"(...) Por Sant Jordi, el president pidió ayuda a la UE para buscar
una solución en la que “todos ganemos”. Pero no mediante una
alternativa a la consulta aceptable para la mayoría, sino facilitando su
celebración. Su argumento fue desafiar a la UE a demostrar que Cataluña
no es una nación.
La UE no es neutral en esta cuestión. En una votación celebrada el 12
de abril de 2013, el Comité de las Regiones rechazó por 120 votos
contra 18 una propuesta de flexibilización del reconocimiento de nuevos
Estados en Europa.
Y de la condición nacional de Cataluña no se deduce
sin más que deba ser independiente, según el viejo y desacreditado
principio de las nacionalidades.
Para que se reconociera su derecho a
serlo habría que demostrar que vive sojuzgada y que peligra su identidad
singular. Algo que ningún europeo informado podría sostener." (
Patxo Unzueta
, El País, 1 MAY 2014 )
No hay comentarios:
Publicar un comentario