18/2/20

En Cataluña no faltó ni discurso supremacista, ¿cómo ha sido asumido eso? Sin ningún problema, porque ya se sabe que los españoles somos todos fascistas y machistas, y los catalanes en cambio, todos buenos (Javier Cercas)

"(...) Cuando vino con Las leyes de la frontera, me decía que identidad y religión tenía que guardársela uno en casa. No parece que le hayan hecho mucho caso en Cataluña, ¿verdad?

Al contrario. ¿Por qué? Porque identidad y religión son armas de destrucción masiva, y si las usas políticamente, pasa lo que pasa. La democracia consiste en que tú puedes tener la identidad que quieras y la religión que quieras, nadie te las tiene que imponer y nadie debe usarlas políticamente.

Un artículo suyo, La traición, ponía el acento en un hecho que parece muy evidente, pero que sorprendentemente no habíamos leído antes. ¿Estaba usted solo en esa reivindicación?

La increíble repercusión que tuvo ese artículo se debió sencillamente a que eso lo sabía todo el mundo. En Cataluña, los intelectuales no quieren quedar mal. Savater dijo: “Somos como putas”. Y cuando vienen mal dadas las cosas, los intelectuales se callan. 

George Orwell, que sabía de qué iba la cosa, porque conoció la guerra, dijo: “Where is good people when bad things happen?” ¿Dónde está la buena gente cuando ocurre lo malo? Es una pregunta retórica: la buena gente, o está haciendo cosas malas, o está callada. Muy poca es la gente que da un paso adelante, y entre ellos no están los intelectuales [risas]. Orwell fue uno, Camus otro… Habas contadísimas. Y eso que la situación catalana no es comparable a una guerra, o a lo que ocurrió en el País Vasco. Pero la cobardía hace milagros.

¿No hubo quien aprovechara la ocasión para respaldarle, ya que usted sí había dado el paso?

En privado sí, algunos. Pero en público no. Para qué nos vamos a engañar, las cosas son así. Y de las cosas malas se aprende más que de las buenas. Es un cliché, pero es verdad. Este libro no es un libro sobre el procès, pero no existiría sin la crisis catalana, y en particular sin lo que ocurrió en otoño de 2017, que fue el momento álgido, mucho más duro que este. 

Amigo mío, yo nunca había pensado que vería y viviría lo que vi y viví. Yo y todos. Que una de las sociedades más prósperas y privilegiadas del mundo se podía partir por la mitad. Josep Fontana, el patriarca de los historiadores catalanes, filoindependentista, habló de un clima prebélico.

¿No hay precedentes?

Nunca se me había pasado por la cabeza que se pudiera hacer una agresión tan brutal a la democracia en nombre de la democracia, arremetiendo con todo. Winston Churchill, que derrotó al fascismo en Europa, dijo. “Los próximos fascistas se llamarán a sí mismos antifascistas”. ¡Toma frase! Muy inteligente, de una gran lucidez. Yo sin lo que ocurrió aquellos días… Aquello me cambió. 

Al final les tendré que dar las gracias, necesitaba renovarme como escritor. Corría el riesgo de convertirme en un imitador de mí mismo, y eso es la muerte de un escritor. Aunque puedas vivir muchos años y te den premios, estás muerto. Pero lo bueno no sirve para nada, la felicidad es muda. Cuando vienen mal dadas, es cuando puedes escribir.  (...)

En Cataluña no faltó ni discurso supremacista, ¿cómo ha sido asumido eso?

Sin ningún problema, porque nosotros somos buenos. Y como lo somos, el fascismo no existe, el supremacismo tampoco… Ahora ha salido un anuncio de Ada Colau, ¿lo has visto?, contra la violencia de género, en la que los que hablan castellano son los machistas, y uno que les reprende es el que habla catalán. ¿Qué te parece? Porque ya se sabe que los españoles somos todos fascistas y machistas, y los catalanes en cambio, todos buenos. ¿A eso cómo lo llamas tú?

 Y esto es una broma comparado con lo que escribió Torra, que es un profesional. Me lo dijo Philippe Lançon: “Eso que ha escrito Torra, un cinco por ciento lo escribió un candidato de Le Pen y lo echaron del partido”. Y no lo dijo en un artículo, sino en montones. Y no cuando era jovencito, sino hace dos días. Y ahí sigue, porque esto es un movimiento progresista y democrático, ¿y qué más?

¿Se atreve de hacer un pronóstico de cómo seguirá la historia catalana?

En Terra alta, la acción principal transcurre en el año 2021, y nadie habla de la crisis catalana, lo cual significa que igual se aparece el Espíritu Santo y todo se arregla.

Hace poco entrevisté a Jaume Sisa y me dijo que los catalanes pasaban por un trastorno temporal, pero las aguas volverían a su cauce.

A Jaume Sisa lo escucho siempre, porque siempre tiene razón. Va de tío que no se entera, y se entera de todo. Pero no; creo que esto va a tardar. Es muy sencillo: dividir una sociedad es muy fácil, pero volverla a unir es complicadísimo. Dividir se tarda, con los medios adecuados, una semana, un mes. Medios de comunicación y un gobierno dispuesto a ello. Siempre fue así. 

Afortunadamente, no hemos llegado a la sangre. Esto históricamente se resuelve con guerras, pero por fortuna vivimos en una democracia, y por fortuna vivimos en Europa. Eso que la gente dice, “Europa, ¿para qué sirve?” Para impedir una guerra, y para millones de cosas más. Si no, esto hubiera acabado muy pero que muy mal. En fin, hay que tener paciencia…

Y suerte.

Y suerte."                          (Entrevista a Javier Cercas, Alejandro Luque, m'sur, 20/01/20)

No hay comentarios: