15/11/12

Se ha quebrado la amistad (entre España y Cataluña), y a algún imbécil le parece un asunto insignificante

"La quiebra de la amistad ya se ha producido, y no por el cepillado de un Estatut concebido ya precisamente a tal objeto, por más que esa falsedad se repita otras diez mil veces hasta que parezca una verdad goebbelsiana. 

Entre esas mentiras, la supuesta animosidad de “Madrit” hacia los catalanes. Por más que la repita Rubert de Ventós, al que en el foro le trataron, cuando era senador, “como a un colonizado”, es falsa de toda falsedad, como sabemos todos los que hemos vivido alguna vez en la capital, aunque no como senadores.

 No hace tantos años en toda España ser catalán era disponer de un plus —no siempre justificado, por cierto-—de eficacia, de trabajo, de seriedad y de modernidad. A condición claro, de no ir por ahí diciendo “yo soy catalán y vosotros unos borricos mesetarios”. Siempre había sido así. Siempre.

Pero ahora he constatado que ya no. Ahora, con esa permanente quejumbrosa ofensa, ese victimismo exigente, esa xenofobia regional, esa lluvia de agravios y ofensas a los andaluces gandules, a los extremeños miserables, a España la ladrona cuando no “genocida cultural”, con esos escupitajos y amenazas y quema de banderas y bramidos futboleros y modositas chulerías de Mas, que aquí ni siquiera percibimos como ofensas, o que si las percibimos nos hacen gracia porque las pronuncia un radiofonista de CiU contra Federico Losantos (“¡habría que colgarle!”), pero que serían piedra de escándalo y motivo de rasgarse las vestiduras si fueran en dirección contraria, se ha producido el resquemor.

 La gente ya no se fía. El aura se ha perdido.

Se ha quebrado la amistad, y a algún imbécil le parece un asunto insignificante…"         ( , El País,  10 NOV 2012)

No hay comentarios: