"El consejero secretario del CAC, Daniel Sirera, ha denunciado en su cuenta
de Facebook que la insultan por la calle y lo tratan de "español de
mierda". "Estoy alejado de la política activa desde hace tres años y
algunos de los que aún hoy me reconocen, me saludan de forma amigable
aunque no coincidan conmigo. Otros van perdiendo el miedo a increparme
públicamente o a insultarme", lamenta.
"Este mediodía -ayer-, un tipo ha empezado a
insultarme en la calle Viladomat de Barcelona. Cuando le he preguntado
por qué me insultaba me ha dicho que la hacía porque durante años,
(según él) yo había insultado a todos los catalanes desde la tribuna del
Parlament".
"Cuando le he dicho -explica- que yo no
insultaba sino que expresaba mi opinión, representando a los catalanes
que me habían votado, me ha contestado que los que me habían votado no
eran catalanes, que eran españoles . Y se ha ido insultantdome".
Sirera expone que "no escribo esto para
generar polémica, lo escribo por que este tipo me ha dado una pena
infinita. Debe ser muy duro vivir sin aceptar la realidad que te rodea,
debe ser duro vivir pensando que quien no piensa como tú no merece un
mínimo respeto, debe ser duro ir por la calle y ponerte a insultar a
otra persona. Debe ser duro ser infeliz".
El ex presidente del PPC también pone de
manifiesto que "hace una semana un tipo me dijo 'español de mierda'
pensando que me insultaba gravemente. Es como si alguien me dijera
'calvo de mierda'. Soy calvo y soy español. También soy catalán... Nada
de estas cosas me parece un insulto".
El miembro del CAC, en este sentido, señala
que "soy como soy, nací donde nací y tengo los padres que tengo. No me
arrepiento de nada de esto y asumo con naturalidad lo que soy. Por eso
no voy por la calle insultando a los que tienen la desgracia de no
asumir la realidad que los rodea".
Finalmente, Daniel Sirera, dice que "hay
demasiada gente preocupada por eso que llaman 'derecho a decidir'" y
cree que "estaría bien empezar decidiendo si queremos ser un país
democrático en el que se respete a quien no piensa como uno". "La
amenaza, el insulto y la coacción la dejo para estos macarras que no
aceptan la diferencia y que piensan que las leyes sólo hay que cumplir
cuando les conviene", concluye." (e-notícies, 19/11/2013)
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