – internacionalmente debería, según sus bocas asnales, limitar su libertad de espíritu y de elegir el idioma que más le plazca cuando mejor le acomode. Van listos. Si me permiten la inmodestia, los del Poble Sec somos así, él, de la calle Salvat, servidor, del Roser, la vecina.

En aquel barrio nos conocíamos todos, las puertas no se cerraban, los chavales igual merendábamos en nuestra casa que en la del vecino y existía esa solidaridad del que sabe que ha venido al mundo a currar, porque nadie le va a regalar nada. 

Hijos de camareros, taxistas, ebanistas, zapateros remendones, oficinistas pluriempleados, modistas, tenderos, de gente venida de todos los puntos de España, los nacidos en esa barriada popular, sabrosa y un punto canalla por su proximidad con aquel mítico Paralelo de teatros y vedettes, nos hicimos mayores un si es no es descreídos respecto a banderas, patriotas, himnos y estandartes.

 Preferíamos, como bien dice el Nano en uno de sus temas, un buen polvo a un rapapolvo, un bombero a un bombardero, crecer a sentar cabeza y, en definitiva, la revolución a las pesadillas. Mi añorado VázquezMontalbán, otro chaval de barrio, no lo habría podido decir mejor.

Así que no voy a explayarme acerca de lo estúpidamente estúpido de toda estupidez que es venir a hacer el gilipolla intentando hacer pasar a Serrat por lo que no es y buscarle tres pies a su guitarra. El historial de este artista es tan grande, tan lleno de luz y tan repleto de esa verdad que solo aprendes en las calles jugando al marro, al gua, al churro, media manga y mangotero, que los señoritos de ratafía en supositorio y homilía carlistona a ritmo de moscardón no merecen mayores explicaciones. (...)

Cuando se intenta apartar de una sociedad a gente como Serrat, como a la Sardá, como a LluísPasqual, el gran y enorme Lluís Pasqual, la persona que más sabe de teatro de Cataluña, es que existe una ponzoña peligrosa que debe conjurarse cuanto antes mejor. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, se preguntarán ustedes. 

 ¿Qué ha de pasarle a un pueblo para que reniegue de sus mejores artistas e intelectuales? AlbertBoadella podría explicárselo mejor que yo, pero quizás empezó cuando se dijo que el pujolismo era algo transitorio, risible, anecdótico y no pasaba de ser una reencarnación más o menos moderna del viejo SenyorEsteve de Rusinyol

Grave error. Tras aquella fachada de campechanía sabihonda, de persona culta y pagesa a la vez, existía, agazapada, la bestia del supremacismo más radical, más excluyente, más horrible.  (...)

cuando se lee como yo he leído que Serrat es poco menos que un facha, hay que decir basta y cualquiera que disponga de un altavoz, por pequeño que sea, debe alzar su palabra para denunciar a toda esa corte de Tartufos que se han apropiado de nuestra tierra, de su cultura, de todo lo que hace de cualquier sociedad algo digno y encomiable.

Diré, como final, recordando otra canción del Nano, que entre esos tipos y yo hay algo personal. Porque lo que han hecho con esta tierra no tiene perdón de Dios. Y hablando de Dios, que tengan todos ustedes unas felices navidades."               (Miquel giménez, Vox Populi, 24/12/18)

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