29/9/13

Los españoles demandan cada vez más reducir, o incluso eliminar, los gobiernos autonómicos

"(...)  En concreto, durante los últimos años, la complicidad que tenían los españoles con el modelo autonómico se ha deteriorado de forma muy notable. Los españoles demandan cada vez más abrir una nueva etapa en el proceso autonómico, una etapa que pasaría por reducir, o incluso eliminar, los gobiernos regionales.

Todas las encuestas realizadas en los últimos años son concluyentes con respecto el aumento de las preferencias centralistas de los españoles. Por ejemplo, según datos del CIS, el porcentaje de españoles partidarios de un Estado sin autonomías se ha doblado en los últimos cinco años, pasando del 15% a casi el 30%. 

Las encuestas recientes de MyWord para la cadena SER y las de Metroscopia para este periódico alcanzan conclusiones similares. Todas ellas muestran cómo la preferencia por una España con un único Gobierno central y sin autonomías se está convirtiendo en el modelo territorial más deseado por los españoles.

 Este incremento del sentimiento centralista ha sido generalizado en toda España, a excepción de Cataluña, País Vasco y Navarra. Entre las regiones que más han aumentado las tesis contrarias a las autonomías destacan las dos Castillas, Madrid y, muy particularmente, Murcia. 

En esta última comunidad autónoma, los partidarios de un Estado sin autonomías ya supera ligeramente la mitad de los ciudadanos. En general, a excepción de las comunidades históricas, en el resto de España los ciudadanos que desearían revertir el proceso autonómico (reduciendo o eliminando las autonomías) son ya mayoría.

La oleada centralizadora que está viviendo España está afectando a todas las ideologías y preferencias partidistas. La antipatía que generan actualmente las autonomías ya no se concentra especialmente entre el electorado más conservador como ocurría años atrás. 

Los ciudadanos de izquierda se están sumando a las tesis antiautonomistas a un ritmo homologable al de los ciudadanos de derechas.

 De hecho, si excluimos Cataluña, País Vasco y Navarra, los españoles de izquierdas partidarios de reducir o incluso suprimir las autonomías ya representan el doble de los que prefieren una mayor descentralización.

En definitiva, si centramos nuestra atención en lo que ocurre fuera de Cataluña nos encontramos ante un cambio generalizado hacia las posturas menos autonomistas. Este fenómeno no responde a la radicalización de un colectivo social o ideológico determinado, sino a un profundo cambio de preferencias del conjunto de los españoles.

Si en gran parte de España los vientos soplan fuerte hacia el centralismo, lo contrario ocurre en Cataluña. Los catalanes se mueven en dirección opuesta hacia posturas más favorables a la descentralización e incluso al derecho a la autodeterminación.(...)
 
En definitiva, tanto la opinión pública catalana como la del resto de España están inmersas en profundos cambios. Unos cambios que presentan importantes similitudes. En ambos casos, las preferencias de los ciudadanos se están moviendo en bloque y de forma relativamente homogénea.

 Pero —y ese es el verdadero hándicap— lo hacen en direcciones opuestas: si la sociedad catalana se mueve hacia posturas más favorables a la descentralización, lo opuesto ocurre en el resto de España. Así, la fractura social no se está produciendo dentro de la sociedad catalana o española sino entre ambas sociedades.

El divorcio de las opiniones públicas de ambas sociedades representa una poderosa barrera en la tarea de encontrar soluciones pactadas entre Cataluña y el resto de España. (...)"                    ( , El País, 26 SEP 2013 )


Será porque los alemanes piensan que los culpables de la crisis son los españoles (incluidos catalanes)... y los griegos; los catalanes creen que les roban los españoles, especialmente gallegos y extremeños; los inmigrantes son la amenaza para los griegos de Amanecer Dorado; para los de Syriza, lo son los alemanes y los ladrones griegos.

Los españoles buscan las causas en los banqueros de las cajas de ahorros, en los del ladrillo, en los políticos... que crecieron gracias al caciquismo autonómico. Así que relacionamos crisis con autonomía. No le echamos la culpa a los catalanes. Aunque sí a la Merkel, que también. 

Catalanes, alemanes y fascistas griegos buscan un chivo expiatorio... los españoles y los demócratas griegos buscan culpables reales.

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