"Desde el fin del colonialismo y en
ausencia de conquistas militares, cualquier estructura política y/o
económica supranacional, llámese España, Unión Europea, Nafta o
Mercosur, tiene que estar basada en criterios más o menos
redistributivos, reequilibradores y solidarios.
De no ser así, los
países más pobres no tendrían ningún incentivo para asociarse. A los
países ricos, por el contrario, sí les interesa contribuir más, porque
su desarrollo tecnológico, su capacidad productiva -industrial y de
servicios- y su competitividad, les permitirán beneficiarse en mucha
mayor medida del mercado único.
Esta lógica aplastante es la que
ahora cuestiona Cataluña en lo que respecta a su integración en ese club
de países y regiones llamado España.
... nos
interesa centrarnos en un elemental análisis de cuál sería la relación
económica de una Cataluña independiente en el marco de la Unión Europea.
Porque todos los que promueven su
independencia de España defienden con la misma vehemencia su derecho y
su interés en permanecer en la Unión Europea.
Si Cataluña fuese hoy el 28 estado
de la Unión Europea sería con datos de 2010, como se muestra en el
gráfico 1, el noveno país más rico. Su PIB per cápita estaría en 117,2
siendo la media de la UE-27 igual a 100. Sólo estaría por detrás de
Luxemburgo, Holanda, Dinamarca, Irlanda, Austria y Suecia, y
prácticamente al mismo nivel de Bélgica y Alemania.
Gráfico 1. PIB per cápita en 2010 de los países de la Unión Europea, incluyendo Cataluña (UE-27=100)
España, con Cataluña incluida, está
en la posición décimo cuarta, con un PIB per cápita igual 100,
exactamente en la media de la UE-27. Si hiciésemos el cálculo excluyendo
lo que aporta Cataluña, descendería bastantes posiciones.
La segunda excepción destacable es
Italia. Con un PIB per cápita idéntico al español Italia es, desde
siempre, un importante contribuyente neto de la Unión Europea. En 2010,
su saldo negativo equivale al -0,29% de su PIB nominal. España, sin
embargo, todavía en 2010 es beneficiario neto con un saldo positivo
equivalente al 0,39% de su PIB nominal.
Si ahora analizamos, en el gráfico
2, cuál es la contribución neta de cada país a los presupuestos de la
Unión Europea, puede verse que, en general, los países más ricos son los
que más aportan y los más pobres son los que más reciben. Sólo hay dos
excepciones notables.
Irlanda que siendo el cuarto país
más rico de la unión, en PIB per cápita, tiene en 2010 un saldo neto
positivo -beneficiario neto- equivalente al 0,52% de su PIB nominal. Hay
que aclarar, sin embargo, que en 2009 Irlanda era contribuyente neto
-saldo negativo- y sin duda los datos de 2010 reflejan los efectos del
primer rescate.
Gráfico 2. Saldo neto, medido en porcentaje de PIB nominal, de los diferentes países miembros UE-27 (año 2010)
No cabe duda, entonces, que una
hipotética Cataluña independiente integrada en la Unión Europea, se
situaría en el lado rojo del gráfico 2, al mismo nivel que Alemania,
Suecia o Bélgica. (...)
Si finalmente la Unión Europea
sobrevive y avanza hacia una verdadera unión económica y fiscal,
¿estarán dispuestos los adalides de la independencia catalana a
contribuir en la parte que les toque?.
O por el contrario, ¿exigirán un
nuevo concierto fiscal a las autoridades europeas, para, ante la más que
segura negativa, acabar optando de nuevo por la independencia?.
¿Tomarán entonces como modelo de referencia a un país tan próspero como
Suiza?" (A furada do trasno, 22/09/2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario