"Yo ya no sé si 1714 es una fecha histórica a celebrar o una derrota ignominiosa de la que no queremos oír hablar.
Supongo que depende de quien la mencione. Si es el ANC, para hacernos hacer el ridículo disfrazados como nos mandan, y haciendo burradas por la calle, 1714 es cosa buena. Si es para enviar mascarillas que salvan vidas, es mala cosa.
Cada gobierno debe saber cuál es el papel que le tiene reservado la historia, y mientras hay quién se dedica a luchar contra la pandemia, hay quién mira que ninguna medida contra ésta ofenda las frágiles mentes de los catalanes.
Ni queremos 1.714 miles de mascarillas, ni queremos que el ejército español desinfecte residencias, ni querríamos mascarillas si fueran amarillas, porque el amarillo es un color sólo nuestro, como sólo nuestro es el año 1714, la fecha del 1 de octubre, la del 11 de Septiembre, Waterloo, Perpiñán y inventos como el mandato popular por encima de la ley, esto último con permiso de Mussolini y Hitler, que fueron los pioneros.
Cualquier gobierno del mundo que quiera ayudar a Cataluña en la catástrofe que sea -excepto la del gobierno que nos ha tocado, que de esta no nos salva nadie- debe estudiar antes el calendario, no sea que nos pretenda enviar 1.500 camas para gente sin techo y quiera la mala suerte de que en el año 1500 un barco catalán que iba a las Indias fuera asaltado por unos piratas berberiscos.
Ya tendríamos un conflicto diplomático. No es fácil ayudar a Cataluña, porque es un país tan importante que cada año ha protagonizado algún hecho histórico, generalmente una derrota, un fracaso o una vergüenza.
Además, 1714 es especial. Los catalanes, cuando se reúnen, siempre hablan de 1714, de cómo vivía su familia entonces, de cómo fue la cosecha, de si la guerra fue dura pero la posguerra peor, de si dios-hay-dios como ha cambiado el pueblo estos últimos tres siglos, de si aquello sí que eran mujeres y no las de ahora, etc. No nos interesa nada más que 1.714.
Además, 1714 es especial. Los catalanes, cuando se reúnen, siempre hablan de 1714, de cómo vivía su familia entonces, de cómo fue la cosecha, de si la guerra fue dura pero la posguerra peor, de si dios-hay-dios como ha cambiado el pueblo estos últimos tres siglos, de si aquello sí que eran mujeres y no las de ahora, etc. No nos interesa nada más que 1.714.
Lo que queremos es que no nos ayude nadie, y así dentro de unos siglos, además de 1714 podemos recordar 2020, en que los malvados españoles nos masacraron con un virus y nos dejaron morir. El victimismo es más nuestro que el pan con tomate.
Si la inteligencia de los políticos catalanes tuviera precio de mercado, se cotizaría alta, como todos los productos escasos." (Albert Soler, Diari de Girona, 14/04/20)
"Rufián: "No es el Polònia"
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha reaccionado este
lunes a la queja del consejero de Interior, Miquel Buch, al Gobierno del
Estado por haber entregado en Cataluña una partida de 1.714.000
mascarillas. Desde su cuenta de Twitter, Rufián ha compartido el vídeo
con las declaraciones de Buch y ha añadido: "No. No es el Polònia", en
referencia a el programa de sátira política de TV3.
Buch ha denunciado en la rueda de prensa diaria de la Generalitat que
la cifra de máscaras que envía el Ejecutivo español recuerda al 1714,
año de la caída de la ciudad de Barcelona en manos de las tropas
borbónicas en la Guerra de Sucesión, que se conmemora cada 11 de
septiembre en Cataluña.
El titular de Interior ha señalado que "es una cifra simbólica para
Cataluña, pero también es una cifra nefasta. Quiero enviar un mensaje al
Gobierno de España: así tampoco.
Si alguien del Gobierno de España se
le ocurre que la próxima cifra de máscaras, o de test, o de lo que sea
tenga que ver con el 1939 y, por tanto, nos dan 1.939.000 mascarillas,
no lo vamos a permitir. con la historia de los catalanes no se juega "." (e-notícies, 14/04/20)
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