"Es una de las consignas más coreadas en la manifestación de este 8 de
octubre en Barcelona, y resume perfectamente el sentimiento de los que
hemos participado. Es una consigna espontánea, ha habido otras con más o
menos acierto, pero esta es por su sencillez y contundencia toda una
declaración de principios. (...)
La izquierda oficial como siempre presa de sus propias incongruencias
no ha hecho lo que debería de haber hecho: Estar presente y enarbolar
la bandera de la igualdad entre todos los ciudadanos. A los de Colau y
podemitas ni se les ha ocurrido de que la mayoría de los manifestantes,
la mayoría, son de clases sociales populares, los que más sufren los
recortes del gobierno del PP –ese que si ha sabido capitalizar, incluso
con descaro los réditos de esta manifestación-.
El PSC se asomó
tímidamente y medio salva la cara con la presencia de Borrell que no ha
tenido dudas y ha hecho un discurso, muy aplaudido, claro y cercano.
Yo y aquellos que nos declaramos de Izquierdas y No Nacionalistas hemos estado magníficamente representados por Carlos Jiménez Villarejo que con la palabra justa y breve ha descrito la estafa de la camarilla que ocupa el palacio de la Generalitat.
Los timoratos de izquierda que se han quedado en casa creyendo que
esto iba de nacionalismo español contra nacionalismo catalán no han
entendido nada. Yo que soy republicano, y llevaba mi bandera
republicana, me he sentido muy cómodo con los miles y miles de banderas
españolas constitucionales y de senyeras.
Hoy no había una confrontación
entre monarquía y republica, hoy la bandera constitucional era una
bandera de rebeldía contra el nacionalismo intransigente. Hoy era un día
de defensa de la democracia frente al totalitarismo.
A mi como miembro del Foro de las Izquierdas No Nacionalistas me
tocaba ir en la segunda cabecera, ahí nadie se dio codazos por ocupar un
puesto. Sin embargo en la primera cabecera los partidos (PP Y
Ciudadanos) no respetaron los puestos asignados y acapararon en tromba
dicha cabecera.
Eso unido a la habitual estrategia de la prensa de
buscar caras conocidas puede hacer ver, sobre todo en los medios, que
allí todo el mundo era pepero o de “Ciudadanos”, pero es una falsedad.
Puedo decir que había mucha gente de izquierda o gente que directamente
se autodefinía de “apolítica” (no era un día para debatir si es posible
ser apolítico).
El 8 de octubre de 2017, será un punto de inflexión, será un día
histórico. A partir de ahora los voceros secesionistas ya no podrán
hablar en nombre de los catalanes, no podrán hablar de los catalanes
como algo homogéneo, no podrán ser los intérpretes del sentimiento del
“pueblo catalán”.
Cuando reclamen que Cataluña es una nación habrá que
contestarles que no es cierto, que en verdad en Cataluña, como mínimo,
hay dos naciones. Eso sería así si aceptásemos su concepto étnico de
nación, que no es el caso. La nación política es España, por eso hoy
gritábamos “Nos somos fascistas, somos españoles” (Vicente Serrano. Presidente de Alternativa Ciudadana Progresista, El catalán.es, 08/10/17)
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