"(...) 6- Cambiemos, alehop, de trinchera. Según parece, los consellers, en
la Audiencia ---salvo uno--, han respondido sólo a su abogado. Es decir,
se han acogido a ese derecho. Es decir, han reconocido al tribunal,
contrariamente a lo que sugieren los medios públicos y concertados cat.
Como siempre que el Procés llega a juicio, no desobedece, no la lía, no
se pone en plan Sinn Fein. Por otra parte, el Govern parece que está
aprovechando las detenciones para reescribir la gran ecuación del
Procés.
7- Gran ecuación del Procés: Procés + represión = Cosa, mientras que Procés - represión = Nada.
8- En ese sentido, desde el momento 0 de las detenciones, la
programación de los medios públicos y concertados cat cambió
Se volvió
sentimental. Como antaño sucedía en los medios públicos y concertados
esp, coincidiendo con cada atentado. Los mensajes se volvieron
sentimentales y lacrimógenos y dibujaron una indignación épica ante una
persecución inaudita. Lo es. Pero, precisamente por ello, es preciso no
sentimentalizarla.
La sentimentalizacion es el porno de la política. El
hecho de que se produzca es un indicio de que vivimos una política
abocada al porno. El porno son muchas cosas, pero nunca es análisis de
la situación. La sentimentalización impide análisis de la situación. Es
decir, es un filón gubernamental cat.
9- Sobre el porno. Esas detenciones injustas, de pronto, zas, dotaron
de función a cosas que no la habían tenido. La DUI dejó de ser una
improvisación deshonesta --tan deshonesta que, de hecho, no se llegó a
proclamar una República--, sino una respuesta inteligente a la
persecución gubernamental. La desaparición del Govern desde ese día
hasta ayer, cuando se entregó a la Audiencia, pasó a ser algo meditado,
pasó a ser algo que respondía a un plan que tiraba de espaldas.
El viaje
y estancia de Puigdemont en Bruselas dejó de ser una colgada para ser
una jugada maestra, ejecutada por un jugador con visión profunda del
juego. La represión, en fin, volvía a dotar de sentido una serie de
jugadas cat que carecen de sentido. Mucho más desde que el Govern en el
exili y el no en el exili habían dado como buenas las elecciones, es
decir, el 155.
10- De hecho, lo de ayer fue rápidamente instrumentalizado por el
Procesismo como inicio de la campaña electoral. Por todo lo alto. En el
tuit en el que Junqueras comunicaba a su afición que iba a ser
encarcelado, encomendaba al electorado a “hacer todo lo posible para que
el bien derrote al mal en las urnas del 21D”.
A su vez --eso se sabrá
en las próximas horas, y antes del 6N--, volvió a haber una ofensiva,
por parte del sector presidencial del PDeCAT, para volver a reeditar una
lista conjunta con ERC, que ERC no quiere, pero que, cosas del porno y
las cruzadas nacionales, igual se tiene que comer con patatas.
11- En el exilio, o como se llame, Puigdemont triunfó por todo lo
alto. Verbigracia: en una alocución televisada --al parecer, grabada en
una habitación de hotel; el porno político cada vez se parece más al
porno al secas--, explicó que era un “error condenar a un Govern que ha
cumplido con un programa electoral”.
Algo que, por cierto, el Govern no
ha hecho. Se presentó a las elecciones con un programa indepe más
expeditivo que el efectuado. Por ejemplo, carecía de referéndum --una
desobediencia iniciada en septiembre--, y aportaba desobediencias más
radicales y unilaterales que jamás se llevaron, no a término, sino a
inicio. (...)
13- La Audiencia, por cierto, notificó la emisión de dos órdenes de
detención para el Govern belga. El trámite durará un par de meses.
Vamos, que puede ser la banda sonora de la campaña electoral --Rajoy,
ese genio, ha regalado, en fin, varios millones de euros a JxS para que
haga campaña--. Es de suponer que se acabe negociando la petición de
extradición en los tribunales belgas. Es decir, que se acabe rebajando.
El abogado de Puigde y de los consellers es, en ese sentido, me dicen,
un genio. Consiguió que no se extraditaran a Esp a varios miembros de
ETA, alegando violación de derechos humanos y el hecho de que no
recibirían un juicio justo. Algo, por otra parte, verosímil también en
este caso. El motivo del exilio de Puigde --mejorar sus condiciones
penales-- ha adquirido sentido. Y, por el mismo precio, parece que
épica.
En Cat se interpreta que Puigde está luchando por la
internacionalizacion del conflicto cat --algo que, definitivamente no
ocurrirá después del ridículo de la DUI fake del viernes; no
ocurrirá, claro, a menos que el Gobierno se pase ocho pueblos--, cuando
es más verosímil pensar que está trabajando para una solución penal más
satisfactoria. Lo que me parece fenomenal. El primer deber de una
persona en trance de ir a la cárcel es luchar para no ir. En mi barrio,
eso era sagrado.
14- El encarcelamiento de un Govern elegido democráticamente ha
causado más perturbaciones en la Fuerza. Todas, en beneficio del
Procesismo. Un alcalde sociata de una población chachi ha dimitido. Y
Comuns se ha visto nuevamente descentrado por la realidad y la ficción
procesista. Ada Colau ha llamado a un frente común contra las
detenciones.
Es decir, un frente común de procesistas y no procesistas y
con un único fin, que sería la liberación de los presos políticos, y no
el advenimiento del Procés en la Tierra. Pero eso supone la
aproximación y el contacto entre Procés y Comuns. Y las izquierdas que
se acercan al Procés siempre acaban tocadas. Por otra parte, también se
empieza a hablar en Comuns de incorporar una amnistía en el programa de
las elecciones.
Lo que, snif, es otro Procecismo. A saber: la amnistía
no es una forma aceptada por la Consti. Defenderla equivale a defender
espirales épicas, sin traducción en la realidad, salvo electorales.
Procés, vamos. La única solución para liberar presos políticos es a)
tomar el palacio de invierno, que vete a saber dónde para, o b) acceder
al Gobierno Central, serlo, y decretar indultos, lo que igual es menos
fácil que a). (...)
15- Bueno. Minuto y resultado. El Gobierno ha satisfecho a su afición.
Ha modulado esa fantasía derechista consistente en afirmar que todo,
incluso la política, es defensa de la ley. Lo que equivale a defender
que vivimos en una sociedad perfecta y acotada por la ley. Ganará las
elecciones cuando las convoque.
El Govern, a su vez, ha limpiado su
ridículo absoluto en martirologio, ese producto tan apreciado en la
cultura cat. Es muy posible que vuelva a ganar las elecciones, por todo
lo alto, si bien es poco probable que más del 50% de la sociedad les
vote. Las opciones constitucionalistas --PP, PSC, C's- han perdido
frescura y han ganado brutalidad. Comuns, la defensa de un referéndum
legal frente al 155 y a la DUI, ha perdido épica frente al Procés, que
sigue ofreciendo a la sociedad orden, austeridad, pero también un mundo
de sensaciones inigualables. (...)
Los primeros presos políticos de la democracia no han sido los Jordis.
Vete a saber quiénes han sido. Siempre hay un retén de personas que
acaban con sus huesos en la cárcel --es fácil acabar con los huesos en
una cárcel; esa es la primera lección de Derecho Penal-- por opciones
políticas. Pero son especialmente llamativos los presos, hoy en el
trullo y con sentencia firme, condenados durante las manis que rodearon
el Parlament en 2011.
Algunos fueron condenados por acciones como
“increpar a un diputado, con las manos en alto”. Las condenas fueron más
duras porque la Gene se personó como acusación y pidió que el juicio
fuera en la Audiencia Nacional. La razón: podían declarar así por vídeo,
lo que quedaba como guay y rebelde, si bien eso suponía que los
acusados se enfrentaran a cargos más rigurosos, como atentado a
institución del Estado.
Es contradictorio que un partido procesista haya
votado la Ley Mordaza, el fin de la democracia tal y como se la
describía en el 45. Es contradictorio, en fin y por otra parte, declarar
una DUI y pirarse. No tenían plan A, o B --otro aspecto
contradictorio-- y esperaban una reacción violenta del Estado como plan
C.
El 155 fue, en sus inicios, despacito, lo que les desbarató el plan C
--lo que es contradictorio; es contradictorio que el Govern esperara
violencia sobre su sociedad--. Es contradictorio que todos los tramos
del Procés (2012-2015, 2015-2017) finalicen en consulta y en elecciones.
Es contradictorio que un Govern en el exilio, y un Procesismo en la
pomada, acepten unas elecciones impuestas por el Gobierno.
Es
contradictorio que la campaña electoral de esas elecciones no trate
sobre lo que ha hecho el Govern con su monocultivo, sino --me juego una
copa-- sobre el abuso de haber detenido a un Govern, que políticamente
no se encuentra el culo con ambas manos, hace poco y lo que hace es
contradictorio y poco efectivo. Es contradictorio que todas las
contradicciones del Govern finalicen en elecciones.
Es contradictorio
que la gran baza electoral del Govern nunca sean sus éxitos políticos,
sino su martirologio, su sufrimiento, su persecución. Es contradictorio
que un Govern, que no se come un colín, y un Gobierno, que no sólo no
canaliza problemas sino que los radicaliza, se necesiten electoralmente.
Es contradictorio el siglo XXI, cambalache y sentimental. (...)" (Guillem Martínez , CTXT, 03/11/17)
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