27/1/14

"Las tertulias de TV3 van a toque de silbato"

" (...) En realidad es el principal objetivo del libro. Hemos caído, como habrá leído en ese mismo preámbulo, en una “espiral del silencio”. La cuestión es que, para llegar a vencer en las urnas al movimiento nacionalista-secesionista, es preciso que los contrarios a la secesión se pronuncien públicamente con la misma tranquilidad, claridad e intensidad que sus contrincantes.

- ¿Tanta "presión ambiental" hay en Catalunya?

Sí. Me hace bastante gracia que los nacionalistas nieguen este extremo. ¿Qué sabrán ellos? ¡No son ellos los sometidos a presión! Somos los que llevamos la contraria al establishment, a sus mantras, a sus campañas, a sus consignas; somos los que negamos sus premisas de forma sistemática quienes notamos la presión.

- Lo de "movimiento nacionalista-secesionista" parece hecho con mala leche. Recuerda el movimiento nazi

Lamento que le parezca así. Le aseguro que no hubo la más mínima connotación en ese sentido cuando acuñé la denominación. Buscaba incluir en un solo grupo a quienes tantas veces actúan y se posicionan como un solo grupo: todo el secesionismo declarado más todo el nacionalismo, incluyendo a Unió, a una parte del PSC y de ICV, etc. Por principio, yo solo llamo “nazis” a los nazis. Por principio y porque conozco la falacia “reductio ad hitlerum” y la ley de Godwin.

- Cuando se refiere a los tertulianos de TV3 y Catalunya Ràdio como "ejército de opinadores" también, ¿verdad? Tiene una connotación militar.

No, no. La connotación es de disciplina, de ir a toque de silbato.

-  ¿Por qué dice que los medios de  la CCMA son “imprescindibles para el proceso”?

Por su impagable trabajo de décadas al servicio de una inmensa operación de ingeniería social y de fabricación de un imaginario nacional. Sin TV3 y sin Catalunya Ràdio, puede usted estar seguro de que un par de generaciones de catalanes no serían sensibles –como son– a los cantos de sirena del secesionismo.  (...)

- Acusa a la ANC y Òmnium de ser "mantenidas con el dinero de todos"

A los hechos me remito. Ello no significa que todo su presupuesto salga de lo público. Significa que están muy generosamente subvencionadas.

- Tampoco menciona a Carme Forcadell ni a Muriel Casals -las bautiza como "las señoras X y Y"- pero no salen bien paradas

Ah, entonces usted ha despejado las incógnitas…

- Cuando habla de la Diada del 2012 me viene a la cabeza una frase de Lluís Foix del pasado 9 de enero en La Vanguardia: "Mas leyó mal la manifestación del 11 de septiembre de 2012"

El señor Foix tiene razón. Y sin atribuírselo a Foix, afirmo que resulta bastante curioso que Artur Mas leyera mal un movimiento social que él mismo contribuyó –en una medida importante– a despertar y a organizar vía Associació de Municipis per la Independència, una organización dominada por CDC. El papel crucial de AMI, y por tanto de CDC, en aquella concentración lo ha reconocido públicamente el señor Agustí Colomines, que algo sabe de esto.

- "Los catalanes tenemos mucho que perder en este proceso". Los estadounidenses se independizaron de los ingleses y no les ha ido tan mal.

Bueno, si fuéramos una colonia, y estuviéramos a miles de kilómetros de la metrópoli, viviéramos en el siglo XVIII y nos separara un océano, yo también sería independentista.

- Además 24 estados europeos se han convertido independientes durante el siglo XX. Si quiere ni siquiera los países de la Europa del Este, pero tenemos el ejemplo Noruega en 1905, Finlandia en 1918 o Irlanda en 1922

¿Y bien? Ninguno de esos casos ni de esas épocas, ni de sus circunstancias, son de aplicación a Cataluña. Con todo, ya le he dicho que yo no soy de los que creen que la independencia es inviable. Lo que digo es que no es deseable, que nos perjudicaría.

- Si tenemos tanto que perder, ¿cómo es que ha crecido tanto el independentismo en los últimos años?

Los motivos son múltiples: los frutos de la larga construcción nacional pujolista que penetró de forma sistemática y deliberada todos los nodos sociales de decisión, la forja de un imaginario nacionalista (típicamente romántico) a través de los medios públicos catalanes, el hecho incontrovertible de que el nacionalismo siempre aspira finalmente a la independencia de la nación cultivada y/o creada, la dejadez de los gobiernos españoles, la tontería de las elites intelectuales españolas, la práctica de un permanente victimismo, los constantes memoriales de agravios, la leyenda del “España nos roba”, la opacidad del Estado con las balanzas fiscales, la claudicación de los socialistas ante el marco mental de CiU, la grave crisis económica, etc. (...)"                    (e-notícies, 26/01/2014)

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