"‘Marois [líder del independentista Partido Quebequés] probablemente
decidirá lo que los expertos canadienses han denominado como nacionalismo de plan-b, tal y como es practicado, entre otros, por los separatistas europeos en Cataluña y Escocia: jugar la carta del separatismo para arrebatar tanto poder y dinero como pueda del Gobierno federal‘.
Esta es la conclusión a la que llega The New York Times en su editorial de este domingo sobre el resultado de las elecciones legislativas de Quebec de la semana pasada,
que han arrojado una victoria de los independentistas aunque lejos de
la mayoría absoluta y con un descenso de tres puntos porcentuales
respecto a los comicios de 2008.
‘Es lo mejor’ evitar ‘los contenciosos y las amargas batallas sobre la separación’
Con el titular ‘Victoria separatista, pero no separación’, el
rotativo estadounidense considera que, ‘tras cuatro décadas de batalla
política’, ‘en esta ocasión el separatismo no es una perspectiva seria’,
y advierte de que el atentado producido durante el acto de celebración
de la vitoria del PQ ‘ofreció un triste recuerdo de las pasiones que los temas sobre lengua e independencia pueden despertar‘.
The New York Times entiende que los resultados descartan la
posibilidad de convocar un nuevo referendo independentista y apuesta por
una Canadá unida:
‘Los canadienses francófonos, como los catalanes y escoceses, son un pueblo distinto con una historia distinta, y tienen todo el derecho para reafirmar su lengua e identidad en los foros federales. Pero es lo mejor para todos los canadienses que los contenciosos y las amargas batallas sobre la separación no estén en la agenda en esta ocasión, y puede que para siempre’." (lavozdebarcelona.com, 10/09/2012)
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