"(...) Despojarse de los dogmas de fe es algo que se pide a otros pero la
izquierda no se lo aplica y está constantemente recurriendo a citas,
frases, discursos de personas que en su momento analizaron su entorno,
lo valoraron y le dieron una explicación desde una perspectiva
transformadora, pero que hoy o bien se queda cojo, porque ni el entorno
ni las causas son las mismas, o simplemente ha caducado, y el marxismo
se mire por donde se mire es un cuerpo vivo y en constante
transformación. Y esto es lo que precisamente pasa con uno de los
grandes dogmas de fe de la izquierda, como es el derecho de
autodeterminación.
Tradicionalmente, la izquierda ha defendido el derecho de
autodeterminación de los pueblos colonizados por potencias extranjeras
y/o ocupados por las mismas. De esta lucha, que tuvo su máximo apogeo en
los años 60 y 70 del siglo XX, nacieron experiencias que unas veces se
consolidaron y las más de las veces se vieron truncadas por la sagacidad
de las grandes potencias que entonces se repartían el mundo.
Aun así,
dieron lugar a un gran movimiento de liberación internacional que se vio
reflejado en el Movimiento de Países No Alineados, máximo exponente de
los pueblos que luchaban por emanciparse y por encontrar su propia vía
al socialismo, sin imposiciones ni modelos ajenos a sus culturas.
De una interpretación errónea surgida de un seguidismo intelectual
acrítico, la izquierda vio emancipación donde sólo había intereses
espurios de la burguesía, cuando no una involución a postulados del
Antiguo Régimen, y en esas estamos reclamando tal derecho para pueblos
que ni fueron colonizados, ni han sido esclavizados, haciéndole el juego
a quienes sólo velan por sus intereses y que no dudan por ejemplo en
entrevistarse con organizaciones de dudosa calidad democrática.
La izquierda, si quiere avanzar y si quiere transformar, debe
plantearse seriamente que sus intereses pasan por luchar y defender
social y políticamente a la clase trabajadora, y que su lucha es la de
la solidaridad y el internacionalismo; ponerse del lado de un
pensamiento populista, decimonónico, carlista y que sólo beneficia a una
determinada clase social es ponerse a los pies de los caballos. (...)" (Mateo González, Iniciativa por Madrid, 11/05/18)
No hay comentarios:
Publicar un comentario