24/6/21

¿No hay algo de justicia poética en que a quién quitó una parte del estado de bienestar de los catalanes, se le quite ahora parte de su fortuna? ¿Para cuándo Rajoy? Andreu Mas-Colell participó en aquella locura sin ética alguna (el proceso), abocada a futuribles inquietantes, como la restricción de la democracia, la estructuración de la miseria, el enfrentamiento social... pues ahora el corporativismo de una pléyade de académicos amigos piden que su dinero no se toque... No se va a ver en la calle con muebles y niños, no a va a ir a las colas de la comida, sólo va a perder algo de su riqueza

 Óscar Guardingo @oguardingo

 Yo de Mas-Colell solo recuerdo la impiedad de sus recortes.

Pero, bueno, ahora resulta que es demasiado buena persona como para tener que responder patrimonialmente por fundirse el dinero público en la aventura independentista. 

8:57 a. m. · 22 jun. 2021
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"(...) Andreu Mas-Colell. Gran economista, se formó en los USA tras su expulsión de la universidad franquista, en la que fue un activista de la izquierda sin red ni arnés. Su labor docente en USA dio paso al manual de microeconomía más utilizado en el mundo. En mis días, yo me lo comí con patatas. Economista influyente y determinante, siempre se ha comentado su cercanía al Nobel. (...)

Por ese motivo se están recogiendo firmas en el mundo académico internacional. Prestigiosos economistas mundiales I+D han firmado para denunciar ese hecho, y por Mas-Colell. No hacen bien en hacerlo, sino que hacen muy bien.

8- Pero lo que sufre Mas-Culell es solo una mitad del fuego y del infierno. Hay otra. Él.

9- Mas-Colell abandonó la docencia USA para entrar en la política cat de la mano de CDC, en el último Govern de Pujol, cuando Pujol ya estaba seriamente herido por el proyecto de Maragall, y cuando su labor extractiva ya aparecía en forma de chistes en la sobremesa. En el periodo 2000-03 fue, así, conseller d’Universitats, una actividad ponderada, por lo que veo, por intelectuales que merecen todo mi respeto. 

En todo caso, lo que hizo en ese periodo fue anulado, con creces, en su segundo periodo como conseller, con Artur Mas, tras el Tripartit, cuando ocupó la cartera de Economía –2010-16–. Fue en ese momento cuando la Generalitat se planteó, de su mano, la austeridad, con un rigor que, incluso, la condujo a la disfunción autonómica. Se recortó y deslocalizó Salut –la Sanidad peninsular más privatizada ya entonces intensificó esa dinámica; se barajó, incluso, el modelo USA–. 

La Universidad sufrió un recorte atroz –se inicia aquí la diáspora, el exilio de una generación post-doc que se venía arrastrando, como podía, en el anterior modelo– y un aumento llamativo de sus tasas –la universidad cat es, desde entonces, la más cara del Estado–. Se vivió una situación de austeridad –otro eufemismo económico; una violencia, por tanto– sin paliativos en Benestar Social, en Ensenyament. Se vendió patrimonio a la baja y sin resultados satisfactorios, pues la Generalitat pasó a pagar costosos alquileres a fondos por sus (ex)propios inmuebles. Se estuvo a punto del impago en varias ocasiones. En algunos momentos se produjo el impago a farmacias. 

Esta época, fundamental para el nacimiento del procés, formalizado en 2012, supuso el abandono del Bienestar –la forma de democracia en Europa–, y el abandono de la sociedad a su suerte en la mayor crisis económica vivida en generaciones. Los recortes, los primeros del Estado, se vendieron, además, desde el supremacismo. “Farem el que Espanya no sabrà fer”, dijo Mas en varias ocasiones. Lo hicieron. Con profundidad. Espanya, a su vez, al poco también hizo lo que supo. Con profundidad. Una reforma constitucional que acababa con el Bienestar en una Constitución cuya prioridad pasó a ser el pago de la deuda. Y el abandono del Bienestar a través de reformas legislativas.

10- Los presupuestos restrictivos de Mas-Colell aprobados primero gracias al PP, y desde 2012 gracias a ERC, fueron importantes para la eclosión del 15M en Cat. La represión del movimiento fue especialmente violenta en Cat. La protesta Encerclem el Parlament se tradujo en unos juicios que, en primera instancia, acabaron con sentencia satisfactoria para los manifestantes acusados. 

Recurrida la sentencia por la Fiscalía, pero también –ojo– por la Generalitat y el Parlament, el nuevo juicio en el TS supuso la aparición, como precedente judicial, de nuevos tipos de violencia, aplaudidos por la Gene, si bien aplicados años después a los presos del procés. Aquel Govern, aquella mayoría institucional, fue determinante para el cambio postdemocrático en Esp. Votó favorablemente, también, toda la contra-reforma estructural del Estado, elaborada por Rajoy.

11- El momento de ruina económica, de colapso institucional, de abandono social, de represión, del fin del Bienestar, de impopularidad de aquel Govern, condujo al procés. El procés no fue una aventura. Fue una huida. Una serie de años sin políticas públicas, salvo la austeridad. Y con el apoyo social de una minoría amplia, cohesionada por propaganda. El resto ya lo saben. En el momento en el que Mas-Culell salió del Govern, se inició el Govern Puigdemont. 

Una intensificación de lo mismo, pero ya en un callejón sin salida, sin intelectuales, con solo mamporreros. Mas-Colell no tuvo nada que ver con eso. Dejó de ser conseller. Se limitó a esporádicos viajes a los USA, con misiones fantasiosas, simbólicas, sin asidero real. Quizás el castigo –arbitrario, sin recorrido, salvaje– del Tribunal de Cuentas es por esa última etapa. Los castigos, en fin, suelen ser aleatorios.

(...) la trayectoria política de Mas-Culell permite ver también el fuego y el infierno. Otro. No fue el político más inteligente de la austeridad y del procecismo inicial. Fue más. Fue el único inteligente. El único con capacidad para saber lo que estaban haciendo y a dónde conducía. 

¿Qué hacía ahí? Lo que hizo lo podía haber hecho cualquier otro, con menos o sin ninguna formación. ¿Por qué aceptó hacerlo? ¿Por qué una mente privilegiada, en contacto con el pensamiento económico internacional, con la élite de la Academia, poseedor de una mentalidad abierta, participó en aquella locura sin ética alguna, abocada a futuribles inquietantes, como la restricción de la democracia, la estructuración de la miseria, el enfrentamiento social? 

No lo sé. Sucede periódicamente en Europa. Es otro sello del fuego y del infierno.  "             (Guillem Martínez, CTXT, 19/06/21)

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