"(...) En un reciente artículo titulado “Las fantasías catalanas”, Die Welt señala la estrategia victimista del separatismo (“El enemigo siempre es Madrid”) y explica que la posibilidad de que se desgaje una parte de un país para crear un nuevo y pequeño Estado es “un anacronismo”.
Y sigue Die Welt: “Crear un Estado significa construir de nuevo instituciones, fronteras, aduanas, un ejército y hasta una propia divisa, porque ya no estaría dentro de la UE.
Éste sería el precio a pagar por la secesión, con lo que al final tanto los trabajadores como los empresarios, los jóvenes o los pensionistas, todos saldrían perdiendo […]
Aunque digan bye bye Spain, hay un acuerdo de pertenencia de todos los Estados a la UE y lo que plantean es imposible. Lo que están proponiendo los separatistas como una mejora es una pura fantasía”. Vamos, que tampoco en Alemania se tragan lo de Catadisney.
Tras echar por tierra el país en el que
todos tendremos helado de postre, Die Welt va más allá. (...): “Manipulan”, escribe, y pone un ejemplo: “la manipulación histórica del 11 de septiembre, que no es un tema nacional, sino una lucha entre distintos pretendientes al trono de España”.
Y para acabar, la puntilla definitiva: “Los catalanes no son distintos a los españoles. Tienen los mismos niveles de burbuja, deuda, mala economía y corrupción que el resto de España”. (...)" (Dolça Cataluhya, 15/10/2015)
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