"A los catalanes se nos ha ido la olla. Pero a unos más que a otros.
No sé a qué atribuirlo: ¿A los "puñeteros" Castells?
¿a la Tramontana? ¿el pan con tomate? ¿TV3? ¿el cambio climático? ¿la
filoxera?
Es difícil decirlo. (...)
Pero sólo hay que ver los últimos acontecimientos.
Oriol Junqueras diciendo que ellos se limitaron a cantar el Virolai y a regalar claveles a la Policía.
Los que tienen la inmensa paciencia de seguirme saben que no creo que aquello fuese un golpe de estado. Ni siquiera posmoderno.
Un intento de golpe de estado fue el 23-F. Con tiros y guardias civiles armados hasta los dientes irrumpiendo en el Congreso.
Tampoco creo que sea rebelión ni sedición.
Eso es lo que aplicaba Franco, que iba fusilando por estos delitos a los militares que permanecieron fieles a la República.
Aunque también entiendo que, para la justicia
española, querer romper con el Estado y pasarse la Constitución y el
Estatut por el forro debe ser algún tipo de delito.
Ya decidirán los jueces cuál.
En todo caso, apelar a la Virgen de Montserrat como estrategia de defensa me parece suicida. A este paso los crujen.
Luego está el presidente del PDECAT, David Bonvehí.
El lunes tuve ocasión de preguntarle qué pensaba de Carlos Pugidemont.
Me dijo que es una “figura de país”, que está “por encima de los partidos” y tiene “otra dimensión.”
Es comprensible poque lo pusieron ellos a dedo -más concretamente Artur Mas- y va a ser complicado admitir errores.
Pero el currículum del personaje no ha parado de crecer desde entonces. (...)
Basta con repasar los tuits del expresidente para darse cuenta de que algo no encaja en la azotea.
Ayer lunes, por ejemplo, pedía “seny”. ¡Él, precisamente él!
Y en otro tuit se quejaba de que los socialistas no gobiernan “para todos los ciudadanos”. ¡Mira quién habla!
O aquel otro -éste de finales de diciembre- en el que
afirmaba que el PSOE era “un desgobierno interno de proporciones
siderales”.
Joder: ¿Y el Govern Torra? ¿Cuántas leyes ha aprobado?
Aunque a mí me gustó mucho uno del pasado mes de mayo
en el aseguraba que el Estado podía situarse “fuera del Estado de
Derecho”. ¡Lo decía alguien que ha estado en búsqueda y captura! (...)
Un crack, el tío.
Por otra parte, el presidente de La Crida, Jordi
Sánchez, aseguraba este lunes -en una entrevista en El Punt-Avui- que
los fiscales del Supremo hace días que tienen "dolor de estómago".
Si los fiscales tienen problemas intestinales no
quiero ni pensar qué deben tener los presos porque una cosa es estar a
un lado de la sala y la otra sentado en el banquillo.
Me temo que, durante la vista, se les bajaran los humos.
Mientras que el segundo de a bordo, Toni Morral, afirmaba por su parte el domingo en el Ara que “somos una cosa nueva”.
¿Nueva? Pero, Toni, si llevas en política desde los años 80. (...)
Sospecho que Toni Morral, como otros, ha descubierto
el independentismo cuando ha dejado de tener cargo público porque nadie
le recuerda una palabra a favor de la independencia durante sus cuatro
años de mandato. Cerdanyola, por cierto, no está en el Bergadà sino en
el área metropolitana de Barcelona.
Creo que fue el insigne psiquiatra del proceso Alfons
López Tena el primero en acuñar el término “disonancia cognitiva” para
referirse a este desapego de la realidad que demuestran los líderes del
proceso.
No sé si este fenómeno psicológico puede ser
colectivo pero me temo que sí que ha empezado a extenderse
peligrosamente a otros sectores de la sociedad.
Porque entre los más reputados palmeros también abundan ahora las oscilaciones.
Francesc Marc-Álvaro criticaba este lunes en La
Vanguardia, dónde si no, “la disonancia cognitiva” en la Crida entre
"hechos y palabras". ¡En la Crida! (1)
¡Lo dice él, que ha sido uno de los principales fogoneros del proceso! Hasta rompía papeles en directo pera hacer méritos.
Están empezando a acojonarse. A temer que el proceso
les pase por encima. A perder las prebendas, las tertulias, las
colaboraciones, los cargos.
La rectificación en este caso sólo es superada por
aquel otro artículo -éste de junio del año pasado- en el que decía había
que “explicar las cosas tal como son y no como gustaría que fueran”.
(2)
El entonces diputado socialista Joan Ferran ya le pilló hace años, durante el tripartito, diciendo primera una cosa y luego otra contraria dos años después.
Por eso yo creo que, más que desconexión de la realidad, es jeta directamente.
Mas, en aquel discurso que hizo en el Parlament tras
la sentencia del Estatut, ya anunció que había que “iniciar un nuevo
camino”. "Eso sí, evitando al máximo las fracturas sociales dentro de
Catalunya” advirtió.
¡Era plenamente consciente del riesgo que corríamos!.
Se han cargado no sólo la posibilidad de la
independencia de Catalunya sino también el tejido social . Y esto es lo
más grave. Si no llegamos a las manos de una manera generalizada será un
milagro." (Xavier Rius, director de e-notícies, 29/01/19)
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