"Tengo el gran honor de que Jair Domínguez, una estrella de TV3, ha dicho en twitter que soy un “gusano”.
Lamentablemente, tan preciado galardón lo comparto con el exdelegado
del Gobierno en Catalunya, Enric Millo; y el colega de El Mundo Jorge
Bustos.
Habrá que hacer una kedada, un selfie o una costellada.
En fin, no es la primera vez que me insultan desde TV3.
Xavier Sala i Martín, cuando presentaba un programa de economía, ya me llamó “sanguijuela”.
Sospecho que, en el reino animal, “sanguijuela” está todavía más abajo en el escalafón que “gusano”. (...)
Y recuerdo que Tian Riba, ahora codirector del Preguntes Fregüents, me preguntó en una ocasión cuanto tiempo hacía que no follaba.
Estuve a punto de preguntarle si con su mujer o con la mía. Pero soy un señor a pesar de las apariencias.
Lo importante, sin embargo, no es esto. Lo realmente importante es que el mismo presentador del Està passant -de la productora de Toni Soler- ha dicho también “con la venia de su señoría: Puta España".
Una estrella de TV3 no puede decir esto porque, en las redes sociales, también representa a TV3.
Además, TV3 es una cadena pública. Imaginen que, desde TVE, alguien dijese: “Puta Catalunya”. ¡La que se armaría!
Porque Jair Domínguez insulta no sólo a España sino también a los catalanes que se consideran igualmente españoles.
Alrededor de un 40% según el CEO, el organismo que hacer las encuestas de la Generalitat.
Como a Toni Albà; la actual presidenta de la CCMA, Núria Llorach -y
su predecesor en el cargo: Brauli Duart, ahora número dos de Interior-
le ha tolerado todas las gracias.
De hecho, en el 2013 ya hizo prácticas de tiro con una foto del entonces rey Juan Carlos.
Lo que no le ha impedido una prolongada -y supongo que lucrativa- carrera profesional en la cadena.
Quizá incluso lo ha promocionado.
La reacción en las redes, en todo caso, no se ha hecho esperar.
En primer lugar estaban los que han repetido la consigan como un loro.(...)
Luego los que daban lecciones de biología (...)
También que aludían a mi cara o a mi peso. Sin duda un sólido argumento intelectual.
Hasta me trataban de charnego y se metían con el segundo apellido. No debo ser químicamente puro. (...)
En fin, me ahorro los que daban lecciones de dignidad o incluso de libertad de expresión para no aburrirles más.
La pregunta es: ¿Que dirían si otros usuarios de signo contrario dijeran ahora “Puta Catalunya”?
A mí, la verdad, me dolería. Por eso tampoco diría jamás "Puta España" como ha dicho el presentador de TV3.
En democracia el respeto lo es todo.
Por eso estoy también contra la quema de banderas o los abucheos al Rey.
Como han cambiado las cosas.
Hace años, el periodista Arcadi Espada publicó un libro que se llamaba precisamente Contra Catalunya. Recientemente ha salido una reedición.
Sacudió los cimientos del catalanismo. En esa época bajo la égida de Jordi Pujol.
¡Cómo podía ser! ¡Era un insulto al país!
Confieso que me reí mucho leyéndolo. Fue en julio de 1997.
Entre otras cosas porque los países sin autocrítica no avanzan.
Además había algún párrafo muy divertido sobre Miquel Sellarés, que
había sido director general de los Mossos. Efímeramente, todo hay que
decirlo.
Curiosamente, Arcadi Espada ganó ese año el Premio Ciutat de
Barcelona en la modalidad de periodismo, otorgado entonces por el muy
socialista Ayuntamiento de Barcelona.
Ferran Mascarell era el cerebro de la política cultural del PSC en la
ciudad y enemigo acérrimo del pujolismo. Quizá incluso estaba en el
jurado. Ahora ha acabado en la Crida y aspirando a cumplir su gran
sueño: si no llega a alcalde al menos a alcaldable.
Lo dicho: imaginen que todos los que han dicho Puta España les contestan ahora con un puta Catalunya.
¿Cómo acabaremos? A hostias, sin duda. Ya sólo es cuestión de tiempo. Hay demasiado odio acumulado.
¡Pero si con Enric Millo se ha metido incluso un jugador de Barça!" (Xavier Rius, director de e-notícies, 07/03/19)
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