"(...) Europa que ha venido contemplando el contencioso catalán con cierto
distanciamiento por el efecto contagio que un proceso independentista
podría producir en partidos nacionalistas de Italia, Bélgica y Francia,
ha acogido el paso dado por el independentismo catalán como un golpe de
estado contra la Constitución, de acuerdo con la tesis de los partidos
unionistas como destaca el periódico británico The Guardian.
Pero es la
prensa belga, en un país donde está sin resolver el problema entre
flamencos y valones, la que da más importancia a lo que va a aprobar el
Parlamento catalán como primer paso para la ruptura con España y la
desconexión con la legislación española, a pesar de que no representan a
la mayoría de los catalanes, ya que para una operación de ese tipo se
necesita una aceptación de la población por encima del cincuenta por
ciento y estamos solo ante un 47 por ciento, según se encarga de
recordar el catedrático Francesc de Carreras.
La pregunta que todos se plantean en este momento es como
reaccionará Madrid al desafío independentista. Rajoy ha advertido que
utilizará todos los instrumentos disponibles (que son muchos). En
última instancia podría recurrir al Artículo 155 que, en la práctica,
supondría la suspensión de la Autonomía catalana. Éste es un terreno
desconocido desde un punto de vista jurídico.
“Tendría el efecto de
una bomba”, según Carreras, aunque admite que los métodos utilizados
por los nacionalistas también son peligrosos. “En mi opinión ése es el
camino a seguir ya que los nacionalistas no tienen intención de
retroceder. Lo único que aún les podría frenar son las divisiones
internas. ¿Acaso nos encontraremos en breve con un Presidente
encarcelado? En este momento no podemos excluir nada”." (José Oneto, República.com, 29/10/15)
No hay comentarios:
Publicar un comentario