7/11/17

Borrell: "Puede ser que estemos aquí porque muchos de vosotros durante muchos años, cuando era la hora de votar en elecciones autonómicas, no ibais a votar"... "No fuimos a votar porque éramos de izquierda, y vosotros los del PSC y del PSUC erais cómplices de Pujol y el nacionalismo"

"(...) Las manifestaciones del 8 y del 29 de octubre han dejado al descubierto las vergüenzas de cualquier partido de izquierda que se precie de serlo. Incluso en ese mismo escenario, Borrell cometió un desliz mayúsculo que muchísimos de los presentes tuvieron que tragarse: "Puede ser que estemos aquí porque muchos de vosotros durante muchos años, cuando era la hora de votar en elecciones autonómicas, no ibais a votar". 

En ese momento, una pareja muy mayor compartió un comentario que sólo pudimos escuchar los que estábamos justo a su lado: "No fuimos a votar porque éramos de izquierda, y vosotros los del PSC y del PSUC erais cómplices de Pujol y el nacionalismo". 

 Memoria histórica. Sí, como había dicho Frutos, la izquierda real estaba allí --bastantes abuelos, muchos hijos y algunos nietos--, y de los partidos que dicen ser de izquierdas sólo uno asomó la patita.

 Las emociones eran tan contenidas que nadie le gritó a Borrell, y usted ¿dónde estaba mientras a nosotros nos ninguneaban?, ¿hacia dónde miraba mientras pedíamos bilingüismo y respeto al mestizaje?, ¿por qué nos silenciaban? Y los gritos se contuvieron porque una grandísima mayoría de los centenares de miles de asistentes no había ido por la unidad de España, como motivo único o principal. No.

 En sus miradas, en sus palabras y en sus sonrisas se podía entender y oír que estaban allí por su dignidad como ciudadanos, y por la libertad y la convivencia como prácticas irrenunciables. 

¿Y por qué tantas banderas rojas, amarillas y rojas y tantos viva España y visca Catalunya? Pues porque se han convertido en el último recurso, el último amparo que muchos han encontrado en una Cataluña nacionalcatalanista que durante años los ha tratado como ciudadanos de segunda, que ha engatusado a sus hijos que para evitar que sus nietos pudiesen ser señalados como charnegos, han catalanizado sus nombres o invertido sus apellidos o se han avergonzado de sus padres o de sus abuelos o de sus primos, esos familiares que no entienden nada, ni siquiera que son unos vagos y unos mantenidos, allá, en ese sur de días de fiesta y más fiesta. (...)"           (Manuel Peña DíazCrónica Global, 03/11/17)

No hay comentarios: