6/6/18

¿Y qué ha pasado para que en Nou Barris, gente que votó a Ada Colau, se inclinara por Inés Arrimadas en las catalanas? El cinturón rojo se ha convertido en cinturón naranja. Pura y simplemente porque la gente no quiere la independencia y ven en Ciutadans un dique de contención...

"(...) ¿Y qué ha pasado para que en Nou Barris, gente que votó a la candidatura encabezada por Ada Colau en las últimas elecciones municipales se inclinara por Inés Arrimadas en las catalanas?

Muy sencillo. A la gente que desea seguir manteniendo unos vínculos con España, por procedencia familiar o cualquier otra causa y, en el caso de los “nouvinguts” (para quienes su identidad es la del país de donde proceden) el “Procés” les es indiferente. 

Vino la señora Inés Arrimadas al distrito y preguntó. “¿Estais hartos del ‘Procés’? ¿Si hubiera un botón para acabar con él, estarías dispuestos a apretarlo? ¡Imagínate! ¡Estamos hartísimos! La gente le daría con las dos manos y hasta con los pies. “Ese botón -añadió Arrimadas- es Ciutadans”. 

Y así, claro, nada de extrañar que la gente la votara masivamente. En este sentido, tengo que decir que me preocupa y no me gusta que los barrios pobres voten a la derecha. Pero también hay decir que el nacionalismo catalán y, de rebote, el español, han roto la sociedad en Cataluña. Y ese voto es consecuencia de ello.

¿Está reaccionando la izquierda ante este panorama, nada halagüeño?

En nacionalismo, obviamente, ha tenido y tiene mucho poder y la izquierda en Cataluña y en el resto de España no ha estado a la altura de las circunstancias. No ha cogido la bandera del federalismo y no ha formulado una propuesta concreta. Si lo hubiera hecho, quizá no habríamos llegado donde ahora estamos 

¿Por qué? Porque la mayoría de la sociedad catalana no es partidaria ni del independentismo ni está por una opción, digamos, unionista. Aún sin saberlo, está situada en el federalismo, que es la fórmula más racional y viable de dar salida a los problemas territoriales en España.

 La gente, está claro, lo primero que quiere es recuperar la convivencia y dejar de vivir como lo estamos haciendo ahora, en una sociedad polarizada.

¿Por qué se ha incrementado el voto nacionalista a partir de la crisis?

El nacionalismo catalán es tan centralista como el nacionalismo español. El independentismo no superaba el 20% de los votos ¿Por qué se ha duplicado? Porque la izquierda no ha sabido hacerle frente con un proyecto creíble y porque el PP ha hecho todo lo posible para fomentar esta tendencia. Y hay que tener también en cuenta que Convergencia y Unió abandonó el autonomismo para pasarse al independentismo.

 Sumando los votos de ambos partidos se obtiene un resultado matemáticamente casi exacto de los votos que el bloque nacionalista ha venido obteniendo desde entonces, con el añadido, claro de la CUP. Y ya se sabe que CIU se pasó al independentismo para, sobre todo, tapar la corrupción y los recortes, que habían manejado al estilo de una famiglia.

¿Cómo se vive el “Procés” en los barrios?

Como una realidad paralela. Cómo reclamaba la población en la Rusia zarista (Pan, paz y libertad), la gente de los barrios está preocupada, en primer lugar, por sobrevivir. Luego viene el resto, que también incluye la identidad, que es determinante a la hora de votar, hasta el punto de que el tradicional eje izquierda-derecha ha sido desplazado por la cuestión nacional.

 Así, el cinturón rojo se ha convertido en cinturón naranja. Pura y simplemente porque la gente no quiere la independencia y ven en Ciutadans un dique de contención. En los barrios, la mayoría, como el color amarillo, que lo distingue, perciben el nacionalismo como un conjunto. Yo distingo entre “indepes” (ideología que no comparto, pero respeto) y “procesistas”, que son supremacistas, rompen la convivencia, insultan y son más peligrosos.

 Es imposible convivir con “procesistas”. Cada uno, a su manera, trata de hacer frente a esto. Unos abstrayéndose, refugiándose en su privacidad, y otros manifestando de algún modo su identidad. Por ejemplo, poniendo banderas españolas en los balcones, como contraposición a la otra parte.

¿Los comunes, que tan bien fueron acogidos en las elecciones municipales, están a la altura de las circunstancias?

La base social de los comunes en los barrios, obviamente, no es independentista. Basta echar un vistazo a los partidos políticos que forman parte de los Comunes y la gente nueva que se ha sumado y ninguno de ellos es abiertamente independentista 

¿Qué ha pasado? Entre los comunes hay miedo en ir contra el independentismo, quizá por cálculo electoral, erróneo en todo caso. Sí que hay independentistas entre los comunes, pero son una minoría. No tiene ninguna lógica que la política de un partido se haga en base a la minoría. 

Por eso mucha gente de los comunes está defraudada. En BCN en Comú, los independentistas (que son lo que promovieron la ruptura con el PSC; un tiro en el pie) están hipotecando la política y eso es un error político que se pagará muy caro. No es cierto que haya equidistancia. 

En los Comunes hay dos posiciones claramente diferenciadas. Hay gente federalista, la mayoría, y hay independentistas. También técnicos, politólogos, que les gusta hablar de la nueva política. Término que aborrezco, porque de lo que cuenta es la buena o mala política y no la vieja o nueva política.  (...)

Sin embargo, la clase media que apoya el “Procés”, asustada por la crisis, quiere volver acríticamente a un espacio de confort, sin tener en cuenta que las condiciones han cambiado, confiada en que la independencia de Cataluña es la solución a todos sus males. Visión no solo naif, sino infantil."                         (Entrevista a Iván Torres, vocal y miembro de la junta de vecinos de Ciudad Meridiana. Peru Erroteta, El Triangle, 20/05/18)

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