23/2/21

La entrada de Vox en el Parlament introducirá chistes y desplantes... El reaccionarismo ya no será patrimonio del independentismo... Los herederos de Pujol echarán mano de este nuevo recurso y no les caerá la cara de vergüenza... los chicos asentados se manifiestan contra Vox al tiempo que sus padres aplauden al Molt Honorable Delincuente en el Liceo

 "(...) Si contemplamos los resultados de las elecciones en Cataluña, no encuentro ni una razón que anime al optimismo. Los independentistas han obtenido una victoria pírrica, porque no les facilita gobernar; las tres familias separadas no se avienen en principio a inaugurar gobierno.  

Esquerra, el partido de Puigdemont y la CUP se consideran incompatibles incluso sobre los modos de conseguir la independencia; objetivo capital de una parte de la ciudadanía que ni son la mitad más uno, ni la mitad de nada porque hasta los suyos les han desairado en las urnas, quizá en la convicción de que con todo lo que tienen encima no se imaginan que lo pongan en sordina y se hayan vuelto adolescentes. Sólo los que viven de sus padres o del erario público, que viene a ser lo mismo, pueden sentir un desprecio tan llamativo hacia los que están en las últimas y sin esperanzas de salir.

 El detalle de la quiebra de la familia política de Artur Mas es como una recapitulación: ¡no preocuparse, militantes funcionarios: nos uniremos a cualquiera de las otras opciones que pueden conceder cargos! Ninguna mafia abandona a uno de los suyos cuando está en las últimas.

 Los socialistas han conseguido gracias a Illa salir del pozo; vuelven a ser los más votados, aunque esto no les sirva de nada salvo para certificar el milagro: un incompetente dejó su cargo y se presenta a otro a la búsqueda de una oportunidad que, por cierto, le conceden. ¡Cuántos votantes de Illa, que no del PSC, le han apoyado para demostrar que achicados, ninguneados y corruptos, han de hacerse notar! (...)

 La entrada de Vox en el Parlament introducirá chistes y desplantes, nada que ver con la política, pero tiene algo de termómetro social. El voto conservador, arrastrado por el reaccionarismo, ya no será patrimonio exclusivo del independentismo. A los populares y a Ciudadanos les queda en Cataluña más deudas que saldar que las que podría cubrir su siempre dudoso patrimonio. 

Los esfuerzos por hablar de Bárcenas y no de la Sagrada Familia pujoliana obligarán a cambiar de discurso. Los herederos de Pujol echarán mano de este nuevo recurso y no les caerá la cara de vergüenza en el Parlament; tienen a su favor la benevolencia de los poderes económicos y mediáticos autóctonos.

 El espíritu de Trump acabará dominando el marco de los relatos. ¡A ver quién insulta más alto y tiene mayor eco! Vaya sociedad donde los chicos asentados se manifiestan contra Vox al tiempo que sus padres aplauden al Molt Honorable Delincuente en el Liceo. (Lo contó Miquel Giménez y fue en el estreno de “La Traviata”, hace unas semanas). No es lo mismo un chorizo de la tierra que otro foráneo, por eso aquí se llama butifarra, porque somos diferentes hasta en la carne de gorrino.     

Quien crea que Cataluña después de las elecciones será ingobernable peca de cándido. Será más de lo mismo, ni siquiera cambiarán las caras. El erario público es el mejor pegamento de voluntades, y el debate sobre el independentismo y los indultos coparán el espacio de la enfermedad, la muerte y el desastre económico.  (...)"                (Gregorio Morán, Vox Populi, 19/02/21)

No hay comentarios: